Arquitectos Contempoáneos 01 - Gabriel Rivera Arquitectos

Page 1

Gabriel Rivera arquitectos obras y proyectos recientes 012/020 cuadernos trama arquitectos contemporáneos

Editor, curador y texto: Rómulo Moya Peralta

© Primera edición: Trama ediciones, Tradiseño S.A. 2019

© Contenido proyectos: Gabriel Rivera Arquitectos. 2019

ISBN: 978-9942-80-805-9

Dirección de Arte: Rómulo Moya Peralta / Trama

Arte: María Gabriela Loza Pinto / Trama

Ilustraciones contraportadas: Carlos Valarezo

Visualización 3D: Simple Light

Fotografía: Bicubik

Preprensa: Trama

Impresión: Ediecuatorial

Hecho en Ecuador, noviembre de 2019

Cuadernos Trama de Arquitectos Contemporáneos es una publicación de Trama ediciones, Tradiseño S.A. Todos los derechos reservados. Se prohíbe la reproducción total o parcial sin la autorización de los editores.

La autoría y créditos de los proyectos y obras que se presentan en este volumen son de exclusiva responsabilidad de Gabriel Rivera arquitectos.

Trama: Giacomo Roca N33-73 . editor@trama.ec . T: 2246315 /2246317 www.libroecuador.com | www.trama.ec

CONTENIDO

Gabriel Rivera: la arquitectura como experiencia vital La arquitectura y la búsqueda del ser El límite y su ausencia Espacialidad y materialidad

Referentes, nunca se parte de cero, la importancia de los maestros La práctica: aprender a conocerse para lograr lo mejor de uno mismo

Casa Tacuri

Casa Puerto Cayo

Casa de fin de semana

Casa Guayllabamba Casa 2A

Casa

Dávila Casa Palto
Chan
Oceanside Farms Obras y proyectos Gabriel Rivera Arquitectos 5 6 7 7 8 9 10 24 32 38 44 46 48 50 52 54
Casa
-

CADA LUGAR

CADA CONTEXTO

CADA NECESIDAD, NOS PERMITE CREAR

UNA OBRA ÚNICA

E IRREPETIBLE

Gabriel Rivera Molina nació en Quito, Ecuador en 1983. Estudió arquitectura en la Universidad San Francisco de Quito donde se graduó de arquitecto en 2006 obteniendo la Medalla de Oro, premio al mejor proyecto de fin de carrera. Es Máster en Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias por la Universidad Politécnica de Madrid, 2009, en el mismo año funda Gabriel Rivera Arquitectos. Ha ejercido labor docente en la Facultad de Arquitectura de la UDLA en 2014 y 2015. En 2019, la revista londinense Dezeen, cataloga a la Casa Tacuri como una de las cinco mejores casas del Ecuador y en este mismo año la casa gana el Premio Ornato ciudad de Quito 2019 en la categoría Nuevas Edificaciones dedicadas a Vivienda Unifamiliar.

GABRIEL RIVERA:

la arquitectura como experiencia vital

La arquitectura como experiencia vital

Tadao Ando

Gabriel Rivera entiende a la arquitectura como la experiencia del habitar, como la respuesta del arquitecto a las necesidades del usuario, a las condiciones del lugar, al entorno construido o natural. Arquitectura como experiencia y como reflejo del ser, búsqueda de regocijo, claridad y calma.

Arquitectura que es experiencia para los sentidos, que es materialidad e idea, que es la búsqueda del fluir de la vida, acto humano proyectual que tiene un propósito, una razón, que siempre nace de la reflexión sobre los modos de habitar, de ser, de sentir, de vivir, para encontrar su sentido motivador.

Arquitectura que es la extensión de quien la habita y reflejo del arquitecto. Arquitectura que pretende devolvernos nuestra esencia, reencontrarnos con nuestra propia naturaleza.

La vida fluye y debemos fluir con ella, para Gabriel Rivera, esto se traduce en una dualidad arquitectónica, la quietud y el movimiento. Entender el vacío en torno al cual todo se construye y se organiza, vacío entendido como espacio, como posibilidad de introspección, y por otro lado el fluir, la libertad del movimiento, del ir y del permanecer.

