Reflexiones para convivir en paz y armonía, hacia



Reflexiones para convivir en paz y armonía, hacia
Enel marco de la estrategia de sensibilización “Alas para el cambio”, la Secretaría de Bienestar, a través de la Dirección General para el Bienestar y la Cohesión Social, ha preparado el documento denominado “Reflexiones para convivir en paz y armonía” que retoma los temas, principios, derechos y valores que forman par te de la “Guía ética para la Transformación de México”.
Su propósito es que se convierta en una herramienta que coadyuve a generar condiciones para fomentar la cohesión social, la construcción de paz y el bienestar en las comunidades y territorios del país. Por eso, hacemos una invitación para que, después de leer cada apar tado, hagamos una reflexión de la forma en cómo podemos aplicar estos principios en nuestra vida cotidiana o, bien, asimilar su contenido para luchar por la transformación de nuestro país para alcanzar mayor justicia y bienestar entre todas y todos.
Con este texto pretendemos destacar, de manera sintética, el sentido del documento original, tomando como ejes ar ticuladores los siguientes: a) cultura de igualdad, b) democracia y estado de derecho, c) sentido de pertenencia, d) orientación al bienestar común. Se procuró una redacción comprensiva para cosmovisiones diversas con enfoque inclusivo, de derechos o y de interculturalidad.
distintos sectores de la población puedan reconocer de un colectivo que compar ten un futuro, por lo que ejido social para alcanzar el mayor grado de bienestar y las personas que conforman una comunidad es tarea
1 Gobierno de México, noviembre de 2020. https: //www.gob.mx/presidencia/documentos/guia etica-para-latransformacion de mexico
promueve la co-construcción de una cultura de paz, la cohesión social y territorios con bienestar, libres de violencia.
Todas las personas somos diferentes; pensamos, comemos y hablamos de manera distinta. Nuestras culturas pueden ser diferentes, y de la misma manera tenemos diferente religión, gustos y orientación sexual. A esto se le llama diversidad y es algo que nos enriquece espiritualmente si comprendemos las diferencias, las respetamos y aceptamos convivir unas personas con otras.
“Respeta la forma de ser de los otros y no pretendas imponerles tus conductas, gustos, opiniones o preferencias”. Respetar las diferencias nos enriquece.
“La humanidad es diversa por naturaleza y de muchas maneras, y el ejercicio de la libertad desemboca de manera inevitable en la diversidad.”
Hay que cuidar la vida propia, la de los demás y las distintas formas de vida que existen en la naturaleza que conforma nuestra Madre Tierra y de la que somos parte y dependemos. No desperdicies tu vida, “otórgale un sentido y un propósito hasta el fin de tus días.”
“No hay nada más valioso que la vida, la libertad y la seguridad de las personas”
Todas y todos tenemos derechos que deben ser promovidos, respetados, protegidos y garantizados por las autoridades y entre las personas.
Defiende tu dignidad por encima de todo y respeta la de las demás personas, “porque de no hacerlo pierdes la tuya propia”. Nada ni nadie te la puede quitar.
“La dignidad es el valor que tiene todo ser humano por el hecho mismo de ser persona y lo que lo hace sujeto de derechos universales”
Mujeres y hombres nacemos libres. La libertad es un derecho que todas las personas tenemos para actuar, pensar, trabajar y decidir; nadie puede interferir en tus ideales y elecciones personales, depende del Estado respetar y garantizar tu seguridad, integridad y tu vida. Es un derecho que empieza con el respeto hacía las demás personas; no dañes a terceros ni vulneres sus derechos. Implica responsabilizarnos de las consecuencias y los resultados de nuestras decisiones.
La libertad es una conquista del esfuerzo de todas y todos, garanticémosla para las generaciones que vienen.
“La libertad es el conjunto de decisiones que te son permitidas por las leyes y por tus propias capacidades; el único límite son el derecho de las otras personas.”
El amor nos permite mirar nuestra alma en el espejo de los demás y así compartirla; es aceptarnos a nosotros mismos. El amor es uno y al mismo tiempo muchos. Es un sentimiento universal que expresamos a través del respeto, la fraternidad y el apoyo a las personas con las que convivimos. Dejemos que nuestros sentimientos amorosos se extiendan a quienes nos rodean, toda muestra de afecto siempre será invaluable. “Sé compasivo: ama especialmente a las personas que llevan una vida difícil por falta de amor.”
“El amor es el anhelo de integración de tu propia persona y de ésta con las demás; es la brújula y el ancla principal de tu vida.” Cada persona decide a quién amar.
A lo largo de nuestra vida afrontamos situaciones que nos provocan dolor. Sin embargo, también vivimos momentos de gozo y felicidad. Disfrutemos esos momentos y compartamos alegrías y tristezas.
Cuando una situación nos provoque dolor, confiemos en que éste será temporal y que saldremos adelante. El gozo y el dolor nos hacen crecer como seres humanos, son parte de la vida.
