FUERTEVENTURA MAGAZINE HOY - Nº 178 - JULIO 2021

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HISTORIA DEL FÚTBOL EN CANARIAS / HISTOIRE DU FOOTBALL AUX ÎLES CANARIES

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Tres años después vuelven las competiciones de carácter “oficial”

La Copa “Lucana 66” (1) Rubén Darío - Fuerteventura A finales de 1922 tiene lugar la disputa de la Copa “Lucana 66”, patrocinada por la fábrica de tabacos del mismo nombre. Y es que a partir de este año la relación fútbol-tabaco se hará muy sólida en Canarias, siendo muchos los torneos jugados en disputa de algún trofeo donado por las diferentes marcas tabaqueras. La Copa Lucana tiene carácter de Campeonato Regional de Canarias, y por tanto a su final accederán los campeones grancanario y tinerfeño. El nuevo renacer futbolístico en Gran Canaria va algo más adelantado que en Tenerife. Así, mientras en la isla picuda tan solo el CD Tenerife y el Hespérides lagunero están a un alto nivel, en Las Palmas la primera categoría la forman hasta cinco equipos: Marino FC, RC Victoria, CD Porteño, CD Santa Catalina y el conjunto favorito para adjudicarse el campeonato; el CD Gran Canaria. La competición en Las Palmas se organiza en forma de liga a una sola vuelta, disputándose todos los encuentros en el Campo España. El domingo primero de octubre de 1922 se da el pistoletazo de salida con un claro triunfo por 4-1 de los favoritos grancanaristas ante el Victoria. El Marino, que se posiciona como principal oponente de los merengues, da asimismo buena cuenta del Santa Catalina el domingo siguiente, derrotando a los catalinistas por 5 tantos a 1. Los dos siguientes encuentros deparan los resultados de Sta. Catalina 1-Porteño 1 y Victoria 1-Porteño 0. Así llegamos al que parece ser el partido decisivo de la competición entre los merengues del Gran Canaria y los azules del Marino. El enfrentamiento tiene lugar el domingo 29 de octubre en medio de una inusitada expectación. Tras disputado choque, los marinistas se llevan el triunfo por un tanto a cero, pasando a ser los favoritos al triunfo final. Tras el triunfo del Victoria ante el Sta. Catalina de la semana siguiente por 2-1, no obstante, queda todo muy apretado en la parte alta de la clasificación. El Marino derrota por 1 a 0 al Porteño en la séptima jornada, mientras en la octava el Gran Canaria endosa un 4 a 0 al Sta. Catalina. El empate a cero obtenido por el Gran Canaria ante el Porteño en la penúltima jornada deja todo por decidir entre el Marino y el Victoria, y es que parecía escrito que tenían que ser los “eternos rivales” los que debiesen disputarse la gloria como tantas veces antes y como

El Marino FC, campeón de Gran Canaria en la temporada 1922/23.

ocurriría tantas veces a posteriori. El domingo 3 de diciembre de 1922 en un Campo España que presenta un ambiente digno de la ocasión, el Victoria se pone con dos goles de ventaja. No obstante, los azules sacan todo su coraje y empatan antes del descanso, anotando ya en el segundo tiempo el 3 a 2 definitivo desde el punto de penalti, adjudicándose el campeonato local y clasificándose para la final regional. El encuentro, como en tantas otras ocasiones estando estos dos conjuntos sobre el campo, termina de mala forma antes de tiempo, produciéndose una pintoresca situación que reproducimos en palabras del cronista GOAL, del diario La Provincia: “En uno de los avances del «Marino», tiene un encuentronazo (sic) el defensa de este equipo Rojas, y el delantero del «Victoria» Ramoncito. Cae Ramoncito, desvanecido por efecto de una patada (una patada, que nosotros, como jugadores, nos

atrevemos a decir fue únicamente uno de los contratiempos dolorosos del juego). Los jugadores del «Victoria» se retiran del campo, sin obedecer las indicaciones del árbitro, que trata de hacer que continúe el partido. El público abandona las gradas y palcos, en cuyo momento intervino la guardia de seguridad. Somos del parecer, de que la referida fuerza no debió de entrometerse en asuntos que no eran de otra incumbencia que de la del Juez de campo. Detener a un jugador, y en propio terreno de juego, por una falta deportiva, nos parece un poco arriesgado. Por eso, cuando los guardias detuvieron a Rojas… se nos ocurrió pensar… ¿Por qué lo detuvieron?, ¿en qué fundamentaron la detención? ¿Cabe en el criterio de un guardia de Seguridad la apreciación de un incidente deportivo? Nosotros creemos que no.”