La arquitectura responde a una postura de vida, de quien la diseña y de quien la habita, es por esto que no es casual la decisión de quien busca y encarga su arquitectura, porque sus diseños son indivisibles de principios éticos y estéticos, ligereza y flexibilidad, sobriedad de la estructura

y su respuesta expresiva, cierta austeridad, nitidez y rotundidad de las formas, respeto por la naturaleza, luz natural como elemento común de todos los espacios.

La razón última de su arquitectura tiene que ver con la vida de quien la habita, contribuyendo a través de las características del espacio, pensado y diseñado, a su bienestar y felicidad, o como lo expresara el arquitecto japonés Toyo Ito, “… quiero dar forma espacial al bienestar de nuestro tiempo”2. Rivera manifiesta una búsqueda de lo inmaterial, de lo espiritual, y para esto recurre tanto a la metáfora como al diálogo, para comprender y para postular. Indaga para comprender las relaciones humanas, las experiencias y los modos de habitar, y las particularidades que las hacen singulares. Postula para generar espacios fluidos que amplíen horizontes y que siempre abran posibilidades de nuevas lecturas y diálogos.

Gabriel Rivera arquitectos
1
2
La arquitectura y la búsqueda del ser
TADAO ANDO, Conversaciones con Michael Auping Barcelona, 2003, Editorial Gustavo Gili
ITO, TOYO. Conversaciones con estudiantes. Barcelona: Ed. Gustavo Gili, 2005.
“La arquitectura sólo se considera completa con la intervención del ser humano que la experimenta”1
“La arquitectura es el espacio o el vehículo que nos permite ver hacia adentro y hacia afuera, nosotros mismos somos arquitectura”.

El límite y su ausencia

“Dejemos que las paredes, los techos y los suelos lleguen a ser no sólo partícipes en otros, sino partes unos de otros, afectándose y alterándose mutuamente; continuidad en todo...”3

“Vive aquí y ahora: Este es el único momento que tienes, no hay más que un aquí y un ahora, el pasado es solo alcanzable a través de nuestros recuerdos, el futuro es solo nuestra imaginación trabajando”.

El límite en la arquitectura de Gabriel Rivera, es un elemento que más que separar, vincula. La naturaleza entra al espacio construido y la vida se extiende a su vez hacia el afuera, el límite es un elemento comunicador.

El límite existe aun cuando aparentemente está ausente, porque las visuales que su arquitectura permite, transgreden las fronteras, ya sea hacia adentro o hacia fuera. Los límites que están presentes, revelan las relaciones y usos que entre ellos y a su alrededor tienen lugar; en la arquitectura de Rivera el límite transita lo virtual y lo real, exaltando el adentro y el afuera, lo natural y lo construido, ayudando a entender a la arquitectura como espacialidad que admite simultaneidad de significados, y que es pensada para que los estímulos se nutran tanto del exterior como del interior.

Gabriel Rivera aborda al límite desde tres aspectos fundamentales, el espacial, por su condición creadora de ámbitos diversos y cambiantes; el relacional, asentado en procesos de uso en el espacio que generan relaciones entre sujetos y objetos; y el conceptual, como umbral de los acontecimientos, oportunidad de otras miradas que permiten entablar un diálogo con aquello que se ve y con aquello que aún no está presente pero que se vislumbra. Derrida explica esta complejidad, “El fin podría ser un límite, pero también el origen. La arquitectura a partir del fin significa que tiene que comprenderse a sí misma y su práctica […]; debe ir a su límite para comenzar de él. El fin es el borde”4

Captar la esencia del lugar es un compromiso de su arquitectura. Según Gabriel Rivera hay que entender el contexto para crear un espacio habitable, que refleje los valores de la naturaleza, sintiendo ser parte de ella, pero al mismo tiempo bajo el cobijo de una espacialidad pensada, desde sus límites hasta sus texturas, desde sus luces hasta sus sombras, desde su afuera hacia su adentro. Este proceso en el que el espacio construido es permeable, permite que la percepción de la espacialidad arquitectónica sea siempre cambiante. Por ejemplo, en la casa Tacuri, cuya arquitectura se desarrolla en torno a un patio-jardín arbolado, los límites transparentes del patio permiten que las sombras cambiantes de los árboles con el paso de las horas marquen los pisos y las paredes de forma singular e irrepetible, manifestando la presencia de lo natural en lo construido, como una voluntad expresa del arquitecto. Al mismo tiempo, la elección de la tipología casa-patio, es un gesto hacia la arquitectura del pasado, en tanto que rememora modos de habitar tradicionales de antaño, que forman parte de la memoria de los habitantes de la ciudad y la región, de una manera decididamente contemporánea.

