ENERO 10 DE 2012
EL SONIDO DE LAS AMÉRICAS
EL PENTAGRAMA
No 5
Notas del Cartagena VI Festival Internacional de Música Continúa el ciclo de conferencias. Mañana a las 9:00 a.m. en la capilla del Hotel Santa Clara, Jonathan Levi conversará con Carolina Gómez, ex señorita Colombia y actriz colombiana, sobre la música y la belleza “para intentar entender qué es lo que le pasa a la mente humana cuando se conmueve por el movimiento de una frase perfecta o por el brillo de una sonrisa perfecta”.
ESCENARIOS COLONIALES Por Juan Carlos Garay
C
aminar por las calles viejas de Cartagena es como tomar un curso vivencial de historia: aquí el palacio desde donde condenaba la Santa Inquisición, más allá la plaza donde se subastaban los lotes de esclavos... La idea de celebrar en Cartagena un festival de música clásica es genial porque hay una correspondencia directa. Sus calles, su arquitectura, se parecen a aquellas que los grandes compositores caminaron, y la experiencia de la música se hace completa. La película Amadeus, sobre la vida de Mozart, fue filmada a comienzos de los años 80 en Praga, porque entonces era la ciudad que más se parecía a la Viena de finales del siglo XVIII. Un periodista británico que vino a cubrir el festival hace un par de años se
sorprendía por el parecido que tenían algunas esquinas con aquellas que el cine le había mostrado. “Y no es de cartón” agregaba, golpeando con el puño alguna de las fachadas de piedra. En eso consistía, para él, el encanto de la ciudad amurallada. Hace 200 años Cartagena proclamaba su independencia justo al mismo tiempo en que Beethoven estrenaba en Leipzig su Concierto Emperador. Dos grandes revoluciones, una política y otra musical, que sucedían en el mismo mes del mismo año, a un océano de distancia. Gracias a que la vieja Cartagena mantuvo intacta su arquitectura, hoy puede hacer eco de grandes obras de la música. Hace un par de días resonó en la capilla de Santa Teresa el Cuarteto con piano en La menor de
Gustav Mahler (una experiencia reveladora, entre otras cosas, porque casi nunca es interpretado). El director artístico del festival, Stephen Prutsman, ha reflexionado sobre estos casos: “Desde una perspectiva acústica, la música vibra mucho más en una capilla. Y desde una perspectiva visual, los interiores serenos de la gran arquitectura de aquellos tiempos permiten una experiencia multisensorial, tanto para el oyente como para el músico”. Schopenhauer decía que la arquitectura es música congelada. Por su parte, Elias Canetti afirmó que la música es la historia viva de los pueblos. Estar en Cartagena por estas fechas es aprender de música, de arquitectura y de historia.