RESUMEN - Informe de la Comisión EAT-Lancet sobre sistemas alimentarios saludables

Page 1


In forme de la Comisión EAT -Lancet sobre sistemas

alimentarios saludables, sostenibles y justos

Síntesis del Documento

Miles de millones de personas carecen de acceso a dietas saludables mientras que los sistemas alimentarios están ocasionando las crisis climática y sanitaria ; sin embargo, existen soluciones sostenibles y equitativas al alcance, señala el informe EAT -Lancet 2025

• Partiendo del histórico informe de 2019, la Comisión EAT -Lancet 2025 presenta el análisis científico más completo hasta la fecha sobre los sistemas alimentarios globales. El reporte establece un enfoque claro, basado en evidencia científica, para garantizar que 9, 600 millones de personas tengan acceso a dietas saludables dentro de los límites planetarios, reconociendo que las dietas saludables y sostenibles son la base de los derechos humanos.

• El informe revela que el sistema alimentario global contribuye al 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero y es el principal motor de la transgresión de los límites planetarios debido a sus impactos en el clima, la biodiversidad, el consumo de agua dulce y los cambios e n el uso de suelo.

• Aunque la producción mundial de alimentos es suficiente, casi la mitad de los 8,000 millones de habitantes del planeta (aproximadamente 3,700 millones) no tiene acceso confiable a alimentos saludables, a un ambiente limpio , ni a un salario digno.

• La Dieta de Salud Planetaria (Planetary Health Diet, PHD por sus siglas en inglés) —que enfatiza alimentos mínimamente procesados de origen vegetal, con una ingesta moderada de productos animales como carne y lácteos se asocia con una reducción del 28% en el riesgo de muerte prematura. La adopción global de este patrón alimentario podría prevenir alrededor de 15 millones de muertes prematuras al año y reducir de forma sustancial el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2, enfermedades cardiova sculares, cáncer y condiciones neurodegenerativas.

• El informe también destaca la necesidad urgente de incorporar la justicia social en los esfuerzos para transformar los sistemas alimentarios, haciendo un llamado a garantizar acceso equitativo a alimentos saludables, condiciones laborales justas y una gobe rnanza inclusiva.

Introducción

Los sistemas alimentarios son promotores clave de los desafíos más urgentes del mundo —desde las enfermedades crónicas y el aumento de la desigualdad hasta el acelerado cambio climático y la pérdida de biodiversidad , de acuerdo con la Comisión EAT -Lancet 2025 sobre Sistemas Alimentarios Saludables, Sostenibles y Justos . El nuevo informe concluye que, aunque el mundo produce suficientes calorías para todas las personas, casi 3 ,7000 millones no tienen acceso a una dieta saludable, salarios dignos o un ambiente limpio .

Al mismo tiempo, la producción de alimentos contribuye significativ amente a la degradación de los sistemas naturales de la Tierra; es responsable de casi el 30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y es un factor muy importante en la transgresión de los límites planetarios (cambio climático, pérdida de biodiversidad, cambio en el uso de suelo, consumo de agua dulce, contaminación por nutrientes (exceso de nitrógeno y fósforo en el aire y el agua debido a la agricultura y ganadería) y nuevas entidades como pesticidas y antibióticos). Esta crisis de inequidad y daño ambiental amenaza la salud humana y la resiliencia del planeta

El informe 2025 también presenta metas claras y basadas en evidencia científica para lograr un futuro alimentario sostenible, saludable y justo. Al adoptar la Dieta de Salud Planetaria un marco alimentario flexible y rico en alimentos de origen vegetal , en combinación con esfuerzos globales para reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos , implementar prácticas agrícolas sostenibles y ecológicas , y detener la conversión agrícola de ecosistemas intactos , el mundo puede mejorar simultáneamente la salud pública, restaurar la salud planetaria y garantizar suficiente s alimento s para una población global estimada en 9 600 mil millones de personas para el 2050 .

