Frente 156

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crónica la pulquería insurgentes Versus jordi soler comida amaranta música natalia lafourcade cine eco de la montaña arte francis alÿs letras vaso roto ediciones diseño mercedes-benz fashion week méxico escena el tiempo se detiene DEl 9 al 22 DE ABRIL DE 2015 | $0.00 CERO PESOS | AÑO 4 | WWW.FRENTE.COM.MX

Artista visual que escribe:

entrevista con Verónica Gerber Bicecci Por Jazmina Barrera



del 9 al 22 de abril de 2015 | índice | frente | 3

Índice #156

IMAGEN de portada DIAGRAMAS DE SILENCIO, 2004 PORTADA ALTERNA HISTORIA DEL TIEMPO, 2006 VERÓNICA GERBER BICECCI

7 AGENDA

Música, Cine, Arte y Escena

12 CONTRALORÍA

Abraham Cruzvillegas, Julio Trujillo, Verónica Gerber Bicecci, Luigi Amara, BEF

14 CRÓNICA

La Pulquería Insurgentes: cinco años, cinco momentos por Jesús Cruzvillegas

17 VERSUS

Jordi Soler por Lorena Villa Parkman

20 EN PORTADA

Artista visual que escribe: entrevista con Verónica Gerber Bicecci por Jazmina Barrera

28 MÚSICA

La composición como catarsis por Rulo Un día en la vida de John Medeski por Cristina Pérez Columna Timba Tintín por Jesús Pacheco Columna Nuevos discos, nuevas drogas por Carlos Velázquez Arriba/Abajo por Toni François +Reseñas discos, La vara y Flamante

34 CINE

La travesía del peyote por Isabel Cárdenas Cortés Esto es Jauja por Luis Rivera + Estrenos

38 ARTE

Francis Alÿs: metáforas del caos por Mayté Valencia Sarah Minter y su ojo en rotación por Sol Henaro Triada Almanza, Orlaineta y Michael por Luisa Reyes Retana

42 DISEÑO

Semanas de la moda: ¿industria o pose? por Cris Winters Perfil Onora por Cris Winters

46 LETRAS

Vaso Roto Ediciones: el poder de la belleza por Fernando Hernández Urias Neil Young: la técnica del sueño por Emilio Rivaud Novedades editoriales por Fernando Hernández Urias

50 ESCENA

Periodismo en zona de fuego por Enrique Saavedra Teatro hecho de pedazos por Mayté Valencia Columna Espectros por Mayté Valencia

54 COMIDA

Amaranta: menú degustación por Alonso Ruvalcaba Guarniciones Pesca del día Columna La anforita por José Manuel Velasco

58 debutantes Villa de Patos y Anatole 13 La Teatrería Porco Rosso

60 DETRÁS

Charlyfornication por Carlos Velázquez Mi veldá por WARpig Acné por Gibrán Michel

62 gráfica

Línea roja por Erick de la Rosa

64 maldad ilustrada

por Eduardo Salles


4 | frente | índice | del 9 al 22 de abril de 2015

#156 La inlevantable seriedad del soporte Editorial por felipe soto viterbo Dirección general Gustavo Guzmán

Dirección editorial Raúl David Vázquez | ruleiro@frente.com.mx

editor GENERAL Felipe Soto Viterbo| fsoto@frente.com.mx

editora PRINT Lorena Villa Parkman | lorena@frente.com.mx

EDITORA web Abril Mulato | amulato@frente.com.mx

Editores Agenda Mariana Coppel | mcoppel@frente.com.mx agenda@frente.com.mx

Música

A

l sugerir una entrevista por WhatsApp podría parecer que el periodista se quedó sin grabadora, o que no pudo coordinar agendas para sentarse en un café con el entrevistado… o una reflexión sobre la levedad de los soportes. Esta última opción, en el caso de nuestra portada, es desde luego la correcta. La entrevista suele ser uno de los soportes editoriales más tradicionales. La potestad de la pregunta y la respuesta señalan algunos de los capítulos más agudos de la historia del periodismo. Siempre supone una conversación activa, cara a cara, aunque la charla haya sido telefónica. En WhatsApp, sin embargo, ese diálogo se distiende: el periodista y el entrevistado pueden, mientras tanto, estar haciendo el súper, ver una película en la tele, distraerse cuando manejan (arriesgando su vida y la de terceros, no lo intenten), al tiempo que participan en la entrevista. Un ejercicio así puede durar días, como el que sostuvo Jazmina Barrera con Verónica Gerber Bicecci (sí, la misma columnista que desde hace algunos números ocupa un espacio en la sección Contraloría. No, no usaron emoticones). El uso del soporte de mensajería instantánea fue deliberado, muy acorde con el tipo de creación artística en el que concurre Gerber Bicecci: en su calidad de escritora que practica las artes visuales (o viceversa: artista visual que escribe), es inevitable la yuxtaposición y/o la intersección entre los soportes (escritos, escultóricos, pictóricos, híbridos) en los que están contenidos los distintos fragmentos que componen la totalidad de su obra. (A final de cuentas: ¿qué es el soporte? La idea, que es inmaterial, se traduce en movimientos de mis dedos, que pulsan las teclas que activan caracteres en el monitor, que son pulsos electrónicos, que se vuelven tinta, fotones en tu retina, impulsos nerviosos de una idea en tu mente, esta idea: ¿qué es el soporte?)

Cristina Pérez | cperez@frente.com.mx Humberto Morales | hmorales@frente.com.mx

Cine Roberto Garza | roberto@frente.com.mx

Comida Alonso Ruvalcaba | aruvalcaba@frente.com.mx

Arte

En este número

Gabriela Jáuregui

Letras Diego Rabasa | diego@frente.com.mx

ESCENA Mayté Valencia Salinas| mayte@frente.com.mx

DIRECTORA DE ARTE Astrid Stoopen | astrid@frente.com.mx

diseño editorial Claudia Cedeño | claudia@frente.com.mx

Sol Henaro

Curadora e investigadora del arte contemporáneo en México. Ha llevado a cabo varias exposiciones como la de No-Grupo, Pulso Alterado y Melquiades Herrera, de quien acaba de presentar su libro publicado por Alias. Desde el 2011 ocupa el cargo de curadora de colecciones de arte contemporáneo y en breve será responsable del acervo documental del Museo Universitario Arte Contemporáneo.

COORDINACIÓN de fotografía Victoria Garza Levy | vicky@frente.com.mx

corrección Paula Bouchot

Distribución

Luisa Reyes Retana

Es editora en Sicomoro Ediciones y escribe sobre arte y cultura en distintas publicaciones. @lreyesretana

Arturo Hiriart | ahiriart@frente.com.mx Más por más | Presidente Masaryk 169, Col. Chapultepec Morales, Mexico, DF. CP. 11570.

oficina frente Yoali Maya Guzmán | yoali@frente.com.mx

Colaboradores Abraham Cruzvillegas, Julio Trujillo, Verónica Gerber Bicecci, Luigi Amara, BEF, Jesús Cruzvillegas, Jazmina Barrera, Ramón Ruiz Sampaio, Cristina Pérez, Jesús Pacheco, Toni François, Isabel Cárdenas Cortés, Luis Rivera, Sol Henaro, Luisa Reyes Retana, Cris Winters, Fernando Hernández Urias, Emilio Rivaud, Enrique Saavedra, José Manuel Velasco, Etna Hernández Rubio, Abraham Huitrón, Carlos Velázquez, WARpig, Gibrán Michel, Erick de la Rosa, Eduardo Salles

CONSEJO ADMINISTRATIVO Gustavo Guzmán, Alejandro Romero, Rodrigo González, Miguel Heredia, Jorge Obregón, José Jorge David Vázquez, Raúl David Vázquez, Luis Enrique Wah y Rodrigo Velázquez.

Jazmina Barrera

Fue ganadora del premio Latin American Voices de ensayo de 2013 y su libro El cuerpo extraño fue publicado por Literal Publishing. Fue becaria de la Fundación para las Letras Mexicanas en el área de ensayo. En este número realizó el texto de portada: una entrevista a la escritora y artista visual, Verónica Gerber Bicecci.

LA ciudad DE FRENTE. Periódico de distribución gratuita; de publicación catorcenal. Publicado por La Ciudad de Frente a sus Contenidos, S.A. de C.V. Editor responsable: Felipe de Jesús Soto Viterbo. Número de certificado de reserva de derechos al uso exclusivo otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor 04-2015-011512301400-101. Certificado de Licitud de Título y Contenido: (en trámite). Domicilio de la publicación: Av. Presidente Masarik No. 169 planta alta, col. Chapultepec Morales. Del. Miguel Hidalgo. México, D.F., C.P. 11570. T 5914 0335. Impreso por: SPI Servicios Profesionales del Impresión. Mimosas 31, col. Santa María Insurgentes. Del. Cuauhtémoc. C.P. 06430. T. 51170100. Los artículos de los autores colaboradores de esta publicación reflejan únicamente la opinión de los mismos y no necesariamente coinciden con la de este editor. D.R. ©La Ciudad de Frente a sus Contenidos, S.A. de C.V., México, 2015. www.frente.com.mx Se prohíbe la reproducción parcial o total de las obras y demás contenidos de esta publicación sin previa autorización por escrito del editor.



6 | frente | AGENDA | del 9 al 22 de abril de 2015

A agenda

foto: Tim mwaura cortesía: festival poesía en voz alta

Más poesía porque la lengua no alcanza… Por Mariana Coppel

En el número anterior, en este mismo espacio, invitamos a darle una oportunidad a la poesía, a tirar verbo por la patria. El 14 de este mes se llevará a cabo otro evento dedicado a sacar el poema de la página y convertirlo en un arma elástica, en una resortera.

Festival de Poesía en Voz Alta Del martes 14 al domingo 19 de abril A partir de las 19 horas CASA DEL LAGO JUAN JOSÉ ARREOLA Bosque de Chapultepec s/n Checar el programa en www.casadellago.unam.mx.

