ENTREAULAS

Por: Mg. Daniel Esteban Alzate Escobar
Es indudable que todos somos seres apasionados, la música, el deporte, el arte o incluso la tecnología y todo lo relacionado con las redes sociales Las pasiones son importantes en muchos aspectos de nuestras vidas, por ejemplo, la convivencia, solemos relacionarnos con personas que tienen pasiones o gustos similares a los nuestros, fortaleciendo y extendiendo estos vínculos.
Las pasiones incluso nos impulsan a tomar riesgos y lograr objetivos, pero... ¿Qué generan las pasiones en nuestro cerebro?
Para respondernos este interrogante es necesario primero definir que es una pasión, esta es un sentimiento intenso que nos genera alegría, euforia o satisfacción, incluso llegando a darle sentido a nuestras vidas Según Robert Vallerant, psicólogo canadiense y autor de varios libros sobre psicología, “una pasión es una fuerte inclinación hacia una actividad que a las personas les gusta, encuentran importante y en la que invierten tiempo y energía”.
Cuando nos sentimos felices, generamos una hormona llamada dopamina, que está relacionada con vivencias satisfactorias. Y una hormona llamada serotonina, que regula nuestro estado de ánimo y la estabilidad emocional Desde aquí podemos empezar a asimilar las reacciones que puede tener nuestro cuerpo frente a el surgimiento de estas emociones que están presentes en nuestro día a día.
Estas emociones tienen origen en el cerebro, que es el órgano que controla nuestros procesos corporales y mentales, ahora hablaremos sobre la amígdala cerebral y el hipotálamo, ubicados en el sistema límbico, que son los responsables del como actuamos, manejamos y reaccionamos a nuestras emociones
Por: María Sofía Coronado Fuentes
También profundizaremos sobre las hormonas que producen; la amígdala procesa y almacena las respuestas emocionales tanto positivas como negativas.
Aunque su función principal sea detectar amenazas, se ha demostrado que también se activa ante experiencias que generen reacciones positivas, quedando grabadas en la memoria con alto grado de intensidad.
El hipotálamo nos hace sentir las emociones mediante la liberación de las hormonas, coordinando procesos emocionales
La serotonina, además de desempeñar un papel importante en el estado de ánimo, también se cree que influye en muchos sistemas del organismo A pesar de todo, aun no es claro su papel.
“una pasión es una fuerte inclinación hacia una actividad que a las personas les gusta, encuentran importante y en la que invierten tiempo y energía”
Dentro del cerebro, la serotonina actúa como un neurotransmisor, que es una sustancia que permite que las neuronas se comuniquen entre sí
Las opiniones expresadas en la Gaceta son responsabilidad de sus autores.
Según Jesse Bracamonte, medico en Arizona, con más de 20 años de experiencia y autor de varias investigaciones: Fuera del cerebro la serotonina puede llegar a actuar como una hormona, comunicando células no neuronales.
Ahora bien, la serotonina no solo se produce en el cerebro, la mayoría es producida en el intestino, a pesar de ello, todo el cerebro puede reconocerla mediante receptores.
A comparación de la serotonina, la dopamina tiene más estudios sóidos que la respaldan, aunque al igual que la serotonina, es un neurotransmisor que puede actuar como hormona; tiene un impacto en el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo y la motivación. La falta de dopamina afecta de forma negativa, asociándose con el Parkinson y la adicción.
Por: María Sofía Coronado Fuentes
Podemos llegar a la conclusión de que las pasiones, además de inspirarnos a mejorar día a día, no son superficiales, moldean las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida. Entender que biológicamente también tienen un impacto es empezar a comprender la fuerza que tienen nuestras emociones cotidianas sobre nuestra propia salud tanto física como mental.
Asimismo, aprender sobre las pasiones y su trasfondo, nos ayuda a empatizar con las emociones de los demás. Todos sentimos profundamente y de manera única, reconociendo la diversidad humana que hay dentro de las pasiones.
Las opiniones expresadas en la Gaceta son responsabilidad de sus autores.
Por: Mia Susana Suarez Betancur - Ana Sofía Holguín Sierra
Tratando de conocer un poco más sobre la visión, experiencias y sueños de quienes lideran nuestra institución, en esta edición realizamos una entrevista al rector de nuestra institución Juan Carlos Rodríguez Guayabán En esta conversación, nos habló sobre su trayectoria, lo que más valora del colegio, sus pasiones, y cómo cree que la educación puede transformarse para conectar con los intereses de los estudiantes. ¡Empecemos!
