Go Mag #123 Julio-Agosto 2011

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THE HORRORS TV ON THE RADIO ESBEN AND THE WITCH GANG GANG DANCE HENRY SAIZ THE PHOENIX FOUNDATION HERMAN DÜNE SHO HAI DOSEM CATPEOPLE PIONAL

123 JULIO-AGOSTO 2011 CONSIGUE LA EDICIÓN CON CD EN TU QUIOSCO

GO SERIES 82: SUMMER FESTIVALS

Incluye temas de Mendetz, Catpeople, Aias, Maika Makovski, The New Raemon, Eric Fuentes & El Mal, Astrud & Col.lectiu Brossa, Hola A Todo El Mundo, Paul Kalkbrenner... EDICIÓN GRATUITA FREE ISSUE

BON IVER



123

sumario 19

06 BITES

staff

JULIO-AGOSTO 2011

HERMAN DUNE

10 INTRO

Edita UNIPRENSA S.A. GO MAG Directora: Janina Canet. Jefe de redacción: Manu González. Director de arte y diseño gráfico: Fabián Taranto. (www.ftdesignlab.com) Redacción GO MAG. Muntaner, 492, bajos. 08022 Barcelona. Tel. (+34) 93 417 68 67 / (+34) 93 418 50 05 Fax (+34) 93 417 33 63 E-mail: go@go–mag.com Suscripción y logística: 93 418 50 05 solicitudejemplares@uniprensa.com Web: www.go–mag.com MySpace: www.myspace.com/gomagbarcelona Facebook: www.facebook.com/gomagspain Twitter: www.twitter.com/gomagspain Coordinador de cine y literatura: Philipp Engel. Coordinadora de moda: Ana Tomás. Coordinador de tecnología: Xan Pita. Corrección: Nati Arco. Web: Virginia Arroyo. Redactores: María Adell, Virginia Arroyo, Leticia Blanco, Octavio Botana, David Broc, Óscar Broc, Javier Burgueño, Matías Bosch, Sergi Canovas, Philipp Engel, Albert Fernández, Laura Fernández, Laura Gamundi, Álex Gil, David Giménez, Daniel Gómez, Gloria González, Manu González, Carola Guerrero, Violeta Kovacsics, Milo J. Krmpotic’, Carolina León, Pepo Márquez, Luís Meyer, Àlex Montoya, Half Nelson, María Ovelar, Banessa Pellisa, Marc Piñol, Xan Pita, Alicia Rodríguez, Vidal Romero, Arantxa Ruíz, Jesús Sáez, Silly Savage, Everett True, Toni Vall, Daniel López Valle, Álex Vicente, Alberto Vidal y Pablo Vinuesa. Fotógrafos: D.L. Anderson, Richard Brimer, Anna Campbell, Dani Cantó, Brian Deran, Rafa Estévez, Javier Fernández, Neil Krug, Susana López Blanco, Chrissy Piper, Álvaro Sanz, Fabian Taranto, Inma Varandela, Blanca Viñas Alcoz y www.oscaromi.com. Fotografía de Portada: D.L. Anderson. Publicidad Barcelona Tel. (+34) 93 418 50 05 / 93 417 68 67 E-mail: publicidad@go–mag.com Agentes comerciales: Ramón Villarquídez, Gina Selicorni y Eneida Fonseca. Dep. Legal: B-19124-00 Fotomecánica, impresión y encuadernación: Tu Grupo Gráfico 2005 S.L. Distribución gratuita: Barcelona (Blind Records). Resto de España (Envialia). Distribución en quioscos: Coedis.

14 AGENDA FESTIVALES 16 INFORME FIB 18 CATPEOPLE

22 EN PORTADA: BON IVER

28 HOLA A TODO EL MUNDO 32 PIONAL 33 DOSEM 35 TUNE-YARDS 38 ESBEN AND THE WITCH

34 THE HORRRORS

16

39 THE PHOENIX FOUNDATION

HENRY SAIZ

40 SHO HAI 41 ODIO PARÍS 44 DISCOS, MAXIS, ÚLTIMO CLÁSICO... 58 AGENDA MUSICAL

34 TV ON THE RADIO

30 GANG GANG DANCE

69 IN & OUT 70 GADGETS Y MODA 77 CINE Y LIBROS

GO MAG se distribuye gratuitamente en las siguientes ciudades españolas: A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cáceres, Cartagena, Castellón de la Plana, Ciudad Real, Donostia, Girona, Granada, Lleida, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Pamplona, Gijón, Vigo, Santander, Sevilla, Tarragona, Valencia, Vitoria y Zaragoza. GO MAG está disponible en los quioscos de España, Portugal, Argentina, México, Chile, Costa Rica y Perú.


004/005

concurso

¡Sorteamos 2 abonos dobles para el festival Vigo Transforma! La segunda edición del Festival Vigo Transforma, un espacio de participación, convivencia e interrelación de diversas disciplinas artísticas dentro de un entorno urbano, contará con un total de 30 directos que se celebrarán en Vigo entre el 30 de junio y el 2 de julio de 2011. Un cartel con artistas tanto nacionales como internacionales de la talla de Moby, Vetusta Morla, dEUS, The Pains Of Being Pure At Heart, Yann Tiersen y Russian Red, entre otros. Si quieres conseguir uno de los abonos dobles en juego, no pierdas tiempo y participa en www.go-mag.com

¡Sorteamos 2 abonos dobles para el festival Les Déferlantes d’Argelès-sur-Mer! Si te apetece disfrutar de un festival al sol, al lado del Mediterráneo pero lejos de los sitios habituales donde estos eventos tienen lugar, no puedes perderte Les Déferlantes d’Argelès-sur-Mer. El festival, además de contar con un ambiente y un entorno espectaculares, acoge a una cartera de artistas diversos y de gran renombre, que incluye a Arcade Fire, The Vaccines, Morcheeba, TV On The Radio, Two Door Cinema Club y Joe Cocker, entre otros. El festival se celebrará los días 9, 11 y 12 de julio en Parc de Valmy (Argelès-sur-Mer), en Francia, a tan solo dos horas de Barcelona en coche. Sorteamos un abono doble a secas y otro abono doble que incluye la estancia en el camping privado Le Roussillonnais. Participa en la web www.go-mag.com.



006/007

bites

San Miguel presenta Fly Me To The Moon

Primavera Sound propone un ciclo de dos días en el Poble Espanyol

Bites

Tras la satisfactoria vuelta al Poble Espanyol en su reciente última edición, Primavera Sound propone un pequeño ciclo de música en directo bajo el título “San Miguel presenta Fly Me To The Moon”. Dos noches de verano al aire libre en las que se podrá disfrutar de un total de cuatro actuaciones en un escenario situado en la plaza del emblemático recinto ubicado en la Montaña de Montjuïc, Barcelona. La programación del miércoles 27 de julio gravita en torno a la experimentación con el pop tropical y mutante de Animal Collective, que han pasado de ser una anomalía del underground a conquistar salas de arte y ensayo de todo el mundo gracias a “Oddsac”, obra audiovisual que ya se pudo ver el año pasado en el San Miguel Primavera Sound y en la que sus maratones psicodélicos se convertían en hipnóticas y alucinógenas imágenes, así como la electrónica experimental de The Suicide Of Western Culture. La segunda noche del jueves 28 de julio adquirirá un matiz más delicado con el preciosismo folk de la élfica Joanna Newsom y la sutileza de los cada vez más grandes Beach House. La entrada para cada día cuesta 22 € en Codetickets y Ticketmaster y el Portal San Miguel Primavera Sound pone a disposición de sus abonados el Pack Fly Me To The Moon por 33 € las dos noches.

// El próximo mes de septiembre saldrá a la venta el nuevo álbum de Wilco, lanzado en Europa a través del sello Anti. El disco incluye un tema de 7 minutos llamado “Art of almost”, con influencias electrónicas, y dos canciones con inspiración country tituladas “Black moon” y “Whole love”. El 2 de noviembre Wilco actuará en el Palau de la Música de Barcelona de la mano de Los Conciertos Sublimes de Vertical Pop. // Se cierra el cartel del Turborock Festival con la incorporación de Nada Surf, que se suma a Gigolo Aunts, Man Or Astroman?, The Sadies, Urge Overkill, The Bellrays, Buzzcocks, Matthew Sweet y King Salami. Será los días 2 y 3 de septiembre en Santander y Benidorm de manera simultánea. www.turborockfestival. com

Amy Winehouse suspende su gira

Red Bull BC One

Nos lo temíamos y ya se ha hecho oficial: Amy Winehouse ha suspendido todas sus actuaciones este verano“para recobrar su mejor versión” y no actuará en el Bilbao BBK Live como estaba anunciado. Una lástima, ya que había ganas de ver a esta mujer y de oír su vozarrón en directo. Y también porque esta historia empieza a oler a que la carrera de Amy toca a su fin y podía haber sido una de las últimas ocasiones para verla sobre un escenario. Aunque, claro, si es para verla como este fin de semana en Serbia, mejor así (busca el vídeo en Youtube). Por lo pronto el Bilbao BBK Live ya está buscando sustituto para su actuación el 8 de julio y nos queda la (pequeña y muy inocente) esperanza de que esta vez su ‘rehab’ sea la definitiva.

Red Bull BC One aterrizará en el Anfiteatro de Montjuïc de Barcelona el próximo 3 de julio para ofrecer uno de los mayores espectáculos de B-Boying a nivel internacional. El B-Boying, también conocido como breakdance, es una de las formas más populares de cultura urbana. Barcelona es una de las cinco sedes mundiales que acogerán las clasificatorias que darán paso a la Final de Red Bull BC One 2011 que se celebrará en Rusia el 26 de noviembre. Red Bull BC One promete un espectáculo fuera de serie protagonizado por 16 de los mejores B-Boys internacionales que lucharán por conseguir su puesto en la gran final. El impresionante escenario al aire libre del Anfiteatro de Montjuïc deja corto el tópico de ‘marco incomparable’.

Cancela la actuación en el Bilbao BBK Live

Montjuïc acogerá el mayor espectáculo de B-Boying

// El 9 y 10 de septiembre vuelve el festival South Pop Isla Cristina, en Huelva, con las actuaciones de Saint Etienne, LCMDF, Catpeople, Pony Bravo, Exsonvaldes, Linda Mirada, Montevideo, Mièle y Odio París. www.southpopfestival.com // The Kooks nos visitarán el próximo mes de octubre para presentar las canciones de su nuevo álbum, “Junk of the heart”, que saldrá a la venta el 13 de septiembre. Los de Brighton darán dos conciertos, el sábado 22 de octubre en la sala La Riviera de Madrid y el 23 en la sala Razzmatazz de Barcelona. www.thekooks.com // Clap Your Hands Say Yeah vuelven tras cuatro años teniéndonos a dos velas. Su nuevo álbum, “Hysterical”, verá la luz en septiembre y ya podemos saborear el tema que lo abrirá, que finalmente se titulará “Same mistake” (anteriormente se creía que se iba a llamar “Open Road/Windswept”). La canción, que huele a éxito y sigue muy en la línea de lo que había hecho el quinteto hasta la fecha, puede escucharse y descargarse en www.clapyourhandssayyeah.com. // 20 nuevas incorporaciones se suman al cartel del FIB (14, 15, 16 y 17 de julio, Benicàssim), con las que queda cerrada la programación de los escenarios Maravillas, Fiberfib.com y FIBClub. Russian Red, Mary Anne Hobbs, Roska, Derrick Carter, Los Ginkas, Fake Blood y The Undertones lideran la lista de confirmaciones que se suman al cartel del festival, encabezado por The Streets, The Strokes, Brandon Flowers, Arctic Monkeys, Mumford & Sons, Primal Scream, Arcade Fire y Portishead, entre otros. www. fiberfib.com

Lasal inaugura el verano

El chiringuito de playa con mejor música El chiringuito veterano del Maresme, que ofrece una cuidada programación musical de DJs y conciertos desde 1993, inaugura su 4ª temporada en la playa del Cavaió de Arenys de Mar, a 30 minutos en coche de Barcelona. Cada semana Lasal ofrece actuaciones gratuitas de DJs y conciertos, con artistas de primer orden como Ángel Molina, Guillamino, Wagon Cookin’, Señorlobo, Kosmos o Jaumëtic. Las noches de los jueves, actuaciones de la flor y nata del hip hop futurista nacional (Noaipre, Cauto, El Chavo...). Las tardes y noches de los domingos, soul y grooves vintage. Y los miércoles, conciertos de funk, soul y electrónica. www.lasal.com


Santander Music Festival

James Murphy y Tulsa se incorporan al cartel Enmarcado dentro de la programación de las Semana Grande de la ciudad, Santander Music Festival vuelve en 2011 para ofrecer un line up en el que se destacarán varias bandas internacionales como Mando Diao, The Ting Tings, The Pains Of Being Pure At Heart, Crystal Fighters, El Guincho, Jamaica, El Columpio Asesino, Hola a Todo el Mundo y Russian Red (en la foto). Las dos últimas incorporaciones a la programación del 21, 22 y 23 de julio en la Campa de la Magdalena de Santander son James Murphy y Tulsa. El cerebro del sello DFA y líder de los desaparecidos LCD Soundsystem, una de las bandas más aclamadas e influyentes de la escena electrónica de los últimos diez años, continúa con su trabajo como productor y desvelará esta nueva faceta en la capital cántabra. Por su parte, Tulsa, la banda liderada por Miren Iza, importará su sonido que se ha definido en tres trabajos, el último de ellos, “Espera la pálida”, editado en 2010 por Subterfuge Records. Un proyecto con aires indie mezclados con pop y folk que los ha definido como uno de los grupos más representativos de la escena nacional. La entrada de día al festival cuesta 30 € y el abono 45 €. Más información en www.santandermusic.es

Festival Castillo de Aínsa

Música, gastronomía, cine y aventura en Huesca

Test Festival

Fiesta electrónica en la playa de Castellón

Bites

//El próximo 2 de julio se celebrará la cuarta edición del Montjuïc de Nit desde las 22 de la noche hasta las 4 de la madrugada. La oferta de este año propone diez escenarios por toda la montaña de Montjuïc en la que se conoce como noche blanca de Barcelona con conciertos de distintos artistas como Mishima, Albert Pla, Aias, Pastora, Joe Crepúsculo, Abraham Boba, Mujeres o Arianna Puello, entre muchos otros artistas. Además, museos y galerías como Caixafòrum, la Fundació Joan Miró, el Museu Etnològic, el MNAC, los Jardines del Teatre Grec, el Museu Olímpic i de l’Esport y el Poble Espanyol abrirán sus puertas a lo largo de la noche y el acceso será libre, como en los conciertos. En el terreno electrónico destaca el escenario que comparten el BAM y el Sónar con las actuaciones de DJ2D2 (que estrena su set audiovisual en Barcelona), John Talabot, Matador Rockers o c156. // La pionera femenina del rock’n’roll y reina indiscutible del rockabilly, Wanda Jackson, actuará el 3 de noviembre en la sala Bikini de Barcelona y el 5 de noviembre en la sala Heineken de Madrid, presentando a la edad de 73 años su aclamado último disco “The party ain’t over”, producido por Jack White en su sello Third Man Records.

En su vigésima edición, el Festival Internacional Castillo de Aínsa cierra su cartel con No Age, Lindstrøm y los gallegos Disco Las Palmeras! El evento, que se celebrará el 8 y 9 de julio en el Castillo de Aínsa (provincia de Huesca), ya contaba con otros nombres confirmados como Art Brut, Errors, Nudozurdo, The Daylights, Gentle Music Men, Cápsula, Marcus y Ainara LeGardon, entre otros. El fin de fiesta lo pondrán las sesiones de Telephunken DJ e Inbetween Diyeis. El festival, además, ofrecerá actividades paralelas entre las que se cuentan propuestas gastronómicas, cine o actividades de aventura por el Parque Natural de los Cañones, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o la Sierra de Guara. Más información en www.festivalcastillodeainsa.com

Test Festival se celebra los días 12, 13 y 14 de agosto en la Playa de Torreblanca, Castellón, haciendo un recorrido por toda la geografía europea para retratar la escena electrónica actual. Destaca en el cartel la presencia de figuras consagradas como Alexander Kowalski (su directo y el de Dosem representarán al sello Damage Music Berlin); un repaso cronológico a la escena británica desde Mark Broom a DeepBass, pasando por Surgeon y Sandwell District; la escena patria del dubstep y de la electrónica más experimental representada por Chelis y el colectivo Disboot; showcases de Mono Records y M_Rec; artistas levantinos como Hansur, Johannex o Surit; y la joven estrella berlinesa Alle Farben. www.testfestival.es

// El músico norteamericano, valenciano de adopción, Josh Rouse, acaba de fichar por la discográfica zaragozana Grabaciones en el Mar. El sello será el encargado tanto de la edición de discos como del management de Rouse y se estrenará este septiembre con el primer álbum del música para el sello. Dentro de unas semanas podremos ir abriendo boca con el primer vídeo y el primer single.

Cine al aire libre en el Castillo de Montjuïc

// Por fin podemos escuchar entero “Crystalline”, el primer single del nuevo trabajo de Björk, “Biophilia”, con las esperadas colaboraciones de El Guincho incluidas. Su fecha de lanzamiento se prevé para el 30 de junio. Escucha el single aquí: http://disconaivete. com/post/6899643048

Con ocho ediciones a sus espaldas, vuelve Sala Montjuïc 2011, el festival de cine al aire libre del Castillo de Montjuïc en Barcelona. Este año con un estreno muy especial el lunes 4 de julio, una sesión dedicada a las creaciones catalanas con el concierto de Sanjosex, el corto de animación “Las gemelas de la calle de Ponent” y el aclamado documental “Garbo, el espía”. Entre las películas que podremos ver en versión original subtitulada en castellano destacan “Un profeta”, “Malditos bastardos”, “Donde viven los monstruos”, “Frozen River”, “El escritor”, “Nosferatu” o “Al final de la escapada”, entre otras. Todas las veladas van precedidas de un concierto y un corto. www.salamontjuic.org

// La Unión Fonográfica Independiente celebró su tercera edición de los Los Premios de la Música Independiente en una gala que contó con las actuaciones de algunos de los finalistas como Triángulo de Amor Bizarro, Delinqüentes y Tomasito, El Guincho, Javiera Mena o Legendario. Los ganadores fueron elegidos por votación popular y los claros triunfadores fueron los coruñeses Triángulo de Amor Bizarro, con cuatro galardones.

Sala Montjuïc 2011


008/009

bites

SONO

La noche alternativa de Estrella Galicia

Bites

// CatalunyaCaixa vuelve a celebrar este verano “Les nits d’estiu a La Pedrera”, una oportunidad para visitar la famosa obra de Gaudí por la noche, con una vista extraordinaria de la Barcelona iluminada, escuchando un concierto de jazz con una copa de cava en la mano. Todos los fines de semana hasta el 28 de agosto (a excepción del 8, 9, 15 y 16 de julio), La Pedrera estará abierta en horario nocturno hasta las 23 h. La visita incluye el acceso a l’Espai Gaudí, ubicado en el ático del edificio, y el Terrat. // El miércoles 13 de julio Carhartt y Blackbook Sessions se unen para presentar a Flying Lotus en concierto en la sala Joy Eslava. Ésta será la primera visita a Madrid del beatmaker de Los Ángeles y será su único directo en España, en el que llevará a su banda con Dorian Concept a los teclados y Richard Spaven en la batería. Las entradas cuestan 20 € si las compras anticipadas, 25 € en taquilla el mismo día. // La familia Faraday crece y lo hace pariendo un nuevo festival que verá la luz el 23 de julio en Vilanova i la Geltrú: el Faraday Major. Seis grupos nacionales pasarán ese día por el Parc Esportiu del Garraf Rambla Sant Jordi de Vilanova i la Geltrú: Manel, Guillamino, Joan Colomo, Le Petit Ramon, Bedroom y Furguson. Las entradas ya están a la venta a 15 € (18 € en taquilla). // Tras un descanso de tres año, Two Gallants vuelve a la actividad y lo hace con una gira en la que incluye dos paradas españolas: Madrid y Barcelona. El dúo californiano repasará sus mejores temas el 9 de julio en Moby Dick (Madrid) y el 10 de julio en La [2] de Apolo (Barcelona). Cruzamos los dedos para que Tyson Vogel y Adam Stephens se animen a deleitarnos con algún tema nuevo. Las entradas ya están a la venta a 18 € (22 € en taquilla). // Nace Rock In Way Estrella Galicia, un nuevo festival el 9 y 10 de septiembre en el Monte de Gozo, Santiago de Compostela, con The Offspring, The Toy Dolls, Rinôçerôse, Delorean, Tote King y Muchachito Bombo Infierno, entre otros. // A la espera de que Grizzly Bear se animen con una continuación del aclamado “Veckatimest”, el bajista de la banda, Chris Taylor, anuncia su debut en solitario. Será el 13 de septiembre cuando vea la luz “Dreams come true”, trabajo que ha contado con la colaboración de George Lewis Jr. aka Twin Shadow.

El miércoles 6 de julio en el Teatro Lara de Madrid se celebra SONO, la noche alternativa de Estrella Galicia. Con este evento, SON Estrella Galicia apuesta por la música independiente en la que encajan estilos diversos como el pop, el rock o la electrónica siempre vistos desde una perspectiva de vanguardia, y en un entorno de lujo como el Teatro Lara. Entre las propuestas musicales destaca The High Llamas, musicalmente comparados con los Beach Boys/Brian Wilson e influenciados por Bacharach y la música brasilera, que nos presentarán su noveno trabajo, “Talahomi Way” (Drag City /Everlasting); el trío de Brighton Esben And The Witch, que entrevistamos en este número, conjugan referencias añejas cercanas a sonidos góticos y post-punk, pero con una mentalidad mucho más contemporánea (y más pop). Su excelente álbum de debut, “Violet cries”, contiene arreglos lánguidos de rock paisajista con letras oscuras, pero que no pretenden dar miedo, sino sólo un pequeño escalofrío al mezclar referencias literarias y cierto halo fantasioso. Cierran el cartel la madrileña Eme DJ y los barceloneses The Suicide Of Western Culture, que se han hecho un hueco en la escena ambient electrónica con sintonías lo-fi que recrean aquellos sonidos de las bandas de los 90 que tanto admiran como Disco Inferno, Mogwai, Flying Saucer Attack o Tortoise.

Ebrovisión 2011

Caribou en We Love Space Ibiza

El Festival Ebrovisión se celebrará en Miranda de Ebro, durante los días 15, 16 y 17 de septiembre, tres días cargados de música y un montón de actividades paralelas que lo convierten en un festival ‘delicatessen’ para miles de seguidores de todas partes de España. A falta de anunciar los primeros grupos internacionales, la representación nacional estará formada de momento por: Xoel Deluxe, Delorean, Maga, Nudozurdo, Bigott, Mendetz (en la foto), Lápido, Atom Rhumba, Supersubmarina, Estereotypo... A estas bandas hay que sumarles un montón de actividades paralelas, como el festival para niños Ebropeque, la comida popular, exposiciones, mercadillo, conciertos gratuitos, acampada cubierta o al aire libre, etc. www.ebrovision.com

Los domingos en Ibiza tienen un solo nombre: We Love Space. La propuesta anual de la plataforma We Love Music vuelve al club Space Ibiza este verano para convertir las noches de domingo en auténticas bacanales de música electrónica. El domingo 26 de junio, en el escenario Space Terraza Arena actuarán en directo Audiofly y Pier Bucci, con DJ Set de Simian Mobile Disco y Smokin Jo. En el escenario Space Discoteca Arena, directo demoledor de Caribou, Joris Voorn, Blonde’s y Jem Haynes. Y en la Sunset Terraza Arena, Jonathan Ulysses & Ian C, Jason Bye y Camilo Franco. A lo largo de los próximos meses visitarán las sesiones We Love Space Ibiza artistas como Lindstrøm & Prins Thomas, Derrick May y Octave One. www.welove-music.com

El festival Ebrovisión anuncia los primeros nombres

Programación de lujo los domingos en Ibiza

Estrany 2011

Festival de Música Insólita y Electrónica de Banyoles L’Estrany, Festival de Música Insólita y Electrónica de Banyoles, celebra este año su 3ª edición, los días 21, 22 y 23 de julio: un festival único que programa actuaciones de artistas poco habituales en Girona, en espacios privilegiados y en formato gratuito. El 21 de julio actuarán en el Auditori de Banyoles Urban Tactus, Anònima Ürbs y Dj None & Mudo; la segunda jornada del festival tendrá lugar en un espacio de gran encanto: el paraje Els Desmais en el lago de Banyoles, donde actuarán Stendhal Syndrome, Fur Voice, No Parfum y Bzzzbip (DJ). Y el 23, en el Parc de la Draga, harán lo propio Kanji Kinetic y Dj2d2, entre otros. www.estrany.info


BURN YOUR MIND & PRIVILEGE IBIZA Burn sigue buscando experiencias únicas y diferentes y, por eso, colabora ahora con uno de los clubes más espectaculares de la Isla Blanca, Privilege Ibiza, para ofrecer actuaciones en directo en su magníficos escenarios con artistas de la talla de Jamiroquai, Underworld, Digitalism, Cassius, Infected Mushroom, Taio Cruz y 30 Seconds To Mars, cada domingo durante el periodo del 17 de julio al 11 de septiembre. Esta iniciativa sin precedentes llamada Positiva Agency pres Privilege Live supone un paso más por parte de la sala de ofrecer año tras año las mejores propuestas a su público, renovarse y sorprender a todas las personas que acuden en masa al club durante la sesión estival. Las actuaciones se realizarán en el propio club, que sufrirá modificaciones para adaptarse a conciertos de la envergadura de los programados en este ciclo. Cada velada contará con un line up de DJ’s con un set que incluirá componentes de música en directo en un After Party en la propia sala y a la que todos los asistentes al concierto estarán invitados, permitiéndoles poder continuar con la fiesta en la propia discoteca. Vive la música e infórmate en la página web de Privilege www.privilegeibiza.com o en sus RRSS. Burn comparte esta filosofía de innovar y sorprender con experiencias únicas, irrepetibles y diferentes a cualquier cosa que se haya hecho antes. Como ya os habíamos informado en números anteriores, Burn quiere mostrarle al mundo que estas personas creativas y diferentes existen y que lo que hacen es tan especial que su historia merece ser contada, como sus protagonistas Dase y Zenta, dos artistas del graffiti que enviaron su movida a las redes sociales de Burn y fueron elegidos para participar en la película “Burn Your Mind The Movie”. Participa tu también en la película a través de su web www.burn.es y sus RRSS.


010/011

intro

Ainara LeGardon Rugidos emocionales

E

l tiempo no siempre cura las heridas, pero en ocasiones brinda la oportunidad de contemplarlas con el convencimiento de que engalanan nuestra alma. “El camino transitado hasta aquí ha sido altamente instructivo. El otro día hice un recorrido mental y una valoración musical de los últimos diecisiete años. Me di cuenta de que luzco con orgullo las cicatrices que tengo. Son las que me han convertido en la persona que soy ahora. Eso es importante para no sentir rencor con ciertos momentos del pasado”. “We once wished” (Winslow Lab, 11), el nuevo álbum de Ainara LeGardon, es un acto confesional en sí mismo, un catálogo de emociones desgarradas al servicio de una sonoridad física, impetuosa y tan real que, por momentos, duele. “Son las emociones las que marcan la pauta de los caminos musicales por los que transitan las composiciones. Y, éstas en concreto pedían a gritos un enfoque así. Todas mis canciones están basadas en mi propia experiencia, en ellas nada está utilizado simplemente como recurso poético si no lo he vivido. Por suerte he tenido hasta ahora una vida llena de vaivenes, de historias inspiradoras y de lo que muchos considerarían poesía romántica. Componer

estos discos me ha servido en algunos casos como válvula de escape, en otros como manera de pasar página, y en la mayoría de ellos, como medio de retener los recuerdos y que algunas historias importantes para mí no caigan en el olvido”. Esta actitud es una muestra de valentía que, incluso, podría tildarse de heroica. Resulta fácil imaginarse a la artista como un personaje victorioso que se impone en un entorno desordenado, donde las tendencias emocionales se llevan a extremos apocalípticos y en los cuales, lo más normal sería desmoronarse. Pero Ainara sigue en pie, retando al futuro. “Es importante marcarse objetivos potencialmente alcanzables, pequeñas metas a corto o medio plazo, para no sentir el peso de la frustración

constante. Siento que necesito diversificar mi trabajo y explorar nuevos campos en los que hasta ahora no me había atrevido a adentrarme. Estoy trabajando con una compañía de danza, aportando piezas a la guitarra y voz, y trabajando la improvisación vocal combinada con la manipulación corporal. Sigo con las bandas sonoras (especialmente para los trabajos de mi buen amigo Álvaro Sanz) y con los proyectos de improvisación maDam y Archipiel. Archipiel es un dúo vocal que he formado junto a Álvaro Barriuso (Dúo Cobra), y supone uno de los retos más bonitos a los que me he enfrentado nunca”. David Giménez / Foto Álvaro Sanz ww.myspace.com/ainaralegardon

Grises

Orgullo de pop

A

cercarse a Grises requiere un pequeño acto de fe. Porque la primera vez que uno se enfrenta a su disco, le resulta tan obstinadamente pop, tan repleto de referencias manidas a la década de los 80 (“Polaroid”), lo sintético (“Plástico eléctrico”) y el rollo interplanetario (“Aspiradora espacial”) que sobreviene rápidamente la impresión de haber viajado a mediados de la década pasada, cuando el movimiento indie empezaba a estar capitaneado por grupos naif armados con sintes. La primera escucha de “El hombre bolígrafo” (Origami, 11), su álbum de debut, en la calle desde el pasado abril, no ayuda demasiado, porque las temidas

melodías chiclosas están ahí y las letras contienen pasajes predecibles (“…entre espacios de plexiglás…”). Pero es entones cuando uno decide rascar un poco, y bajo la pátina inicial de pop sin dobleces encuentra mucho más: hay retazos funk, punk, ska, synthpop, kraut e incluso AOR. Hay nueve canciones enriquecidas con mil arreglos, detalles sutiles que se suman para hacer un todo nunca recargado. Hay nueve estructuras sonoras muy pensadas, que tienen más de partitura estudiada que de noche alocada de éxtasis entre gafas de pasta. Los cinco de Zestoa (Donosti) no son unos advenedizos. Todos tienen una dilatada formación musical y han estado en otros grupos antes.

Amancay, cantante y multi-instrumentista, violinista de conservatorio desde los seis años (ahora tiene 30) me lo cuenta al otro lado del teléfono. “Tres de nosotros llevamos tocando diez años juntos, antes nos llamábamos Grises Sueños y hacíamos una música más metalera, más oscura… Yo tocaba un violín eléctrico, con pedalera, pero era tan complicado sonorizarlo que decidí buscar sonidos nuevos. Constantemente ando buscando cacharrería”. ¿Y ese cambio del metal oscuro al pop energético que hacéis ahora? “Siempre hemos admirado mucho el ‘Adore’ de Smashing Pumpkins, pero hace 10 años no teníamos los medios para hacer ese tipo de música. Conforme los hemos ido teniendo hemos ido evolucionando de una forma natural hacia lo que hacemos ahora. También nos influyen mucho Arcade Fire o Joy Division”. Donde uno termina por rendirse definitivamente a los encantos de Grises es en directo. Su virtuosismo en los instrumentos, su soltura en un escenario en el que no paran quietos ni un segundo confirma una vez más su veteranía en esto de la música. Pero no por veteranos son rígidos a la hora de componer: “Nos juntamos en el estudio de Iñault y empezamos a improvisar, nos intercambiamos los instrumentos para que salgan cosas nuevas, y así van naciendo las canciones”. Suena divertido. Y al fin y al cabo, el pop trata de eso, de divertirse, ¿no? Luis Meyer www.myspace.com/lacuartapared



012/013

intro / Llei de Costas

Èlena

Esas pequeñas cosas

P

ara quien aún no los conozca, Èlena se formó hace ya más de una década, en 1999, aunque de la formación original sólo quedan en el quinteto tres miembros, encabezados por la dulce Helena Miquel, componente también de Delafé y Las Flores Azules. Y, curiosamente, es al respecto de su trabajo con esta otra banda de lo que empezamos a charlar en esta entrevista con motivo del lanzamiento del nuevo trabajo de Èlena, “D’herois i desastres” (Warner, 11): “A ver, Èlena es mi proyecto más personal. Delafé me vino a posteriori y surgió el otro proyecto. Los dos me enriquecen y lo que no me aporta el uno me lo aporta el otro, empezando por el idioma, ya que en Èlena canto en catalán y en Delafé en español. A nivel musical, también son muy diferentes. Èlena es más introspectivo y Delafé más festivo. Después, claro, en Delafé y las Flores Azules no escribo las letras, mientras que en Èlena sí, de manera que en éste puedo potenciar mucho más mi vertiente creativa. Y hablando de letras, está el tema del idioma: en Delafé

canto en español y en Èlena, en catalán”. Precisamente la lengua es uno de los cambios más notables que ha experimentado la banda en este nuevo trabajo, y es que anteriormente, las letras de Èlena eran en inglés. “Ya en los primeros años de la década pasada, nos apetecía cantar en catalán, pero los 90 estuvieron muy marcados por la corriente del ‘rock català’ y no queríamos que se nos pusiera esa etiqueta. Así que decidimos empezar en inglés sobre todo también porque teníamos mucha influencia de grupos anglosajones. Pero cuando empezamos a preparar este disco, ya ni nos lo planteamos, nos salió sólo hacerlo en catalán. Era una cosa que tenía que pasar, y no sólo a Èlena, sino a muchísimas bandas. Tenía que suceder que creáramos una escena musical propia y en nuestra propia lengua”. Una escena cuyo nacimiento, Helena valora como “muy positivo” y en cuyo seno

se encuentra “muy a gusto”. “Espero”, añade, “que la música que se hace aquí se acabe extendiendo al resto de España. Es difícil, pero es un reconocimiento a un trabajo que al fin y al cabo vale tanto la pena aquí como en cualquier otra parte del mundo”. Su trabajo en concreto bebe del folk, en especial del de Alela Diane, y eso se nota en unas letras más introspectivas y costumbristas y en una composición basada en los pequeños detalles. No obstante, Helena también ha abrazado otras influencias más pop y rock. “También me he inspirado en un tipo de pop más contundente, como Arcade Fire o Fanfarlo, introduciendo elementos más enérgicos, más rock, con más peso en la base rítmica, aunque también poniendo énfasis en la inclusión de vientos, que le da al conjunto un toque más soulero”. Virginia Arroyo www.myspace.com/elenaplace

La Estrella de David Amigo de sus amigos

“¿

Te ha gustado un poco el disco? Oye, que si no te entra a la primera, no insistas, que no vale la pena, las cosas tienen que gustar de entrada”. Así de sincero se muestra el ex Beef David Rodríguez en nuestra charla telefónica con motivo de la publicación de su nuevo disco, “Maracaibo”. Y, escuchándolo, resulta engañosa esta divertida defensa de la inmediatez, porque la accesibilidad al disco de David Rodríguez está bastante restringida en pos del krautrock y de una concepción del pop poco popular y muy particular. Las influencias, muy diversas, quedan enmarañadas en un sonido muy personal. “Mi bagaje musical sigue siendo más o menos el de siempre: la canción melódica italiana, Roedelius, música de colegas como Antònia Font o Fernando Alfaro y mucho krautrock de gente como Popol Vuh. En general la poca música que escucho es mucho más sentimental de lo que cabría esperar, a excepción de Roedelius. Pero en realidad escucho bien poca música”. Y es que en casa del herrero, ya se sabe… “Bueno, yo no vivo de la música. De hecho si he sacado el disco ha sido un poco por tocarle los cojones a algunos amigos que me decían que ya estaba acabado”. Y es que hace ya más de tres años del álbum homónimo de La Estrella de David, y tras estos tres años, David ha tomado la decisión de cambiar de discográfica y de fichar por la sección editorial de CANADA. “Bueno, yo no soy muy profesional y prefiero trabajar con amigos que con grandes corporaciones. Por eso, como soy amigo de Luis Cerveró, me gustó la idea. También

porque me gusta lo que hacen y sobre todo cómo lo hacen. Y lo que es más importante y más complicado: no me dan tirria”. Y es curioso que, firmando por CANADA, que se han labrado su reputación como productora audiovisual, David haya optado por Caleidoscopio Studio a la hora de filmar el videoclip para su single “Un último esfuerzo”. “El motivo es el mismo: por amistad. La chica que lo dirigió es la novia de Joe Crepúsculo y me gustaba su trabajo”. También de amistades está salpicada la cartera de colaboradores en este “Maracaibo”, que cuenta con Ana Fernández (La Bien Querida), Paprika (Beef), Joe Crepúsculo, Spazzfrika Ehd (Za!), Jordi Irizar, Germán Carrascosa (La Otra Gloria) y Sergio Pérez (Thelematicos), aunque David apostilla que son sólo “colaboradores puntuales” y que el álbum está grabado casi todo por él. Y él mismo fue también el encargado del artwork y esa desvirtuada estrella de La Caixa de Pensions dibujada en el CD: “Yo quería poner la estrella de verdad, la de Miró, pero los chicos de CANADA me pararon un poco los pies y me sugirieron hacer una estrella muy parecida, pero no la misma. En cuanto a la portada, la verdad es que es lo primero que se me ocurrió. Me da rabia el diseñismo, el hecho de que todo tenga que ser bonito, así que cogí una revista, pillé la primera foto que encontré y ya está. Luego resultó que gustó a todos los modernos y conseguí precisamente el efecto opuesto al que buscaba (risas)”. Virginia Arroyo www.myspace.com/laestrelladedavid


LLEI DE COSTES FESTIVAL DE MÚSICA CON SABOR

El Guincho + Pumuky + Néctar, 21 de julio

Existe la posibilidad de un verano feliz en Barcelona. El Llei de Costes es un festival que se celebrará todos los jueves del mes de julio, en las horas en las que el sol nos brinda una tregua. Las actividades, que se llevarán a cabo en el Jardí del Rei del Museu Marítim, ayudarán a sortear el calor y la humedad de la Ciudad Condal. En un enclave como éste se podrá disfrutar de buena música y de una gastronomía variopinta ligada al lugar de origen de los artistas protagonistas en cada velada.

Texto

Sr. Chinarro + Go Mag DJs, 7 de julio

David Giménez

L

a oferta musical de Barcelona está de enhorabuena. Ante nuestras sedientas miradas, ávidas de propuestas que ayuden a mitigar, de alguna manera, las calurosas jornadas veraniegas en la ciudad, nace el festival Llei de Costes. Este nuevo evento está organizado por el Museu Marítim de Barcelona en colaboración con la empresa cultural Jazzportí, la agencia de comunicación Musa Comunica y el restaurant Norai, y además cuenta con la ayuda de Moritz y Focus. Su propuesta es destacable y altamente atractiva. Durante todos los jueves del mes de julio, entre las 20 y las 24.30 horas, se celebrará en el Jardí del Rei, la magnífica terraza del Museu Marítim —que se encuentra ubicado en las Drassanes barcelonesas (al final de La Rambla)— una serie de actuaciones en vivo que se harán acompañar musicalmente por sesiones de algunos DJs que amenizarán el previo y el post concierto. Por si fuera poco, cada una de estas jornadas estará acompañada de una apetitosa degustación de tapas y bebidas del lugar de origen de los protagonistas musicales de esa velada. El día 7 de julio, mientras el público asistente disfruta de productos de la costa andaluza, Sr. Chinarro, poeta del costumbrismo, defenderá en directo las canciones de su recientemente publicado “Presidente” (Mushroom Pillow, 11), el álbum más luminoso de toda su extensa discografía. Antes y después de su concierto, los Go Mag DJs Manu González y Virginia Arroyo pondrán sonido y ritmo a la línea editorial de la revista. La gastronomía valenciana será la protagonista el día 14 de la mano de La Habitación Roja. La formación levantina ofrecerá un show acústico, desgranando cada uno de sus éxitos además de algunas versiones recopiladas en “Para ti. Volumen 2” (Mushroom Pillow, 11). Aprovechando la circunstancia, Pau Roca, integrante del grupo y habitual DJ, ofrecerá una sesión ecléctica. El precio de venta anticipada (a través de Atrapalo.com) de estas dos primeras jornadas es de 12 € con el obsequio de una cerveza Moritz. El 21 de julio es el turno de que Canarias aterrice en Barcelona. A la interesantísima gastronomía canaria le acompañará la actuación de El Guincho, incluido en el marco del Festival CARAVAN (Canarias Arte Avanzado) y patrocinado por el programa Septenio/Gobierno de Canarias. Junto a nuestro internacional y tropicalista artista, el directo del combo canario-barcelonés Pumuky (expertos en el arte de mostrar unos sentimientos tan melancólicos como catárquicos) y la sesión de los DJs Néctar (electrónica al servicio del dub, funk, reggae, jazz) acompañada de una videocreación. Todo esto con un coste en venta anticipada de 14 € más bebida. Como broche de oro a la primera edición del recién nacido festival, llegará el turno de la costa catalana. El jueves 28, Elvira (Pitino Elvira, guitarrista y percusionista de Standstill y baterista de It’s Not Not) y El Gel de Onán estarán acompañados por Miqui Puig a los platos. Este último ciclo será gratis para todo aquel que presente una entrada de cualquier concierto anterior, hasta completar el aforo.

La Habitación Roja + Pau Roca, 14 de julio

El Gel de Onán + Elvira + Miqui Puig, 28 de julio


014/015

agenda festivales

agenda festivales

VIGO TRANSFORMA

FARADAY

FIB

EBROVISIÓN

DEL 23 DE JUNIO AL 2 DE JULIO (VIGO) PUERTO DE VIGO ENTRADA DÍA: 25 €. ABONO: 65 €. WWW.VIGOTRANSFORMA.COM

1, 2 Y 3 DE JULIO (VILANOVA I LA GELTRÚ) MOLÍ DE MAR Y PLATJA DEL FAR ABONO GENERAL: 60 €. ENTRADA DÍA: 35 €. WWW.FARADAY.TV

DEL 15 AL 17 DE JULIO (BENICÀSSIM, CASTELLÓN) ABONO (3 DÍAS): 145 €. ABONO (4 DÍAS): 175 €. DÍA: 70 €. ABONOS CON ACAMPADA GRATUITA AGOTADOS WWW.FIBERFIB.COM

15, 16 Y 17 DE SEPTIEMBRE (MIRANDA DE EBRO) ABONO (HASTA EL 31 DE JULIO): 40 € CON ACAMPADA GRATUITA WWW.EBROVISION.COM

Cartel... Junior Boys (en la foto), Moby, The Pains Of Being Pure At Heart, Ron Sexsmith, Russian Red, Yann Tiersen, Los Campesinos!, Xoel López, Catpeople, Vetusta Morla, dEUS, Toro y Moi, The Gift, Hola A Todo El Mundo, The Blows...

Cartel... John Grant (en la foto), Ron Sexsmith, The Bluetones, The High Llamas, Standstill, Arnaud Fleurent-Didier, Aias, Da Capo, Klaus & Kinski, Za!, Els Surfing Sirles, Polock, Tom Williams & The Boat, Litoral, Nacho Umbert & La Compañía...

Cartel... The Strokes (en la foto), Arctic Monkeys, Arcade Fire, Mumford & Sons, Portishead, Primal Scream, The Stranglers, The Streets, Brandon Flowers, Big Audio Dynamite, James Murphy, Beirut, Noah & The Whale, The Joy Formidable, Elbow...

Cartel... The View (en la foto), Vetusta Morla, Delorean, Xoel Deluxe, Supersubmarina, Maga, Mendetz, Nudozurdo, Lapido, Los Acapulco, The Wellingtons, Atom Rhumba, Bigott, Eladio Y Los Seres Queridos, Estereotypo...

JAMÓN POP

CREAMFIELDS ANDALUCÍA

1 Y 2 DE JULIO (CORTEGANA, HUELVA) ABONO: 33 €. ENTRADA DÍA: 20 € WWW.JAMONPOP.ES

13 Y 14 DE AGOSTO (JEREZ DE LA FRONTERA) ABONO: 70 €. ENTRADA 1 DÍA: 50 €. WWW.CREAMFIELDS-ANDALUCIA.COM

Cartel... El Guincho, Kiko Veneno, Remate, Single, The Marzipan Man, Pájaro Jack, Blacanova, The Suicide Of Western Culture...

Cartel... The Prodigy, Laurent Garnier, 2manydjs, Paul Kalkbrenner, Markus Schulz, James Holden, Alex Under, Richie Hawtin, John Talabot, Gareth Emery, The Bloody Beetroots, Tiga, Gonçalo ...

SANTANDER MUSIC FESTIVAL

MONEGROS DESERT FESTIVAL

21, 22 Y 23 DE JULIO (SANTANDER) CAMPA DE LA MAGDALENA ENTRADAS: 36,25 €. HTTP://SANTANDERMUSIC.ES

23 DE JULIO (FRAGA) DESIERTO DE LOS MONEGROS ABONOS: 60 € WWW.MONEGROSFESTIVAL.COM

Cartel... Mando Diao (en la foto), The Pains Of Being Pure At Heart, El Guincho, Hola A Todo El Mundo, The Ting Tings, Jamaica, Russian Red, James Murphy, El Columpio Asesino, Chrystal Fighters, Tulsa...

Cartel... Steve Aoki (en la foto) David Guetta, Busta Rhymes, Carl Cox, Chris Liebing, Boys Noize, Paul Kalkbrenner, Luciano, Vitalic vs Mirror, Dirtyphonics, Josh Wink, Marco Carola, Richie Hawtin, Paul Ritch, Technasia, Tiga, Vitalic...

FRESH WEEKEND 1 Y 2 DE JULIO (A CORUÑA) AQUAPARK DE CERCEDA ABONO: 50 € WWW.FRESHWEEKEND.ES

CASTILLO DE AÍNSA 8 Y 9 DE JULIO (SOBRARBE, HUESCA) ABONO: 25 €. WWW.FESTIVALCASTILLODEAINSA.COM

Cartel... Luciano (en la foto), Jeff Mills, Marco Carola, John Digweed, Dubfire, Óscar Mulero, Crosstown Rebels, Phuture 303, Eddie Fowlkes, DJ Bone, Tigerskin, Seth Troxler...

Cartel... No Age (en la foto), Lindstrøm, Errors, The Daylights, Nudozurdo, ArtBrut, Ainara LeGardon, Cápsula, Disco Las Palmeras!, Marcus Doo & The Secret Family...

MONKEY DAY 19 DE AGOSTO (PZA. DE LA LABORAL, GIJÓN) ENTRADA: 15 €

BILBAO BBK LIVE

CRUÏLLA BCN

7, 8 Y 9 DE JULIO (BILBAO) KOBETAMENDI ABONO: 110 €. ENTRADA DÍA: 55 € WWW.BILBAOBBKLIVE.COM

8 Y 9 DE JULIO (BARCELONA) PARC DEL FÒRUM ABONO: 65 €. ENTRADA: 45 € WWW.CRUILLABARCELONA.COM

Cartel... Coldplay (en la foto), Blondie, Beady Eye, Crystal Castles, Kasabian, !!!, The Chemical Brothers, The Black Crowes, Neon Trees, Kaiser Chiefs, Vetusta Morla, Jack Johnson, 30STM, Mars Volta, The Twilight Singers, Russian Red, TV On The Radio, M-Clan, Japanese Voyeours, Les Savy Fav, Noisettes...

POPARB 8 Y 9 DE JULIO (ARBÚCIES, GIRONA) ABONO: AGOTADO. WWW.POPARB.CAT

Cartel... Antònia Font (en la foto), Refree, El Guincho, El Petit de Cal Eril, Gentle Music Men, Guillamino, Manel, The New Raemon...

Cartel... Retribution Gospel Choir (en la foto), Jack Johnson, Madness, Public Enemy, Antònia Font, Calle 13, Iron & Wine, Lee Scratch Perry vs. Max Romeo, dEUS, Delafé Y Las Flores Azules, Fat Freddy’s Drop, Maika Makowski, Beardyman, Alborosie, Tokyo Ska Paradise...

Cartel... Mogwai, The Sounds, We Are Standard, The New Raemon, Three Brandy Hips...

ELECTROBEACH DEL 24 AL 27 DE AGOSTO (BENIDORM) TERRA MÍTICA ABONO: 50 WWW.ELECTROBEACHFESTIVAL.COM

Cartel... Kevin Saunderson, Matrik, Anthony Collins, Ben Sims, Davide Squillace, DJ Wild, Exium, John Acquaviva, Technasia...


recomendados julio-agosto 2011 Low Cost

Mika cierra el cartelazo

El Low Cost Festival cierra su cartel con la actuación en exclusiva en España de Mika (en la foto). El libanés se suma así a otros artistas confirmados de la talla de Eli ‘Paperboy’ Reed, The Pains Of Being Pure At Heart, FM Belfast, Klaxons, Fanfarlo, Cut Copy, Mando Diao, Crystal Castles, OK Go, Vetusta Morla, Love Of Lesbian, Fangoria, Dorian, Sexy Sadie, Steve Aoki o Standstill. También se ha anunciado la presencia de Cápsula, Frank Bando, Erol Alkan, Lüger, Shout Out Louds, Cosmonauta, Los Tiki Phantoms, Maika Makovski, Delafé Y Las Flores Azules, Dos Bandas Y Un Destino, Atom Rhumba, Lori Meyers, Catpeople y Sex Museum. Tres escenarios y más de 50 bandas musicales que pasarán por la Ciudad Deportiva Guillermo Amor (Benidorm) los días 21, 22 y 23 de julio. Un cartelazo de lujo para un festival que crece a pasos agigantados y se consolida ya como uno de los festivales más imprescindibles del territorio nacional.

PalmFest

Música, playa y palmeras

La organización del Festival Palmfest 2011, que se celebrará los días 7, 8 y 9 de julio en L’Hospitalet de l’Infant en Tarragona, ya ha anunciado la distribución de su cartel por días. El jueves 7 de julio acogerá las actuaciones de Fucking Bollocks, Murmur, Partido y Verkeren, además del showcase PalmStart hosted by Neonize con The Look, Pff, The Zumers y Neonized DJ. El día siguiente, el viernes, destacan grandes nombres como Standstill o Pony Bravo, pero no se quedan atrás The Penelopes (en la foto), Wau y los Arggghs!, Aias, The Mighty Fools, Omar León, El Bicho Biónico, DJ Gus y DJ On Air. No faltarán los showcases del club Moog, Ameh y, por supuesto, Go Mag, con los Go Mag DJs Albert Fernández aka Rocksider y Rebecca Escabrós aka LittleSweetThings. El sábado día 9, echarán el cierre Whomadewho, Triángulo de Amor Bizarro, Javiera Mena, Tachenko, Le Cirke, Senderos, DJ Coco, Figa, Wilc.o y DJ Helmut, sin olvidar los showcases de la Sala El Cau, Noise Club + BeCool y Philatelia Records. www.palmfest.es

Contempopranea

La fiesta del indie nacional

La décimo sexta edición del Extremadura Contempopránea Cruzcampo regresa los días 29 y 30 de julio a Alburquerque, Badajoz, cargada de caras conocidas del indie nacional como Xoel López, La Bien Querida, Mendetz, El Columpio Asesino, Standstill, Triángulo de Amor Bizarro, Sexy Sadie, Nadadora, Souvenir o Delafé y las Flores Azules, a los que se les suman grupos que han dado mucho que hablar este 2011 como los chilenos Dënver (en la foto), Ellos, Los Ginkas, Bearsuit, Band à Part, Cats On Fire, Cajón de Sastre, Shinning Crane o Megaafonía, escogidos como grupo revelación. Ya tienes a la venta los abonos a un precio reducido, el mismo que hace dos años, y tendás que darte prisa porque sólo se pondrán a la venta 3.000 de ellos, para seguir haciendo de este festival la cita del indie nacional por excelencia con una programación de calidad y variada, pero sin los agobios de las grandes citas. www.contempopranea.com

Electromar

Electrónica + pop = V

La Playa de los Narejos (Los Alcáceres, Murcia) acogerá el 29 y 30 de julio uno de los festivales más potentes del verano que apuesta por una sugerente mezcla de música electrónica y bandas indies: Electromar 2011. Entre las nuevas incorporaciones destaca Make The Girl Dance (en la foto), dúo francés que ha conquistado el mundo con su oscuro sonido electro y que vienen dispuestos a demostrar la potencia del french touch en la cabina. Otro que dará una lección de elegancia parisina a los platos será Popof, que apuesta por el minimal y el techno para construir atmósferas intensas que homenajean a la cultura de rave, su gran referente. Foreign Beggars, una brutal combinación de grime, rap y dubstep que satisfacerá el apetito de los más exigentes. Los españoles Delorean y los chicos de moda The Zombie Kids serán otros de los platos fuertes del festival. Todos ellos se suman a artistas ya anunciados como Moby, Ellen Allien, 2manydjs, Lori Meyers, Marco Carola, Barem y Supersubmarina, entre otros. www.electromarfestival.com

Sonorama Ribera Un evento especial

Sonorama Ribera 2011 tendrá lugar del 11 al 14 de agosto en la localidad burgalesa de Aranda de Duero. Este año el Festival hace posible, por primera vez, asistir a cuatro intensas jornadas musicales, una más de lo habitual. Delorean, Los Campesinos!, Sex Museum, Hidden Cameras, Bigott, Lapido, Montevideo, Guadalupe Plata, Last Dandies o La Frontera se añaden a la lista de artistas que encabezaban nombres como Iván Ferreiro, Xoel López, Nacho Vegas o La Bien Querida (en la foto). Compartirán escenario con ellos bandas emergentes de nuestro país como Supersubmarina o Triángulo de Amor Bizarro. Completan el cartel las actuaciones de El Guincho, Tachenko, Second, Cycle, Ellos, Hola a todo el mundo, Dinero, Nadadora o los mallorquines Sexy Sadie, que regresan a los escenarios tras cinco años de separación. Además, Amaral cerrará el festival con un concierto exclusivo donde adelantarán temas de su nuevo disco. www.sonorama-aranda.com

Aquasella

Asturias, patria electrónica

En su decimoquinto aniversario, el festival asturiano suma a su ya de por sí jugoso cartel a Sven Väth, Ben Sims, Óscar Mulero, Reeko (live), Mathias Kaden o Ewan Pearson. Estos artistas se añaden a la programación del Aquasella 2011 para los días 5 y 6 de agosto en Arriondas, Asturias, en la que ya figuraba gente como 2ManyDjs (en la foto, quienes ofrecerán una actuación en directo), Groove Armada, Rex The Dog, John Talabot, Erol Alkan, Marcel Dettmann, Sims and Friends {Kevin Saunderson, Surgeon, Kirk DeGiorgio, Paul Mac}, Dj Hell, Dave Clarke, Derrick Carter, Technasia (live), Henrik Schwarz (live) o Hernán Cattaneo, entre muchos otros. Las recientes incorporaciones de dos embajadores del sello Cadenza, Frivolus y Mirko Loko, así como con las de Darkrow, David Mallada, Richi Risco, Hugo Rolán, Héctor LLamazares, Chusso y Christelle ponen cierre al cartel de uno de los festivales de música electrónica más completos y variados de España. www.aquasella.com


016/017

fib Henry Saiz

HENRY SAIZ

BALANCE POSITIVO

Si pusiéramos en fila a los mejores disk-jockeys nacionales y tuviéramos que escoger a dedo al mejor creador de sesiones actual, cual chiquillos en el patio de colegio para formar el equipo de fútbol ganador, hoy en día pocos dudarían: Henry Saiz, quién recientemente acaba de facturar un inmenso “Balance 019” (EQ Recordings, 11) para el respetado sello australiano. El balance final a dictaminar es más que positivo. Es glorioso.

