ENTREVISTA AL DR. JUAN CARLOS PARADISO

PUBLICACIONES BIOÉTICAS DE FUNDACIÓN JAIME ROCA

ENTREVISTA DE INTERÉS

ENTREVISTA AL

DR. JUAN CARLOS PARADISO

Entrevistamos al Dr. Juan Carlos Paradiso, profesor Historia de la Educación, Maestría Educación Universitaria, Universidad Nacional de Rosario, Argentina, a raíz de su trabajo “La bioética un campo problemático que se agiganta exponencialmente”, al que consideramos de interés.

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¿CUÁL HA SIDO SU FORMACIÓN Y CÓMO HA INFLUIDO EN SU INTERÉS POR LA BIOÉTICA? Mi primera carrera universitarias es la Medicina, y al egresar me especialicé en Clínica Médica (Residente, Jefe de Residentes, etc.). Luego tuve estudios incompletos de Antropología, de Psicopedagogía y de Músicoterapia. Finalmente seguí la carrera de Licenciado en Ciencias de la Educación, un posgrado universitario en Psicología Social y la Maestría en Educación universitaria. La ética me interesa naturalmente, siendo que en un principio hablábamos de ética en la profesión médica, y luego el contexto me fue revelando que era necesario ampliar el concepto hacia una ética que tuviera en cuenta a todos los seres vivos, el ambiente, el ecosistema, cada vez más amenazado. Amenazado no sólo por personas o grupos ajenos al nuestra profesión, sino también por nuestro propio desconocimiento respecto al uso de ciertos medicamentos y químicos que dañan el ambiente, antibióticos que generan resistencias múltiples, etc.

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¿CÓMO Y PORQUÉ ELIGIÓ EL TEMA DE SU TRABAJO? Precisamente en un momento de pandemia, en donde la devastación del medio ambiente y la migración de especies animales y de seres humanos han jugado seguramente un papel importante, creí muy oportuno considerar el tema desde el ángulo de un médico que es, además humanista y educador.

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TANTO EL TÍTULO COMO EL SUBTÍTULO DE SU TRABAJO DESPIERTAN NUESTRA CURIOSIDAD Y PROMUEVEN SU LECTURA. ¿QUÉ DEBEMOS ENTENDER POR “LA BIOÉTICA: UN CAMPO PROBLEMÁTICO QUE SE AGIGANTA EXPONENCIALMENTE”?

Todo se explica al incorporar a otros seres vivos del ecosistema, animales o vegetales, a toda la naturaleza, a los microbios que forman parte de nuestra flora y contribuyen (entre otras cosas) a nuestras defensas, al descuido que se aprecia en muchos gobiernos y sociedades civiles por la contaminación de los ríos, la desertización, la pérdida de humedales, la quema y tala de bosques para emprendimientos .. y un largo etcétera ... Los ciudadanos - sobre todo aquéllos que tenemos cierta responsabilidad y que podemos contribuir al conocimiento de muchos temas cruciales, debemos involucrarnos y "sembrar nuestra semilla", quizás florezca en algunos trabajos científicos, notas de difusión o libros.

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EN EL SUBTÍTULO UD. PREGUNTA: “¿PODRÁ EL SER HUMANO AVANZAR EN LA REFLEXIÓN HUMANISTA Y FILOSÓFICA PARA NO DEJARSE SORPRENDER POR LA NUEVA REVOLUCIÓN CIENTÍFICO -TECNOLÓGICA.?” ¿A QUIÉN O A QUIÉNES DIRIGE SU PREGUNTA? La pregunta es muy amplia, como también la variedad de temas en los que pensé cuando escribía el título. Por cierto, un título que terminé de definir después del punto final del libro.

Pero sabemos muy bien que la ciencia y la tecnología tienen un avance arrollador y que muchos de los campos en los cuales se desarrollan terminan siendo escenarios de revoluciones cuyos resultados son impredecibles. Y esto es también porque nuestra comprensión de los aspectos humanísticos y las cuestiones medio-ambientales y de supervivencia de las especies (incluida la especie humana) no se han ido desarrollando a la misma velocidad que los cambios científicos y tecnológicos. Si ya podemos cambiar de sexo, editar genes en los seres vivos, si quizás tenemos una posibilidad no tan lejana de contactar con otras civilizaciones o de hacer pie en otros planetas, pienso que nuestras reflexiones sobre las consecuencias morales y éticas no están acompañando los desarrollos de las ciencias "duras".