¿Podría contarle a nuestros lectores un poco de usted?
Llevo en la institución trabajando como rector 14 años Es la primera y única institución donde he sido rector.
Anteriormente había sido coordinador académico durante más de 10 años en otra institución, fuí profesor de bachillerato, profesor de primaria Soy licenciado en Electromecánica y estoy muy contento de realizar la labor que llevamos a cabo aquí en esta institución desde el año 2011.
¿Qué es lo que más te emociona de la institución?
A ver, hay muchas cosas que me gustan del colegio. Me gusta, en general, cómo son los estudiantes. Creo que la mayoría son estudiantes con los que muchos docentes y directivos quisieran trabajar
Las familias, en general, tienen muy buena organización y, en la mayoría de los casos, contribuyen a que nuestra labor como docentes sea más fácil.
Me gustan mucho los resultados del colegio, lo que hemos conseguido, lo que se ha logrado hasta ahora.
El equipo de docentes, pensaría yo, es uno de los mejores que hay en la ciudad de Medellín, muy, muy bueno Ninguna de las cosas que he dicho quiere decir perfección, pero sí es todo muy positivo: la ubicación, la planta física… En general, casi todo me gusta del colegio.
¿Alguna vez pensó en cambiar de carrera? ¿O tiene algún enfoque en algo que le apasione más?
Sí, hay muchas cosas que a mí me gustan
Me gusta la ingeniería, me gustan las matemáticas, la literatura, el cine.
Hace mucho tiempo estuve pensando en cambiar de carrera y dedicarme a los sistemas, pero desde hace un tiempo considero que lo que hago es lo que realmente me gusta, y ya no pienso en eso.
¿Qué consejo le darías a un estudiante que todavía no sabe qué le gusta realmente?
Yo creo que una persona que está por decidirse, o está cerca de tomar ese tipo de decisiones, debe considerar que es quizá la decisión más importante de su vida. Le aconsejaría que piense si es bueno para algo, si haría esa actividad, ese arte o ese oficio incluso aunque no le pagaran. Es decir, si esa es su pasión, si le gusta más que cualquier otra cosa.
Y si además, con eso, puede prestarle un gran servicio a la sociedad, entonces, si hay algo en donde se encuentren esas tres cosas el gusto, la capacidad y la posibilidad de servir , sin dudarlo debe dedicarse a eso.
Si hay algo en donde se encuentren:el gusto, la capacidad y la posibilidad de servir, sin dudarlo debe dedicarse a eso.
¿Qué hace en su tiempo libre para alimentar sus propias pasiones?
Bueno, yo hago deporte. Normalmente hago ejercicio tres o cuatro veces por semana. Juego fútbol un día a la semana. Me gusta mucho el cine, me gusta leer, me gusta el baile Paso mucho tiempo con mi familia
En eso se me va el tiempo libre.
¿Qué tan importante crees que es equivocarse y aprender de los errores al buscar lo que te apasiona?
Yo diría que no solamente es importante, sino que además es inevitable. El error hace parte de la condición de la vida. Es imposible lograr la perfección o desarrollar un arte o una pasión si no se cometen errores antes.
De manera que hay que quitarse un poco ese miedo al error, más bien darle la bienvenida, eso sí, con una capacidad de conciencia que nos lleve a pensar muy bien en las causas del error, cómo podemos mejorar en lo que estamos intentando y tener la capacidad de perseverar, que creo que es lo que le falta a la mayoría de los seres humanos. Nos rendimos muy fácilmente ante la equivocación o el fracaso.
¿Cómo cree que el colegio puede ser más divertido y apasionante para todos?
Esa pregunta es difícil, porque las instituciones educativas en general no se crearon o no se formaron para ser divertidas. Quizás sí se puede mejorar mucho el ambiente, de tal manera que los niveles de bienestar y el gusto por venir a la institución se eleven
Tal vez sea necesario hacer toda una revolución, un cambio muy profundo en la manera como se conciben las asignaturas y lo que se enseña. Tendríamos que evaluar de forma diferente, pero muchos de esos cambios implicaría ir en contra de lo establecido, o incluso de la ley, porque la ley de educación en Colombia lleva muchos, muchos años sin modificarse.
Sigue siendo la misma de hace 40 o 50 años. Entonces, lo veo un poco difícil, pero no es imposible
¿Qué actividades o clubes crees que deberíamos tener para que la gente explore más sus intereses?