Texto

Alberto Vidal

G

enio y figura. Así es cómo debería empezar cualquier posible descripción previa de Henry Saiz. Estamos ante uno de esos artistas que tan poco frecuentan las excesivas cabinas para pinchar de las salas españolas. Uno de esos que se acogen a la máxima ‘quién la sigue la consigue’. Un talento del techno impregnado de melodías, del house progresivo cargado de mensajes cósmicos. En definitiva, de alguien que viene empujando hace mucho tiempo desde atrás y que ahora, por fin, destapa su tarro de las esencias en una elaboradísima aportación para la serie “Balance” —el número 19—. Oigan, esto va muy en serio, ¿el mejor mix español de todos los tiempos? ¿Qué supone para Henry Saiz mezclar para la serie “Balance”, justo cuando otros artistas de alto calibre han dejado su huella en tan característico mix? ¿Cómo surgió el acuerdo mutuo? Es desde luego un gran honor que hayan contado conmigo para hacer un volumen de esta serie tan mítica. La cosa surgió a finales del año pasado, me habían encargado un CD mix en Renaissance pero como ya sabéis el sello tuvo que cerrar y me quedé dándole vueltas a la idea. Al instante EQ Recordings mostró interés en el proyecto y tomaron el relevo. Sinceramente sentía mucha más libertad creativa con ellos así que fue un placer y extremadamente fácil tratar con ellos, los australianos son mucho más flexibles que los ingleses, la verdad.

En global, me atrevo a destacar la extrema cohesión que se aprecia a lo largo de las dos partes, cada canción parece estar meticulosamente enlazada con la anterior para crear una historia. ¿Cómo ha sido el proceso creativo de tal rompecabezas? Sí, exactamente fue así, cada track está especialmente hecho para formar parte de la sesión, quería la máxima unidad posible y que además fuera variado. El proceso creativo fue como dices un rompecabezas y el parto musical más duro que he tenido hasta ahora, pero también creo que es del que me siento más satisfecho. ¿Hablamos entonces de un proceso narrativo, de un mix donde el protagonista no es la canción seleccionada sino el 'todo'? Sí, el ritmo narrativo y la coherencia es lo que da unidad, sentido y concepto a una sesión o un disco. Cada canción funciona por separado pero también en la sesión, quería contar una historia y que le llegase al oyente esa sensación de narración, de viaje. Espero haberlo conseguido. Ambos CDs contienen temas inéditos y sin editar de propia creación, sobre todo de colaboraciones con otros artistas afines —en su mayoría nacionales, un hecho muy noble por tu parte—. ¿Supone un desmarque en la manera de facturar una sesión? El hecho de usar composiciones propias en una sesión dice mucho del diferente punto de vista que quieres darle a este “Balance”. Espero que sí. No quería hacer un set como los que puedes encontrar en un podcast o en mi programa de radio “The


Henry Saiz “Balance 019” EQ RECORDINGS

labyrinth”. No sé si es un desmarque radical o algo rompedor pero desde luego se aleja bastante de la idea clásica de un CD mix; los tiempos cambian y los formatos han de cambiar también. La verdad, habría sido algo poco imaginativo simplemente hacer un set con temas de otros ya editados y creo que la gente espera algo diferente de mí. Respecto a usar tantos tracks de artistas afines y muchos nacionales, es simplemente porque son algunos de mis artistas favoritos además de grandes amigos, pero más allá de la amistad lo he hecho porque les admiro. ¡La escena nacional está más en forma que nunca y tenemos que potenciarla! Se percibe una cierta carga melancólica durante todo el mix, algo que enlaza perfectamente por ejemplo con el techno de tu compañera Cora Novoa. ¿Por qué estados de ánimo transita y deambula este “Balance”? Sí, definitivamente explora esos sentimientos. La canción de Cora (Novoa “Black heart”) me fascina porque suena como uno de esos tracks noventeros con voz femenina mal grabada pero súper auténtica y natural. Ese es principalmente el estado que intentaba explorar con este álbum-CDmix. El CD2 sube la intensidad y la potencia pero sigue por esos derroteros. Sería extremadamente sencillo y tramposo catalogar simplemente el CD1 como downtempo y clubber/pista de baile el CD2. Pese a que es obvio que el CD1 resulta algo más pausado y emocional, nos gustaría conocer de primera mano la naturaleza sonora que esconde la primera parte: inspiración, mensajes que aporta, método de elección de las pistas, etc. Sí, sería muy simplista como bien dices. El CD1 sobre todo habla sobre la infancia, la nostalgia, la inocencia, esa forma que teníamos de oír y sentir la música cuando éramos niños. De ahí el uso de formatos como el cassette, tan ligados a esa época y a la forma en la que experimentaba con el audio cuando era un niño. Creo que los dos CDs reúnen un poco las cosas me obsesionan sobre la madurez, sobre cómo evoluciona la vida y cómo la relación con la música cambia contigo. Sobre el segundo CD, el techno melódico parece más luminoso y menos tímido. Aparte de la invitación a bailar, ¿qué aporta como valor añadido al total de la mezcla? Lo veo más oscuro que luminoso, pero sé a qué te refieres. El CD1 tiene un tratamiento mucho más naíf, más infantil, nostálgico o como quieras llamarlo y va evolucionando hasta que el CD2 te lleva a un terreno más mental, más preciso, solemne, oscuro, más maduro de alguna forma. Y técnicamente quería hacer una cara más

Sesión espacial. No es casualidad que el presente mix que nos ocupa llegue en este preciso momento. Un momento clave, dulce y ensoñador para la electrónica estatal, que parece tensar aún más la cuerda del arco con esta imperial aportación de Henry para la prestigiosa serie “Balance”. Si bien hace ya unos años que el madrileño pesca en aguas de jurisdicción no española —su nombre es pronunciado en la escena internacional con igual precisión que un guiri pidiendo una cerveza en un bar de Barcelona— es con este mix precisamente cuando seducirá a algún indeciso que quedaba por el camino. Por supuesto, en nuestra tierra lo acogemos como un profeta, ya que estamos ante uno de las mejores sesiones made in Spain jamás realizadas. El relevo a pesos pesados del calibre de James Holden, Agoria o Joris Voorn no habría podido ser mejor facturado. “Balance 019” lo tiene todo para ser uno de los mejores estandartes de la serie, debido principalmente al mimo y esmero que Henry ha puesto en el ensamblaje de cada tema. Cada canción seleccionada tiene algo que contar y depende de sus empalmes para gozar de sentido completo. Es aquí donde precisamente Saiz se pega un buen desmarque en la expedición de sesiones enlatadas en CD: hablamos de una cohesión, de un viaje de más de una hora… ¿hablamos de un álbum? La verdad, la línea que separa los conceptos de sesión y álbum es ínfima. Además, si tenemos en cuenta que tres cuartas partes de la selección es material propio de Henry —en formato remix, colaboraciones con sus grandes colegas y composiciones propias— los contornos quedan todavía más difuminados. Si a este hecho sumamos el estado de gracia de Henry, con ese techno melódico, sinuoso y visceral que tan bien sabe producir, queda claro que la apuesta es a caballo ganador. El CD1 es un viaje al pasado de Henry, una regresión hipnótica mediante un techno analógico y en ocasiones lo-fi, que consigue atraparte por su gran carga psicodélica y sensible. Todo un sensacional trip con curvas ligeras. Por otro lado, el CD2 consigue elevar de tono el discurso tech house (más claro, pero no más alto), esto es, más perspectiva para la pista de baile pero sin perder ni un solo ápice de componente emocional y embriagador. Si a la pócima añadimos las gotas correspondientes de Pional, Cora Novoa, Dosem, Marc Marzenit, Sistema o el nuevo alter ego psicodélico de Henry, Hal Incandenza, el artefacto se transforma en infalible. “Balance 019” debería ser entregado con su etiqueta de denominación de origen certificada, porque esto es muy grande. Alberto Vidal

bailable, más de club. Parece que la gente está reaccionando increíblemente bien al CD 01, podría haber hecho los dos CDs así, pero quería que hubiese un balance y un mínimo contraste entre los dos discos. Quizás en el próximo me anime a hacer las dos sesiones así, más freestyle indie-electrónica digamos. Referente al método de mezcla, según la nota de prensa te “has valido de múltiples formatos analógicos como cassettes, vinilos o sampleos”. Cuéntanos cómo ha sido el proceso de recoger esos sonidos y el posterior acoplamiento a la mezcla en el mítico estudio Abbey Road. Pues ha sido muy divertido y enriquecedor, además de necesario para darle al disco el sonido que necesitaba. Trabajar con tantos formatos analógicos es algo que siempre he hecho pero esta vez lo he explotado hasta donde he podido. He sampleado cientos de muestras de viejos vinilos, cintas mías que hice cuando tenía unos 12 años, además de usar para la propia mezcla bastantes cacharros analógicos. La parte de recolectar esos samples también fue como encontrarme conmigo de niño y la verdad que es algo extraño, un poco como una terapia. El mastering lo hicimos en Abbey Road asegurándonos que todo el proceso fuese 100% analógico para que no perdiese ese matiz y esa calidez. Un lujo poder trabajar con ellos la verdad. Respecto a tu primer pseudónimo, Hal Incandenza, ¿qué aporta de diferente al Henry Saiz que todos conocemos? Pues va a estar enfocado a un material mucho más disco-kraut-house-electrónico experimental y también muy acústico, grabando muchas cosas en directo, bajo, baterías, guitarras, voces... Llevo mucho trabajando en material así y no lo conseguía ubicarlo cómo ‘Henry Saiz’ sin que fuese un cambio de estilo algo radical. Así que pensé que lo mejor que podía hacer es un alias y darle un tratamiento por separado a este proyecto. Creo que va a gustar, ¡eso espero! Estás en plena gira de este “Balance 019”. Para aquellos que no pudieron verte en el Sónar, ¿vas a trasladar el mix en formato live, al tener muchas canciones propias, o bien lo pincharás exclusivamente? ¿Encontraremos matices distintos a la mezcla de estudio? Voy a hacer un híbrido entre directo y sesión, trasladando muchos tracks de este Balance al directo pero dejando mucho margen a la improvisación y lo que sería una sesión de DJ clásica. www.myspace.com/henrysaiz ¤ FIB. Jueves 14 de julio


018/019

fib Catpeople / Herman Dune

CATPEOPLE VIAJAR SIN MOVERSE

Hay muchas maneras de explicar los giros más extraños de nuestros días. Pero también días que giran sin más, en donde nada se puede explicar. Anoche te amaba, pero se ha hecho de día, y ya no puedo estar contigo. Después de tres discos bajo un sólido haz rockero, CatPeople ha adentrado su distorsión en un asombroso follaje de abundancia tropical, ambientaciones oníricas y rítmicas estivales. Adrián Pérez voz y guitarra, enciende una linterna entre la maleza ensombrecida de ese pantano lisérgico que es su nuevo disco, “Love battle”. Texto Foto

Albert Fernández Tania Verduzco

“L

ove battle” (December, 11) se abre con “Sorry”, una canción que, a través de percusiones tribales, ambientaciones misteriosas y voces nítidas y reverberantes, parece disculparse seductora y melifluamente, rezando algo así como “lo siento, pero no me acuerdo” ¿Se debe eso quizás a que, de alguna manera, en este disco os habéis olvidado de quiénes erais antes, esto es, habéis dejado de ser quienes erais para ser… otros? “Sorry” trata de la evasión ante un recuerdo doloroso de una fallida relación de pareja. La memoria nos protege de nuestros recuerdos sobre algo que sigue ocasionando sufrimiento. Nosotros como banda, nunca hemos olvidado. Como grupo estamos muy satisfechos de todo lo que hemos hecho hasta ahora, de nuestros tres discos y de nuestra evolución. Imagino que cuando una banda consolidada como CatPeople decide cambiar su rumbo sonoro de esta manera le acompañan unas motivaciones, en algún punto debe de nacer esa marcada determinación por dar el giro de timón. Básicamente la evolución vino dada al cambiar la forma de componer. Antes yo componía una serie de canciones que más tarde eran potenciadas entre todos en el local de ensayo. Siempre hemos pensado que una banda no se puede conformar con hacer más de lo mismo en el tercer disco. Por eso queríamos que hubiese una evolución. No nos gustaba la idea de acomodarnos en un estilo determinado, sino de sentirnos totalmente libres. Esto fue una razón más para lanzarme a la producción del álbum, al final uno sabe mejor que nadie como quiere que suene su banda. ¿Estas canciones se compusieron en el local de ensayo, los cuatro en comunión, o son trazos de cada uno que se fueron fundiendo con alquimia y arte en los ensayos? La experimentación ha sido clave para el resultado final por lo que en lugar de trabajar con la banda en el local de ensayo me puse delante del ordenador buscando sonidos, texturas y patrones rítmicos que hiciesen sonar los temas desde un prisma diferente. El trabajo de Raúl fue de gran ayuda arreglando y potenciando los temas. Trabajando así se termina diversificando mucho más los sonidos y las posibilidades que te da el local en el que uno siempre está más limitado por el tiempo. Esos títulos tan peculiares para las canciones, y la aureola de hedonista extrañeza que se trasmite a través de todo el cancionero, ¿es aquello que os significa en este disco, el signo que marca el nuevo universo que tratáis de dibujar? Normalmente los

títulos los ponemos una vez la letra está terminada aunque a veces una palabra o una frase provoca que compongas algo pensando en ese concepto. Algunos títulos fueron variando con el paso del tiempo y otros que se pusieron de forma provisional al guardar la sesión de mezcla en el ordenador como “Rana” terminaron siendo definitivos. Las letras de canciones como la que da título al disco parecen relamerse en algunos episodios dolorosos, resolviéndolo todo con ironía y sonrisas ladeadas… ¿Cuáles son las batallas amorosas que aquí se relatan? Todos los temas del álbum son historias de amor universal, de amor de todo tipo: amor romántico por supuesto, pero también amor fraternal, amor hacia los amigos, amor a la vida… El amor es como una montaña rusa, llena de momentos donde la felicidad se vuelve sufrimiento y viceversa. La voz impostada y melódica, lanzada ocasionalmente a base de aullidos crepusculares y coros tribal-escolares, más esas consignas fracturadas que se exclaman en las letras, convierten la parte lírica de “Love battle” en un hondo río de significados por una parte opaco, por otra repleto de posibilidades. ¿Os importa ser entendidos en este campo, o se trata más bien de ofrecer un festival perceptivo y olvidarse de las palabras? ¿Importa el mensaje, en realidad? De los tres, éste es el álbum en el que más nos ha importado el mensaje. Es cierto que en “Reel#1” (06) y en “What´s the time Mr Wolf” (08) dábamos prioridad a la sensación que provenía de las melodías y la instrumentación, considerando las letras como un apoyo a ese fin perceptivo. Ahora hemos considerado las letras como parte fundamental de la composición, las canciones son pequeñas historias que tienen el amor como tema común. ¿De donde surge esa obsesión con las ranas y la imaginería de pantano que decora el disco, e incluso titula una canción? ¿Funciona el disco como una suerte de diario de algún viaje vuestro, físico o mental, dadas las referencias a África y Japón? Es simplemente una idea estética que prolonga el sentido sonoro de los temas. El verdadero viaje para nosotros ha sido meternos en este mundo nuevo de ambientes y texturas sonoras que es “Love battle” y supongo que en cierta manera eso queda reflejado en la portada a través de esos niños que vienen de la ciudad y se inmiscuyen en ese pantano que es como un universo lleno de nuevas sensaciones. www.myspace.com/catpeopletheband ¤ FIB. Domingo 17 de julio


HERMAN DUNE MÚSICA NADA EXTRAÑA Llevan más de diez años tocando juntos. En ese tiempo han acumulado recuerdos y escrito páginas importantes del movimiento DIY. Herman Dune publiaron su décimo álbum el pasado 6 de junio y esta entrevista se hizo antes de que su tema “I wish that I could see you soon” protagonizará la campaña de verano de Estrella Damm. Hablamos con ellos sobre su nuevo alegato anti-folk, “Strange moosic”, sobre John Peel y la cultura televisiva. Texto

“M

is raíces levantan las cejas de los demás, pero no las mías. Tengo pasaporte sueco y francés, adoro EE.UU., donde he vivido; ahora resido en Francia. Para mí, no es complicado…”. La biografía de Herman Dune no entiende de fronteras. La madre del cantante y guitarrista del grupo es sueca. De ahí el nombre de la mitad del grupo, David-Ivar Herman Dune. Este trotamundos canta y escribe en inglés. “Es un instrumento. Como la guitarra o la batería. He aprendido a entonar en ese idioma. El francés lo reservo para hacer bromas en fiestas”, concede divertido. Néman, 100% francés, añade: “El lugar de nacimiento no determina el tipo de música de un grupo. Somos franceses, sí. Pero nuestras canciones no llevan sellos con nuestra nacionalidad”. El nuevo single del dúo, “Tell me something I don’t know”, sabe a Alabama. Como el resto del álbum —el nombre del disco, “Strange moosic” (City Slang / COOP, 11), es la transcripción de la pronunciación en Alabama—. Y eso que su vídeo se rodó en Austin, Texas. Lo protagoniza John Hamm, de “Mad Men”. El clip dura seis minutos. “Si lo comparas con alguno de Sonic Youth no es tan largo”, tercia Yaya. “Recuerdo uno de 30 minutos”. ¿Y qué pinta el elegante John Draper en un clip? “Cuando alguien rueda una película quiere el mejor actor. Nosotros hacemos vídeos y queremos actores expresivos. Hamm lo es. Vino expresamente al festival (South by Southwest) para rodarlo”. Se elaboró con cuatro perras. “Trabajó el triple… como la producción era pequeña, se repitieron escenas varias veces”, detalla David-Ivar. En el vídeo conduce por la carretera en un descapotable. Terminó con la cara roja. “¡Menos mal que no vino con su equipo, no le hubieran dejado rodar!”, señala Néman. Un muñeco azul, con pintas de haber huido de Barrio Sésamo, es el otro protagonista. El diseño es de David-Ivar. “Hay muchas maneras de hacer las cosas. El DIY es la nuestra. Te hace sentir realizado. Autoproducir un vídeo, un disco y dibujar

María Ovelar

las portadas es cool, divertido…”. Y agotador. “Hay días que trabajamos 24 horas”, confirma David-Ivar. La letra de su primer single es menos divertida. Trata sobre la rutina de una pareja. El cantante matiza: “Puede ser positivo… A veces conoces tan bien a alguien que cuando te dice algo, sabes bien a qué se refiere…”. Néman tiene pinta de pillín. Es menudo y atractivo. David es alto y desgarbado. Forman una equipo nerd. “Nos gustan las series. Nuestra favorita es ‘Bored to death’. No sé cómo no se le había ocurrido a nadie mezclar a Raymond Chandler con un tío como el prota”. Caen bien. Y su simpatía derriba puertas. Un ejemplo, en el año 2000 el fallecido John Peel les invitó a su programa. Por entonces, solo circulaba un siete pulgadas. “Llegamos a su casa pronto. Nos abrió la puerta, nos invitó a entrar y pidió que nos sentáramos. Estaba viendo ‘Who wants to be a millionaire’ con sus hijos. Nos hizo sentir en casa”. Han grabado varios programas con el gran locutor de la BBC. “En una sesión nos pusimos a tocar un tema de Leonard Cohen. Su mujer es muy fan. Se unió y cantó. Era en directo. John dijo ‘es la primera vez que la oigo cantar’. Fue muy emotivo”, cuenta el cantante. La producción de Adam Selzer (M Ward , She & Him…) y las colaboraciones con Rachel Blumberg (The Decemberists) y Sean Flinn en “Strange Moosic” también se deben a su desparpajo. “Hacemos lo que hacemos porque nos divierte”, recuerda David-Ivar. Lo que nos lleva al hermano de David, André (Stanley Brinks), hasta 2006 parte del grupo. “Llevábamos mucho tiempo colaborando juntos. Él quería hacer algo distinto. Nosotros también. Ha sido lo mejor. Uno no quiere estar en una banda para sentirse frustrado. Uno quiere estar en una banda para expresarse. Si él hubiera estado en la banda yo habría sido infeliz, él también”, admite David-Ivar. www.myspace.com/therealhermandune ¤ FIB. Viernes 15 de julio


020/021

fib Artistas

ARCADE FIRE

PRIMAL SCREAM

CONSTELACIONES

FIB ARTISTAS

THE STRANGLERS

BEIRUT

CONGOTRONIC VS ROCKER

THE STRANGLERS

Nuestra propuesta raruna para el FIB. Congotronic vs Rocker es una formación que acoge en su seno artistas de distintas (y distantes) partes del mundo, desde el Congo hasta Argentina, pasando por Suecia. Los miembros seguro que les sonarán: Konono Nº 1, Deerhoof, Juana Molina, Wildbirds & Peacedrums, Skeletons y Kasai Allstars. ¿No se lo habíamos dicho? Suceda lo que suceda sobre el escenario, la cosa tiene pintaza. ¤ Jueves, 15 de julio.

La propuesta punk del festival es el mítico grupo The Stranglers. Tras casi cuarenta años de existencia y con los inevitables cambios en la formación inicial, el cuarteto hará un repaso de lo mejor de su carrera donde esperamos que no falten hits como “Golden brown”, “All day and all of the night”, así como algunos de sus primeros temas, como “Peaches” o “Something better change”. ¤ Viernes, 15 de julio. ARCADE FIRE

PRIMAL SCREAM PERFORMING “SCREAMADELICA”

“Screamadelica” es probablemente el mejor y más famoso disco de los escoceses pero, cuando se publicó, muchos de los hoy fans de Primal Scream todavía no habían abandonado el parvulario. Por eso, su actuación en el FIB repasando este álbum será un auténtico regalo tanto para los oídos más jóvenes como para aquellos que ya se han visto las caras con Bobby Gillespie más de una vez. Una nueva ración de Primal Scream nunca es suficiente. ¤ Sábado, 16 de julio.

Poco se puede decir del combo canadiense que no sepan ya. A poco que su espectáculo sea la mitad de bueno que el que ofrecieron el pasado mes de noviembre en el Palau Sant Jordi, éste promete ser uno de los mejores conciertos de Benicàssim. Win, Régine y los suyos harán vibrar al respetable con los temas de su último álbum, “The suburbs”, y la épica bien destilada de sus anteriores trabajos. Imprescindibles los puños en alto durante “Rebellion (Lies)”. ¤ Domingo, 17 de julio. PORTISHEAD

Elbow son uno de esos hijos tardíos del brit-pop que en lugar de revolcarse en sus cenizas apostaron por facturar un personalísimo dream pop. Tras el exitazo de “The seldom kid” hace 3 años, volvieron a principios de 2011 con “Build a rocket boys!”, un disco plagado de luces y sombras que ha sido considerado uno de los mejores de su carrera. Veremos cómo se portan sobre el escenario. ¤ Viernes, 15 de julio.

Tras la confirmación de los tres primeros grandes nombres de este año (The Strokes, Arctic Monkeys y Primal Scream), al día siguiente se desataba la locura bloggera y mediática con la noticia de la inclusión de Portishead en el cartel del festival por primera en su historia. Pese a que hace ya tres años desde que el trío se volviera a reunir para obsequiarnos con un espléndido “Third”, la emoción por verlos sobre las tablas no se apaga. ¤ Domingo, 17 de julio.

BEIRUT

ANIKA

De vez en cuando nacen pequeños geniecillos como Zach Condon y, si los frotas, sacan discos tan bonitos como “Gulag orkestar”, “The flying club cup” o aquel fantástico “Elephant gun EP”. El 30 de agosto verá la luz su nuevo álbum “The rip tide” y, a juzgar por el adelanto “East Harlem”, Zach no ha perdido su magia. Nadie debería perderse su precioso directo en esta edición del FIB. ¤ Sábado, 16 de julio.

Dub y kraut se daban la mano en el debut de esta muchacha alemana el año pasado. El disco homónimo contaba con la colaboración inestimable del productor y músico Geoff Barrow (Portishead, Beak>) y eso se hizo notar en la oscuridad de unos temas que, sin embargo, no dejaban de resultar frescos. Con un pie en Bristol y otro en Berlín, Anika se dejará caer por Benicàssim para demostrarnos de qué es capaz sobre el escenario. Seguro que no decepciona. ¤ Domingo, 17 de julio.

ELBOW

TINIE TEMPAH

Patrick Chukwuemeka Okogwu Jr., bajo el nombre artístico de Tinie Tempah, es un MC londinense nacido en Nigeria. Con sólo 22 añitos, este rapero ha ganado varios premios a nivel europeo. Habiendo colaborado con gente como Kelly Rowland o Ellie Goulding, ésta es una de las propuestas más mainstream y más british-oriented del FIB, pero promete un directo la mar de divertido para todos los públicos. ¤ Domingo, 17 de julio.

THE JOY FORMIDABLE

Cómo nos gustan The Joy Formidable. Y no es para menos porque desde su debut con “A balloon called moaning” (08), este trío galés no ha hecho más que traernos agradables sorpresas, como ese segundo largo que vio la luz a principios de año y que traía pequeñas joyas como “Austere” o “A heavy abacus”. Shoegaze de categoría en el día de clausura del FIB. ¤ Domingo, 17 de julio.



022/023

en portada Bon Iver

BON IVER #JUSTINVERNONESDIOS

Texto Foto

David Broc D. L. Anderson

Será difícil que se hable más y mejor de otro disco este año. “Bon Iver, Bon Iver”, el segundo álbum de Justin Vernon al frente de su proyecto más reconocido y reconocible, ha sorprendido a todos con una de las apuestas más interesantes, atrevidas y fascinantes que se le recuerdan recientemente al panorama musical independiente. Vuelta de tuerca, prueba de madurez y demostración de talento desbocado al mismo tiempo, esta pieza de orfebrería folk-pop no hay forma de quitársela de la cabeza.



024/025

R

en portada Bon Iver

ompes con la novia, te quedas sin banda, estás enfermo, te sientes frustrado, odias por decreto y decides retirarte por un tiempo del mundanal ruido y de todo tu círculo de amistades y entorno laboral. Te instalas en una cabaña perdida de una zona montañosa cualquiera de Estados Unidos, pongamos que es Wisconsin, tú, tu guitarra y un pequeño equipo de grabación doméstico. Objetivos: 1) limpiar toda la mierda que has ido acumulando en tu cabeza, en tu corazón y en tus entrañas, borrón y cuenta nueva, que le jodan al mundo; 2) curarte una mononucleosis hepática; y 3) grabar un disco, esto último sin premeditar, por accidente, por designios del destino. Un disco para ti, llámalo terapia para curar o cicatrizar heridas y salir adelante, llámalo vía de escape creativa o llámalo desfogue emocional con ambiciones artísticas. Llámalo como quieras, pero siempre con la idea de que en la gestación y grabación casera, casi rudimentaria, de este álbum no hay más intenciones de trascendencia que las de ver con tus propios ojos esas canciones de exorcismo planchadas en un pedazo de vinilo y recubiertas por una bonita portada que has imaginado cientos de veces en tu cabeza. Tu venganza. Tu manera de cobrarte las facturas pendientes. Y para que no quepa ninguna duda en el título del disco no te andas con subterfugios ni hipertexto, lo sueltas sin pudor alguno: “For Emma, forever ago” (Jagjaguwar-4AD, 08). La inconsciencia del anonimato. Nada te hace pensar en esos momentos que poco tiempo después estas canciones se convertirán en la banda sonora de cabecera de miles de aficionados a la música, que ocuparán puestos elevados en las listas de lo mejor del año de las principales publicaciones periodísticas del mundo, que colaborarás estrechamente con el productor de hip hop más famoso del planeta, que ofrecerás una de las mejores actuaciones en televisión que se recuerdan recientemente y que tu vida ya nunca volverá a ser igual. Y que tu nombre, Justin Vernon, y el de tu proyecto, Bon Iver, estarán estrecha e inexorablemente ligados, ad eternum, a la crónica musical del siglo XXI. Si como dice el tópico la realidad supera la ficción, la historia de Bon Iver es uno de los mejores ejemplos para creer a pies juntillas en los lugares comunes. No hay guionista capaz de telegrafiar un ascenso artístico de esta magnitud con la autenticidad y la inmediatez que ha acompañado a nuestro protagonista hasta el estrellato indie. De ser el pseudónimo de una aventura impetuosa y tapada, fruto de una época en la que romper un espejo o cruzarte con un gato negro podían ser motivos de fiesta y algarabía, a erigirse en el icono de toda una generación apenas hay unos meses de distancia, los que separan la grabación de “For Emma, forever ago” de su publicación, y esto es sólo el principio. Entre el lanzamiento de su debut y la aparición estos días de “Bon Iver, Bon Iver” (Jagjaguwar-4AD / ¡Pop Stock!, 11), esperadísima, ansiada y anticipada continuación de aquel, han pasado cuatro años, tiempo más que suficiente para publicar un EP —ese “Blood bank” (Jagjaguwar, 09) del que nadie se acuerda pero que ya anticipaba ganas de cambio en su discurso—, participar en el supergrupo Gayngs, retomar el viejo proyecto Volcano Choir, flirtear con The National o erigirse en estrecho colaborador de Kanye West —voces en “Monster” y “Lost in the world” y aparición estelar junto al rapper y productor en el festival Coachella—. A toda esta actividad sumo largas giras, tiempo invertido aquí y allá en la composición de las nuevas canciones y muchos quebraderos de cabeza consecuencia de la sobredosis de fama y celebridad que acarrea dar el salto a la primera línea de fuego del mercado independiente, por indie y alternativo que sea. “Siento que aún sigue la avalancha. Pensaba que en algún momento todo se frenaría y podría parar para coger aire, y es cierto que he podido disfrutar de algunos instantes para ello. Pero al mismo tiempo llegó la llamada de Kanye. Y el disco de Gayngs. Desde que salió ‘For Emma, forever ago’ tengo la sensación de que no he podido escapar de ello, es como si todo siguiera creciendo. Ahora ya estoy más acostumbrado a ello, pero eso no quiere decir que por el hecho de estarlo todo esto no pueda seguir pareciéndome extraño”. Vernon dejaba claro en una entrevista reciente para The Guardian que ha tenido tiempo de digerir el éxito y la notoriedad y que en cierto modo ha aprendido a sortear los efectos más dañinos de su radio de acción, pero que a su vez es contraproducente dormirse en los laureles y pensar que ya está todo hecho. No es la queja caprichosa de un ‘nuevo famoso’, sino más bien el agobio de quien no contaba con todo esto y se ha visto superado por las circunstancias. A todo esto contribuyó, también, la exposición abierta y explícita de su vida en las letras de unas canciones que hablaban de gente y situaciones reconocibles. “Nunca lo pensé de esa manera, pero con ‘For Emma, forever ago’ la gente siempre me preguntaba: ‘¿alguna vez pensaste qué opinaría tu gente una vez el disco se hiciera grande? Me

reitero en que el disco trataba más sobre mí que sobre cualquier otra cosa. Emma no es tanto una persona como un espacio y un tiempo concreto. La realidad es que si eres amigo de alguien tendrías que ser capaz de ser honesto con él y esa honestidad debería ser el mayor imán para la verdad”, manifestaba hace unos días para el portal Pitchfork. Pardillo o inconsciente, el cantautor estiró al máximo las posibilidades de la autobiografía para perfilar su debut y en cierto modo ese exhibicionismo le pasó factura, más personal que artística. Hasta el punto de querer dejar atrás cuanto antes la senda trazada en su puesta de largo y buscar nuevos horizontes. En The Guardian declaraba algo sintomático al respecto: “Miro al disco anterior y realmente me gusta ‘Re: Stacks’, por supuesto, pero es una canción más explicativa, y cada vez que la tocaba sentía que estaba explicando la misma historia una y otra vez. Y no es que eso sea negativo, creo que esa canción significa mucho para mucha gente, pero la canción de ese disco que realmente tiene significado para mí es ‘Flume’. ‘Flume’ fue el catalizador de todo, y todavía hoy lo sigue siendo. Esa canción, y lo que es, es lo primero que hizo esta banda y parece que nos alimentará para siempre”. “Bon Iver, Bon Iver” es una hazaña. Por muchos motivos, pero un mínimo de dos fundamentales y ejemplarizantes. El primero: estás en la cima, todo el mundo te espera con ganas, unos afilan los cuchillos, otros se limitan a desear la repetición mimética de esquemas como si fueras un robot a su servicio, y te descubres a todos ellos con un explícito y rotundo cambio de tercio creativo, expresivo y sonoro. Y segundo: lo haces acogiéndote a influencias, ideas y recursos del pop ochentero de perfil más AOR y del soft-rock, dos bifurcaciones estilísticas que en circunstancias normales provocarían una vomitera aguda a los críticos pero que tú, en calidad de compositor inspirado y valiente, logras pervertir a tu manera para rediseñar tu propio sonido. Y así, tras la primera escucha se dibuja un monumental WTF (What the fuck) entre los seguidores expectantes; pero a partir de la segunda ya nadie sale del OMG (Oh my God). Es prodigioso asistir a esta reconfiguración de estilo y que su artífice no haya naufragado ni fracasado en el intento. Porque el aspecto más sorprendente de todo es que, sin que nadie lo esperara, el ‘difícil segundo disco’ no lo es por el hecho de intentar satisfacer las expectativas de un debut antológico sino porque es su propio autor quien de motu proprio ha incrementado la dificultad del regreso. Justin Vernon demuestra en “Bon Iver, Bon Iver” que además de ser una de las personalidades más interesantes y talentosas del panorama musical contemporáneo es un tipo que los tiene muy bien puestos. Estos días declaraba a Clash Magazine que “estaba ansioso por explorar qué significado tenía Bon Iver en la vida de este proyecto. Quise avanzar y mirar hacia delante porque sabía que todo esto iba más allá del disco que había hecho. Era la oportunidad para romper con todo. Tenía la oportunidad de oro de hacer el disco de mis sueños”. Y algo parecido se desprendía de sus palabras para The Guardian, donde afirmaba que para este álbum homónimo “realmente sólo escribí estas diez canciones, y fueron escritas muy despacio. No me he sentado y he escrito una canción con la guitarra, que es el método con el que he crecido, te sientas y escribes una canción, sin más. Así que en un modo extraño es raro sentirme tan orgulloso de este disco y la música porque es muy diferente a ‘For Emma, forever ago’ y a cualquier cosa que haya hecho antes. Pero también siento que es lo más parecido a mí que he hecho nunca. Me da la impresión de que en los últimos 13 o 14 años todo lo que hacía se reducía a escupir las influencias de John Prine, y ahora siento que estoy entrando en mi propio territorio”. Analizando esta ruptura en perspectiva surge un interrogante, ¿qué lleva al gran tótem del nuevo folk estadounidense a refugiarse en las canciones de Bruce Hornsby o Peter Gabriel y pergeñar un disco atiborrado de sintetizadores, solos de saxo y guitarra, paisajes ambientales y letras crípticas y sombrías? Habrá quien se apuntará a la tesis de los que piensan que la razón no es más que un arrebato de ironía post-moderna, sin bigote pero con barba de leñador. La versión oficial es menos retorcida: un bloqueo mental flagrante que le impedía componer como lo hacía hasta entonces y que le obligó a reconducir su metodología y, por consiguiente, su sonido. No es cosecha de este crítico, sino del propio protagonista, como dejaba bien claro en Pitchfork: “Ya no encuentro inspiración en el simple hecho de sentarme con una guitarra. Eso lo he perdido. Empecé interesándome en muchos otros tipos de música y permitiendo que entraran influencias de artistas que siempre había escuchado —de Bruce Hornsby a Charles Mingus—. Exploré qué era lo que me sonaba bien de esos discos. Por ejemplo, el riff de ‘Perth’ surgió a partir de una distorsión cálida al estilo de Neil Young. Las canciones empezaron como paisajes sonoros, luego llegaron las



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en portada Bon Iver

letras y la música; cada canción necesitó un mínimo de un año para ser acabada. Mucho de esto viene de trabajar con Collections Of Colonies Of Bees, sobre todo en la idea de acercarse a la composición desde un concepto de total libertad y ver cómo Olson lo edita todo. No es tanto qué es lo que tienes entre manos cómo la manera que tienes de juntarlo todo”. Es como si de la noche a la mañana nuestro ‘sushimaster’ favorito se hubiera cansado u olvidado de prepararnos los nigiris de erizo como siempre y tuviera que empezar de cero, reinventando el proceso, alterando el orden de los factores y retándose a sí mismo para dar con un nuevo sabor a partir de su nuevo modus operandi. Lo explicaba mejor el propio Vernon en The Guardian, donde daba más detalles de esta reconversión. “Todo el tiempo que estuve trabajando en otros proyectos el disco se mantenía activo. Por la noche cuando me voy a la cama siempre me pongo los auriculares y escribo letras. Durante todo ese tiempo lo hice y me sirvió de buen equilibrio. Sentía que no había utilizado otra cosa que la música para buscar ese equilibrio, y de un modo extraño dejé de componer de la manera que lo había hecho. En cierto modo lo echo un poco de menos. Y no entiendo por qué estoy creando de esta manera ahora. Antes me gustaba coger la guitarra e irme a otra habitación para hacer cosas. Y ahora…”. La culpa no fue ni del cha-cha-chá ni tampoco de Zapatero. Ni tan siquiera de Mourinho. En todo caso, si hay que señalar a algún culpable de la metamorfosis autoral que ha experimentado Justin Vernon en estos años, rápidamente vienen a la cabeza dos nombres: Kanye West y Ryan Olson. Al primero ya le conocen. Ahorrémonos las presentaciones. El segundo lidera el proyecto Gayngs, una suerte de gran banda a su entera disposición que persigue un catártico revival del soft-rock de los 80 con miembros de The Rosebuds, Doomtree, Andrew Bird o, por supuesto, Bon Iver. Con ambos ha protagonizado estrechas colaboraciones que le han reportado algo más que la satisfacción personal de compartir estudio y escenario con dos figu-

ras que admira y respeta: aprendizaje, ideas y análisis in situ de distintos métodos de trabajo. “En relación a este disco citaría a Olson y Kanye como claras fuentes de inspiración. Estudié cómo eran capaces de manejar tantas ideas y permitirse las cosas más extrañas en las canciones, cosas que inicialmente pensabas que no iban a funcionar pero que al final conseguían darle la vuelta. Les vi dirigir más que tocar. Todos estos proyectos me han aportado información. Durante tres años tuve estas canciones correteando arriba y abajo, así que el proceso de aprendizaje fue en paralelo. Empecé ‘Calgary’ sin todas esas lecciones y la acabé con todas esas lecciones ya aprendidas”, confesaba en Pitchfork, donde también matizaba un dato revelador: “Como fan de Kanye, trabajar con él fue de locos. Y hacerlo con Olson en Gayngs también, él es un héroe para mí. Pero debo decir que extrañamente ‘Sounds of the South’ se ha convertido en el proyecto musical más gratificante en el que he participado porque significaba volver a tocar con estos tíos de nuevo, que es algo realmente importante para mí”. Aun así, imposible pasar por alto su alianza con un Kanye West que le ha adoptado casi como un miembro más de su peculiar entourage, dejando para la posteridad la imagen de un estudio con diez afroamericanos y un blanco barbudo a modo de aportación exótica. De hecho, tras leer sus declaraciones en el portal indie norteamericano queda muy claro que el poder de influencia e incidencia de ‘Ye en Vernon se refiere casi más a planteamientos conceptuales que musicales. Aquello que en según qué ámbitos se conoce como la potestad de jugar a ser Dios. “En cierta manera me envalentoné viendo cómo trabajan en su vida Bryce y Aaron (los hermanos Dessner de The National, para más señas) o cómo lo hace Kanye: la idea de querer algo y tenerlo. ‘Quiero una orquesta de 80 músicos y la consigo’. Y supongo que yo hice algo parecido en plan: ‘Oh, ahora lo veo. Conozco a mis dos saxofonistas favoritos de todo el mundo, así que ¿por qué no puedo juntarlos en la misma habitación?’”. www.myspace.com/boniver



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report Hola A Todo El Mundo / Vigo Transforma

HOLA A TODO EL MUNDO DIVINA LLUZ

Está claro que Hola a Todo El Mundo buscan explorar nuevos horizontes con su nuevo EP “Estela castiza” (HATEM, 11). Mucho más experimental en el tratamiento del sonido, con el castellano como idioma protagonista, y abriendo las influencias, la nueva referencia del grupo madrileño resulta densa y tremendamente intensa. Una inquietud que les sigue dejando en el grupo de las ‘promesas’, pero que aumenta todavía más si cabe las expectativas.

Texto

Jesús Sáez

U

n grupo de las características de Hola a Todo el Mundo es un fantástico desengrasante para la escena nacional: su sonido, su formación y su eterna búsqueda de nuevos horizontes hace del sexteto madrileño una de las propuestas más atractivas del momento, al menos de aquellas que son capaces de aunar la opinión de público y crítica. Sigue latiendo la sensación de que falta un golpe de inspiración, de personalidad y de experiencia, que acabe entregando esa referencia que convenza definitivamente a crítica y público. Pero, este nuevo EP, “Estela castiza”, viene a incrementar todavía más la sensación de que puede llegar algo grande, aún por concretar. “Hemos pensado mucho en el directo. Nos apetecía hacer canciones un poco mas sencillas, mas potentes y directas. También hemos aprovechado para probar cosas nuevas. Otros sonidos, otro idioma, etc. De todo ello sacaremos cosas en claro para nuestro próximo disco”. Uno de los caminos abiertos más significativos es la apuesta por el castellano como lengua principal, aunque parece que la puja no es definitiva. Lo explica Ari. “Bueno, es algo que teníamos ganas de probar. Es nuestra lengua y queríamos ver que pasaba. Es difícil cantar en castellano. Trasforma la música, rítmica, melódica y estéticamente. Todas mis influencias son en inglés y me encuentro un poco desubicado cantando en español. Este EP me encanta como ha quedado, pero probablemente el próximo disco sea en inglés de nuevo. Me siento muy cómodo escribiendo y cantando en este idioma. Creo que, aunque resulte raro, es lo natural en mí”. Pero sin duda lo más llamativo de la referencia es la búsqueda de un caos controlado y luminoso, brillante, en el que el ruido y la melodía ejercen de hilo conector de las canciones. “Ayudan a crear una sensación conceptual y a crear una atmósfera un tanto inquietante que resultaba fundamental. Refuerzan el concepto, misterioso y turbio del EP. La verdad es que nos gusta afrontar discos que giren en torno a un concepto. Aunque éste sea algo ambiguo. En este caso, buscábamos representar un universo confuso, mas caótico y ruidoso, pero no exento de vida y energía. Luz saliendo de lo desconocido. Un cometa llegando del mas allá dejando una estela castiza a su paso. Creo que en nuestro interior hay todo

un universo creador pidiendo salir y expresarse de la manera que sea. Este EP es un intento de liberar ese inconsciente sanador”. El resultado es complejo y huidizo, y puede que ahí radique su mayor atractivo. Detrás sigue presente la épica tan característica de su sonido, y que a veces provoca que se les vean las costuras, aunque una voluntad por abrir estilísticamente su sonido hace que dichos fantasmas se difuminen. “La verdad es que nunca nos ha importado que se vean nuestras influencias. Todo se lo debemos a lo que han hecho esto antes que nosotros. Por supuesto que tratamos de ser imaginativos y no caer en tópicos musicales pero estamos satisfechos del grado de originalidad que alcanzamos. En general, no es algo que nos preocupe demasiado. Si nuestro sonido es mas propio o menos es cuestión de la divina providencia. Lo demás es engañarse”. Muchas veces el caos es el resultado de la plasmación del torrente creativo de un artista. Por eso mismo, muchas veces el hecho de que el formato de grupo exista como mediador funciona como concentrador, como elemento conductor que controla las aristas y pule el resultado. En este caso, parece que nos encontramos con seis torrentes creativos arreciando en una misma dirección. “Nos llevamos muy bien. Somos amigos y así todo es mas fácil. Cada uno tiene claro su rol, todo el mundo es valorado e imprescindible en su función. Nos complementamos y formamos un todo bastante equilibrado. Solemos estar bastante de acuerdo en todo. Estamos en la misma página, vamos. En este momento queríamos tirar por ahí y lo hemos hecho bastante convencidos y disfrutando. Para el próximo disco, que vamos a empezar a componer en verano, buscaremos nuevos caminos. Será diferente a este EP, que es lo interesante. Hacer cosas nuevas cada vez”. Hay muchos caminos, desde luego. Pero está claro que repetirse no se encuentra entre las opciones de Hola a Todo el Mundo. www.myspace.com/holaatodoelmundo ¤ Hola a Todo el Mundo tocarán en el festival Vigo Transforma el próximo sábado 2 de julio (Puerto de Vigo).


PIROTECNIA CREATIVA

VIGO TRANSFORMA Del 23 de junio al 2 de julio, la ciudad de Vigo se transforma. El arte, la música y la cultura en su sentido más amplio toman sus calles durante nueve días. Vigo Transforma lleva a la ciudad gallega una oleada de música y arte sin igual. Texto

Gemma Glendon y Anna Tomàs

É

ste es el segundo año que este certamen inunda Vigo de entretenimiento y cultura transformadora. El eje principal es la programación musical con conciertos de grupos de la talla de Moby, The Pains Of Being Pure At Heart, Los Campesinos!, Junior Boys, dEUS, Russian Red, Ron Sexsmith, Catpeople o Hola a Todo el Mundo; pero, más allá de estos, aquellos que se apunten a la propuesta de Vigo Transforma 2011 encontrarán también la iniciativa Vasos Comunicantes, una interesante combinación de performances, instalaciones, talleres, proyecciones y moda. Esta propuesta artística está entrelazada por el denominador común de la transformación, con un resultado sorprendente y de una contemporaneidad abrumadora. Vasos Comunicantes interacciona con Vigo y permite a sus ciudadanos y visitantes disfrutarlo de forma gratuita para empaparse de esta muestra de cultura que transforma todo lo que toca. Este año, Vasos Comunicantes cuenta con el estelar debut de una nueva iniciativa que se dedica en exclusiva a la promoción de jóvenes diseñadores gallegos. La existencia de este proyecto culmina con su desfile de moda. “Esperamos que este acto incipiente tenga cada vez más espacio en nuestra programación. Seleccionamos propuestas que son pura creatividad, difundiendo a los nuevos talentos del diseño, en forma de desfile público, aportando la producción y medios que necesitan para lucir sus colecciones. Mañana serán los grandes nombres de la moda”, explica antes del desfile Jandro Vila, diseñador gallego y coordinador de la pasarela Moda Transforma. La benjamina de esta muestra de arte, Moda Transforma, se encarga de añadir al festival forma y color a cargo de los talentos emergentes de toda Galicia. Esta iniciativa llevará a sus doce finalistas, de entre todos los aspirantes de escuelas de diseño de moda gallegas, a la pasarela, donde podrán mostrar a los asistentes cuatro modelos cada uno. El ‘Fashion Lunch: Don’t Feed The Models’ es el lugar donde los amantes de la moda y de la creatividad se citarán el sábado 2 de julio de 14 a 15 h del medodía, una hora en que la moda española conocerá a algunos de sus nuevos

protagonistas. El menú de diseño que se servirá en este festín de moda sin igual es explosivo: “El estilo que queremos darle a la pasarela es diverso, desde un clásico renovado y modernizado hasta el punto más transgresor posible: es un abanico de posibilidades donde todos los diseños que se basan en la transformación y la innovación tienen lugar”, expone Vila. Este verano, la ciudad de Vigo es una plataforma de proyección para nuevos talentos, ya que ofrece en su programación de día conciertos gratuitos de grupos emergentes, propuestas artísticas rompedoras que removerán las inquietudes de más de uno y diseñadores de moda que en el día de mañana codiciaremos llevar. Vigo Transforma es también un hervidero de instalaciones artísticas. Entre las muchas propuestas destacamos�“Sonosferas”, del antropólogo y artista sonoro Chiu Longina, que recoge el pulso de la ciudad mediante un gran ‘macrófono’; “Waves”, donde el artista Daniel Palacios une espacio e imagen mediante un largo trozo de cuerda. “BlitzTag” y “Led Throwies” son las propuestas del colectivo de artistas digitales Graffiti Research Lab Germany, dedicados a equipar a escritores de graffiti, artistas urbanos y manifestantes con las tecnologías de código abierto para la comunicación urbana. Extraordinaria es también la propuesta “Comecocos Bahía”, del equipo TransBahía Pacman, consistente en la instalación de una macro-proyección de un videojuego sobre la fachada del Hotel Bahía. “Contenedores”, donde varios artistas gallegos vinculados al arte urbano, graffiti y mural intervienen dos contenedores. Por último, “Amplificador de secretos”, de los artistas Xulio Lago y Roberto Braña, demuestra el poder de las pequeñas cosas. Los dos artistas gallegos recuperan dos yogures unidos por un hilo, pero magnificando su escala. El talento gallego brota a borbotones, y Vigo lo sabe. www.vigotransforma.com (Consulta la programación en la agenda musical)


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report Gang Gang Dance

GANG GANG DANCE EL BRILLO DEL RIESGO No todas las bandas pueden presumir de haber perdido a uno de sus miembros alcanzado por un rayo mientras admiraba la tormenta. Desde que Nathan Maddox les dejó en 2002 se han empeñado en reivindicarle sobreviviendo en medio del caos que ellos mismos provocan con un extraño pastiche de psicodelia, improvisación, electrónica, un cada vez menos oblicuo acercamiento al pop y las túnicas imposibles de Lizzy Bougatsos. Miran de frente al riesgo y, aunque no siempre triunfen, bien merecen un aplauso.

