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Clasificación diseño editorial
from Bardo
by Titi Palumbo
El diseño editorial para lxs diseñadorxs
Qué abarca y cómo los avances tecnológicos influyen en el diseño, Maca aporta sugerencias para tu próximo proyecto editorial
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ENZO FERRARI, NICOLÁS FERNÁNDEZ, NAHUEL LERENA, CRISTIAN RECOBA
Es una rama del diseño gráfico que se dedica a la maquetación, diseño y composición de revistas, periódicos, tapas de discos musicales o hasta un manual de instrucciones. Para realizar cualquier trabajo de este tipo, debemos seguir las siguientes reglas.
1. Definir sobre qué tema va a tratar, conocer y apropiarse del contenido para así tener un objetivo claro y seleccionar el público objetivo. 2. Escoger el soporte y el formato a utilizar, que nos va a ayudar a diagramar la futura grilla de la pieza. 3. Elegir el maridaje tipográfico y su tamaño en función de los objetivos y a quién se lo queremos transmitir, sujeto al formato y soporte decidido en el punto anterior. 4. Teniendo clara la tipografía, elegir la grilla adecuada hacia un mejor impacto visual, determinado por el conveniente uso entre la mancha de texto y el espacio en blanco. 5. Lo siguiente corresponde a la retícula con sus respectivas columnas con el fin de organizar los elementos. 6. La tipografía va a delimitar el espaciado (longitud de línea) e interlineado (distancia entre líneas), dependiendo de lo que se quiera comunicar y del formato. 7. Seleccionar el cuerpo, el peso y el contraste como resultado de las jerarquías tipográficas. 8. Bocetar la composición, además de rever y adaptar el orden de lectura y pruebas de impresión. 9. Ajustar o pulir el texto acorde a la presencia de huérfanas, cortes silábicos inapropiados y que la puesta en página sea agradable al ojo, todo dependiendo del punto 1.
¿Y si estamos en una empresa tercerizada y recibimos un trabajo iniciado?
Siendo unx diseñadorx tercerizadx se toma en cuenta desde el punto 5 o 6 en adelante, dependiendo de lxs emisorxs y del trabajo hecho. ¿Cómo está el diseño hoy por hoy?
En el transcurso de la historia el diseño editorial ha tenido un desarrollo y un control bastante estrictos por parte de escritorxs y editorxs. Desde tiempos de Gutenberg transcurrió por un camino sin sobresaltos; sin embargo, y en palabras de Jorge de Buen Unna, en épocas recientes ha surgido una tendencia poco sana en esta disciplina, con ediciones realizadas por personas carentes de noción y con poca experiencia, que hacen un gran daño a la industria del diseño editorial.
Lo que hoy en día reflexionamos sobre nuestro rol como diseñadorxs, ¿para quién debemos cumplir: para el mercado mismo o para nuestra sociedad? Milton Glaser nos responde: «Nos designa y se autodesigna como diseñadorxs/ciudadanxs, función más que cumplida para nuestros fines como diseñadorxs. En estos tiempos en que los medios son toda una mentira, que te seducen para sus fines de lucro y/o con finalidad de romper toda integridad ética, en el que algunxs si sobrepasan esa raya para un fin económico o para un mejor reconocimiento de labor». Una de las particularidades que tiene el diseño editorial es que el mensaje enlazado solo se entiende cuando se observa en el conjunto de todos sus elementos, ya sea tipografía, color, mancha de texto, imágenes, etc. Esto lo vuelve algo complejo y necesita de un buen manejo y sapiencia respecto de la organización.
«El diseño editorial persigue un fin forzoso: exhibir las ideas de lxs autorxs, no de lxs diseñadorxs. Aunque esto se puede lograr con mucha belleza, variedad y dignidad»
1. J. de Buen Unna, 2000
El diseño editorial, la tecnología y lxs usuarixs
El modelo de texto planteado por Barthes sostiene que la importancia de lxs lectorxs es mucho mayor que la de lxs escritorxs, ya que lxs primerxs son lxs que controlan el sentido y aportan un significado a la obra. A finales de los años 80 y principios de los 90, lxs diseñadorxs gráficxs comenzaron a adaptar esta idea utilizando cada vez más retículas y capas de texto entrelazadas, por las que el contenido cambia cada vez que se interpreta, dejando de lado el modelo clásico establecido.