A

diferencia del Festival Verbo, donde muchas de las voces participantes son emergentes, Poesía en Voz Alta tiene casi 60 años ofreciendo la posibilidad de escuchar y ver de cerca a escritores que forman parte del acervo literario de la historia, poetas que han trascendido fronteras y lenguajes. La primera edición se realizó en 1956, en el teatro El Caballito bajo la batuta de Juan José Arreola. Además de importantes poetas mexicanos, como Octavio Paz, Juan García Ponce y Hugo Gutiérrez Vega, el festival ha traído a figuras como Michel Houellebecq, Jean-Pascal Dubost, Rey Gunn, Eugen Gomringer, Julián Herbert, Ángel Ortuño, Lukas Avendaño y Briceida Cuevas. El festival se ha consolidado a través de los años como un espacio de vinculación entre escritores de diferentes países, ideologías e idiomas. Los autores que han pisado el escenario parecen estar convencidos de que la humanidad requiere del lenguaje para definir su idiosincrasia y se relacionan con la poesía más allá de su función estética, como un medio para conmoverse, abrir los ojos.

Este año, la curaduría del festival estuvo a cargo de la poeta Ana Franco Ortuño, cuya premisa para elegir a los participantes fue: “Si la lengua no alcanza, la voz hace el poema y reinventa un lenguaje”. Basándose en esta idea, los autores ofrecen un recorrido por la poesía, que va desde la interpretación chamánica hasta las formas actuales. Por un lado, el poema es visto como una pieza importante en las tradiciones antiguas, relacionado con la naturaleza, el cuerpo o los cuestionamientos intrínsecos del hombre. Por otro lado, el poema es considerado como algo que pone en evidencia las incomodidades de la lengua para proponer nuevas formas de articular el lenguaje, a través del grito, el performance, el video, la ruptura sintáctica, la improvisación o el sonido. Nuestra recomendación, sean adeptos o no a la poesía, es ver a Jerome Rothenberg y Charles Bernstein, ambos estadounidenses. Rothenberg se formó en un contexto social de repudio al sistema, es contemporáneo de Jack Kerouac, Gregory Corso y Allen Ginsberg, y aunque ha sido ligado al movimiento beatnik, su mayor aportación a la literatura fue la crea-

ción del movimiento poético llamado etnopoesía que, generado por el interés común entre poetas, lingüistas y antropólogos, propone escuchar y leer poesía fuera del canon occidental, encontrarla en maldiciones, lamentos, oraciones, profecías, proverbios o adivinanzas. El performance es una herramienta indispensable para este tipo de lectura donde no sólo importan las palabras, también el silencio, el tono, los efectos sonoros y la gesticulación. Charles Bernstein fue editor, junto c on B r uc e A n d re ws , d e l a re v is t a L=A=N=G=U=A=G=E, un proyecto editorial avant garde publicado de 1978 a 1981 que reunió una generación de poetas y teóricos “antiintelectuales” o “supraintelectuales” que llevaron la poesía al terreno de lo doméstico. Ana Franco seleccionó, además de Rothenberg y Bernstein, a Serge Pey, Michel Raji, Edson Lechuga, Sara Raca, Yamil Narchi y Outspoken, de Zimbabue, entre otros. Vale la pena ir para ver (oír, sentir, pensar) a la poesía como una píldora de diferentes sustancias que provoca reacciones inmediatas en el espectador.


del 9 al 22 de abril de 2015 | AGENDA | frente | 7

Lo mejor de la quincena del 9 al 22 de abril

1 | Ciclo Greta Garbo

2 | L’Orchestre d’hommes orchestres

3 | No soy Raúl

4 | Jamie XX

1 | Cine

2 | escena

3 | Arte

4 | Música

CICLO GRETA GARBO El Film Club Café hace un homenaje a la actriz Greta Garbo para conmemorar 25 años de su muerte. Durante el mes de abril se estarán proyectando Mata Hari, de George Fitzmaurice; Grand Hotel, de Edmund Goulding; La reina Cristina de Suecia, de Rouben Mamoulian; Ana Karenina, de Clarence Brown; Camille, de George Cukor; Ninotchka, de Ernst Lubitsch; y La mujer de las dos caras, también de George Cukor. Para conocer los horarios de las funciones consulta www.filmclubcafe.com.mx. FILM CLUB CAFÉ Blv. Manuel Ávila Camacho 1695, La Florida $35

L’ORCHESTRE D’HOMMES ORCHESTRES Descrita por la compañía Cabaret brise-jour como “música que se puede ver”, L’orchestre d’hommes-orchestres presenta un espectáculo ruidoso y entretenido donde se combinan el teatro, las artes visuales, el cabaret y los sonidos producidos con instrumentos poco convencionales. El solemne escenario del Teatro de la Ciudad se convierte en un burlesco salón de la alta sociedad de principios del siglo XX donde ocho músicos repasan el repertorio del compositor judío Kurt Weill. Es uno de los números más interesantes del Festival del Centro Histórico. TEATRO DE LA CIUDAD Donceles 36, Centro Jueves 9 y viernes 10 de abril, 20:30 horas $220-$600

NO SOY RAÚL El diseñador Diego Huacuja T, quien ha concentrado su trabajo en las artes visuales, la dirección creativa y la animación, presenta su primera muestra individual llamada No soy Raúl. Raúl es un personaje oculto en la cambiante personalidad del artista, un doble que por primera vez decide sacar a la luz y exponer su lado más oscuro al tratar de provocar sensaciones incómodas en los espectadores. La muestra consiste en dibujos, fotografías, acrílicos, bastidores, ilustraciones y animaciones. GALERÍA VÉRTIGO Colima 23, Roma Norte Inauguración: miércoles 15 de abril, 20 horas Miércoles, jueves y viernes, de 17:30 a 20 horas Para hacer citas: info@vertigogaleria.com

JAMIE XX El productor británico Jamie Smith, mejor conocido como Jamie xx, presentará su proyecto solista en un concierto que forma parte de la celebración del noveno aniversario de Sicario. El músico es famoso por el dúo de indie pop The xx, integrado también por Romy Madley Croft. Asimismo, ha colaborado con Alicia Keys, Drake y John Talabot. Actualmente, incursiona como DJ, así que la noche pinta para ser una buena fiesta de baile y trance. SALA Puebla 186, Roma Norte Viernes 10 de abril $400-$650


8 | frente | AGENDA | del 9 al 22 de abril de 2015

Lo mejor de la semana del 9 al 15 de abril Jueves 9

Viernes 10

Sábado 11

Domingo 12

Música LAS CUATRO ESTACIONES Imaginarium, ensamble barroco 20 horas ANFITEATRO SIMÓN BOLÍVAR Justo Sierra 16, Centro $350

Música SILVA DE ALEGRÍA & MATÍAS SAAVEDRA FIERRO Folk pop electrónico de Chile 21 horas FILM CLUB CAFÉ Blv. Manuel Ávila Camacho 1695, La Florida $100

Música TOMOKO MUKAIYAMA Concierto de piano 12 horas ANFITEATRO SIMÓN BOLÍVAR Justo Sierra 16, Centro $350

CINE CUATRO LUNAS (Sergio Tovar Velarde, México, 2014) 21 horas CINE TONALÁ Tonalá 261, Roma Sur $50

Música ÉSE MI CHAVA Regina Orozco hace un homenaje a Chava Flores 18 horas CERCA DEL METRO ALENDE Entrada libre

Escena LA NOCHE DE HELVER Compañía El Kamerni Teatar ’55 20 horas LABORATORIO DE ARTE ALAMEDA Mora 7, Centro $221

Plan B FESTIVAL DE PULQUE Exposición, degustación y música en vivo 11:30 a 17 horas SAN BARTOLO AMEYALCO Entrada libre

Música MIKHAIL RUDY Obras de Ravel, Brahms, Glük, Wagner y Mozart. 12 horas ANFITEATRO SIMÓN BOLÍVAR Justo Sierra 16, Centro $350

Música JOHN MEDESKI & A LOVE ELECTRIC 21 horas ZINCO JAZZ Motolinía 20, Centro $500

Música JUAN GABRIEL Gira Juntos 20:30 horas AUDITORIO NACIONAL Paseo de la Reforma 50, Bosque de Chapultepec $490- $3,900

Música SEETHER Presentación de su disco Isolate and Medicate 20 horas EL PLAZA CONDESA Juan Escutia 4, Condesa $380

Música CONCIERTO DE CLAUSURA FESTIVAL CENTRO HISTÓRICO Shlomo Mintz y la Orquesta Sinfónica de Minería 17 horas PALACIO DE BELLAS ARTES Av. Hidalgo 1, Centro $60-$990


del 9 al 22 de abril de 2015 | AGENDA | frente | 9

Lunes 13

Martes 14

Miércoles 15 ¡Ya revivió nuestro correo! Mándanos tu evento. agenda@frente.com.mx

Escena LOS INVERTEBRADOS Dramaturgia: Sara Pinedo. Dirección: Nacho Ponce 20:30 horas CARRETERA 45 TEATRO Juan Lucas Lassaga 122, Obrera $180

Arte TÓTEM De Sebastián Romo. Martes a domingo, de 10 a 19 horas MUSEO UNIVERSITARIO DEL CHOPO Dr. Enrique González Martínez 10, Santa María la Ribera $30

cine EN EL ÚLTIMO TRAGO (Jack Zagha, México, 2014) 19 horas CINE TONALÁ Tonalá 261, Roma $50

Escena H: EL GORDITO QUIERE SER CINEASTA Última función 20:30 horas TEATRO HELÉNICO Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn $180

Música DE BRASIL: CYRO BAPTISTA 21 horas ZINCO JAZZ Motolinía 20, Centro $350

Música NO PINCHES MAMES. BOTELLITA DE JEREZ Botellita de Jerez lanza su nueva producción Sin maíz no hay país 21:30 horas TEATRO BAR EL VICIO Madrid 13, Coyoacán $120

Escena ALGO DE UN TAL SHAKESPEARE Dirección: Adrián Vázquez. Elenco: Sara Pinet y Adrián Vázquez CENTRO CULTURAL DEL BOSQUE Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n $45

Música HEY DIÁBOLO 22 horas EL IMPERIAL Álvaro Obregón 293, Roma $50

Arte FOTÓGRAFOS DE AGÜITA Imágenes de Elsa Chabaud Últimos días Martes a domingo, de 10 a 18 horas MUSEO ARCHIVO DE LA FOTOGRAFÍA República de Guatemala 34, Centro Entrada libre