Texto Foto

Half Nelson Brian Deran

L

a cantante Lizzy Bougatsos y el guitarra Josh Diamond nos reciben en un tranquilo rincón de la recepción del Hotel Princess de Barcelona que, por su proximidad al recinto del Fórum bulle de actividad durante los días del festival Primavera Sound. Mientras esperamos nuestro turno, varios miembros del colectivo Odd Future se esfuerzan en llamar la atención de una audiencia indiferente: músicos, disqueros, gacetilleros y personal del hotel atienden a sus obligaciones mientras Tyler, The Creator trata de follarse al sofá… Muy alejados de ese extremo del showbusiness los neoyorquinos presentan su quinto LP “Eye contact” (4AD / ¡Pop Stock!, 11) con su tercera actuación en el Primavera Sound. “Debe de ser que le gustamos a alguien”, apunta Bougatsos con una sonrisa, “para nosotros siempre es una ocasión especial tocar aquí. Hemos compartido cartel con Sonic Youth y con otras muchas bandas interesantes y que admiramos. Siempre es un placer venir”. En esta ocasión su propuesta es mucho más accesible (para los standards de Gang Gang Dance), ¿puede que en estos momentos de crisis discográfica la publicación de un disco no sea más que una excusa para la correspondiente gira? “Hhhmm, no para nosotros”, se defiende Diamond. “Trabajamos mucho para que cada disco sea un exacto reflejo de nuestros intereses en cada momento, una fotografía de lo que es Gang Gang Dance… No pensamos en el directo porque eso nos limitaría, hay muchas cosas que tenemos que cambiar en directo porque nuestros recursos son limitados y no es práctico viajar con mucha gente ni con

mucho equipo. No, una cosa es el disco y otra el directo. Todo es Gang, pero cada cosa tiene su momento”. Sin duda, “Eye contact” es el LP más accesible de Gang Gang Dance. El que contiene piezas que más fácilmente podemos calificar como ‘canciones’ (una de ellas una tórrida balada con la voz de Alexis Taylor de Hot Chip, “Romance layers”; otra un pequeño fragmento con la voz del propio padre de Liz cantando en griego). Sin embargo, la escogida como presentación del LP ha sido la extensa “Glass jar” un odisea psico-electrónica de ¡¡once minutos!! Así que no hay que llamarse a engaño y pensar que han rebajado sus standards investigadores. Simplemente, han cambiado (otra vez) de dirección. Gang Gang Dance son sólo fieles a sí mismos y vuelven reforzados y más confiados en sus posibilidades tras multitud de cambios. El primero, de discográfica: del mítico sello electrónico Warp al no menos mítico 4AD. Hecho que comentan con su habitual amable laxitud. “No teníamos problemas con Warp, ni los hemos tenido con 4AD”, responde Bougatsos. “Creímos que lo mejor era un cambio y la oferta de 4AD nos pareció la mejor. Es obvio que la historia de 4AD es impresionante, que con ellos han grabado bandas que son de las mejores de la historia de la música, pero eso no nos asusta. Es más, nos lo tomamos como un cumplido y como un reto. Quizás hace unos años sí que nos hubiera impresionado, pero ahora nos vemos como parte de esa misma tradición”. También han cambiado algunos de sus miembros. El batería Tim De Witt ha sido sustituido por


Jesse Lee. “El estilo de Jesse es muy diferente al de Tim, pero cuando entramos en el estudio ya habíamos tocado mucho con él en directo, así que creo que ya sabía exactamente lo que esperábamos de él”. Lo dice la cantante de la banda que junto a los japoneses Boredoms organizó la 88 Boadrum, un doble concierto en Los Ángeles y Brooklyn con nada menos que 88 baterías, así que algo debe de saber de percusionistas… (risas) “No soy ninguna experta, pero supongo que tienes algo de razón. Tenemos muchas otras aventuras divertidas con los Boredoms, como cuando actuamos con ellos en un crucero exsovietico que perseguía el eclipse solar. Partimos desde Japón, pero cuando llegamos a la isla donde debíamos ver el eclipse, a los habitantes no les gustó la idea de compartirlo con los cuatrocientos hippies que iban en el barco, así que regresamos intentando ‘interceptar’ el eclipse, pero ya no fue posible. Debíamos tocar una pieza con los Boredoms durante el eclipse, pero al final sólo tocamos nosotros en el crucero como parte de las distracciones del viaje. Muy divertido, ¡¡de verdad!!”. Liz insiste ante mi cara de incredulidad. Así son, Gang Gang Dance, deliciosamente caóticos y desesperantemente imprevisibles. ¿Por dónde íbamos? Ah, sí, los cambios… además de todo lo anterior, Gang Gang Dance han incorporado otro nuevo miembro. Se trata de su “vibes manager”, algo así, como “responsable de (buenas) vibraciones”, Taka Imamura, que se incorpora de pronto a la entrevista sin mediar palabra. Liz me lo presenta: “Taka es un amigo que nos acompañaba en las giras. Nos ayudaba y vendía merchandising, pero ahora le consideramos un miembro más de la banda. No toca ningún instrumento, pero es un Gang Gang Dance más”. Pudimos verle con sus habituales banderas confeccionadas con bolsas de plástico espantando los malos espíritus del escenario en su concierto en el Primavera Sound. Por fin llegamos al punto que quería comentar, el “descubrimiento” de Liz Bougatsos como esplendida vocalista con un registro algo chillón y aniñado (que puede recordar a la Björk de los noventa, como en la bailable “MindKilla”), cosa que resulta definitiva para el ‘giro pop’ que Gang Gang Dance han tomado en esta ocasión. “Sin duda, me siento con mucha más confianza al cantar. En ‘Saint dymphna’ (Warp, 08) me di cuenta de que mi voz era como un instrumento más, así que, como cualquier intérprete, podía aumentar mis capacidades si practicaba adecuadamente. Jesse y Taka me dieron mucha confianza y espacio para que mi voz pudiera crecer dentro de la música…”. Cierto, en temas de “Saint dymphna” como “First communion” o “Desert storm” está el germen de lo que ahora hacen Gang Gang Dance. De pronto, Josh Diamond, callado

desde el inicio, interrumpe a Liz… “Yo creo que lo que nos ha ayudado a centrarnos en la voz de Liz, a poner las composiciones al servicio de su voz es que hemos cambiado nuestro lugar de ensayo… Bueno, ahora ni siquiera tenemos un local de ensayo, pero al menos ya no usamos el pequeño y oscuro local que teníamos en Brooklyn. Fuimos a California y grabamos un montón de jams como siempre, pero enseguida nos dimos cuenta de que los momentos más brillantes eran aquellos en que todos nos girábamos para ver lo que Liz estaba haciendo y seguirla”. A continuación se abre un interesante y revelador diálogo entre ambos. (Bougatsos) “Sinceramente, creo que hasta entonces no escuchabais lo que yo hacía. Siempre he escrito y cantado en el local de ensayo, pero cuando ensayábamos, vuestras partes eran tan complicadas que no podíais prestar atención a nada más. Creo que Jesse ha sido mucho más receptivo en ese sentido…”. (Diamond) “Creo que a todos nos vino bien contar con la ayuda de Alex XXXchange (el productor neoyorquino Alex Epton, miembro de Spank Rock y de Win Win, quien ha grabado las partes vocales de “Eye contact”), a ti te dio confianza y a mí me ayudó a integrar las partes melódicas con las guitarras y teclados…”. Ambos me miran animándome a continuar mientras en el aire queda la sensación de que el debate ha sido demasiado profundo para haberlo hecho delante de un periodista con la grabadora encendida. Me interesa el proceso de composición y grabación, así que le pregunto a Josh por esas jams que quedan archivadas a la espera de extraer de ellas los temas que irán al álbum. “Tenemos toneladas de cintas con jams grabadas, pero su destino no es ser un archivo del que extraer material para los discos. Cada momento en el local es único y es algo privado que sólo pertenece a la banda. Tocamos juntos porque nos gusta hacerlo, no para contentar al sello o al público, lo grabamos simplemente para guardarlo, no necesariamente para después aprovecharlo para un disco…”. (Bougatsos) “Pero a mí me gusta pensar que todo eso no se va a perder. Hay mucho esfuerzo en cada uno de los ensayos, sería una pena que nadie más oyera todo lo bueno que hay ahí. Si pensara que nunca nadie va a escuchar lo que estamos haciendo en el local no podría hacer nada más… Hay que hacerlo por alguien, no sólo por nosotros…”. (Diamond) “Sí, está claro que los discos salen de esas jams, pero lo que hacemos en el local es nuestro universo y debemos protegerlo un poco…”. En fin, dejémosles con sus discusiones, creo que cada lector puede sacar ahora sus propias conclusiones. www.myspace.com/ganggangdance


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report Pional / Dosem

PIONAL

SIEMPRE POSITIVO

De Madrid al mundo en dos astutos meneos. Primero, editando un par de impagables vinilos en Hivern Discs, el sello de John Talabot. Segundo, facturando un single como la copa de un pino en Permanent Vacation. Parece simple y, en cierta manera, Miguel Barros demuestra que lo es. Texto

Marc Piñol

T

odo es cuestión de actitud, según este mozo. Cuando se pone al teléfono y me asalta con un “joder, qué mal te oigo. Espera, que me cambio de telefunken”, queda claro que tiene una actitud de las que se contagia: algo pasota, tirando a payaso —en el sentido amable de la palabra, claro está— y con una despreocupación a prueba de bombas. No se da uno cuenta y, sin siquiera pensarlo, se ha contagiado de su pasión a la hora de contar las cosas. Su estudio lleno de cachivaches —desde una guitarra y un bajo a unos limones rellenos de arena, una pandereta o un controlador MIDI— y un calendario de Toy Story pegado a la pared denotan que el tipo vive en su propio universo, ajeno al qué dirán, como una especie de Daniel Johnston de la electrónica. Un niño grande, sin duda. Pasé por tu estudio hace unos meses y me sorprendió ver la cantidad de proyectos que tienes en tu disco duro. Versiones de las canciones de Punky Brewster o Friends, por ejemplo, en las que lo interpretas todo: voz, guitarra, percusiones, piano... Bueno, me interesa saber cómo están hechas las canciones. Saber qué reverb funciona, cómo se ha conseguido el sonido de esa guitarra o el tipo de mezcla que tiene la batería, aprenderme los acordes, la estructura... Esas cosas. A partir de ahí me pongo manos a la obra. Son sólo ejercicios, pero gracias a ellos he aprendido a trabajar muy rápido. Y tan rápido. La mayoría de tus canciones se han hecho en una tarde. ¿Cuánto tiempo te llevó el 12” para Permanent Vacation? Lo hice en dos días. Aunque bueno, debo matizar que las canciones descansaron un par de semanas y luego las pulí un poco. No me gusta mucho lo de obsesionarme con una canción, prefiero sacármela de encima rápido. Es una manera de mantener la energía de la canción un poco fresca. No sé, lo cierto es que me lo paso muy bien haciendo música en el estudio. Para mí es el mayor de los placeres, jamás es un tormento. No entiendo a esos productores que se amargan la vida durante meses decidiendo si un ritmo funciona o no. O funciona o no funciona. Y si no funciona lo mejor es hacer otro ritmo que te inspire, y oye, que aquí no pasa nada. Aprender a pasar página es muy importante.

En ese sentido parece que eres muy positivo, encaras cada idea, cada proyecto, como un juego. Pero empiezas a jugar en primera división y a lo mejor eso te crea un poco de presión. John Talabot contaba hace poco en su Twitter que te encargarás de ayudarlo en su directo, eso no es moco de pavo. Y supongo que en Permanent ya te han pedido un LP. Todo lo contrario, empezar a ver que todo funciona me hace mucha ilusión. Yo a Talabot lo adoro, para mí es alguien muy importante que me ha permitido expandirme, a nivel artístico, de una manera que nunca hubiera creído. Es por esa razón, también, que me debo a Hivern antes que a Permanent, aunque me haga mucha ilusión el hecho de sacar música para ellos. Quizá se pueda hacer un disco a medias, no sé. Es pronto aún para pensarlo, pero la confianza que me ha dado Hivern creo que no la voy a tener nunca con nadie. Gracias a ellos saqué “In another room”, que fue un poco el principio de todo esto. Fue un disco que me cambió la vida. No me extraña. James Murphy de LCD Soundsystem te charteó y Pitchfork lució el 12" en portada. Fue entrar por la puerta grande. Eso fue un honor, claro. Pero no es sólo eso. Supongo que el acierto de Hivern ha sido no cerrarse a ningún estilo. Cada nueva cosa que sacan no tiene nada que ver con la anterior, y es algo que me parece brutal. Están a otro nivel. Yo siento que les puedo entregar cualquier cosa, me siento libre al 100% con ellos. Ojalá triunfen. Por cierto, el 20 de agosto harás tu primer concierto como Pional. Nada más y nada menos que en el Strøm de Copenhaguen junto a Aphex Twin, Lone, Space Dimension Controller y Ghostpoet. Casi nada. Pues sí, estoy emocionado. Me parece genial salir a un país como Dinamarca, es algo que, en cierta manera, he estado buscando durante todo este tiempo. Ya pasé por aquella etapa de tocar por tu cuenta y con la gente equivocada, y acababa yendo a clubs en que mi música no se comprendía, y no quiero volver atrás. Sólo quiero avanzar, hacer cosas que me apasionen y ser todo lo feliz que pueda haciéndolas. www.myspace.com/pional


DOSEM PARALELISMOS Llegamos al ecuador del año y encontramos de nuevo una de las tantas razones para seguir creyendo en el techno facturado en nuestro país: el álbum de debut recién salido del horno de Dosem, “Parallel” (Sino, 11), capaz de combinar electrónica bailable, evocadora y paisajística sin despeinarse. Dividido en dos partes temáticas con muchas historias que contar, Marc Ramírez ha dado en el clavo. Él mismo nos cuenta cómo. Texto

Alberto Vidal

M

arc Ramírez aka Dosem hace tiempo que merodea por la escena electrónica patria esperando el momento para dar un golpe sordo y seco encima de la mesa. Si bien con temas como “Silent drop” el artista catalán ya empezaba a mostrar sus cartas, el definitivo as en la manga llega gracias a “Parallel”, su álbum de debut. Un trabajo en formato doble que exhibe la madurez adquirida y resume la historia que Marc desea relatarnos. Cuatro años de duro trabajo que Marc sintetiza a conciencia: “Me he obsesionado a lo largo de los años en buscar un sonido muy potente, a la vez que elegante. Con el tiempo y la experiencia por fin me sentí listo para coger todo ese entramado de ideas y crear una compilación actualizada de todos mis trabajos musicales más representativos a lo largo de estos cuatro últimos años sin sacrificar la experiencia sónica”. El debut en largo del gerundense gira en torno al concepto de la dualidad de las personas a lo largo de los 37 temas si sumamos ambas partes. Un trabajo sólido, sin grietas visibles, donde cada parte hace ostensible algo distinto. En palabras más precisas de su creador, “el disco habla de la dualidad. Todos somos seres duales, necesitamos de ese equilibrio para poder comparar y tomar decisiones. Mi música siempre ha sido dual. Detrás de las canciones de baile existe una intensa sustancia melódica que explica historias. Grosso modo quería dejar eso patente separando el álbum en mis dos proyectos, Dosem y Sendo. El primero representa mi faceta más orientada a la pista de baile y el segundo es más experimental, sincero y visceral”. Todo ello representado a través de una estructura narrativa muy clara, ya que según Dosem “no quería que el proyecto se limitara a una compilación de trabajos. Debido a que cada uno de ellos tiene un recuerdo detrás, sentí la necesidad de crear un cojín narrativo para acompañar la reproducción del disco. Puedes escuchar las canciones sueltas pero para vivir la auténtica esencia de ‘Parallel’ lo mejor es escucharlo de arriba a abajo con los interludios. Es una vez que traspasas el concepto global y te adentras en cada uno

de los discos cuando encuentras pequeñas historias de amor y desamor dentro”. Ciertamente, si realizamos la labor de diseccionar la primera parte, “Dosem”, encontramos ese techno tan característico del catalán: melódico, serpenteante, a ratos seco, pero siempre con alma. Es decir, muy al estilo de sus colegas y amigos Henry Saiz, Cora Novoa o Marc Marzenit. Pero es en la segunda parte, “Sendo”, donde salta la sorpresa: ¿Marc Ramírez produciendo paisajes cinemáticos, cercanos a veces a la IDM relajada y otros a los Vangelis más contiguos a “Blade Runner”? “En realidad me introduje en la música electrónica escuchando bandas sonoras de ciencia ficción de películas como ‘Tron’ o ‘Blade Runner’. Vangelis y Mike Oldfield fueron dos de mis primeras influencias y despertaron mi interés por los sintetizadores”, confiesa el propio artista. Otro de los golpes escondidos del artista será la extensión temática del álbum vía cortos de cine complementarios. Dosem desgrana detalles: “Junto con el artista visual Daniel L Fortuna queremos fusionar cine con arte y música. Tenemos en la cabeza toda una serie de referentes visuales, pero básicamente serán clips cortos de cada canción, como cuadros en movimiento”. Una experiencia que podremos disfrutar en los directos de Marc, tal y como nos desmenuza: “Para presentar este álbum lo mejor es el formato Live. Ya llevo un año diseccionando cada sonido de ‘Parallel’ para introducirlo en un nuevo sistema modular que he desarrollado en Ableton Live. De tal manera que puedo mezclar cualquier sonido de ‘Dosem’ y ‘Sendo’ a mi antojo, mezclar percusiones e improvisar nuevas piezas al vuelo. Este verano estrenaré este nuevo método de directo y el punto caliente será ver qué mosaicos improvisados surgen a la luz. También estamos preparando para una de las actuaciones la participación de Laura (Louder Bays), mi vocalista”. Un motivo más para seguir la pista al gran artista gerundense. www.myspace.com/dosemlive


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report TV On The Radio / Tune-Yards

TV ON THE RADIO CRÓNICA DEL HASTÍO Tres años después de la publicación de “Dear science”, y tras haber calmado sus distintos egos por medio de varios proyectos paralelos (Maximun Balloon, Rain Machine), los miembros de TV On The Radio entregan el disco más disperso, excéntrico y (curiosamente) accesible de toda su carrera. Un "Nine types of light" que, para bien o para mal, y teniendo en cuenta las circunstancias externas (la traumática muerte de su bajista, Gerard Smith) marcará un punto de inflexión en la trayectoria de la banda.

Texto

Vidal Romero

"S

í". "Oh, no creo que eso sea del todo cierto". "Bueno, puede parecer así". Al otro lado del teléfono, un David Andrew Sitek especialmente espeso y desganado amenaza con devorar las preguntas de mi cuestionario en un santiamén, a base de monosílabos y respuestas vagas. Por momentos, parece que el cantante y guitarrista de TV On The Radio se hubiera desayunado un canuto de tamaño king size, pero también es posible que no tenga ningún tipo de interés en promocionar el nuevo disco de su banda, el irregular "Nine types of light" (Interscope / Universal, 11). Un disco que parece transmitir el hastío de unos músicos que se sienten cada vez más alejados entre sí, pero cuyos proyectos personales están muy lejos de alcanzar el éxito que obtienen cuando se juntan bajo el paraguas de la banda. "Nine types of light", de hecho, tiene mucho de disco realizado por obligación; de excusa necesaria para volver a salir de gira. No parece fruto de un trabajo previo en el local de ensayo, sino el resultado de juntar en el estudio unas pocas ideas dispersas, a las que se ha tratado de dar unidad mediante una producción colorista y recargada. Y así les ha quedado, toda una empanada de estilos en la que casi cada canción avanza en una dirección diferente, desde ese remedo new wave con el que se abre (“Second song”) hasta la épica mal gestionada del cierre (“All falls down”), pasando por baladones de corte AOR (“Keep your heart”), soft rock descafeinado (“Will do”) o el incomprensible pastiche progresivo (en el peor sentido del término) que alumbran cortes como “Caffeinated consciousness”. Un desmán en el que apenas un par de cortes recuerdan la gran banda que alguna vez fue TV On The Radio: “Killer crane”, con toda esa carga de tensión ambiental que esconde, o el rock esquinado de “Repetition”. Lo más curioso, sin embargo, es que es un disco que suena muy amable al oído: se acabaron los laberintos instrumentales y los arreglos marcianos; bienvenidas la luminosidad y las producciones limpias. Una reflexión, por cierto, que consigue despertar por fin a Sitek. “¿A qué te refieres con que es un disco más accesible?”, pregunta, visiblemente molesto. “¿Estás insinuando que los anteriores eran inaccesibles?”. Por supuesto que no, le explico, pero si es cierto que algo caracterizaba a su banda hasta el momento era precisamente la manera de construir los temas; temas de estructura huidiza, que evitaban convencionalismos

y siempre miraban hacia el futuro. “Nunca hemos querido resultar inaccesibles”, insiste, “siempre hemos tenido una fuerte voluntad pop, y si te parece que en este caso esa cualidad está más acentuada debe ser una señal de que hemos aprendido a comunicarnos mejor. Será que somos mejores escritores de canciones”. Lo que sí reconoce Sitek es que el disco es, ante todo, un producto de estudio. “Disponíamos de más tiempo de grabación, así que lo hemos aprovechado para poner en común ideas que llevábamos algún tiempo queriendo desarrollar”. Una manera de trabajar que, según parece, ha resultado balsámica. “De hecho”, apunta, “este es el disco en el que menos presión hemos sentido. En ‘Return to cookie mountain’ (06) y ‘Dear science’ (08) los arreglos estaban siempre en crisis; existía una inestabilidad que no sentaba nada bien a la banda. Esta vez, sin embargo, teníamos mucho más campo para experimentar y, curiosamente, todo ha salido de una manera más natural”. Y eso que, según añade, para la banda resulta “muy importante estar probando cosas distintas todo el tiempo. Es una cuestión de superación personal, de ir dando pasos cada vez más lejanos, de incorporar elementos nuevos al sonido del grupo”, como esos omnipresentes vientos, que le dan a “Nine types of light” un inopinado aire mainstream. “¿Por qué deberíamos conformarnos con utilizar sólo guitarras y teclados?”, pregunta. “En este caso nos atraía recuperar el espíritu, la atmósfera, de los viejos discos de jazz. Aunque, te doy la razón, en varios momentos los metales adquieren un papel demasiado protagonista”. Una circunstancia que tendrán que trabajar de cara al directo; un espectáculo que tienen que reformular por completo ahora que Gerard Smith no está con ellos. “No podemos permitirnos llevar a todos los músicos que han participado en los arreglos”, explica, “y tampoco queremos ampliar la banda; no es el momento de trabajar con gente extraña. Así que estamos desmenuzando todos los temas, reduciéndolos a sus más íntimos elementos y eliminando todas las complicaciones instrumentales. La idea es alcanzar el mismo hueso de las canciones y volver a levantarlas a partir de ahí con las mínimas herramientas”. Quién sabe, tal vez en ese proceso vuelvan a salir a la luz los TV On The Radio que echamos de menos. www.myspace.com/tvotr


TUNE-YARDS TITIRITERA Merrill Garbus es una titiritera. No se lea este sustantivo con ninguna connotación negativa, lo es de verdad: antes de dar forma a su actual proyecto, trabajaba con marionetas y ahora modela a su gusto todos los sonidos que la rodean para crear temas vibrantes, hondos y poderosos. Su juguete favorito es su voz, a veces desatada en primitivos alaridos, a veces convertida en un susurro sensual. En su segundo disco, “W h o k i l l”, el afro-pop se da la mano con el folk, el R&B, el funk e incluso el jazz para resultar en una colección de temas verdaderamente emocionante. Texto Foto

Virginia Arroyo Chrissy Piper

T

engo entendido que antes de tUnE-yArDs trabajabas como titiritera… Pues sí, empecé este proyecto en 2007, tras dejar mi trabajo como titiritera. Escribí una opera para marionetas que incluía un ukelele y entonces vi claro que me gustaba más escribir las canciones que la propia marioneta (ella y yo tenemos una relación de amor-odio) (Risas).

la violencia al principio, pero sí es cierto que, mirado con perspectiva, ahí está. Además, yo llamaba al disco “Women who kill”, y de ahí salió “W h o k i l l”. Supongo que sentía la violencia metafórica de varias cosas, como por ejemplo mi mudanza de Montreal a California, fue como si me arrancaran una parte de mí. Y fui a parar precisamente a Oakland, que es un sitio bastante tenso y, por desgracia, violento.

Alguna gente compara tu aproximación al pop con la de Micachu and The Shapes o incluso Dirty Projectors. Es normal, puedo ver el parecido y, de hecho, Dirty Projectors han sido una gran inspiración para mí. Mi forma de tocar el ukelele está muy influida por Dave Longstreth. Pero, vamos, me inspiro en música de todo el mundo: Fela Kuti, Miriam Makeba, Sly And The Family Stone, Wu-Tang, Hukwe Zawose, artistas Motown, Michael Jackson, Sheila E, Rokia Traore, M.I.A., Erykah Badu, The Roots...

Aparte de esta sensación de violencia, al escuchar el álbum da la impresión de estar ante un cerebro en plena ebullición, de que hay un millón de ideas detrás de cada canción, de que la composición de cada uno de estos temas desata un pequeño caos controlado. Bueno, la verdad es que la composición es bastante espontánea. Normalmente empieza con un fragmentos de una melodía o con una idea rítmica. Últimamente he estado improvisando con pedales de loop y eso me ha ayudado mucho a componer este disco. Empiezo con un ritmo improvisado y luego intento encajarle algún instrumento, normalmente un ukelele o una melodía vocal.

También hay un fuerte trasfondo jazz en este “W h o k i l l” (4AD, 11), ¿no crees? Por supuesto. En los últimos seis años me he rodeado de muchos músicos californianos de jazz avantgarde, y es que la escena aquí es increíble. Por otro lado, Nate Brenner, que proviene de un background jazz, es una parte muy importante de tUnE-YaRdS a día de hoy y he querido usar su talento y su sensibilidad. Además, “Bird-brains” no tenía bajo y en seguida tuve claro que quería incluir ese instrumento en el siguiente álbum. Además de la inclusión del bajo, en este disco destaca la relevancia de las texturas, especialmente en temas como “Gangsta”. ¿Cómo las has trabajado? Siempre he trabajado cortando y pegando. La experiencia de lo que realmente oímos en nuestra vida diaria es más parecida a eso. Por ejemplo, ahora estoy escribiéndote desde la furgoneta, la banda está escuchando Cypress Hill y yo lo oigo mezclado con el rugido del motor y el rumor de los coches afuera. Me gusta hacer álbums que sean así, un collage de diferentes sonidos. Parece que hay un denominador común en las letras de “W h o k i l l” y éste es las diferentes formas de violencia. ¿Fue premeditado centrar las composiciones en ese tema en concreto? Pues la verdad es que no fui muy consciente de esa centralidad de

Hablas de tu voz como si fuera instrumento y, de hecho, en la mayoría de canciones ésa es la impresión que da, que tu voz es un vehículo de comunicación más, aunque probablemente el más versátil y emocional. Es que, de hecho, ésa es la verdad: la voz es un instrumento y, en mi caso, el primordial. Igual que un guitarrista puede explorar el infinito número de posibilidades de sus cuerdas, pedales, timbres y efectos, yo hago lo mismo: intento encontrar maneras de moldear mi voz a lo que quiero expresar para poderla hacer llegar siempre hasta donde quiero. Y, antes de despedirme, una última pregunta que llevo un tiempo haciéndome, ¿por qué ese uso de las mayúsculas y las minúsculas en tu nombre? (Risas) La idea surgió para darle un toque diferente a nuestro logo en MySpace y luego, simplemente, me gustó cómo quedaba. Pero, en serio, me da igual cómo lo escriba la gente. Lo que me gusta es que cualquiera que quiera escribir sobre mí tiene un choque inicial: la simple obligación de tomar la decisión de cómo escribir mi nombre ya hace que la persona en cuestión tenga que aproximarse a mí o a lo que hago, tanto si le gusta como si no. www.mypace.com/tuneyards


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report The Horrors

THE HORRORS DE OSCUROS, NADA

El tercer disco de The Horrors, “Skying”, es tan bueno que desconcierta. Apenas llevan cinco años en la industria musical y ya han alcanzado un nivel al que muchas otras bandas tardan años en llegar o, sencillamente, no llegan nunca. Después de tres álbumes impecables, con una evolución exponencial, uno no puede evitar preguntarse, ¿qué será lo siguiente?


Texto Foto

Luís Meyer Neil Krug

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o es fácil hincarle el colmillo a The Horrors. Su álbum de debut, garajero y gamberro, situó a la banda inglesa en el punto de mira de las afiladas plumas de la crítica especializada, que no se cortó en lanzar perlas como “grupo de un solo disco”, “moda pasajera” o “producto trendy”, esto último basado en un argumento tan frágil (y poco especializado) como el de su estética, particular y cuidada hasta el extremo, que los colocaba peligrosamente cerca del empachoso movimiento emo, todavía pujante en 2007. Es verdad que aquel primer “Strange house” despistaba lo suyo. Tenía la visceralidad de un quinteto que apenas llegaba a los 20 años de edad, once cortes que parecían arrancados de las entrañas de un oscuro local de ensayo de las afueras de Essex después de unas cuantas veladas de birras y desparrame. Una inmediatez que resulta difícil de mantener cuando van llegando los siguientes discos. A esas alturas ya había unas cuantas bandas estadounidenses, como The Strokes, Black Rebel Motorcycle Club o Kings of Leon, que habían visto cómo se les otorgaba, y despojaba en tiempo récord, el dudoso título de “la esperanza del rock”, y muchos vieron en The Horrors la versión inglesa de este fenómeno de ensalzamiento y hundimiento instantáneo. No ayudaban mucho a su imagen de músicos solventes sus desmanes en los escenarios, como en su primera visita a Madrid, en la sala Moby Dick. El cantante, Faris Rotter, después de destrozar el atrezo náutico que decoraba la sala descolgó la bola de espejos, que un público entusiasmado se apresuró a golpear en un improvisado partido de voleibol, de manera que cada vez que el esférico de cristal volaba sobre sus cabezas iba más y más teñido de sangre. Episodios como este, y el del impactante vídeo que facturó Chris Cunningham para el tema “Sheena is a parasite”, excesivo para la conservadora MTV que se negó a emitir la imagen de una joven que, literalmente, se saca las vísceras a ritmo de drum’n’bass, desviaron la atención de lo que realmente importaba, aquella banda tocaba endemoniadamente bien. Y en estas llegó su segundo largo, “Primary colors” (XL, 09). Un viraje claro a un sonido más cuidado y complejo pero sin los facilismos en los que han caído tantos grupos coetáneos que, ante la falta de inspiración, abusan de la épica tirando de profusas pedaleras y bases rítmicas desorbitadas (cuánto daño ha hecho U2 en este sentido). The Horrors ya no sonaban con la espontaneidad del primer disco, su rollo garajero quedaba un paso por detrás, pero a cambio supieron aunar la contención de bandas mucho más maduras con la experimentación de quien todavía está empezando, y el resultado fue un trabajo soberbio para el que no cabía discusión: pocas veces un segundo disco ha confirmado de forma tan aplastante la calidad de una banda. Este mes sale a la calle “Skying” (XL / ¡Pop Stock!, 11), y una vez más se reinventan, pero sin hacer mucho ruido. De hecho, poco queda del ruidoso sonido de sus inicios. Todo avanza con la dosis justa: un grado más de complejidad sonora, de cuidado en las melodías, de detalle. Faris Rotter moldea más su voz y el resto de la banda aumenta sus registros hasta límites inabarcables, del post-punk al krautrock pasando por la psicodelia setentera, con un alto obligado en “Moving further away”, una joya de más de ocho minutos de indudable regusto Sonic Youth. Y todo eso sin descuidar su reconocida capacidad para facturar hitazos a la primera escucha: “I can see through you” y “Monica gems” inundarán seguro las emisoras de medio mundo. Un trabajo elegante y penumbroso, aunque el guitarra, Joshua Third, y el teclista, Spider Webb (nombres artísticos, claro está), nieguen esto último. Ellos defienden que es un disco optimista y se reconocen felices, sin dobleces, lejos de la pose siniestra que muchos les achacan. Hablamos de esto, de la que liaron en la Moby Dick hace cuatro años y de todo lo que dio de sí el encuentro frente a unas cañas en una terraza del centro de Madrid. Este disco tiene muy poco que ver con el primero. (Spider) Empezamos hace cinco años y no queremos hacer la misma música siempre, sino experimentar con nuevas ideas. Cuando componemos un álbum buscamos otros sonidos, no queremos quedarnos en el mismo sitio… Cinco años es mucho tiempo y dan para evolucionar, ¿no? Vuestro primer disco me recordaba a The Cramps, The Stooges… Pero ahora me viene a la cabeza Joy Division. (Spider) Es algo que dicen a menudo de nosotros, y mira, venía hoy en el avión escuchando el disco y pensaba, ¿a quién se le ocurre compararnos con Joy Division? No oigo ni un solo sonido que recuerde a esa banda. Ellos tenían un estilo muy oscuro, frío, gris, muy… lóbrego. Nuestro disco está lleno de color, de excitación, de mensajes positivos, de entusiasmo. Es justo lo contrario.

Y cuando os meten en el mismo saco de grupos a los que comparan constantemente con Joy Division, como Editors o Interpol, ¿os sentís incómodos en esa posición? (Spider) Sí, definitivamente. Yo no escucho a esas bandas, no me gusta su música. Probablemente no quieran sonar como Joy Division, creo que quieren revivir el espíritu Manchester de aquella época. Y tal vez consigan tener un aire a todo aquello, y desde luego son grupos exitosos, pero no es en absoluto como nosotros queremos sonar. No tenemos nada que ver con ellos. Dadme una pista, ¿qué escucháis en casa actualmente? (Spider) Diferentes tipos de música. Soy un absoluto fan y coleccionista de la psicodelia británica, bandas como Pink Floyd o Kaleidoscope… También tengo singles de grupos españoles de los 60, como Los Salvajes, Los Brincos, Los Bravos… No tienen necesariamente que ver con The Horrors, pero me he vuelto un coleccionista compulsivo de pop de los 60. Y también nos interesa la electrónica, ahora mismo estamos fascinados con dos tipos alemanes, Cluster, que empezaron en los 70. (En este punto, Joshua Third sonríe y enseña los colmillos. Literalmente, los lleva tan afilados como los protagonistas de “True blood”. Algo me dice que no son naturales. Interviene en la conversación por primera vez). Escuchamos de todo. También el blues de los inicios, como Charlie Patton. Y techno. Nos encanta Kraftwerk. (Los dos vuelven a Joy Division y se enzarzan en un debate, Spider) Nos parece una banda maravillosa, y sí es posible que nos inspirara al principio. (Joshua) Pero no en este disco. No hay rastro de ellos. De modo que vosotros, de oscuros, nada. (Spider) La razón por la que ahora nos inspira la música electrónica, el techno o incluso el house, es porque estamos pasando un buen momento. Y no es esa música, sino esas sensaciones las que se transmiten al disco. ¿Y qué hay de quienes os tachan de siniestros por vuestra forma de vestir? (Spider) Nadie debería juzgar nuestra música porque vistamos de negro. Nuestro disco es luminoso. Después de esto me cuesta relacionaros con una influencia musical concreta. ¿Qué os inspira realmente? (Spider) A mí no, pero se que a Faris (el cantante) sí le influye mucho la literatura como letrista. ¿Y a ti como guitarrista? (Se dirige a Joshua, que vuelve a enseñar sus formidables colmillos) A mí me inspira la ciencia (es licenciado en Física), leo constantemente publicaciones científicas de gente que trata de crear algo nuevo… Eso me inspira. (Spider Webb retoma el hilo) A mí me inspira todo lo que te haga sentir algo. Como cuando tomas drogas y eres feliz, o sencillamente eres feliz sin tomar nada. Creo en la capacidad de la música para reconducir todo esto. Este álbum lo habéis grabado y producido vosotros mismos en vuestro propio estudio. Y a la vista está que el resultado es brillante. ¿Cómo habéis mantenido el rigor de ir todos los días a trabajar sin depender de nadie? (Spider) Llegábamos al estudio al mediodía y estábamos allí hasta las tres de la mañana, volvíamos a casa andando porque vivimos cerca, y al día siguiente otra vez lo mismo… Así desde septiembre. Eso sí, los fines de semana nos tomábamos un respiro. Eran sagrados. Necesitábamos esos momentos de escape, salir por ahí, inspirarnos en cosas ajenas al estudio. Como cualquier trabajador, íbamos al curro cinco días a la semana. (Joshua) Era imprescindible ese momento de desconexión los fines de semana. Si no, el disco no hubiera sido posible. Hablemos de vuestro concierto en la Moby Dick hace cuatro años. Aún se comenta la que liasteis. (Los dos sonríen al mismo tiempo. Han tocado en mil sitios por todo el mundo desde entonces, pero saben al instante de lo que les hablo, Spider) La única gente que criticó aquello fue precisamente la que no estuvo allí. Fue algo maravilloso, al público se le veía entusiasmado, se generó una energía muy especial en aquella sala. A la gente le sangraban las manos cuando se pasaba la bola de espejos. (Spider) No parecían sentir dolor en aquellos momentos, se les veía felices, aquello fue un momento muy especial. La gente no supo realmente qué había pasado hasta el día siguiente (ríe). (Joshua) Estaban extasiados. No somos una banda oscura, en serio. Transmitimos felicidad (Sonríe y vuelve a mostrarme sus colmillos vampíricos. Y sin saber por qué, le creo a pies juntillas). www.myspace.com/thehorrors


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report Esben And The Witch / The Phoenix Foundation

RIMAS Y LEYENDAS

ESBEN AND THE WITCH Conducidos por la voz de Rachel Davies, Esben and The Witch conjugan referencias añejas cercanas a sonidos góticos y post-punk, pero con una mentalidad mucho más contemporánea (y más pop). Arreglos lánguidos de rock paisajista con letras oscuras, pero que no pretenden dar miedo, sino sólo un pequeño escalofrío al mezclar referencias literarias y cierto halo fantasioso. Texto Foto

Half Nelson Jonathan Hyde

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os ponemos en contacto telefónico con Daniel Copeman (guitarra, teclados), quien descuelga desde su Brighton natal. ¿Cómo una banda inglesa se bautiza como un sangriento cuento danés? ¿Es esa una historia conocida en Inglaterra? No, en absoluto. La verdad es que Thomas (Fisher, guitarra) y yo encontramos esa historia tan sangrienta en Internet cuando estábamos buscando nombre para el grupo. Lo que hacíamos entonces era diferente, ya que ni siquiera teníamos cantante y creímos que una historia tan terrible iba bien con nuestro sonido. Nuestro sonido ha cambiado pero no por haber incorporado una vocalista (Rachel Davies), sino porque ahora tocamos mucho mejor (risas). Todos vuestros lanzamientos han sido producidos por vosotros mismos. Tuvimos suerte de firmar con un sello como Matador. Podíamos haber usado un estudio mayor o la ayuda de un productor, pero habría sido muy raro dar a otra persona la posibilidad de modificar unas canciones con las que estábamos totalmente satisfechos. Estamos dispuestos a usar un productor en futuros discos. Sería naif y poco realista no hacerlo, pero no para estas primeras canciones. En el LP sorprende la ausencia de referencias urbanas. Habláis de bosques, árboles, animales… sólo elementos naturales. A nosotros también nos parece extraño (risas). Nuestra música es escapista en el sentido de que no es autobiográfica. Vivimos en la ciudad, pero no nos gusta mucho toda la música inglesa que se ha hecho estos últimos diez años que sólo hablaba de la vida cotidiana. Nos interesan más las historias del pasado, las ideas intrigantes o directamente ficticias. Disfruto más con la música que me lleva a alguna parte, que con la que me deja en el mismo sitio. Puede decirse que os inspira más un paisaje o un libro que una historia. Sí, extraemos más inspiración del paisaje o de una película o de un libro que de la vida cotidiana… No me puedo imaginar que a nadie le interese una canción sobre cómo me hago el desayuno. A nuestro público le puede interesar más una canción inspirada por una novela, porque además después pueden leer la propia novela, o ver la película o descubrir el paisaje. Sin duda la imagen, el artwork, los vídeos son un elemento importante. Totalmente. Las bandas que nos gustan son las que tienen un control total sobre su música, su imagen, las fotos, la carpeta del disco, los vídeos…incluso lo que dicen en las

entrevistas. Se trata de construir un mundo donde la gente que escucha el disco encuentre un sentido a todo, que la estética apoye lo que estás diciendo. Lo mismo con los directos. ¿Qué significa el título del LP, “Violet cries” (4AD / ¡Pop stock!, 11)? Es un poco complicado, pero “Violet cries” implica relacionar el color violeta con la emoción humana del llanto, de la tristeza… (es decir, lo que sería la figura retórica de la sinestesia: relacionar sentidos con emociones o entre sí). El título pretende reflejar los diferentes colores necesarios para formar el violeta y los diferentes sentimientos necesarios para alcanzar el llanto y que creemos que están contenidos en el álbum. La sinestesia es originalmente una enfermedad. También lo son “Argyria” (coloración azulada de la piel por exposición a sales de plata) y “Chorea” (disquinesia o Baile de San Vito) dos de los títulos del álbum. ¿Alguno de vosotros estudia medicina? (Risas) No, aunque quizás deberíamos para entender mejor todas esas cosas. Nuestra aproximación se debe más a la fascinación que esas enfermedades producen, por su aspecto fantástico, oscuro y algo macabro… Es algo terrible, porque era horrible para la gente que la sufría pero al mismo tiempo también hay belleza en esas enfermedades tan extrañas. Eso era lo que queríamos resaltar, no tanto el aspecto oscuro o doloroso. Me gusta la letra de “Hexagons IV” (“We’ll die alone / Inside our hexagons”). Supongo que hay otras canciones llamadas “Hexagons”. Sí, bien visto. Habrá más de cuatro “Hexagons”, pero aún no tenemos muy claro qué vamos a hacer… “Hexagons IV” es la cuarta parte de algo que no podemos resumir en una sola canción y sobre lo que aún no puedo hablar demasiado, pero que pasará antes de final de año. ¿No estaremos hablando de un ‘concept album’? No, no. Debo tener cuidado con lo que digo (risas). www.myspace.com/esbenandthewitch ¤ Esben and The Witch tocarán junto a The High Llamas y The Suicide Of Western Culture en el Sono, (noche alternativa de Estrella Galicia) el miércoles 6 de julio en el Teatro Lara (Madrid).


THE PHOENIX FOUNDATION APACIBLE EXTRAÑEZA

Cuando dos miembros de una banda como The Phoenix Foundation deciden responder, cada uno por su cuenta y con todo detalle, un cuestionario enviado por correo, es que algo hermoso está ocurriendo. Las mismas buenas vibraciones produce el cuarto álbum de la banda de Wellington. “Buffalo” (Memphis Industries / COOP, 11) dirime un sendero apasionante entre claros de un bosque hecho de reminiscencias psicodélicas, folk soleado y grandes sentimientos. Texto

Albert Fernández

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e la misma manera que es costoso señalar una sola entre el ramillete de sus canciones, es difícil escoger únicamente algunas de las respuestas y reflexiones en torno a la vida y la música que los fundadores de la banda, Sam Flynn Scott y Luke Buda, tienen la gentileza de ofrecerme. Por eso, ensalzo a esta banda y a este disco sin apenas palabras, y me lanzo con presteza a invadir el blanco junto a Sam y Luke.

algo de oscuridad sónica. Me encanta cuando no puedes distinguir si un sonido se trata de un sintetizador o una guitarra, y también que esas sonoridades no te dejen entrever que tratan de alcanzar emocionalmente. (Luke) ¿Es posible que simplemente nos gusten los sonidos locos? ¡Hacerlos y escucharlos! Tal vez sea que simplemente no queremos quedarnos a mitad del camino.

Después de todo este tiempo, con vosotros dos embarcados en proyectos en solitario, y tras el reciente abandono de la banda por parte de Warner Emery, ¿cuál es el estado actual de la banda? Pese a no ser vuestro primer disco, ¿podría servir “Buffalo” como introducción a vuestro sonido? (Luke) Es difícil ver la grandeza o lo emotivo que es un momento hasta que ha pasado un tiempo de reflexión. (Sam) Si no has escuchado a la banda, “Buffalo” es el mejor sitio donde empezar, para después volver atrás y escuchar el primer disco. Por lo demás, no somos más que unos cuantos tíos normales. No tenemos la actitud ni el pelo de las estrellas del rock.

¿Cómo construís las estructuras melódicas, ateniéndoos a un eje de cuerdas, y abriendo caminos a partir de ahí, decidiendo qué instrumento será el personaje principal de cada escenario? La de “Buffalo”, ¿fue una grabación fugaz o ponderada? De hecho, os imagino tocando en una agradable choza, rodeados de bosque y montañas, así que, si no vais a contarme algo similar… (Sam) Ja, ja, una cabaña apacible, ¿eh? Pues sí, algo así. Una especie de choza, con un gran campo afuera y algunas colinas, no demasiado lejos del mar. Pasamos aproximadamente un año trabajando en el disco. Pero no necesariamente nos enroscábamos alrededor de cada corte. Trabajamos con grandes cantidades de material diferente. Al menos ocho o nueve canciones no llegaron al disco. Así que imagino que nos obsesionamos más con cosas como la estructura y el tempo, porque nunca tuvimos que darnos prisa en sedimentar una canción. Tendía a ser un proceso de conseguir los mejores arreglos, grabarlos, y entonces trastear con lo grabado hasta dar con algo que sonara fresco y contemporáneo. Y entonces, a menudo, regrabar la canción basándonos en lo que echábamos de menos en pro-tools… ¡y por supuesto trastear con lo grabado de nuevo! (Luke) Oh, mierda. Esas son preguntas complejas. Considerábamos cada cosa, y en ocasiones no pensábamos nada. En general la guitarra ha sido la génesis de la mayoría de canciones, pero todo vale. Tocamos algo y vemos qué pasa, tanto en el local como en el estudio. Tratamos de mantener nuestras mentes abiertas y probar diferentes direcciones al trabajar con algo, incluso cuando lo hemos trabajado en un estilo concreto durante mucho tiempo. No sabemos si manda la melodía o el ritmo, no hay un único carril que seguir. Imagino que la única regla es no tener pre-concepciones sobre nada y darle todas las oportunidades a cada cosa. www.myspace.com/thephoenixfoundationnz

Desde los primeros acordes de “Eventually”, este disco parece regido por los términos del libre albedrío y la felicidad. Incluso en las partes más tenues u oscuras, estas canciones parecen nacer para traer luz. Se da alta euforia, o calma meliflua, pero nunca tensión. ¿Cómo sentís vosotros todo eso? (Luke) Tal vez eso tenga que ver con que estamos en nuestros 30, y hemos superado nuestras épocas de ira y angustia. Así que, ¿quizás nos sintamos contentos? (Sam) Es cierto que es nuestro disco menos tenso. Lo grabamos en nuestro propio estudio, sin restricciones de tiempo o presupuesto. Buscábamos algún tipo de perfección inasible en el sonido del disco, por lo que le pusimos mucho esfuerzo, pero nunca sentimos que fuera una lucha. En todo caso, suele abrirse una especie de vacío perturbador en los puentes intermedios de muchas canciones. Incluso en una tan sonriente como “Orange & mango”, se abre esa fisura psicodélica que rasga el equilibrio melódico. ¿Tratáis de hacer evidente que lo extraño puede aparecer en cualquier momento de la vida? (Sam) Estábamos obsesionados con el sonido. Cada canción se debía subvertir con


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report Sho-Hai / Odio París

COPÓN DE DIOS

SHO-HAI El Gran Mago Beodo se despoja de la armadura de Violadores del Verso y rueda con chapa blindada. Hip hop crudo, no apto para pusilánimes. Rap pétreo con el membrete ‘jarcor’ zaragozano y el pescuezo empapado en Brummel. En las distancias cortas, un hombre se la juega, y en su debut en solitario, Sho-Hai demuestra que cuando el deporte es de contacto, su libreta adquiere la forma de un bate ensangrentado. Los crujidos que oís son vuestros cráneos convirtiéndose en pulpa. Texto

Óscar Broc

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ran Mago Beodo. Yuen Shiao Tien. Sergio Bolínguez. El Rey de las Cantinas. Hate. Hodio. Sho-Hai. El único heavy del rap. Al diablo se le conoce por muchos nombres. Detrás de la legión, un solo hombre que es como un ejército. Sergio Rodríguez es un MC único abonado al mismo rap con el que ha comulgado toda una generación de amantes del ripio realista, chavales cuyos sueños no traspasan la misma calle, la misma escuela, el mismo descampado, el mismo bar de siempre. Es un rap que mira en las entrañas y tiene poco de sueño húmedo, pues no habla de pollas grandes, tías espatarradas, cocaína y coches caros. La literatura farolera de este zaragozano se centra en las resacas, la rabia contra el mundo, el hartazgo emocional y la neurosis más negruzca. “Quizás sea un fallo que tengo, pero es mi estilo hablar de mis putas miserias. Soy un rallado de la vida, un tipo pesimista”. En cierto modo, podríamos decir que “Doble vida” (BOA, y disco de rap nacional del 2011 con diferencia, ya es oficial) es un diván en toda regla, un vomitorio terapéutico para uno de los misántropos más implacables de la escena. En “Cuando voy”, por ejemplo, firma una de las mejores invectivas contra aeropuertos, aviones y taxistas que he escuchado en mi vida. Los freaks resentidos, como el que esto firma, sólo necesitamos dos rimas para adherirnos incondicionalmente a su prosa encabronada. “El alcohol no es la solución en los aviones porque es muy caro. Y lo paso muy mal. Me sudan las manos y no paro de pensar que eso se va a caer. Imagínate, en la gira por Suramérica cogimos 24 vuelos”. Lo cierto es que al único heavy del rap no le gusta lo que ve. Y para contárnoslo combina, en un castellano perfecto que funciona como un rodillo, el derrotismo más radical con el humor de carcajada histérica. “El humor siempre ha sido una movida mía. Me gusta poner dos frase chungas, pero después me sale otra de partirte el culo”. Y esto, nadie lo hace como él. Pocos pueden discutirlo. Violadores del Verso es una conjunción perfecta de bombo, caja y tres MCs estratosféricos (los mejores del país): Si Kase-O es la creatividad y Líriko es la matemática pura, Sho Hai es el humor negro. Muchas veces, las canciones del grupo se hacen cortas; te quedas con hambre de los tres. Era necesario, pues, que el proyecto hibernara un tiempo para que todos pudieran demostrar la profundidad de su fútbol en solitario. Por cierto, a los que han enterrado a Violadores, un aviso en palabras de Líriko: no estaban muertos, joder, estaban de parranda. “Mucha gente

nos daba por acabados, decían que el grupo se había separado, pero eso es mentira. Violadores sigue ahí, lo único que pasa es que nos hemos dado un tiempo para que cada uno haga sus cosas en solitario. Primero fue Kase-O con Jazz Magnetism, ahora me ha tocado a mí y después vendrá Líriko. A los que nos habían enterrado les digo que les den por culo, tendréis material y conciertos de Violadores para rato”. Era un movimiento necesario, había mucha libreta pintarrajeada que vaciar y, como pasa también con sus dos compañeros de equipo, te quedaba la sensación de que un par de estrofas por tema se le quedaban cortas. Impresión certera. Disco en solitario con contados featurings, verborrea incontrolable, párrafos plagados de frases, frases, más frases. Y que nadie le ponga Indasec en los bajos para la incontinencia, cuando Hate se derrama, nunca tienes suficiente. “Apunto mogollón de frases y luego las voy uniendo poco a poco. A veces Rumba me echaba la bronca porque metía muchas frases en una canción, pero quería que fuera un disco con mi sello y me he quedado más a gusto que el copón. Un poco como Javi (Kase-O) cuando grabó ‘Mierda’, un temazo de diez minutos”. Y el disco, como no podía ser de otro modo, suena tan honesto como cualquier LP del cuarteto maño. Pulido en Nueva York y pergeñado por el maestro del fat beat patrio, R de Rumba, “Doble vida” va a la encía, es decir, cajas durísimas, samples oscuros de funk, guitarras disonantes, bajos con el colesterol por las nubes, scratches de lujo y a vivir que son dos días. “Ha salido así, y lo cierto es que escuchándolo me recuerda a una maqueta de hace veinte años. Es música pesada, monótona, y eso que también me gustan los ritmos electrónicos, pero no me veo rapeando en ese rollo. A estas alturas no tengo por qué hacer movidas raras. Siempre hemos defendido este sonido”. Referencias nostálgicas al rap de los 90, un dominio del castellano pasmoso, odio generalizado, tono monocorde, rap de cloaca para paladares curtidos… Antes he hablado del mejor disco de rap nacional del año. Vamos a mejorarlo, el mejor disco nacional del 2011. Decidle que no si hay huevos. www.myspace.com/rapsolohate ¤ Sho-Hai tocará en el Monegros Desert Festival el próximo 23 de julio (Fraga, Huesca).


ODIO PARÍS

EL MURO DE LAS LAMENTACIONES

Se levanta el telón sónico y aparecen Víctor Riba y Òscar Ferré (guitarras eléctricas y voces), Àlex Marull (bajo), Marcel Molina (teclado) y Jaume Caner (batería) levantando una columna densa de sonido rítmico y distorsionado. Lo construyen tan perfectamente que las únicas grietas visibles son fruto del asentamiento de su sonido. A través de ellas se cuelan historias que versan sobre el amor y sus desgracias, los excesos generacionales y la muerte. No bajen el telón. El mejor shoegaze camina con ellos.

Texto Foto

David Giménez Blanca Viñas Alcoz

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l esperado álbum de debut de los barceloneses Odio París ha puesto de manifiesto que no eran para nada engañosas todas las esperanzas que sobre ellos se situaron tras el revuelo alzado con su “Maqueta Nº1”. Este primer larga duración, de título homónimo y publicado por El Genio Equivocado durante la primavera del 2011, ha sido grabado con Marco Morgione en el estudio Micromaltese. Las primeras descargas eléctricas llegaron a nuestros oídos de la mano de un primer single, publicado en vinilo de 7”, titulado “Cuando nadie pone un disco”, y donde el grupo se sirve de un poema del fallecido Pedro Casariego. Habladme un poco del desarrollo de creación del disco. Tengo entendido que sois muy meticulosos. No sé hasta que punto lo sois tanto en el local de ensayo (bautizado como Noise Lab) como luego, a posteriori, en el estudio de grabación, durante el proceso de mezclas o en el de masterización. Sí, somos muy meticulosos, sobre todo en la búsqueda del sonido. Cuando empezamos con el grupo pasamos por varios meses de adaptación, probando ideas, hasta que nos sentimos cómodos y tuvimos claro qué teníamos qué hacer y cómo. La mayoría de las canciones de esa etapa fueron descartadas y desde entonces la composición se hizo bastante más fluida y los arreglos empezaron a salir de manera más espontánea. Aunque puede pasar mucho tiempo desde que empezamos a trabajar con una canción hasta que la damos por terminada. De hecho, algunas ya terminadas las hemos vuelto a arreglar partiendo, de nuevo, casi desde cero. Una de las virtudes de Odio París es la libertad creativa. Dejamos espacio para que cada uno saque lo mejor de sí mismo. La grabación del disco fue muy rápida. Volvimos a pasar por un período de adaptación. Al principio no estábamos muy de acuerdo con los métodos de grabación porque algunos eran un poco arriesgados para tratarse de nuestra primera experiencia en estudio como Odio París pero, afortunadamente, contamos con el trabajo de Marco Morgione, nuestro técnico, que fue un excelente guía para materializar todas estas ideas en su estudio. Suele sucedernos que, después de probar en distintas direcciones, volvemos finalmente a caminar hacia el mismo objetivo inicial.