“No hay mayor alegría que la felicidad de los demás”
Somos y representamos la continuidad de las generaciones pasadas. Tener el pasado presente, nos ayuda a construir el futuro.
Honremos a nuestros ancestros con amor y respeto porque en cada uno de nuestros pasos también están sus huellas. Seamos agradecidos.
Pensemos con amor en quien vendrá después de nosotros porque habitan en nuestra esperanza y nuestras ilusiones; seamos responsables con el mundo que les vamos a dejar.
“Quien no sabe de dónde viene difícilmente sabe a dónde va”
Cuando agradecemos una acción estamos expresando nuestro reconocimiento hacia quien nos ha apoyado desinteresadamente. Así ser generosos, saber dar, recibir y agradecer, nos ayuda a construir relaciones humanas con cooperación, apoyo mutuo y fraternidad.
DE LA GRATITUD “El agradecimiento es la mayor virtud de una buena persona”
Pedir y otorgar perdón es un acto amoroso y humilde que podemos tener los seres humanos. Son dos acciones que nos permiten aclarar una situación incorrecta y nos marca el camino para corregir el daño ocasionado y evitar su repetición.
Quien otorga el perdón, lo hace para sí y su reconciliación, se libera de cualquier rencor, deja atrás lo que le causa daño y, al superarlo, puede continuar porque hay paz en su interior.
Quien pide perdón con sinceridad, recupera su propia dignidad, se deshace del rencor y sabe ponerse en el lugar de la otra o las otras personas, al reconocer y acercarse a sus sentimientos y mostrar la disposición de reparar el daño y el dolor causado.
“El perdón libera a quien lo otorga y a quien lo recibe”. El perdón te ayuda a ti y a tu paz interior.
Reflexionar cuando ocasionamos un daño a las personas y a la sociedad y reconocerlo, es el primer paso para tomar conciencia de nuestro actuar y poder arrepentirnos; reconocer el daño causado y evitar repetirlo es una manera de redención.
Se dice que “errar es de humanos”, pero no es suficiente justificar así nuestros actos; debemos reflexionar para analizar los daños causados y repararlos.
DE LA REDENCIÓN “No se debe enfrentar el mal con el mal”
La igualdad es un principio que debe garantizar el estado y se expresa de distintas maneras: la igualdad de derechos y la igualdad ante la ley y ante la sociedad.
Nadie, ni las autoridades, nos pueden tratar con desigualdad. No importa si somos pobres o ricos, ni el lugar donde nacimos o donde vivimos o a que nos dedicamos, mucho menos, nuestra orientación sexual, escolaridad o la religión que practiquemos.
“… La desigualdad no es un hecho natural ni parte de un orden divino. Quien nace pobre no debe estar condenado a morir pobre.”
El lema “Primero los Pobres” significa atenuar las desventajas de quienes se encuentran en situación de pobreza para colocarlos en igualdad con el resto de la población y, así, construir una sociedad más justa e igualitaria.
La lucha contra el machismo y la violencia hacia las mujeres no implica discriminar a los hombres sino buscar una igualdad de derechos y obligaciones, así como garantizar que las mujeres y niñas tengan mejores circunstancias para su desarrollo, integridad física y emocional y su seguridad.
“La buena ley debe moderar la opulencia y la indigencia; no puede haber trato igual entre desiguales”
La veracidad es una virtud de la palabra y del pensamiento que corresponden a la realidad y es importante en nuestras relaciones y nuestra comunicación con los demás. No existen verdades absolutas porque cada quien tiene su propia verdad, por lo que debemos tener la capacidad de asumir la verdad de la otra persona, entender y brindar confianza a lo que dicen los demás.
Defender la verdad en la que se cree y aprender a escuchar la verdad de otras personas es una cualidad que nos ayudará a relacionarnos con los demás en un ambiente de armonía y respeto. “Exprésate siempre con veracidad, honra tu palabra y no abuses de la confianza de nadie.”
La capacidad de escuchar al otro y colocarse en “sus zapatos” a pesar de las diferencias que podamos tener, nos une y crea lazos de fraternidad. Con ello también se fortalece la unión en defensa de la igualdad y la justicia.
La fraternidad es una cualidad que nos permite apoyar a los demás cuando lo necesitan; es el compromiso activo y afectivo que nos mueve para buscar, de manera respetuosa, soluciones a los problemas de los demás.
Nuestra recompensa será “vivir en un país más libre, más justo, más seguro, más pacífico y más próspero.”
La justicia es una regla para lograr la armonía y la equidad. La justicia es el medio principal para evitar que los conflictos se resuelvan con violencia, a través de ella y de sus leyes se garantiza y protege la dignidad de las personas. Hay muchos tipos de leyes y sistemas normativos propios de los pueblos y también leyes internacionales que son reconocidas por toda la sociedad y es obligación de las autoridades hacerlas cumplir de manera imparcial. Sin embargo, “las leyes injustas deben ser modificadas”, así como adecuarse a las realidades humanas y sociales.