Quizás lo que hemos hecho en algunos otros momentos, lamentablemente, no ha tenido tanta acogida.
No ha habido constancia por parte del grupo de estudiantes, pero aquí se ha intentado formar grupos de teatro, semilleros de música, de canto, deportivos
Bueno, los semilleros deportivos todavía persisten y esos son los únicos que se mantienen. Pero ojalá que a los muchachos les gustaran más las artes. Me parece que sería algo muy, muy valioso También la cocina, la gastronomía aunque aquí hay dificultades para eso porque se requieren equipos especiales , la robótica, la inteligencia artificial, cosas que les gustan mucho a los jóvenes y que, seguramente, también les van a traer posibilidades de una vida laboral o un desarrollo profesional más armónico.
¿Qué se quisiera implementar en el colegio en torno a los intereses de los estudiantes?
En la jornada de la mañana, tanto en primaria como en bachillerato, desde hace un año y en bachillerato, lo que va de este año se inició un proyecto llamado “Centros de interés”.
Eso significa, en resumen, que cada cierto tiempo (15 días, un mes… por ahora estamos en un mes) los estudiantes se vinculan con algún docente que tiene algo por enseñar diferente a las asignaturas Por ejemplo: poesía, mimos, danza, papiroflexia (también conocida como origami), recetas de cocina. Se puede, y es algo que ya se está implementando en la jornada de la mañana. Veremos si el próximo año también se implementa en bachillerato jornada de la tarde.
Las opiniones expresadas en la Gaceta son responsabilidad de sus autores.
Todo depende, más bien, de si logramos implementar la jornada única para el año 2026. En eso estamos trabajando, porque la jornada única implica una hora más de permanencia en la institución, y la idea es que en esa hora se hagan ojalá no todos los días, pero sí algunos cosas diferentes a lo académico.
¿Qué tipo de apoyo cree que los estudiantes necesitan para seguir sus sueños?
Pues yo pensaría que, en este momento de la vida, sí es cierto que requieren apoyo por parte de sus familias, quizá del sistema educativo. Aunque, honestamente, del sistema educativo tal como está no se puede esperar mucho, porque realmente no es un sistema diseñado para ayudar a los jóvenes a alcanzar sus sueños.
Pero si los jóvenes tienen el suficiente compromiso consigo mismos, si es una pasión que verdaderamente los hace vibrar, tienen lo suficiente. No pueden esperar apoyo de nadie. Nadie puede decir, en un futuro: “yo hubiera podido ser un buen músico, pero no lo fui porque no me apoyaron”
Yo creo que, menos en este tiempo, donde hay tantos recursos que se consiguen a través de los medios virtuales, tantas cosas gratuitas, tantos tutoriales. Lo que quiero significar es que, casi que, cualquier persona que quiere desarrollar un sueño, puede lograrlo con facilidad.
¿Qué te gustaría que los estudiantes recordarán de su tiempo aquí, además de las clases?
Es algo que va a pasar sí o sí: ellos van a recordar a sus amigos, los momentos felices, las experiencias compartidas en el día a día, en la convivencia.
Pero me gustaría que, frente al colegio, recuerden que les ayudó Que tengan una buena memoria.
Eso pasa muy frecuentemente: los estudiantes llegan a la universidad o al trabajo, e incluso allí se acuerdan de cosas que algunos profesores les enseñaron en el colegio.
Siempre están muy agradecidos con la institución o casi siempre, más bien; no todos, pero sí una muy buena mayoría y agradecen los aprendizajes que los docentes les ayudaron a desarrollar.
¿Qué cree que le falta a la institución para ser mejor, ya sea por parte de los estudiantes, docentes, familias, personas externas, apoyo gubernamental, etcétera?
Hay muchas cosas, pero en todas, la prioridad sería que más estudiantes aprueben el año. Es decir, o más bien dicho de otra manera, que no reprueben tanto.
Esa es la gran falencia que tiene la institución Lucrecio Jaramillo: la reprobación. Tiene muchos factores: falta de compromiso por parte de los estudiantes, quizá falta de acompañamiento o compromiso de algunas familias.
También tiene que ver con las metodologías, los estilos de enseñanza, los recursos didácticos, la forma como está estructurado el horario de clases, la jornada. En fin, son muchos factores, pero creo que lo que más le falta al colegio es que no haya tanta reprobación. Ese es un propósito que nos debe ocupar a todos.
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