10 | frente | AGENDA | del 9 al 22 de abril de 2015

Lo mejor de la semana del 16 al 22 de abril Jueves 16

Viernes 17

Sábado 18

Domingo 19

Música ENCUENTRO DE SON JAROCHO La fiesta de las jaranas y las tarimas. De Beirut a Cosamaloapan 20 horas CENART Río Churubusco 79, Coyoacán Entrada libre

Música GUS GUS Promocionan su nuevo álbum titulado México 21 horas EL PLAZA CONDESA Juan Escutia 4, Condesa $400-$750

Música LA GUSANA CIEGA Tour Monarca 20 horas EL PLAZA CONDESA Juan Escutia 4, Condesa $300-$480

Escena ESCORZO Dirección y dramaturgia: Gabriela Román 16:30 horas FORO EL BICHO Colima 268, Roma Entrada libre

Arte Exposición de María Eugenia Chellet. Videoinstalación y fotomontajes de gran formato Martes a domingo, de 10 a 18 horas MUSEO DE LA CIUDAD DE MÉXICO Pino Suárez 30, Centro $28

Música MONOCORDIO Presentan Pájaros y cuchillos 21 horas LUNARIO Paseo de la Reforma 50, Bosque de Chapultepec $250

Música INFECTED MUSHROOM 21 horas FORO NORTE Av. Lomas Verdes 77, Naucalpan $350

Arte BESTIARIO CONTEMPORÁNEO Obra de varios artistas bajo la curaduría de Eugenio García Gayou De 10 a 16 horas GALERÍA SECRETARÍA DE ECONOMÍA Alfonso Reyes 30, Condesa Entrada libre

Música SURFISTAS DEL SISTEMA + FREPO CLUB BY BONNZ 22 horas EL IMPERIAL Álvaro Obregón 293, Roma $80

Música LA SHICA Copla española, flamenco y hip-hop 21 horas FILM CLUB CAFÉ Blv. Manuel Ávila Camacho 1695, La Florida $150

Música AFRODITA Presentación del nuevo disco Mensajeros de la diosa. Invitados especiales: La Furia con Lujuria Sonidera y Sonido Apokalitzin 21 horas BAJO CIRCUITO Bajo Puente de Circuito interior esq. Juan Escutia, Condesa $120 y $300 con disco

Plan B PARTEAGUAS Brunch organizado por Tomás Té, Tout Chocolat, Cebada Malteada, Monte Xanic, Escondite, Marilyn Abarrotes De 11 a 18 horas FIDEICOMISO PLUTARCO ELÍAS CALLES Guadalajara 104, Condesa $450-$850


del 9 al 22 de abril de 2015 | AGENDA | frente | 11

Lunes 20

Martes 21

Miércoles 22

Arte 2ª EXPOSICIÓN GALERÍA L Fotografía y dibujo Lunes a viernes, de 11 a 19 horas. Sábado y domingo, de 10 a 17 horas GALERÍA L Alfonso Reyes 216, Condesa Entrada libre

Escena TRUE WEST De Sam Shepard. Dirección: Iván Arana | Última función 20:45 horas FORO LUCES DE BOHEMIA Orizaba 193, Roma $150

Música NOCHE DE ESTRELLAS 10 aniversario de Zinco Jazz 21 horas ZINCO JAZZ Motolinía 20, Centro $200

CINE FUERZA MAYOR (Ruben Östlund, Suecia, Dinamarca, Noruega, 2014) 20:30 horas FILM CLUB CAFÉ Blv. Manuel Ávila Camacho 1695, La Florida $35

Arte LANDSCAPES OF THE MIND Paisajismo británico. Colección TATE (1960-2007) MUSEO NACIONAL DE ARTE Tacuba 8, Centro Martes a domingo, de 10 a 18 horas $42

CINE SÓLO LOS AMANTES SOBREVIVEN (Jim Jarmusch, Alemania, 2013) 18 horas CINE TONALÁ Tonalá 261, Roma $50

Escena LABERINTO Dirección: Eduardo Saíd. Elenco: Lorena del Castillo, Erik Díaz, Arturo del Ángel, Christian Andrei Última función 20:30 horas FORO CÍRCULO TEATRAL Veracruz 107, Condesa $200

CINE AMAR, BEBER Y CANTAR (Alain Resnais, Francia, 2013) 16 y 19 horas CENTRO CULTURAL UNIVERSITARIO TLATELOLCO Ricardo Flores Magón 1 $30

Música FERNANDA ULIBARRI + MARÍA ROBOT 22 horas EL IMPERIAL Álvaro Obregón 293, Roma $80


12 | frente | contraloría | del 9 al 22 de abril de 2015

C contraloría

Abraham Cruzvillegas | Tras Autoclave Una gigantesca M cubre el tórax de un detenido en la estación migratoria de Iztapalapa, la acompaña una minúscula S en el ángulo superior derecho, es decir, encima de la clavícula izquierda, dibujadas con letras macizas que recuerdan la tipografía de una biblia alemana. La descubre sigilosamente y con cierta parsimonia, bajando el cierre de la sudadera con cuello de tortuga, para de nuevo cubrirla rápidamente, haciéndola existir en la dimensión del parpadeo. Junto a él, un anciano lo señala mientras levanta su playera, impresa a la altura del pecho con la leyenda Barra Vieja: Traditional Adventure Supplies, presumiendo sobre el vientre inflamado, los perfiles de Marx, Engels, Lenin y Stalin, coronados por una Madonna bizantina que parece observar a un lado, sobre las costillas, el dibujo de una amazona de tetas exuberantes con pezones hipertróficos —puffies— que cabalga y frena con alambres de púas a un caricaturizado oso grizzly. En el patio se asolea una paisana suya —de Kiev— que mañana estará de nuevo bailando

en el Solid Gold de la calle de Londres, mostrando con desenfado la flor celta que decora su derrière y la orca asesina que salta desde el arcoíris que inicia en un tsunami multicolor, con peces gato y todo, y que remata en una bola ocho con chistera, en su pantorrilla derecha. A la entrada, el agente migratorio hace una señal con la mano, sobre la cual, en el cuero que une índice y pulgar ostenta tres puntos que componen un triángulo. Es hora de irse. Camino sobre Periférico hacia avenida Tláhuac mientras mi olfato se impregna del olor penetrante del Canal de Chalco con todo y su taco, su tlacoyo y su gordita de chicharrón prensado, sobre el camellón observo a dos hombres con la boca y la nariz cubiertas con paliacates y sin camisa, donde había unas resbaladillas, unas changueras, unos subibajas y unos columpios, cavan un hoyo, sudan, no se distinguen las piernas dentro de la zanja. La Virgen de Guadalupe reina sobre la espalda de uno de ellos, el otro presume en el magro lomo un perrote prognata con correa de picos y ojos inyectados, protegido

por la enseña del Reino Unido, que porta en el mero vértice de todas sus cruces de la Union Jack, una esvástica invertida, tal vez índica, tal vez budista, tal vez maya, junto a donde dice “BULL TERRI” con mayúsculas, pero es un bóxer. Subo al microbús que va al metro Taxqueña y el conductor recibe las monedas mientras azota el claxon del microvolante deportivo con una mano —que semeja un kilo de plátanos dominicos—rebosante de flamas rojas, azules y amarillas, y que avanzan hasta donde la manga de la camisa deja ver; cuando voltea hacia el espejo retrovisor para volantear cafremente, agita su greñita para dejar ver un cuello sin dibujos. Un silencio inesperado en medio de una plétora de imágenes, ya no las de los medios de comunicación, ya no el paisaje, sino la gente y sus paisajes internos. Por el espejito convexo distingue a una mujer de mediana edad y no tan malos bigotes, que aliña las pestañas alzando las exageradas cejas como arcos imponderables dibujados para siempre, haciendo con la boca la forma de la letra O.

vendaval de sandeces como se soporta periódicamente una temporada de tormentas. Pero hay límites. Nuestro Partido Verde debe ser único en el mundo no sólo por su ausencia total de un ideario ecologista, sino por su rampante corrupción, su retozante cinismo, su inédito nivel de grosería, su sicalíptico exhibicionismo, su populismo juandomingoperonista, su abuso obtuso de las grietas de la ley, su inmoralidad galopante en la apropiación de temáticas melodramáticas, su eructante y ofensivo juniorismo, su dolorosa incultura, su esencial impunidad, su formidable y ciclópea hipocresía, su congestionado tráfico de influencias, su mal gusto que provoca una instantánea erisipela en el alma, su narcotráfico de bolsillo, su matonería de chulos y padrotes, de verdaderos pimps de la politiquería, su voracidad de Jabba el Hutt, sus robos a mano armada de nuestras carteras, su infinito desprecio por la descom-

posición del planeta, su cerda creatividad, su monosilábico mundo de tarjetas de platino y salones vip para espulgarse mutuamente, su alcoholismo sin infierno, su rostro hundido en las diversas cirugías plásticas del horror, sus orgías contratadas como taquizas y su inconfesable odio por la vida. Las millonarias multas que el Instituto Nacional Electoral le ha impuesto a la chusma de ese partido parecen ser proporcionales a su capacidad de seguir medrando e insultándonos. Si algo tienen de verde es de mala hierba. Si nuestro árbitro electoral no puede con ellos, tal vez nos toque a nosotros: escupámosles de regreso el gargajo de su insidia, que sepan que soportamos muchas cosas por bien de nuestra frágil democracia, pero no la machaconería de su ignominia, no una mafia tan flagrante, no el evidente pisoteo a todo lo que hay de genuinamente verde, no el suicidio de nuestra solvencia política.