Para que haya justicia no sólo necesitamos de leyes y normas, sino de autoridades y de personas servidoras públicas que actúen con honestidad y respeto. Eso es lo que se llama Estado de Derecho.
“La paz es el fruto de la justicia”.
El poder es la capacidad de alguien para hacer que algo ocurra y pueda contribuir a transformar la realidad. El poder legítimo es aquel al que se llega por la voluntad, la decisión y la confianza de las personas, a través de reglas y acciones que son reconocidas y aceptadas por la comunidad. Por ello, la manera como se llega al poder y como se ejerce puede cambiar la vida comunitaria y la sociedad.
Una persona no nace con el poder y la autoridad, éstas se adquieren cuando se actúa de manera honesta y clara en favor de las personas integrantes de la sociedad. “Uno y otro sólo tienen sentido ético cuando se ejercen para servir a los demás”. Si las personas utilizan el poder y la autoridad en beneficio de sus intereses generan corrupción y eso debe combatirse hasta erradicarse. “Si lo usas en provecho propio o de tus allegados (…) no conocerás la satisfacción de servir a los demás.”
“El poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”
Es un derecho a la realización personal y, por ende, no debe atentar contra tu dignidad.
El trabajo es lo que ha permitido a los seres humanos evolucionar y transformar a la sociedad, lo requerimos para cubrir nuestras necesidades personales y sociales, es un valor y un derecho que dignifica a las personas.
“Al igual que el poder, el trabajo adquiere su pleno sentido cuando se realiza para los demás”, por lo que debes luchar para que sea respetado.
“Defiende tus derechos laborales”. El trabajo como derecho debe tener aseguradas las prestaciones laborales y garantías de ley. Debemos garantizar que niñas y niños no sean contratados ni obligados a trabajar al servicio de otras personas. Hombres y mujeres tenemos derecho a defender y a exigir nuestros derechos laborales y de las demás personas.
Poseer bienes materiales como resultado de un trabajo honesto no desmerece a nadie. Cuando una persona obtiene sus bienes o se hace rico causando daño, y no respetando los derechos laborales o apropiándose de lo que no le corresponde, entonces podemos decir que lo ha obtenido de manera ilegal o corrupta.
“La economía debe servir a las personas y no al revés. La riqueza que tiene mayores efectos positivos en la vida de los individuos y de los países es la que está mejor distribuida. Una economía que cumple con estos dos principios, es una economía moral.”
¡¡¡Podemos aspirar a tener una economía así!!!
“No es más rico el que tiene más sino el más generoso”
En lo personal y colectivo se generan acuerdos, debemos procurar que estén al alcance y en beneficio de todas las personas y no para los intereses individuales.
Generar convenios inequitativos pone de manifiesto la injusticia y el prestigio de quien lo realiza. Todo acuerdo debe ser en beneficio del bien común.
Es un espacio que debe brindar a sus integrantes la protección para su desarrollo y vida. No existe una sola forma de ser familia. Además de la familia conformada por una mujer y un hombre con sus hijas e hijos, existen familias dónde la cabeza es una mujer sola; familias encabezadas por dos papás o dos mamás y familias formadas por un hombre sólo y sus hijas e hijos. Todas estas formas merecen ser respetadas.
Es de justicia que las tareas de la casa y los cuidados que se requieren para el bienestar de la familia, se compartan y se participe en igualdad. Aseguremos que, en nuestra familia, existan relaciones de cariño, respeto a la dignidad, libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia y comprensión. Ninguna persona tiene el derecho de imponer su voluntad y menos con violencia.
En las familias, el afecto no debe ser obligatorio, se debe querer a quien nos ayuda y respeta, con quienes vivimos y compartimos ideales.
Mujeres, hombres, niñas, niños y personas mayores, tenemos el deber y la obligación de respetar, proteger y cuidar nuestro medio ambiente.
Como pasajeros de esta nave que viaja por la inmensidad del espacio, el cual compartimos con otros seres vivos, tenemos el compromiso de evitar su destrucción.
Cuidemos el agua, los bosques, las selvas, a los animales, las plantas, los océanos, los ríos porque, al hacerlo, nos cuidamos todas y todas. Recuperemos el control de la capacidad que tenemos para transformar el entorno y, así, restaurar lo que hemos dañado o destruido, lo cual ha afectado a otras especies que habitan en nuestro planeta; hagamos uso de los recursos naturales sin deteriorarlos y sin agotarlos.
DE LOS ANIMALES, LAS PLANTAS Y LAS COSAS
“La tierra y el territorio, nuestra casa en común, deben ser cuidados y protegidos por todos a fin de mantener el equilibrio y la armonía de los ciclos de vida y heredarlos a las futuras generaciones.”