Fue específicamente a finales de los años 90 que surgió un nuevo modelo, que tenía en cuenta los estudios sobre la interacción persona-ordenador. A partir de ahí, los sujetos dominantes no son lxs escritorxs ni lxs lectorxs, sino lxs usuarixs, concebidxs como un paquete de necesidades y deficiencias (cognitivas, físicas y emocionales). El nuevo entorno interactivo que experimentamos a través de las pantallas ofrece no solo un alto grado de control sino que recoge datos de lxs usuarixs para proveer de sugerencias luego.
A partir de esto, lxs diseñadorxs pueden comenzar a contrapesar sobre diferentes interrogantes, como el porqué de la impaciencia de lxs lectorxs de pantalla en contraposición a lxs lectorxs de papel. Tipos en pantalla
En los inicios de la era de internet, lxs diseñadorxs solo podían acceder a un puñado de tipografías que venían por defecto preinstaladas en los ordenadores de lxs usuarixs, haciendo así que la producción fuese bastante limitada en cuanto a variedad. Pero gracias a los aportes de la comunidad y el correr de los años, fueron surgiendo distintas plataformas que proporcionaban tipos, en un principio únicamente para aplicar en sitios web y que fuesen vistas, y luego dando la opción de descargarlas e instalarlas en las computadoras.
A su vez, las tipografías para pantallas se diferencian a las destinadas a un medio físico. Por lo general, se les aplica un efecto de suavizado a los bordes de las letras para modificar el brillo de los píxeles y que no sea tan impactante al ojo. Estos efectos se aplican a través de programas de edición como Photoshop. Hay que tener en cuenta también el uso adecuado de este recurso, ya que si se utiliza un suavizado muy pronunciado en letras pequeñas, el texto puede quedar borroso.
Verdana Georgia
Verdana y Georgia fueron las primeras destinadas a web por Microsoft en 1996. Lo anterior se explica porque la luz azul que irradian las pantallas produce fatiga ocular; sin embargo, un estudio realizado a finales de los años 80 afirma que un texto nítido sobre fondo blanco puede leerse con la misma eficacia que en las páginas de un libro.
«El libro ha dejado de ser el guardián de la palabra escrita»
3. Lupton, E, 2011. Esto se debe a la diferencia sustancial que existe entre lxs usuarixs de papel y lxs de pantalla, que en esencia buscan sentirse «productivxs» y no solo contemplativxs. Esto es importante porque los hábitos culturales de la pantalla están produciendo cambios también en el papel.
Lxs críticxs de los medios electrónicos afirman que el surgimiento de plataformas como internet ha propiciado el florecimiento del alfabeto, ya que las pantallas de los ordenadores ofrecen una mayor cercanía con lxs usuarixs; tanto física como con respecto al control que tenemos sobre ellas.
«... la impaciencia de lxs lectorxs digitales tiene su origen en la cultura, no en el carácter esencial de las tecnologías de visualización...»

Gustavo Wojciechowski. Foto tomada por Nicolás Fernández en su taller, donde lleva a cabo su sello editorial Yaugurú.
Gustavo Maca Wojciechowski
Nació el 16 de abril de 1956. Es diseñador, poeta, escritor, editor, publicista uruguayo. En 1982 fue uno de los fundadores de la vanguardista Ediciones de Uno. Se desempeña como catedrático en diseño editorial y publicidad en la ort.
Obviamente, como cualquier ser humano, se tuvo que adaptar a los cambios, ¿cómo fueron esas adaptaciones en estos tiempos de avances tecnológicos en cuanto a la producción?
Esto es así, el tren bala si no te subís sigue de largo. Si en este momento tengo que armar un libro como lo armaba en la década del 80 o cuando trabajaba en la imprenta, por ejemplo, con un libro de 200 páginas, viendo los numeritos uno a uno en folio, todo en frío, ahora lo pienso, y no, por favor. Pero ha habido otras cosas que eran bastante más interesante.
Mis primeros afiches los hice en mimeógrafo, tecnología de punta, ¿no? Trabajé un tiempo en el Club de Grabado, en el taller de serigrafía. Todo eso forma parte de la época. Un caso es que no trabajé en plomo, pero todos esos cambios se fueron dando. Y hoy sigo trabajando por fuera de la computadora, las imágenes las generó por fuera y las escaneo, me sigue gustando el sonido del grafo sobre el papel, el olor de la tinta y demás, son cosas interesantes.
Las adaptaciones dependen de cada persona. La gente de mi generación tiene un pie en un siglo y otro pie en el otro, seguís pensando analógico y terminás produciendo en digital. Al no tener computadora entonces, se mandaba a tipear o escanear, hasta que finalmente a mediados de los 90 se trabajaba mitad y mitad, con fotomecánica, por lo que algunos podían procesar en películas, se le puede decir.