El análisis del informe también revela que transformar los sistemas alimentarios globales y los patrones de alimentación podría prevenir alrededor de 15 millones de muertes prematuras cada año , al reducir las tasas de enfermedades crónicas vinculadas con dietas poco saludables, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.

Basándose en el histórico informe de 2019 [1], la Comisión EAT -Lancet 2025 reúne a destacadas y destacados expertos globales en nutrición, ciencias ambientales, economía, agricultura, justicia y políticas de salud, para ofrecer la evaluación científica más sólida realizada hasta la fecha sobre los sistemas alimentarios . El informe

aporta nuevos datos rigurosos para orientar la transformación de la producción y el consumo de alimentos con el fin de mejorar la salud, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad y las oportunidades económicas.

La Dieta de Salud Planetaria: lineamientos para dietas saludables

El informe 2025 refuerza la Dieta de Salud Planetaria , presentada por primera vez en la Comisión EAT -Lancet de 2019, detallando patrones alimentarios equilibrados , basados predominantemente en alimentos no procesados o mínimamente procesados y ricos en alimentos de origen vegetal. El nuevo informe amplía el análisis previo incorporando nueva evidencia, atendiendo la relevancia cultural, la integración de la equidad social y una guía nutricional más precisa e inclusiva.

La Dieta de Salud Planetaria recomienda dietas flexibles y ricas en alimentos de origen vegetal, que incluyan: cereales integrales (aproximadamente 150 gramos o tres a cuatro porciones al día), frutas y verduras (500 gramos o al menos cinco porciones al día), nueces y semillas (25 gramos o una porción al día) y leguminosas (75 gramos o una porción al día). Esta dieta basada en plantas se complementa con ingestas moderadas de alimentos de origen animal, tales como carne roja (0 –200 gramos o una porción por s emana), aves (0 –400 gramos o dos porciones por semana), pescado (0 –700 gramos o dos porciones por semana), huevo (3–4 huevos por semana) y lácteos (0 –500 gramos por día, equivalente a una porción diaria de leche, yogurt o queso). La DSP también llama a limitar azúcares añadidos (menos de 30 gramos por día) , grasas saturadas y sal para reducir enfermedades crónicas asociadas a la dieta.

La nueva investigación presentada en el informe EAT -Lancet 2025 sugiere que la adherencia a la Dieta de Salud Planetaria se asocia con reducciones significativas en el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles , incluidas diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y obesidad. Esto incluye una reducción estimada del 28% en el riesgo de muerte prematura, lo que equivale a prevenir aproximadamente 15 millones de muertes prematuras al añ o a nivel global en comparación con las dietas actuales. Aunque recomienda reducir el consumo global de carnes rojas y procesadas, garantiza una ingesta suficiente de proteína, hierro, calcio y vitamina B12 a través de diversas fuentes vegetales y cantidades moderadas de alimentos animales.

El marco de la Dieta de Salud Planetaria respalda una amplia gama de patrones alimentarios tradicionales y contemporáneos, respetando identidades culturales, sistemas alimentarios locales y la diversidad de las poblaciones. No se trata de una

dieta prescriptiva, sino de metas de consumo de diversos grupos de alimentos que pueden adaptarse a las culturas alimentarias locales y las dietas tradicionales. Además, reconoce que las necesidades dietéticas varían según la población y la etapa de vida, y que ciertos grupos como mujeres embarazadas, bebés y niños pequeños pueden requerir apoyos nutricionales adicionales. Para abordar posibles brechas de nutrien tes, el marco destaca la importancia de adaptaciones culturalmente pertinentes, incluidas , para ciertos grupos de edad y ciertas condiciones, estrategias de fortificación y suplementación de micronutrientes . El informe también muestra que, al migrar hacia dietas saludables ricas en alimentos vegetales y reducir la demanda de alimentos con alto uso de recursos como la carne roja , la Dieta de Salud Planetaria disminuye sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero, así como el uso de tierra, agua y la contaminación por nutrientes. La adopción global de esta dieta reduc iría las emisiones de carbono relacionadas con los alimentos en más de 15% respecto a los valores de 2020. Esta reducción aumenta ría al menos a 20% si se combina ra con una disminución del 50% en la pérdida y el desperdicio de alimentos y con prácticas de producción agroecológicas .