Espacialidad y materialidad

“Es sólo en el vacío, donde se halla lo que es verdaderamente esencial”5

Para comprender la arquitectura de Rivera es necesario abordar algunas nociones desde las que parte y a las que explicita. Asume cuatro nociones de espacialidad, la primera es como entorno físico, matriz sobre la que se construirá su arquitectura (se produce en el acto de ocupar un lugar concreto). La segunda es la noción de espacio como medio construido por el ser humano, en el que se producen las relaciones entre los individuos (es el espacio social, representación de la memoria). La tercera es la del espacio simbólico, que ofrece la base para comprender la apropiación humana de la naturaleza y su transformación (es la cultura, el edificio que pide ser leído, interpretado). La última es la del

cuadernos trama | 7
3 FRANK LLOYD WRIGHT Horizon Press, The Natural Houses, 1954. 4 DERRIDA, Jacques. Respuesta a Daniel Libeskind. En: LIBESKIND, Daniel (ed.). Radix- matrix. Architecture and writings. Munich: Prestel-Verlag, 1997. 5 TAO TE CHING. Traducido por Carmelo Elorduy. Primera versión directa del chino al español. Orbis. Segunda edición Barcelona 1985.

espacio funcional, que se refiere al uso individual y particular que se produce dependiendo de la tipología, y a sus conexiones (espacio de transiciones).

El uso de materiales es inherente e indivisible a la propuesta espacial y arquitectónica. Su arquitectura, que en todos los casos se plantea sobria, limpia, fluida y luminosa, se materializa en unos casos a partir de la diferenciación de la estructura respecto a los límites y en otros como una unicidad, donde la estructura se incorpora al límite, subordinada a él. Acero, hormigón, madera, vidrio y mampostería enlucida blanca son una constante, un denominador común. Los materiales afirman el propósito de la arquitectura.

En la casa Tacuri, el hormigón es el material de los límites horizontales y verticales, losas y paredes blancas; el acero el de las columnas; el vidrio, persianas, madera y paredes blancas en límites verticales. En la Casa Guayllabamba, la estructura es de hormigón armado visto, los límites verticales se construyen con paredes blancas y persianas metálicas. Mientras que en la Casa Puerto Cayo y el edificio Coral del Peñón, todo es blanco, estructura y límite se juntan y solo se separan en las aperturas de vidrio y madera. Las posibilidades combinatorias no tienen límites, siempre ajustadas a criterios básicos.

A partir de estos ejemplos, abarcamos las tres formas de resolver la materialidad en la arquitectura de Gabriel Rivera, que en todos los casos expresa la pureza y el cuidado de los materiales, trabajados siempre con un aspecto contemporáneo. El uso de materiales “tradicionales” impulsa al arquitecto a desarrollar técnicas artesanales avanzadas que permiten un acabado perfecto, por ejemplo, a través del desarrollo y uso de encofrados especiales y de una modulación estricta y coherente entre las partes que conforman el todo arquitectónico. El hormigón se presenta con las proporciones correctas, con juntas adecuadamente marcadas, con un color y textura que invitan a verlo, pero sobre todo a sentirlo con el tacto. Así, la modulación, color y textura de la materialidad arquitectónica estimulan las sensaciones y percepciones que enriquecen la experiencia del habitar.

“La arquitectura es el punto de partida del que quiera llevar a la humanidad hacia un porvenir mejor”.

Su arquitectura tiene un marcado carácter axial y una composición geométrica pura de sus componentes y forma. Desde esta perspectiva, se nutre del movimiento moderno y de sus principales referentes. De Le Corbusier, por ejemplo, toma la referencia de la arquitectura como el resultado de un estado consciente de la actividad humana, resultado que aúna valores espirituales y factores técnicos, cuya materialización provoca la transformación intencionada del ambiente. También, adopta su contemporaneidad, asumiendo el hecho que la arquitectura debe alejarse de la moda, respondiendo de la mejor manera a las necesidades de sus usuarios (biológicas, psicológicas, etc.), y asumiendo la importancia de la realidad física y cultural en cuanto a contexto (en un sentido amplio, lugar donde se funda) y generando un diálogo entre el objeto y el lugar (un sentido de pertenencia). Es la interpretación del contexto (físico y cultural) lo que dotará de identidad al objeto arquitectónico.