Todos esos cambios fueron inmediatos, en poco tiempo. Los soportes para transmitir ese tipo de información eran desde el disquete grande, el disquete chico, zayco, tetrapac, CD, DVD, pendrive, todo eso fue pasando apresuradamente. Tenías que cambiar la tecnología, si no te quedabas aislado, y se les sumaban los costos económicos en este aspecto.
Justo estoy preparando una exposición y estoy buscando algunos archivos que tengo de respaldo, pero no los puedo abrir porque están comprimidos y el compresor ya no existe más o los CD de respaldos están jodidos. Todo esto va caducando rápidamente, mientras que el papel sigue estando.
Desde Ediciones de Uno formaba parte del reclamo por la recuperación de las libertades en los tiempos de posdictadura. ¿Cuál fue la evolución en materiales y en diseño en los últimos 40 años en Uruguay?
Desde la historia de la tipografía hay tres grandes momentos o cambios: el alfabeto fenicio (primer alfabeto), a posteriori Gutenberg con la invención, o mejor dicho, la utilización de los tipos móviles para generar la biblia, y la tercera gran invención es la computadora, que de alguna manera cambia la producción del diseño. El cambio fue a nivel informático, con el ingreso de las computadoras fue un cambio tecnológico potente y radical; al principio no se notaba tanto, uno seguía armando en frío.
Ediciones de Uno era un grupo de poetas asociados. En primera instancia, era para que cada uno largara su propio libro, pero nos dijimos, ¿por qué no nos asociamos y hacemos una especie de cooperativa en la que nos ayudamos mutuamente? Ahí empezó, y se trabajaba con los materiales que había en la vuelta.
Yo trabajaba en una imprenta llamada cba, Héctor Barranca trabajaba en Psicograf, otra imprenta, y lo hacíamos nosotros a pulmón, con papeles de requeche, afanados o sobrantes, armando en frío, tipeando en una Compuser (ibm Selectric), que eran como bolitas en las que escribías y girabas como una máquina de escribir, normalmente en un máster de papel (que era una porquería). Las dos impresoras con las que trabajamos eran una Toco (de mesa) y una Multilith que no servían para nada, eran muy primarias.
Las primeras carátulas de Ediciones de Uno fueron hechas en un máster de papel a una tinta, al menos la de Agamenón Castrillón, Personas, y la mía, Enajenación, del tercer y cuarto título. Las carátulas de
Álvaro Ferolla y Luis Bravo fueron impresas en chapas. Y se usó serigrafía en la carátula de Orificio de salida, de Héctor Barranca, pero generalmente los libros se imprimían en mimeógrafo con los elementos que había en la vuelta. Desde la primera etapa unos nacen en 1982 hasta 1987, tal vez un poco más. Luego las carátulas las hacíamos en offset con chapas y generalmente dos y tres tintas como mucho. No recuerdo que haya a cuatro tintas en Ediciones de Uno.
¿Qué nos puede decir sobre lxs diseñadorxs que producen con base en lo que ven en internet? ¿Cómo repercute en el diseño?
Todo depende del grado de honestidad de cada unx, y qué tanto deseás aportar. Más allá de que el mundo del diseño es amplio y diverso, en el que hay tipxs que trabajan para entrar en la historia del diseño y otrxs para morfar y terminar el día, obviamente que todxs queremos comer y producir al mismo tiempo, pero depende en el lugar que deseás estar, y no es cuestionable el que trabaja en una imprenta armando originales y debe sacar y sacar.
Hay ámbitos en los que la originalidad no es tan necesaria; por ejemplo, la persona que trabaja en un diario y tiene que hacer el trabajo correcto y no mucho más, no le pidas más. Igualmente hay que tener un cuidado, que no haya huérfanas, que no haya cortes silábicos inapropiados, que la tipografía se vea bien, que no haya mocos de ese tipo. Tal vez es un trabajo tedioso que no tiene tanto relumbre, pero hay que hacerlo bien, y que ves macanas de esas por todos lados.
De allí otras cosas, que son más visibles o que tiene un mayor relumbre en algunas piezas de diseño, como determinados afiches, carátulas de disco o de libros, en los que actúa el valor de la propia imagen y se puede asociar a lo que entendemos que es el arte. Tomando en cuenta que la historia del arte es variada, gran parte de la historia, por lo menos hasta la revolución industrial, todo lo que catalogamos como arte en realidad está más cercano al diseño que a lo que hoy es el arte. Son todas piezas funcionales, hechas a partir de encargos concretos desde el clero hasta la nobleza, o las culturas grecolatinas, que son totalmente funcionales, o la Capilla Sixtina, que es una pieza de propaganda, bellísima, pero no quita que sea una pieza de propaganda; y nadie en ese momento se planteaba autoexpresarse, o te autoexpresabas a través de un mensaje que tenías que dar.