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¿PORQUÉ LA DUDA? Creo que está explicada en el punto anterior, pero ahora surgen dudas sobre si algunos gobiernos pueden usar estos conocimientos en detrimento de los valores humanos que generalmente admitimos. De hecho, existen grupos radicalizados, que han tomado incluso el poder en algunas latitudes, que son capaces de emprender acciones temerarias de destrucción masiva contra otros grupos étnicos, naciones, etc. Y en una escala mucho menor, pero más cercana, vemos cómo los intereses económicos terminan prevaleciendo muchas veces contra las buenas intenciones de humanistas, ecologistas, comunidades, que tratan de sobrevivir y preservar su hábitat.

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MÁS ADELANTE, UD. SE MANIFIESTA CATEGÓRICAMENTE CONTRA EL CIENTIFICISMO. ¿CÓMO DEFINE “CIENTIFICISMO” Y PORQUÉ SU FUERTE RECHAZO? Yo podría definir científicismo como una contradicción verdaderamente anticientífica.

La ciencia es, por naturaleza, humilde, comunicable, reconoce y repara sus errores, trabaja interdisciplinariamente incluso con campos epistemológicos distintos. Los científicos saben que no saben todo, que para conocer un objeto de conocimiento complejo, tienen que trabajar en forma interdisciplinaria. Que en algunos campos no se puede estudiar la complejidad con los instrumentos que se disponen en una determinada disciplina. Si una ciencia no puede llegar a a "verdad última" ... digamos por ejemplo la existencia del "alma" o del amor, quizás estos inefables misterios puedan expresarse mejor a través de la antropología, de la literatura o de la música. El cientificismo niega (en diversos grados) que pueda llegarse al conocimiento a través de vías o métodos que no tengan verificación.

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AL CONSIDERAR QUE LA SOCIEDAD “OFRECE UN CONTEXTO CAMBIANTE”, UD. CREE QUE TODO BIOETICISTA DEBE ADAPTARSE “DIALÉCTICAMENTE” A ESOS CAMBIOS. ¿CONFÍA EN QUE ESO ESTÁ SUCEDIENDO O PUEDE SUCEDER, O SE TRATA DE UN DESIDERATUM UTÓPICO? Pregunta muy difícil. Creo que la Humanidad tiene avances y retrocesos. Para mí es, por lo menos una utopía. Pero soy de los que consideran las utopías como avances del pensamiento que alguna vez podrán concretarse. Si analizo mis propios cambios en cuanto al tema, tendría que responder que, efectivamente, me he ido adaptando a nuevas condiciones y contextos.

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¿CREE UD. QUE EL CONSEJO INTERUNIVERSITARIO NACIONAL DEBERÍA GRAVITAR EN LA GENERACIÓN DE ACUERDOS BIOÉTICOS? ¿TIENE LA CAPACIDAD SUFICIENTE AL TRATARSE DE UNA ONG? ¿CUÁL DEBERÍA SER EL ROL DEL ESTADO? Creo imprescindible que organizaciones con fines altruistas se involucren en estos problemas.

El Estado debería apoyarlas, quizás incluso financieramente, (como ocurre con las universidades).

Y alguna vez se podrían alcanzar consensos que sean suficientemente importantes como para que el Estado los convierta en leyes.

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A MODO DE CIERRE, LO INVITAMOS A AGREGAR LO QUE DESEE. Creo poseer una formación bastante intensa y extensa en el campo de las ciencias biológicas y sociales. Además como pedagogo, escritor y músico debo reconocer que mi formación inicial de médico ha sido desbordada por mi curiosidad y mi dedicación a los otros campos de la vida.

Y si mi posición epistemológica resulta un poco difícil de definir, quizás en el fondo de mi ser estoy buscando como Stephen Hawking una teoría del todo, aunque se dice que finalmente el físico abandonó esa idea por utópica.

Agradecemos su participación

Dr. Eduardo Darío Beccar y Dr. Eduardo Piluso.

Entrevistadores, médicos integrantes del área bioética de Fundación Jaime Roca.