A Rocío Rangel
na Brenda Contreras y Benny Ibarra cierran este año con el pie derecho. Y todo gracias a la puesta en escena El hombre de la Mancha que ambos protagonizan en el Teatro de los Insurgentes y se ha convertido en todo un éxito. Desde hace tres meses, cuando se repuso el montaje de este clásico de la literatura española de Miguel de Cervantes Saavedra para conmemorar los 400 años de su muerte y 50 años de que este musical se estrenó en Broadway, la gente se ha volcado a las taquillas. En dicha pieza teatral, producida por Morris Gilbert y dirigida por Mauricio García Lozano, Benny personifica al más grande escritor de habla hispana y a su vez al ingenioso Hidalgo, Don Quijote, que Cervantes concibió en la prisión real de Sevilla a finales del siglo XVI, cuya obra fue traducida más tarde por el español don Luis Palmer (q.e.p.d), refugiado político en México tras la Guerra Civil española y padre de Julissa y Luis de Llano Macedo. Ana Brenda interpreta a Aldonza Lorenzo, una mujer labradora con la cual Don Quijote crea en su imaginación a Dulcinea del Toboso, de quien se enamora y lo inspira a luchar en compañía de su inseparable escudero Sancho Panza, cómplice de todas sus aventuras y quien hacía entrar en razón a este andante caballero. Minutos antes de cabalgar a Rocinante, el viejo y débil corcel de Don Quijote, los actores platicaron con EstiloDF para hablar sobre esta novela mundialmente conocida y el montaje que hoy protagonizan. Con esta obra, Benny retorna a los escenarios luego de 18 años de ausencia, en tanto que para Ana Brenda marcará un parteaguas en su carrera. Benny Regresas a los escenarios con este clásico de la literatura española que ha dado la vuelta al mundo y es lectura obligada para las nuevas generaciones… Estoy feliz de ser parte de este gran montaje. Ahorita podemos hablar de un bebé que ya nació y le está yendo increíble. De verdad me siento contento, tranquilo y emocionado de regresar al teatro después de 18 años. Estoy confiado en todos los rubros, porque trabajo con grandes de la actuación. La obra es un pan, un dulce, y la avala la gran historia y el lenguaje. Además, es un libro muy leído, vendido y traducido a nivel universal que ha sobrevivido al paso del tiempo. Y montarlo 400 años después de que falleció Miguel de Cervantes Saavedra es relevante, no se diga el diálogo y el teatro musical. En sí todo es maravilloso. Pareciera que los personajes de Miguel de Cervantes Saavedra y de Don Quijote fueron hechos a tu medida, pues Morris Gilbert desde hace tiempo quería que tú los encarnaras… Hay personas cercanas a mí e incluso de mi familia que me decían: “Tú puedes interpretar a Cervantes”, y
“Sin duda creo que Don Quijote estaba en mi destino, pero nunca lo planeé. Morris lo vio en mí y esperó tres años para que pudiera montarlo” Benny
no se equivocaron. Sin duda creo que Don Quijote estaba en mi destino, pero nunca lo planeé. Morris lo vio en mí y esperó tres años para que pudiera montarlo. Justo el año pasado me invitó y me dijo: “Por fin tengo este proyecto para ti, quiero que lo protagonices”. Por fortuna ya había tiempo porque el ciclo del trío de Sasha, Benny y Erik estaba terminando. Así que ya estaba escrito en tu destino… Creo que sí porque se empezaron como que a alinear todos los astros, y Morris me ofreció El hombre de la Mancha. La verdad me vino muy bien y me siento excelente. He hecho cuatro musicales profesionales en mi carrera y tres han sido en este Teatro de los Insurgentes. El anterior fue Hermanos de sangre, en ese entonces ocupé este mismo camerino con mi hermano Alejandro, y la verdad hay una serie de coincidencias muy interesantes. Ahora Mauricio García Lozano, director de este montaje, me arruinó mi carrera como artista porque no voy a querer trabajar con otro director en mi vida y sobre todo encontrar otro personaje tan hecho a la medida para mí. La música es preciosa. Ana Brenda, mi compañera, es muy disciplinada y sabe perfectamente que este musical le va a generar un antes y un después en su carrera. Todo apunta para que se vuelva un éxito y deje huella en los escenarios. Tu abuelo, don Luis Palmer (q.e.p.d.) hace años tradujo este clásico y se volvió parte de tu familia, ¿crees que estaría feliz de verte dando vida a El Quijote? ¡No sabes!, estaría lo que le sigue de contento. Mi abuelo Luis fue uno de los grandes precursores del género en nuestro país. El abuelo Luis es mi Quijote, fue un soldado al igual que Cervantes, abandonó las armas por la creatividad y las palabras, es interesante esta coincidencia. Hay muchas cosas que apuntan a que yo debía estar en este musical. Toda mi familia ha trabajado en este teatro; mi abuela Rita Macedo, no sé si lo