Julio Trujillo | Obra negra Moco verde En la ciénaga de las campañas electorales destaca el proselitismo del Partido Verde como especialmente nauseabundo. Uno está dispuesto, en estos días y semanas, a soportar el achatamiento intelectual y la ristra de mentiras vociferados por todos y cada uno de nuestros partidos políticos en nombre de un modelo democrático que, si aún opera, es porque no hemos encontrado un sistema mejor. Sale: digan sus cosas, transfórmense en los merolicos que son, repten y luchen en el lodo por una rebanada presupuestal, muestren los colmillos sanguinolentos y los calzones lampareados, sigan atentando contra el español con sus eslóganes de tianguis ideológico, fichen a futbolistas y actrices porno e insistan, sobre todas las cosas, en que ustedes sí son diferentes, en que representan el verdadero cambio. Todos sabemos que en tiempos de elecciones hay veda, pero de propuestas sensatas y bien articuladas, y aguantamos el


del 9 al 22 de abril de 2015 | contraloría | frente | 13

Verónica Gerber Bicecci | Hoja de observación Volcán negro

Luigi Amara | Postales del subsuelo

LOCALIZACIÓN: Periférico sur s/n, frente a Perisur FECHA: 28 de marzo del 2015 (hasta mayo 31) HORA LOCAL: 1 p.m. CONSTELACIÓN: Torre de los vientos (citas: comunicacion@mexico68.org) EQUIPO: iPhone 4

El eterno retorno del recorte a la cultura

NOTAS: Paneo 360º al interior de la Torre de los vientos, la sexta estación de la Ruta de la Amistad. El suelo está cubierto de tepetate y polvo negro, al fondo hay algo que parece un horno, algunas herramientas extrañas, restos de cobre derretido, incisiones casi ilegibles en el mobiliario, una especie de pirotecnia negra adherida violentamente a las paredes, pero sobre todo: esa temperatura glacial que emanan las ruinas y los escombros después del desastre. ¿Qué diablos pasó aquí? La exposición se llama Sobre negro y fue curada por Michel Blancsubé. Sólo una reconstrucción de los hechos podría contestar a la pregunta. La escritura: Juan Pablo Macías interviene con una punta metálica (tal vez de un clavo) un gran bloque blanco. Aunque las letras cubren solamente la mitad del monolito —y debieran abarcarlo todo para hacerlo fungir, realmente, como una estela antigua—, el gesto es fundacional: las grafías cuneiformes son una cita de Dostoievski narrando el infierno que vivió en Siberia. La fundición: Arturo Hernández Alcázar monta un taller, una zona de extracción. En un ritual nocturno y silencioso, un maestro fundidor prepara el horno y calienta un crisol de grafito a 1600º C para derretir aproxi-

BEF | Monorama

madamente 100 kilos de cobre. Ese magma amorfo, incandescente, se derramará después en el suelo. La acción se llama “Mina invertida”, y desde el epicentro de la tierra solidifica un instante de calma justo antes de la hecatombe. La explosión: Mario de Vega coloca una pelota de pólvora en el suelo, y encima de ella 250 kilos de carbón. Una combustión controlada pero furiosa impacta y catapulta las brazas contra las paredes hasta hacerlas polvo. Las marcas negras que cubren los muros son los vestigios de la erupción y el humo. El resultado, tal como se titula la pieza, es un “Vórtice negro”. Escritura, fundición y explosión, las tres, se cancelan una a otra. Y en ese proceso de ocultamiento convierten a La torre de los vientos —la escultura habitable del uruguayo Gonzalo Fonseca que se construyó en 1968 para las Olimpiadas— en un volcán activo que escupe el infierno al exterior. Una lluvia negra lo cubre todo, porque el subsuelo, al menos aquí y ahora, ya no puede contenerlo.

Una de las formas más intrépidas y efectivas de impulsar la cultura es recortar su presupuesto. El artista, ya se sabe, se crece en la adversidad; los museos organizan exposiciones más vanguardistas mientras menos recursos tienen y las universidades se convierten en auténticos hervideros del saber cuando los techos gotean, no hay luz y, a falta de gises, se repasa la lección no borrada del año anterior. Los programas oficiales de fomento a la lectura, por ejemplo, se benefician de la obligada vuelta a los clásicos, pues al reciclar los libr El recorte, de casi cuatro mil millones de pesos con respecto al presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados en el 2014 (un decremento del 23.84%), en vez de dejar truncos y desatendidos los proyectos culturales vigentes, será un acicate para que se afiancen valores como la imaginación minimalista, la lucha en equipo ante la adversidad y la búsqueda creativa entre la basura. Aunque no faltan las voces que cuestionen estas medidas —los típicos señalamientos aguafiestas de que el Estado desatiende sus obligaciones y bla bla bla—, más bien reafirma y enuncia con claridad sus prioridades: la educación y la cultura, abierta a la participación colectiva, son la clave del futu Lejos de considerar que la cultura sea un adorno o un lujo, el gobierno de México pretende demostrar que las recomendaciones de la unesco de asignar cuando menos 8% del pib a la educación son exageradas e incluso contraproducentes, pues crean un ambiente

falaz de bonanza, que fomenta hábitos parasitarios entre los trabajadores del sector. Si México ocupa el lugar 107 (de 108) en el índice de lectura a nivel mundial, el objetivo a corto plazo es seguir por el mismo camino hasta llegar a las últimas consecu Por lo demás, el filo de la tijera presupuestal no desembocará en el tan temido síndrome de los programas interruptus: ni la restauración de sitios arqueológicos se detendrá en los primeros escalones ni las obras de teatro se acabarán a la mitad del segundo acto. Todo seguirá un poco igual, pero mejor: con más tensión dramática, con mayor hambre de conseguirlo, impulsado por ese sello inconfundible de la casa: el ingenio y la improvisación. Aquí, más que en ningún otro lado, ha de sacarse jugo a las posibilidades plásticas del chicle y el alambrito. Y no hay que olvidar que si el artista aporta dinero de su bolsillo para llevar a buen puerto los proyectos, se estará dando un paso decisivo en el tan buscado apoyo de la iniciativa privada a la cultura. El objetivo es que el actual esquema de mecenazgo del Estado se También es falso que las publicaciones impulsadas con dinero público se ceñirán a la minificción y el haiku; en caso de que los recursos se acaben y haya que recortar páginas sin que se note demasiado, todo estará en consonancia con una nueva estética que descree de los relatos totales, se desentiende del arco narrativo clásico y aborrece los puntos finales demasiado definitivos. La crisis actual no es sólo económica, afecta también a los géneros literarios, que s


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C crónica

En cinco años, la Pulquería Insurgentes se ha convertido en un referente de la Ciudad de México. No es cosa fácil, tratándose de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo y con mucha oferta de lugares para salir de noche.

La Pulquería Insurgentes: Por Jesús Cruzvillegas

Todos

los días abren sus puertas nuevos lugares. Muchos fracasan en el intento y otros quedan en réplicas de fórmulas garantizadas. A veces no basta con la inversión y el esfuerzo, en muchas ocasiones falta una personalidad propia. ¿Abrir una pulquería nueva? Sí, resultó interesante apostarle a la venta del pulque justo cuando las pulquerías estaban a punto de desaparecer en el DF. Tan sólo en mi colonia —la Ajusco Coyoacán— desapareció a mediados de los noventa el último vestigio pulquero del rumbo: La Vencedora. Y salvo algunas excepciones, como la Ana María en la Portales y las Poleas en la Isidro Fabela, vi cerrar una a una de mis favoritas. Después vino un boom de estos lugares que tradicionalmente estaban reservados a los sectores en desventaja social. Vino un resurgimiento de las pulquerías, muchas se remodelaron, otras se mudaron a locales más amplios, pero seguían siendo las mismas. A diferencia de La Hija de los Apaches cuyo eje temático es el personaje “Pifas” y donde el pulque pasó a un segundo plano, en la Pulquería lograron un sofisticado sabor propio: el Curado Insurgentes. La Pulquería no sólo es venta de pulque y otras bebidas, es un espacio cultural bastante sugerente. Una de sus claves es la diversidad:

un lugar de conciertos, de literatura, de arte y de fiesta. Cada piso de su edificio tiene una atmósfera distinta, donde lo mismo se puede escuchar cumbia que punk; lo mismo puede haber una presentación de un libro, que la transmisión de una pelea de artes marciales mixtas; una exposición de foto que un duelo de DJs. Es uno de mis lugares favoritos de la Ciudad de México, y a continuación compartiré cinco momentos:

Exposición fotográfica “Héctor García y el neutle”

Septiembre del 2014 Una de las mejores exposiciones de fotoperiodismo que he podido disfrutar. Una selección de imágenes del maestro García sobre el oficio y el ambiente pulquero, durante las décadas que dedicó a la lente. Aunque la exposición ya pasó, aún se puede observar en las escaleras del edificio una hermosa foto de María Félix bebiendo pulque en un evento social, allá por la década de los cincuenta. Pocos lugares le dan tanto valor al registro fotográfico como la Pulquería Insurgentes. Llama la atención la perpetua presencia del fotógrafo Juan Carlos Ruiz, y que no hay momento que escape a su mirada. No sólo es captura de imágenes, sino un estilo de vida.

Su archivo recopilado a lo largo de estos años da cuenta de lo que es la vida nocturna actualmente en el DF. Valdría la pena revisar sus álbumes.

Sonido La Changa

Septiembre del 2014 El universo sonidero es inconmensurable: es tan sonidero el que tiene un modesto equipo de sonido como el que lo transporta en tráileres; el que tiene un refinado conocimiento y repertorio musical como el que sólo pone canciones conocidas; el del Peñón de los Baños y el de la Condesa; el desconocido de su barrio y el que todos nombran. Éste último es Ramón Rojo “La Changa”. Hace unos años, mi amigo Marco Ramírez “Mr. T” me invitó a colaborar en un libro del Proyecto Sonidero que editaba junto con Mariana Delgado, ahí publiqué “Sonideros y seudo sonideros”, artículo por el que debatí una noche completa con Zaratustra Vázquez (q.e.p.d.). Al final vale la pena reconocer “la revalorización” del mundo sonidero desde el arte, la antropología, el diseño y la sociología. Lo importante sería revalorar el uso del espacio público para los bailes, ya que la comunidad sonidera, en general, batalla a diario con las autoridades para trabajar y sobrevivir.


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cinco años, cinco momentos “La Pulquería Insurgentes no

sólo es venta de pulque y otras bebidas, es un espacio cultural bastante sugerente. Una de sus claves es la diversidad: un lugar de conciertos, de literatura, de arte y de fiesta.”