Habéis logrado equilibrar la difícil balanza entre el pop más melódico, unas letras inteligentes (e inteligibles) y un lenguaje musical que experimenta con las posibilidades del ruido. Es algo que siempre hemos buscado. Nos gusta tener la voz en el mismo plano que el resto de los instrumentos. Nos ha costado trabajo pero el resultado nos encanta. En nuestra intención está buscar las atmósferas adecuadas que te envuelvan junto con la letra, para llegar a entenderla en su máxima expresión. En vuestro debut hay ligeros, e interesantísimos, coqueteos con la electrónica. ¿Os veis dando un paso más allá? Para “Nana blanca”, el tema claramente más electrónico del disco, recurrimos a bases programadas y más sintetizadores de lo habitual por una cuestión circunstancial. Fue una idea que Víctor (guitarra y voz) grabó de manera bastante cruda con sonidos de Garage Band. Cuando intentamos trabajarla, como solemos hacer, nos pareció que perdía en delicadeza. Para algunos de nosotros en Odio Parías es uno de los temas favoritos del disco. Conseguimos la misma emoción e intensidad que en el resto de canciones. Seguro que volveremos a hacerlo si un tema lo requiere. Hablemos de las letras. Puede desprenderse de ellas un cierto hastío, incredulidad, odio, desamor... El concepto de la muerte imagino que es utilizado aquí como un recurso poético. Todo lo que hay escrito en las canciones que componen el disco son sentimientos fruto de las vivencias de cada uno de nosotros a lo largo de este ultimo año y medio, y son un recurso más para completar nuestras composiciones de una manera premeditada. Supongo que por nuestra manera de ser, la temática puede ser vista como pesimista, o romántica, o incluso tétrica, por utilizar el concepto de la muerte aunque la muerte aquí no es más que una idea sublime. www.myspace.com/odioparis ¤ Odio París tocarán el 2 de julio en el Vigo Transforma (Muelle Transatlánticos, Vigo) y el 22 de julio en Rock Sound (BCN).


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go series 82 Summer Festivals

82 go series Summer Festivals Este CD promocional se vende exclusivamente con el número #123 de GO MAG disponible en quioscos de toda España.

Texto

Manu González

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Mendetz “Clap your hands” El nuevo y segundo trabajo de Mendetz (que llevará por nombre “Silly Symphonies”) no se publicará hasta octubre. Mientras podemos escuchar un adelanto que supera los mejores aciertos de “Souvenir” (09). Si en marzo colgaron su primer tema “Creepshow”, ahora calientan las jornadas festivaleras con una alegre y muy refrescante “Clap your hands” (no te pierdas el vídeo colgado en su YouTube). Podrás bailarlos en el Contempopranea Cruzcampo.

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The Go! Team “T.O.R.N.A.D.O.” Tres discos en siete años —desde el primerizo e impactante “Thunder, lightning, strike” (04) hasta el último “Rolling blackouts” (11) pasando por su mejor trabajo, aquel megabailable “Proof of youth” (07), todos publicados en Memphis Industries— y The Go! Team siguen persiguiendo con ahínco aquel sonido tan spectoriano de muchas bandas femeninas de los setenta. Sin casi bajos, “T.O.R.N.A.D.O.” es un infierno de trompetas y metales que seguro que sonará a todo volumen en el FIB 2011.

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Maika Makovski “Lava love” Nuestra queridísima Maika Makovski no ha parado de girar con el rock pantanoso de su LP de título homónimo (Origami, 10). John Parish ha sacado lo mejor de esta mallorquina de sangre andaluza y macedonia. Mujer de sangre caliente que ha macerado su propuesta en las tabernas más ponzoñosas del blues del Delta (los vampiros de “True blood” seguro que escuchan “Lava love” a todos horas). Perdérsela en directo tendría que ser penado con cárcel. Podrás pagar tu multa en el CruïllaBCN del Parc del Fòrum.

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The Mighty Fools “Not so once” El reusense Miquel Vilella ha facturado el trabajo más americano que podrás escuchar este año en España. Desde “You’re so good to me” rescatamos esta “Not so once”, un tema que cantaría con orgullo gente como Jeff Tweedy (Wilco) o John Roderick (The Long Winters). Y aunque haya muy poca gente que facture Americana en este país, The Mighty Fools brilla en este escueto panorama por ese cuidado equilibrio entre el rock íntimo de autor y unos temas nacidos para ser muy grandes, como podrás comprobar en el Palm Fest 2011.

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The New Raemon “Verdugo” Ramón Rodríguez era grande cuando componía y cantaba en Madee, pero es un gigante desde que factura delicadas canciones de pop bajo el pseudónimo de The New Raemon. Tres discos —“A propósito de Garfunkel” (08), “La invasión de los ultracuerpos” (09) y el último y más oscuro “Libre asociación”— y varios EPs han servidor para incrementar su fama de ser uno de los mejores letristas costumbristas del indie patrio. “Verdugo” y otros temas de su ya amplio repertorio sonarán en Arbúcies dentro del PopArb 2011. Eric Fuentes & El Mal “Rock and roll is a full time job” Los hay que todavía lloran la desaparición de The Unfinished Sympathy. Otros, sin embargo, preferimos esperar todo lo bueno y nuevo que nos traerá en el futuro su líder y compositor Eric Fuentes con su personal proyecto Eric Fuentes & El Mal y como uno de los cerebros tras el sello Hang The Dj Records. Su primer y último álbum publicado en Subturfuge demuestra que para este barcelonés el rock and roll es un trabajo a tiempo completo, como podrás disfrutarlo en su directo del Low Cost de Benidorm.

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Los Campesinos! “There are listed buildings” Mientras esperamos su nuevo trabajo (del que ya colgaron un par de adelantos por esas redes sociales que carga el diablo), podemos refrescarnos en pleno agosto con este “There are listed buildings” de los jóvenes galeses Los Campesinos —tema que podrás encontrar en su disco del año pasado “Romance is boring” (Wichita, 10)—, un tema que podría haber sido compuesto por Beulah o Neutral Milk Hotel. Seguro que alegran a muchos la noche del Sonoroma Ribera en Aranda del Duero.

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Aias “La truita” Servidor ha podido seguir la evolución de Gaia Bihr (voces y guitarra), Laia Aubia (voces y batería) y Miriam García (voces y bajo) desde casi sus inicios. Un proyecto que comenzó como diversión y que alcanzó su madurez de la noche a la mañana con un contrato con el label americano Captured Tracks. El éxito no se les ha subido a la cabeza y ellas continúan con su pop amateur de baja fidelidad con grades dosis de simpatía como podrás comprobar en su directo en las playas de Vilanova i la Geltrú dentro de la programación del Faraday 2011.

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Hola a Todo el Mundo “Maestra alegría” Cuando uno pensaba que ya tenía a Hola a Todo el Mundo localizado (más o menos) y etiquetado, el sexteto madrileño vuelve a desorientar a casi todo el mundo con un “Estela castiza”, un EP donde exploran mucho más esos instrumentos tradicionales que tan buen partido les dieron en su primerizo “Hola a Todo el Mundo”. Como un cruce extraño entre Super Furry Animals y el Col·lectiu Brossa, Ari y los suyos continúan coleccionando fieles en todos los festivales que tocan… seguro que te haces fan cuando los veas en el Santander Amstel Music Festival.

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CatPeople “Fat rat” Cinco años y tres LPs después CatPeople han encontrado su vena más melódica. “Love battle” (December, 11) está tan repleto de buenos estribillos que tuvimos grandes problemas para elegir un tema para este sampler. Pero la muy tarareable “Fat rat” ganó por esas buenas sensaciones que producen la mezcla de ese ritmo imparable y ese cantar agridulce. Son animales de directo también, como podrás comprobar en la segunda edición de un Vigo Transforma (jugar en casa siempre lleva ventaja).

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Paul Kalkbrenner “Page 1, 2, 3 (Agoria remix)” Este increíble remix del “Page 1, 2, 3” del calvo más famoso de Berlin por parte de Agoria se quedó fuera del sampler del mes pasado por falta de espacio, pero hemos querido recuperarlo para este sampler de festivales de verano porque nos parece uno de los mejores remixes que se han hecho nunca de un tema de Paul Kalkbrenner. Filigranas de melodías doradas entrelazadas entre una base muy detroitniana. Kalkbrenner estará en el Monegros Desert Festival.

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Astrud & Col·lectiu Brossa “La música de las supercuerdas” Aunque muchos ya no podemos separar esta “La música de las supercuerdas” del entramado lírico-visual que les regaló Jimmy Gimferrer (Nanouk Films) en el vídeo-cortometraje de mismo título, la feliz comunión del dúo Astrud con el Col·lectiu Brossa nos regaló el, para un servidor, mejor disco nacional de 2010, un inmenso “Lo nuevo” (Elefant, 10) donde rehacían algunos de sus mejores títulos. Verles en directo sigue siendo un gran placer y los tendrás este año en el Festival Internacional de Benicàssim (FIB)


Nueva entrega GO SERIES_SEPTIEMBRE 2011

ARCTIC RODEO RECORDINGS Traslosrigoresdelcalorveraniegoyteniendoencuentaqueotoñono empiezahastafinalesdemes,volveremosenseptiembreconpunk, rocksincomplejosyemohardcoredelamanodelselloalemánArctic RodeoRecordings(consedeenHamburgo)ysuescuderíadejóvenes promesasamericanascomoVs.Rome,JonathanInc.,IHateOurFreedom,Antlantic/Pacific,Frontier(s),Far,Joshua,Vs.Antelope,Southerly, Solea, In The Pines Kevin Devine, Walking Concert y muchos otros hasta completar más de setenta minutos de tensión y furia.

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discos

La selección Jäger

discos Arctic Monkeys “Suck it and see”

Disfruta de un consumo responsable 35o

DOMINO / PIAS

Release The Beast Chris Watson & Marcus Davidson “Cross-pollination” TOUCH — IMPORT

Bill Wells & Aidan Moffat “Everything is getting older” CHEMIKAL UNDERGROUND / ¡POP STOCK!

Jazz-pop. El magnífico single “(If you) Keep me in your heart” (03), destinado con perspicacia a ventas exclusivas durante el día de San Valentín, es el génesis de una amistad que convirtió al compositor Bill Wells en un invitado de excepción en los últimos años de vida de Arab Strap. Desde entonces, la relación profesional entre Wells y Moffat se ha ido estrechando hasta que ambos han decidido que no sería mala idea ponerse manos a la obra y grabar un disco completo. Así nace el existencial “Everything is getting older”, un trabajo que alimenta los temores e inseguridades que trae consigo el irrefrenable paso del tiempo y el acercamiento cada vez más próximo al fatal destino de los mortales. No confundir; pese a que pueda definirse como un disco conceptual sobre la vejez, un inspirado Moffat se encarga de que sus versos no cobren una fisionomía derrotista. Sus letras son tan mordaces e irónicas que encajan a la perfección con las preciosistas piezas de jazz en tonos pastel de Wells, dando vida a imperecederos cortes como “Let´s stop here” o “The copper top”. Muy recomendado. Matías Bosch

Soundscape. La polinización cruzada es un fenómeno que se produce cuando el polen de una especie floral fecunda a un ejemplar de otra especie, dando lugar a una planta totalmente nueva, pero que retiene alguna de las propiedades de sus ancestros de origen. Este proceso, que se desarrolla en la naturaleza de un modo azaroso, gracias a la colaboración de las abejas, acudió a la mente de Marcus Davidson tras escuchar una serie de grabaciones de campo que Chris Watson y Mike Harding habían realizado en las inmediaciones de un campo de colmenas. Estudiando esas grabaciones nuestro hombre descubrió que el zumbido de las abejas está afinado siempre en la nota La, y que según el estado de ánimo o las actividades a las que estén entregadas, las abejas construyen acordes en las que esa nota es siempre la dominante. Acordes que Davidson transcribió con paciencia, hasta dar forma a la partitura de “The bee symphony”, una pieza que reescribe esas ‘canciones’ apícolas para que las reinterprete un coro de voces humanas. Una decisión que provoca una metáfora tan evidente como efectiva de la polinización cruzada, pero también una extraña sensación de familiaridad y una sedante experiencia auditiva. La otra pieza que contiene “Crosspollination”, “Midnight at the oasis”, está producida en solitario por Chris Watson y también tiene origen en unas grabaciones de campo capturadas en la naturaleza; en este caso, realizadas en el desierto de Kalahari a lo largo de una noche, desde el atardecer hasta el amanecer. Como sucede en todos los desiertos, la vida aparece al marcharse el sol.

Rock. Madre mía, la de barbaridades que he leído sobre este disco: que si a la altura de Nick Cave, que si obra maestra, que si una absoluta de genialidad, que si una bazofia, una patraña inescuchable… ¡Por dios! ¡Límpiense los oídos y tómense una tila, que no hay para tanto! Para empezar, les diré que lo mejor de “Suck it and see” es probablemente su título y lo peor, su portada, tan simplona que ofende a los pocos compradores que quedan de discos físicos. En medio andan los 12 temas que componen el álbum y que me sorprende que causen tanta polaridad entre el público, no por lo indiscutible de su calidad o de la ausencia de la misma, sino más bien por su tibieza, incapaz de hincharle la vena de la frente ni a los inflamables contertulios de Sálvame. Con “Suck it and see” el cuarteto de Sheffield se afianza en el sonido árido y pesado que creó en su rupturista anterior álbum “Humbug”. El rollo stoner se acentúa aquí y la americanofilia de estos inglesitos alcanza cotas insospechadas en cortes como “Brick by brick” o “She’s thunderstorms”. Una zambullida de lleno en el rock facturado al otro lado del charco en detrimento de aquel nervio, aquella frescura y aquella adorable nonchalance que mostraban en sus primeras entregas. Y es que, mientras el mundo mainstream se divide entre los defensores del esperpéntico nuevo disco de Lady Gaga y sus detractores, el universo indie podría hallarse ahora ante

un cisma de similar calibre: los fans de los primeros Arctic Monkeys —juveniles, bailables, angulosos, descarados— contra los defensores de los nuevos —maduros, reposados, intensos, moderados—. Todo depende del prisma con que se mire, y ya que se están ustedes leyendo toda esta parrafada, lo mínimo que puedo hacer es serles completa y absolutamente sincera: pese a apreciar (aunque tardíamente) aquel “Humbug” y a ver las virtudes de este “Suck it and see” que nos ocupa, yo pertenezco al primer grupo, ése que disfruta con el músculo, la rabia y la euforia de las primeras composiciones de la banda y que se queda un poco frío cuando Alex Turner se pone serio y le da la espalda a las guitarras afiladas y al brit-pop del que es heredero. Por eso, las baterías rítmicas y juguetonas de “Library pictures” me resultan una de las cosas más ilusionantes de este nuevo álbum de los Arctic Monkeys. Pero una vez ya exhalado el suspiro de nostalgia y asumido que aquellos tiemposno-volverán, tras varias escuchas —condición indispensable— se revelan algunos temas notables como “The hellcat spangled shalalala”, “Black treacle” o ese grower que es el single “Don’t sit down ‘cause I’ve moved your chair”. Mi consejo es que, si no pueden con su enemigo, se unan a él: si no les acaba de convencer el disco, denle varias oportunidades, que al final, aunque sea por nostalgia o por repetición, acaba funcionando. Virginia Arroyo

Es entonces cuando el ambiente se llena de ruidos de insectos y animales, de murmullos, zumbidos y aleteos. Unos sonidos que el músico inglés aísla y reorganiza de manera artesanal, fundiendo unos en otros mediante cambios de volumen, hasta dar forma a una pieza hipnótica y absorbente; veintiocho minutos de atmósfera extraña e irreal, que pasan en un auténtico suspiro, y que confirman que Watson sigue siendo uno de los grandes. Vidal Romero

mejores discos de su carrera, gracias sobre todo a temas tan notables y adictivos como “Clang of the concrete swans”, “The weekend dreams” o “Herbert Huncke part. 2”. Seguiremos esperando cada uno de sus nuevos discos como agua de mayo. Jesús Sáez

Comet Gain “Howl the lonely crowd” FORTUNA POP! / ¡POP STOCK!

Pop. En la votación que hacen los organizadores del Primavera Sound entre sus foreros para ver qué grupos les apetece ver más, este año salieron ganadores, sorprendentemente, Comet Gain. Y sorpresa porque Comet Gain es el típico grupo que cumple palabra por palabra el perfil de grupo de indie-pop en su concepción más clásica. Con más de dos décadas a sus espaldas en las que han sido adorados por las minoritarias hordas de indie-poperos y amantes de sellos como Sarah o Creation, fieles a su estilo y su forma de entender la música, han firmado siete discos entre el northern-soul, el punk-pop, el noise pop, y, como no, el indie pop. “Howl of the lonely crowd” probablemente sea uno de los

Antonymes “The licence to interpret dreams” HIDDEN SHOAL — IMPORT

Ambient. Lo más atractivo de esta nueva referencia de Ian M. Hazeldine, la primera concebida ortodoxamente como álbum, es el papel importante que juega el silencio dentro de él. Probablemente podríamos decir que es el instrumento más importante de todos los que aparecen, de manera aislada, minimal y evocativa, a lo largo de los doce sueños interpretados en el disco, y este concepto tiene un peso importante en lo que hay dentro de este CD. El coprotagonismo se lo podríamos dar al piano, aunque al final lo que planea por todo el disco es esa atmósfera onírica que ya plantea el título del álbum y que tan bien está conseguida en prácticamente el metraje completo. Entre el avant-garde clásico y el ambient, “The licence to interpret dreams” muestra una quietud glacial pero luminosa, que hará auténticas delicias de los fans del género. Jesús Sáez Gareth Liddiard “Strange tourist” HOUSTON PARTY

Folk bizarro. El líder de The Drones podría haberse acomodado en solitario con la típica propuesta folk intimista de preocupantes efectos narcóticos, pero nada más lejos de


Ford & Lopatin “Channel pressure” SOFTWARE / COOP

Com Truise “Galactic melt” GHOSTLY / ¡POP STOCK!

la realidad. “Strange tourist” está apuntalado en el esquema guitarra acústica-voz en el sentido más crudo y directo del término, pero esta vez se trata de una crudeza ambigua y atípica, que supura extraña autenticidad por todos sus poros. Su insistente voz nasal orbita alrededor de unas canciones despreocupadas, decoradas con fortuitos acordes disonantes que lejos de mancharlas acaban por otorgarles esa clase de espontaneidad subordinada al sentimiento que tratan de expresar. Sus letras ahondan como raíces de mala hierba en el sustrato de la fe, la angustia existencial y el amor corrupto, transmitidas con algo de cinismo y ligereza, a veces despojadas de cualquier atisbo melódico para pisar el terreno del spoken-word más libre y desenfadado. Lo dicho, un extraño ejercicio de anti-impostura que nos trae a un Gareth Liddiard encontrando su propia voz y expresándola sin tapujos ni inhibiciones. Sergi Canovas

Fucked Up “David comes to life” MATADOR / ¡POP STOCK!

Opera punk. Nadie es profeta en su tierra, lo que no significa que no se pueda ser profeta en la de los demás. Los canadienses Fucked Up, por ejemplo, puede que tengan cada día menos amigos en la escena hardcore punk donde surgieron, pero se están convirtiendo en grupo de referencia en el resto del mundo, donde se les respeta por eclécticos, además de por músicos excelentes. En “David comes to life”, confirmando su eclecticismo, han querido construir a base de píldoras punk una auténtica ópera rock. De la ópera se han quedado con la idea de que podían publicar un disco muy largo acompañado de un libreto con las letras (muy épicas, sobre una historia de amor y muerte ambientada en una fábrica). Del rock se han quedado con los Pixies, influencia palpable en “The other shoe” y latente más o menos por todas partes (como el final de “Queen of hearts”), ya sea por el contraste entre la voz de Pink Eyes y las voces femeninas secundarias, por lo incisivo de la guitarras, o por la magnífica producción. Un éxito. Gloria González Gomez “Whatever’s on your mind” EAT SLEEP / PIAS

Rock con clase. Catorce años después Gomez siguen teniendo un poder melódico incontestable, un toque mágico para las composiciones que no ha perdido un ápice de poder desde aquel aclamado disco de debut titulado “Bring it on” (98). El combo de Southport abre su séptimo álbum de estudio con la mejor carta de presentación posible, “Options”, una adictiva canción acústica y rítmica de estribillos corales y soleados. Un tema ideal para superar con una sonrisa el verano de fuego que nos toca vivir. Con ‘I will take you there’ los ingleses se reencuentran de nuevo con los ritmos groovies, el blues y el soul —siempre con la mirada puesta en la década musical de los setenta— y que son una habitual marca de la casa. “Whatever’s on your mind”, la canción, es una perfecta balada de arreglos orquestales que se alza hasta la

épica emocional sobre la voz rota de Ben Ottewell. Gomez continúan su propio camino, más allá de los ritmos de moda, y lo hacen siempre con unos resultados altamente notables. Unos clásicos. David Giménez

Hecker “Speculative solution” EDITIONS MEGO — IMPORT

Digitalismo. Dentro de la música experimental es un lugar común utilizar conceptos artísticos o teorías filosóficas como punto de partida para la creación de discos y piezas sonoras. Una práctica que en alguna ocasión ha dado lugar a composiciones soberbias (pienso, por ejemplo, en los “Disintegration loops” de William Basinski), pero que en la mayoría de los casos apenas sirve para que el músico justifique las caprichosas formas que puede llegar a adoptar su discurso. El último disco de Hecker, “Speculative solution”, es la prueba palpable de esta dicotomía: dentro de una coqueta cajita, acompañando al disco compacto, se pueden encontrar varias bolitas de metal y un libro de gruesas proporciones, que se desarrolla el concepto de ‘hipercaos’ definido por el filósofo francés Quentin Meillassoux, estableciendo paralelismos y relaciones respecto a la música que produce el austríaco. El volumen, repleto de conceptos indescifrables, jeroglíficos filosóficos y todo tipo de ideas locas (de esas que tanto nos gustan) marca supuestamente el camino seguido para dar forma a los cuatro temas del disco (dos piezas largas y dos miniaturas), pero lo cierto es que la música contenida en el compacto es Hecker en estado puro: sonidos de una absoluta pureza digital, ritmos que crecen descoyuntados y azarosos, ruidos de naturaleza indeterminada y una poderosa sensación de caos que, sin embargo, y de alguna extraña manera, resulta acogedora. Nada que no hubiéramos escuchado antes en títulos como “Sun pandämonium” (03) o “Acid in the style of David Tudor” (09), que se suponen grabados antes de que el productor vienés tuviera su ‘epifanía Meillassoux’. Una circunstancia que echa abajo los palos de semejante sombrajo filosófico y confirma que lo mejor en estos casos es disfrutar de la música (“Speculative solution” es un buen disco, por si no ha quedado claro) y dejar las complicaciones a un lado. Que a fin de cuentas, la vida son tres días. Vidal Romero Guadalupe Plata “Guadalupe Plata” FOLC RECORDS

Blues psicótico. Aunque los mapas digan otra cosa, yo siempre he pensado que la frontera natural de Andalucía en el oeste pasa por Úbeda. Es a partir de ahí donde se cambian la cal por los muros de piedra, donde la tierra se vuelve árida y a la gente le asalta esa pesadumbre que suele atenazar a los manchegos. Úbeda, en fin, es lugar de intercambio y de paso, y por eso resulta el sitio perfecto para que aparezca una banda como Guadalupe Plata, que dice plegarse a la tradición del blues (fronterizo), pero que en realidad la maltrata y manipula sin contemplaciones, se apodera de su esencia para luego crear un sonido propio. Y es que, a pesar de los eviden-

Synth pop. Como muy bien señalaba Daniel Miller en una entrevista reciente, una de las grandes diferencias entre el rock y la música electrónica es que, mientras el rock siempre ha sido consciente de sus raíces y no tiene problemas a la hora de reivindicarlas o restaurarlas (aunque sea recurriendo a sus formas más primitivas: nadie se asusta al ver a un redneck barbudo rasgar su guitarra como si no hubiera transcurrido casi un siglo desde la Gran Depresión), la música electrónica siempre ha sentido pánico ante el revisionismo. Lo suyo ha sido una continua huida hacia delante, un avanzar a grandes zancadas, dejando tirado por el camino a todo el que no fuera capaz de seguir el paso. Una actitud que ha dominado a todos los géneros de la electrónica durante las tres últimas décadas, y que sin embargo está pasando a mejor vida en los últimos dos o tres años. Las razones para esta suerte de revolución son variadas, y tienen que ver con la tecnología y con el manejo de la información sentimental de las nuevas generaciones. Con la tecnología, porque en realidad los avances en la música electrónica siempre habían estado ligados al desarrollo de nuevos equipos e instrumentos; una realidad que terminó cuando los ordenadores se convirtieron en la herramienta principal (incluso única) de los músicos. Es cierto que al principio propiciaron pequeñas alegrías como los clics’n’cuts, las convulsiones digitalistas a lo Mego y el ambient diamantino de sellos como 12k. Pero también es verdad que en los últimos años el software está cada vez más encaminado a facilitar la labor del músico, a permitir la réplica veloz y el fagocitado de hallazgos. Un proceso en el que se crea una gran “clase media” de productores en la que resulta difícil distinguir a los individuos y en la que cada vez es más raro tropezar con productos novedosos. Esa es, por tanto, la razón por la que muchos músicos están volviendo a utilizar instrumentos vintage, teclados y cajas de ritmo adquiridas en tiendas de saldo (preferiblemente anteriores al MIDI) que aportan un valor humano a las composiciones, y que además no son tan fáciles de replicar por cualquier indeseable armado con un portátil. Una consecuencia de ese camino de retorno es que el sonido de esas viejas máquinas está ligado a géneros y artistas muy concretos, circunstancia que ha motivado que las nuevas generaciones de productores recuperen nombres y estilos de los setenta y los ochenta que hasta hace muy poco estaban hundidos en la vergüenza, pero que ahora se reivindican sin ningún rubor. Y así el synth pop, la new age, el italodisco, el lado más sintético del rock progresivo, el AOR de principios de los ochenta y demás lindezas conforman un paisaje confuso, repleto de producciones emborronadas y nostalgia del pasado. Ese paisaje retrofuturista que David Keenan definió, de manera vaga, como ‘pop hipnagógico’, y que es consecuencia directa del zeitgeist en el que estamos enfangados ahora mismo: de esta época en la que el exceso de información y el continuo revival producen monstruos clonados de otras eras. Es en ese paisaje donde encajan propues-

tas como las de Ford & Lopatin y Com Truise; artistas obsesionados por la estética y el sonido de los ochenta que han decidido realizar su propia versión de un universo idealizado. Algo que es más evidente en el caso del proyecto que comparten Joel Ford (Tigercity) y el ubicuo Daniel Lopatin (Ohneotrix Point Never, Skyramp, Infinity Window); un proyecto que hasta ahora se hacía llamar Games (el cambio de nombre se debe a razones legales no aclaradas) y cuya obsesión consiste en reeditar el pop mainstream de los ochenta. Una obsesión en la que insisten la propia portada y el complejo concepto detrás de su disco de debut, “Channel pressure”, que cuenta la historia de un adolescente de 2082 que sueña con volver cien años atrás en el tiempo, a una época que imagina mucho más feliz que la que le ha tocado vivir. Historia que, trasladada a los surcos del disco supone recuperar de manera meticulosa, obsesiva, las técnicas de producción y las fuentes de sonido de esa época, los gestos compositivos y hasta la manera de organizar los arreglos. Un auténtico proceso de arqueología sonora que ha dado cuerpo a un increíble trabajo de texturas (pocas veces el adjetivo ‘revivalista’ tiene más sentido), y que ha debido ser tan intenso que ha hecho olvidar a la pareja un asunto de vital importancia: que para que su discurso funcionara necesitaba disponer de buenas canciones. Circunstancia que convierte a “Channel pressure” en un disco fallido; un disco fantásticamente producido, con algún hit sobresaliente (“Emergency room”) y algún guiño de ironía fina —“Too much MIDI (please forgive me)”, “World of regret”—, pero que no es capaz de mantener el interés a lo largo de su extenso minutaje. Mucho más sabroso resulta el debut de Com Truise, proyecto unipersonal del neoyorquino Seth Haley, que ya había publicado dos EPs en los que se reproducía un paisaje de synth pop gobernado por sintetizadores analógicos, teclados de juguete y cajas de ritmos antediluvianas; un estilo que el propio interesado definía, de manera bastante gráfica, como “mid-fi synthwave, slow-motion funk”. Como sucede en el caso de Ford & Lopatin, también aquí existe una obsesión por recuperar un tiempo no vivido, ese mundo feliz que glosaban las películas de John Hughes, con la gran diferencia de que Haley nunca pierde el norte: antepone la creación de canciones por encima de todo (canciones que además son brillantes, plenas de melancolía y de belleza desenfocada), y sólo cuando está convencido de que esas canciones funcionan es cuando añade texturas sintéticas y arreglos cargados de nostalgia. Arreglos que, además, no se limitan a copiar los modos de los ochenta: hay también una poderosa inclinación hacia la IDM primitiva (las producciones emborronadas de Boards Of Canada son, no por casualidad, otra de sus obsesiones) que redondea las distintas pistas del disco, añadiendo una pátina de atemporalidad que le sienta mejor que bien. Tan bien, de hecho, que no es osado considerar a “Galactic melt” como uno de los discos claves (por calidad, pero sobre todo por contexto) de la temporada. Vidal Romero


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discos

The Caretaker “An empty bliss beyond this world” HISTORY ALWAYS FAVOURS THE WINNERS — IMPORT

Música concreta. James Kirby es uno de esos autores inclasificables que, a partir de algo tan nimio como una escena de “El resplandor” —aquella en que Jack Nicholson se toma unas copichuelas con el fantasma de un camarero—, puede sacar suficiente inspiración como para firmar más de media docena de discos. Ha pasado ya una década desde que Kirby firmara bajo el alias The Caretaker aquél sombrío “Selected memories from the haunted ballroom” (V/Vm Test Records, 99), ingenio que permitió sacarle un inmejorable partido a su extensa colección de viejos vinilos de ballroom a 78 revoluciones. Desde entonces, y aunque los discos de Caretaker han salido con cierta regularidad —sea en formato digital, como “Additional amnesiac memories” (V/Vm Test Records, 06) y “Recollections from old London town”, que regaló allá por el 2009 The Wire a través de su web; sea en formato doble LP, como fue aquella excelente edición de “Deleted scenes / Forgotten dreams” que sacó el sello belga WéMè en 2007—, a pesar de toda la regularidad que han ido teniendo sus lanzamientos bajo el membrete The Caretaker (nombre sacado de una obra de Harold Pinter, por cierto), no han sido tomados muy en cuenta hasta su éxito en 2009 con “Sadly, the future is no longer what it was”, de Leyland Kirby (o sea, él mismo otra vez). Y sí, hay que reconocer que a veces es difícil hacer una reseña de este tipo sin caer en

tes débitos sonoros (hablamos de un género que es pura tradición, después de todo), el trío sabe imprimir grandes dosis de personalidad a un blues que es agreste y poco delicado; un blues húmedo y pringoso, que se agita mediante convulsiones, ritmos crudos y letras que son casi onomatopeyas. Que se apoya en el cavernoso sonido de un barreño (¿quién necesita bajos cuando existen los barreños?), en los epilépticos guitarrazos con los que el cantante maltrata a su instrumento, en unos textos que cruzan una tradición inventada (la del sur de Estados Unidos) con otra real (la de la Andalucía rural) de manera ejemplar. Añadan a todo esto algunas excursiones hacia otros géneros (el folk comatoso de “Satánica”, ese capricho de aires circenses que es “El tigre y la yedra”) y tendrán entre las manos, más que un disco, toda una bomba de relojería. Una de esas a las que encima (porque la edición, estrictamente en vinilo, como manda la tradición, es una auténtica gozada) da gusto quitarle el seguro. Vidal Romero

la acumulación de datos, pero teniendo en cuenta que lo suyo es el sampleo incolumne es difícil abstraerse de este asunto. Cabe recordar, de hecho, aquella serie fastuosa en V/Vm Test en que Kirby, bajo alias tan imposibles como Billy Ray Cyrix, Dr. Fred, Notorious P.I.G. o Frankie Goes To Hollywood (con un par), sampleó sin el más mínimo pudor a Bruce Springsteen, Ray Parker Jr. o Chris de Burg, entre muchos otros. Así pues, lo único que nos queda por apuntar es que James Kirby es un tipo que tiene una más que asombrosa capacidad de separar su trabajo por conceptos muy específicos: del new beat al ruido puro y duro, pasando por el folk y, en esta ocasión, el ambient sampladélico. Es difícil firmar un hit ambient, pero el disco abre con un excepcional loop, “All you are going to want to do is back there”, que parece querer reconvertir la música de ascensor —aquél entrañable muzak de carácter benévolo y simpático que a duras penas se factura hoy en día— en una expresión artística de primera magnitud. Y vaya si lo consigue. El simple hecho de agarrar un bucle de audio, pasarlo por una reverb y dejar que los crujidos del vinilo reboten en el espacio hace las veces de máquina del tiempo, retrotrayendo al oyente a una dimensión ajena al dolor a la par que enfermiza; que es, ni más ni menos, lo que Kirby intenta describir musicalmente a partir de aquella escena de “El resplandor”. El resto del disco profundiza en otros aspectos —el silencio, el uso de un flanger tan natural como es el de un vinilo gastado, la distorsión armónica, el uso creativo del delay— actuando a modo de anestésico en los sentidos, que es lo que la buena música de ascensor debería siempre hacer. Máximo respeto. Marc Piñol

ca— o disponer de una agenda repleta de músicos de vanguardia siempre dispuestos a colaborar en sus discos. Dado su incontestable talento, probablemente Greenwood sea uno de los artistas que despierte más envidias entre la comunidad de músicos de Portland. “Earth sound system” no es un artefacto sublime como el recientemente reeditado por Fire “Fig. 5” (07) y tampoco deja tan buen sabor de boca como el muy recomendado “Ballads of the revolution” (09), pero no por ello deja de ser interesante. En “Earth sound system” afloran los Jakie más instintivos y, por lo tanto, arriesgados (las alucinadas “Raga joining” o “Raga separating”); también explotan su faceta folk más ácida (las brillantes “In the willows” o “Dedication”) al tiempo que liberan al rock de toda atadura con “Where we go”, una jam de algo más de cinco minutos que obliga a replantearse quién manda realmente en la escena musical norteamericana. Matías Bosch I Am Dive “Fall EP” WE ARE WOLVES RECORDS

Jakie O Motherfucker “Earth sound system” FIRE / ¡POP STOCK!

Psicodelia. Tom Greenwood es tan dios que puede hacer lo que le plazca, ya sea regodearse con los estilos que le vengan en gana —siempre resultará difícil etiquetar su músi-

Ambient folk. Al principio I Am Dive era el proyecto en solitario de Esteban Ruiz, un refugio donde volcar todas esas canciones que por su tono íntimo, confesional, preferían la desnudez de una guitarra acústica antes que la exuberancia de texturas habitual en The Baltic Sea, la banda en la que milita. I Am Dive nació así, sin pretensiones ni presiones, y no tomó forma definitiva hasta que otro ilustre sevillano, José A. Pérez (de Blacanova), decidió aportar su guitarra y su inacabable colección de pedales al invento. Y así funcionan, el primero escribiendo letanías otoñales, que recuerdan a los primeros Red

House Painters, a Jason Molina, a Idaho y a tantos otros chicos tristes, y el segundo añadiendo una suave pátina de ambient, una colección de fondos emborronados en los que se adivinan el gusto por el shoegaze y el etéreo universo 4AD. Estos días publican “Fall EP”, un bonito compacto (de diseño muy v23, por cierto) con media docena de cortes que insisten en esa visión frágil y un poco desolada de la vida y de las relaciones, y no hacen ascos a nuevas vías de expresión, como demuestran los trazos sintéticos de “From a hidden tree” o el delicado, misterioso final de “The years rise like the dead”. Una estupenda puerta de entrada a un grupo que, a partir de aquí, sólo puede crecer y crecer. Vidal Romero

y entra bien, “El lobo” funciona también en su acento sureño, lo que hace pensar que en esas coordenadas la voz rota y aguardentosa del que fuera cantante de Los Enemigos es donde más cómoda se encuentra. “Fractales” reincide en lo conseguido en “El lobo”. “Cachorrilla” hace esa reinvención de Elvis que esperábamos en “Canción de próstata”, aunque sin demasiado lucimiento, y las buenas noticias siguen con el swing/jazz de “PAE”. “Quiero ser verde” refresca con su sentido del humor, en esta oda a la rana Gustavo, el último gran tema del disco. El resto del disco abunda en la ortodoxia, se ciñe en exceso al libro de estilo, y en ocasiones incluso, cae en algunos tics muy manidos. Veredicto: cambiamos la tendencia, pero la cumbre aún sigue quedando muy lejos. Jesús Sáez Kangding Ray “Or” RASTER-NOTON — IMPORT

Loscil “Coast/range/arc” GLACIAL MOVEMENTS — IMPORT

Ambient aislacionista. Autor de una discografía exquisita, que a lo largo de una década ha ido virando desde un techno-dub a bajas revoluciones y de naturaleza acuática (el que contenían discos como “Submers” o “First narrows”) hasta un ambient climático, que mezcla grabaciones de campo, ritmos en sordina y arreglos de cuerda (su maravillosa entrega del año pasado, “Endless falls”), al canadiense Scott Morgan le faltaba sin embargo alguna obra en la que sacar a relucir su vertiente más aislacionista. Ese ambient carente de ritmos y melodías, que arranca emociones a partir de sonidos en estado puro y que había asomado puntualmente en sus discos, pero sin llegar a alcanzar un papel protagonista. Al menos hasta ahora. Y es que, como todo lo que se publica en el sello italiano Glacial Movements, como insiste en demostrar su explícita portada, “Coast/range/ arc” es el reflejo hecho acetato de un paisaje árido, marcado por el vacío y el frío extremo: el de las cadenas montañosas que cierran el océano Pacífico en su borde noroeste. Una tierra gobernada por el rumor de un viento feroz e incesante, por olas que lamen la roca de los acantilados; un lugar en el que los paisajes son monumentales y las gruesas capas de hielo se extienden a lo largo de kilómetros desolados. Imágenes que Morgan convierte en sonido mediante el uso extensivo de drones minimalistas, que se estiran y ralentizan hasta casi rozar la inmovilidad, y grabaciones de campo manipuladas, que aportan un pulso casi imperceptible a un conjunto que flota suspendido en el aire, que hipnotiza al oyente y le llena los pulmones de frío. Que se revela, casi desde la primera escucha, como uno de los grandes títulos de ambient que 2011 dejará para la memoria. Vidal Romero Josele Santiago “Lecciones de vértigo” EL VOLCÁN

Rock. Últimamente la evolución musical de Josele Santiago había sido decreciente, sobre todo partiendo de un punto tan álgido como fue “Las golondrinas etc.”, aunque la tendencia actual entre la crítica es inmortalizar la figura de un cantautor que, no hay que negarlo, lo merece. Este cuarto disco en solitario comienza con un deje Motown que sorprende

Ambient techno. Posiblemente cansado de que le señalaran como el niño bonito y accesible de Raster-Noton, la excepción pop dentro de un sello que hace de la experimentación bandera, el productor francés David Letellier decidió liarse la manta a la cabeza en algún momento del año pasado y abrazar un techno frío, cortante, de texturas envenenadas y desarrollo milimétrico. El primer fruto de esa nueva vía fue un maxi, “Pruitt Igoe”, afilado como el cuchillo de un carnicero, que mezclaba techno radioactivo, partículas de música industrial y algo de ambient opresivo. Una paleta de sonidos que se expande y acrecienta en “Or”; y es que aquí, aparte de varias raciones de ritmos espinosos y esquinados (“Athem”, “En armaryllis jour”), se incluyen piezas de ambient casi aislacionista (“Mirrors”), cortes de naturaleza líquida (“Mojave”), canciones que parecen quemarse a cámara lenta (una nueva versión de “Pruitt igoe”, más pausada pero también más densa) o que directamente abren el infierno delante del oyente (“Leavalia scheme”, en la que colabora Ben Frost, ese tipo que convierte en ponzoña todo lo que toca). Sólo al final del disco, cuando aparece ese bonito crescendo de aires cinematográficos que es “La belle” tiene el oyente un momento de respiro; premio merecido después de cincuenta minutos plenos de intensidad y mal rollo. Vidal Romero

Lüger “Concrete light” MARXOPHONE

Space rock. Carne de furgoneta y escenario como son, los madrileños Lüger no han parado de girar en los dos años y medio que llevan en activo, hasta llegar a convertirse en una de las mejores bandas que es posible ver ahora mismo en directo en este país. Una realidad que su debut, el homónimo “Lüger” (10), documentaba de manera parcial (cierta pobreza en la grabación y algunos gestos bisoños restaban méritos a un disco por lo demás notable), pero que en esta segunda entrega estalla en toda su plenitud. Primero, porque la producción de “Concrete light”, más detallista y afilada,


Boris “Attention please” / “Heavy rocks” SARGENT HOUSE / ¡POP STOCK!

revela las distintas capas que esconde el compacto sonido de la banda. Y segundo, porque aunque el punto de partida sigue siendo un space rock contundente y colorista, aquí se revela que la banda sabe tomar atajos en distintas direcciones: igual tuerce hacia el krautrock más planeador (los burbujeos sintéticos de “Belldrummer motherfucker”, por ejemplo) que saca una vena punk (ese trallazo con aroma a Detroit que es “Dracula’s chauffeur wants more”), se deja contaminar por aires progresivos (“Monkeys everywhere” es todo un tributo a los modos de Hawkwind) o se baña en psicodelia (“Hot stuff”). Un tour de fuerza cuya cumbre climática está en las dos viciosas partes de “Shirokovsky pallasite”, y que no ofrece respiro hasta “Zwischenspiel/Quidquid latet apparebit”, un corte que mezcla melodías medievales, detalles orientalistas y cortinas de ruido, y que concluye con acento exótico, un señor discazo. Vidal Romero

Murcof “La sangre iluminada” INFINÉ — IMPORT

Banda sonora / Ambient. Gracias a la reedición del sello InFiné (supervisada por el propio Murcof) llega hasta nosotros la banda sonora de la película “La sangre iluminada” (2007) del director mexicano Iván Ávila Dueñas. Esta reedición en formato especial viene planchada en un espectacular vinilo rojo de 180 gramos, aunque el formato no debe distraernos del delicado trabajo que Fernando Corona (Murcof) lleva a cabo en ella y que le devuelve a los niveles del aclamado “Remembranza” (Leaf, 05). Minimalismo electrónico, capas de sonido que se desplazan lenta y fríamente como plataformas de hielo, pequeñas piezas (de poco más de un minuto en su mayoría) que presentan a los diferentes personajes de la cinta (“Hugo I”, “Paloma III”…) con notas de piano y cuerdas sobre las que caen cascadas de interferencias y hasta ritmos insinuados en las más extensas “Eugenio IV” o “Paloma IV”. Un trabajo de gran calado, en el que sólo desentona (lógicamente) la remezcla del propio Murcof al tema de los chilenos Los Ángeles Negros “Como quisiera decirte” en clave trip-hop latino. Half Nelson Neil Young & The International Harvesters “Treasure” REPRISE / WARNER

Country. A mediados de los ochenta, tras la publicación de dos álbumes en los cuales el músico canadiense coqueteó con la electrónica —en “Trans” (82)— y con el rockabilly —en “Everybody’s rockin’” (83)— su discográfica no aceptó de buen grado el giro hacia el country que las nuevas composiciones de Neil Young estaban adquiriendo. Como preludio a la edición de “Old ways” (85), el de Ontario recorrió los escenarios de Estados Unidos acompañado por los International Harvesters. Young afirmó que se trataba de la mejor banda posible de músicos de acompañamiento del momento —Ben Keith (pedal steel guitar), Rufus Thibodeaux (violín), Spo-

oner Oldham y Hargus ‘Pig’ Robbins (piano), Tim Drummond y Joe Allen (bajo)—, pues todos ellos habían tocado con artistas del calibre de Merle Haggard, Johnny Cash o Waylon Jennings. El volumen 9 de la colección “Archives” recoge doce canciones, seis de ellas inéditas, de aquel periodo de tiempo vivido por Neil Young y su grupo en la carretera. Un verdardero tesoro. David Giménez New Order & Joy Division “Total: from Joy Division to New Order” RHINO / WARNER

Compilación alimenticia. Lo de New Order tiene mucha tela. Que sí, que fueron la releche en su momento y sus temas siguen siendo himnos a día de hoy, pero no por eso (o precisamente por eso) se justifica que saquen un recopilatorio cada tres años. Sí, contiene temas imprescindibles de las carreras tanto de Joy Division como de su continuación sin Ian Curtis, New Order. No faltan “Transmission”, “Love will tear us apart”, “She’s lost control”, “Bizarre love triangle”, “Blue monday” o “Regret”. Pero la pregunta es, ¿por qué? O mejor planteado, ¿para qué? (Más allá de para sufragarse unas buenas langostacas). Y la respuesta la hemos de hallar, supuestamente, en un tema inédito de New Order, “Hellbent”, parido en las sesiones de grabación de “Waiting for the sirens’ call” junto con otros cuantos que, se rumorea, se reservan para posibles futuros recopilatorios. Si a alguien le resultará suficiente reclamo un solo tema para comprar el noveno recopilatorio de New Order, no lo sé, pero lo que es seguro es que una banda que tiene más recopilatorios que discos de estudio o es muy mítica o tiene mucha cara. O ambas cosas. Virginia Arroyo

Paul Kalkbrenner “Icke Wieder” PKR — IMPORT

Techno. Todos sabemos cuál es la calva más famosa de la electrónica germana. Cualquiera sabe quién es la estrella más brillante del firmamento electrónico mainstream. Efectivamente, hablamos de nuestro amigo que luce camisetas de la selección de fútbol alemana en sus directos, Paul Kalkbrenner aka ‘revienta-estadios’. Después de digerir el éxito de la banda sonora de su falso documental “Berlin calling”, su nuevo derechazo directo a la mandíbula clubber se llama “Icke Wieder”, ‘yo mismo’ en alemán. Porque, nada más lejos de la realidad, Paul sigue siendo Paul. Para lo bueno y para lo malo. Pero tras repetidas administraciones, el nuevo trabajo barre consigo todos los tics positivos del alemán: beats a cascoporro, techno con gusto por la melodía cuidada y trance de estar por casa, que combinados entre sí dan esa fórmula infalible que ha sabido encontrar Kalkbrenner para detonar las pistas del planeta y abastecerse de miles de feligreses. Ahí está uno de los temazos del verano, “Jestrüpp” o las continuistas “Kruppzeug” o “Sagter Der Baer” para seguir tapando bocas. Porque si algo funciona para un propósito concreto, ¿para qué toquetearlo? Alberto Vidal

Pop / Post heavy. Lo bueno de la gente que hace las cosas a su manera es que ponen de relieve hasta qué punto es absurdo comportarse como todo el mundo. ¿Qué sentido tiene que los artistas saquen un disco hoy y el próximo no salga hasta, pongamos, el año que viene? ¿Hay acaso alguna norma que obligue a seguir ese ritmo, en vez de un ritmo más acelerado? Y, ¿de verdad es necesario ponerle un nombre a cada obra? ¿Por qué no bautizar igual unas cuantas? El trío japonés Boris, famoso por llevar quince años de carrera intentando concretar visiones contradictorias que tuvieron un día al escuchar a los Melvins, amantes del rock psicodélico más zafio y de la experimentación más fina, del kitsch más doloroso y de la energía más pura, ha decidido publicar dos discos el mismo día. Bueno, peor todavía: les ha dado por editar a la vez dos discos excelentes, cada uno en un estilo distinto, y encima uno de ellos se llama exactamente igual que otro que salió en 2002, pero no es el mismo. ¿Se entiende? A ver. Por un lado está “Attention please”, diez canciones que firman Boris como si estuvieran liderados por la guitarrista Wata, quien de hecho canta en casi todas. Es un disco pop, bonito y suave, capaz de abrazar el shoegaze más etéreo (“You”), de jugar a construir melodías aterciopeladas sobre texturas rugosas

Pearson Sound-Ramadanman “Fabriclive 56” Fabric / PIAS DJ mix. La capacidad de los responsables de la serie “Fabriclive” para escoger (casi) siempre a los artistas más en forma en cada momento no deja de sorprenderme por muchos años que pasen. Está claro que el momento ha llegado para David Kennedy después de hacerse omnipresente en los charts de bass music del último año ya sea con su propio nombre o sus dos alias aquí representados (sí, este no es un mix a cuatro manos). A los mandos del sello Hessle Audio, Kennedy está muy al tanto de fusión caliente entre post-dubstep, techno y breakz y sirve con este mix un complemento perfecto al monstruoso recopilatorio “Hessle Audio — 116 & Rising” (Hessle Audio, 11) ya elogiosamente comentado en estas páginas. Algunos de aquellos temas se repiten aquí, pero mezclados con buena mano (hay cambios larguísimos) y con un único parón para reverenciar al “Pirates” de Burial. Además, el niño Kennedy, pese a incluir un montón de temas o remixes propios o de su sello (cosa que siempre me parece un poco fea), sabe esquivar la tentación autopromocional e incluye también joyas de productores y sellos ‘rivales’ y varios momentos un pelín freakies que amplían

(“See you next week”) o acurrucarse dulce y acústicamente sobre sí mismo (“Aileron”). Por otro lado, aunque no muy lejos, está “Heavy rocks”, que no es el disco que grabaron hace años (que se editó en 2002, con portada en tonos naranjas) sino uno (otro) nuevo que a la vez lo evoca y en cierto sentido lo trasciende, y es resueltamente post-heavy. Es decir, expansivo, ruidoso y aventurero, aunque no continuamente heavy. Cuenta con la participación de Ian Astbury de Cult, y Aaron Turner de Isis, eso sí, e incluye algún que otro solo de guitarra, breves sobresaltos agresivos y un par de temas muy, muy largos (es decir, de más de 12 minutos, como la épica “Aileron”, que no es la canción homónima que aparece en el otro disco, sino otra, o la ahora-aprieto-el-pedal-y-hay-distorsión-ahora-lo-aprieto-otra-vez-y-hay-silencio-oh “Missing pieces”), pero también momentos de rock modosito (“Leak truth - yesnoyesnoyesno”) y mucho interludio que contribuye a que el conjunte resulte mucho más ligero de lo que podría temerse. “Heavy rocks” lo firman Boris como si estuvieran liderados por el multi-instrumentista Takeshi, quien canta bastante, relegando aquí a Wata a un rol secundario (y dejando a Atsuo, que fue cantante principal durante toda una época del grupo, a la batería y haciendo coros). Tanto en “Heavy rocks” como en “Attention please” hay temas que remiten a otros publicados en “New album”, el otro disco de Boris de 2011. Todo esto demuestra que: a) el orden de los factores puede alterar la suma; b) a Boris le gusta llamar la atención; o c) son unos pesados, pero la música es muy buena. Escoja las respuestas adecuadas (hay dos). Gloria González

el espectro del Kennedy como selector y con ello nuestra admiración: “Vanghoma” de Tiyiselani Vomaseve (de Shangaan Electro), el tribalismo ravero del “Bad girl (Lil Silva Dub)” de Fugative y el misterioso “Qawwali” de Pinch (precedido por el “From the drop” de MJ Cole & Wiley) antes de entrar a matar con su propio reworking del “J Doe” de Joy Orbison. Aquí hay de todo, porque este es el mix del verano. Half Nelson Peter Murphy “Ninth” NETTWERK / PIAS

Rock. Como su no demasiado original título nos indica, “Ninth” es el noveno disco del incombustible Peter Murphy, exlíder de Bauhaus. Seis años hacía que este señor no se animaba a sacar un nuevo disco y parece que sus coordenadas musicales no han cambiado mucho desde que, tras el deceso de facto de su banda madre (tras el 86, tan solo sacaron recopilatorios, acústicos, directos y un intento fallido de resurrección en 2008), se estrenó en solitario: rock oscuro con guiños al post-punk que un día abanderó, enclavado en algún lugar entre la segunda mitad de los 80 y la primera de los 90. La voz de Murphy arranca en el disco un tanto plana para luego mostrarnos todo su potencial y emoción en temas como “Never fall out”, y virar en alguna otra ocasión a terrenos vocales trufados de vibrato, cercanos al heavy de los 80. En conjunto, “Ninth” cabalga entre la melodía y la potencia, sin llegar a resultar nunca ni urgente ni molesto ni tampoco imprescindible, más que para nostálgicos y fans acérrimos. Virginia Arroyo


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discos

Fovea Hex “Here is where we used to sing” JANET RECORDS/DIE STADT — IMPORT

Ambient folk. Durante varios años, la figura de Clodagh Simonds ha permanecido envuelta en el misterio. Una mujer de la que apenas conocíamos su música porque raramente concede entrevistas, sus apariciones en directo son muy escasas y su (larga) carrera anterior a Fovea Hex permanece enterrada entre brumas: se sabe que ha participado en discos de Thin Lizzy y Mike Oldfield, que tuvo una banda llamada Mellow Candle a principios de los setenta, y que decidió retirarse a la campiña irlandesa cansada de la industria musical y sus maneras de actuar. Que decidió convertirse en outsider por voluntad propia. Pero lo que de verdad acrecienta el misterio es la cualidad sobrenatural que posee su música, una suerte de folk con raíces basadas en la tradición inglesa (de ahí el poderoso componente medieval que reluce en muchas de sus canciones), pero cuyos modales son más propios de un ambient oscuro y opresivo. Música destinada a encoger el corazón del oyente y que hasta la fecha sólo podía disfrutarse en los EPs que conformaban la exquisita trilogía “Neither speak nor remain silent”, publicada por Die Stadt entre 2005 y 2007. Una breve colección de canciones que bastó para enamorarse de la voz fantasmal de Simonds; una voz intrigante y magnética, que flotaba ingrávida, a varios palmos de distancia, sobre una instrumentación escueta y contenida, en la que se mezclaban guitarras y cuerdas, pianos, harmonios, grabaciones de campo, efectos especiales y voces de apoyo. Una instrumentación marciana y delicada, en la que tiene mucho ver la larga (e impresionante) nómina de músicos que participó en las distintas sesiones de grabación: por un lado amigos de juventud, del calibre de Robert Fripp o Brian Eno, y por otro pesos pesados de la música industrial y el dark ambient, como Michael Begg (Human Greed), Colin Potter (Current 93), Andrew Liles (Nurse With Wound), Steven Wilson (Porcupine Tree) o Andrew McKenzie (The Hafler Trio). El resul-

tado, insisto, era una colección de viñetas evanescentes y deshilachadas, un ataque emocional en toda regla, que recordaba poderosamente a ciertas bandas de los primeros noventa (Julee Cruise, Miranda Sex Garden, Cranes), y que a buen seguro hubiera provocado sueños húmedos a Ivo-Watts Russell en la época dorada de 4AD. Es en esa estética de lo etéreo en la que insiste el primer disco largo del proyecto. Un proyecto que, además de sus colaboradores (repiten casi todos, y hay incorporaciones tan notables como el de Julia Kent) ahora tiene una banda fija, que añade a los múltiples instrumentos que toca Simonds cuerdas, teclados y ‘tratamientos de sonido’. Lo que significa que las canciones de “Here is where we used to sing” son aún más redondas y llenas de matices, poseen una producción más elaborada y un sonido mucho más enfocado. Vestimentas más ricas para unas composiciones que, de nuevo, parecen desplazarse flotando en una nube, guiadas por la magnética voz de Simonds, cuyas sonoridades élficas dirigen un murmullo de cuerdas acariciadas, de notas de piano que suenan dispersas, de texturas algodonosas y percusiones que suenan en la lejanía. Una colección de canciones, en fin, que suena fuera del tiempo, que remueve resortes ignotos de la memoria, que se cuela en las entrañas y lava el alma: basta escuchar piezas como la hipnótica “A hymn to sulphur”, la espectral “Play another”, la delicadísima apertura que es “Far from here” o ese emocionante final que conforma “Still unseen” para enamorarse sin remedio. Pero por si esto fuera poco, deben saber que existe una edición especial con un cd extra en el que tres de sus colaboradores remezclan piezas originales del disco, una estrategia que ya utilizó en los EPs precedentes, aunque siempre dejando las labores de remezcla a cargo de Andrew McKenzie. Aquí, ese papel recae en las manos de Michael Begg y Colin Potter, que samplean las cuerdas de varias canciones hasta transformarlas en un masa arrolladora, y sobre todo en las de William Basinski, que es quien entrega el mejor reworking: una sucesión de loops misteriosos, que se van montando unos encima de otros en un proceso cargado de magia. Huelga decir que se trata del complemento perfecto para un disco de altísimo nivel emocional. Vidal Romero

Bangs se les ha ido por el retrete la vena funk de “Let it bleep” para pasar a explorar territorios viejunos del rock. Mucho más garageros y clásicos, el trío no ha perdido su horizonte experimental, pero sí la predominancia de los sintetizadores super saturados y distorsionados a favor de unos riffs de guitarra excesivamente melenudos en ocasiones. Eso sí, momentos como “Bulk elk” me devuelven la fe y la esperanza de de Royal Bangs vuelva en un futuro próximo al funkorro demencial y la psicodelia que me enamoraron. Virginia Arroyo

The Excitements “The Excitements” PENNIMAN — IMPORT

Six Organs of Admittance “Asleep on the floodplain” DRAG CITY / ¡POP STOCK!