Mies van der Rohe, es otro de sus referentes fundamentales, del que se nutre y adopta un refinado sentido del orden, de la proporción, de la liviandad y de una geometría pura sin ornamentación. Existen dos frases famosas de Mies que nos grafican de manera elocuente su influencia en el pensamiento de Rivera, “menos es más” y “Dios está en los detalles.” Desde la materialidad, la idea de transparencia, la separación de la estructura del límite, la continuidad espacial y la articulación de planos se plasma en una geometría donde luz y espacio fluyen homogéneamente perdiendo la condición de frontera.

Gabriel Rivera arquitectos
Referentes, nunca se parte de cero, la importancia de los maestros

De Frank Lloyd Wright, valora el sentido de una arquitectura más humana, que se piensa en función de los vínculos y las relaciones espaciales hacia adentro y hacia afuera, vinculada con su tiempo y su lugar, entrelazada con su entorno natural y las atmósferas que el paso del tiempo transforma, de manera tal que enriquezcan las vidas de aquellos que la habitaban.

Arquitectura que transmite calma e introspección Zen, simplicidad y pureza, con gestos de tradición y de la cultura local. “Combinación de geometría austera y de texturas puras, diálogos que permitan la permeabilidad del espacio a la naturaleza, al aire, luz y verdor. Arquitectura como un acto espiritual, como experiencia, una arquitectura más del y para el ser humano”6. Rivera se nutre de la arquitectura japonesa contemporánea, ya sea desde lo conceptual con ideas cercanas a Toyo Ito o a lo tectónico de la mano de la arquitectura y filosofía de Tadao Ando.

Un referente más cercano, con quien Gabriel Rivera tiene afinidad conceptual es el arquitecto mexicano Manuel Cervantes. Ambos comparten un “minimalismo” no reductivo, en el sentido que dotan a su arquitectura con una carga poética, que conduce a una experiencia vivencial de calma, quietud e introspección. Sus arquitecturas plantean una estética contemporánea, con un cierto sentido regional que se funda en la reinterpretación de la memoria del lugar.

La práctica: aprender a conocerse para lograr lo mejor de uno mismo

“Cuando actúas desde lo mejor qué hay en ti, siempre encuentras satisfacción y éxito en la vida... Si encuentras satisfacción en todo lo que haces, estás construyendo lo mejor de ti mismo”.

La arquitectura es parte de su vida, una parte indivisible, Gabriel Rivera es y se siente arquitecto, aunque también pudo ser psicólogo por su talento para escuchar al otro, y su

disposición permanente para conocerse a sí mismo, entenderse y sacar lo mejor de él y de los demás. Quizá por eso se proyecta como una persona intuitiva y serena. La intuición se refleja en su proceso de diseño y la serenidad en los proporcionados espacios que logra.

A la práctica de la arquitectura la desarrolla en su estudio, conformado por arquitectos, ingenieros, administrativos y pasantes. Su oficina tiene una “organización espiral, como una onda vibratoria de base ancha que se va achicando al ascender. Un espiral por el que transitan todos sus miembros, una espiral de aprendizaje y enseñanza, de interrelaciones, de creatividad y productividad, y en esa estructura, se pasan la posta de los conocimientos incorporando cada uno sus propios saberes y enriqueciendo el proceso, de tal manera que todos son valiosos y necesarios, pero ninguno imprescindible”7

El proceso del diseño siempre parte de lo general para ir a lo particular y empieza con una idea, la que surge de un desarrollo introspectivo, luego de reuniones con los clientes para recibir el encargo y captar sus necesidades y aspiraciones. Esa idea se manifiesta en sensaciones intuitivas que quedan plasmadas en palabras y bocetos rápidos. Gabriel confía en esa fuerza creativa que surge poéticamente y luego de empezar a desenvolverla bocetándola en el plano, la transmite al equipo para continuar perfeccionándola hasta los detalles mínimos.

El ser constructor de sus proyectos contribuye decididamente al conocimiento de los materiales y las técnicas constructivas, y a lograr la mayor coherencia con la idea, dominio que queda plasmado en una abundante documentación planimétrica, dado que se estudia todo, a partir de una modulación y preceptos precisos y minuciosos.