Hace poco hacía una analogía de los sonideros con la lucha libre. Ha habido mejores luchadores que el Santo, con más logros, con más personalidad, con más trayectoria internacional, con más técnica. Tan sólo mencionar a Canek, que derrotó tanto a Hulk Hogan como a André “el Gigante” en el Toreo de Cuatro Caminos. Sin embargo, el Santo es el Santo, y es un referente por encima de todos los demás. Así sucede con “La Changa”, que simplemente cuando mencionas la palabra “sonidero” te contestan: “Ah sí… como La Changa”. Por eso no me sorprendió el éxito rotundo, el lleno total, el paso del sonidero en la Pulquería Insurgentes. A mí, en particular, me interesó el universo sonidero por la cumbia. Una de las hipótesis acerca de cómo llegó la cumbia a México es a través de los sonideros. La cumbia tiene un lugar privilegiado en la Pulquería, varios de los exponentes actuales del sampleo de cumbias se han presentado ahí.

El Muerto de Tijuana

Marzo del 2014 Un amigo me mandó por correo un video que le pareció chistoso. Era un músico ambulante tocando un teclado en el estacionamiento de un Soriana, en medio del polvo y el aire, su público eran personas que sobreviven en calle, estaba maquillado y vestido de negro. Cantaba una canción sobre hacer un pacto con el diablo para ligarse a una chava. Tenía unas cartulinas con dibujos de Cristo y el grupo Kiss. No había más referencia, sólo el título burlón en YouTube “Tiembla Kiss”. Tantos elementos, pero principalmente sus dibujos, me recordaron a la obra de mi amigo Daniel Guzmán. Cuando le mostré el video, quedó fascinado. Quería hacer un cover de “María Isabel” (después supimos que ése era el nombre de la canción) e incluso mandó un correo a la cuenta que subió el video a YouTube para preguntar el paradero del personaje. Tiempo después descubrimos que el músico callejero se hacía llamar “el Muerto” y

que era originario de Tijuana. Cristian Franco nos confirmó la existencia de un personaje que para nosotros resultaba mítico. La vez que vino el Muerto al DF fue a la Pulquería Insurgentes, en lo personal no daba crédito de un personaje tan complejo, tan absurdocomoprofundo.SoniaL.medijoaloído: “¡No mames, está cabrón! ¡Es como si Marianito (Villalobos) tuviera un papá roquero!”. Ahí compré el disco, que tiene las letras a mano y el número telefónico del Muerto. Quien me conoce bien sabe que escucho ese disco casi a diario, principalmente “Halloween en Tijuana”. Gracias a las canciones de Baltasar “el Muerto” de Tijuana añoro una ciudad que nunca he visitado, así como sus lugares y su gente —a manera de un El Dorado en la frontera.

Los Pellejos

Abril del 2013 Fui integrante de la primera alineación de Los Pellejos. Ensayábamos en la biblioteca de la casa de César Cervantes, a quien le compusimos la canción “El zar del taco”. El único de la banda que sabía tocar un instrumento era Mariano Villalobos, quien en la década de los setenta perteneció a varios grupos de rock, entre ellos Detrás del cosmos. Daniel Guzmán aprendió a tocar el bajo, más basado en su vasto conocimiento musical que en sus clases de bajo para principiantes. José Luis Sánchez Rull y yo nunca aprendimos música, pero algo que caracteriza a Rull es que siempre es dueño del escenario, ya sea un concierto, una pista de slam o una clase magistral sobre la influencia de los cómics en el arte y viceversa. Ahora, a la distancia, pienso en el minúsculo frigobar de la biblioteca, con su capacidad

inversamente proporcional a la cantidad de chelas que se consumían. Me salí de la banda una tarde lluviosa, y meses después Rull hizo lo mismo. Cada quien tuvo sus razones, la mía por un gusto musical más tropical. La mejor época de Los Pellejos vino con Esteban Aldrete en la guitarra. Se llevó a cabo en la Pulquería Insurgentes la presentación del disco Sexo ficción, que vino a darle un aire de frescura a la escena musical. Queda para la historia un magnífico recital, donde yo entré al edificio con un tanque de gas pintado de morado y con un rótulo en letras amarillas de “Pellejos”, que una vez dejó abandonado Mariano, y que tuve guardado en casa de mi mamá durante medio año. En ese concierto sonaron unos Pellejos diferentes, entregados, virtuosos.

Después de un funeral

Diciembre del 2010 Rogelio Cruz Villegas —mi padre— murió en su casa, después de años de padecer una enfermedad crónica hereditaria: distrofia muscular. Fue una despedida muy emotiva donde estuvieron presentes nuestros parientes más cercanos y nuestros amigos. Ahí tocó un grupo de música purépecha, pueblo al que perteneció mi papá y del cual siempre nos dijo que nos sintiéramos orgullosos. Después decidimos ir a brindar por Rogelio, y Daniel Guzmán sugirió la Pulquería Insurgentes porque “el lugar tenía una buena rockola y porque tenían un mezcal excelente”. Con mi hermano Panchito y mis hermanos de la vida —las personas con las que estás en todos los momentos— reímos, cantamos, bailamos. Ahí descubrí que la Pulquería Insurgentes sería también mi casa. F

Jesús Cruzvillegas Es promotor cultural y activista de derechos humanos. Estudió Ciencias Políticas en la unam. Ha colaborado en diversas publicaciones como Casper, Folio, DFensor, La Tempestad, entre otras. Es investigador de la cumbia —especialmente su ámbito sociopolítico—. Prepara dos libros: uno sobre organizaciones civiles que trabajan derechos culturales y otro sobre el baile sonidero.



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“Tenía diez años cuando escuché un disco de Juan Manuel Serrat en donde musicalizaba los poemas de Miguel Hernández. Me quedé muy asombrado de lo que era capaz de decir alguien con palabras. Inmediatamente fui por los poemas de Hernández y recibí un flechazo para siempre. Primero con la poesía y luego ya con el tiempo me empezaron a apasionar las novelas.”

Jordi Soler escritor

Jordi Soler (Veracruz, 1963), escritor mexicano hijo de exiliados españoles, publicó recientemente en México su nuevo libro, Ese príncipe que fui. Con más de diez novelas en su bibliografía, dos libros de poemas, cientos de columnas periodísticas, una carrera de locutor y hasta en el Servicio Exterior Mexicano, Soler es sobre todas estas profesiones, un poeta (es un decir): un prosista de primer orden que evoca en su obra la nostalgia propia de quien se reconoce hijo de dos patrias: la mexicana y la española. Entrevista: Lorena Villa Parkman | fotografía: Ramón Ruiz Sampaio


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¿Cuál fue ese elemento de la historia real en la que está basada tu nueva novela Ese príncipe que fui que te hizo decir: esto es ideal para mi siguiente libro?

He descubierto que esa historia era para mi novela. Es una historia que existía y que está documentada desde 1960 y tantos y a nadie se le había ocurrido escribirla. Seguramente se debe a los nexos mexicanos, tenía que ser un escritor mexicano que escribiera esta historia porque todo sale de aquí. Se trata de la hija de Moctezuma y esta interacción entre la impostura de la nobleza, de un español haciéndose pasar como noble azteca. Requería de una mirada cuando menos latinoamericana de este lado. En España se escriben sólo novelas realistas. A excepción de Vila-Matas y algún otro, todos hacen novelas tremendamente realistas, y ésta, a pesar de que está basada en la realidad, tiene otro color. Es una novela llena de ironía y sarcasmo. La realidad es más sosa.

Ese príncipe que fui se burla de la monarquía. ¿Qué opinas de los títulos nobiliarios y la realeza?

El narrador plantea que la monarquía es producto de un listo que tuvo la ocurrencia de decir: soy el rey de todos ustedes y el pueblo ingenuo aceptó. Luego se fueron perpetuando. El caso es que en Europa sigue habiendo monarquías. El fenómeno monárquico se ve con gran normalidad allá. Pero yo que nací en México y aunque viva en Europa me parece ridículo. No entiendo cómo alguien puede creer que Dios designó a un señor para gobernar a su pueblo. Parece que es de otro siglo, de la Edad Media para ser precisos. Por otra parte, la cantidad de ramificaciones que tiene el fenómeno es impresionante. Estos son los reyes, los monarcas, pero hay un planeta de nobles que van siendo cada vez más ridículos según descienden en la jerarquía monárquica: los barones, condes, marqueses. Mi novela incide en la parte más básica de los aristócratas, los que lo son porque se han podido comprar un título. Regresando a la pregunta anterior, también creo que esta novela tenía que ser escrita por un mexicano o latinoamericano porque el europeo no ve con sorna el fenómeno. Le preguntas a un español por qué tiene rey y te dirá que porque es el jefe del Estado. Les parece contundente. Y luego uno le pregunta: ¿y Rajoy a qué se dedica entonces? Sobre todo tiene que ver con esta pulsión europea que, como dicen, inventó el mundo occidental. Ellos no se han puesto a hurgar en lo que son. Les parece normal y que así ha sido toda la vida. Esta novela pretende cuestionar eso. De hecho, ha causado cierta molestia en algunos sectores en España. Esto es gran noticia porque si molesta quiere decir que se ha leído.

de sobresalir que seguro buscarían. El fenómeno es parecido. Lo que sucede es que detecto que todas las virtudes y todos los defectos de España, en México se exacerban. Un político que roba en España se compra un ático en Marbella. Aquí en México se hace un partenón como del Negro Durazo, todo se espuma de una manera grotesca. Creo que es mucho más grave lo que pasa en México que en la aristocracia española. Al final los de España son personajes más bien ridículos pero no hacen tanto daño. Aquí hay todo un sistema de influencias, es más oscuro ese tema, hay mucha más arbitrariedad.

Dices que tanto las virtudes como los defectos de España se replican en México. ¿Qué virtudes podrías mencionar?

