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Recuperar lo perdido

“Recuperar LO perdido”

‣ Félix Fernández Christlieb @Felixatlante12

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Recuperar lo perdido. La infancia, los buenos momentos, los amores, el gusto, la pasión, la alegría, lo que un día fue nuestro y lo que en un principio existió.

En 1970 Robert Russell descubrió una mañana, al salir de su casa en Filadelfia, que su querido auto deportivo, un Austin Healey modelo ‘67, había sido robado. La expresión de inmensa satisfacción por su conquista de la noche anterior, se transformó en un obsesivo gesto por recuperar el coche en el que su futura esposa y él pasearon apenas unas horas antes. Russell levantó un acta y guardó tanto la factura como las llaves del auto. Tiempo después Robert contrajo nupcias, pero su matrimonio no sería únicamente con la novia del auto robado, sino con el recuerdo del convertible que compró por $3,000 dólares y que no estaba dispuesto a olvidar… ni a perder…

Recuperar lo perdido. Nuestra cuestionada y a la vez envidiada Liga MX, con sus objetivos, misión, visión y código de ética pretende, como Robert Russell, recuperar lo que un día tuvo y compartía felizmente con su ‘novia’ la afición. Los cambios no solamente se han dado para actualizarse, sino para voltear hacia atrás en busca de lo que alguna vez dio resultado y satisfacción. Replantearse y volver a las bases son también formas de avanzar, pero si se hace con beneficios unilaterales el destino será retroceder.

Mejorar los ratings de televisión, la calidad del espectáculo, la asistencia a los estadios, la comodidad, el juego limpio, la manifestación de los valores morales y la seguridad son aspectos que el futbol mexicano ya experimentó y que con el lanzamiento de una nueva liga pretendió recuperar a corto plazo, con la colaboración y participación de quienes directa o indirectamente vivimos y nos beneficiamos del futbol mexicano.

No necesariamente todo tiempo pasado fue mejor pero, para ser útil, tiene que haber dejado una lección. El gran reto del futbol mexicano radica en que fuera del terreno de juego logre tener el nivel que alcanzó dentro. En algunos aspectos el futbol extra cancha lo ha superado (principalmente de carácter tecnológico), en otros han sido capaces de destacarse mutuamente y en algunos más no ha sido capaz de competir.

La severa crisis que ha experimentado la Selección Nacional en el 2013 debe obligar a replantear los cambios, modificaciones y actualizaciones realizados en los últimos años, incluida la creación de la Copa MX, Liga MX y su aparente separación de la Federación Mexicana de Futbol. No se puede avanzar tanto económicamente y retroceder tanto deportivamente; no es posible festejar títulos mundiales de juveniles para después llorar derrotas locales de mayores. Algo muy malo tiene que haber hecho el futbol mexicano para que el resto del área celebre sus fracasos y mal harían en ignorar esas manifestaciones.

Durante 42 años Robert Russell combinó su matrimonio y su actividad profesional con la búsqueda incansable de su Austin Healey ‘67; tras la aparición del internet exprimió los sitios sobre autos usados, con la esperanza y sospecha que aun existía. Se retiró como director de ventas pero no como buscador, hasta que por fin, un día en eBay, lo consiguió en un lote de Beverly Hills. Tras laboriosos trámites con la policía de Filadelfia, Russell logró que su auto, a la venta en $23,000, fuera confiscado y devuelto para que pudiera reanudar sus paseos en ese precioso auto al lado de su mujer, aunque ahora en Texas, donde se mudó.

Recuperar lo perdido es una buena forma de volver a las bases y de enlazar los conceptos originales, libres de todo vicio, con las herramientas contemporáneas que tenemos al alcance… para que el futbol se juegue bajo condiciones y sobre escenarios que nunca debieron perderse… y para que podamos rodar un bellísimo auto clásico que hoy resaltaría mucho más sobre nuestras modernas calles y autopistas.

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