Por todo esto, es importante entender la serena y conmovedora visión de la arquitectura de Gabriel Rivera, fundada en la certidumbre que el espacio pensado contribuye decididamente al bienestar de las personas, cuando basa su esencia en la experiencia de formas y espacios puros y claros, sobrios y proporcionados, modulados y bien construidos, integrados a su entorno y coherentes con su lugar, que en su conjunto expresen una estética contemporánea.

cuadernos trama | 9
6 GABRIEL RIVERA en entrevista con Rómulo Moya Peralta, Nayón 2019. 7 GABRIEL RIVERA en entrevista con Rómulo Moya Peralta, Nayón 2019.

Diseño Arquitectónico:

Gabriel Rivera Arquitectos

Construcción: Gabriel

Rivera Arquitectos

Lugar: Nayón,Quito, Ecuador

Fotografía: Bicubik

Año: 2018

La casa se encuentra en Tacuri, zona de Nayón, fascinante por su microclima, fauna, flora y una vista privilegiada hacia el valle de Cumbayá. El lugar está lleno de algarrobos, árboles endémicos que son el habitat de una infinidad de aves, configurando ambos la atmósfera del sitio. El proyecto, una vivienda unifamiliar, es el resultado del análisis y valoración del lugar, respeta el entorno natural y logra la simbiosis entre arquitectura y naturaleza. La premisa “vivir entre los árboles” está presente al recorrer cada uno de los espacios de la casa, cuyas transparencias invitan a quienes la habitan a disfrutar de la íntima y acogedora relación con la naturaleza.

La casa está compuesta por tres volúmenes articulados alrededor de un patio central que recrea, con lenguaje contemporáneo, un espacio tradicional. El primer volumen conforma el frente hacia la calle y contiene, protegido por sus límites y nivel, todos los espacios de carácter social. El segundo volumen, de dos plantas, perpendicular al primero, agrupa los espacios familiares de descanso y el tercero, a manera de cierre, alberga el estudio. Los tres volúmenes se conectan mediante un recorrido perimetral continuo, alrededor de toda la casa, en un diálogo permanente y vital, que transgrede fronteras, vinculando el adentro y el afuera.

El diseño arquitectónico aprovecha al máximo la topografía del terreno que, con pendiente positiva desde el nivel de la calle, permite desarrollar un primer nivel de accesos, parqueaderos y servicios. Los espacios de planta baja, que contienen la mayoría del programa arquitectónico, van subiendo según la pendiente natural, integrándose, con sus transparencias, al patio central y a los árboles de su entorno inmediato. Sólo el dormitorio máster se ubica en la segunda planta, situación privilegiada para disfrutar de las maravillosas vistas del paisaje.

El proyecto es constructivamente eficiente y su lenguaje arquitectónico simple y claro. Se configura a partir de losas de hormigón visto, materialidad construida para cubrir los espacios habitables que se extiende hacia el exterior, apoyada sobre tubos reciclados que acentúan la espacialidad con su ligereza. Estas extensiones y los árboles colaboran para mantener la vivienda fresca, bajo el sol ecuatorial. Todos los espacios están modulados a 4.20 m entre ejes, haciendo más ágil el proceso de construcción y permitiendo la integración directa de todos los espacios interiores al patio central, a través de puertas corredizas apilables de aluminio y vidrio, salvo los espacios de servicios, recubiertos de madera natural.

cuadernos trama | 11
TACURI
CASA
2 1 4 3 10m 5 1 0 planta baja nivel ±0.00 1 patio central I 2 áreas sociales I 3 áreas de descanso I 4 estudio a a b b F1
2 1 3 4 10m 5 1 0
nivel
1
a a b b F1 1 patio central I 2 áreas sociales I 3 áreas de descanso I 4 estudio
planta alta
+3.06 patio central I 2 dormitorio máster I 3 servicios I 4 terraza 1 patio central I 2 áreas sociales I 3 áreas de descanso I 4 estudio
2 3
Gabriel Rivera arquitectos
cuadernos trama | 19 1 1 áreas sociales I 2 áreas de descanso I 3 estudio 10m 5 1 0 corte b-b’ c2 2 1 1 áreas sociales I 2 áreas de descanso I 3 estudio 10m 5 1 0 corte b-b’ c2
1 2 3 1 áreas sociales I 2 áreas de descanso I 3 estudio 10m 5 1 0 corte a-a’ c1 1 2 3 10m 5 1 0 fachada frontal 1 acceso I 2 áreas sociales I 3 áreas de descanso F1
Gabriel Rivera arquitectos
cuadernos trama | 21