Hay un gran sentido de la hospitalidad. El español es muy generoso y solidario, como en México. Pero, sobre todo, es de los pocos países donde el vivir la vida se toma en serio. Esto era una virtud que perseguían los filósofos presocráticos antes de que Platón nos viniera a joder la vida. El arte de vivir la vida sólo existe en los países mediterráneos. Curiosamente son los únicos donde se sabe beber. En España, Francia, Italia y Grecia se bebe con mucha civilización. Son países de vino, que por sí solo tiene unas cualidades que hace a los pueblos ser de cierta manera. México es un país de aguardiente, como lo son las naciones nórdicas, o Rusia, o Polonia, donde se bebe de manea brutal, para ponerte tonto. En los países mediterráneos se ha llegado a la cumbre de la civilización: beber dos copas de vino para adquirir un estado filosofal. Saber vivir la vida es una gran virtud que aprecio mucho de España y que hemos heredado, pero más que vivir la vida aquí en México es: viva la vida. Nuestro filosofo de cabecera, José Alfredo Jiménez, nos enseñó que la vida no vale nada y entonces uno se enfrenta a la vida así.

Hablando de vivir la vida, ¿cómo es la tuya?, ¿tienes rutinas que separan tu trabajo de tu tiempo personal?

Empiezo a trabajar muy temprano. Llevo a mis hijos al colegio y de regreso ya estoy sentado en mi estudio hasta las cinco de la tarde cuando ellos regresan. Escribo siempre descalzo y nunca paso por la regadera antes de terminar mi jornada de novelista. Bebo café, aunque cada vez menos, y he dejado de fumar. No tengo vicios interesantes para escribir.

Y cuando has hecho poesía ¿es igual?

La poesía es más caprichosa y llega de vez en cuando. No puedo sentarme a escribir poesía. El resto del día trabajo en artículos que escribo en periódicos, un trabajo que resiste el paso por la regadera. Me baño y eso divide el día: ya vestido; porque las novelas las escribo en pants o pijama. Una vez que paso por la regadera, me dedico a la prensa o a leer, parte de mi oficio.

Mencionas este tipo de nobles que compran títulos. Aquí no tenemos monarquía pero sí una clase política y social que hace prácticamente lo mismo: con dinero compran el derecho a ser líderes impunes.

¿Cómo fue trabajar para el Servicio Exterior Mexicano en Dublín?

No tienen títulos como dices porque no los hay, pero si se usaran sería una manera

Es una situación privilegiada. Me gustó mucho. Además, mi familia fue rescatada

por diplomáticos mexicanos que los invitaron a venir a México. Cuando fui agregado cultural sentí que pagaba un poco esta deuda. Fue un trabajo que me gustó, pero que tuve que interrumpir porque tenía que seguir con mi oficio. Además como había poco presupuesto tenía que conseguirlo todo con amigos. Por ejemplo, José Luis Cuevas llevó una exposición porque era amigo del embajador y yo era amigo de la directora de la casa de Oscar Wilde donde hacen exposiciones. Cuevas nos prestó sus cuadros y la señora nos prestó el espacio para exhibirlos. Era muy complicado pero interesante. Me sacó durante dos años de mi monotema: sentarme a escribir.

¿Cómo se escribe en México?

En México hay una forma de escribir que no existe en España. Leo a mis colegas españoles con frecuencia, y recurro a mis colegas mexicanos para coger un poco de aire fresco. Como te decía hace rato, los españoles escriben literatura realista y en México se escribe literatura disparatada. Llena de energía. Últimamente me conmovió Emiliano Monge con El cielo árido. Me parece un novelón, árido como lo dice el título, pero me parece que le ha dado la vuelta al universo rural mexicano.

Volviendo un poco a las familias, la nobleza y esos temas. ¿Para ti cuál es la importancia de compartir un apellido?, ¿tiene un peso, una herencia?

Yo creo que hay mucho de impostura en el tema de los apellidos. También creo que los grandes nombres deben ser en cierto momento una tortura para quien los lleva. Si eres hijo de Leo Messi y no eres bueno para el futbol eso debe arruinarte la vida, preferirías apellidarte González.

Cuando te preguntan quién eres y de dónde vienes, ¿cómo empiezas a hablar de tus origines y de tu familia?

Lo primero que digo es que soy mexicano de Veracruz, hijo de una familia de exiliados republicanos y que soy un niño de pueblo.

Hay otro escritor en tu familia (Álvaro Enrigue). ¿Cómo era el ambiente en tu casa?, ¿cómo salieron dos escritores de ahí?

Mi padre es un gran lector, siempre había libros en casa. Mis dos abuelos también lo fueron. Tuve una infancia rodeada de libros y además de personas que los leían y que admiraban a escritores. Había una verdadera afición por la literatura. En casa de mis padres educaban con el ejemplo. Si mi padre hubiera llegado a decirme: hay que leer porque es bueno, hoy probablemente yo sería Leo Messi (risas). Pues, me hubiera dedicado a otra cosa, pero como lo único que hacía era acercarse a leer frente a mí… de tanto leer acabé escribiendo.

¿Detectas algún momento donde decidiste que te dedicarías a esto?

Tenía diez años cuando escuché un disco de Juan Manuel Serrat en donde musicalizaba los poemas de Miguel Hernández. Me quedé muy asombrado de lo que era capaz de decir alguien con palabras. Inmediatamente fui por los poemas de Hernández y recibí un flechazo para siempre. Primero con la poesía

y luego ya con el tiempo me empezaron a apasionar las novelas.

Tu primer amor fue la poesía…

Yo era poeta, los novelistas me parecían vulgares porque no los entendía y porque era tonto. Poco a poco, me fui interesando en las novelas y en cuanto escribí la primera me pareció que ése era el arte que me gustaba. Me quedó claro.

¿Pero qué fue específicamente lo que te gustó más de las novelas que no encontrabas en la poesía?

De la poesía me gustaba la magia. Sobre la novela me parecía que sistematizar una historia ya entrañaba un método que vulgarizaba el oficio. Porque la poesía es magia pura. Pero esto es un pensamiento típico de un joven. Una vez trascendido ese punto de vista me di cuenta de que era una tontería. Es tan difícil escribir una novela que un poema, incluso más difícil, con todo respeto para los poetas.

¿Lees las obras de tu hermano?, ¿él te lee?

Lo que pasa es que él y yo tenemos cosas más importantes de qué hablar, compartimos una historia familiar, un código genético y ésas son dos realidades fundamentales. No hablamos nunca de nuestros libros. Yo lo leo y él me lee, y a veces nos mandamos un mail para decirnos algo, pero no es un tema que nos interese. Él es mi hermano el pequeño, yo soy el mayor, y tenemos muchas más cosas de qué hablar que de nuestra obra.

¿Cuál ha sido tu mayor logro profesional y personal hasta ahora?

Mi mayor logro personal es mi mujer y mis hijos. En el porcentaje que a mí me toca porque compartimos el mérito. Mi mayor logro profesional es haber llegado a la novela número 10 sin desfallecer.

Varios personajes de tus novelas, de repente, tienen una epifanía, o descubren un secreto que les cambia la vida o los deja en shock. ¿Cuál fue la última vez que recibiste una noticia que te haya movido o haya cambiado el rumbo de tu vida?

No he cambiado mucho de rumbo, ha ido todo adecuándose a los años que ido cumpliendo, simplemente. No sé qué decirte. Lo pensaré.

¿Cuál de tus personajes consideras que tiene más en común contigo?

No me siento a gusto con la novela que escribo hasta que no estoy mimetizado con el personaje. Ahora el príncipe Moctezuma me encanta, como en la novela anterior me encantaba el santo que iba haciendo milagros por las calles. Todos han sido mis favoritos durante el tiempo que he estado con ellos. Después pones el punto final y ya será otro que se sienta el príncipe Moctezuma. Por cierto, ¡ya sé! Regresando a la pregunta anterior. Lo que me ha hecho pensar mucho es la muerte de algunos amigos. La de Rita Guerrero me hizo mirar las cosas de otra forma. Me hizo ver de golp e, de una manera brutal, lo desamparados que estamos. Pero en esto pienso a veces y procuro no pensar mucho en ello.


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o que aquí se aborda es, si acaso son pertinentes, las fronteras. Entre las artes plásticas y la literatura. La novela y la novela gráfica. La ilustración y el ideograma. La poesía y lo escultórico. Entre los híbridos y/o la nada. Entre cada una de las frases anteriores entre sí. Verónica Gerber Bicecci nos plantea —en una entrevista deliberadamente registrada en WhatsApp como soporte alterno— una obra creativa que es, por un lado, una reflexión acerca de lo indefinido y, por el otro, una proposición de lo estricto. Y como muestra exclusiva, el avance de su novela de próxima publicación, que acompaña a esta entrevista.


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Artista visual que escribe:

entrevista con Ver贸nica Gerber Bicecci Por Jazmina Barrera

Biblioteca ciega, 2012


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foto: ramón ruiz sampaio

uando le preguntan a qué se dedica, Verónica Gerber Bicecci suele responder que es una artista visual que escribe. Cuando sabe que esa idea va a resultar muy extraña, responde que es profesora de dibujo. Sin embargo, artista visual que escribe es probablemente la descripción más adecuada para el oficio de Verónica, quien fue además ganadora del Premio Internacional de Literatura Aura Estrada en el 2013. Su obra se encuentra en las colindancias entre las artes visuales y la literatura. En ella explora y lleva al límite las posibilidades sensoriales del lenguaje (visuales, sonoras y hasta táctiles), así como las posibilidades lingüísticas o literarias de la imagen y los objetos. Para dar una idea de la variedad de su trabajo (que se puede consultar en http://www.veronicagerberbicecci.net), podemos mencionar Los hablantes, un ensayo visual de tamaño mural que se inauguró el año pasado en el muac; Poema invertido, un conjunto de posibles traducciones de un poema visual de Mathias Goeritz llamado Poema plástico; y Mudanza, un libro de ensayos acerca de escritores que se dedicaron después a las artes visuales. Su libro más reciente, Conjunto vacío, está próximo a publicarse en editorial Almadía. Es característico de la obra de Verónica probar ideas con distintos materiales y soportes, y siempre investiga y aprovecha las diferentes posibilidades que éstos ofrecen. Por ese motivo, esta entrevista se apareció como una buena oportunidad para realizar un experimento. Las preguntas y respuestas fueron enviadas por mensajes de voz en WhatsApp. La idea era que se preservara la cualidad oral de las entrevistas en vivo, sorteando el obstáculo de la distancia, y que a la vez hubiera tiempo suficiente de pensar las preguntas y respuestas, como sucede en las entrevistas por escrito. El resultado fueron dos conversaciones paralelas, como casi siempre sucede al hacer una entrevista, pero que aquí quedaron registradas, por un lado, en los mensajes de voz y, por el otro, en los mensajes escritos, en un tono completamente distinto, aunque por el mismo medio. Como consecuencia del experimento, la voz de Verónica se escucha a veces rodeada de silencio, a veces junto a unos pasos desconocidos y a veces en la calle, entre el ruido de los coches y la gente.