pisó como actriz, pero sin duda me dirigió en La palomilla; mi padrino es José Luis Ibáñez y María Rivas es mi madrina. ¿Te costó trabajo aprenderte los diálogos de esta obra por su lenguaje un tanto rebuscado? Fíjate que no porque empezamos a ensayar el 1 de agosto y ya tenía casi el 80% del diálogo aprendido y las canciones trabajadas. Comencé a practicarlo desde que me dieron el guión por ahí de marzo y me lo aprendí como la tabla del 5, después le metí un poco de historia al personaje. Luego trabajé con mis compañeros y ya tenía un entendimiento de qué le podía aportar al personaje. Además el proceso ha sido muy lúdico, como de taller teatral. No estamos haciendo una franquicia, sino una apuesta ciento por ciento original. ¿A qué edad leíste esta historia? Nunca la leí, acepto que no soy un gran lector, lo cual me lo cuestionarán los estudiosos y se preguntarán ¿cómo es posible? Pero ahora lo agradezco, pues ha sido una herramienta en positivo, porque así no tenía nada predispuesto en mi cabeza sobre Don Quijote. Todos sabemos en general de qué se trata y sobre los personajes. Ahorita no me daría tiempo de leerlo por la cantidad de cosas que tengo que hacer, y me di cuenta que era una bendición escondida, pues había una inocencia de acercarme al personaje sin haberme quedado con algún prejuicio de cómo hacerlo o cómo lo hicieron Roberto Blandón o Claudio Brook en su momento. Lo importante es que le imprimiste tu propio sello y ha gustado al público… Sí, porque no tengo ninguna referencia de nada y se me hizo muy interesante crearlo como yo quisiera, porque me han dado esa libertad. Ahora que el 1 de enero termine las fechas con Sasha y Erik tendré más tiempo. También estoy esperando el estreno de la película El patriarca junto con
Semanario
Entrevista
Héctor Bonilla, sale en diciembre, y terminando el doblaje de Sing, una cinta de dibujos animados de Universal que se estrena próximamente. El 1 de enero empezaré a leer este clásico para que me ayude a nutrir la temporada y le dé más herramientas al personaje. No quiero aburrirme de mi Quijote en tres meses, sino estar hasta un año, y si se puede más. ¿Qué tanto te identificas con Cervantes y su obra? Es fácil relacionarse con este personaje a cualquier edad, seas hombre, mujer, niño, rico o pobre. Todos se pueden relacionar, sino no sería tan longeva esta historia. Más allá del Quijote, la obra tiene otras vertientes con las que te puedes identificar. La obra no se trata del Quijote, es más bien la historia de Cervantes y cómo defiende su trabajo y creatividad como artista. Es la historia de un cuate de 40 y tantos años a quien lo meten a la cárcel con todo lo que lleva escrito y cuando ve que su texto corre peligro, utiliza sus dotes como actor y evita que quemen su libro.
“… soy una actriz que canta, y realmente la gente que no ha ido al teatro y no me ha escuchado, puede ser que la sorprenda para bien” Ana Brenda ¿Ya te acostumbraste al vestuario que usaba este caballero andante? Sí, me cambio en 10 minutos, lo complicado es el cinturón porque ahí acomodan los micrófonos. La camisa es propia de esa época en color y en textura; luego me pongo liguero, mallas y meto la camisa dentro de las medias. Uso rodilleras porque me aviento mucho al piso y me pongo el famoso chaleco de caballero con todo y la armadura, lanza, espada y escudo. Ha sido muy padre el trabajo de Violeta Rojas, nuestra vestuarista. ¿Has bajado de peso con este atuendo tan cargado? Siempre he sido muy flaco, subo un kilo y lo bajo luego luego, por eso como muchísimo pescado, pastas, hago ejercicio y yoga. Hay una disciplina y no puedo distraerme porque no hay otra toma, y esta magia y de cómo saber resolver. La historia romántica es bellísima y de una ternura del caballero con Dulcinea. Cierras este año con el pie derecho… Definitivamente, creo que ha sido mi año más productivo en mi carrera. El 31 de diciembre termino mi ciclo con Sasha y Erik, y no esperaba que me hablaran para protagonizar la cinta El patriarca, y dije va desde que supe que estaría con Jacky Bracamontes y Héctor Bonilla. Estuve seis semanas en San Miguel de Allende, y es ópera prima de Raúl Martínez. También hice la música de Carlos Marcovich para su cinta El hotel, y el doblaje de la cinta Sing, de Universal, así que he sido muy afortunado y ojalá así esté 2017. Ana Brenda Contreras ¿Qué significa para ti sumarte a esta obra después de un exhaustivo casting para encontrar a Aldonza y Dulcinea, las musas de Don Quijote? Para mí es una gran oportunidad como actriz formar parte de este clásico a 400 años de la muerte de Cervantes y 50 de haberse estrenado en Broadway, sobre todo con un
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