Sistemas alimentarios: generadores de crisis y motores de soluciones

Los sistemas alimentarios abarcan todos los procesos y actores involucrados en alimentar a las poblaciones desde la producción y el procesamiento, hasta la distribución y el consumo, así como los marcos de gobernanza y políticas públicas. El informe desta ca que los sistemas alimentarios contribuyen aproximadamente al 30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que los convierte en uno de los principales impulsores del cambio climático. Estas emisiones provienen de una amplia variedad d e actividades, de las cuáles, la mayor proviene de la producción de carne, las emisiones de metano provenientes del cultivo de arroz, y los cambios en el uso de suelo y la deforestación.

Además, los sistemas alimentarios son la causa principal de que cinco de los nueve límites planetarios hayan sido transgredidos . Los límites planetarios se definen como los umbrales que mantienen estable y saludable el sistema terrestre es decir, el sistema de soporte vital del planeta del cual depende el desarrollo humano .

A pesar de estos desafíos, el sistema alimentario tiene un enorme potencial para convertirse en un motor de cambio positivo. Al adoptar prácticas de producción más sostenibles, como la agricultura regenerativa y la intensificación sostenible, los agriculto res pueden reducir significativamente las emisiones de gases de efecto

invernadero, mejorar la salud del suelo, conservar la biodiversidad y aumentar la eficiencia en el uso del agua. De manera simultánea, cambiar los patrones alimentarios hacia la Dieta de Salud Planetaria puede disminuir las presiones ambientales derivadas de la sobreproducción pecuaria, al mismo tiempo que mejora la nutrición y reduce las enfermedades relacionadas con la dieta. Asimismo, promover políticas equitativas, aplicar regulaciones ambientales y empoderar a las comunidades marginadas garantiza que l os beneficios de estos cambios se distribuyan de forma justa.

“Transformar los sistemas alimentarios es un desafío ambiental y social de enorme magnitud, pero es una condición necesaria si queremos tener alguna posibilidad de regresar a un sistema climático seguro y a un planeta saludable”, afirmó Johan Rockström, co presidente de la Comisión y director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. “La manera en que producimos y consumimos alimentos afecta el aire que respiramos, el agua que bebemos, el suelo que cultiva nuestros alimentos, y la sa lud y dignidad de trabajadores y comunidades. Abordar estos problemas interconectados requiere una acción global sistémica y coordinada.”

Abordar las inequidades en los sistemas alimentarios

El informe destaca la marcada desigualdad en el impacto ambiental de los patrones alimentarios actuales entre distintos grupos socioeconómicos. En específico, encuentra que las dietas del 30% más rico de la población mundial son responsables de aproximadamente el 70% de las presiones ambientales generadas por los sistemas alimentarios. En contraste, casi la mitad de la población mundial no tiene acceso a dietas saludables, salarios justos ni ambientes seguros.

Millones de niñas y niños continúan trabajando en labores agrícolas, y el 32% de las personas que trabajan en la producción de alimentos recibe salarios por debajo del nivel de vida, frecuentemente en condiciones inseguras. Las mujeres, en particular, enfr entan brechas salariales sistemáticas y una falta de representación y de influencia en las decis iones.

La Comisión hace un llamado a implementar políticas focalizadas para mejorar el acceso y la asequibilidad a alimentos nutritivos, garantizar salarios y condiciones laborales justas, y empoderar a las comunidades marginadas para que participen de manera significativa en la gobernanza del sistema alimentario

Sistemas alimentarios saludables y sostenibles para 2050

Las y los investigadores modelaron distintos escenarios sobre cómo podrían cambiar los sistemas alimentarios globales para 2050 y evaluaron su impacto potencial en los desenlace s de salud y en el ambiente

Los hallazgos sugieren que, bajo el escenario de transformación que integra una adopción total de la Dieta de Salud Planetaria , la producción con técnicas agroecológicas y la reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos a la mitad, junto con políticas climáticas sólidas para reducir emisiones en todos los sectores (no solo en los sistemas alimentarios) , las emisiones de gases de efecto invernadero podrían reducirse a más de la mitad, pasando de 7.35 gigatoneladas a 2.75 gigatonelada s de CO ₂, equivalente a eliminar todas las emisiones de las plantas termoel éctricas de carb ón a nivel mundial.

