RELOJES
003. ENCUESTA Hemos querido pulsar la realidad relojera acudiendo a las fuentes. Representantes de las marcas y de los puntos de venta se pronuncian ante tres cuestiones avanzando como será la relojería tras la COVID... Estas son las cuestiones. 1. ¿Cuál es su diagnóstico de la relojería postcovid? ¿En qué ha cambiado o en qué necesita
cambiar? 2. ¿Hay que pensar en un nuevo orden en la relación con el cliente? 3. ¿Y qué papel cree que ocupará la vía digital en la comercialización de la alta relojería?
JOHN VERGOTTI Managing Director PATEK PHILIPPE IBERIA 1. Es un momento de stress-test, al igual que lo que ocurrió con los bancos en el año 2008. ¿Cómo va a aguantar y soportar la situación y me refiero tanto a la marca como al detallista y el distribuidor? Respecto a lo que ha cambiado o lo que necesita cambiar, hay que situarse en la proactividad. Hasta la crisis del Covid, vivíamos tiempos de tranquilidad empresarial donde lo que se estilaba era la reactividad, una situación que dominábamos. En un momento de crisis, este tipo de actitud no favorece la buena evolución de un negocio. Se tiene que mirar adelante y cuanto más lejos, mejor. Es necesario ser creativo, no solo en el producto, sino también en el modo de gestión y en la propuesta que se realiza. 2.. Nuevo no será, no hay nada que inventar. Hay que volver a lo básico. Cuando se elige un lugar para un negocio se dice que hay tres reglas fundamentales: ‘location, location, location’. Ahora el enfoque debe de ser ‘servir, servir, servir’ a los clientes. En mi opinión, hay que ser inquieto y curioso, ya que eso permite actuar de un modo proactivo. Esta actitud tiene que ver y mucho con el servicio, la atención y la sensibilidad. En definitiva, con la virtud de saber escuchar. Hay otro punto imprescindible: tenemos que repensar la manera
102
de dar prioridad al cliente local. Hasta ahora el modelo comercial dependía mucho del visitante extranjero y eso ha cambiado drásticamente. El enfoque siempre debería haber estado en el público local, las personas que residen en cada lugar. Además, es imprescindible tener una actitud humilde y centrarse en buscar y atender nuevos clientes, tanto desde las marcas como desde los detallistas. Todo este trabajo se resume en una palabra: calidad. 3. La vía digital está aquí para quedarse, para ser complementaria en el proceso de venta e ir ganando protagonismo. En estos momentos de transición, es importante intuir el papel que tendrá dentro del negocio. Durante el tiempo en que no hemos podido comunicar de forma tradicional, se ha puesto de manifiesto que, para obtener información y datos, prescindiendo de la parte emocional, la comunicación digital es perfecta. Por eso ha funcionado. Antes era importante que un cliente tocara un reloj para que se produjera una venta. Aunque hoy en día sigue siendo relevante este contacto físico, y todavía más en este sector, en la actualidad el cliente llega al punto de venta con la decisión de compra prácticamente tomada.