Folk psicodélico. Ben Chasny es, de alguna manera y ciñéndonos al análisis de esta nueva entrega, un chamán de la música folk. Gracias a la maestría en el arte del dominio de la guitarra acústica (con o sin overdubs), sus composiciones acaban transformándose en verdaderos mantras, capaces de sincronizarse con la misma frecuencia sonora que emiten algunas almas. Resulta fácil por ello sentirse tan sorprendido inicialmente como atraído por su música. Como buen brujo, ha ido preparando con dedicación y paciencia las medicinas necesarias para calmar el espíritu. En el tiempo comprendido entre los años 2007 y 2010, Ben fue grabando en casa el total de diez canciones que componen su regreso a la actualidad musical y donde al autor expresa los sentimientos que le despiertan la madurez, la vida en el hogar o la naturaleza. “Asleep on the floodplain” es un tratado de folk acústico, intimista y lisérgico, capaz de unir musicalmente la América profunda con el Medio Oriente. ¿Hippismo? Sí, pero de enorme calidad. David Giménez

Robin Guthrie “Emeralds”

Royal Bangs “Flux outside” CITY SLANG / COOP

ROCKET GIRL — IMPORT

Dream pop. La enésima entrega instrumental de Robin Guthrie al margen de sus bandas sonoras y múltiples colaboraciones insta a ladear la cabeza. La fuerte presencia de Harold Budd en los recientes trabajos en solitario del ex-Cocteau Twin nos tenía tan mal acostumbrados que parece que este “Emeralds” cojea de debilidad. En entregas como “Before the day breaks” (07), “After the night falls” (07) y el reciente “Bordeaux” (editado a principios de este año por Darla), Budd reforzaba el sonido etéreo que Guthrie viene persiguiendo desde principios de la década de los ochenta. Aún pareciendo un disco instrumental

Indie-rock. Hará poco menos de un año y medio ponía yo por las nubes en esta misma revista el segundo disco de Royal Bangs, “Let it beep” y lo calificaba como uno de mis mejores álbumes del año. Me mantengo en aquella opinión y esta mañana, sin ir más lejos, me he sorprendido buscando en Spotify ese pedazo de temón que era “My car is haunted” y maldiciéndome por haber perdido el disco físico en vete a saber tú qué casa de alguien que seguro que no le tiene al disco ni la mitad de cariño que yo. Con ese mismo cariño y con tanta más ansia cogí este “Flux outside” de los de Tennessee. Pero, amigos, ay… nada es lo que era. A Royal

R&B. Con este álbum de debut todavía calentito de fábrica, The Excitements ya prometen la grabación muy próxima de un segundo LP con, a diferencia de éste, temas propios. Lo esperamos como la ambrosía, porque aquí el riesgo en que incurre la aclamada banda barcelonesa a la repesca de los léxicos más vintagistas del R&B es alto, ya que consiste en plantear un ejercicio de estilo con temas que ya sonaban perfectos en sus versiones originales. Un desafío del que la banda sale razonablemente bien parada, pero tampoco del todo ilesa. Pues si bien logra demostrar pericia técnica y un profundo conocimiento de por qué y cómo algunas cosas suenan como suenan, lo que no logra, lo que no podían lograr ni ellos ni nadie, es equiparase o superar la soulfulness y el irresistible Groove de originales firmados por nombres como Nathaniel Mayer, JJ Barnes o los Falcons. Alcanzado un respetable nivel técnico, ahora parece momento de que se tiren a la piscina con material propio y, tal vez, de no basar el 100% de sus grabaciones en discográficos pretéritos perfectos, cuya calidad permanece a inalcanzables alturas. Alberto Valle

Ryan Teague “Causeway” SONIC PIECES — IMPORT

semidesnudo —también se añora, como no, la voz de Elisabeth Fraser—, “Emeralds” contiene algunos retales de shoegazing ingrávido (“Radiola”, “Torch” o “Turn together, burn together”) que dan algo de vigor a un disco que, desgraciadamente, sabe a poco. Matías Bosch

cho de minimalista (más a lo Steve Reich que a lo Philip Glass, para entendernos), y que juega sin rubor las bazas de la melancolía y la intimidad. Bazas que se acentúan en los momentos más pastorales del disco (como la preciosa “Singular”), en los que Teague abandona esa estricta composición por capas para abrazar un folk de tintes medievales, mucho más imbricado en la tradición inglesa (“White nights” o “Undone”) que en modos contemporáneos. Bocanadas de aire fresco, que redondean un “Causeway” hermoso hasta decir basta. Vidal Romero

The Donkeys “Born with stripes” DEAD OCEANS / ¡POP STOCK!

Folk de cámara. Apenas dos discos, el EP “Six preludes” (05) y el largo “Coins & crosses” (06), bastaron para convertir a Ryan Teague en una de las grandes promesas de la nueva generación de neoclásicos. Unos laureles que este bristoliano decidió obviar para poder dedicar todos sus esfuerzos al mundo mucho más lucrativo de los documentales y los anuncios de televisión (poca broma, en su currículum figuran spots para Coca Cola, Subaru y la Royal Navy). El receso ha durado cinco años, y amén de para sanear sus cuentas corrientes, ha servido también para templar la visión de Teague; para liberarle de excesos orquestales y dramáticos y hacer que se centre en cosas más sencillas. Y es que en “Causeway” no hay orquestas ni arreglos de cuerda, no hay texturas ni drones, ni siquiera ordenadores. El protagonismo recae por completo en un par de guitarras acústicas, de seis y doce cuerdas, procesadas puntualmente por un e-bow y arropadas aquí y allá por tímidos acompañamientos vocales. Herramientas con las que construye intrincados patrones rítmicos y melódicos, que se van superponiendo en un juego de luces y sombras que tiene mu-

Psicodelia pop. Mientras el sol sacude sus sábanas de fuego sobre la costa levantando una suave y agradable brisa de mar, una caracola sale despedida y aterriza en la orilla seduciendo mis oídos. Atrapados en su interior un cuarteto californiano que dice llamarse The Donkeys y que presenta, en su tercer álbum, un repertorio de canciones que sorprenden agradablemente por su templada exquisitez. Estilos como el pop, la americana y el folk se broncean bajo los rayos de la psicodelia. Respiro hondamente. Aromas tan diferentes, y similares a la vez, como los de Buffalo Springfield, The Byrds, The Flying Burrito Brothers y The Grateful Dead se acumulan en mi mucosa olfativa. Por unos instantes dudo de la década en la que todo esto sucede. Compruebo que estamos en los noventa y que Pavement siguen siendo ese grupo de referencia para todos. Me sumerjo voluntariamente bajo las seductoras aguas de “Don’t know who we are”, “I like the way you walk” y “Bullfrog blues”. Se está tan bien aquí que no regresaré jamás. David Giménez


iluminados, pero funcionan. La pregunta es hasta cuándo. Virginia Arroyo

Summer Recreation Camp “Dolphins in love” FOEHN

Thurston Moore “Demolished thoughts” MATADOR / ¡POP STOCK!

The Pigeon Detectives “Up, guards and at ’em!” DANCE TO THE RADIO / COOP

Indie pop-rock. Cuando una banda empieza su carrera haciendo versiones de Oasis, uno no puede esperar que vayan a ser unos paladines de la originalidad y la innovación. En su tercer largo, The Pigeon Detectives siguen haciendo lo que tan bien se les ha dado hasta la fecha: facturar temas adherentes, plagados de riffs contagiosos y con melodías pegadizas y cantables a pleno pulmón en primera fila en Glastonbury o Reading, que es al fin y al cabo su más que posible meta y su público objetivo. Algunos temas brillan más (el efectivo single “Done in secret”, la muy disfrutable “What you gonna do”), otros se pierden en digresiones más o menos irrelevantes (“Lost”, “What can I say?”). Y es precisamente esa palabra la que debería darle miedo a este quinteto de Leeds: la irrelevancia, porque el éxito probado de una fórmula a principios de la pasada década no garantiza la supervivencia 10 años más tarde, teniendo en cuenta la velocidad a la que la industria musical se mueve. The Pigeon Detectives y “Up, guards at ‘em” no son unos

Folk-rock. Su última aventura como firmante en solitario, “Trees outside the academy” (07), pronosticaba hacia dónde iban a ir los tiros en sus futuros trabajos a corto plazo. El guitarra de Sonic Youth no ha llegado a tardar más de cuatro años en imponer un notorio cambio de rumbo en su música y eliminar los rastros de distorsión y electricidad aún sin perder fuerza en intensidad que, en este caso, transmite a través de majestuosos arreglos de cuerda conducidos por Beck Hansen. El de Los Angeles produce y ejerce como buen consejero, bien pegado a su oreja, y le dicta las coordenadas precisas para llegar a buen puerto sin tener que pasar por la aduana, o sea, que ambos consiguen dar un toque cósmico a sus canciones sin la ayuda de pedales y amplificadores de metro y medio. “Demolished thoughts” parece el resultado de una intensa búsqueda de cambio orientado hacia el folk cristalino, brillante y puro, que otorga la posibilidad de ver la otra cara de la moneda: la de un Thurston Moore en etapa de madurez compositiva, sosegado, pero con garra —atentos a la tensión que se respira en cortes como “Space”— y con la coartada de ser uno de los emperadores eléctricos del siglo XXI. El as en la manga se lo guarda, de momento. Matías Bosch

Ambient. Summer Recreation Camp es el nuevo fichaje de Foehn y es perfectamente fiel a la calidad y la amplitud de miras del sello. Con todos los sonidos a cargo de Cristian Subirà, excepto algún bajo y alguna batería, “Dolphins in love” es un ejercicio en el que el ambient queda supeditado (que no sometido) a unos invisibles pero inexorables ritmos kraut. Sus seis temas (y la intro) envuelven al oyente en una espesa y confortable niebla (no es de extrañar que uno de ellos se titule “Blinding fog”) a través de la que sólo se distinguen destellos y siluetas de un mar lejano. Música fluida a veces, otras veces gaseosa, siempre emocionante en su contención y su estudiada repetición, como una caricia lejana pero aún caliente en la piel, como un recuerdo precioso pero desenfocado. Un disco tanto para neófitos como para convencidos del género, con una recomendación especial para los primeros. “Dolphins in love” juega a ser más accesible coqueteando con una estructura lejanamente pop y un ritmo ligeramente latino. Virginia Arroyo The Good Company “Dearland” MCKENZIE MUSIK

Pop-rock. Hay discos que me resultan tan opacos que no alcanzo a ver nada en su interior. Las texturas densas pero inconcretas,

la épica superficial y sin la tensión y energía necesarias, la ausencia de melodías realmente inspiradas, o de bases rítmicas convulsas y memorables, las voces oscurantistas pero sin la fuerza que les debería empujar, me dejan cierta sensación anodina tras varias escuchas. Así me ocurre con el segundo álbum del quinteto canario-catalán The Good Company, a pesar de que son reseñables sus notables esfuerzos por salirse de la norma. Canciones como “Los patios” demuestran que, cuanto más contenidos se muestran, mejor funcionan las composiciones de Sergio Pueyo y Victor Ordóñez, ayudados por una producción realizada con mimo y buen hacer. Pero al final, la sensación de no poder decir muchas cosas, ni buenas ni malas, es precisamente su peor enemigo. Y es que la indiferencia es, sin duda alguna, la peor reacción que se puede crear en el oyente. Jesús Sáez The Marzipan Man “Adventures” PEQUEÑOS PASITOS

Folk-pop. No cabe duda de que lo que aborda Jordi Herrera con The Marzipan Man se aleja mucho de los lugares comunes que abundan hoy en la industria musical. El disco comienza con un tiempo muerto en “The start”, con los sonidos del mar, y es que sus líneas melódicas y su instrumentación ya hacen ver que lo que tuvimos en “Stories” no fue una coincidencia, o un rápido viaje de ida y vuelta. A partir de ahí el disco crece poco a poco, con un primer punto de inflexión que es la deli-


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discos

Junior Boys “It’s all true” DOMINO / PIAS

Electrónica de dormitorio. Los fans de agitar suavemente la cabeza y los hombros en la oscuridad de su habitación están de enhorabuena: acaba de ver la luz el cuarto álbum de Junior Boys, ese dúo canadiense especialista en caminar sin salirse sobre la fina línea que separa la introspección de dormitorio de la música de baile. Pocas bandas han sintetizado tan bien lo mejor de esa música que se baila con pantuflas y pijama y, sobre todo, pocos han conseguido dotar a este subgénero de bailongos caseros de la emoción con que Junior Boys trufan cada uno de sus temas. Tomen como ejemplo “The reservoir”, un medio tiempo construido sobre la tremenda tensión entre los glitches, los sintes y la modulada voz de Jeremy Greenspan. Precisamente éste es el tema más continuista (tendría perfecta cabida en “So this is goodbye” o en aquel fantástico debut que fue “Last exit”) en un álbum en que los canadienses, como los girasoles, giran sus doradas cabezuelas a la luz del sol. Y es que Junior Boys firman con “It’s all true” su disco más upbeat hasta la fecha, a excepción del coñazo supino que es “Playtime”, un tema que los acerca a sus inicios casi r’n’b a través de un pasaje sensual pero de un paisajismo irrelevante y francamente aburrido. Y aquí llegamos a uno de los problemas a los que nos enfrentamos en este

ciosa “Hypnotized”, o una de las canciones que mejor reflejan ese momento de explosión que es el enamoramiento, como servidor no había escuchado en mucho tiempo. “Life goes on” tiene algo de la vital melancolía del “Flowers in december” de Mazzy Star, mientras que “Dresden dolls” es el momento espeso del disco. Y es que donde mejor se mueve The Marzipan Man es en esas composiciones folk de poso tenebroso y aroma de leyenda, como si fueran un juguete del que hay que desconfiar, tales como “The old man and the young man” o “Owen ogre”, que resaltan la vocación de cuentacuentos de Herrera y dan una atmósfera onírica al disco que funciona a las mil maravillas con su concepto tan peculiar de la producción. Jesús Sáez

Varios Autores “Delta swamp rock” SOUL JAZZ / SATÉLITE K

Rock viejuno. Nunca podremos agradecer adecuadamente al sello Soul Jazz la labor pedagógica y de memoria histórica que están realizando para la industria musical en unos tiempos tan mareantes, además con una abertura de miras envidiable, orientada a diversos estilos y músicas, de diferentes procedencias. Y es que si se han caracterizado sobre todo por ahondar en la música negra en muchas de sus diferentes acepciones (soul, blues, jazz, dub,

disco, y es que “Playtime” podría haber sido un mero interludio para rebajar la excitación tras la juguetona “Itchy fingers”, pero el dúo decide estirar el track a casi siete minutos y, claro, cuando llevas cuatro, aquello ya no se aguanta por ningún lado. En unos tiempos en que el minuto va caro, Junior Boys deciden cascarse un disco de 52 minutos repartidos en sólo nueve temas y la cosa, ciertamente, acaba cansando y el chicle se acaba rompiendo de tanto estirarlo. Asomémosnos, por tanto, al nuevo disco de Junior Boys con unas tijeras en mano y todo nos parecerá mucho más amable: un tijeretazo en “Playtime” y un pequeño recorte en cualquier tema que supere los cuatro minutos y el conjunto habrá ganado en ligereza y lozanía. No me toquen, no obstante, esa fantástica hija bastarda del krautrock, el disco y el minimal que es “Kick the can”, gloriosa en sus cinco minutos y medio de delirio controlado. La otra canción que debe salvarse de la tijera es la valiente “Banana ripple”, y digo lo de valiente, más que por el tema en sí, por su duración y por la decisión de, pese a sus nueve minutazos, sacarlo como primer single. Pero es que resulta que la jugada les ha salido redonda y, tras paladear ese “Banana ripple”, todos nos quedamos con ganas de más. No es de extrañar, porque este tema lo tiene todo para ser el pepinazo del verano (aunque esta hortaliza no sea precisamente la más popular últimamente): sintetizadores pristinos, ganchos pop efectivos sin llegar a ser obvios, ritmos que coquetean con los noventa más gáyeres y un afán discotequero prácticamente inédito en la pareja. Un hitazo que cierra un muy buen disco por todo lo alto. Virginia Arroyo

África...), ahora le llega el turno a una cuidada edición en doble CD con un exquisito libro lleno de fotos y de interesantísimas anotaciones a cargo de Stuart Baker, en el que se profundiza en las raíces del folk sureño, de Memphis a Nashville pasando por Muscle Shoals, con la presencia de nombres como The Allman Brothers, Link Wray, Tony Joe White o Johnny Cash, más algunas sorprendentes apariciones. Una auténtica maravilla, que se devora con auténtica fruición, bien en su parte literaria como, por supuesto, en la músical. Jesús Sáez Trevor Moss & Hannah-Lou “Quality first, last & forever!”

se encargan de hablar (y cantar) de manera didáctica sobre los medios de transporte. Una joya imprescindible. David Giménez Young the Giant “Young the giant” ROADRUNNER / WARNER

Yacht “Shangri-La” DFA / COOP

Electro pop. Una de las virtudes del tercer disco de Yacht, “See mistery lights” (09), era la sencillez de su sonido. La manera esquelética de disponer las bases y los bajos, la desnudez de las melodías y el uso constante de repeticiones conformaban una economía de medios que daba al disco gran parte de su encanto. Eso sí, se podía llegar a pensar que esa economía era casual, bien por la escasez de recursos durante la grabación, realizada en un astroso establo de Texas, o bien porque el padre del invento, Jona Bechtolt, tuviera prisa por aprovechar el tirón mediático de aquel single grandioso que fue “Summer city”. Una duda que el nuevo disco de la banda no resuelve, porque en realidad tiene muy poco que ver con su antecesor: donde antes había desnudez, ahora hay exhuberancia; donde antes había contención, ahora hay exceso, multiplicidad de arreglos y muchas capas instrumentales. Todo esto convierte a “Shangri-la” en un disco que está más cerca de Hot Chip que de ESG; cosa que no tiene por qué ser necesariamente mala (ahí están hits como “I walked alone” o “Paradise engineering” para defender el golpe de timón), pero que implica una inevitable pérdida de inocencia, que Yacht han decidido combatir con rabia y energía. Rabia que se intuye detrás de unas letras politizadas y con un punto nihilista (ese agresivo principio que conforman “Uptopia” y “Dystopia”), y energía con la que dan forma a la gran mayoría de las canciones: desde el inevitable peaje a LCD Soundsystem (“Tripped and fell in love”) a esa suerte de auto homenaje trufado de funk que es “Holy roller”, pasando por el electro pop pegajoso de “One step” o, en un tono más relajado, el cosmic disco de “Love in the dark”. Una multiplicidad de visiones que culmina en la muy bonita y homónima “Shangri-la”, canción que cierra un disco irregular, pero sobrado de buenas intenciones. Vidal Romero

HEAVENLY / COOP

Folk pop. Trevor Moss y Hannah-Lou son marido y mujer y no se cansan de repetirlo. Llevan bigote (él) y a menudo flores en las manos (ella). Nacieron artísticamente en Londres, pero les encanta irse de gira, preferiblemente para tocar en iglesias de metal abandonadas. Su música es un folk de lo más tradicional, en el que sus voces excesivamente agudas se entrelazan hasta la extenuación y nos hablan de un París soñado, de la España de las Brigadas Internacionales, de vino barato y de escritores sin éxito. Vaya, de nada especialmente original. Teniendo en cuenta todos estos datos objetivos, la verdad es que cuesta mucho justificar que “Quality first, last & forever!” sea un disco que acaba gustando, por lo que, no sé, no entiendo. Igual habría que escucharlo al revés por si han escondido algún mensaje subliminal que manipula al oyente sin que se entere y le sugiera convertirse en amish y colgar un póster del matrimonio Trevor Moss & Hannah-Lou en su cabaña. No sé. Algo raro ocurre. Casi soy fan. Gloria González

Varios Autores “Minimúsica: Els transports / Los transportes / Transport” SONES

Indie. La colección de discos minimúsica llega a su segunda entrega convertido ya en un objeto de coleccionismo obligado para niños y mayores. En este segundo volumen, exquisitamente ilustrado por María Corte, las canciones se abren por primera vez a tres idiomas (catalán, castellano e inglés) con el objetivo de que los niños conozcan más lenguas y sientan curiosidad por ellas desde edades tempranas. Así, la propuesta puede, como sucede aquí, ampliar sus miras a un mayor número de apuestas musicales. Esta vez, son las siempre deliciosas Me & The Bees (con ambos pies situados en el indie rock norteamericano de los noventa), Evripidis & His Tragedies (y su orquestal sonido pop), Za! (experimentando con el raggamuffin), Mujeres (gastando las suelas de sus bambas con tanto baile garajero) y Viva BenHur (agradable sorpresa que salpica de pop un sonido post-punk otrora en boga) quienes

Rock. A estas alturas ya no cuela. Postrarse ante la industria musical con un disco que es una erosionada mezcla entre The Strokes, Coldplay y Maroon 5, con todos los aires de grandeza y aspiraciones que uno se pueda imaginar, ya te pone las cosas muy difíciles. Es lo que tiene hacer música comercial: a veces repetirse tanto es la actitud más anticomercial posible. Y de hecho, escuchándolos con calma y objetividad, este quinteto californiano tiene un buen juego de guitarras, el disco mantiene un cierto ritmo en sus dos primeros tercios gracias a temas como “My body” o “Cough Syrup”, y no cae en el tedio absoluto, lo cual, visto el panorama, es algo. Pero sobrando propuestas que echarse al oído, y teniendo ya bien regurgitado y digerido todo lo que hay en este álbum, el olvido se presenta como el destino más probable de una banda que ni siquiera nos deja un gran estribillo para el recuerdo, sino mucha corrección, poca inspiración y menos imaginación. Jesús Sáez Forma “Forma” Mist “House” SPECTRUM SPOOLS — IMPORT

Kosmische. Ya se encargó de advertir el propio John Elliott, tercera parte de Emeralds y responsable artístico de Spectrum Spools, que su sello estaría orientado a la cosa espacial; a documentar ese revival de la kosmische musik más planeadora y ambiental que, de momento, parece inagotable. Ya lo advirtió él mismo, así que no tiene mucho sentido acercarse a los discos que publica con prejuicios o en busca de propuestas novedosas, porque aquí sólo hay nostalgia a paletadas y amor por la síntesis analógica; un producto dirigido a los obsesos del género que, no lo duden, gozarán como cochinos revolcándose en el barro. Es el caso de Forma, un trío armado con un arsenal de sintetizadores prehistóricos, empeñado en recuperar el sonido clásico de bandas como Cluster (en su etapa más melódica) o los primeros Tangerine Dream. Eso sí, lejos de las epopeyas cósmicas tan habituales entre sus padres putativos, Forma prefieren manejarse con piezas cortas, en las que no faltan los ritmos motóricos y los fondos que vibran entre generosos colchones sintéticos. Ellos, además, añaden siempre algún trazo melódico, que atraviesa las canciones tiñendo el resultado con un cierto espíritu pop, lo que confiere a “Forma” una entrañable calidez. Más movido y ruidoso es el tercer disco de Mist, proyecto que comparten el propio Elliott y Sam Goldberg (aka Radio People), y que también utiliza a Cluster, Tangerine Dream y los jinetes cósmicos como puntos de apoyo para lanzarse a un festival de modulaciones en anillo, melodías ochenteras y arpegiados burbujeantes. Dotados de un sexto sentido para lo épica y lo cinematográfico (piensen en Vangelis), afectos a ese rock progresivo que rozaba con la new age, dejan que el poderoso componente rítmico de sus temas se asiente sobre pulsos sintéticos antes que sobre cajas de ritmos, y llenan todos los planos con capas y más capas de texturas sintéticas, dando una poderosa pátina de extrañeza a un disco, “House”, que es pura ambrosía espacial. Vidal Romero



052/053

discos maxis / libros-cómics

+maxis

Textos

Barn Owl “Shadowland” THRILL JOCKEY/¡POP STOCK!, 12”

Alba feat. Fred Ventura “Without You” AUBE, 12”

No hay nada más refrescante para pasar los rigores del verano que quedarte en calzoncillos, ponerse el ventilador a tope, sentarse a ver el Tour de Francia y disfrutar de música acorde con la lamentable estampa (afortunadamente no habrá nadie para ver tamaño desaguisado, ya que, como buen verano que es, estamos de Rodríguez). Y ahí es dónde entra “Without you”, un festival italo que transporta nuestro maltrecho tejido neuronal al mismísimo Lloret de 1983. Sintes épicos hasta suplicar basta, una de esas líneas de bajo para bailar al más puro estilo repartidor de cartas y la incomparable voz y susurros de Fred Ventura, que parece haber firmado un pacto con el Diablo. Sólo le falta una cosa al disco: deberían repartir unos chinos de la suerte con cada copia. ¡Queremos los chinos de la suerte, coño! MP

Wolfgang Voigt “Kafkatrax 1” PROFAN, 12”

No hay nada más refrescante para pasar los rigores del verano que irse a una de esas exposiciones feas, pretenciosas y llenas a rebosar de gafapastas que, por un módico precio —a veces sale hasta gratis, es lo bueno de que sea verano— te permite disfrutar de un aire acondicionado que consigue que no tengamos nada que envidiar a un jodido pingüino. Y qué mejor que disfrutar de una música acorde al feeling cultureta, música para epatar al personal y quedar bien, así, en general. Aquí es dónde entra “Kafkatrax 1”, primera entrega —el 1 lo indica, quicir— de una nueva serie del otrora inspirado Mike Ink. Lo del viejo Voigt es tirar del músculo y el cerebro en una cara (“1.1”) y de la tontería y el michelín en la otra (“1.2”). Ideal para ese momento del verano en que uno se siente un poco cucaracha. O sea, siempre. MP

Holy Other “With U” TRI ANGLE, 12”/CD

Ahora que la presencia en los festivales de varias de sus ‘estrellas’ (Salem en el Primavera Sound, oOoOO y How To Dress Well en el Sónar) ha dejado a la vista las miserias del witch house, un género que posiblemente se ha encumbrado demasiado pronto, sin dejar a los grupos margen para el crecimiento, es importante la existencia de proyectos como Holy Other, cuyo concierto en el Sónar sí que estuvo a la altura,

“Void and devotion”, vacío y devoción: el título del primer corte de este “Shadowland” define a la perfección el camino que está tomando la música de Barn Owl. Devoción marcada por el carácter meditativo que imprimen los cíclicos lamentos de guitarra y sintetizador (que en ciertos momentos funcionan como auténticos mantras), y un vacío abismal que está ocupado por cúmulos nubosos de distorsión y reverberaciones; masas de drones que a veces se intuyen como murmullo en el fondo de la mezcla y otras veces asaltan el primer plano, llenándolo de oscuridad y tensión ambiental. Todo en tres piezas largas, densas y opresivas, que consiguen que el doom metal parezca cosa de párvulos. VR

abstracto de Raster-Noton (repleto de clics, minimalismo bien entendido y drones) y el hedonismo propio de los clubes de techno. Es de ahí de donde salen los dos cortes de su nuevo maxi: un “Morning” de ritmo nervioso, que va añadiendo bajos zumbantes, sintes monolíticos y masas de ruido en un crescendo sutil e imparable, y un “Evening” que utiliza esos mismos elementos pero con una estructura más quebrada, mucho más macarra. Lo más parecido que existe a montar una rave en el centro de computación del MIT. VR

Beaumont “Blush response”

Jónsi “Go out EP”

KINNEGO RECORDS, 12”

PARLOPHONE, 12”

Ya desde la portada (chico melancólico apoyado en alguna pared de barrio bajo, tipografías flúor a lo “Flashdance”) queda claro que a este joven escocés le tira la nostalgia de los ochenta, ese imaginario de colores pastel, fiestas de instituto y bailes imposibles que poblaban las películas de John Hughes. Claro que, antes que en el synth-pop, Beaumont prefiere centrarse en el r&b, y por eso le ha salido un “Blush response” delicioso, romántico y un poco hortera. Siete temas cortos en los que confluyen ritmos a baja velocidad, atmósferas sedosas, visión nocturna y melodías adhesivas, que están mucho más cerca de The Blue Nile o los primeros Everything But The Girl que de Human League. VR

Más de un año después de su publicación, Jónsi sigue exprimiendo la gallina de “Go” por medio de un EP de remezclas que combina colaboradores cercanos y nombres inesperados. Entre los primeros, su bajista Klive hace florecer “Go do” entre arreglos acústicos y tímidas volutas electrónicas (¿se acuerdan de la folktrónica?), mientras que Wld Ptch (el, ejem, dueño de XL) inunda “Around us” con cajitas de música. Poca cosa ante el delicado juego de contrastes melódicos y ritmos rotos que construye Bogdan Raczinsky alrededor de “Go do”, y sobre todo ante ese infierno de distorsiones, bombos a piñón y sintetizadores épicos que Fuck Button levantan sobre las cenizas de “Tornado”. VR

Byetone “Morning/evening”

Hiem “Freaky nights”

RASTER-NOTON , 10”

MARKETING MUSIC, 12”

Tres años después de “Death of a typographer”, Olaf Bender sigue varado en esa tierra de nadie en la que confluyen el mundo

No hay nada más refrescante para pasar los rigores del verano que meterse entre pecho y espalda media docena de mojitos. Lo bien que sientan, diablos. Pero para devolver la cabeza al planeta Tierra es de recibo, al llegar a casa, ponerse al menos un disco para rebajar el pelotazo. Y aquí es dónde entra “Freaky nights”, claro. David Bozzwell es famoso por haber firmado un LP jugosísimo en Firm, “Bits & pieces”. Junto a Nick Eastwood no factura tanto el deep house de hueso pelado como un minimal de ambientación tirando a sórdida, capaz de congraciar a Detroit Grand PuBahs con el techno-house al más puro estilo Crosstown Rebels, o sea, que lo que hacen está muy bien y, además, funciona de manera muy eficaz en la pista. Y en casa. El remix de Tim Paris es asombroso, por cierto. MP

que demuestran que existe gente que se toma el asunto en serio. Menos espectacular que sus compañeros de sello, pero también más centrado, este misterioso productor de Manchester mezcla los elementos del witch house y alguno más (pop hipnagógico, dark ambient, r&b bajado de revoluciones) en proporciones casi alquímicas, hasta obtener un producto dorado y reluciente. Un producto que utiliza un decorado fantasmagórico y siniestro, sí, pero sólo para maquillar unas canciones de estructura impecable, que trascienden el género y no se conforman con exprimir unas coordenadas estéticas. Y así, un corte previsible como “With U” convive con otros (“Know where” o “Yr love”) que de alguna manera ponen al día la estética gótica de los ochenta, con un “Touch” que se sitúa en la órbita de Burial (esas voces manipuladas y cargadas de ecos), y con una preciosa pieza cargada de psicodelia, “Feel something”. Broche perfecto para un prometedor EP, escueto en minutaje pero grande en emociones. VR

La Royale “Riders on the storm” ELECTRIQUE MUSIC, 12”

No hay nada más refrescante para pasar los rigores del verano que embutirse unas bermudas con estampado floreado, beber una piña colada a la vera de un chiringuito y disfrutar de música acorde con un encefalograma plano que, vive Dios, no empezará a recuperarse hasta pasada la primera quincena de septiembre. Y ahí es dónde entra “Riders on the storm”, claro. Como aquellos viejos vinilos de italo que se apropiaban de canciones de Eric Clapton, Depeche Mode o

Marc Piñol y Vidal Romero

Giorgio Moroder y reformulaban el asunto al más puro estilo gitano de la cabra, La Royale se marca una versión de The Doors que es más I.F. que Jim Morrison. Un ritmo de TR-707 a piñón fijo, arpegios de calado espacial y mucho morro. ¡Otra piña colada, por favor! MP

Mathew Jonson “Learning to fly” M_NUS, 12”

No hay nada más refrescante para pasar los rigores del verano que meterse en un macroafter junto a cuatrocientas mil personas, ir apartando al personal como si no hubiera un mañana y plantarte justo en mitad de la pista para recibir, en pleno subidón, el chorro de aire congelado del megatrón mientras disfrutas de una música acorde con tamaño infierno. Y ahí es dónde entra “Learning to fly”, enorme release del un poco venido a menos, últimamente, Mathew Jonson en el sello estrella de Richie Hawtin. Techno planeador con un arpegio que agita el vello del cogote como si fuera el mejor de los drones, ritmo minimalista y de sabor analógico, y una cara B en clave dub que es para enmarcar. Clase a raudales y finura en cantidad. Ahí va, qué chorrazo. MP

Linda Mirada “Fabuloso San Jose” DISCOTECA OCEANO, 12”

Sin noticias de Linda Mirada desde la edición de su “China es otra cultura” (09), Discoteca Oceano rescata en este 12” la mejor canción de aquella joyita del synth pop patrio para alegría de los lindamiradaniacos (que ya somos Legión). “Solo” es rehecha por Nite Jewell (quien le da un sabor dub muy gustoso) y Sabore Bicoro (con toque cósmico incluído) sin que ninguna de las dos versiones superen al bello original. Como sorpresa, el 12” incluye una “Hermosilla” muy veraniega remezclada por los neozelandeses Ruby Suns y una versión más italo de “Tokio” por parte de Part Time. Un tentempié para todos aquellos que esperamos una continuación de “China es otro cultura”. Manu González

Neon Jung “Just can’t leave it alone/Too many facets” MAGIC WIRE, 10”

Convencido de que este es el momento idóneo para un nuevo verano del amor, para sacar de las catacumbas a la ciberdelia y recuperar la felicidad exaltada de las raves de su infancia, Matt Cutler (aka Lone) ha decidido predicar con el ejemplo y abrir su sello, Magic Wire, al jovenzuelo Neon Jung. Jovenzuelo que, agradecido, le entrega a cambio dos fantásticos cortes que funcionan como pequeñas sinfonías bleep: ritmos de espíritu house, que se acercan sin rubor hacia el breakbeat, orquestaciones sintéticas que inundan de luz toda la mezcla, crescendos melódicos que parecen no tener fin y una pequeña dosis de toxicidad psicodélica. La felicidad, decíamos, era esto. VR


Bruno Galindo “Omega” Nando Cruz “Una semana en el motor de un autobús” LENGUA DE TRAPO

+libros Linda McCartney “Life in photographs” TASCHEN

Mark Grief “¿Qué fue ‘lo hipster’?” ALPHA DECAY

La editorial madrileña Lengua de Trapo da comienzo a una nueva colección, Cara B, que tiene como prioridad profundizar en la historia de los discos españoles más significativos de la música popular española. Sus dos primeras entregas son un par de indiscutibles pesos pesados del rock nacional de mediados de los noventa: la síntesis entre Enrique Morente & Lagartija Nick en “Omega” y Los Planetas de “Una semana en el motor de un autobús”. Bruno Galindo hace los honores de firmar la primera referencia de la colección con un exhaustivo estudio que se plasma en la transcripción ordenada de una innumerable cantidad de entrevistas. Confesiones de primera mano que narran la historia de la creación de la arriesgada obra maestra “Omega” que rompió con los cánones más ortodoxos del flamenco a través de una fusión de rock y cante jondo inspirados nada menos que en los versos de Lorca y Leonard Cohen. Por sus páginas desfilan los propios Lagartija Nick, sus colaboradores, familiares y amigos: Tomatito, Estrella Morente, Montoyita, Vicente Amigo, Isidro Muñoz, Thurston Moore, Mayte

Martín, Antonio Luque y un largo etcétera. Pero, sobre todo, son las opiniones del recientemente fallecido Enrique Morente las que dan un peso histórico incontestable a esta obra de adquisición obligada para los amantes, no tan sólo de “Omega”, sino del mundo del flamenco en general. La segunda referencia editorial corre a cargo del periodista Nando Cruz, que explora en la maraña de problemas y vicisitudes contenidas en la historia de la creación de una de las cumbres de Los Planetas, su disco “Una semana en el motor de un autobús”. A través de una inspirada crónica, Nando Cruz ofrece una visión veraz sobre lo que aconteció en las vidas de sus protagonistas durante los largos meses de grabación. Jota, Florent, Kieran, Banin, Erik y su productor, Kurt Ralske entre otros, son los héroes que padecieron en sus carnes la interminable producción de un disco maldito que, tras semanas de caos absoluto —borracheras y mil calamidades— pudo ver la luz de la soleada primavera de 1998 para intoxicar nuestras almas de por vida. Matías Bosch

El primer trabajo fotográfico de Linda McCartney, esposa fallecida del ‘beatle’ Paul McCartney, llegó con una invitación a un evento promocional de los Rolling Stones en un barco por el Río Hudson en 1967. Ella entonces trabajaba de recepcionista en la revista Town and Country y consiguió colarse como fotógrafa. Sus retratos indiscretos, frescos y naturales de Mick Jagger y Brian Jones lanzaron su carrera. Desde entonces, Linda fotografiaría a las grandes estrellas del rock, desde Aretha Franklyn a Jimi Hendrix, pasando por Jim Morrison, Janis Joplin y, por supuesto, los Beatles. Brian Epstein, tras ver las fotos que Linda le hizo a los Rolling Stones, la invitó a fotografiar a los Beatles en su casa durante el lanzamiento de “Sergeant Pepper”. Allí conoció a Paul y el resto ya es historia. El suyo ha sido uno de los amores más auténticos, longevos y pasionales de la historia de la música, hasta la muerte de Linda en 1998 por cáncer. Paul y sus hijos han querido rendirle homenaje con este volumen de fotografías seleccionadas entre 200.000 imágenes del archivo de Linda. Vale su peso en oro. Silly Savage

El capo de la revista N+1, Mark Grief, compila en este interesante volumen un conjunto de artículos y transcripciones de simposios y charlas con la finalidad de llevar a cabo un estudio sociológico que permita desvelar algunas de las cuestiones que giran entorno a la figura de los ‘hipsters’. ¿Dónde deben clasificarse los ‘hipsters’?, ¿son una raza urbana como lo fueron los mods o simplemente se trata de un movimiento social producto del neoliberalismo?, ¿han desaparecido definitivamente o tal vez han mutado hacia una nueva especie de pijos snobs?. El libro no consigue responder con exactitud a todas estas preguntas, pero sí que ayuda a identificar al ‘hipster’ a través de una minuciosa descripción que encaja a la perfección con lo que en España serían ‘los modernos’: pantalones de pitillo, camisas cow-boy, calzado deportivo, gafas de pasta, bigote y, por supuesto, tatuajes. ¿Han visto alguno por ahí? Entonces ya casi saben lo que es un ‘hipster’, sólo les falta este libro. Matías Bosch

cómics “Cadáver exquisito” Pénélope Bagieu NORMA

Zoe es una joven francesa que vive con un novio en paro que no la entiende. Ella tampoco sabe muy bien qué va a ser de su vida: trabaja como azafata de convenciones y su día a día es aburrido hasta decir basta. Ella sabe que es mona pero admite que tiene pocas luces. Un día se cuela en casa del maduro Thomas Rocher, un escritor que permanece escondido (al más puro estilo J.D. Salinger) en su piso de París. Entre ellos pronto comienza a surgir algo más que una amistad. Zoe deja a su malcarado novio y se va a vivir con Rocher. Los problemas comenzarán cuando aparezca Agathe, ex esposa y editora de Thomas, y Zoe conozca el extraño secreto del famoso escritor llamado Thomas Rocher. “Cadáver exquisito” es la primera novela gráfica de la joven autora Pénélope Bagieu (29 años) que se publica en España. En su Galia natal ya era conocida por los tres tomos de la serie “Joséphine” que gozó de bastante éxito en Francia. Éxito que le permitió el año pasado publicar para Gallimard esta pequeña obra maestra de situaciones bufas y costumbrismo femenino que vuela muy alto en su apartado gráfico (gracias, sobre todo, a la gran influencia de Dupuy y Berberian en sus trazo). Divertida, tierna y muy refrescante. Manu González

“Un lugar equivocado” Brecht Evens

“Murena” Jean Dufaux y Philippe Delaby

SINS ENTIDO

PLANETA DE AGOSTINI

Igual que hace Robbie, el protagonista directo o indirecto de todas las historias que contiene este álbum, las páginas de este tomo seducen con su aspecto, y resultan atrayentes desde su misma portada, que ensimisma por sus colores libres y atrayentes, haciéndonos seguir a esa pléyade de personajes escaleras arriba, hasta el núcleo de sus vidas. En el primero y más acertado de estos relatos, una reunión de antiguos compañeros de instituto pone en evidencia el seguidismo social imperante, cuando todos los presentes se delatan ansiosos por la llegada del cautivador Robbie, antes que interesados por el resto. Ese líder embaucador, que las trae locas a ellas y provoca admiración y envidia en ellos, comparecerá más tarde en diversas fiestas y lechos, pese a que la historia que se pretende contar sea la misma. Como sucede con Robbie, la obra de Evens cautiva el ánimo con su vistoso y díscolo aspecto, pero en conclusión resulta superficial y vacía. Albert Fernández

Es cuestión de decir “tebeo de romanos” para que las opiniones se dividan. Los hay alérgicos a todo lo que huele a SPQR, togas, legiones y gladiadores. Y los hay entusiastas, verdaderos fanáticos del Imperio Romano como elemento de ficción, entre los que se cuenta quien esto escribe. “Murena” es “una de romanos”. Más cercano a cosas como “Roma” que al péplum cinematográfico. Ya sabes, fidelidad histórica, no aventura épica que se pasa por el arco del triunfo lo vivido en aquellos siglos. “Murena” es tebeo de romanos al cien por cien. Y hecho de maravilla. Lo tiene todo, personajes históricos (Nerón, Séneca, el emperador Claudio…), acción y gran ambientación. Además, encuentra el punto de equilibrio perfecto y Dufaux y Delaby hacen malabares en este marco gigantesco para regalarnos un tebeo que se disfruta y, sobre todo, se entiende y sigue sin que uno se enrede entre nombres, clanes y situaciones. Tebeazo. Xan Pita

“Viva la vida” Baudoin y Troubs ASTIBERRI

Resultó curioso ver en el Salón del Cómic a esa extraña pareja, Edmond Baudoin y JeanMarc Troubet. El primero, bohemio y veterano, roía un trozo de pan al tiempo que hundía su pincel en la tinta, mientras el segundo, más joven y diletante, parecía ansioso por aprender algo y aprovechar la oportunidad de darse a conocer. Sobre el papel, esa impresión se mantiene: allí donde Baudoin eleva ríos de poesía y sensibilidad, a cada parcela de texto y, especialmente, con cada uno de sus trazos manchados, Troubs se muestra a menudo torpe y discursivo, aunque siempre noble y cumplidor. La causa de su alianza, la motivación de este comic, va más allá de lo habitual, y resulta viva y sobrecogedora: ambos autores decidieron pasar un mes en Ciudad Juárez, para vivir el pulso sórdido de sus días, y después traspasar todo eso, más sus reflexiones, a esta obra conjunta. Arte y ensayo, sin perder de vista la realidad, en una obra hechizante y comprometida. Albert Fernández


054/055

songwriters / último clásico

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Eddie Cochran hubiera sido más grande que Elvis Presley si no hubiera muerto a los 21 años en un fatal accidente de coche durante su gira por el Reino Unido de 1960. Este pionero del rock’n’roll, inmortalizado en el ‘hall of fame’ de la música por su inconfundible rasgueo de guitarra, su pinta de rebelde womanizer con tupé y pelo rubio, impecablemente vestido y acicalado como un rocker pin up de los 50 viviendo siempre al límite (el James Dean del rock), quien volvía loca de deseo a Jayne Mansfield en “The girl can’t help it” vivió su vida como reza la canción, “Something else”. Eddie Cochran vivía para los coches y las mujeres y murió por culpa de un coche y una mujer. El taxi que le llevaba a su concierto en Chippenham pinchó una rueda, se salió de la carretera y chocó contra un poste. Él, automáticamente, se abalanzó sobre su novia para protegerla, la también compositora Sharon Sheeley, y salió despedido por el parabrisas. Ella sobrevivió, así como su otro acompañante, el músico Gene Vincent, que se maltrechó una pierna en el accidente, lo que acabaría destruyendo su carrera y su vida. Más coincidencias inverosímiles: el joven fan que ayudó a cargar la guitarra de Cochran al coche se llamaba... Marc Bolan. Años más tarde formaría el grupo T. Rex. El éxito más conocido de Cochran es “Summertime blues”, un tema que ha sido versionado innumerables veces desde Jimi Hendrix hasta los Who. También “C’mon Everybody” y “Something else”. Ambas canciones fueron homenajeadas por... Sid Vicious de los Sex Pistols. Se entiende que el hijo bastardo del punk aprendió a tocar el bajo escuchando estos temas primigenios de rockabilly. Y aunque no haga falta decirlo, Eddie Cochran le daba mil vueltas a Sid Vicious. Él fue mi primer crush adolescente. Eddie tenía algo especial, en la manera de moverse y de cantar —no he oído a nadie cantar de la misma forma: urgente, desafiante, seductor—. Poseía un ‘swagger’ natural que volvía locas a las chicas. Nadie como Eddie Cochran consiguió capturar la frustración y el deseo adolescente de la América de los años 50. Sus letras hablaban del día a día y las aspiraciones cotidianas de los jóvenes de su época, cuando los jóvenes todavía no existían. Se era adolescente o adulto, nada entre medio. Eddie compuso “Something else” a dúo con su novia, Sharon Sheeley, y puedo imaginarme a Shelley como la chica de sus sueños que protagoniza la canción, ese amor precoz, frustrante e idealizado que sólo puede imaginar un adolescente. Siempre insatisfecho. De allí nace el deseo, el deseo de amar y poseer. El sueño americano. El coche fardón y la chica en el asiento de atrás. Seguro que Sabino Méndez se inspiró en esta canción para componer su “Cadillac solitario”. Eddie Cochran temía la carretera. Sus buenos amigos Buddy Holly y Richie Valens habían fallecido un año antes en un accidente aéreo cuando se encontraban de gira. Eddie quedó traumatizado por el acontecimiento y decidió pasar más tiempo en el estudio y menos en la carretera, pues tenía la premonición de que él también iba a morir antes de tiempo. Su premonición se hizo realidad poco tiempo después cuando se vio obligado a embarcarse en una gira por Inglaterra para sanar su maltecha economía. Allí finalmente se dio de bruces con el destino que tanto había intentado esquivar, el destino que conocieron tantas otras prometedoras estrellas de esa generación tocada por la fatalidad (Johnny Cash se ahoga en el alcohol, Jerry Lee Lewis tira su carrera por la borda para casarse con una menor, Gene Vincent se autodestruye, Chuck Berry ingresa en prisión y Little Richard en una orden religiosa). En la tumba de Eddie Cochran reza el siguiente epitafio: “En nombre de los que han vivido más que sus apenas 21 años, amaron sus mismos sueños, sintieron suyo ese rock and roll, música por la que él murió, y sufren aún hoy porque a él le fue negado todo, Eddie: ¡Tú no has vivido en vano!”.