Trois ans plus tard, les compétitions “officielles” sont de retour

La Coupe “Lucana 66” (1)

Rubén Darío - Fuerteventura À la fin de l’année 1922, la Coupe «Lucana 66» est organisée. Elle est sponsorisée par l’usine de tabac du même nom. C’est à partir de cette année-là que la relation football-tabac s’affirme dans les Canaries et de nombreux trophées mis en jeu lors des tournois sont offerts par diverses marques de tabac. La Coupe Lucana prend la tournure d’un Championnat Régional des Canaries avec la participation des champions de Gran Canaria et de Tenerife. La renaissance du football est plus prononcée à Gran Canaria qu’à Tenerife. En effet, seuls 2 clubs de Tenerife, le CD Tenerife et le Hespérides de La Laguna atteignent un haut niveau, alors qu’à Las Palmas, cinq équipes sont en première catégorie: Marino FC, RC Victoria, CD Porteño, CD Santa Catalina et l’équipe favorite du championnat, le CD Gran Canaria. La compétition à Las Palmas est organisée sous forme de ligue en un seul tour et toutes les rencontres ont lieu sur le terrain du Campo España. Le premier dimanche d’octobre 1922 marque le début de la compétition avec le triomphe 4 à 1 de l’équipe favorite de Gran Canaria contre le Victoria. Le Marino, adversaire principal de l’équipe Gran Canaria, bat Santa Catalina le dimanche suivant 5 à 1. Les deux rencontres suivantes donnent les résultats de Sta. Catalina 1-Porteño 1 et Victoria 1-Porteño 0.

Et c’est ainsi qu’on arrive à ce qui semble être le match décisif de la compétition entre le Gran Canaria et le Marino. L’affrontement a lieu le dimanche 29 octobre et suscite une curiosité inhabituelle. Les marinistes remportent le match 1 but à 0 et deviennent l’équipe favorite avec ce triomphe. Suite à la victoire du Victoria contre Sta. Catalina la semaine suivante, 2 à 1, la classification reste malgré tout très serrée en tête de liste. Le Marino gagne 1 à 0 contre Porteño lors de la septième journée, alors qu’à la huitième, Gran Canaria bat Sta. Catalina 4 à 0. L’avant-dernière journée se termine avec un match nul entre Gran Canaria et Porteño, ce qui veut dire que tout repose sur le match entre le Marino et Victoria. Il semblait que ces équipes qui allaient se disputer la victoire comme tant de fois avant et tant de fois après, seraient «d’éternelles rivales». Le dimanche 3 décembre 1922, sur le terrain de Campo España, dans une ambiance digne de cet événement, le Victoria prend rapidement l’avantage avec 2 buts. Cependant, le Marino ne baisse pas les bras et égalise avant la mi-temps. Puis, lors de la deuxième mi-temps, ils prennent l’avantage 3 à 2 avec un pénalty, remportent le championnat local et sont classés pour la finale régionale.

La rencontre, comme en de nombreuses autres occasions avec ces deux équipes sur le terrain, se termine mal avant la fin du temps réglementaire avec une situation pittoresque décrite ainsi par le chroniqueur GOAL du journal La Provincia: «Lors d’une des progressions du Marino, il y eut une altercation entre Rojas, le défenseur de cette équipe et Ramoncito, l’avant-centre du Victoria. Ramoncito tombe à cause d’un coup de pied (ce qui, à notre avis en tant que joueurs, fait partie des douloureuses conséquences du jeu). Les joueurs du Victoria quittent le terrain, sans obéir aux instructions de l’arbitre, qui essaie de faire en sorte que le match continue. Le public quitte les gradins au moment où les gardes de sécurité interviennent. Il nous semble que l’utilisation de cette force n’était pas nécessaire, seule celle de l’arbitre était requise. Arrêter un joueur sur le terrain de jeu pour une faute sportive nous semble un peu excessif. C’est pourquoi, quand les gardes ont arrêté Rojas... nous nous sommes demandé... Pourquoi l’arrêtent-ils? Sur quoi est fondée cette détention ? Est-ce qu’un incident sportif rentre dans les compétences d’un garde de Sécurité? Nous pensons que non».


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