MISIÓN 364. El equipo de científicos mexicanos está lideraedo por el Dr. Jaime Urrutia Fucugauchi de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde particparan la Dra. Ligia Pérez-Cruz, del Instituto de Geofísica de la UNAM y el Dr. Mario Rebolledo-Vieyra del CICY.
del anillo de cenotes se encuentran los poblados de Abalá y Cuzamá en donde existen impresionantes cuerpos de agua de todo tipo. Los cenotes formaban para los mayas el elemento básico para el sustento y crecimiento de su civilización. El grupo de investigadores integrado por 30 especialistas en diversas disciplinas de México, Canadá, Japón, Estados Unidos, Alemania, Francia, Austria, España y Puerto Rico, entre otros, forma parte de la Expedición 364. Cráter de Chicxulub K-Pg, en la que se invertirán unos 10 millones de dólares. Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), recordó que el buque de exploración oceanográfica “Justo Sierra” de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se sumó a los trabajos de exploración que se realizan en el cráter de Chicxulub. La embarcación fondea en aguas de la costa yucateca, participando en las tareas de investigación que se realizan en la zona y donde destaca la perforación del lecho por la plataforma Myrtle Clase 364. Urrutia Fucugauchi, especialista de la unidad de Geofísica de la UNAM, explicó que como parte de las tareas en la “Expedición 364. Cráter de Chicxulub K-Pg”, la embarcación mapea el
fondo marino, en especial la plataforma carbonatada del cráter, un tirante de unos 300 metros de profundidad y que se asocia al desarrollo de cenotes. Esta, explicó, es la zona en la que se acumularon sedimentos durante el Paleógeno-neógeno, era geológica que se inició después del impacto del asteroide que hace 65 millones de años erradicó el 75 por ciento de la vida en el planeta, incluyendo a los dinosaurios. El estudio busca analizar las condiciones de depósito en las etapas avanzadas de relleno sedimentario de la cuenca. La misma tarea se desarrollará en el escarpe, pendiente que se formó con la fuerza de impacto. Además de la UNAM, en el proyecto participan el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY), el Sistema para la Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (Siidetey), el Consorcio Europeo de Perforación para la Investigación Oceánica (Ecord, por sus siglas en inglés) y el Programa de Perforación Científica Continental Internacional (ICSDP, por sus siglas en inglés). Sobre las expectativas científicas, el investigador de la Universidad de Texas, Sean Gulick, explicó que son tres las principales directrices que sigue y ha seguido el proyecto desde su inicio hace 21 años:
Expedición 364. Grupo integrado por 30 especialistas de diversas disciplinas y nacionalidades se dirigiran al área considerada en donde se impacto el cráter.
MAYO 2016 · LÍNEA RECTA 23