Ilustración

Pablo Moreno Janina Canet

Texto

Eddie Cochran “Something else”

Compositores: Eddie Cochran, Sharon Sheeley y Bob Cochran. Incluida en el single “Something else / Boll Weevil Song” (Liberty, 1959). A look a-there, here she comes There comes that girl again Wanted to date her since I don’t know when But she don’t notice me when I pass She goes with all the guys from outta my class But that can’t stop me from a-thinkin’ to myself She’s sure fine lookin’ man, she’s something else

Oh mira allí, ahora viene Ahora viene esa chica otra vez He querido salir con ella toda la vida Pero nunca se fija en mí al pasar Ella sale con todos los chicos de mi clase Pero eso no significa que no pueda pensar para mis adentros Está buenísima, tio, es lo más

Hey, look a-there, across the street There’s a car made just for me To own that car would be a luxury But my dollar can’t afford the gas A brand new convertible is outta my class But that can’t stop me from a�thinkin’ to myself That car’s fine lookin’ man, it’s something else

Ey, mira allí, al otro lado de la calle Ese coche está hecho justo para mí Tener ese coche sería un lujazo Pero mi bolsillo no puede pagar la gasolina Un descapotable nuevo está fuera de mi liga Pero eso no significa que no pueda pensar para mis adentros Ese coche es una pasada, tio, es lo más

Hey, look a here, just wait and see Worked hard and saved my dough I’ll buy that car that I been wanting so Get me that girl and we’ll go ridin’ around We’ll look real sharp with the flight top down I keep right on a-dreamin’ and a-thinkin’ to myself When it all comes true man, wow, that’s something else

Ey, mira aquí, espera y verás He trabajado duro y he ahorrado dinero Compraré ese coche que siempre he querido Para poder ligarme a esa chica y salir a dar una vuelta juntos Fardaremos con el techo bajado Sigo soñando y pensando para mis adentros Cuando todo esto se haga realidad, tio, será lo más

Look a-here, what’s all this Never thought I’d do this before But here I am a-knockin’ on her door My car’s out front and it’s all mine Just a forty-one Ford, not a fifty-nine I got that girl an’ I’m a-thinkin’ to myself She’s sure fine lookin’ man, wow, she’s something else

Mira aquí, qué es todo esto Nunca pensé que lo haría Pero aquí estoy llamando a su puerta Mi coche está aparcado en la acera y es todo mío Sólo es un Ford 41, no un 59 Conseguí a la chica y ahora estoy pensando para mis adentros Está buenísima, tio, es lo más


el último clásico

Temo convertirme en ese chico que siempre habla de A Room With A View cuando le dan la oportunidad, pero más miedo tengo a que un grupo que grabó un disco como el que ahora nos convoca caiga en el olvido. La memoria es un trabajo de todos y requiere cierta disciplina, especialmente cuando vivimos en una industria discográfica con un vicio nauseabundo: maltratar el pasado. Texto Pepo Márquez Foto

A Room With A View “Addiction of duplicities” HEART IN HAND, 1999

A

Room With A View era un cuarteto de Madrid que estuvo activo entre los años 1997 y 2003 y estaba formado por José de Miguel a la voz y la guitarra eléctrica —y que continúa implicado de mil maneras en la escena underground estatal más correosa y escurridiza con su sello Afeite Al Perro y bandas/proyectos presentes y pasados como Atomizador (con un disco llamado “Pop radical” que nadie que lea esto debería dejar de escuchar) o los supersónicos Ensaladilla Rusa—, Conrado Isasa a la otra guitarra eléctrica, David Jiménez al bajo (hace años estuvo tocando en la banda de Ainara LeGardon pero le he perdido la pista) y David Fernández a la batería. David es el mejor batería que he visto en mi vida. Y lo sigue siendo. Ahora toca a veces con Num9, el proyecto electrónico de Coque Yturriaga (antes en Migala y en Emak Bakia, banda donde también coincidió con David). Corría 1998 y la actividad de estos cuatro chavales era endiablada para la época. Ese año editaron un disco compartido con Hopeful y Manifesto (ambas de Cataluña) en el sello zaragozano AHC Records; editaron una canción nueva en el recopilatorio “Things we say” del sello Underhill de Pamplona (que estaba gestionado por Edu, batería de Half Foot Outside y ahora en Muy Fellini); sacaron un recopilatorio en Heart in Hand, su propio sello, llamado “Volumen one”, con canciones de grupos nacionales como ODG, E-150 o

Unabomber donde también podíamos encontrar otra canción nueva de A Room With a View; participaron en otro mítico recopilatorio, esta vez de manos de BCore, que llevaba el nombre de “Records collection III” (aún disponible en la web del sello barcelonés) junto a bandas como Aina, All Ill, Standstill o No More Lies; y todavía tuvieron tiempo para tocar en directo y para preparar uno de los discos más especiales jamás escritos en este país. “Addiction of duplicities” fue editado en 1999 por el sello Heart in Hand, gestionado por la propia banda. La aséptica portada a cargo de Pau Santesmasses (batería de Aina, grupo con el que estaban casi hermanados) ya dejaba ver que A Room With a View eran otra cosa. Estéticamente frío, sencillo, sin apenas información más allá del sitio donde fue grabado y por quién, “Addiction of duplicities” suponía un paso de gigante para el grupo: ya tenían disco largo en una época en la que grabar un disco largo era una empresa que no estaba en manos de cualquiera. Prensaron sólo 1.000 copias que fueron distribuidas poco a poco por el horizontal entramado sólido pero invisible de la escena hardcore estatal de la época (sellos, colectivos, grupos, distribuidoras sin ánimo de lucro…). Ocho canciones que les situaban en la misma galaxia de grupos como Karate, Codeine, Slint o June of 44, en un país donde, para la mayoría, estos grupos eran absolutos desconocidos. Sin embargo, ellos siempre se esforzaron por subrayar su pequeñez y por dejar claro que su mundo era el punk. “La cosa es que cuando se habla de grupos de post-rock siempre se cita a los mismos, pero a mí me pueden haber influenciado más The Ex que cualquier grupo de post-rock”, dijo David a César Luquero de Mondo Sonoro en una entrevista de marzo de 2002. Grabado en los estudios Locate 0 de Barcelona por Xavi Navarro (más conocido como Mr. Pri dentro de la escena hardcore de los 90), “Addiction of duplicities”

Xavi Mercardé

encerraba tanta belleza como rabia; tanto dolor como esperanza; tanta precisión como libertad de formas. En el pódium personal, las medallas se reparten así: oro para “Drowing spaces”, plata para “Flies only live one day” y bronce para “The minute before”. Nadie en España había hecho algo similar antes y nadie, ni ellos mismos, lograron hacer algo así después. A pesar de la evidente atención que, concierto a concierto, lograron acaparar por parte de la escena más underground y que les llevó a protagonizar noches del todo irrepetibles, A Room With a View seguían siendo invisibles para la mayoría del público, con las servidumbres que eso arrastra. “Cuando empezamos con el sello pensábamos ‘guay, lo vamos a hacer todo nosotros’, pero en realidad no sabíamos cómo funcionaban las cosas, ni conocíamos a nadie”, aseguraba Conrado en la misma entrevista de Mondo Sonoro. “Editar los discos estuvo muy bien, pero recuerdo que en esa época no teníamos ni pelas para pillar un local”. David, además, daba a Luquero algunas de las pistas que acabaría provocando la disolución de la banda. “Las movidas chungas en el grupo han sido más generales que personales. Influían muchas cosas: verte sin un sello que te apoyara, verte solo obligado a moverlo tú todo si querías hacer una gira, movidas de curro y estudios... Ha habido momentos en que pensábamos: ‘O alguien nos echa una mano, o no podemos seguir con todo esto’. Cuando hay un sello detrás parece que la gente te hace más caso”. La última vez que se les pudo ver juntos sobre un escenario fue el 27 de septiembre de 2003, en un concierto en la madrileña sala Caracol que quedó registrado en un DVD que debería servir para que las generaciones posteriores de A Room With a View supieran que durante algún tiempo hubo una banda en la capital que desprendía, supongo que sin ser conscientes, toneladas de magia, fuerza y credibilidad.


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open mic

+net labels Columna

David Broc

+import

Columna

LA VIEJA ESCUELA Anécdota real e ilustrativa: me cuentan que hace unos días en la redacción de un programa radiofónico uno de los becarios, que habitualmente luce camisetas de bandas interesantes del circuito independiente y lleva algún que otro festival a sus espaldas, confesaba que no había escuchado una sola canción de Joy Division. No nos lancemos a la yugular, el pimpollo no llega a la veintena. No le culpo. Las nuevas generaciones van así por el mundo: primero disparan y luego preguntan. En términos musicales, que es lo que nos interesa, parecen vivir en un permanente estado de conexión y dependencia de la actualidad que les impide realizar viajes puntuales pero constantes a los referentes de los que han bebido, chupado y vivido desde que tenían uso de razón sus bandas favoritas. La situación se agrava preocupantemente si nos centramos en la escena hip hop, en la que se tiene la impresión de que el paso del tiempo es todavía más severo e impenitente con la vieja escuela. Prueba a echar un vistazo en el iTunes de tu primo adolescente, el rapper: apostaría aquí mismo un viaje a Australia en primera clase que el artista más ‘antiguo’ que encuentras en su lista es Eminem. No hay noción histórica y, lo que es peor, no se percibe el menor interés en echar la vista atrás y comprender un poco más la historia del género al que se empeñan en representar. Ante esta tétrica perspectiva de futuro es normal que referentes como Kool G Rap se vean obligados a malvivir del rap, publicando discos de bajo presupuesto cuando pueden o les dejan y confiando en que su estatus de leyenda les permita disfrutar de buenos productores y colaboradores que sacrifiquen caché por el mero hecho de mostrar los respetos debidos. No deja de ser deprimente y alarmante que la inmensa mayoría de seguidores de 50 Cent desconozcan la trayectoria de un MC que ya daba voz y voto al gangsta rap de la Gran Manzana cuando su ídolo era un chaval, y que sin sus canciones ni las de Schooly D, el subgénero en la Costa Este no tendría tanto peso específico en la crónica musical negra. No se trata de reivindicar que cualquier tiempo pasado fue mejor, sino simplemente que convendría que las nuevas generaciones mostraran inquietudes por conocerlo e investigarlo. Con este panorama queda claro por qué “Riches, royalty, respect”, el nuevo álbum del rapper de Queens, ha pasado radicalmente desapercibido entre los últimos lanzamientos de interés en materia hip hop. Apenas nos hemos enterado cuatro gatos viejos, y para de contar. Y la injusticia es doble, porque si algo caracteriza este regreso, publicado con buen criterio por Fat Beats, que aquí ejerce casi de ONG discográfica para poder editarle el material, es que se trata de la mejor grabación que ha publicado Kool G Rap desde los tiempos de “Roots of evil”. Rodeado de buenos productores como The Alchemist, Marley Marl, Infamous o DJ Supa Dave, que le dan empuje y fiabilidad al repertorio, uno de los problemas a los que ha tenido que hacer frente en sus últimas apariciones en plástico, el neoyorquino recurre a su habilidad para dibujar imágenes muy explícitas y reconocibles, un mundo que ya conocemos y tenemos bien asimilado pero que nos sigue enganchando como antaño, y nos regala un nuevo muestrario de rimas de calle e imaginario gangsta marca de la casa. Lenguaje simple y poco elaborado, pero de una efectividad y rotundidad clamorosa. Queda claro que este disco no provocará histeria colectiva ni trastocará el rumbo del género, ni tan siquiera entrará en el top 10 de mejores lanzamientos de 2011; pero si en algún momento has sentido respeto o admiración, o ambas, por Kool G Rap indudablemente necesitas darle una oportunidad.

Gloria González

TODOS TUYOS Otra Carpeta. Sí, así, con mayúscula. Otra Carpeta es uno de los nombres artísticos de Carlos Edelmiro Pechant, mexicano afincado en Barcelona que acaba de publicar el mini-álbum “Cero = Ce Ro” a través de Pan y Rosas (http://panyrosasdiscos.net): una joya de improvisación minimalista, como quien se enfada con sus juguetes y lo expresa haciendo ruiditos desgarradores, pero con amor. Descárguese ahora mismo. Otro estilo, aunque desde la misma ciudad, es lo que propone Jaume Muntsant, alias Nigul: ambient ennoblecido con delicados sonidos ambientales (o sea, de ambiente, que no de ambient). Su álbum “Cérvol” está disponible en Audioatalia (http://audiotalaia.net) y es la música que oyen las avestruces cuando sueñan. Hágase clic ya. El netlabel Kikapu murió hace siglos, pero algo sobrenatural ha ocurrido en su colección en Archive.org (http://archive. org/details/kikapu): ha aparecido “Glade fall”, un nuevo EP de temas del gran y añorado Pocka, que también es ambiental en todos los sentidos, como si viniera de un más allá donde los ángeles sólo interpretan temas de Brian Eno. También para amantes de la experimentación fina, los franceses Nicht Rio (que, como indica el nombre, son un trío) ofrecen “Title turtle”, un magnético tema con piano preparado, silencios sorprendentes e instrumentos tratados de forma rara, desde el sello suizo Insubordinations (http://insubordinations. net). Préstenles una oreja, al menos. La otra yo se la daría a Fubsan, alemán residente en Finlandia que presenta a través de Catch

The Falling Leaves (http://catchtheleaves. org) el tema “Karjalan Soutulaulut”, que es como un río musical que fluye desde la placidez acuática de unos fields recordings hacia el pop de dormitorio, pasando alegremente por múltiples vericuetos lo-fi de la memoria. Muy necesario. El japonés Asuka Tanaka, mientras tanto, se niega a salir de su cuarto, a abandonar la infancia y a renegar de la electrónica melódica, y al escuchar el estupendo “LDK Music Scence1”, disponible en Bunkai Kei (http://bunkai-kei.com), apetece darle las gracias. Gracias. A los estadounidenses Dinotrax, de Pittsburgh, no se sabe muy bien qué decirles, a parte de que les quiero mucho. Su álbum “Re-arranging patterns”, regalado por PXL-Bot (http://pxl-bot.com) se aproxima al post-hardcore desde la estética chiptune y alía lo mejor de ambas escenas. Es decir, hay canciones de verdad e instrumentación

+jander Columna

COSECHA AMBIENTAL La industria discográfica está en crisis, pero cada vez está más claro que esa crisis no afecta a las músicas minoritarias. Éstas se defienden a través de sellos de perfil premeditadamente bajo, que se manejan con pequeñas tiradas, cuidan las ediciones y buscan artistas con personalidad. Así las cosas, el volumen de discos que se publican en campos como el del ambient ha crecido de manera exponencial, y esa abundancia significa que a veces se nos quedan en el tintero títulos de incuestionable calidad. Uno de ellos es “Love in the time of anticipated defeat” (Dynamophone, 11), debut del angelino Seven Saturdays. Como bien anticipa el título, lo que aquí espera al oyente es una suave inmersión en pasajes nebulosos. Un magma de bordes difusos en el que se mezclan sintetizadores de aire cósmico con guitarras legañosas, y en el que sobresalen melodías tocadas con campanitas, grabaciones de campo de aire nostálgico y arreglos de luminosidad cegado-

Vidal Romero

ra. En unas coordenadas parecidas se mueve el segundo trabajo de Deep Magic. “Lucid thought” (Preservation, 11) superpone capas y más capas de guitarras (limpias, emborronadas, acústicas, eléctricas), algunos detalles de percusión y voces perdidas en la lejanía, para dar forma a media docena de piezas reverberantes y repletas de ecos; piezas inundadas en luz, de vocación narcótica, que en sus mejores momentos adquieren la forma de mantras meditativos. Otro personaje a vigilar de cerca es el prolífico Sean McCann, que ha publicado en el interesantísimo sello Aguirre el precioso “The Capital” (Aguirre, 11), un vinilo colorista y feliz, que mezcla arreglos electrónicos y muchos instrumentos acústicos. Repleto de melodías que caen en cascada, de drones que acarician al oyente, de orquestaciones digitales, se trata del mejor disco que McCann ha publicado hasta la fecha, que ya es decir. Y para terminar, merece la pena recuperar a Emmanuel Witzthum, que en “Strings” (Cotton Goods, 11) alterna dos piezas breves de impronta neoclásica y aire fúnebre, escritas para trío de cuerda, con otras dos más largas, en las que Whisperer y E And I remezclan las cuerdas originales, estirando los samples y las melodías para producir piezas de una belleza intangible y etérea, que parecen suspendidas en el tiempo. Y no están todos los que son: el espacio obliga a dejar fuera a clásicos como Belong —“Common era” (Kranky, 11) no es tan bueno como esperábamos, pero aún así alcanza el notable— o William Basinski, que acaba de reeditar el precioso “A red score in tile” (Streamline, 11). Vidal Romero


+all that jazz Columna

Pepo Márquez

MÚSICA EXPERIMENTAL QUE BRILLA COMO EL POP Cualquier purista del jazz que vea a Skeletons en esta sección sufrirá con seguridad más de un pinchazo en el corazón, dirá que ya nada es lo que era y me apuntará en su lista negra, tan cuidada desde hace tanto tiempo, de esquiroles que han acabado sucumbiendo a la causa de ‘otras músicas’. Mis disculpas de antemano, pero están en un error. Skeletons nació en 2002 de la mente del polifacético Matt Mehlan bajo tres premisas fundamentales: colaboración, experimentación e imprevisibilidad. Melham era aún estudiante del Oberlin Conservatory of Music en Ohio (EE. UU.) cuando fundó el proyecto, y en 2004 ya había editado

dos discos en Shinkoyo, su propio sello aún activo (los interesantísimos “I’m at the top of the world” y “Life and the afterbirth”). En 2005 se trasladó a Brooklyn, Nueva York, y ahí la historia cambia (a mucho mejor). La invisibilidad de vivir en Ohio se transforma ahora en un ir y venir de conciertos y colaboraciones con decenas de inspirados músicos de la escena experimental neoyorquina hasta dar con el guitarrista Jason McMahon y el percusionista Jonathan Leland. Ellos formarán desde entonces la espina dorsal de Skeletons el núcleo inamovible. Convertidos a veces en big band y otras veces en un escueto dúo, Skeletons han girado por Norteamérica y Europa compartiendo escenario con la realeza de la música incómoda mundial: Dirty Projectors,

Matthew Dear, Marc Ribot, Deerhoof, Arto Lindsay, Animal Collective, Excepter, Prefuse73, TV on the Radio, Wire, Damo Suzuki y Holger Czukay of Can, John Zorn, Man Man, Joan of Arc y muchos más. De esa pasión por la colaboración, la experimentación y lo imprevisible, nace “People” (Shinkoyo / Karonte, 11), un disco poliédrico y afilado, con espacio para todo lo que define en estos momentos la música de la banda: destreza instrumental, letras inteligentes, humor (esa cuarta canción titulada “Walmart and the ghost of Jimmy Damour”), capacidad para el cambio y superávit de información. Ocho canciones mezcladas por Rusty Santos, conocido por sus trabajos junto a Owen Pallett (antes Final Fantasy), Animal Collective y Panda Bear que sitúan a Skeletons en la órbita de los grupos difíciles pero disfrutables, gracias quizás a la capacidad de Matt Mehlan para conectar líricamente con la realidad social y cultural de la ciudad donde reside. Battles, The Sea and Cake y los Radiohead menos Radiohead, podrían ser tres buenas referencias para situarles. Actualmente están de gira por Europa y tendremos la oportunidad de verles el día 14 de julio en el FIB de Benicàssim, dentro de ese colectivo imposible y majadero que son Congotronics Vs Rockers y que aúna a gente como Konono No.1, Juana Molina, Deerhoof, Kasai Allstars, Wildbirds & Spacedrums y los propios Skeletons. De verdad, escúchenlos en su bandcamp (skeletonstv.bandcamp.com) y no se los pierdan si van al FIB: no hay tantas oportunidades de ver tanta creatividad en escasos 100 metros cuadrados.

+the true report Columna

Everett True

JULIE. OH JULIE He pensado en escribir este tributo a la guitarrista de Nueva York gracias a la reciente aparición de un fantástico recopilatorio sobre la escena underground de la música rock americana, “’78 LTD”. La colección incluye un buen puñado de artistas de la aristocracia rock neoyorquina (Bob Bert, Don Fleming, Penn Jillette), algunos miembros de la aristocracia rock de Seattle (miembros de Tad, Pearl Jam, Mudhoney), Jad Fair y David Fair (que por supuesto son las criaturas más nobles que puedes encontrarte), los dulces BMX Bandits, y muchos otros más. Pero lo que más me interesa de aquí: Julie tocando en solitario. Le tendríamos que construir un altar a su guitarra: sucia, rasposa, rota, y su voz maullando compitiendo con ella. Old school Manhattan. Desagradable. Furiosa. Dulce. Como era la música entonces, y a veces todavía es. Noble. Julie fue un miembro clave de STP. Os perdono por no reconocer las siglas. Sólo editaron un single 7”, “Hey Bastard”, pero es uno de los mejores y más breves singles que parió el sucio grunge a principios de los 90. Fue co-producido por Kim Gordon de Sonic Youth y mi viejo compañero de ajedrez Don Fleming (Velvet Monkeys, Gumball, B.A.L.L.). También co-produjeron el álbum de debut de Hole “Pretty on the inside”, un año después, y está claro de dónde viene la influencia. Una vez, Don me confesó que la única manera de conseguir una buena toma vocal de Courtney Love era llenándole el estómago de whiskey. Imaginemos por un momento que te perdiste todo esa escena grunge, todo ese movimiento de bandas de rock femeninas, y ese glorioso ruido que emanaba de América a principios de la década de los 90. Sólo necesitarías comprarte este recopilatorio y el debut de Babes In Toyland, y no te perderías nada. Julie fue un miembro clave de Pussy Galore (STP se crearon el año que Pussy Galore se separaron). Pussy Galore era una banda que se definía a ella misma. Nadie sonaba como ellos por aquel entonces, y nadie quería tampoco. Lo-fi no empieza ni a describirlos. Su sonido era tan crudo, metálico, chungo,

desagradable y... espera, ¿detectas la correlación aquí? Es lo mejor que ha hecho en su vida Jon Spencer (mejor no hablar de lo que hace ahora mismo, es demasiado doloroso). Eran los 80. Los miembros de Pussy Galore discutían constantemente. Tenían una batería demoledora. Reinventaron el rock más allá de la mayoría de sus coétaneos. Los vi en directo algunas veces y me intimidaban, me fascinaban e irritaban a partes iguales, como a todos los demás. Ellos mantenían que el grupo iba sobre SEXO y yo no era nada como ellos. Y aún así estaba claro que Pussy Galore capturaron la esencia del rock’n’roll como pocas bandas lo han hecho (¿The Strokes? No me hagas llorar). Julie fue un miembro clave de Free Kitten. Free Kitten estaba formado sólo por ella y Kim Gordon (y Yoshimi P-We). Las arquetípicas riot grrrls. Las bandas musicalmente más intere-

santes de este rollo bebían directamente de la influencia de Sonic Youth y Pussy Galore, así como también Talulah Gosh. La mayoría de fans de Sonic Youth, que sólo comprendían la masculinidad sensible del grupo, no entendían de qué iban las Free Kitten. ¿Quizás pensaban que eran demasido abstrusas o deliberadamente abrasivas? Y la mayoría de fans de Pussy Galore, que eran unos absolutos idiotas que sólo apreciaban su música porque los Rolling Stones habían dejado de ser relevantes el día en que Mick Jagger cogió un micrófono, no entendían o querían entender la música de Free Kitten porque sólo había mujeres involucradas. Tampoco lo podría asegurar. No consigo recordar nada de lo que aconteció entre 1990 y 1993. Julie fue también un miembro clave de Action Swingers en sus inicios. Una buena banda.


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agenda Martes, 19 de julio _Moby. Poble Espanyol. Hora y precio S/C. _Erm. Jardins de la Universitat de Barcelona. Hora y precio S/C.

Sábado, 13 de agosto _Mauro Farina. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. _Angel Molina. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C.

Miércoles, 20 de julio _Micah P. Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. Apolo. 21 h. Precio S/C. _Soledad Vélez. Heliogàbal. 22 h. 4 €.

Jueves, 18 de agosto _Pumpkin + Beatspoke. Café Royale. 22:30 h. Gratis.

Jueves, 21 de julio _Llei de Costes: El Guicho + Pumuky. Museu Marítim. 21 h. 16 €. _Pròxims: Mishima, Standstill, Mujeres... Poble Espanyol. Hora S/C. 25 €. _Contracústicos: Polock. Obra Social Caja Madrid. 20 h. Precio S/C. _Neurosis + Karma to Burn. Apolo. 20 h. 26 €. _Tennis. La [2]. 21:30 h. Precio S/C. _Kana Kapila + Mats Mates. Heliogàbal. 22 h. 6 €. _Le Pianc. Jardins de la Universitat de Barcelona. Hora y precio S/C. _2D2. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C.

agenda

Viernes, 22 de julio _Tiger & Woods + Wendy James. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _Juan B + Desolation Disko King. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €. Sábado, 23 de julio _Redshape. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _Erol Alkan. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. _Sebo K. BeCool. 24 h. Precio S/C.

Barcelona Viernes, 1 de julio _Faraday: The High Llamas, The Bluetones, Aias... Molí de Mar (Vilanova i la Geltrú). Hora S/C. Abono 60 €. Día 35 €. _Carlos Ann. Luz de Gas. 21 h. Gratis. _Shy Child + Alex Under. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _DJ Fra. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €. Sábado, 2 de julio _Faraday: Ron Sexsmith, Arnaud Fleurent-Didier, Standstill... Molí de Mar (Vilanova i la Geltrú). Hora S/C. Abono 60 €. Día 35 €. _Montjüic de Nit: Abraham Boba, John Talabot, Arianna Puello, Mujeres... Diversos escenarios Montaña de MontJüic. 22 h. Gratis. _The Last Dandies + Kellies. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _Techanasia + Double Six. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. Domingo, 3 de julio _Faraday: John Grant, Nacho Umbert... Molí de Mar (Vilanova i la Geltrú). Hora S/C. Abono 60 €. Día 35 €. _Javiera Mena. La [2]. 20 h. Precio S/C. Lunes, 4 de julio _DD/MM/YYYY. Moog. Hora y precio S/C. Martes, 5 de julio _The Crocodiles. BeCool. 20:30 h. 17 €. Miércoles, 6 de julio _Silas Lang. Heliogàbal. 22 h. 5 €. _El Gos Binari. Elèctric Bar. 22 h. 4 €. _The New Christ. La [2]. Hora y precio S/C. _The Pretty Reckless. Music Hall. Hora y precio S/C. Jueves, 7 de julio _Llei de Costes: Sr. Chinarro + Go Mag DJs. Museu Marítim. 21 h. 14 €. _Contracústicos: Za!. Obra Social Caja Madrid. 20 h. Precio S/C. _The Gaslight Anthem. Apolo. 21 h. Precio S/C. _Two Gallants. La [2]. 20:30 h. 22 €. _Zoe + Ruidoblanco. Bikini. 21 h. 18 €.

Viernes, 8 de julio _Cruïlla BCN: Iron & Wine, Antònia Font, Jack Johnson... Parc del Fòrum. 18 h. Abono 65 €. Día 40 €. _Les Savy Fav. Apolo. 21 h. Precio S/C. _Mursego. Heliogàbal. 22 h. 5 €. _Grises + Guy Berber. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _DJ Fra. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €. _Grushenka. Depósito Legal (L’Hospitalet Llbr.). Hora S/C. Gratis. Sábado, 9 de julio _Cruïlla BCN: Retribution Gospel Choir, Madness, Public Enemy... Parc del Fòrum. 18 h. Abono 65 €. Día 40 €. _Hipnotik: Looptroop, Duo Kie, ZPU... CCCB. Hora S/C. 20 €. _Festival-IN: Cuchillo, Joan Colomo, Erm. Plaça Nova (Premià de Mar). Hora y precio S/C. _Woldram . Razz Clubs. 1 h. 15 €. _Gui Boratto. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. _Phat Fred. Marula. 21:30 h. 6 €. _Angel Molina. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C. Domingo, 10 de julio _Duo Cobra. Heliogàbal. 22 h. 5 €. _Mad Madison. City Hall. Hora y precio S/C. Miércoles, 13 de julio _The Pinker Tones. Bikini. 21 h. Precio S/C. _Polandsonora. Heliogàbal. 22 h. 5 €. _Grazzhoppa DJ Big Band. CaixaForum. Hora y precio S/C. Jueves, 14 de julio _Llei de Costes: La Habitación Roja + Pau Roca DJ. Museu Marítim. 21 h. 14 €. _Contracústicos: .Tape. Obra Social Caja Madrid. 20 h. Precio S/C. Viernes, 15 de julio _Cagedbaby. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _DJ Fra. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €. _An Der Beat. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C. Sábado, 16 de julio _Pop & Corn + Unrayocoe. La Cosa Nostra. 21 h. Gratis. _Robert Babicz + Celectrixx. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _TokTok vs Soffy O. + Graham. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €.

Miércoles, 27 de julio _Fly Me To The Moon: Animal Collective + The Suicide of Western Culture. Poble Espanyol. Hora S/C. 22 €. _Jamie Lidell. Apolo. 21:30 h. 27 €. _Dotore. Jardins de la Universitat de Barcelona. Hora y precio S/C. _Fred i Son. Hotel Pulitzer. 20:30 h. Gratis. _Guillamino. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C. Jueves, 28 de julio _Fly Me To The Moon. Joanna Newsom + Beach House. Poble Espanyol. Hora S/C. 22 €. _Llei de Costes: Elvira + Miqui Puig DJ. Museu Marítim. 21 h. Gratis. _Mine!. CCCB. Hora y precio S/C. _Lovely Miss Q + Beatspoke. Café Royale. 22:30 h. Gratis. _Chuck Prophet playing “London calling”. Music Hall. Hora y precio S/C. _Nighty Max. BeCool. 24 h. Precio S/C. Viernes, 29 de julio _2020 Soundsystem + Dënver. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _DJ Fra. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €. _Lessus & The Family. Marula. 21:30 h. 5 €. _Kosmos. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C. Sábado, 30 de julio _Bearsuit + Rex The Dog. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _Mwëslee + David Ghetto. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. Viernes, 5 de de agosto _Virus Syndicate. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _DJ Fra + DJ Coco. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €. Sábado, 6 de agosto _Ellen Allien + Coco. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. _Josh Ayala. BeCool. 24 h. Precio S/C. _Brunetto. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C. Martes, 9 de agosto _Dirty Beaches. Heliogàbal. 22 h. 8 €. Jueves, 11 de agosto _Noaipre. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C. Viernes, 12 de agosto _Heidi. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _DJ Fra + Marc Piñol. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 13 €.

Viernes, 19 de agosto _Kirk Degiorgio. Razz Clubs. 1 h. 15 €. Sábado, 20 de agosto _Slam + Mark Henning. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _Alexis Taylor. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. _Maurice Aymard. BeCool. 24 h. Precio S/C. Sábado, 27 de agosto _Michael Mayer. Nitsa / La [2]. 24:30 h. 15 €. _The Glimmers. Razz Clubs. 1 h. 15 €. _Jaumëtic. Lasal (Arenys). Hora y precio S/C.

Madrid Viernes, 1 de julio _El Subterráneo: El Mató a un policía Motorizado. Costello. 21:30 h. Precio S/C. _Los Coronas. Gruta 77. 23 h. 12 €. _Meneo + Frente Cumbiero. Casa América. Hora y precio S/C. Sábado, 2 de julio _Louis Philippe. Nasti. 22 h. 10 €. Domingo, 3 de julio _Veranos de la Villa: Kool & The Gang. Escenario Puerta del Ángel. Hora y precio S/C. Miércoles, 6 de julio _Sono: The High Llams: Esben & The Witch. Teatro Lara. Hora y precio S/C. _Veranos de la Villa: Lila Downs. Escenario Puerta del Ángel. Hora y precio S/C. _Festival Microfusa: Fuzzy White Casters + David T Ginzo. Caracol. 20 h. Gratis. _Foo Fighters + The Gaslight Anthem. Palacio Deportes. Hora y precio S/C. _The Crocodiles. Ramdall. Hora y precio S/C. Jueves, 7 de julio _El Subterráneo: Litoral + Abraham Boba. Costello. 21:30 h. Precio S/C. _Les Savy Fav. Rock Kitchen. Hora y precio S/C. _The Pretty Reckless. Caracol. Hora y precio S/C. Viernes, 8 de julio _El Subterráneo: Ornamento y Delito. Costello. 21:30 h. Precio S/C. Sábado, 9 de julio _Veranos de la Villa: Cuchillo. Aditorio Conde Duque. Hora S/C. 10 €. _El Subterráneo: El Gel de Onán. Costello. 21:30 h. Precio S/C. _Two Gallants. Moby Dick. 21 h. 22 €. Lunes, 11 de julio _Tokyo Ska Paradise Orchestra. Heineken. 20:30 h. Precio S/C. Miércoles, 13 de julio _Flying Lotus. Joy Eslava. 21 h. 25 €. Viernes, 15 de julio _Veranos de la Villa: The Beach Boys. Escenario Puerta del Ángel. Hora y precio S/C. Sábado, 16 de julio _Veranos de la Villa: Los Planetas. Escenario Puerta del Ángel. Hora y precio S/C. Martes, 19 de julio _Veranos de la Villa: Lloyd Cole. Galileo Galilei. Hora y precio S/C. Jueves, 21 de julio _El Subterráneo: Dënver. Costello. 21:30 h. Precio S/C. Viernes, 22 de julio _El Subterráneo: Rufus T. Firefly. Costello. 21:30 h. Precio S/C.


_Neurosis + Karma To Burn. Rock Kitchen. Hora S/C. 27 €. Sábado, 23 de julio _El Subterráneo: Marvin Green. Costello. 21:30 h. Precio S/C. _Pelle Carlberg. Nasti. Hora y precio S/C. Martes, 26 de julio _Animal Collective. La Riviera. 20 h. 22 €. _Micah P. Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. Heineken. Hora y precio S/C. _Eli ‘Paperboy’ Reed. Teatro Lara. Hora y precio S/C. Miércoles, 27 de julio _Veranos de la Villa: Love of Lesbian. Escenario Puerta del Ángel. Hora y precio S/C. _Eli ‘Paperboy’ Reed. Teatro Lara. Hora y precio S/C. Jueves, 28 de julio _Jamie Lidell. Teatro Lara. Hora y precio S/C. Viernes, 29 de julio _El Subterráneo: Contacto en Francia. Costello. 21:30 h. Precio S/C. _Chuck Prophet playing “London calling”. Teatro Lara. Hora y precio S/C. Sábado, 30 de julio _El Subterráneo: The Mighty Fools. Costello. 21:30 h. Precio S/C. Domingo, 31 de julio _Cultura Urbana: Nach, Chacho Brodas... Escenario Puerta del Ángel. 18 h. 22 €. Sábado, 13 de agosto _El Subterráneo: Betacam + Capitán Sunrise... Costello. 21:30 h. Precio S/C.

Andalucía Viernes, 1 de julio _JamonPop: Single, The Marzipan Man, Kiko Veneno... Castillo de Cortegana (Cortegana, Huelva). Hora S/C. Abono 33 €. Día 20 €. _Ojeando: Triángulo de Amor Bizarro, Miss Caffeine... Recinto Festival (Ojén, Málaga). 19 h. Gratis. _Electrochock (US): Úrsula. Sede del CICUS (Sevilla). Hora y precio S/C. _Sexy Sadie. Custom (Sevilla). Hora y precio S/C. Sábado, 2 de julio _JamonPop: El Guincho, Margarita, Blacanova... Castillo de Cortegana (Cortegana, Huelva). Hora S/C. Abono 33 €. Día 20 €. _Ojeando: Nacho Vegas, Pony Bravo... Recinto Festival (Ojén, Málaga). 19 h. Gratis. _Electrochock (US): Fujiya & Miyagi. Sede del CICUS (Sevilla). Hora y precio S/C. Miércoles, 6 de julio _Nocturama: Rainbow Arabia. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Jueves, 7 de julio _Nocturama: Depedro. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Viernes, 8 de julio _Electrochock (US): Darkstar. Sede del CICUS (Sevilla). Hora y precio S/C. Sábado, 9 de julio _Pulpop: Sexy Sadie, Brighton 64, Ana Lógica... Plaza de Toros (Roquetas de Mar). Hora S/C. Gratis. _Electrochock (US): Deaf Center. Sede del CICUS (Sevilla). Hora y precio S/C. Miércoles, 13 de julio _Nocturama: Binary Audio Misfits. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Jueves, 14 de julio _Nocturama: Lacrosse. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Miércoles, 20 de julio _Nocturama: Pelle Carlberg. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €.

Jueves, 21 de julio _Nocturama: Hidrogenesse. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Sábado, 23 de julio _Sonderos: Calle 13, Los Aslandticos... Recinto Festival (Nigüelas Granada). Hora S/C. 20 €. Miércoles, 27 de julio _Nocturama: Micah P Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Jueves, 28 de julio _Nocturama: Lonely Drifter Karen. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Viernes, 29 de julio _Fuengirola Pop Weekend: The Teenagers, Los Inmediatos... Bikini Beah (Fuengirola, Málaga). Hora S/C. Abono 30 €. Día 20 €. Sábado, 30 de julio _Fuengirola Pop Weekend: Airbag, Feedbacks... Bikini Beah (Fuengirola, Málaga). Hora S/C. Abono 30 €. Día 25 €. _Nocturama: Shool. CAAC (Sevilla). 21 h. 5 €. Viernes, 5 de agosto _Nothink. Malevaje (Almería). Hora y precio S/C. Sábado, 13 de agosto _Creamfields Andalucía: The Prodigy, Paul Kalkbrenner, 2manyDJs... Circuito de Velocidad (Jerez de la Frontera). Hora y precio S/C.

Abono 50 €. Día 30 €. Martes, 26 de julio _Chuck Prophet playing “London calling”. Plaça de la Porticada (Santander). Hora y precio S/C.

Castilla León Sábado, 23 de julio _Mancha Pop: Lori Meyers, Miss Caffeina, Dinero... Pista Jardín Colón (Quintanar de la Orden, Toledo). Hora S/C. 25 €. Del 11 al 14 de agosto _Sonorama Ribera: Teenage Fan Club, The Hidden Cameras, Los Campesinos!... Recinto festival (Aranda del Duero). Hora S/C. Abono 60 €.

Catalunya Viernes, 8 de julio _Palm Fest: Standstill, Pony Bravo, The Mighty Fools, Go Mag DJs... Platges y Club Nàutic (L’Hospitalet de L’Enfant, Tarragona). Hora S/C. Abono 36 €. Día 22 €. _Pop Arb: Manel, Gentle Music Men, Mazoni... Can Cassó (Arbúcies). Hora S/C. Entradas agotadas.

Domingo, 14 de agosto _Creamfields Andalucía: Richie Hawtin, Laurent Garnier, Bloody Beetroots... Circuito de Velocidad (Jerez de la Frontera). Hora y precio S/C.

Sábado, 9 de julio _Palm Fest: Javiera Mena, Triángulo de Amor Bizarro, Tachenko... Platges y Club Nàutic (L’Hospitalet de L’Enfant, Tarragona). Hora S/C. Abono 36 €. Día 22 €. _Pop Arb: The New Raemon, Antònia Font, Guillamino... Can Cassó (Arbúcies). Hora S/C. Entradas agotadas.

Aragón

Jueves, 28 de julio _Mine!. El Cau (Tarragona). Hora y precio S/C.

Viernes, 8 de julio _Castillo de Aínsa: Art Brut, Errors, Cápsula... Castillo de Aínsa (Aínsa). Hora S/C. Abono 18 €.

Miércoles, 10 de agosto _Porta Ferrada: Bryan Ferry. Espai Port (Sant Feliu de Guixols). Hora y precio S/C.

Sábado, 9 de julio _Castillo de Aínsa: No Age, Lindstrøm, Nudozurdo... Castillo de Aínsa (Aínsa). Hora S/C. Abono 18 €.

C. Valenciana Viernes, 1 de julio _Stereotypo. Cabaret Pop (Alzira). 23 h. 10 €.

Martes, 19 de julio _Micah P. Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. López (Zaragoza). Hora y precio S/C.

Sábado, 9 de julio _Shining Crane. Matisse (Valencia). 22:30 h. 3 €.

Sábado, 23 de julio _Monegros Desert: Luciano, Techansia, Tiga, Carl Cox... Recinto Festival (Fraga, Huesca). Hora S/C. 70 €.

Jueves, 14 de julio _FIB: The Streets, Pendulum, Crystal Fighters... Recinto Ferial (Benicàssim). Hora S/C. Abono 175 €. Día 70 €.

Asturias

Viernes, 15 de julio _FIB: The Strokes, Elbow, The Stranglers... Recinto Ferial (Benicàssim). Hora S/C. Abono 175 €. Día 70 €.

Miércoles, 27 de julio _Micah P. Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. Acapulco (Gijón). Hora y precio S/C. Del 5 al 6 de agosto _Aquasella: 2ManyDJs, Âme, Ben Sims... Recinto Festival (Arriondas). Hora S/C. Abono 68 €. Día 40 €. Viernes, 19 de agosto _Monkey Day: Mogwai, The Sounds, The New Raemon... Plaza de la Laboral (Gijón). Hora S/C. 15 €.

Sábado, 16 de julio _FIB: Arctic Monkeys, Mumford & Sons, Primal Scream, Beirut... Recinto Ferial (Benicàssim). Hora S/C. Abono 175 €. Día 70 €. Domingo, 17 de julio _FIB: Arcade Fire, Portishead, Noah & The Whale... Recinto Ferial (Benicàssim). Hora S/C. Abono 175 €. Día 70 €.

Cantabria

Jueves, 21 de julio _Low Cost: Eli ‘Paperboy’ Reed, The Pains of Being Pure At Heart, Eric Fuentes... Ciudad Deportiva Guillermo Amor (Benidorm). Hora S/C. Abono 60 €. Día 30 €. _Vetusta Morla. Jardines de Viveros (Valencia). 22 h. Precio S/C.

Del 22 al 23 de julio _Satander Music: The Pains Of Being Pure at Heart, James Murphy, The Ting Tings... Campo de la Magdalena (Santander).

Viernes, 22 de julio _Low Cost: Mika, Klaxons, Cut Copy... Ciudad Deportiva Guillermo Amor (Benidorm). Hora S/C. Abono 60 €. Día 40 €.


060/061

agenda Sábado, 23 de julio _Low Cost: Mando Diao, Klaxons, Standstill... Ciudad Deportiva Guillermo Amor (Benidorm). Hora S/C. Abono 60 €. Día 40 €. Domingo, 31 de julio _Micah P. Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. Palacio de Congresos (Alicante). Hora y precio S/C. Jueves, 4 de agosto _Arenal Sound: The Charlatans, Hurts, Russian Red... Playa El Arenal (Burriana). Hora y precio S/C. Viernes, 5 de agosto _Arenal Sound: Scissor Sisters, Triángulo de Amor Bizarro, Viva La Fête... Playa El Arenal (Burriana). Hora y precio S/C. Sábado, 6 de agosto _Arenal Sound: Love Of Lesbian, Delorean, El Guincho... Playa El Arenal (Burriana). Hora y precio S/C. Domingo, 7 de agosto _Arenal Sound: The Third Win, CYAN, The Zombie Kids... Playa El Arenal (Burriana). Hora y precio S/C. Del 12 al 14 de agosto _Test Festival: Alexandar Kowalski, Dosem, Mark Broom... Playa de Torreblanca (Castellón). Hora S/C. Abono 22 €. Jueves, 25 de agosto _Electrobeach: John Acquaviva, Cristian Varela... Playa de Levante (Benidorm). Hora S/C. Abono 60 €. Viernes, 26 de agosto _Electrobeach: Kevin Saunderson, Ben Sims, Matthias Tanzmann... Ku y Manssion (Benidorm). Hora S/C. Abono 60 €. Sábado, 27 de agosto _Electrobeach: Steve Lawyer, Osca Mulero, Technasia... Terra Mítica (Benidorm). Hora S/C. Abono 60 €.

Euskadi Sábado, 2 de julio _The High Llamas. Gazteszena (Donostia). Hora y precio S/C. Miércoles, 6 de julio _Retribution Gospel Choir. Jimmy Jazz (Vitoria-Gasteiz). 21 h. 18 €. Jueves, 7 de julio _Bilbao BBK Live: Coldplay, Blondie, Beady Eye... Kobetamendi (Bilbao). Hora S/C. Abono 110 €. Día 60 €. Viernes, 8 de julio _Bilbao BBK Live: Kasabian, Kaiser Chiefs, The Mars Volta... Kobetamendi (Bilbao). Hora S/C. Abono 110 €. Día 55 €. _Parade. Exterior ARTIUM (Vitoria-Gasteiz). 22 h. Precio S/C. Sábado, 9 de julio _Bilbao BBK Live: The Chemical Brothers, Les Savy Fav, Jack Johnson... Kobetamendi (Bilbao). Hora S/C. Abono 110 €. Día 55 €. Martes, 12 de julio _Tokyo Ska Paradise Orchestra. Kafe Antzokia (Bilbao). 20:30 h. Precio S/C. Jueves, 21 de julio _Micah P. Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. Kafe Antzokia (Bilbao). Hora y precio S/C. Viernes, 22 de julio _Heineken Jazzaldia: Deam Wareham, Vivvian Girls. Escenario Verde (Donostia). 21 h. Gratis.

Sábado, 23 de julio _Heineken Jazzaldia: Cut Copy, Crystal Fighters. Escenario Verde (Donostia). 21 h. Gratis. Domingo, 24 de julio _Spermbirds. Jimmy Jazz (Vitoria-Gasteiz). 21 h. 18 €.

Extremadura Viernes, 29 de julio _Contempopranea: The School, Standstull, Mendetz... Paseo de las Laderas (Alburquerque, Badajoz). Hora S/C. Abono 75 €. Día 55 €. Sábado, 30 de julio _Contempopranea: Sexy Sadie, El Columpio Asesino, Nadadora... Paseo de las Laderas (Alburquerque, Badajoz). Hora S/C. Abono 75 €. Día 55 €.

Galicia Viernes, 1 de julio _Vigo Transforma: Vetusta Morla, Los Campesinos!, Junior Boys... Muelle de Transatlánticos (Vigo). Hora y precio S/C. _Fresh Weekend: Luciano, Jeff Mills, Surgeon... Aquapark de Cerceda (A Coruña). Hora y precio S/C. Sábado, 2 de julio _Vigo Transforma: dEUS, Yann Tiersen, Toro y Moi... Muelle de Transatlánticos (Vigo). Hora y precio S/C. _Fresh Weekend: Phuture 303, Speedy J, John Digweed... Aquapark de Cerceda (A Coruña). Hora y precio S/C. Lunes, 4 de julio _The High Llamas. CC Torrete Ballester (El Ferrol). Hora y precio S/C. _Sábado, 9 de julio _2manydjs. Auditorio Mar (Vigo). Hora y precio S/C. _Sábado, 16 de julio _Artec: Kode 9, Mwëslee. Centro Ágora (A Coruña). Hora y precio S/C. Viernes, 22 de julio _Cultura Quente: Klaxons, Jamaica, Standstill... Caballeira (Caldes de Reis, Pontevedra). Hora S/C. Abono 25 €. Día 15 €. Sábado, 23 de julio _Cultura Quente: OK Go, Delorean, Micah P Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies... Caballeira (Caldes de Reis, Pontevedra). Hora S/C. Abono 25 €. Día 15 €. Jueves, 28 de julio _Eli ‘Paperboy’ Reed. Playa Club. Hora y precio S/C.

Illes Balears Viernes, 1 de julio _Snoop Dogg + Felix Da Housecat. MTV@Amnesia (Ibiza). Hora S/C. 50 €. Lunes, 4 de julio _Sven Väth + Loco Dice. Cocoon (Ibiza). Hora y precio S/C. Domingo, 3 de julio _The High Llamas + Antònia Font. Jardins del Palau (Lloseta). Hora y precio S/C. _Jef Mills, Joris Woorn, DJ Hell... We Love Space (Ibiza). Hora y precio S/C. Domingo, 10 de julio _Miss Kittin, 2manydjs, Ivan Smagghe... We Love Space (Ibiza). Hora y precio S/C.

Lunes, 11 de julio _Sven Väth + Maro Carola. Cocoon (Ibiza). Hora y precio S/C. Lunes, 18 de julio _Sven Väth + Loco Dice. Cocoon (Ibiza). Hora y precio S/C. Viernes, 22 de julio _Micah P. Hinson plays “Trompe Le Monde” de Pixies. Claustre de Sant Domingo de Pollença (Mallorca). Hora y precio S/C. _2manydjs + James Holden. MTV@Amnesia (Ibiza). Hora y precio S/C. Domingo, 24 de julio _Âme, Dixon, Tensnake... We Love Space (Ibiza). Hora y precio S/C. Lunes, 25 de julio _Adam Beyer + Richie Hawtin. Cocoon (Ibiza). Hora y precio S/C. Viernes, 29 de julio _M.A.N.D.Y . MTV@Amnesia (Ibiza). Hora y precio S/C. Martes, 2 de agosto _Skream, Plastician, DJ Zinc... Amnesia (Ibiza). Hora y precio S/C. Viernes, 5 de agosto _Plastikman. MTV@Amnesia (Ibiza). Hora y precio S/C. Domingo, 7 de agosto _Jamiroquai. Privilege (Ibiza). Hora y precio S/C. Viernes, 12 de agosto _Duran Duran. MTV@Amnesia (Ibiza). Hora y precio S/C. Domingo, 21 de agosto _Underworld. Privilege (Ibiza). Hora y precio S/C. Martes, 23 de agosto _Benga, Crookers... Amnesia (Ibiza). Hora y precio S/C. Viernes, 26 de agosto _Robyn. MTV@Amnesia (Ibiza). Hora y precio S/C.

Murcia Domingo, 10 de julio _Mar de Músicas: Natacha Atlas. Patio De Armas (Cartagena). 22:30 h. 18 €. Viernes, 15 de julio _Mar de Músicas: Russian Red + Julieta Venegas. Auditorio (Cartagena). 23 h. 28 €. _Mar de Músicas: Balkan Beat Box. Castillo Árabe (Cartagena). 2:30 h. Precio /C. Lunes, 18 de julio _Mar de Músicas: Lloyd Cole. Patio De Armas (Cartagena). 22:30 h. 15 €. Martes, 19 de julio _Mar de Músicas: Antónia Font. Plaza Ayuntamiento (Cartagena). 20 h. Gratis. Sábado, 23 de julio _Mar de Músicas: El Guincho. Castillo Árabe (Cartagena). 2:30 h. Precio S/C. Viernes, 29 de julio _ElectroMar: Moby, Umek, Ellen Allien... Playa de los Narejos (Los Alcazares). Hora y precio S/C. Sábado, 30 de julio _ElectroMar: 2manydjs, Marco Carola, Lori Meyers... Playa de los Narejos (Los Alcazares). Hora y precio S/C.


live

Festival Do Norte

RECINTO EXTERIOR FEXDEGA (VILAGARCÍA DE AROUSA), 06-07/05/11

El Festival do Norte de Vilagarcía de Arousa (el puerto natural de Santiago de Compostela) cumplía su décimo aniversario en el primer fin de semana del florido y verde mayo gallego. Lamentablemente, las lluvias hicieron acto de presencia en los dos días del festival y no pudimos movernos más allá de los escenarios cubiertos. Precisamente, fue por culpa de la lluvia por lo que no pude llegar a tiempo para ver a Srasrsra o Joe Crepúsculo que tocaban en el Escenario Novacaixagalicia.

Puntuales (extraño en un día tan lluvioso como el viernes 6 de mayo) comenzaron Ellos a desgranar su ideario techno-pop en el Escenario Estrella Galicia frente a un escaso público (todavía había gente entrando) que tampoco participó mucho del festivo concierto de los madrileños. El respetable no comenzó a animarse hasta la mitad del directo de Chapel Club, sobre todo, en sus temas más neworderanos. Era la primera vez que veía en directo a Delafé y las Flores Azules y acabé contagiado de la alegría sobre el escenario de los catalanes, pero

Día de la Música Heineken 2011 MATADERO (MADRID), 18-19/06/11

En el pequeño escenario Mercado Música Matadero, Luis Brea se lució. Disecó a la fauna malasañera. “Botellas de Mahou”, “Dicen por ahí” o “Bastante punk” confirmaron que lo bueno si breve dos veces nuevo. En la nave-escenario ¡Madrid! el ventilador se convirtió en el protagonista. Guillermo Mostaza no dudó en darle la vuelta para aplacar el calor del público. Ellos demostraron que su cuarto disco, el orquestal “Cardiopatía severa”, es imprescindible. “Justicia cósmica” es himno generacional, como ya lo fueron en su momento “En tu

lista” o “Campeón”. Lo de los canadienses PS I Love You es de nota. Son dos pero parecen un ejército. Su concierto —aliñado con los grititos heavy de su cantante— fue toda una oda al ruidismo. De lo mejor del festival. Anna Calvi suma padrinos: Karl Lagerfeld, Brian Eno, Nick Cave… El primero hubiera aprobado el negro de sus pantalones; el último, su combinación con una camisa roja. Todos hubieran sucumbido a su voz PJ Harvey y a sus vertiginosos tacones. The Pains of Being Pure at Heart ya no necesitan reválidas.

musicalmente siguen siendo un grupo bastante mediocre. May 68 prometían disco-pop-punk pero terminaron recordando los peores riffs del sonido ‘madchester’ y aburriendo. El primer día del Do Norte acabó con el concierto estrella de la noche, !!! (en la foto), con un directo todoterreno y aplastante, en el que Nic Offer llevó todo el peso del directo con bailes entre el público incluidos, donde tocaron todos los hits de sus tres trabajos. Al día siguiente la lluvia fue mucho peor, las carreteras estaban imposibles y casi no llegamos a ver a los mallorquines Sexy Sadie (ellos llegaron también justos al concierto y tuvieron que tocar los primeros temas sin probar sonido). Después del fantástico sabor de boca que nos habían dejado los mallorquines, le tocaba el turno a Triángulo de Amor Bizarro, el único grupo gallego que defendió su tierra en el escenario grande. Intensos, oscuros y ruidosos, hicieron uno de los mejores concierto de todo el Escenario Estrella Galicia. The Vaselines, en cambio, resultó ser una tediosa espera para lo que se avecinaba como el gran concierto del día: la revisión del material de Joy Division por parte de su bajista Peter Hook. Ante un público expectante de historia viva de la música (por la mañana se había proyectado la película “Control” de Anton Corbijn), Hook se convirtió en un mero revisionista con menos alma que muchas tribute bands. A pesar de todo, la gente disfrutó bastante y cantó con ganas el “Love will tear us appart” convirtiéndose en uno de los momentos más emotivos de todo el festival. DS / Foto Javier Fernández

Los neoyorquinos arrancaron sonrisas con “Heart in your heart”, “Come saturday” y “Stay alive”. Toro y Moi convencieron y los británicos Wild Beasts enamoraron. Su intensidad sonora acompañaba. Lo de Vetusta Morla fue harina de otro costal. Un secuestro. No había ningún otro directo programado. Sus fans comulgaron beatamente. El sonido funcionó. También ellos. Pero volvió a caer el muro. Ese que separa a los amantes del pop de manual, de los seguidores de pop cálido y real. Crystal Fighters cerraron la jornada. Empuñaron txalapartas; agitaron y removieron electrónica tribal, folk y funk y hechizaron a un público deseoso por quedarse. Las colas en los accesos a los escenarios cubiertos se repitieron el domingo. Mereció la pena aguantarlas para ver a Dum Dum Girls. Las californianas maullaron en tacones. Su vocalista, Dee-Dee, embaucó con temas como “I will be”. Estas riot grrrl han aprendido la lección: lejos queda el desastroso directo que dieron en el Primavera Sound 2010. “Queen of Denmark”, mejor disco del año según Mojo, desgarra en directo. John Grant bordó “Jesus hates faggots”, “It’s easier” y “Sigourney Weaver”. Mayúsculo. La sueca Lykke Li regaló un concierto hedonista. Pero el triunfador fue Destroyer (en la foto). Su álbum “Kaputt” suena casi mejor en directo. El proyecto de Dan Bejar (The New Pornographers) no es un capricho. Ron Sex-smith, otro canadiense, dedicó su balada “Wastin’ time” a las mujeres del anfiteatro. Y las sedujo con “Heart’s desire”, “Brandy Alexander” y “Long player late bloomer”. El exceso es bienvenido si lo protagoniza Janelle Monáe. No eran horas para su actuación (20:30). Ni condiciones (el sonido fue algo mediocre). Pero los contoneos, la teatralidad y la fuerza de la estadounidense y su banda compensaron. Más tarde Russian Red demostró su valía, Glassvegas confirmó su mediocridad y Caribou su esplendor: Dan Snaith nunca falla. María Ovelar


062/063

live

ODD FUTURE

SUFJAN STEVENS

PULP

CARIBOU

PATRICK WOLF

Primavera Sound 2011 PARC DEL FÒRUM-POBLE ESPANYOL (BCN), 25-29/05/11

U

n festival como el Primavera Sound tiene tantos itinerarios posibles como asistentes. Tanto en el recuperado (y ya de nuevo insuficiente) Poble Espanyol como en los grandes espacios del Fòrum los caminos son inescrutables y cada cual tiene sus momentos favoritos. Estos son nuestros destacados: Caribou: Triunfador indiscutible del Poble Espanyol, Dan Snaith, de blanco inmaculado como toda su banda, abrió el festival tomando lo mucho bueno de “Swim” y convirtiendo sus temas en un magma ultrabailable de ritmo y melodía. La brutal toma de “Sun” cerró una primera jornada en que la limitación del aforo ya dejó a miles en la calle. Big Boi: Pese a que le tocó el horario infantil dejó el listón muy alto. Hip hop crudo (sólo DJ y MCs sobre el escenario), pero lleno de funk y espíritu festivo. Los inevitables guiños a Outkast se saldaron con dignidad, al proyectarse en las pantallas las partes de André 3000, así como el resto de los muchos featurings del set. Big Boi demostró que los directos de hip hop pueden ser también para no entendidos. Glenn Branca: Nada más salir al escenario ya quedó claro que Glenn Branca era mucho más que el compositor que incorporó el ruido y las guitarras eléctricas al repertorio contemporáneo (y que puso en contacto a Thurston Moore y Steve Shelley). Situado como director de una joven banda con bajo, batería y cuatro guitarras, su actitud fue siempre digna de un verdadero showman. La presentación de “The ascension: The sequel” (10), un autohomenaje a “The ascension” (81), que incluye la impresionante “Lesson #3” dedicada a Steve Reich fue todo un éxito. Suicide: Martin Rev y Alan Vega no lo tenían fácil. ‘Sólo’ tenían que recrear un clásico como su primer LP “Suicide” (77), un disco influyente, lleno de temas convertidos en standards, pero también duro, oscuro, rabioso. En cuanto Alan Vega (72 añitos) abrió la boca al inicio de “Ghost rider” ya se vio que la rabia seguía intacta y que su discurso seguía teniendo sentido. Lástima que Martin Rev escogiera a un vendedor ambulante como estilista.