El escenario también proyecta una reducción del 7% en el uso de tierras agrícolas, liberando territorio para la restauración de la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos. En términos económicos, esta transición podría reducir la demanda laboral en algunos sectores, especialmente en la ganadería, pero favorecer ía un crecimiento significativo en la agricultura , principalmente de verduras , frutas , leguminosas, oleaginosas y semillas , lo que subraya la necesidad de políticas que apoyen la recon versión laboral y brinden protección social.

Los sistemas alimentarios actuales generan costos ocultos que ascienden a 15 mil millones de dólares al año, derivados de la carga en los sistemas de salud, la degradación ambiental y otros impactos sociales, lo que refuerza la necesidad económica de un cambio urgente. El informe estima que inversiones anuales de entre 200 y 500 mil millones de dólares para transformar los sistemas alimentarios podrían generar retornos superiores a 5 mil millones de dólares por año, incluyendo ahorros en costos sanitarios e vitados, mayor productividad y reducción del daño ambiental.

Este financiamiento puede obtenerse mediante la reorientación de subsidios agrícolas y pesqueros, la movilización de recursos para mitigación clim ática y promoción de biodiversidad, e inversión privada alineada con objetivos ambientales y sociales. Los países de bajos ingresos necesitarán apoyo internacional, ya sea a través de ayuda oficial al desarrollo (AOD) o alivio de deuda focalizado.

Para abordar eficazmente los desafíos complejos que enfrentan los sistemas alimentarios globales, la Comisión EAT -Lancet 2025 propone ocho soluciones que en forma simultánea promueven la salud, la sostenibilidad ambiental y la equidad social

• Promover dietas saludables , fomentando patrones alimentarios alineados con la Dieta de Salud Planetaria

• Proteger y promover dietas tradicionales saludables , culturalmente pertinentes.

• Impulsar prácticas agrícolas que aumenten la productividad minimizando los impactos ambientales negativos .

• Proteger los bosques, humedales y otros hábitats naturale s para preservar la biodiversidad.

• Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos , abordando ineficiencias en toda la cadena alimentaria para disminuir el uso innecesario de recursos y las emisiones.

• Garantizar que todas las personas trabajadoras en los sistemas alimentarios reciban una remuneración justa y laboren en condiciones seguras , lo cual es esencial para la equidad social y la subsistencia sostenible

• Empoderar a pequeños productores, pueblos indígenas, mujeres y otras comunidades marginadas para que participen de manera significativa en los procesos de toma de decisiones que afectan sus vidas y sus entornos.

• Implementar redes de protección social , asegurar un acceso equitativo a los recursos y brindar apoyos específicos para reducir la pobreza y las disparidades en seguridad alimentaria y nutrición.

La Comisión subraya que una transformación exitosa requiere alianzas sólidas entre instituciones públicas, empresas y sociedad civil , con cambios agrupados y secuenciados cuidadosamente para garantizar que las políticas estén basadas en ciencia y respondan al interés público. Por ejemplo, combinar impuestos a alimentos no saludables con subsidios para frutas y verduras , apoyar prácticas agrícolas centradas en leguminosas, granos y nueces, y mejorar programas públicos como comidas escolares más saludables puede aumentar la aceptabilidad y viabilidad de las recomendaciones.

Citas Selectas de Autores y Editores de The Lancet

“Transformar los sistemas alimentarios es un desafío ambiental y social de enorme magnitud, pero es una condición necesaria si queremos tener alguna posibilidad de regresar a un sistema climático seguro y a un planeta saludable”, afirmó Johan Rockström, co presidente de la Comisión y director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático. “La manera en que producimos y consumimos alimentos afecta el aire que respiramos, el agua que bebemos, el suelo que cultiva nuestros alimentos, y la sa lud y dignidad de trabajadores y comunidades. Abordar estos problemas interconectados requiere una acción global sistémica y coordinada.”