Diseño Arquitectónico:

Gabriel Rivera Arquitectos

Construcción: Gabriel Rivera

Arquitectos

Diseño Interior: Gabriel Rivera Arquitectos

Lugar: Puerto Cayo, Manabí, Ecuador

Fotografía: Bicubik

Año: 2016

CASA PUERTO CAYO

En la Casa Puerto Cayo el tiempo corre lento y la vida se disfruta a plenitud. Es un lugar que invita al reencuentro con lo esencial y a la comprensión de que somos parte de un todo, de la naturaleza, del universo.

El proyecto surge de la necesidad de una pareja de extranjeros que busca cambiar su estilo de vida y que encuentra en las costas de Puerto Cayo, el lugar perfecto para lograrlo. Un clima seco y soleado la mayor parte del año, mar azul, cielo despejado, gente amable y una deliciosa gastronomía, caracterizan a este pequeño pueblo de pescadores, ubicado en las costas de la provincia de Manabí.

En un lote de 1250 m2, privilegiado por su ubicación frente al mar, se implanta la casa respondiendo a la geografía natural del perfil

costanero, dirigiendo su mirada hacia el noroeste. La vivienda se organiza a partir de dos ejes principales, uno que apunta hacia la playa y forma el primer volumen que contiene los espacios privados y otro, perpendicular a este, que contiene las áreas sociales y que se relaciona directamente con la naturaleza exterior.

Una serie de quiebra-soles de madera generan una fachada en movimiento, cuyo propósito es proteger a sus habitantes del intenso sol ecuatorial y mantener cerrada la casa durante los tres meses del año que permanece deshabitada. La nítida materialidad constituida por elementos de madera, paredes y losas blancas, pisos de mármol travertino, en relación con el plácido contexto costero hacen de esta casa un espacio inspirador.

cuadernos trama | 25
1 acceso peatonal I 2 áreas sociales I 3 porche cubierto I 4 oficina I 5 dormitorio I 6 servicios I 7 parqueadero 10m 5 1 0 planta baja nivel ±0.00 a a 7 1 6 4 5 3 2 OCÉANO PACÍFICO 10m 5 1 0 planta alta nivel +3.24 1 sala familiar I 2 gimnasio I 3 dormitorio I 4 dormitorio máster I 5 terraza 1 2 3 4 5 OCÉANO PACÍFICO 10m 5 1 0 corte a-a’ c1 1 servicios I 2 áreas sociales I 3 áreas de descanso I 4 porche cubierto 1 3 2 4
Gabriel Rivera arquitectos
cuadernos trama | 27
Gabriel Rivera arquitectos
cuadernos trama | 31 1 servicios I 2 áreas de descanso I 3 áreas sociales 1 2 3

Diseño Arquitectónico:

Gabriel Rivera Arquitectos

Lugar: Checa, Quito DM, Ecuador

Superficie

construida: 175 m2

Fotografía: Bicubik

Año: 2018

CASA DE FIN DE SEMANA

La casa se ubica en Checa, en las afueras de Quito. El lugar, de un clima privilegiado y con magníficas vistas a la ciudad, tiene un entorno apacible y boscoso, caracterizado por numerosas quintas vacacionales y casas de descanso.

En un lote de 2000 m2, donde existía una pequeña casa de ladrillo con cubierta de madera a dos aguas, desocupada, los nuevos dueños decidieron remodelarla y ampliarla para su uso como casa de fin de semana.

La propuesta arquitectónica aprovechó al máximo todos los recursos existentes. Se reforzó la estructura, uniendo las columnas de hormigón armado con una viga superior perimetral, donde se apoya la nueva cubierta de estructura metálica, reemplazando la anterior que estaba en mal estado. Esta viga perimetral, se ensancha en el frente, posibilitando crear la cubierta a una sola agua, de gran simplicidad y liviandad, que dirige

los espacios de la casa con libertad hacia el paisaje y genera un porche exterior cubierto cuyo espacio se abre generosamente al jardín.

La integración del espacio interior al espacio exterior, se alcanza plenamente bajo la liviana extensión de la cubierta, mediante mamparas de aluminio y vidrio, límites transparentes abiertos al espacio verde y arbolado, logrados al remover algunas paredes, consiguiendo además buena ventilación e iluminación natural, Un nuevo módulo de servicios, fue construido en la parte posterior de la vivienda, sin afectar esa integración.