Sufjan Stevens: El mejor concierto del festival. Dos horas que nos reconciliaron con el pequeño genio de Detroit. Empezó comedido con “Seven swans” y acabó desatado con “Chicago” bajo una lluvia de balones y confeti y con el público en pie bailando en las primeras filas. En medio, un extenso repaso a su irregular último trabajo “The age of adz” (10) y a la inquietante imaginería en que el LP se basa, la del indigente esquizofrénico Royal Robertson. Aquí Stevens se transmutó de tímido cantautor de tintes galácticos a conductor de una descacharrada nave espacial (entre Flaming Lips y la Mothership Connection de Parliament), un carnaval de plumas, colores fluorescentes y espejos en que los guiños al Prince más primoroso no son más que efectos colaterales de su propia iluminación. Una luz que esperemos que tarde en apagarse. Low: Tras el desmadre, la contención. Los de Minnesota desbordaron el escenario ATP centrados en su último “C’mon” (11), pero supieron convertir lo que para otros sería un mero pase promocional en una nueva ceremonia. Alan Sparhawk aprovechó para colar referencias a los indignados acampados en Plaça Catalunya y se despidió con un sentido y algo enigmático “la familia es lo más importante”. Sobre todo para los que consideramos a Low parte de la nuestra. Pulp: Después de presenciar tantas fallidas reuniones y retornos, el comeback de Pulp nos tenía con la mosca detrás de la oreja, pero lo cierto es que cuando aún no habían acabado de interpretar la inicial “Do you remember the first time?” la preocupación ya se había transformado en euforia. Con una puesta en escena de primer orden, una banda imparable (con el grupo al completo, incluido al díscolo Russell Senior) y el mejor repertorio posible, Jarvis reinó y hasta se permitió el lujo de retransmitir en directo una petición de mano de dos espectadores en el foso de fotógrafos (aunque todo fue algo confuso ya que las dotes de cameraman de Jarvis dejaron bastante que desear). El final con “Common people” (con inteligente guiño a los acampados) y el bis con “Razzmatazz” mostraron que es posible dar un espectáculo masivo sin perder ni un ápice de dignidad.


FLEET FOXES

SUICIDE

Fotos

Texto Half Nelson Dani Cantó, Susana López Blanco e Inma Varandela

John Cale: Para revisar su obra maestra “Paris 1919” (73), Cale se presentó acompañado por la orquesta barcelonesa bcn216 y ataviado con el kilt galés que aludía directamente a la nostalgia encerrada en la inicial “Child Christmas in Wales”. Fiel a la partitura y con unos elegantes arreglos de viento y cuerdas, la experiencia doblemente evocativa (el álbum ya lo era originalmente y lo es aún más su revisión) sólo puede calificarse de satisfactoria. Lástima que al tratarse de un LP de escaso minutaje, la selección de los bonus tracks no fuera más jugosa. Fleet Foxes: Revelación de los últimos años, los de Seattle (ahora residentes en Portland) se consagraron como una gran banda al conseguir, en uno de los escenarios de mayor tamaño y a plena luz del día, retener a la audiencia sin dejar de reproducir su sonido de folk pastoral y ciertamente relajado. Ganaron enteros y confianza mientras presentaban el más reciente “Helplessness blues” (11) y triunfaron en toda regla en la segunda parte con los temas de su más consistente debut. Einstürzende Neubaten: Nada puede parar a Blixa Bargeld y Alexander Hacke. A pleno sol, en un momento en que las distracciones les acosaban por todas partes, superaron unos flojos primeros minutos y fueron magnetizando a todos los que pasaban por allí para acabar, ya anocheciendo, ante una masa entregada que reconocía los hits (extra de comillas, por favor) de “Silence is sexy” (00) como “Die Befindlichkeit Des Landes” o “Redukt”. Swans: De no ser por Sufjan Stevens, el mejor concierto del festival. Una auténtica bofetada de Michael Gira y los suyos (mención especial al percusionista Thor Harris de Shearwater). Directos, salvajes, crudos, sin concesiones. Insultando al público y escupiendo a los cámaras, pero sin caer en la caricatura punkie. Con un sonido sólido, trabajado, feroz que, realmente, daba miedo. Odd Future: El desmadre del festival. Acabaron cagándose en Pitchfork y provocando la invasión del escenario, pero ya antes se habían ganado el aplauso con un set que pese a los momentos de dispersión siempre supo mantener la tensión entre los MCs y unas bases poderosas y llenas de macarrismo electrónico. Hip hop real, sin imposturas, directamente de la calle a tu cara.


064/065

live

RUSSIAN RED

THE DIVINE COMEDY

ORBITAL

KLAXONS

PATRICK WOLF

Territorios Sevilla 2011 CAAC (SEVILLA), 20-24/05/11

Fotos

L

a XIV Edición de Territorios Sevilla significa un punto de inflexión en este ya histórico festival de bien entrada la primavera y que este año ha liderado la actividad de la ciudad -además por supuesto de las movilizaciones ciudadanas- los días 20 y 21 de mayo. Muchos son los cambios que lo han reinventado como solución a los nuevos recortes en las subvenciones. La primera es que en vez de tres duró dos días que se ajustaron al fin de semana. La segunda, que la organización ha introducido en su espacio —el Monasterio del CAAC, elemento del patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad—, un nuevo y principal escenario en sus jardines, haciendo un total de cuatro. Además la reducción del precio de los abonos ha hecho de Territorios Sevilla un festival masivo con una media de más de 14.000 asistentes por día. La atmósfera local e íntima de sus recogidos espacios se ha difuminado y el tránsito, complicado. Esto desde luego ha permitido que muchos más pudieran disfrutar de la música de las 30 bandas participantes, de dispares estilos como pop-rock, punk, hip hop, electrónica y música africana, eso sí, sin distinción por jornadas como venía siendo tradición. Una facción veterana estuvo encabezada por los arrasadores príncipes del rock y el post-punk The Fall y The Human League, reyes de la pista de baile. Ambos, platos fuertes del festival. The Fall acapararon la atención el viernes, haciendo arder un sonido instrumental sobresaliente que arrancó los sentimientos más viscerales y rockeros de la audiencia. Su líder, Mark E. Smith, de esas leyendas vivas que hay que apresurarse a oír en directo, balbuceó sus letras poéticas con una mezcla entre rabia y pasotismo que delataron su embriaguez. Por cierto, que en el escenario este hombre de rostro demacrado impacta al personal, porque a pesar de su indumentaria clásica arrampla con los micrófonos, lía y relía cables, se inmiscuye en la tarea de la teclista y lee —como si nadie lo viera— las letras de las canciones. Todo como diciendo: “Yo soy Mark E. Smith y harán un documental sobre mí” (Fiera).

Texto Julia Córdoba www.oscaromi.com

La más freak, el sábado: la visita del más puro espíritu ochentero con los británicos The Human League. Los iniciadores del synth-pop demostraron que su veteranía no limita su fuerza en el escenario, destacando sobre él el glamour de los movimientos de Susan Ann y la vitalidad de Philip Oakey al ritmo de éxitos como “Don’t you want me” o “Never let me go”. Siguiendo con las fuertes presencias internacionales, King Midas Sound fue una grata y potentísima sorpresa a caballo entre lo orgánico del jazz en la voz de la japonesa Hitomi y lo sintético de un oscuro dubstep de Kevin Martin. La exquisitez la puso en esta edición The Divine Comedy o lo que fue lo mismo: Neil Hannon, quien se presentó en solitario al frente de un piano de cola que hizo sonar con extrema sensibilidad y que alternó con la guitarra acústica. Ofreció éxitos viejos y nuevos como “At the indie disco” y una simpática versión de “Don’t you want me” de sus compañeros de noche The Human League. Los arrasadores, los agitadores, quienes pusieron de verdad las pilas a los cuerpos presentes fueron sin duda Klaxons. Trajeron al directo su último disco “Surfing the avoid’ (Rinse, 10) y hits como “Echoes”. Los músicos nacionales también tuvieron su presencia y muchos llegaron con sus respectivos nuevos trabajos. Vetusta Morla hicieron lleno con “Mapas” (Pequeño Salto Mortal, 11), la dulce Russian Red con su elegante directo y también recién estrenado “Fuerteventura” (SonyBMG, 11), Sr. Chinarro y su “Presidente” (Mushroom Pillow, 11) y el rapero sevillano Tote King y “El lado oscuro de Ghandi” (Octubre, 10). La electrónica corrió a cargo de tres gigantes. El viernes Asian Dub Fundation y los hermanos Dewaele o 2ManyDJs sacudieron el escenario principal. Los maestros Orbital pusieron un broche de techno al festival en un DJ Set-repaso de su trayectoria con unos atractivos visuales.


M.I.A.

RICHIE HAWTIN

RADIO SLAVE

Sónar Galicia 2011

JAMES MURPHY

Texto

Ana Veiga

EXPOCORUÑA (A CORUÑA), 17-18/06/11

C

on nombres y apellidos. Así ha llegado la segunda edición del Sónar Galicia. Y no porque tuviéramos una lista de los asistentes sino porque cada quién sabía por qué grupo había pagado los 65 euros de entrada anticipada. Quizá por eso, cada uno fue apareciendo a su ritmo, y nunca mejor dicho. Los que salieron perdiendo fueron los primeros de la noche. Mientras DJ Judah recibía a los no más de 30 asistentes, la mayoría del público ni siquiera había llegado al recinto y, los escasos tempraneros que se acercaron a las puertas de Expocoruña antes de las 23 horas, se quedaron paralizados frente a ellas al leer que “Una vez abandonado el local, no se podrá volver a entrar a acceder a él”. Tampoco se repartieron pulseras, lo que repercutió en el ánimo general de los (muchos) que pretendían ir y venir al parking para aprovisionarse de comida y bebida durante la noche. Underworld fue el primer reclamo, sobre todo para el público más veterano (30 y largos, por no decir cuarenta y pocos). Encantado de estar en escena estaba Karl Hyde, que puso la energía ausente en un público frío y estático que apenas esbozaba un leve contoneo. Los movimientos de caderas del inglés —a medio camino entre una corista y Mick Jagger— además de su primer plano en la pantalla gigante fueron algunas de sus argucias para subir la moral de la audiencia. Lástima que sólo su mítico “Born slippy” (temazo de “Trainspotting” y última pieza del concierto) resultara efectivo. Más vale tarde que nunca. El plato fuerte de la noche fue Magnetic Man que, armado con tres mac y haciendo honor a su nombre,

parecía haber magnetizado a los asistentes, que no le quitaban el ojo de encima. Por su parte, Benga se sumó al ‘Spain is different’ y, como muchos de los asistentes, se encendió un cigarro tan ricamente. Ya sabemos todos que las normas en España no las llevamos muy bien. Vicios al margen, los hombres magnéticos hicieron resonar su dubstep nítido y potente contra las paredes del Sonar Hall de Expocoruña. Temas como “K dance”, “Perfect stranger” o “I need air” se aderezaron con la delicadeza de su “Flying to Tokyo”. “¡Mostrad vuestros sentimientos!”, gritaba agitando sus rastas mientras la gente le imitaba. Y aunque se echó en falta a Katy B, estos independientes reconocidos por el mainstream (disco en SonyBMG) convencieron. Tanto que (casi) llenaron (al fin) Expocoruña. Sin salir del mainstream nos encontramos a Buraka Som Sistema, definidos como fusión de ritmos africanos y nuevo emblema del kuduro. Africano más bien poco, lo que no se puede negar es que el kuduro (culo duro) sí se te queda. ¿Calidad? No es la palabra que me viene a la cabeza. Jaleo para todos los públicos o fiesta en la playa quizá sean más apropiadas. Y si no, que se lo digan a su “Kalemba (Wegue Wegue)”. FIEBRE DEL SÁBADO NOCHE

Febriles nos dejó M.I.A., a la que (por falta de iluminación) los de la fila 20 para atrás no conseguimos reconocer hasta pasados unos minutos. Pero a ella le dio igual y, entre motivos estilo Bollywood y sin un triste ‘hola’, nos disparó a la cara su “Galang”, éxito del 2003 que la situó en el mapa y que todavía sigue funcionando.

El sonido de la anti-diva no igualó las grabaciones pero nos dio lo que prometía: espectáculo. Un subidón para los asistentes y una pesadilla para el personal de seguridad, que contraía el gesto al ver cómo la británica se balanceaba subida a los altavoces de dos metros de altura que franqueaban el escenario. Y lo contrajeron de nuevo cuando decidió invitar a las primeras filas a subir al escenario. Un show digno de ver que subió la temperatura del festival sin lugar a dudas. La otra estrella de la noche fue el ya mítico Richie Hawtin, cuya legión de seguidores fue de las más fieles del festival (no le abandonaron ni para echar un ojo al escenario de al lado). Una pena para Cut Copy, que tuvo la mala suerte de competir en hora. Sin embargo, su “Take me over” le hizo conseguir un respetable tercer puesto entre los más queridos de la noche. Chapeau. Y la sorpresa de la noche fueron Die Antwoord que, a pesar de no estar entre los top del festival, fueron subiendo el listón a medida que pasaban los minutos y nos metían más en la anti-estética white trash (basura blanca, como se conoce a algunos sureños de EE.UU.) que los sudafricanos han hecho suya. Difícil entender sus letras (emplean una especie de dialecto local del inglés) pero fácil identificarse con su ritmo que ganó adeptos (aquí una) durante la media hora que duró su concierto. Y entre actuaciones invisibles, flequilleros sonrientes (gracias a M.I.A. y Cut Copy) y bastantes Hawtin lovers ensimismados el festival llegó a su fin.


066/067

live Sónar 2011

ACTRESS

Sónar 2011

APPARAT BAND

APHEX TWIN

CYCLO

CCCB, MACBA, FERIA GRAN VÍA, AUDITORI, TEATRE GREC, COSMOCAIXA (BCN), 16-19/06/11

SÓNAR DE DÍA, 16/08/11

Jueves y un solazo de justicia tras una semana anterior lluviosa en que nos temíamos un Sónar oscuro y pasado por agua. Todo lo contrario sucedió. Día veraniego, cervecita en mano y los Go Mag DJs Half Nelson y Vidal Romero tras los platos. ¿Se les ocurre mejor manera de empezar el festival? Los representantes de esta santa casa dejaron el pabellón bien alto con una sesión que empezó por los pastos del dubstep y la IDM más noventera, se fue por los derroteros de DFA y acabó con varios valientes bailando un remix de Jónsi con el solazo del mediodía. Nos quedamos en el Sónar Village y acto seguido aparece Toro y Moi. El que fue la sensación del chillwave en su momento, nos presenta ahora una propuesta con mucho más groove y corpulencia. Chaz Bundick centró su repertorio en los temas de su último disco, “Underneath the pine”, administrando buenas dosis de funk y disco al personal y regalando temazos como “Still sound” o la celebradísima “New beat” en una actuación que se hubiera beneficiado de un sonido más pulido. También com problemas técnicos y de sonido se topó en su DJ set Sam Sheperd, aka Floating Points. Dejando de lado su vertiente dubstep, el set del británico arrancó con un poco de boogie y algo de disco de viejo cuño, para acabar inmerso en una odisea de house cósmico de aristas funk. Una sesionaca para acabar con los piez hechos puré, lástima que tuviéramos que abandonarla para hacernos un hueco en el SonarHall para poder ver el directo de Nicolas Jaar. Y menos mal que fuimos previsores, porque no fueron pocos los que se quedaron fuera en el primer llenazo de la temporada, algo casi inédito para una primera jornada y, además, a tan temprana hora. Parece, pues, que el house lento de este neoyorquino de origen chileno empieza a llamar la atención a cada vez más gente. Este adorable bollicao enamoró a todo el auditorio

con un concierto lleno de magia y de poesía, donde el house a bajísimas revoluciones (“en balleno”, que diría el amigo Ángel Carmona) se daba la mano con digresiones jazzísticas y rítmicas techno en un conjunto elegante, sensual y personalísimo. A la salida tuvimos tiempo de ver la segunda mitad del esperado directo de los nórdicos Little Dragon cuya cantante, Yukimi Nagano, resultaba extenuante a ratos. El pop electrónico del combo llenó el Village y derrochó energía a raudales, pero no llegó a conquistar en ningún momento. Mientras en el Complex caíamos rendidos ante la manipulación magnetofónica de Open Reel Ensemble (de lo más divertido del día) y dudábamos de los valores musicales de las caras animadas del japonés Daito Manabe. La última parada en nuestra prudente primera jornada de Sónar fue la bizarrada encantadora de Brandt Brauer Frick Ensemble. Reinventando el minimal techno con marimbas, chelo, violín, piano de cola y arpa, los alemanes dejaron al personal con la boca abierta. Virginia Arroyo SÓNARAUDITORI, 16/06/11

Para desconsuelo de mitómanos, no sólo el compositor Steve Reich, por problemas de salud derivados de su avanzada edad, sino también el intérprete Carles Santos, por motivos no aclarados, no pudieron estar presentes en lo que representaba el concierto inaugural de esta edición del Sónar, la 18ª ya. Para gozo de melómanos, esas ausencias no mermaron en absoluto el resultado final, lleno de tensión y de buen hacer escénico. El programa se inició con “Sextet” (1984), una pieza oscura y dislocada que, pese a puntuales descoordinaciones, sirvió para poner a punto a la joven orquesta bcn216 de cara al desafío de la segunda parte del programa. “Music for 18 Musicians” (1974-1976), la gran obra maestra de Reich que resume todas sus características: minimalismo repetitivo que

insiste en secciones de variaciones melódicas, tratamiento magmático del sonido por la ausencia de jerarquía entre instrumentos (los cuatro pianos, situados al fondo del escenario, forman un hipnótico colchón sonoro que se funde con la cadencia de las marimbas) y la ausencia de director que, a través de las enfáticas miradas de los músicos encarados entre sí y no hacia el público y los coordinados cambios de situación de algunos de ellos, reivindica el carácter colaborativo de la pieza y potencia el aspecto visual (casi de ballet) de una obra perfectamente ejecutada. Half Nelson SÓNAR DE DÍA, 17/06/11

Carlos Hollers fue uno de los encargados de abrir el día con una ecléctica sesión en la que pasó con facilidad del funky al soul y de éste a la electrónica analógica de Kraftwerk. Al otro extremo del recinto Joan S. Luna llevó a cabo una sesión electropop en su sentido más amplio, sirviendo de preludio a uno de los primeros llenos en el SonarVillage, donde se acumuló un público mayoritariamente foráneo que disfrutó enormemente con Facto y Los Amigos del Norte a pesar del supuesto handicap del idioma. Tras ellos Agoria comenzó minimalista con un raro tema de Apparat (que muchos confundimos con Steve Reich), a lo que seguiría con delicado tech-house, conformando una sesión muy diferente a las que nos tiene acostumbrados el fino estilista francés. Sobre las cinco de la tarde empezaron a llegar los momentos complicados del día y las decisiones difíciles. Casi al mismo tiempo que Atmosphere llevaban su hip hop introspectivo al Village, en el Hall Astrud reinterpretaban sus canciones más emblemáticas con la ayuda de las cuerdas e instrumentos tradicionales del mutante Col.lectiu Brossa, y una robusta Katy B enloquecía a la audiencia bajo la carpa del SonarDôme. Mientras tanto en el Complex tenía lugar la presentación del


DAITO MANABE

GHOSTPOET

DELS

JANELLE MONÁE

Fotos

sello Tri Angle, witch house y derivados con resultados desiguales. Decepción tras la desangelada actuación de oOoOO, karaoke con una estupenda voz pero que supo a poco (¿llegó a apretar alguna tecla o botón en algún momento?) por parte de How to Dress Well, y el encanto áspero de las sublimes atmósferas electrónicas de Holy Other. En el Dôme Teebs tomó el relevo de Katy B con unos maravillosos beats que se hubieran degustado con mayor fruición en el Hall, donde varios minutos después el piano preparado de Hauschka nos envolvió con una propuesta atractiva y mágica de la cual únicamente pudimos apartarnos atraídos por el encanto de las notas hamelinianas del responsable del mejor disco del año pasado según esta publicación. Four Tet y sus melodías circulares (iluminadas con mucho bombito) dibujaron uno de los mejores momentos del festival en un Village en el que no cabía ni un alfiler. Tras el abrumador directo de Kieran Hebden todavía hubo tiempo de disfrutar de gran parte de la actuación de Discodeine, que consiguieron hacer vibrar literalmente la carpa de la Red Bull Music Academy. No apareció Jarvis Cooker, pero igualmente con “Synchronize” presentaron su firme candidatura a mejor canción del año, tema que acabaría sirviendo de broche de oro para cerrar el viernes, ya que los reiterados problemas de Ghostpoet con su netbook nos mostraron el momento adecuado para empezar la migración hacia el recinto del Sónar noche. Javier Burgueño SÓNAR DE NOCHE, 17/06/11

El pistoletazo de salida a las dos jornadas nocturnas de este año corría a cargo de la mítica banda (ahora trío) The Human League. Philip Oakey y los suyos desarrollaron un directo pulcro, sin malabarismos ni parafernalias exageradas. De punta en blanco e interpretando tanto temas nuevos, como himnos genera-

cionales tipo “Don’t you want me” o “Tell me when”. Cumplieron. Acto seguido, el desfile de los contrastes. A un entregado y batallador guru del moombahton (Munchi) le tocó lidiar con un retraso de veinte minutos y recortar el desarrollo de su sesión. M.I.A. esperaba tras la cortina. El público expectante enfervorizó cuando por fin alguien le dio al ‘play’ de lo que bien podía ser un vídeo VHS plagado de psicodelia religiosa y politiqueo. Entonces las popas danzantes de la ceilandesa y su fibrosa MC parecían no tener límites. Musicalmente, la ahora rubia Maya, puso sobre el tapete todos sus hits de modo tribal, belicoso y enjaulado en los chillidos. Se daba algún que otro baño de flashes a lo Marilyn Monroe para finalmente montar la fiesta padre subiendo a docenas de fans al escenario. Sin embargo, a modo personal, vivimos los mejores instantes en otros escenarios y con otros artistas. Con los australianos Cut Copy por ejemplo. El cuarteto asentó sobre las tablas, y con entusiasmo, su reciente “Zonoscope”. Como una buena banda de rock: compaginados, medianamente sintéticos y muy solazados. Ya en el escenario SonarPub (de los más concurridos en esta edición) se desmembraban enérgicamente Trentemøller y su prole. Volcados sobre la masa y con más ímpetu que en su reciente paso por Barcelona. El huracán “Silver Surfer, Ghost Rider go!!!” nos zarandeó a todos. Pero fue poco concierto para lo que nos trajo luego en el mismo escenario Die Antwoord. A priori, la propuesta más fashion del Sónar 2011 se convirtió en un vendaval de hitazos arrabaleros de hip hop con una Yo-Landi en unas sexys mallas doradas sordomudas y el (ya conocido) “baile del helicóptero” de Ninja, que arrasaron en un SonarPub lleno hasta la bandera. Un diez y serio candidato a uno de los mejores conciertos de todo el Sónar de Noche (y del resto del año). En el menú del viernes nos topamos además con dos

Fabian Taranto

personajes tan particulares como dispares. El melenudo Steve Aoki haciendo gala de estrellón a los platos. Cañoneo constante de himnos indies que rompían siempre en endiablado electro. Infierno brutal nu-rave redecorado bajo el glamour de los confetis y botellas de espumoso. En el otro lado del ring, mi adorado Aphex Twin, quien optó por esconder su rostro perverso en la oscuridad y traicionarnos con una sesión burbuja. El principio olía a repaso soso —hasta el “sub: stancial” dub-techno de su predecesor Scuba ofrecía mejores sensaciones—, después le poseyó el calambre de su personalidad y vagó libre como Ave Fénix que lleva el diablo. Pirómano y cruel. Mención de honor a los estupendos visuales. Llenos de fingidos errores digitales y en constante juego con el público de las primeras filas. A todo esto, para enmarcar en el anecdotario la puesta en escena que vivimos en el SonarCar. El protagonista del anuncio del Sónar 2011, el ya conocido Señor Charles Samaniego versus nuestro querido David Puente. Sin duda, un genuino puente entre escenarios que valió de diversión para los más osados. Bruno Garca SÓNAR DE DÍA, 18/06/11

Había ganas de ver a Tom Middleton y Mark Pritchard (Global Communication) juntos de nuevo, para qué mentir. Y a pesar de que al final apenas los vimos —decidieron poner una pantalla translúcida delante, qué cositas se les ocurren—, nos dimos por satisfechos: mientras se sucedían imágenes de carácter apocalíptico (de un desastre natural al espacio sideral, creo que nos estaban intentando avisar de algo) disfrutamos de uno de los momentos más emocionantes, al menos para el que firma, del Sónar de estos últimos años. No sólo tocaron de cabo a rabo “76:14”, sino que, una vez finalizado el concierto, regalaron al público unos cuantos bises: “The way” (en una versión algo acortada,


068/069

live Sónar 2011

MAGNETIC MAN

desgraciadamente) y aquel épico remix de “Gorecki” para Lamb. Y cómo sonaba el condenado. SonarHall fue, como siempre, el lugar en el que se daba cuenta del mejor sonido, así que al menos pudimos disfrutar desde un punto de vista audiófilo del concierto de Apparat, porque a uno no se le hubiera ocurrido hacerlo de otra manera. Con un ojo en Radiohead, otro en U2 y otro (sí, otro, no sé si me pillan) en Björk, hay la posibilidad de que te pierdas en la épica trasnochada y no consigas transmitir nada. Sascha Ring lo hizo muy bien, la banda estaba en su sitio y el sonido fue espectacular, pero las canciones, ¡ay las canciones! En fin, mejor no digo nada. Quién sí supo sacarle un inmejorable sonido al SonarHall, por eso, fue Actress. Disfrazado de malo de Mortal Kombat y con una austera iluminación, regaló al público una actuación apoteósica. Empezó con una electrónica de calado IDM enfermiza, donde no cuadraba absolutamente nada. Poco después, y sin avisar, se tiró a un rollo entre Berghain y Ostgut Ton, pero digitalizadísimo y (aún) mucho más marcial, que dejó los cataplines del respetable más o menos a la altura de la barbilla. Aquello era un techno cafre a la par que intelectualizado, así que no tuvimos problemas en recordar la época dorada de Underground Resistance y Axis. Dolió tener que abandonar los últimos minutos de actuación para ver a Hype Williams, pero había que ir a ver si el directo de la pareja anglo-rusa se aguantaba. Una vez allí no me arrepentí. No más de cien personas en la sala, un estroboscopio a mil revoluciones por minuto y la sensación de que sus canciones, qué hallazgo, se pueden tocar en directo. Consiguen esa misma sensación de colocón natural que tienen sus discos, que ya es. Media hora justa de concierto, pero qué media hora. Vimos otras cosas, claro, pero Global Communication, Actress y Hype Williams arrasaron, muy (pero que muy) por encima del resto. Marc Piñol

SHACKLETON

M.I.A.

SÓNAR DE NOCHE, 18/06/11

Últimos suspiros. Últimos coletazos. Últimas miradas a la programación alumbrando con la luz que emiten los teléfonos móviles para poder elegir que visionar. Que mejor manera que encarar la última velada del Sónar con Chris Cunningham. Justo cuando has zampado jugosamente alguna porción de pizza o hamburguesa de fast food, no existe mejor opción para poner a prueba tu fortaleza estomacal que visionar al bueno de Cunningham. Terror y sadismo en una genial retahíla de videoclips que no dejaron indiferente a nadie. Nadie se atrevía a bailar ni a toser siquiera en el gigantesco SonarClub. Después de digerir el desasosiego, Shackleton se presentó en el escenario SonarPub con su discurso infalible, esto es, techno tribal de ultratumba recién salido del horno. Los allí presentes no sabían bien cómo bailar esos beats psicóticos salidos de la caverna más profunda del dubstep. De nuevo, un placer de sesión, tal y como pudimos comprobar en la Sala Apolo de Barcelona hace unos cuantos meses. Una vez fuera de la burbuja ‘Shackletoniana’, tiempo para picotear de aquí y de allá: cazar justo a tiempo el temazo bandera de Underworld, “Born slippy”, ver a Rone poner más de un hit que traía en su maleta en el cachondísimo escenario SonarCar, así como deleitarse bajo las premisas exquisitas del showcase de Numbers (Redinho, Spencer y el gran Deadboy, este último desenmascarando su look nerd y mezclando sin miedo 2step y house a granel). Paul Kalkbrenner empezó tarde, pero realizó la tarea por la que le habían pagado: hacer bailar al público ya en estado zombi. Tirando bastante de su nuevo trabajo y amparado bajo los siempre espectaculares visuales de Pfadfinderei, el germano de oro hizo extasiar a la gente ávida de fiesta. Ni más, ni menos. Con algo de tiempo para asomar la cabeza de nuevo por el SonarCar para cazar algún rugido de sinte del maravilloso

UNDERWORLD

Egyptrixx, tocaba de nuevo volver al cielo abierto del SonarPub, ya que el gran mago de los platos James Holden se ponía al mando del asunto. Ojo al comienzo, concretamente el segundo tema: “Lovers tradition” de John Talabot por la puerta grande. El resto de la sesión fluyó por la vía cósmica, justo donde Holden se encuentra más cómodo últimamente. De esta manera se cerraba el chiringuito de un Sónar que sigue intentando fusionar la música de club con apuestas más arriesgadas y alejadas del formato tradicional y que durante el día sigue conservando esa identidad única que lo hace más fuerte. El año que viene más y mejor. Alberto Vidal NIT GREC-SÓNAR: ALVA NOTO & RYUICHI SAKAMOTO. TEATRO GREC. 19/06/11

Aunque el reciente “Summvs” (Raster-Noton, 11) es, de lejos, la más floja de las colaboraciones entre Alva Noto y Ryuichi Sakamoto (una versión ‘domesticada’, para todos los públicos, de los hallazgos realizados en los discos anteriores), ver a la pareja en directo siempre tiene un plus de interés, gracias a la espectacular puesta en escena que les caracteriza. Circunstancia que se acrecienta si el entorno es tan privilegiado como el del teatro Grec, y si el concierto es el último que darán los dos pájaros (o al menos eso dicen). Todas estas circunstancias confluyeron en el concierto de cierre del Sónar, ayudando a dar forma a una noche con mucho de mágica: las canciones que en disco suenan tan vacías se crecieron con los estupendos visuales, las insulsas líneas melódicas que traza Sakamoto ganaron en intensidad al tocarlas en directo, las oportunas citas a “Insen” (05) y “Revep” (06) aumentaron el clima emocional. Y la incuestionable entrega de los músicos (tres bises, ahí es nada) puso la guinda a un concierto largo (casi dos horas) pero que pasó en un suspiro. Vidal Romero


in & out Clubbing BCN C/ ARC DEL TEATRE, 3. TEL. 93 318 59 66. Techno-house, incursiones en el electro y la música disco. Miércoles, invitados internacionales. Vie-Sab., sesiones con el DJ residente Robert X. Todas las noches de 23.30 a 5 h.

SALA RAZZMATAZZ 2. C/ PAMPLONA, 88. TEL. 93 272 09 10 Tech-house, hard techno y techno con los residentes MouseUp, Undo, Vicknoise, además de las residencias de James Holden, Felix da Housecat, Miss Kittin o Tiga. H: Vie-Sab. y vísperas de festivos de 1 h. a 5 h. Entrada única a Razz Club: 15 € (c/i).

SALA APOLO. C/ NOU DE LA RAMBLA, 113. TEL. 93 301 00 90 La meca del eclecticismo: house, techno, breakbeat y pop electrónico, según el día. Alberga residencias de Kompakt, Bpitch Control, Bungalow, Cristian Vogel, etc. Nitsa selectors: Fra, Marc Piñol, DJ Coco y Graham. H: Vie-Sab. y vísperas, a partir de las 24.30 h. Precio: 12 € (c/i).

Clubbing Madrid electro-pop, deep house y leftfield de mano de MouseUp, Undo, Vicknoise); Rex (technopop). H: vie-sab. y vísperas de festivos de 1 a 5 h. Entrada única: 12 € (c/i). www.salarazzmatazz.com

B LOUNGE @ HOTEL BARCELÓ RAVAL RBLA. DEL RAVAL 17-21. TEL. 93 320 14 90 El lugar más cool de la ciudad, el nuevo punto de encuentro de Barcelona. Tapas sorprendentes, extensa carta de cócteles y la mejor música. Terraza Plaza Manuel Vázquez Montalbán. Jueves, viernes y sábados DJ en directo de 23 h a 02 h. Entrada libre. www.BarceloRaval.com

C/SANTA ANNA 14, L’HOSPITALET. T. 93 337 76 16. Más de 25 años ofreciendo la alternativa desde L’Hospitalet. Conciertos de pequeño formato y sesiones de DJs... de la mano de los DJs Jordi Monamí, Marty Mcfly, Crtl+alt+supr, Gato. Actuaciones musicales en pequeño formato. www.depositolegal.com.

@ SALA APOLO. C/NOU DE LA RAMBLA, 113. Residencia semanal para la noche de los jueves en el Apolo. Powder Room acoge las mejores noches de deep funk, breaks y rare grooves en Barcelona. H: todos los jueves, de 24.30 a 6 h. 9 €.

C/ FONTRODONA, 33 (BCN). TEL: 93 441 80 15 Antigua nave industrial convertida en enorme y comfortable lounge club. Urban & soulful music + laid-back atmosphere + underground attitude. www.maumaunderground.com. H: jueves 23 - 2.30 h., vie-sáb 23 - 3 h., domingos tarde (excepto verano).

SALA CITY HALL C/ RAMBLA CATALUNYA, 4. Lun: Internacional Party. Mar: Budah Hall Night. Mie: Pigs & Diamonds. Jue: Club 4 (techno & minimal techno). Vie: 100% Uhm Underground (tech-microfunk). Sab: Pure City Nights (house, deephouse, latin). Dom: Zen Club (techhouse/ electro).

C/ ALMOGÀVERS, 122. TEL. 93 272 09 10 5 clubs en un mismo espacio: Razz Club (Viesab. DJ Amable y Dj Gato, el mejor indie y rock de todos los tiempos. Jue. Bongo Palace (latin house); Pop Bar (vie-sab. lo mejor en pop, electro y sixties); The Loft (tech-house, hard techno y techno); Lo*Li*Ta (techno-pop,

C/ LINCOLN, 15. T. 93 238 07 22 Martes: Glitter and Glamour. Miércoles: Strawberry & Chocolate. Jueves: Buziós - Brazilian soul. Viernes y Sábado: 3 floors open- hip hop and R&B, house music, classic garage 80’s-90’s. www.ottozutz.com

C/ VALLDONZELLA, 40 / PLAZA MILANS, BARRIO GÓTICO. Tel. 627 73 30 81 En el bar Manchester se dan cita amigos y seguidores de la música de los 80 y 90 y sus tendencias más brit. Desde Joy Division hasta Placebo, pasando por The Smiths y Happy Mondays.

RAMBLAS, 27. T. 93 301 16 289 INFO@BOULEVARDCULTURECLUB.COM Boulevard Club, ubicado en La Rambla, donde antes se encontraba Fellini, ofrece la localización más céntrica y de más fácil acceso al público. House, techno, electrónica, hip hop, R’n’B, rock... DJs residentes: D’Julz (Bass Culture, París), Andre Buljat (4line, Indigo Raw) y Dr. Barry (BLV). http://boulevardcultureclub.com

C / ESCUDELLERS BLANCS, 3 (BARRI GÒTIC) Con una acertada mezcla de graffiti, videos, skate y grunge. Su amplia sala alberga cómodamente a los personajes más diversos de la fauna barcelonesa, que se pierden entre detalles y acordes, cubatas y chupitos, chicas y kickflips. A tres pasos de la turística Plaza Real se esconde el secreto mejor guardado del Gótico, Nevermind. Abierto todos los días hasta las 3 h. www.nevermindbcn.com

SALA 1 AV. CARRILET 235 - SALA 2 AV. CARRILET 301, L’HOSPITALET. T. 93 337 06 02 La Salamandra es el espacio de referencia de las noches de L’Hospitalet. Dos salas que ofrecen la mejor programación de conciertos y sesiones de DJs de la escena indie y mestiza. Sala 1: Musicollage con Nafentt & Darkomedia. Sala 2: Indie-pop-electro con YoSET & McFly, visuals de High Distortion & Mon Feijóo. H. Abierto todos los viernes, sábados y vísperas de 24 a 6 h. Entrada única: 8 € (c/i). Gratis hasta las 2 h. www.salamandra.cat

C/AMPLE, 46 (GOTICO) T 663 710 095 El bar rockero por excelencia en el centro de Barcelona. Casi tocando Correos se encuentra este sitio con aires de estación de metro abandonada donde cada día, entre riffs y whiskey, se dan cita aquellos que llevan el rock en la sangre. Todos los días desde las 19 h a las 2.30 / 3 h www.bollocksbcn.com

Clubbing Bilbao C/ RAFAEL DE CASANOVA, 3. SANTA COLOMA DE GRAMENET. [M] L1 SANTA COLOMA La Sala Pop tiene una programación semanal de conciertos cuidadamente seleccionados dentro de la escena independiente tanto catalana como estatal. Los conciertos se realizan viernes y sábado pero la sala ofrece sesiones de indie, pop, rock, electrónica a cargo de DJ Oki One y programación cultural los domingos. H: mie-dom 19 - 3.30 h. www.myspace/popclubsantacoloma

EN SANTANA 27. POL.IND.SANTA ANA. TELLERÍA 27. BOLUETA. WWW.FEVER.ES Pink Fever: tecnopop & electropop. Gold Fever: pop-rock & hits. Black Fever: hip-hop, reggae, soul & funk. Blue Fever: tech house & tecno. Desde su inauguración en 2005, Fever se ha convertido en el club de referencia del norte de la península. Una iniciativa de ocio de calidad incontestable que sitúa a Bilbao en el pelotón de cabeza europeo de la cultura del baile. H: Vie y Sab 24 h, 12€ c/i.

@ LA RIVIERA - Pº VIRGEN DEL PUERTO S/N. @ HEINEKEN - C/ PRINCESA , 1. Actualmente es el club de referencia en Madrid por su excelente e inagotable programación dedicada al indie rock y la electrónica, con residencias de sellos como Ed Banger Records y DJ sessions de Boys Noize, Rex The Dog, Felix Da Housecat, Steve Aoki, Peter Hook... www.intromusica.com

C/BAILÉN 16, 28005. MADRID ContraClub es un bar donde coinciden varias tipologías de noctámbulos con un denominador común: su gusto por la calidad y variedad musical. ContraClub pretende romper barreras entre disciplinas y generaciones, ser un lugar de encuentro de artistas y un escaparate para todo tipo de espectáculos de calidad. Un lugar abierto y dispuesto a juntar funk con flamenco, cabaret con música electrónica. X y J de 22 a 05:30 h. V y S de 22 a 06 h. www.contraclub.es

C/FOMENTO 30 (MADRID) Desde 1997 el Home Bar es un referente para los amantes de la música. El pop, la electrónica y el indie son el eje central de las sesiones de nuestros DJs, desde los clásicos imprescindibles hasta las últimas novedades. En el Home podrás escuchar desde Depeche Mode, REM o The Smiths hasta White Lies, Hot Chip y Temper Trap, pasando por Placebo, Massive Attack, Muse, Royksopp, Radiohead, Ladytron, Foo Fighters, Interpol... Abierto los viernes y los sábados a las 23h.

Clubbing Galicia COMPLEJO PLAYA CLUB. AVENIDA DE LA HABANA, ESTADIO DE RIAZOR (LA CORUÑA). WWW.PLAYACLUB.NET Pop, indie y electrónica. Más de 60 conciertos de música alternativa al año. Sesiones los jueves, viernes, sábados y vísperas de festivos desde las 3 h. +info en www.playaclub.net


MODAGADGETS Skullcandy Uprock

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TEXTO ANA TOMÁS

GADGETS

Estamos ante lo más vanguardista en cuanto a cascos de diseño. La colección Uprock de Skullcandy es una potencia musical que se jacta de 40 mm de drivers, cables planos a prueba de enredos y una composición material mezclada lo suficientemente fuerte para lidiar con sus beats y soportar caídas y ajetreos, sin romperse. No podemos dejar de mencionar su diseño ergonómico, su acabado suave al tacto y las dulces almohadas para las orejas más débiles. Estos cascos se nutren de estilo y potencia todo el día. Estos cascos son la herramienta ideal para la sincronización de la música con tu día a día.

Eleven Paris Life is a joke Eleven Paris es una marca francesa que pretende rockalizar el mundo. Definida como una pequeña familia de rock’n roll, sus camisetas con mensaje causaron un revuelo en el sector gracias a su particular dosis de ironía, frescura y el toque justo de rebeldía. Tshirts básicas estampadas con ilustraciones de moda, ingeniosas y sarcásticas, que representan a personajes públicos. Ahora Eleven Paris lanza la nueva colección FW 1112 presentando como imagen de campaña a las famosas ‘it girls’ Alexandra Richards, Theodora Richards y Ash Stymest, con una propuesta invernal nacida de la mezcla de la cultura musical indie y un crisol de extrañas criaturas. Inspirada en la escena underground new-wave de los 80 y 90, y en films del estilo de “Lost Boys”, “The Crow” y “The Hunger”, Eleven Paris apuesta por una colección sofisticada, oscura e independiente, con matices de la cultura y filosofía escandinava. www.elevenparis.com

Yamaha X-Max Momo Design

G-Star 3301 Estilo casual

El estilo urbano y la actitud deportiva de Yamaha X-Max se han unido a la originalidad, la elegancia y el diseño de la firma italiana Momo Design para presentar la última apuesta de Yamaha. Se trata de X-Max Momo Design, una edición limitada del scooter urbano por excelencia, que incorpora la imagen de la prestigiosa compañía milanesa. Si la X-Max ya marcó un punto de inflexión en el transporte urbano, la edición especial de la X- Max Momo Design revolucionará el paisaje de nuestras ciudades, colmándolas de las líneas innovadoras y minimalistas tan características de la firma italiana. Idónea para quienes siguen y disfrutan del diseño, la moda y las tendencias sobre dos ruedas. www.yamaha-motor.es

Unos jeans bien tallados y confortables podrían considerarse producto de primera necesidad y los nuevos modelos de G-Star son buenos candidatos para ocupar tu armario. La gama 3301 ha reinventado el estilo tradicional de cinco bolsillos y ofrece una base de calidad para cualquier tipo de look. Disponible tanto en corte recto como ceñido, la gama 3301 ofrece seis lavados atemporales que van desde el vaquero Brooklyn original, pasando por la abrasión leve, hasta el vaquero Kruce, con su textura fija de aspecto fresco. El interés visual adicional proviene de las costuras de peso variable en distintos colores brillantes y auténticos. 3301 representa el estilo vaquero más limpio de G-Star.


Monkee Genes Jeans éticos

Búzios Ibiza en Brasil

Estilo y consciencia son un binomio perfecto, y en Monkee Genes lo saben muy bien. Esta marca, nacida en Inglaterra en 2006, aplica una fórmula sencilla y honesta: crean vaqueros a partir de materiales orgánicos y con mano de obra bien pagada, como demuestra su premio Soil Association Acreditation. Es decir, nada de explotación laboral ni de perjudicar el medioambiente. Ni sangre, ni sudor, ni lágrimas. Como su misma campaña publicitaria indica, sus tejanos son un poco más caros que otras marcas, pero ofrecen unos altos estándares de calidad, respeto al medioambiente y a sus trabajadores. Vale la pena invertir en savoir faire y respeto. La tendencia eco ha llegado para quedarse, y con ella las alternativas de moda responsable fluctúan sin tener que escoger entre ética y estilo. ¡La buena consciencia nunca ha sentado tan bien! www.monkeegenes.com

A 190 kilómetros al este de Río de Janeiro, Búzios es una antigua aldea de pescadores cuya vida nocturna constituye una pequeña muestra de Ibiza y sus emblemáticos locales de ocio. El corazón de la localidad lo conforman A Rua Das Pedras y la Orla Bardot, calle cuyo nombre evoca el verano que pasó en Brasil la actriz y modelo francesa, Brigitte Bardot junto a su novio Bob Zagury. Hoteles 5 estrellas, hoteles Boutique, mansiones de lujo para alquilar por temporada y pousadas con un excelente servicio y calidad-precio hacen todavía más deseable este destino turístico que consta, nada más y nada menos, que de 23 playas de aguas cristalinas, cada una de ellas con un encanto especial, como Geribá (punto de encuentro del surf internacional), João Fernandes, Ferradura, Ferradurinha, Manguinhos, Tartaruga, Brava e Olho-de-Boi y Rasa, donde sus fuertes vientos son ideales para la práctica de la vela, el Kitesurf.

Mad Men DVD 4ª temporada Ganadora de nueve premios Emmy y tres Globos de Oro consecutivos a la Mejor Serie Dramática, la cuarta temporada de “Mad Men” está ya disponible en DVD y, por primera vez, en Blu-Ray. “Mad Men” es una serie dramática de televisión creada por Matthew Weiner y producida por Lionsgate. Ambientada en Nueva York durante los años 60, la serie gira alrededor del conflictivo y competitivo mundo de la publicidad, y sigue las historias de los hombres y mujeres que trabajan en la agencia Sterling Cooper, quienes hacen del vender un arte y cuyas vidas son movidas por sus egos. “Mad Men” ha sido mundialmente aclamada por su autenticidad histórica, su estilo visual, su guión y sus actuaciones. El DVD incluye los contenidos extras “Como triunfar en los negocios al estilo Draper”, “El divorcio en los 60”, “La campaña Mustang” y la “Campaña Presidencial de 1964”.

Roxy Longday Festival Longskate & Longboard El próximo sábado 23 de julio tendrá cita el Roxy Longday Festival que contará con el apoyo de Raz Surf Camp en la playa de Razo, Carballo, A Coruña. Se trata del primer festival donde el surf y el skate se mezclan al más puro estilo old school de longboard. Será un día lleno de estética retro y vuelta al pasado donde el surf sobre ruedas, las olas, el sol y la buena música serán los protagonistas junto con unas invitadas de excepción: las riders de Roxy del equipo internacional. La inscripción incluye libre participación en las sesiones de longskate & longboard, clases de iniciación para un grupo reducido, test de los nuevos longskates de Roxy, customización de tablas de la mano de la artista Eme, concierto de Me And The Bees, barbacoa y la entrada al VI Festival de Música Sereas e Piratas que comienza con la puesta de sol de ese mismo día 23 de Julio. Roxy Longday Festival es tu cita obligada para disfrutar de un largo día de verano al más puro estilo californiano rodeado de buen ambiente y buena música. Incríbete en www.roxyloveriding.com


MODA

4 LOOKS PARA ESTE VERANO

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TEXTO ANA TOMÁS

4 LOOKS : NAÍF-SKATE CHIC

Naíf

eca PacaP

RETRO-VINTAGE Este verano el estilo más naíf y romántico vuelve a la carga. El ejemplo lo tenemos en la última colección de Nice Things, donde vemos a una mujer muy joven y coqueta, que recurre a la inocencia y a cierto look entre retro y lolita para hacer de la seducción su arma secreta. La línea Louisiana incluye pañuelos estampados que a su vez se combinan con prints florares. Es la línea más femenina de la firma, con un colorido ténue a base de tonos empolvados: rosa antiguo, azul, amarillo, verde y gris ceniza. Las minifaldas de flores son una elección segura si deseas hacer del look retro-naíf tu principal aliado este verano. Imprescindibles para este look los vestidos retro de Mina UK que evocan a los años 50 y 60, el toque dulce y glamuroso de la última colección de Vans para chicas, los estampados naíf, lazos y flores de Titis Clothing y Lolitas&Lolos o los coquetos complementos de PacaPeca. Y como banda sonora perfecta para este look, la candidez e inocencia que evoca el último disco de Russian Red, “Fuerteventura” (Sony-BMG, 2011), que cuenta con la producción de Tony Doogan (Belle & Sebastian). Lourdes Hernández vuelve a ser la musa del estilo dulce y naíf de la marca Kling. Sus nuevas propuestas para esta temporada son los tonos pastel, estampado de corazones, cuellos babero y rayas. Las gafas blancas con aires vintage que luce la cantante completan el look aniñado de la colección. • www.kling.es

• www.pacapeca.com

• www.minauk.com

• www.titisclothing.com

• www.nicethings.es

• www.lolitasylolos.com

Nice Things

Nice Th

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Vans

Vans Russian Red

Lolitas& Lolos

l Titis C

o thin

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Banda sonora • Russian Red “Fuerteventura”

Mina UK


MODA

Quiksilver

Vans

Quiksilver Woman

Vans Quiksilver

Stüssy

Banda Sonora • NOFX “The Longest EP”

Vans

55DSL

Palladium 55DSL

Skate-chic COMFORT Y ESTILO A priori, pensaríamos que se trata de estilos antónimos. Sin embargo, hay muchos más puntos de unión de lo que nos imaginamos y muchos coolhunters y estilistas ya emplean la denominación “skater-chic” a menudo. Este verano la firma de John Galliano apuesta fuerte por este estilo con una colección basada en el eclecticismo que lo caracteriza, inundando de color, superposiciones y complementos cada uno de los looks. Su musa no es otra que la modelo Jacquelyn Jablonski. La clave reside en el color y el estampado. Vestidos drapeados o blusas holgadas combinan con vaqueros estilo harén o bermudas anchas. Otra propuesta son unos leggings con una camiseta oversize y collares y cadenas largas. Firmas como Roxy, Vans, 55DSL, Quiksilver o Stüssy hace ya varias temporadas que nos proponen looks urbanos en esta línea, a la que se han sumado celebrities como Nicole Richie, Hillary Duff y Ashley Tisdale. En los pies, zapatos tipo Vans o las botas estilo Pampa de Palladium, que además de confort aportan ese toque de “despreocupación” tan característico en ambos estilos. Y un must en el bolso: una camisa de leñador para cuando refresque. Como banda sonora, proponemos “The Longest EP” de NOFX, una recopilación de hits y rarezas de la banda de punk-rock californiana entre 1987 y 2009. • www.vans.es

• www.55dsl.com

• www.quiksilver-europe.es

• www.palladiumboots.com

• www.stussy.com

• www.roxy.com

Galliano


MODA

Dockers

Stüssy

NERD-PREPPY Los nerds o geeks son personas a las cuales su cerebro les lleva más allá de su tiempo. Son pensadores de las generaciones futuras. Así, es precisamente esta figura que inspiró la película “The breakfast club” (El Club de los Cinco) de 1985, la pionera en el total denim look: denim de la cabeza a los pies y un look definido por la gama de azules. Lee, Dockers, 55DSL, Wrangler y la legendaria firma Levi’s son la apuesta más firme para seguir este estilo atemporal que este verano vuelve a ser el último hit. Otras prendas clave de este estilo son las cazadoras Trucker y las camisas Sawtooth de cuadros. La prenda más fetiche es la camisa abotonada hasta el cuello. Y en los pies, calcetines unisex con divertidos estampados de Happy Socks. Como banda sonora te proponemos “The college dropout” (Roc-A-Fella, 2004), el primer disco de Kanye West, el rey del ‘nerd-preppy look’ que puso de moda en los círculos intelectuales del hip hop las gafas retro, las pajaritas, los jerseys de rombos, los colores pastel y las bolsas Vuitton.