Miércoles 4 de febrero 10: 52

¿Qué te interesó primero, el arte o la literatura? 19:59

Cuando tuve que elegir la carrera que iba a estudiar tenía alrededor de 17 años y recuerdo haberme dicho a mí misma que estudiar Literatura no me iba a hacer escritora. No sé muy bien por qué o cómo llegué a esa conclusión, pero sin duda eso fue lo que finalmente me llevó a las artes visuales. Hice el examen de ingreso a la enap y a La Esmeralda, pero en aquel entonces la unam había entrado en huelga y, aunque quería ser pumita, no quería asistir a clases extramuros y tampoco quería esperar ni perder un año o un semestre. Empecé en La Esmeralda y al final me quedé allí. Varios años después logré saldar mi deuda sentimental de ser pumita haciendo la maestría en Historia del Arte Contemporáneo en la Facultad de Filosofía y Letras de la unam. Entonces, volviendo a tu pregunta, todo empezó en las artes visuales y desde ahí sucedió la escritura. Recuerdo que a mis compañeros de La Esmeralda les sorprendía mucho que yo pensara mis proyectos visuales con palabras. Les parecía extraño porque para ellos las cosas venían a la cabeza en imágenes, antes que en palabras. Ellos le ponían palabras a sus imágenes y a mí me pasaba exactamente al revés. 20:37

En los proyectos que has realizado has trabajado con libros, con tela, con muros gigantes y con herramientas digitales. ¿Cómo eliges el soporte para cada proyecto? Jueves 5 de febrero 18:43

No es que yo elija el soporte, sino que éste me elige a mí. Bueno, no a mí sino a la pieza. Lo que quiero decir es que la idea elige su propio soporte. Las piezas tienen el soporte que tienen porque no podrían tener otro. Si están bordadas en una tela es porque ése es el soporte con el que puedo decir con mayor exactitud lo que estoy intentando decir. Aunque, claro, a veces hay algunas piezas que funcionan en distintos soportes. Creo que el soporte natural de mi trabajo es el libro. El libro en una concepción expandida. El libro no solamente como un conjunto de páginas encuadernadas, sino también como un fanzine, una conferencia, o la pared misma, que puede funcionar como una página grandota. Al menos de esa manera querría pensarlo. 19:55

¿Cómo surgió tu interés por el tema del lenguaje y cuáles serían los principales artistas o escritores que te han acompañado en esa búsqueda? Viernes 6 de febrero 18:21

Cuando escribí Mudanza estaba intentando contestar a esa pregunta. Ahí construí una especie de genealogía ideal, la que me gustaría decir que es la mía: Vito Acconci, Ulises Carrión, Sophie Calle (en un proyecto que hizo con Paul Auster), Marcel Broodthaers y Öyvind Fahlström. A todos estos personajes los conocí a través de libros y clases


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cuando estudiaba en La Esmeralda, y me interesaron no sólo por su trabajo visual —que tenía mucho que ver con la literatura—, sino justo porque todos ellos —con excepción de Sophie Calle— habían sido escritores antes que artistas visuales y por alguna razón habían abandonado la escritura para convertirla en otro tipo de cosas: en performances, en instalaciones, en arquitectura. La llevaron más allá de sus límites hasta desaparecerla. Al final parecería que estudié Artes Visuales para poder llegar a la literatura o, más bien, a la escritura. Aunque no es que uno tenga que quedarse en un “bando” o en el otro. Digamos que aspiro a encontrar un lugar que sea lo suficientemente inestable, a hacer algo que suceda justo en el intermedio, es decir, estoy buscando lo que Melquiades Herrera llamaría la des-definición. Después (y antes) de Mudanza, ha habido otros autores acompañándome. Uno siempre menciona a los que tiene en la cabeza, pero hay muchos más y muchos tipos de compañía. Están a quienes siento que les “debo” un texto por diversas razones y en este momento esos serían, por ejemplo, Vicente Rojo, específicamente a su serie llamada Escrituras, en la que ha estado trabajando los últimos ocho años y que se trata de diversos alfabetos abstractos encarnados en escultura y pintura de gran formato. Otro sería Alighiero Boetti, que también trabaja con escritura, dibujo y juegos de lenguaje; Mirtha Dermisache, una artista argentina que hizo decenas de textos en forma de periódicos, cartas, revistas, con alfabetos indescifrables. Justo ahora he estado revisando muchos artistas que experimentan con caligrafías inventadas. También hay algunas piezas de Carlos Amorales en ese sentido o la corriente del cómic abstracto, entre otras muchas cosas. Tengo el ojo puesto en The Atlas Group, por la manera en que hacen ficción a través de la imagen. Y está el mismísimo René Magritte, a quien no sabría ni cómo escribirle algo después de todo lo que ya se ha escrito sobre él. En fin, la lista es larga y estoy mencionando sólo a los que están volcados en las artes visuales, me faltarían los escritores... 19:27

¿Podrías platicarnos más acerca de tu interés en las caligrafías inventadas? 20:46

Esto de las caligrafías indescifrables empezó con una pieza que hice para el Museo Experimental El Eco. Me la comisionó Willy Kautz para una exposición que curó allí, llamada Tropicália negra. Me propuso que pensara en algo a partir del Poema plástico de Mathias Goeritz, cuyas “letras”, hechas en metal, están incrustadas en la torre amarilla del patio central del museo. Es un poema completamente abstracto y cada estrofa tiene una tipografía distinta, por decirlo así. Lo que vemos es ilegible de principio a fin. Cuando fui a ver el poema en vivo para empezar a pensar qué hacer, me di cuenta de que lo que en realidad quería era decodificar el poema, pensar al menos, si efectivamente tendría una traducción a caracteres latinos, al castellano, al alemán o lo que fuera; es decir, me preguntaba si lo que Goeritz estaba haciendo era encriptar un mensaje. Y ésa fue la idea principal de mi pieza: investigar cómo podría traducir un poema ilegible o un poema escrito con estas caligrafías indescifrables. Entonces le pregunté a varias personas, que yo sentía que podían orientarme, qué creían que podía decir ese poema. Le escribí correos electrónicos a un lingüista, a varios escritores, a varios artistas que están trabajando o han trabajado con caligrafías ilegibles, a científicos, a sociólogos, a muchísima gente. Recibí pocas respuestas, pero fueron suficientes para armar un pequeño ensayo visual en el que intenté descifrar el poema. Acá

Diagramas de silencio, 2004.

puede verse el ensayo completo, se llama Poema invertido: www.veronicagerberbicecci.net/index.php/es/proyectos/ poemainvertido Recibí, por ejemplo, una respuesta de Myriam Moscona, que publicó hace poco un libro fantástico que se llama Tela de seboya, en el que habla de la relación que entabló desde la infancia con su abuela y la entremezcla con su relación con el ladino, un español no indescifrable pero sí enrarecido, que desgraciadamente está desapareciendo. Pensaba que ella podía tener una perspectiva interesante. Y efectivamente, me mandó un correo que abrió una línea de investigación importante. También me escribió Vicente Rojo hablando de su experiencia al diseñar sus propios alfabetos y cómo ni él mismo quiere saber qué dice lo que escribe con esas caligrafías inventadas. Su carta me llevó a entrevistarme con un criptógrafo. El criptógrafo me dijo que iba a ser muy complicado descifrar el poema porque, si efectivamente había un mensaje debajo, le podía tomar diez minutos o toda la vida descifrarlo. Y yo no podía pagar una investigación por tanto tiempo. Con todo ese material me fui dando cuenta de que yo misma tenía que tratar de inventar un sistema para decodificar el poema. Y eso fue lo que hice. Para no hacerte el cuento más largo: lo volteé a su negativo. En la torre amarilla del patio estaba el poema de Goeritz, en negro, y en la torre negra, dentro del museo, pinté, del mismo tamaño, mi versión en negativo, en color amarillo. De cierta forma se volvían complementarios. Y aunque mi versión es más abstracta que la de Goeritz, las diversas estrofas en negativo tenían parecido con varias imágenes que, por otras razones, los colaboradores habían mencionado en su interpretación en los correos electrónicos. Aunque después de todo nunca voy a saber qué dice el poema (si es que dice algo), al menos sí encontré una manera de leerlo. Y a partir de esta pieza se dispararon otras que tienen que ver, por ejemplo, con el secreto.


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23:02

¿Has tenido alguna relación con la lingüística? Miércoles 25 de marzo 10:11

No sé por qué en algún momento de la educación artística a alguien se le ocurrió que era obligatorio entender semiótica —para algunos ésa es la mejor manera (los más recalcitrantes creen que es la única manera) de pensar la teoría del arte—. En La Esmeralda la semiótica era obligatoria, y la verdad es que me costaba muchísimo trabajo entenderla. Algún profesor, o tal vez mi papá, no recuerdo quién, se apiadó de mí y me dijo que si leía un poco de lingüística podía ser más fácil entender la raíz del asunto. Me recomendaron empezar por el principio: Ferdinand de Saussure. Fui al librero de casa de mis padres, en el estudio, a buscar su Curso de lingüística general. Sabía que lo tenían porque ambos son psicoanalistas lacanianos, y para Lacan el lenguaje es el fundamento de todo. Aunque también fue difícil entrarle a Saussure, sí me ayudó a entender lo poco que entiendo de semiótica. Ésa es la única relación directa que tuve o he tenido con la lingüística pura y dura. 21:30

¿En qué proyectos estás trabajando ahora? 23:02

Trail, 2012.