¿Qué piensa con respecto al portfolio de unx diseñadorx uruguayx y su originalidad?
Creo que hay gente que está trabajando muy bien, e incluso hay lugar para un vale-todo, donde dentro de ese vale-todo existen cosas que son fantásticas y otras que son una porquería. El concepto de originalidad en el presente no tiene tanto prestigio, al contrario. Creo que a gente de mi generación que le dijeran «Lo tuyo no se parece a nadie» era un elogio, hoy ya no es un elogio, más bien que no. A nadie le molesta parecerse a otrx. En el ámbito musical en mi generación eran todxs bien distintos: Fernando Cabrera no tiene nada que ver con Leo Maslíah, Leo Maslíah con Jaime Roos, Jaime Roos con Mauricio Ubal, Mauricio Ubal con Chacho Lazaroff, y así sucesivamente.
Actualmente, agarrás rock and roll, cumbia, murga y canto popular y todo suena igual. El ritmo es distinto pero el sonido es igual. Pienso que hay un descuido en cuanto a textos, en lo musical bastante importante, salvo asombrosas excepciones. Lxs cantantes de mi generación generalmente le daban protagonismo al texto, era muy importante.
De igual modo, en diseño hubo muy buen nivel en la década del 50 y 60, con imprentas como as, Anion, Carrosino, Palleiro y demás. Más tarde hubo una caída en la dictadura, una caída en todo. Luego un reflote de algunas cosas. Hoy, el hecho de que las universidades insistan con el diseño, primero ort y más adelante la pública, ha aportado al diseño, generando profesionalismo, por un lado, pero también cierta igualación por la que ves propuestas muy similares. Es lo que digo, a veces arrancás una página en un portfolio, lo ponés en otro y es lo mismo.
No obstante, depende para qué, en el caso de una página de una novela y la página de otra novela está bien que se parezcan, que sean iguales, no tienen porqué no serlo. En cambio, hay otras piezas que requieren de más autonomía, lo que hace más grave la situación.
Exposición
El jueves 14 de noviembre a las 19.00 se inaugura una exposición de Gustavo Wojciechowski sobre carátulas de libros, discos y revistas en el Museo Nacional de Artes Visuales. En la sala uno se va a mostrar lo del siglo pasado, mientras que la sala tres reunirá lo hecho en el siglo actual.
¿Cómo hacen las editoriales para que sus versiones impresas sobrevivan hoy en día con el gran avance tecnológico y con la aparición de las revistas online?
Estamos en una época de constante cambio, avance y en la que el ser humano está mejor conectado. La comunicación es constante. Con la llegada de la tecnología, se ha revolucionado y ha ido creciendo cada vez más, dado que ahora existen muchísimos más medios, y seguirán apareciendo.
Con esta increíble llegada de la tecnología, aparece una gran demanda en el mercado de profesionales formadxs con conocimientos, ya sea de diseño editorial como de tecnología y web. Por esta razón, el trabajo de lxs diseñadorxs editoriales se ha vuelto un desafío para algunas generaciones. Aquellos conceptos y conocimientos que poseían, van desapareciendo y se van reemplazando. No alcanza con simplemente saber técnicas de medios impresos. Es un hecho: un gran porcentaje de los medios ya tiene una versión web, que, en el caso de un periódico, es más práctico para informar y, a su vez, lxs receptorxs pueden consumir las noticias más recientes y no tener que esperar que salga la próxima edición, como en el caso de una revista o una novela.
Luego de lo mencionado anteriormente, tenemos que saber que existe una problemática. Se cree que la tecnología podría estar poniendo en riesgo la supervivencia de la editorial impresa, ya que todxs nosotrxs, actualmente, tenemos la posibilidad de acceder a diferentes tipos de contenido, diarios, revistas, todo tipo de medios de comunicación, a través de un solo dispositivo tecnológico, como lo es un celular, tablet o computadora.
Sin embargo, esta problemática puede ser totalmente una fachada, como lo piensa Maca, que no cree que el formato digital mate al papel, «así como el cine no mató al teatro. Ni la fotografía a la pintura. Hoy se editan más libros que los que se editaban 20 años atrás».