“La Dieta de Salud Planetaria no intenta ser prescriptiva ni uniforme para todas las personas” , explicó Walter C. Willett, copresidente de la Comisión y profesor de epidemiología y nutrición en la Escuela de Salud Pública Harvard T.H. Chan. “Permite la diversidad cultural y las preferencias individuales, brindando flexibilidad dentro de lineamientos claros para lograr resultados óptimos de salud y sostenibilidad en todo el mundo.”

“Los sistemas alimentarios contribuyen de manera significativa a muchas de las crisis que enfrentamos hoy, y al mismo tiempo son la clave para resolverlas ”, señaló Shakuntala Haraksingh Thilsted , copresidenta de la Comisión y directora de nutrición, salud y seguridad alimentaria en el Consultative Group on International Agricultural Research (CGIAR). “La evidencia presentada en nuestro informe es clara : el mundo debe actuar con audacia y de manera equitativa para asegurar mejoras sostenibles . Las decisiones que tomemos hoy determinarán la salud de las personas y del planeta durante generaciones.”

“La equidad y la justicia no son opcionales: son requisitos indispensables para sistemas alimentarios resilientes y sostenibles”, señaló Christina Hicks, comisionada y profesora de ciencias sociales en la Universidad de Lancaster. “Sin abordar las desigual dades profundamente arraigadas en los sistemas alimentarios actuales, ninguna transformación será completa ni duradera.”

“Nuestras recomendaciones están fundamentadas en evidencia científica y en experiencias del mundo real. Los cambios en los sistemas alimentarios globales ya están en marcha, desde programas de alimentación escolar hasta agricultura regenerativa e iniciativas de reducción del desperdicio . Invertir y ampliar los esfuerzos para transformar los sistemas alimentarios ahora es la mejor manera de construir un

futuro sostenible y equitativo ”, señaló Line Gordon , comisionada y directora del Stockholm Resilience Centre de la Universidad de Estocolmo.

Agregó : “El sector privado puede desempeñar un papel crucial en esta transformación, pero es indispensable garantizar que la toma de decisiones responda al bien público y esté protegida de influencias corporativas indebidas. La justicia no es solo un objetivo de la transformación alimentaria, sino un pre -requisito para su éxito . ”

En un comentario vinculado, el editor en jefe de The Lancet , Dr. Richard Horton , y la editora consultora Tamara Lucas escribieron:

“Somos plenamente conscientes de que muchas personas no tienen la posibilidad de elegir entre experimentar hambre y opciones de alimentación no saludable , sin embargo, posicionar las recomendaciones de la Comisión EAT -Lancet 2025 en el centro de la agenda post -2030 y sumarse a nuestro llamado a la acción contribuirá a una cascada de efectos positivos

Todas las personas tienen un papel en la transformación de los sistemas alimentarios.

Ahora que contamos con el conocimiento y la evidencia científica, es nuestra responsabilidad colectiva actuar para salvar y reparar los sistemas del planeta antes de que sea demasiado tarde. Invitamos a todos a unirse a esta revolución. La recompensa de la justicia alimentaria para todas las personas será restaurar el equilibrio de los sistemas naturales de la Tierra y asegurar una alimentación nutritiva, saludable y deliciosa .”

NOTA

Este resumen fue elaborado con base en una traducción del comunicado de prensa publicado por la revista The Lancet (https://www.eurekalert.org/news -releases/1100326 ). Traducción de Dra. Gabriela García Chávez. Edición: Dr. Juan Rivera Dommarco

El informe completo de la Comisión EAT -Lancet 2025 puede consultarse en la siguiente liga: https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140 -6736(25)01201 -2/abstract

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
RESUMEN - Informe de la Comisión EAT-Lancet sobre sistemas alimentarios saludables by Mundo de Hoy S.A. de C.V. - Issuu