Con pocos recursos se diseñó y re-construyó la pequeña edificación existente, logrando una nueva casa sobria que se integra al paisaje y que cumple con su principal objetivo, ser un espacio para disfrute familiar en contacto permanente con los espacios verdes.

cuadernos trama | 33
Gabriel Rivera arquitectos 1 4 3 5 6 7 2 a a 10m 5 1 0 planta baja nivel ±0.00 1 acceso peatonal I 2 acceso vehicular I 3 áreas sociales I 4 áreas de descanso I 5 porche cubierto I 6 jacuzzi I 7 jardín 1 3 2 4 5 1 0 10m corte a-a’ c1 1 acceso peatonal I 2 áreas sociales I 3 porche cubierto I 4 jardín 1 3 2 4 5 1 0 10m corte a-a’ c1 1 acceso peatonal I 2 áreas sociales I 3 porche cubierto I 4 jardín
cuadernos trama | 35

Diseño Arquitectónico:

Gabriel Rivera,

Cristina Vargas G.

Construcción: Gabriel

Rivera Arquitectos

Lugar: Guayllabamba, Ecuador

Fotografía: Bicubik

Año: 2012

CASA GUAYLLABAMBA

Ubicada en Guayllabamba, valle fértil de clima cálido, la casa integra arquitectura y naturaleza. Un árbol de aguacate de 12 m de altura es el nudo central de origen, hito del proyecto arquitectónico, ubicado en el extremo posterior y punto más alto del terreno. Debido a su sombra, no es abundante la presencia de vegetación a su alrededor, lo que sugirió implantar la casa precisamente en este espacio.

El terreno, de forma triangular y con un área de 5054 m2, está conformado, además, por una serie de jardines y árboles frutales, elementos que también condicionaron la implantación, de manera tal que se conservaron todos los árboles, respetando al máximo el paisaje original.

La Casa Guayllabamba logra claridad de lenguaje, proyectada en sentido longitudinal, con una circulación que funciona como una espina dorsal que recorre a lo largo todo el proyecto, separando los espacios servidos (dormitorios, sala, comedor, cocina), de los espacios servidores (baños, closets, despensa, cuarto de máquinas) establece un orden claro y la posibilidad de introspección.

En sentido transversal, en cambio, un eje que nace desde el centro generador, pasa por el hall de ingreso y termina en el jardín interior, separando las áreas privadas de las áreas sociales, vinculando el espacio a lo natural, percibiendo el movimiento y fluir de la vida.

Todos los espacios servidos son parte de la fachada frontal, la que se abre, se prolonga y se integra al jardín a través de un deck, volviendo a la arquitectura parte de la naturaleza. La fachada cambiante que muestra o regula sutilmente, funciona gracias a una modulación estructural de 4,20 m que a su vez permite una estructura clara y facilita la construcción. La forma resulta de la estructura y disposición de los espacios, expresando francamente lo que sucede en el interior hacia el exterior.

La estructura es de hormigón armado, en muchos espacios vista, las paredes claras, y persianas metálicas más oscuras, esta materialidad enriquece a la arquitectura y su relación con el paisaje permitiendo un ambiente de comunión entre arquitectura y naturaleza.

cuadernos trama | 39
1 2 3 4
1 acceso principal I 2 áreas privadas I 3 áreas sociales I 4 parqueadero
1 2 3 5 4 1 acceso principal I 2 áreas sociales I 3 cocina I 4 áreas privadas I 5 parqueadero 10m 5 1 0 planta baja nivel ±0.00 F1
Gabriel Rivera arquitectos
cuadernos trama | 43 1 2 3 4 10m 5 1 0 fachada frontal 1 acceso principal I 2 áreas privadas I 3 áreas sociales I 4 parqueadero F1
1 sala familiar I 2 dormitorios I 3 dormitorio máster 1 2 2 3 10 5 1 0 planta alta nivel +3.24 SR LR 1 1 acceso I 2 estudio I 3 áreas sociales I 4 porche cubierto I 5 servicios 2 3 5 4 10 5 1 0 planta baja nivel ±0.00
Gabriel Rivera arquitectos

Ubicada en el valle de Tumbaco, en las cercanías de la ciudad de Quito, esta vivienda unifamiliar fue diseñada en un lote situado al final de una calle que termina en un cul de sac o cuchara, cuyo trazado curvo le da características singulares. Es precisamente la forma del terreno lo que será gravitante en la elección del partido arquitectónico.

