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¿Cómo vivía la nobleza? 4 La nobleza

4.1 El estamento nobiliario

La nobleza era un estamento social compuesto por un reducido número de personas. Se dividía en dos grupos, diferenciados por su riqueza y poder:

– La alta nobleza, formada por los vasallos directos del rey, como duques, condes, marqueses y barones.

– La baja nobleza, integrada por nobles de menor categoría, como los caballeros o las personas que podían mantener un caballo y el armamento de guerra.

4.2 La vida de la nobleza

La vida de los varones nobles giraba en torno a la actividad militar, para la que se entrenaban desde muy jóvenes. En tiempos de guerra prestaban ayuda militar al señor con sus tropas. Y en tiempos de paz se entrenaban para la guerra practicando la equitación, la caza y el combate en torneos.

Las damas nobles se casaban con la persona elegida por sus padres. Debían obediencia total al marido y se dedicaban a dirigir a los sirvientes, educar a los hijos, orar y bordar. Las que quedaban solteras, solían ingresar en monasterios.

La nobleza se diferenciaba de los demás grupos sociales por la indumentaria, caracterizada por la calidad y el colorido de las telas y la riqueza de los adornos. También por la alimentación, con un mayor consumo de carne, la condimentación con especias caras (azafrán, canela, pimienta) y la elaboración de los alimentos con refinadas recetas.

4.3 El castillo, residencia del señor

Los nobles residían en castillos, donde también se refugiaba la población del lugar en caso de peligro.

Solían situarse en el centro del feudo, sobre un lugar elevado, y estaban protegidos por un foso y por gruesas murallas y torres. En el interior, la parte principal era la torre del homenaje. En ella se situaban los aposentos del señor y de su familia, y el gran salón o estancia principal, donde el señor celebraba los banquetes, recaudaba los impuestos e impartía justicia. Además, los castillos contaban con pozo, establos y talleres que producían los artículos necesarios para la vida cotidiana.

1. Adarve. Camino que recorre la parte superior del castillo.

2. Barbacana. Abertura estrecha en el muro, que servía para disparar en caso de ataque.

3. Foso. Excavación del terreno alrededor del castillo para impedir la aproximación de las máquinas.

4. Matacán. Construcción realizada en lo alto de una torre o puerta para defenderse o atacar al enemigo.

5. Puente levadizo. Puente por el que se cruzaba el foso. Se denominaba así porque se podía subir o bajar para aislar el castillo.

6. Rastrillo. Reja pesada para impedir la entrada al castillo.

7. Torre del homenaje. Residencia del señor y su familia. Se dividía en varias plantas, donde estaban los aposentos del señor y de su familia (A); el gran salón o estancia principal (B) con las paredes cubiertas de ricas telas y tapices; la capilla; la cocina; el cuerpo de guardia (C), y los almacenes (D) Estas habitaciones eran frías, oscuras y poco amuebladas.

¿Quiénes eran los caballeros?

Los caballeros eran las personas que podían mantener un caballo y pagarse el armamento de guerra. Las armas eran defensivas, como el yelmo, la cota de malla y el escudo, y ofensivas, como la espada, la lanza, la daga, etc.

La ceremonia para armar a un caballero

La ceremonia era larga y complicada. El día de la ceremonia, el aspirante tenía que lavarse el cuerpo entero, permanecer en ayunas, rezar sus oraciones, vestirse de blanco, símbolo de pureza, y cubrirse con un manto rojo, como símbolo que estaba dispuesto a derramar la última gota de sangre en la guerra. Después le cortaban el cabello, como señal de servidumbre.

Pasaba la noche velando sus armas y, a la mañana siguiente, recibía la bendición del sacerdote, se arrodillaba ante el señor feudal o rey, y prestaba el juramento de cumplir sus deberes como caballero. Luego, recibía las armas, le ceñían la espada y el señor le daba el espaldarazo, un golpe sobre el hombro.

Habitantes del castillo. Los hombres y las mujeres vestían bajotúnica, sobretúnica sujeta con un cinturón (1), manto forrado de piel en invierno (2) y calzado cerrado. Las mujeres se cubrían la cabeza con variados tocados (3)

Avanza En Competencias

Elaborar conocimiento

1 Explica las diferencias entre la alta y la baja nobleza, y entre una batalla y un torneo.

Manejar imágenes

2 Fíjate en las ilustraciones y responde: a) ¿Qué momento de la ceremonia de armar como caballero se representa? b) Anota la función de estas partes del castillo: foso, torre del homenaje, talleres, torres a los lados de la puerta y almenas.

Buscar información relevante

Los torneos eran falsas batallas que constaban de diversas pruebas. La principal era la justa, en la que dos caballeros galopaban desde direcciones contrarias hasta encontrarse con el fin de romper su lanza contra el adversario y desmontarlo del caballo. El vencedor recibía regalos, como cintas, joyas y armaduras.