Levi’s Red Tab Men

Banda Sonora

• eu.levi.com

• www.55dsl.com

• eu.lee.com

• www.happysocks.com

• eu.dockers.com

• www.stussy.com

• Kanye West “The college dropout”

Dockers

74 / 75

TEXTO ANA TOMÁS

4 LOOKS : NERD - SURF

Nerd

Levi’s Red Tab Woman

Levi’s Red Tab Woman

55DSL

Dockers

55DSL

ks y So c Happ


MODA

Vans Quiksilv

Quiksilver

er

Vans

Quiksilver

Quiksilver Roxy

Roxy

Vans Era Bali Banda Sonora • V VA A “The birth of surf Vol. 1 & 2”

Quiksilver

Vans Era Aloha

Surf

NIKE SPORTSWE AR AIR VENTURE VINTAGE EUR 90

ECHO BEACH El look surfero este verano es mucho más que camisas hawaianas, flores y complementos de madera... aunque no estemos en el mar, siempre podemos surfear el asfalto a golpe de estilo. Las firmas que mejor representan este look son Roxy (para ellas), Vans y Quiksilver (para ellos), que esta temporada nos trasladan con su espléndida colección a las playas de Malibu y Newport Beach, re-editando piezas con estampados de los años 90. La colección de Roxy está marcada por un espíritu vintage que se refleja en los prints de flores y rayas retros, en los tratamientos de los tejidos pre-lavados, recreando un auténtico estilo playero con efecto de prendas desgastadas por el sol y la sal de tacto suave. Fiel a sus raíces, Vans nos presenta esta temporada originales propuestas en su línea Surf

Roxy

compuesta por calzado muy ligero y fabricado con materiales que respetan el medio ambiente. El modelo Rata Vulc es ya uno de los favoritos y, junto con él, te proponemos la novedad de este verano: Bali, la versión Surf de la clásica Slip-On. Ideales para llevar con estampados tropicales y pantalones cortos. Con la era de “Echo Beach” como fondo, simbolizando los aires de cambio que soplaban sobre el mundo del surf a lo largo de los años 80, Quiksilver apuesta por los estampados de cuadros de ajedrez mezclados con estrellas y rayas en una explosión de color y se sumerge profundamente en un efecto fluorescente retro. Como banda sonora te proponemos los dos volúmenes del excelente recopilatorio “The birth of surf” editado por Ace Records, con clásicos instrumentales de Dick Dale, The Surfaris, The Chantays o The Ventures. • www.vans.es • www.quiksilver-europe.es

• www.roxy.com

Roxy


625 líneas Workaholics / cine Isaki Lacuesta y Marcos Ordóñez

625 líneas

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Workaholics

TRES MEMOS SOBRE EL CIELO

Pasar del despiporre universitario a la vida laboral es para muchos el camino hacia una nueva vida, el surgimiento del yo responsable. Es el momento de sentar la cabeza, dejar que el cuerpo se recupere de los excesos, formar una familia y comprar un todoterreno. De todos modos, sigue habiendo por ahí auténticos despojos sociales incapaces de comprender que la marihuana, la caza de chuminos, el cine basura y el humor mongoloide deberían formar parte del pasado, cuando se acerca la treintena. Efectivamente, “Workaholics” es la serie ideal para preguntarte aquello de ¿pero qué coño estoy haciendo con mi vida? Texto

Óscar Broc

A

unque en términos deportivos, las comedias británicas le han pintado la cara a las estadounidenses en los últimos años, al otro lado del charco también pueden encontrarse productos humorísticos de calidad que van más allá del neón cegador de “Cómo conocí a vuestra madre”, “The Big Bang Theory” o “Modern family”. Después de haber consumido con profusión la agria leche de las sitcoms inglesas, siempre va bien rebajar los niveles de bilis y endulzarse la panza engullendo productos igualmente divertidos, pero con el sello grasiento y escatológico de la cantera yanqui (y yonqui). Tanta anglofilia no es buena: cuando menos te lo esperas, te encuentras con la casa enmoquetada, una lata de Carling en la mano y ese peinado horrible que solo le queda bien a Paul Weller. A veces, un buen fast food entre pecho y espalda reconforta, te hace bajar a la tierra, aunque luego vengan los retortijones y los fallos coronarios. Mientras esperamos la llegada de “Wilfred” —promete ser uno de los hits underground de la temporada— y la segunda temporada de “Louie”, mi monologuista suicida favorito, la seborrea televisiva americana nos ha regalado una refrescante ducha de caspa que no merece pasar desapercibida a ojos del freak. Estrenada en los USA en abril de este año después de haber causado furor en la red, “Workaholics” se ha ganado a golpe de gamberrismo canalla un puesto de honor entre la mejor basura que ofrece la cadena. La serie

relata en formato histérico la penosa vida de tres deshechos sociales —un ligón patético, un idiota integral y un drogata con pinta de skater de los 70— que acaban de acceder al mundo laboral. Trabajan en una empresa de telemarketing, viven juntos en una cuadra llena de suciedad, se pasan el día sentados en el tejado liando canutos y bebiendo cerveza y, como cabía esperar, cada vez que intentan hacer algo de provecho acaban autohumillándose con los morros en la mugre. “Workaholics” ahonda en la estupidez insana de los que no hemos sabido madurar, y lo hace en el único lenguaje que entendemos los perdedores. El humor porrero à la “Superfumados” se convierte así en el motor de una fórmula televisiva pasada de rosca y llena de gags imposibles que rozan los límites del borderline. Acampadas clandestinas en la oficina de trabajo porque están fumigando la casa; intentos absurdos de burlar el test de estupefacientes de la empresa —¡acaban comprándole orina a un niño de 12 años!—; conatos de ligue que terminan con los pobres desgraciados vejados por las chicas; noches de fiesta al más puro estilo “Resacón en las Vegas” con el hijo de la directora, un macarrilla con síndrome de down, como ilustre partenaire… Irreverencia, mal gusto, chistes ofensivos, apología de las drogas, cretinismo al cubo: todo muy bien puesto y enmarcado en una especie de cómic para fumetas que, leído bajo los efectos de ciertos hierbajos, resulta de lo más tonificante para el

cerebro (o lo poco que quede de él). Todo indica, pues, que estamos ante la respuesta de Comedy Central a la recomendabilísima “It’s always sunny in Philadelphia” del canal FX. Los patrones son muy parecidos —tres adultos inmaduros que se comportan como orangutanes y tienen como único pasatiempo hacerse putadas— e incluso el tono humorístico parece prensado en la misma fábrica. De todos modos, “Workaholics” tiene cosas también de “The office” —en los pasajes laborales la sombra de Michael Scott se pasea cual fantasma— e incluso de “Robot chicken”, con referencias constantes a la cultura nerd de los años 80 y 90. Eso sí, a pesar de sostenerse en un look por todos conocido y extendidísimo entre la parroquia geek, el invento engancha más que una bolsa de ositos de goma tras una ruptura sentimental. Las situaciones son de extrema gilipollez, los guiones tienen punch a pesar de su marcada línea mongui y los episodios, de apenas veinticinco minutos de duración, se consumen como si fueran M&Ms. Cuando el objetivo es reír como imbécil, no hace falta que una serie esté diseñada para hacer historia. Es la lección de humildad que nos imparte este subproducto de bajo presupuesto: con tres tipos graciosos, guiones esquizoides, dos míseras localizaciones y ninguna limitación a la hora de provocar vergüenza ajena, este título menor ha conseguido colarse en mis Ligas Mayores. ¿Adictos al trabajo? Adictos a otras cosas, amigo.


“Vamos a contarles la historia más increíble que jamás hayan escuchado. Lo tiene todo: drama, tragedia, amor y poesía”. Y fiestas hasta el amanecer, cocktails muy cargados, toreros poetas, altos cargos de la CIA y superproducciones en las que Madrid es Pekín. En “La noche que no acaba”, Isaki Lacuesta pone imágenes, y sonidos, al libro de Marcos Ordóñez “Beberse la vida”, que narra la historia de una vela ardiendo por ambos extremos: la historia de Ava Gardner en España. Texto

María Adell

Isaki Lacuesta AVA AL DESNUDO UNA DIOSA ESCULPIDA EN PIEDRA

“La condesa descalza” se cerraba con un plano de la tumba de María Vargas/Ava Gardner custodiada por una estatua a tamaño natural de ella misma. Cuenta la leyenda que Frank Sinatra, el gran amor de la vida de Ava, compró ese döppelganger siniestro de su amada y lo colocó en el jardín de su mansión. El objeto en cuestión acabó, como la propia pareja, en ruinas. Tras una de sus múltiples rupturas, Sinatra destrozó la estatua con sus propias manos. No era la primera vez que Ava Lavinia Gardner era representada tallada en piedra, ni sería la última. En “Venus era mujer”, una escultura de la diosa del amor cobraba vida, como no podía ser de otro modo, con las curvas, el hoyuelo en la barbilla y los ojos gatunos de la Gardner. Flash forward y saltamos a “Pandora y el holandés errante”, un delirio en glorioso Technicolor por obra y arte del maestro, Jack Cardiff, que ensalza la calidad marmórea, casi translúcida, de un rostro que nació para ser iluminado, adorado y proyectado en pantalla grande, en Cinemascope, si es posible. “Pandora…” es una de las primeras películas norteamericanas rodada en España, concretamente en Tossa de Mar, y el filme que construye la imagen de Ava como un ser sobrenatural, a medio camino entre diosa y mujer. UNA MUJER PARA DOS

En esta modernísima comedia de Lubitsch, un pintor y un dramaturgo se enamoran de la misma mujer y establecen un idílico ménage à trois en el que ella

actúa como musa de ambos. Salvando todas las distancias, no puedo evitar la tentación de recuperar esta idea de trío artístico para hablar de un escritor, Marcos Ordóñez, y un cineasta, Isaki Lacuesta, que comparten a una misma mujer/musa, Ava Gardner, y un mismo objetivo: restaurar su imagen, dotarle de voz. En cierto modo, romper la estatua, tal y como hizo Sinatra, pero, esta vez, para que surja de su interior la Ava de carne y hueso. El modus operandi de ambos, sin embargo, es bien distinto. “Beberse la vida” es un libro apasionante e impecablemente escrito, en el que Ordóñez construye, a partir de diversos testimonios, una visión poliédrica de Ava: “El modelo del libro seguía la estructura de ‘La condesa descalza’. La idea final era que no puedes llegar a conocer a esta mujer, no puedes llegar a apurarla”. Desde su muy godardiano subtítulo (“Notas a pie de página a partir de ‘Beberse la vida’”), “La noche que no acaba” se presenta más que como adaptación, como variación del libro. En su magnífico inicio, Lacuesta establece un diálogo entre dos primeros planos de Ava separados por más de tres décadas. La película se convierte así en un precioso ensayo fílmico sobre el paso del tiempo y cómo éste se refleja en el rostro de una actriz, un ejercicio de ‘found footage’ cercano al cine experimental. El Müller de “Home stories” o el Rappaport de “From the Journals of Jean Seberg” no andan muy lejos: “Müller era un referente porque, como a él, me interesa construir la narración al mismo tiempo que reflexiono sobre ella”.

Off Cannes 2011, Top 13 Cannes no es sólo la Sección Oficial, sino también la paralela Un Certain Regard (UCR) y otros dos minifestivales enmarcados dentro del gran evento cannois, la Semana de la Crítica (SC) y la Quincena de los realizadores (QR). Top de algunas de las perlas recogidas en La Croisette: 13. “Walk away Renée”, de Jonathan Caouette (SC). En “Tarnation II”, novio e hijo adoptivo han tranquilizado al más histriónico ególatra de la era youtube. 12. “Trabalhar cansa”, de Juliana Rojas y Marco Dutra (UCR). Una película barata sobre la crisis cotidiana en Brasil que divierte por el descaro con el que se sirve de los clichés del fantástico. 11. “Martha Marcy May Marlene”, de Sean Durkin (UCR). La puesta de largo indie de una atractiva y convincente Elizabeth Olsen es una historia algo trasnochada (secta a

lo Manson capta a pija descarriada), pero llevada con buen pulso. 10. “Restless”, de Gus Van Sant (UCR). A medio camino entre sus dos facetas —descaro comercial y vanguardismo—, una fábula demasiado pensada para que admiremos lo monos que son ellos dos. 09. “La fin du silence”, de Roland Edzard (QR). Drama rural de secretos de familia en clave menor. Físico, violento y cautivador. 08. “Take shelter”, de Jeff Nichols (SC). El de “Shotgun stories” (2007) goes Shyamalan (o mejor, el DeLillo de “Ruido blanco”) y repite con Michael Shannon. 07. “La guerre est déclarée”, de Valérie Donzelli (SC). Luchar contra la enfermedad del hijo en un cuento que recuerda a la nouvelle vague más alegre y colorista. 06. “Hors Satan”, de Bruno Dumont (UCR). Paisaje con curandero marginal y góti-

MADRID ERA UNA FIESTA

La visión habitual, gris y triste, de la España franquista contrasta con la descripción del Madrid subterráneo y canalla de los 50 y 60, repleto de coctelerías y tablaos abiertos hasta el amanecer, en el que Ava se desenvolvía como pez en el agua. Ava con Lana Turner en Chicote. Con Dominguín en El Duende. En la mansión de Frank Ryan, millonario y alto cargo de la CIA. “España me gusta porque tiene los mismos defectos que yo”, afirmó Ava, tal vez refiriéndose a sus múltiples contradicciones: “era una mujer de extremos, entre el frenesí vital y la soledad absoluta. Alguien que se lo pasaba muy bien pero que, a la vez, no podía dormir sola”, según Ordóñez. Dos toreros, Dominguín y Mario Cabré encabezan la interminable lista de conquistas de la diosa. Según Lacuesta, “a ella no le perdonaron nunca haber sido tan libre, ser una mujer que elegía con quién se iba cada noche”. De ahí su imagen de mujer fatal y ese juego de espejos entre su vida y la de sus personajes que recoge la película: “me interesaba mucho observar cómo la vida de Ava hace eco en sus películas, cómo sus amores, sus noches sin dormir, dejan huella en su rostro”. Mujer fatal y, a la vez, fatalizada, como afirma Ordóñez: “La quisieron degradar, afirmando que si folló tanto, si trasnochó tanto, si bebió tanto, tuvo que acabar muy mal. Y yo les digo, pues miren, no, no acabó tan mal. Aunque les joda, siguió siendo hermosa, y libre, hasta el final”. ca de provincias, y Canal de la Mancha de fondo. 05. “Jeanne captive”, de Philippe Ramos (QR). Revisión del mito de Juana de Arco (Clémence Poésy) en algún lugar entre Bresson y Grandieux, con numerito de Amalric incluido. 04. “Porfirio”, de Alejandro Landes (QR). Porfirio se interpreta a sí mismo, un viejo colombiano en silla de ruedas. Le vemos cagar, fornicar y maquinar planes que saldrán en los periódicos. 03. “Snowtown”, de Justin Kurzel (SC). Un “Animal kingdom” a lo bestia y sin ralentí, ni pretensiones cool. En Sitges no se verá porque sale un chaval violando a su hermano (sic). 02. “The yellow sea”, de Na Hong-Jin (UCR). Tras “The chaser”, Na Hong-Jin renueva el libro de estilo del thriller coreano introduciendo elementos de ultra-espectacularidad. 01. “Guilty of romance”, de Sion Sono. No llegué a verla, pero la Kovacsics dice que es una fiesta, y con eso nos basta. Philipp Engel


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cine

Columna

Texto

Violeta Kovacsics

Albert Fernández

“Le quattro volte” DE MICHELANGELO FRAMMARTINO (ITALIA, ALEMANIA, SUIZA, 2010)

“Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte Parte 2” DE DAVID YATES

La magia se desbordará en lágrimas. El desenlace de la saga que ha marcado a toda una generación, pone fin a un imaginario cinematográfico imbatible, donde un niño mago y sus amigos se iban haciendo mayores mientras combatían con tableros de ajedrez, arañas gigantes, espectros, dementores, chavales repelentes y un terrible mago sin nariz. Harry Potter se va volando definitivamente con su escoba. Es hora de descubrir por fin la tenebrosa verdad tras aquello que afirma Voldemort: “sólo yo puedo vivir eternamente”.

el cine que viene “Caballeros, princesas y otras bestias”

“13 assasins”

DE DAVID GORDON GREEN

DE TAKASHI MIIKE

Es verano, así que no esperes ver por aquí firmas de reveladores directores lituanos. Toca más bien eso que reza el título de esta primer blockbuster. Este film del (ejem) reputado director de “Superfumados” demuestra que Natalie Portman ahora se apunta a todo, lo mismo que James Franco y también (oh) Zooey Deschanel. ¿Argumentos, para ver esta dudosa comedia de capa y espada? El aire acondicionado de la sala.

Épica samurai brotando del objetivo alocado de Miike, genio habitualmente relegado al estreno en dvd. Esta vez, Takashi recupera un clásico homónimo de 1963 para sesgar las retinas, en una odisea ubicada en el Japón feudal, donde un noble déspota profana las tierras y las mujeres, bajo la protección del Shogun del lugar. La frustración mueve a un envejecido samurai a reunir a doce asesinos, cada uno especializado en una habilidad concreta, con tal de derribar al villano en su viaje a Endo.

“Cars 2” � DE JOHN LASSETER Y BRAD LEWIS

“El origen del planeta de los simios”�

Bueno, ¡y no olvidemos a Rayo McQueen! Es cierto que a priori puede producir cierta pereza llevar a los chavales a ver esta secuela de los coches con cara, pero, mientras ellos alucinan viendo las ruedas deslizarse entre fulgores animados sobre las pistas de Japón, Italia, Francia o Inglaterra, tal vez nosotros podamos dilucidar si estamos presenciando el primer desliz verdadero de John Lasseter. ¿Argumentos para ver tanto derrape, y corazón con alerones? El 25º aniversario de Pixar.

¿Había dicho ya que James Franco se apunta a todo? Si atendemos al personaje de científico al que da vida aquí, deberíamos decir que, antes del mono, estaban los “listos”. En esta precuela innecesaria pero atractiva, se narra como las inapropiadas investigaciones en busca de una cura para el alzhéimer practicadas sobre simios provoca la inusitada y aterradora evolución de estos primates. ¡Qué poco les cuesta a los monos engorilarse y tirar abajo la Estatua de la Libertad!

“Linterna verde” �

“Conan” �

DE JAMES WAN�

DE MARTIN CAMPBELL

DE MARCUS NISPEL

Hola, soy un superhéroe con un nombre ridículo y aburrido vistiendo. Un día, un tipo del espacio me dio un anillo cantón y me dijo: “piensa en verde”. Puedo dar forma a casi cualquier cosa que se me ocurra, pero me sale todo en un fosforito chillón y así no hay manera de hacerle sombra a Batman. El mayor misterio sobre mi película es saber por qué alguien ha querido llevar tan lejos el asunto de los leotardos como para hacer que se me vean los pies dentro de las botas.

Hola, soy un superbárbaro, y la ropa no está hecha para mí. Me puse mazas mientras trabajaba como esclavo, acumulando odio contra aquellos que exterminaron a mi pueblo y acabaron con la vida de mis padres. Esta vez me han hecho la permanente y me han pintado mucho la raya de los ojos, para que nadie pudiera decir que me parecía a Schwarzenegger o a Jorge Sanz. Si te oigo decir que mi nueva película apesta a péplum de videojuego, te arranco los ojos y te escupo en el agujero.

“Capitán América”

“Súper 8” �

DE JOE JOHNSTON

DE J.J. ABRAMS

Hola, soy un superhéroe y un supersoldado; me visto con el discutible gusto de lucir los colores de la bandera de EE.UU., y en ocasiones lanzo expresiones como ¡barras y estrellas! En realidad, antes de luchar en el frente con este escudo vacilón, era un chaval enclenque que quería alistarse como fuera para luchar contra Hitler. Me pusieron una inyección y ahora veo cráneos rojos. La gran incógnita sobre mi película es saber qué llevo en tantos cinturones.

Y por fin, la que sin duda será la película del verano. La formidable conjunción de Steven Spielberg y J.J. Abrams puede llegar a dar la forma definitiva a nuestro imaginario infantil, de cuando veíamos pelis de extraterrestres con los ojos como platillos. Ohio, 1979, será el escenario donde unos niños que ruedan una película de terror presencian un choque de trenes tras el que se oculta una invasión alienígena. Homenaje y nostalgia.

Los animalitos no son sólo cosa de Disney y del cine infantil. El entrañable mundo animal puede formar parte también de salas de arte y ensayo. Ya lo demostró “Alamar”, una ficción que seguía a un padre y a su hijo en su día a día en un hermoso arrecife de coral mexicano. Aquella película contaba con un inesperado secundario: una simpática gaviota que entablaba amistad con el pequeño protagonista. “Alamar” ocultaba las bondades edulcoradas de Disney con las maneras propias del documental. Hace poco más de un año, “Le quattro volte” pasó por el festival de Cannes. Tras sí, dejó muy buenas sensaciones y, sobre todo, un plano secuencia para el recuerdo. El protagonista de esa escena es un expresivo perrito. La cámara se sitúa en lo alto de un cruce, abarcando un amplio ángulo en el que se ven las callecitas del pequeño pueblo de Calabria donde transcurre la película. Como si se tratara de un gag de Jacques Tati, vemos como el desfile de una fiesta popular encuentra un imprevisible obstáculo en su camino: unas ovejas han escapado y ocupan toda la calzada. La cámara traza panorámicas de un lado a otro, mientras el perro se erige en el auténtico héroe del momento al reagrupar la dispersa manada. Tan cómica como sencilla, la secuencia resume el ánimo poco pretencioso y especialmente sensible de “Le quattro volte”. Además, por su actuación en esta escena, el perro se llevó la Palme Dog a la mejor interpretación animal del festival, un título honorífico que sirvió para amplificar el altavoz de una película tan pequeña como “Le quattro volte”. El director, Michelangelo Frammartino se sirve de algunas de las herramientas del documental para seguir a un anciano, a una cabra recién nacida, a un tronco y a una pila de carbón en algunas etapas de su trayecto vital: la vejez del hombre; la infancia del animal; el momento culminante y la caída del árbol; la utilidad del carbón. De lo humano a lo animal, pasando por lo vegetal, la película dibuja el ciclo de la vida —no en vano, su título apunta hacia las cuatro estaciones—. El ánimo cómico de una secuencia como la del perro y el tono vitalista de la película no impide que aparezca también la muerte, tratada con una sensibilidad sobrecogedora. Pequeña joya del cine reciente, “Le quattro volte” abarca el ciclo de la vida a la vez que logra captar un sinfín de señas: la emoción, el llanto, el gag, la risa y la reflexión. Una película que ofrece mucho más que lo que insinúa su sencilla factura.

autopsia


cine

“Hanna”

“Cirkus Columbia”

DE JOE WRIGHT (UK, 2011)

DE DANIS TANOVIC (BOSNIA, FRANCIA... 2011)

“Win win” DE TOM MCCARTHY (EEUU, 2011)

Por explorar conceptos tan pasados de moda como la generosidad, por tener la ocurrencia de rodar una comedia sin sumarse al pensamiento único de marca Judd Apatow y por prescindir de estrellas impuestas como un vulgar product placement para escoger a actores de verdad, Tom McCarthy ya cae bastante simpático. Y todavía más al comprobar que intenta desprenderse de los tics buenistas de sus películas anteriores, “The station agent” y “The visitor”, para adentrarse en terrenos morales más complejos. “Win win” es más oscura de lo que deja intuir su humor blanco, con un protagonista —Paul Giamatti, ese actor extraordinario especializado en hombres mediocres— enfrentado a dos pulsiones. Por un lado, la obsesión judía por hacer el bien y arrimar el hombro. Por el otro, el individualismo hacia el que empuja la sociedad neoliberal. Al final, nadie quedará a salvo de la codicia y el egoísmo, escondidos detrás de los buenos sentimientos, de la ayuda supuestamente desinteresada a un abuelo enfermo y de la adopción de ese niño abandonado por su madre yonqui.. En algún lugar entre Hal Ashby y Alexander Payne, “Win win” nos pide que la queramos pese a sus defectos. Lástima que McCarthy no tenga el engranaje del todo controlado, que resuelva el conflicto con simplismo aberrante y que, a ratos, parezca no saber qué hacer con tanto personaje. Álex Vicente

No me hubiera imaginado que a Joe Wright pudiera írsele la pinza y que además el resultado fuera a resultar tan estimulante como “Hanna”. Pulcro y diligente en sus adaptaciones de Jane Austen (“Orgullo y prejuicio”) e Ian McEwan (“Expiación”) y tirando a soseras en “El solista”, Wright ha parido ahora una obra heterodoxa y crispada, de algún modo casi subversiva por lo que tiene de inquieta y resbaladiza en todas y cada una de sus aristas. Una niña entrenada para matar que de entrada le lleva a uno a pensar en “El profesional”, “Nikita” y otras perlas de los 90, esa década apasionante del cine de acción europeo que algún día deberemos ponernos a estudiar. Se agradece que Wright apueste, arriesgue y, pierda o gane con sus delirios punk, haga una propuesta tan a contracorriente que se le antoja a uno como un perro verde que se ha colado en la cartelera. A ratos caprichosa y a ratos fascinante, plantea no pocos motivos de regocijo: Chemical Brothers por un tubo, estrafalarios filonazis asesinos, una caza del hombre que ni “Blanco humano”, un interludio flamenco que hay que verlo para creerlo, una actriz (Saoirse Ronan) en un estado de gracia casi sobrehumano... Son unos cuantos los estímulos que hacen de esta obra, imperfecta y abrupta, viva y alambicada, una de las más reivindicables del año. Toni Vall

Como ya sucedía con la oscarizada “No man’s land”, la opera prima de Tanovic, el arranque de “Cirkus Columbia” remite inmediatamente al gran Azcona: un punto de partida brillante (un exiliado bosnio regresa a su pueblo tras la caída del comunismo, con una novia joven y guapa y forrado de dinero), un tono despiadado y satírico y una impecable presentación coral de personajes (el adolescente radioaficionado, el alcalde prepotente, el anciano comunista…). Puestos a comparar, podríamos lanzarnos a la piscina y asegurar que “Cirkus Columbia” es a “No man’s land” lo que “Belle Epoque” a “La vaquilla”: una especie de precuela amable, luminosa, en la que se narra la vida antes de la guerra (la de los Balcanes, en el caso de Tanovic) de manera idealizada, con sus primeros amores, sus paseos en bicicleta pero, también, con las inevitables nubes grises que manchan el cielo de verano y preceden a la tormenta. El problema reside en que el ‘efecto Azcona’ se deshincha pasados apenas veinte minutos del metraje, y Tanovic convierte la corrosiva y lúcida crítica presente en el premiado libro de Ivica Djikic (podéis leer la crítica en la sección de Libros) en el que se basa la película en una píldora audiovisual indolora, insípida y apta para todos los públicos, especialmente para aquél que abarrota las sesiones de tarde de los Verdi. María Adell

“Resacón 2, ¡Ahora en Tailandia!”

“Convención en Cedar Rapids”

“Cuando un hombre vuelve a casa”

DE TODD PHILLIPS (EE.UU., 2010)

DE MIGUEL ARTETA (EE.UU., 2011)

DE THOMAS VINTERBERG (DINARMARCA, 2007)

No quiero ser sospechoso de comparar a Todd Philips con John Huston, pero veo un elemento tangencial entre “La reina de África” y esta melopea que aquí comentamos. Pareciera que, así como Huston utilizó aquel rodaje como excusa para ir a África a cazar un elefante, Philips ha sabido aprovechar el tirón de “Resacón en las Vegas” para financiarse un viaje más exótico aún, elefantes y mono incluidos. La mitad de su equipo desapareció durante el rodaje en Las Vegas, perdidos en los laberintos del vicio. Las familias le llamaban a él, para saber qué demonios había pasado. Todd Phillips es un canalla cuarentón, y probablemente sería más suculento departir con él un rato sobre sus juergas verdaderas con Zack Galifianakis y el resto de la tropa que ver el resultado cinematográfico de todo eso. Pero no nos tomemos el ibuprofeno antes de tiempo: este nuevo resacón de aventuras post-etílicas tiene sus golpes escondidos. No es originalidad lo que se busca, sino relamerse en la repetición. Otra boda, otro viaje exótico y otro amanecer inenarrable en un cuartucho de Bangkok a pocas horas de la boda. Pero algo hemos avanzado: de las bromas masturbatorias con bebé de por medio, pasamos a debatir sobre la desaparición de fronteras lingüísticas frente a la universalidad humorística de la felación de un mono a un anciano. Albert Fernández

Uno de los peligros surgidos del éxito, ya un poco desgastado, de la Nueva Comedia Americana es que la mayoría de títulos descendientes del género acaben eclipsados por el referente al que toman como modelo. Basta con que un GRAN crítico empiece a pulsar teclas seductoras con los nombres de Judd Apatow, Alexander Payne y a recitar títulos de carrerilla como “Virgen a los 40”, “Supersalidos” o “Resacón en Las Vegas” para que uno acabe prediciendo la sensación de hastío y déjà vu reconocible en un film como “Convención en Cedar Rapids”. Película cuya entidad queda diluida en una amalgama de referencias demasiado exigentes para estar a la altura. De poco sirve que el director Miguel Arteta haya estado detrás de algunos capítulos míticos de “The office” o “A dos metros bajo tierra” si el resultado es una cadena de situaciones previsibles sostenida sobre un guión sin brillo y gags de muy baja intensidad; que el gran John C. Reilly se conforme con seguir haciendo del gran John C. Reilly o que Ed Helms intente rentabilizar su estatus postResacón con un personaje disfuncional e inmaduro tan obvio como trillado. Digamos que a la película de Arteta le falta ese plus de sofisticación y desmadre al que nos tienen mal acostumbrados. Laura Gamundí

Cuatro años después de su rodaje nos llega el penúltimo trabajo del dogmático Thomas Vinterberg (su “Celebración” sigue siendo uno de los más dignos hijos de esa fabulosa operación de marketing llamada Dogma). “Esta es la historia de un buen chico que tartamudeaba un montón”, reza un narrador al principio de una comedia que empieza con fuerza, contando los (tronchantemente trágicos) motivos de la disfemia de Sebastien, joven ayudante de cocina que sufre el enésimo shock vital en forma de dos retornos: el de la chica que le abandonó y el del hombre del título, un famoso cantante de ópera que regresa al pueblo que le vio nacer y con el que el protagonista guarda un vínculo que no desvelaremos, pese a lo evidente que resulta. Y ese es uno de los lastres de un guión que discurre por los cauces de la obviedad, que jamás sorprende y que, poco a poco, se desdibuja en derroteros más bien convencionales. Así pues, Vinterberg apuesta por situaciones de supuesta comicidad a cargo de un cocinero flipado, de un director de hotel empeñado en despedir a todo el mundo o de la metomentodo tío (no, lo de unir el artículo femenino con la palabra ‘tío’ no es una errata) del muchacho. Sin ser desastrosa, la película acaba flirteando con un ‘nifunifanismo’ decepcionante. Àlex Montoya


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libros Jonathan Safran Foer

american most wanted Texto

“La vida cotidiana”

Daniel Gascón ALFABIA

Philipp Engel Tamara (Anacronic)

Ilustración

Dashiell Hammett

ST. MARY’S COUNTY (MARYLAND), 1894 — NUEVA YORK, 1961

“H

ammett sacó el crimen del jarrón veneciano y lo depositó en el callejón (…). Escribió al principio (y casi hasta el final) para personas con una actitud aguda y agresiva hacia la vida. No tenían miedo del lado peor de las cosas; vivían de ese lado. La violencia no los acongojaba. Hammett devolvió el asesinato al tipo de personas que lo cometen por algún motivo (…) Describió esas personas en el papel tales como son, y las hizo hablar y pensar en el lenguaje que habitualmente usaban para tales fines. Tenía estilo, pero su público no lo sabía, porque lo desarrollaba en un lenguaje que no se suponía capaz de tales refinamientos.” Raymond Chandler (“El simple arte de matar”, 1944). Parece claro que Chandler escribió su célebre ensayo sobre literatura policíaca como para responder a la pregunta que el prestigioso crítico Edmund Wilson se formulaba en “¿Por qué la gente lee novelas policíacas?”, un artículo que justo acababa de publicarse (octubre, 1944) donde cargaba especialmente contra Dashiell Hammett y “El halcón maltés” (1930). Al cabo de unos meses, según escribía a su amigo Charles Morton, Chandler seguía sin poder concebir “nada mejor escrito que ‘El halcón’. Le juro por Dios que si usted me muestra veinte libros escritos en estos últimos veinte años que tengan tanta garra y vida, me los comeré entre rebanadas de la cabeza de Edmund Wilson”. Es evidente que tales trifulcas nos quedan hoy muy lejos. Hammett ya pasó a la historia y ni siquiera nos parece casual que naciera exactamente el mismo día que Céline, otro revolucionario del lenguaje literario. Sin embargo, también debo reconocer que, en lo que a mí respecta, puedo llegar a identificarme con Wilson cuando confiesa que, a los doce años, “ya estaba viejo para esta clase de literatura”. Hace tiempo que no me entretengo con novelas detectivescas; descubrir al asesino me trae sin cuidado, y redescubrir ahora a Ham-

mett, con motivo de la publicación “Todos los casos de Sam Spade” (RBA) y de “Interrogatorios” (Errata Naturae), me ha obligado a considerarlo desde una perspectiva histórica, tanto al escritor como al hombre que, durante un tiempo, se escondió tras él. Es más, me he atrevido a pensar que la novela negra, o mucho más exactamente el hard boiled pionero de Hammett, fue uno de los géneros literarios mejor tratados por el cine. El mayor goce que me ha proporcionado “El halcón maltés” ha sido el de reconocer a Peter Lorre y Sydney Greenstreet en las evocadoras descripciones brindadas por Hammett mucho antes de que John Huston pudiera llegar a soñar con tan maravilloso casting. Sin mayor afrenta que la de ponerle fecha a su arte, añadiremos que, en 1944, Chandler ya escribía sobre Hammett en pasado y, aunque se disculpaba por ello en otra carta a Morton (“Espero que no se enoje”), también debía ser consciente de que había superado con creces a su maestro. De cualquier forma, Hammett por entonces ya había dejado prácticamente de escribir. A partir de su licenciamiento, tras la Segunda Guerra Mundial, se dedicó básicamente a defender a los oprimidos, una lucha que le llevaría a declarar ante el Comité de Actividades Antiamericanas bajo sospecha de comunismo a lo largo de unas sesiones, recogidas en “Interrogatorios”, que pueden resultar perturbadoras por su obstinación en aferrarse a la formula: “Rehuso responder a la pregunta porque la respuesta podría incriminarme, apoyándome en los derechos que me otorga la Quinta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos”. Dicho de otra forma, en 1951 Hammett asumió que iría a la cárcel, que sus libros serían retirados de los estantes y que sus recursos económicos se verían reducidos a cero, porque prefirió dejar patente, de cara a la Historia y a la opinión pública de su tiempo, que algo como la Caza de Brujas no debía poder tener lugar en una sociedad supuestamente democrática. Dignidad en estado puro.

En la jungla editorial, que un libro como “La vida cotidiana” (Alfabia), de Daniel Gascón, siga dando que hablar meses después de su publicación es todo un buen síntoma. Una combinación de factores nos llevó a detener la mirada en él. Primero fue su excelente portada; en ocasiones, las más, cuando uno ojea un libro lo rechaza de entrada simplemente porque el continente no refleja el contenido. Sin embargo en este caso las ilustraciones de cubierta de Clara León son el envoltorio perfecto: un ordenador portátil, una taza, un teléfono móvil, libretas, unas gafas, una botella de agua… Un escritorio cualquiera. El segundo de los factores, que su autor fuera el coguionista de una joya cinematográfica de aires rohmerianos que ha pasado desapercibida por nuestra cartelera, “Todas las canciones hablan de mí”, de Jonás Trueba. Y por último, el empujón definitivo de la recomendación de Ignacio Martínez de Pisón. Excelente, me dijo. Y se cumplieron las expectativas. “La vida cotidiana” es una recopilación de relatos que hablan de hacerse mayor, del amor, de las infidelidades de obra y pensamiento, de los aspirantes a escritores, los primeros trabajos, las amistades que se distancian… de hacer las cosas supuestamente mal. Personajes en torno a la treintena, con estudios universitarios y vidas como las nuestras, fácilmente reconocibles. Catorce cuentos narrados en primera persona, independientes, pero que forman un conjunto unitario. En ocasiones se tiene la sensación de que es el mismo personaje, el hipotético álter ego del autor siempre convenientemente literaturizado, quien protagoniza todas las historias. Daniel Gascón, que se dedica a la traducción, al periodismo y mantiene el blog danielgascon.blogia.com, había publicado con anterioridad otros dos libros de relatos en la editorial Xordica: “La edad del pavo” (2001) y “El fumador pasivo” (2005). El autor ha conseguido reflejar sin artificios la vida del título, erigiéndose en una especie de cronista del siglo XXI. No busquen aquí modernidades, ni de fondo ni de forma; de estilo realista, con tono cercano, lenguaje sencillo y regusto agridulce, sus cuentos reflejan las emociones y miedos del absurdo cotidiano, el clic que puede hacer que todo se venga abajo. Ese equilibrio que se puede romper en cualquier momento, los pequeños detalles, las dudas que nos asaltan, las falsas esperanzas. Dicho de otro modo, lo que se hace difícil cuando tiene que ser fácil pero a veces se te hace bola y no sabes cómo salir, pues eso. Álex Gil


El horror se sirve a diario. Cuando nos sentamos a la mesa, dispuestos a saborear un filete, no somos capaces de pensar en un sistema de ganadería industrializada e intensiva en el cual miles de animales son criados genéticamente, restringidos de movilidad y alimentados con dietas antinaturales. Pero hay quien, como Jonathan Safran Foer, no puede abstraerse de esa atrocidad en lo cotidiano. Aunque tampoco él es un héroe; antes de escribir “Comer animales” (Seix Barral), Foer hubo de tener dos hijos y añorar el pollo con zanahorias de su abuela para darse cuenta del gran drama sobre el mantel.

Texto

Albert Fernández

Jonathan Safran Foer E

stoy seguro de que nadie había pensado en algo así cuando se habla de digerir una lectura. Con “Comer animales”, el autor de “Tan fuerte, tan cerca” (05) y “Todo está iluminado” (02) nos reta a enfrentarnos a nuestras costumbres y apetencias éticas, al tiempo que revisa los mitos, las descompensaciones y los usos alimenticios de diferentes culturas. Safran ha compuesto una obra reflexiva y lacerante, posicionándose en un discurso contra la necesidad de comer carne, pero disponiendo a su vez un escenario caleidoscópico donde narra con extremo detalle la crueldad de las granjas industriales al tiempo que recapitula sus otrora inconsistentes intentos de convertirse en vegetariano. Estas páginas están cargadas de datos demoledores, pero van mucho más allá en el uso de estilos y modernos recursos, yendo de lo literario a lo documental, ahora contraponiendo testimonios de empresarios y activistas, ahora demostrando gráficamente, en el espacio de dos páginas, de cuanto sitio dispone una gallina para vivir sus condenados días. Una vez nace el estímulo de dar forma a “Comer animales”, ¿empezaste por recuperar esas memorias

Carlos Yushimito, chico Granta Si pudiera elegir un padre literario, se quedaría con Juan Rulfo. “Borges siempre estará ahí, porque es como un fantasma y está por todas partes”, dice. Sus cuentos son fatalistas porque “en Perú somos bastante pesimistas”, aunque “quiero creer que no le cierro la puerta a la esperanza porque creo firmemente que cuando algo termina, vuelve a empezar, que el fin es el inicio de alguna otra cosa”. Carlos Yushimito (Lima, 1977) es un chico Granta (fue elegido entre los mejores jóvenes narradores en español por la prestigiosa revista) y dice que tiene una vida aburrida, aunque vive en Pennsylvania. “Sólo doy clases de español en la universidad”, añade. Está acabando su doctorado y escribiendo una novela (su primera novela) sobre un tipo que caza mariposas. “Es un coleccionista que llega

EL ÁGAPE MORAL

con las que se inaugura el libro, sobre tu familia y la relación con la comida que surge de ahí, o empezaste investigando, para constatar hechos sobre los que habrías de meditar en estas páginas? Primero investigué. Empecé por el principio, imagino. Hablé con mucha gente que, de alguna manera, me fue útil, desde nutricionistas a filósofos, pasando por activistas de los derechos de los animales, y granjeros de todo tipo, algunos de los cuales no son fáciles de contactar… De hecho, la mayoría de asuntos familiares no los escribí hasta el final, prácticamente.

productos en nuestra boca, pero no confía en nosotros cuando queremos saber cómo se produjeron. Los poderes fácticos de las granjas industriales requieren que no sepamos, y requieren que no pensemos. Muchas de las grandes compañías no responden a las llamadas. ¿Sabes por qué? Porque ellos saben lo que todo el mundo sabe: que cuánto más piensas en ellos, menos te gustan.

Como relatas, hay muchas cosas que necesitaste ver con tus propios ojos, aunque no siempre fuera fácil. Hay una gran diferencia entre las granjas grandes y las pequeñas. Las pequeñas te lo dejarán ver todo. De hecho, hubo muchas cosas que no vi porque no era necesario. Una vez había visto una piscifactoría, eso era todo, por ejemplo. Pero ver una crianza de aves es más revelador, y aterrador. Tratar de averiguar de dónde viene la carne que comes se puede considerar un acto de terrorismo. Estamos ante una industria que mete sus

No irán a ningún debate, pero te harán sentir como un criminal. Por ejemplo por colarte en una de sus granjas industriales junto a una activista de los derechos de los animales. Ese escalofriante testimonio, que se sabe real pero se lee a ritmo de thriller, constituye uno de los tramos más reveladores del libro. ¿Cuándo decidiste que debías hacer algo así? ¿Escurrirme vestido de negro y en mitad de la noche entre alambres y maleza hasta llegar a ver con mis ojos lo que sucedía en esos enormes cobertizos y graneros donde alojan a decenas de miles de aves? ¡Tenía que hacerlo! No podía escribir un libro sobre ello sin verlo. Era aterrador, pero me podía la curiosidad. ¡Es de locos alimentar a tus hijos con algo que te prohíben ver!

a la selva de Perú en busca de una mariposa que se creía extinguida”, cuenta. La novela “tiene estructura policíaca” y cameos de lujo (el de Vladimir Nabokov, el más evidente, por su afición a las mariposas). En sus cuentos, el Hombre de Hojalata sigue viviendo en Ciudad Esmeralda, pero está oxidándose y se pasa los días preguntándose cómo será morir, mientras gana partidas de ajedrez (de hecho, sirve como cebo para apuestas), y hay niños que dan clases de piano con niñas sordas que torturan insectos. “Lecciones para un niño que llega tarde” (Duomo Ediciones) reúne algunos de los cuentos incluidos en “La isla”, su primer recopilatorio de relatos, y los últimos que ha escrito, formando una suerte de libro “bicéfalo” que aglutina lo mejor de este escritor, que sobre todo quiere trabajar “el diálogo entre los opuestos” cuando se sienta ante su ordenador. ¿Lector de Vargas Llosa? “Sí, aunque su peso no es tan grande para los escritores

peruanos como lo fue el de Borges para los argentinos o lo está siendo el de García Márquez para los colombianos. Borges y García Márquez son escritores saturninos, que devoran a sus hijos. Vargas Llosa no nos ha devorado”, contesta. Confiesa leer muchísimo (“escribir es una consecuencia directa de la lectura, por eso me considero, por encima de todo, lector”, asegura) y dice que el último libro que ha leído es “Los sinsabores del verdadero policía”, de Roberto Bolaño. No se ha atrevido antes con la novela por falta de tiempo. “El cuento es ideal para la esquizofrenia del día a día, la novela te exige mucho más, quiere que montes tu vida alrededor de ella”, considera. Por eso ahora vive cazando mariposas, literariamente hablando, y recordando el día que pasó en el Museo Caligari, un bizarro museo situado en la misma selva de Perú, que tiene mariposas y un montón de cosas absurdas. Laura Fernández


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libros

libros “Algo que brilla como el mar” Hiromi Kawakami

“Cirkus Columbia” Ivica Djiki¢

“El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia” Patricio Pron

ACANTILADO

SAJALÍN EDITORES

MONDADORI

El complejo mundo de las relaciones, tan escurridizo como enmarañado, parece haber encontrado a la maga que lo descifre. Con “El cielo es azul, la tierra blanca” Hiromi Kawakami retrataba con una sencillez apabullante el desarrollo del vínculo afectivo entre una joven solitaria y su antiguo profesor de instituto. El libro ha encontrado su traslación al cómic gracias al dibujo de Jiro Taniguchi, otro autor de trazo suave y profundas emociones, que ha firmado junto a la escritora “Los años dulces”. En “Algo que brilla como el mar”, Kawakami amplía el abanico de personajes. En el centro de todos ellos se sitúa un chico criado por dos mujeres (su madre y su abuela), aprendiz en los asuntos del amor (debe lidiar con su primera novia) y perplejo ante las acciones de su mejor amigo (un compañero de estudios que ha decidido desafiar las normas al vestir ropa femenina). Kawakami juega constantemente con saltos narrativos, como si todo lo que se narra fuera fruto de un recuerdo, de una serie de pensamientos que se mueven con la voz de su protagonista como único hilo conductor. Su prosa adquiere el tono de un poético torrente. Su escritura resulta visual: el capítulo en que se refiere a un poema sobre salmones que a la noche salen a la ciudad es el mejor ejemplo. Su capacidad para describir con sencillez sensaciones, emociones y vínculos aparentemente complejos convierten “Algo que brilla como el mar” en una novela imprescindible. Violeta Kovacsics

Divko Buntic era un tipo de pueblo (de un pueblo bosnio) hasta que decidió largarse a Alemania (a Frankfurt, la ciudad de la salchichas). Allí se hizo rico, se casó con una musulmana, se compró un gato negro al que llamó Bonny y empezó a engordarlo y a tratarlo como un bebé estúpido. Y todo habría ido estupendamente si al bueno de Divko no le hubiera dado por regresar a su querido pueblo convertido en un rico rencoroso, un rico que odia a todo el mundo y que sólo pretende presumir de coche enorme. Pero Divko regresó y nada más llegar (y al poco de que el lector conozca a su ex mujer, la mujer con la que se acostaba todo el pueblo mientras él le enviaba dinero desde el Más Allá, esto es, La Ciudad de las Salchichas) perdió a Bonny y se volvió loco. Se volvió loco y ofreció una recompensa exorbitante por el felino, y el pueblo, su querido y pobre pueblo, se volvió también literalmente loco tratando de encontrar al maldito gato. A ratos comedia de situación, a ratos broma infinita, “Cirkus Columbia” es una sátira sin concesiones al absurdo de la vuelta a casa y las ínfulas del emigrante que nunca dejará de ser un habitante más del infierno en el que creció. Tan ágil que apenas deja tiempo para pestañear (basta un leve pestañeo para perder una carcajada), la primera novela de Ivica Djikic es un delirante fresco de la Bosnia en la que caían obuses sin que los escritores perdieran la sonrisa. Una pequeña joya balcánica para los amantes de la literatura que se ríe de sí misma. Laura Fernández

“El espíritu de mis padres sigue subiendo con la lluvia” es una novela en la que la ficción se pasea a través de su protagonista por un escenario autobiográfico en una obsesiva búsqueda de la verdad. El personaje en cuestión, adicto a todo tipo de fármacos de la familia de ansiolíticos y antidepresivos, se desplaza a su país natal tras conocer la noticia de la inminente muerte de su padre, periodista y activista durante la oscura etapa de represión argentina. Ahí da comienzo un periplo en el que él mismo deberá remover las turbias aguas del pasado para encontrar las respuestas a su presente entre los miles de archivos compilados por su progenitor en los que se investiga a uno de los desaparecidos durante los últimos años de la convulsa década de los setenta. Sin haber cumplido siquiera los cuarenta años, Pron ya absorbe el estilo de los mayores escritores de nuestro tiempo -con frecuencia se le compara con Sebald, Benhard o Bolañoconvirtiendo su figura literaria en algo tan necesario ahora que se hará imprescindible en un futuro no muy lejano. El autor del alabado “El mundo sin las personas que lo afean y arruinan” (Mondadori, 2010) reafirma una vez más su magnético poderío narrativo, directo, explorando en las analogías del dolor mientras atrapa al lector en las páginas de su obra luciendo una prosa sutil, práctica y sin eufemismos que valgan. Uno de los libros del año que ya está dando de qué hablar aquí y al otro lado del charco, pues el mérito lo tiene. Matías Bosch

“La máscara del mono” Dorothy Porter

“La felicidad de los pececillos” Simen Leys

“Los ingrávidos” Valeria Luiselli

LA OTRA ORILLA

ACANTILADO

SEXTO PISO

Invitado a un festival literario en Australia, que es un honor pero también son ganas, Enrique de Hériz fue a coincidir con Dorothy Porter, una premiada poetisa de las letras de nuestras antípodas. Prendado de su magnética personalidad, se hizo con una de sus cinco novelas en verso para leer durante el vuelo de regreso a Barcelona. Y del avión bajó tan conmocionado como decidido a traducir y lograr que entre nosotros se editara “La máscara del mono”, obra ciertamente especial en su forma, en su fondo y, como vemos, en las circunstancias que la han conducido a nuestras librerías. Jill Fitzpatrick, su protagonista, cumple uno por uno con todos los tics del héroe negro: ex pies planos que dejó el Cuerpo harta de corruptelas, tiene más éxito enamorándose de la mujer equivocada que resolviendo asesinatos y desapariciones; la última, la de una bella adolescente con ínfulas líricas que podría haber estado manteniendo relaciones con algunos vates de la escena local. Frente al tópico, no obstante, el ritmo frenético, los vacíos que el lector debe rellenar y las poderosas imágenes que van brotando de la narración versificada. Piensen en el legendario “Black love” de The Afghan Whigs y descubran que la ausencia de música no le resta a este paralelo novelesco un ápice de sugerencia o de fuerza. Ya devorada por vez primera o releída, “La máscara del mono” multiplica incluso el casillero amargo propio del género: su autora falleció en 2008, con apenas 54 años, víctima del cáncer. Milo J. Krmpotic’

Simon Leys es el seudónimo de Pierre Ryckmans que, al parecer, es toda una luminaria mundial en el estudio de la cultura china, hasta el punto de que una edición suya de las “Analectas” de Confucio, que nuestra propia ignorancia nunca nos permitirá apreciar, pasa por ser una obra imprescindible en el ramo, y “La felicidad de los pececillos” es una cortísima antología de artículos en los que Leys medita y reflexiona sobre los temas más diversos que puedan excitar su curiosidad. Eso es todo lo que hace, ¡pero cómo lo hace! Da igual que sus asuntos sean tan inabarcables como la Vida y la Muerte o tan concretos como el tabaco: cualquier cavilación que a usted se le haya pasado por la cabeza lo ha hecho antes por la de Leys, sólo que más, y mejor y en menos líneas y con más gloria. A veces ni siquiera necesita un tema y llena la página con reflexiones inconexas, independientes y breves, pero el surco que deja en la cabeza de uno es considerable, como si acabásemos de echar un polvo casi mitológico. No es una exageración: es más verdad que la vida. Basta ojear los títulos de sus crónicas (“El imperio de lo feo”, “El éxito es vulgar”, “Los cigarrillos son sublimes” o “Sonata para piano y aspirador”) para saber que “La felicidad de los pececillos” es uno de esos libros que cambian al que lo lee con la rapidez y la fuerza de quien es derribado por un rayo. Quizás baste decir que cuando uno lo termina lo vuelve a empezar. Y que se siente mejor persona. Y que se le agota la tinta del boli de tanto subrayar. Y que da gracias por haber nacido. Daniel López Valle

“Las novelas son de largo aliento. Eso quieren los novelistas”. En “Los Ingrávidos”, además de una historia (de varias), hay excursos de metaliteratura: cómo, para qué, qué se escribe. Si bien eso forma parte de un gran número de novelas actuales, aquí extrañamente no chirría. Todo en este libro resulta liviano, natural, no forzado. Pero no con ello quiero decir ‘inofensivo’. El debut de ‘ficción’ de la mexicana Valeria Luiselli es una de esas cortas novelas de moda, que supuestamente van a dejarte igual, y sin embargo qué daño hace. No sé cuál es su secreto, pero he aquí algunos de sus ingredientes. Toma esa narradora esclava de su familia, obligada a escribir, por necesidad, ‘de corto aliento’; toma esa otra vida, ese pasado de figuras borrosas y afantasmadas, la misma mujer trabajando de traductora en Nueva York; toma la figura del escritor Gilberto Owen, y los cuatro datos sobre su estancia en Harlem en los años 20, agítalo y conviértelo en personaje literario; toma ese niño en proceso de adquirir el lenguaje, aficionado a descuartizar las palabras; toma la escritura mezclada con la vida: deja que el marido lea al azar algunas páginas y se observe desplazado de la novela; toma todo eso y escribe con prosa porosa, rellena de búsqueda, de incertidumbre, de aire, de presencias. Entra en su simpleza deliciosamente compleja y déjate atrapar por ese proceso, algo malsano, de desmaterialización. Novelita de profundo espesor, aviso que de que “Los ingrávidos” no se sale indemne. Carolina León




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