El proyecto sigue la forma del lote, los volúmenes imitan sus curvas. La volumetría, carece en su envolvente de ángulos agudos y, en cambio, se convierte en un elogio al espacio fluido gracias a sus esquinas redondeadas.

Esta es una casa diseñada para este contexto y lugar específico, se funda en y a partir del lugar que la acoge, como un tributo. La fluidez de los volúmenes y su ondulación , se acentúan a partir de un basamento en planta baja, ligero y transparente, sobre el que se asienta la planta

alta que acoge los espacios íntimos con límites más cerrados. La planta alta se apoya en ligeras columnas tubulares de acero cuya secuencia dialoga con los paños blancos y ondulantes de sus planos verticales que siguen a las curvas de la planta.

El proyecto se configura a partir de losas de hormigón visto, apoyadas sobre los tubos reciclados, que cubren los espacios habitables, y en el remate del segundo piso, la cubierta que se extiende hacia el exterior generando un alero también redondeado en sus esquinas que rodea toda la casa. Esta losa de cubierta está separada en todo el perímetro del paño blanco de la pared de la segunda planta por una línea continua de vidrio que además de permitir la entrada de luz natural al interior, contribuye a la percepción de liviandad, ya que la cubierta parece flotar ingrávida, cubriéndolo todo.

cuadernos trama | 45 CASA 2A
a’ F1 1 acceso peatonal I 2 áreas sociales I 3 estudio I 4 porche cubierto I 5 áreas de servicio I 6 parqueadero 1 3 4 6 2 5 10 5 1 0 planta baja nivel ±0.00 B a a’ 2 1 sala familiar I 2 dormitorios I 3 dormitorio máster 1 2 2 3 10 5 1 0 planta alta nivel +3.24
Gabriel Rivera arquitectos
10m 5 1 0
1 5 3 4 7 6 2
Gabriel Rivera arquitectos
1
acceso peatonal I 2 acceso vehicular I 3 áreas de descanso I 4 porche cubierto I 5 estudio I 6 parqueadero I 7 jardín

Ubicada en Tumbaco, esta vivienda unifamiliar fue diseñada para una pareja joven, en un lote esquinero lleno de paltos o árboles de paltas. La sombra de estos frondosos árboles es extraordinaria para mantener la frescura en los días de sol canicular y su fruto, el aguacate o palta, es muy valorado.

Esta zona de Quito tiene diariamente importantes variaciones de temperatura, calor durante el día y frío durante la noche. Intuitivamente, para el diseño arquitectónico se tomó como modelo el efecto térmico refrescante que se produce bajo estos grandes árboles, buscando como principal objetivo, lograr una casa térmicamente eficiente y fresca.

Un primer volumen de hormigón, en la planta baja, funciona como base de un segundo volumen de mayor proporción, en la segunda planta, de esta manera todos los espacios sociales, que se encuentran a nivel del jardín, gozan de sombra durante todo el día. En la segunda planta, en cambio, el volumen de los espacios de descanso, recibe el sol de la mañana en los dormitorios y sala familiar y, en las tardes, el sol entra de manera filtrada por las hojas de los árboles y una celosía de madera, hacia la circulación. Así, inspirándose

en su entorno vegetal, la casa se mantiene fresca en las mañanas y cálida en las noches.

El volumen en planta sigue la forma del lote, logrando en la esquina una gran curva fluida, que es la que da la pauta para que todas las otras esquinas de este volumen suavicen sus ángulos rectos, haciendo de la casa un pequeño objeto, diseñado expresamente para este lote, su forma y contexto natural. Sus formas simples y claras fluyen suavemente, los límites combinan superficies blancas con amplias transparencias donde se tamiza la luz; sutiles detalles hablan de acentos en su materialidad que en vez de separar, vinculan la espacialidad del adentro con el afuera, su entorno natural.

El hormigón visto es la base de este gran volumen blanco, que cuando se abre hacia la calle muestra una celosía de madera en la fachada frontal. En la planta alta dominan los grandes ventanales que reciben la luz matizada por la sombra de los árboles y por una gran pérgola metálica.

cuadernos trama | 49 CASA PALTO
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.