3 En parejas, buscad información sobre uno de estos dos temas: a) Los torneos medievales; b) La vida de los caballeros.

¿Cómo vivía el clero?

5.1 El estamento eclesiástico

El clero no era un estamento homogéneo, pues existían grandes diferencias entre el alto y el bajo clero y según el lugar de residencia de sus miembros.

– El alto clero incluía al papa, los obispos y los abades y las abadesas de los grandes monasterios, que disfrutaban de importantes feudos y rentas. El bajo clero comprendía a los sacerdotes y a los monjes y las monjas de los monasterios, y vivía más pobremente.

– El lugar donde habitaban distinguía al clero secular, que vivía entre los laicos y estaba integrado por obispos y sacerdotes; y al clero regular, que vivía en comunidad en un monasterio y estaba integrado por abades y monjes, o por abadesas y monjas.

5.2 Las actividades de la Iglesia

La sociedad feudal era profundamente religiosa. En ella, la Iglesia predicaba la doctrina cristiana y administraba los sacramentos. Pero también influía en otros ámbitos de la vida diferentes al religioso.

– En el terreno político, intervenía en los asuntos de los reinos cristianos, aconsejaba a los reyes y arbitraba en sus disputas.

También frenaba la violencia a través de la «paz de Dios», que prohibía atacar a personas o lugares indefensos; y la «tregua de Dios», que prohibía hacer la guerra en domingos, días de fiesta y ciertas épocas del año.

– En el terreno económico, la Iglesia era un estamento privilegiado que no pagaba impuestos, poseía grandes feudos y recibía donaciones. También tenía derecho al diezmo, o décima parte de todas las cosechas.

– En el terreno social, controlaba el comportamiento de las personas y el cumplimiento de las obligaciones religiosas. También asistía a pobres y a enfermos, recogía a los huérfanos, refugiaba a los perseguidos y hospedaba a los peregrinos. Las campanas de las iglesias y de los monasterios, incluso, regulaban las horas de trabajo y descanso, y eran la referencia más habitual para medir el tiempo.

– En el terreno cultural, la Iglesia organizaba la enseñanza y financiaba numerosas obras de arte.

El clero

El prestigio de la Iglesia

En la Alta Edad Media, la Iglesia tenía un gran prestigio. Por eso estaba presente en los momentos más importantes de la vida de las personas: el nacimiento, a través del bautismo; el casamiento, a través del matrimonio; y la muerte, a través del entierro.

AVANZA EN COMPETENCIAS

Establecer conexiones

1 Clasifica los siguientes miembros del clero según su riqueza y el lugar donde habitan: sacerdote, monja, obispo, abadesa.

Organizar información

2 Realiza un esquema sobre las actividades de la Iglesia.

Manejar imágenes Preguntas provocadoras

3 Fíjate en las ilustraciones y resuelve estas cuestiones: a) ¿Qué actividades realizaban los monjes en los monasterios? b) ¿Cómo era su hábito? c) ¿Cuáles eran las partes del monasterio dedicadas a la oración y al uso exclusivo de los monjes? ¿Para qué se utilizaba cada una? d) ¿Qué espacios del monasterio se destinaban a las actividades económicas, sociales y culturales?

El monasterio

Granero

Estancia para reunirse

Sala capitular

Refectorio o comedor

Se copiaban los libros antiguos

Enfermería

Claustro

Hospedería

Cuadras

Iglesia

Se atendía a los peregrinos

El clero regular

Portería

5.3 La vida del clero regular. Los monasterios

La vida monástica tuvo una gran importancia en la Edad Media. Los monasterios se construían en el campo e incluían diferentes partes destinadas a cada función: iglesia para orar; y dependencias para los monjes. También contaban con espacios para las distintas actividades: económicas, como huerto, lagar, cuadra, forja y carpintería; sociales, como hospedería y enfermería; y culturales, como escuela, biblioteca y scriptorium o escritorio, un lugar donde se copiaban a mano códices o libros muy antiguos que se ilustraban con miniaturas.

Monjes y monjas obedecían la regla o normativa propia de cada orden, y vestían su hábito. En la Alta Edad Media, la principal fue la orden de los benedictinos, fundada en el siglo vi por San Benito de Nursia.

Los benedictinos llevaban hábito negro; tenían votos de pobreza, obediencia y castidad; se regían por el principio de ora et labora («reza y trabaja»), que combinaba la oración con el trabajo manual; y llevaban una alimentación austera consistente en sopa, pan, verdura, huevos, fruta, vino y cerveza. La carne y el pescado eran excepcionales.

La regla benedictina establecía que los monjes debían repartir su tiempo entre la oración y el trabajo.

Su hábito era una túnica negra que se sujetaba con un cinturón; un escapulario, que colgaba sobre el pecho y sobre la espalda; una capa o cogulla con un capuchón y grandes mangas; medias y zapatos.

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