Domingo 8 de febrero 16:46

Me preguntaba si has pensado acerca de ese momento de la evolución del lenguaje en el que los jeroglíficos o pictogramas se convirtieron en una escritura abstracta; o en ciertos alfabetos, como el japonés, por ejemplo, que están en un punto intermedio entre la imagen y la abstracción. Lunes 9 de febrero

Ha sido un principio de año un poco raro. En general, he estado dedicada sobre todo a conseguir el sustento, digamos que económicamente pinta difícil, creo que no sólo para mí. Pero ha sido extraño también por otras razones: porque después de unos cuatro años de haber estado trabajando en él, finalmente terminé un libro que se llama Conjunto vacío; en el que quise pensar la idea de desaparición a través de la ilegibilidad y la abstracción de la escritura (suena un poco raro, pero es algo así...). Y terminar siempre produce cierta tristeza, cierta orfandad, ¿no? También hay algo en el estado de ánimo desde el 26 de septiembre (por ponerle alguna fecha a la catástrofe que es nuestro país) que dificulta concentrarse y ponerse a trabajar de la misma manera. Estoy repensando muchas cosas, creo que no podemos seguir escribiendo y haciendo imágenes de la misma manera. Eso ya lo dijo hace varios años Cristina Rivera Garza —y muchos otros— y, por supuesto, no se trata de que todos hagamos proyectos de panfleto social y político de ahora en adelante, al contrario, se trata de cuestionar profundamente nuestras prácticas y estrategias. O al menos ése sería un buen principio. Así que eso, estoy tratando de cuestionar mis prácticas y estrategias para ver por dónde seguirle, espero no quedar paralizada en el proceso. Jueves 26 de marzo

20:08

Lo que he pensado es que en cierta forma todas las escrituras, incluso los pictogramas, son abstractas. Lo que hace que pensemos que no lo son es que conocemos el código para descifrarlas. Es como cuando aprendes un idioma: si no tienes idea de cómo se escribe, de cómo se construye una frase, aunque reconozcas las letras, éstas son completamente ilegibles. Para mí, por ejemplo, el árabe es puramente visual. En el alemán podría identificar las letras, pero no sé qué dicen todas juntas ni cómo pronunciarlas. Es decir, puedo reconocer sólo los átomos de algo que sé que es una molécula, que sé que es una parte de una célula, que es parte de un organismo; pero no tengo idea de cómo decodificar ese adn.

19:47

En Conjunto vacío, ¿de qué manera aparecen las escrituras indescifrables y el diálogo entre texto e imagen? Viernes 27 de marzo 10:36

En Conjunto vacío, las escrituras indescifrables se presentan de varias maneras. Aparecen un poco en el sentido de la desaparición, que te contaba antes, pero también, por ejemplo,


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en una serie de correos electrónicos, que dos personajes se envían y que están escritos “en código”, con un lenguaje hasta cierto punto inventado, o difícil de leer, porque lo que se escriben es “secreto”. También aparecen cuando estos mismos personajes van a una exposición (que es una “curaduría” que me inventé de diversas piezas que sí existen y que tienen que ver justamente con este asunto de los alfabetos inventados). Tú, como lector, puedes ver esas piezas, que aparecen dibujadas, y seguir a los personajes en su recorrido por la exposición mientras sostienen una conversación. Además, en todo el libro hago el intento de que cuando las palabras fallan, o cuando hay algo que los personajes no quieren o no saben cómo decir, aparezca un dibujo —que tal vez tampoco lo dice todo, pero al menos le da una perspectiva distinta al mismo problema—. Y en la medida en que aparecen más dibujos, las palabras se van reduciendo y los personajes se van enmudeciendo. 11:54

¿Dirías que tu libro es una novela gráfica? 18:33

Mi relación con los géneros es muy conflictiva y, en general, se me complica mucho la cabeza cuando trato de decir a qué cajón pertenece lo que hago. En principio ni siquiera estoy cómoda con la idea de que el libro sea una novela; es decir, sí tiene muchísimo de novela y también algo de narrativa gráfica, pero también de ensayo, de diagrama. No podría decir que es una novela en el sentido estricto de la palabra, ni tampoco que es estrictamente una novela gráfica, o estrictamente una pieza visual. Por eso los géneros me incomodan, porque los encuentro reductivos y relativos, así que procuro no clasificar lo que hago, aunque obviamente todo lo que uno hace termina siendo clasificado de alguna manera. Lo que intento es no ser yo la que lo haga en un principio, ya que si yo digo que algo es una cosa, también estoy diciendo que no es tal otra, y justo ahí es donde comienza la complicación. Nadie nunca me cree, pero a mí suelen confundirme con hombre. En la calle, en la gasolinera, en los restaurantes, donde se te ocurra. Y siempre que cuento esto, la gente dice que no es posible. Pero luego la persona a la que le cuento y que no me cree resulta testigo de cómo alguien me confunde con hombre. Éste ha sido un asunto con el que he lidiado de distintas maneras a lo largo de mi vida: a veces con humor, a veces con ira, a veces con tristeza, a veces con desconcierto, a veces con indignación, a veces con orgullo. En fin. El caso es que, a partir de tu pregunta, ahora estoy pensando que las piezas que hago o las cosas que escribo aspiran, de algún modo, a la androginia. No me interesa mucho que se cierren a un género específico porque siempre son resultado de una mezcla de cosas. Y esto es otra vez lo que ya te decía: la búsqueda de la des-definición, del desdibujamiento, de lo borroso.

historias de cuadrados y círculos, de formas irregulares o de personajes extraños que se entablan diálogos que no puedes descifrar de la misma forma en que lees un libro. 10:12

¿Cómo trabajaste los dibujos en tu libro?, ¿buscaste o estudiaste algún estilo en particular? 11:35

Casi todos los dibujos parten de la teoría de los conjuntos. Son, digamos, una adaptación libre y muy poco matemática. Recuerdo con cariño mis clases de matemáticas de primero de secundaria, pero igual tuve que comprar un libro para repasar y poder reinterpretar los elementos de los conjuntos en la historia que quería contar. Me concentré en la forma de representación que inventó Venn con figuras geométricas simples. Y estas figuras establecen relaciones entre ellas, como intersecciones, uniones, subconjuntos, sustracciones, etc., dentro de un universo dado. De hecho, haciendo un paréntesis digresivo: trabajando estos dibujos empezaron a suceder cosas raras en mi cuaderno, los elementos empezaron a transformarse y me llevaron a hacer otra pieza con esa serie que ya no era parte del libro. Y ése es el proyecto que presenté en el muac el año pasado y que se llama Los hablantes: www.veronicagerberbicecci.net/index.php/es/proyectos/los-hablantes Ahí también utilizo los elementos de la teoría de los conjuntos de Venn, pero con globos de texto y pronombres personales para plantear lo que algunos llamaron acertadamente “micronovelas”. Son una serie de historias mínimas en las que no sabes exactamente qué paso, pero tienes todos los elementos necesarios para averiguarlo. En Conjunto vacío lo que hay son más bien dibujos abstractos: círculos, cuadrados y triángulos dentro de universos rectangulares. Aquí las letras que nombran los conjuntos son las iniciales de los nombres de los personajes. Y los dibujos son caminos paralelos o complementarios o contradictorios del personaje principal, quien recurre a estos “mapas” para tratar de entender el lugar que le corresponde en la historia. Y lo que ellos (los dibujos) intentan todo el tiempo es decir todo eso que el personaje principal no sabe cómo decir o ya no quiere decir.

23:00

¿Eres lectora de novelas gráficas o cómics? Domingo 29 de marzo 0:46

Me gustan tanto la novela gráfica como el cómic, pero no soy una gran conocedora. Y empecé a familiarizarme con el género por un lugar un poco extraño: a través del cómic abstracto, que son este tipo de narrativas en las que no hay texto y la historia se cuenta únicamente a través de dibujos amorfos. Son Los hablantes, 2014.


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extracto de: conjunto vacío

Novela de Verónica Gerber Bicecci Próximamente publicada por Editorial Almadía

conjunto vacío Verónica Gerber Bicecci

Mi expediente amoroso es una colección de principios. Un paisaje definitivamente inacabado que se extiende entre excavaciones inundadas, cimientos al aire libre y estructuras en ruina; una necrópolis interior que ha estado en obra negra desde que recuerdo. Cuando te conviertes en coleccionista de inicios también puedes corroborar, con precisión casi científica, la poca variabilidad que tienen los finales. Estoy condenada, particularmente, a la renuncia. Aunque, en realidad, no hay mucha diferencia, todas las historias terminan bastante parecido. Los conjuntos se intersectan más o menos igual y lo único que cambia es el punto de vista desde el que te toca ver: la renuncia es voluntaria, el consenso es la menos común de las opciones y el abandono es una imposición. Tengo talento para empezar. Me gusta esa parte. Pero la salida de emergencia está siempre a la mano, así que también me resulta relativamente fácil saltar al vacío cuando algo no me convence. Emprendo la huida hacia la nada a la menor provocación. Por eso esta vez no quiero preámbulos, intentaré evadir el comienzo, ya tengo demasiados. Estoy cansada de los preludios y el único momento al que podría volver con cierta seguridad es a aquel desenlace, a ese rompimiento que lo cambió todo en primer lugar, que me convirtió en una desertora, en una compiladora de historias irremediablemente truncas. Un buen día, sin previo aviso, desperté en el final. No me había levantado de la cama cuando, desde la puerta de la habitación, a punto de irse a dar clase, el Tordo(t) me dijo: Ya no eres la misma de antes. Estuve intentando entender qué quería decir con eso el resto del día y no pude salir de las sábanas. ¿En qué momento dejé de ser la que era? Todo sonaba muy raro, incluso sospechoso. –1–

Pensé que tal vez se trataba de su crisis de los cuarenta. Pero no. Poco después entendí que cuando alguien te dice: “Ya no eres la misma de antes” significa literalmente: “Estoy enamorado de alguien más”. Me quebró. El Tordo(t) me quebró. Casi de un día para otro tuve que meter toda mi ropa en una maleta, escoger algunos libros, escribir una carta de despedida que nadie me pidió, llamar un taxi y volver al único lugar al que podía ir: el departamento de Mamá(m). Había intentado olvidarme de ese tercer piso. De sus cañerías tapadas, sus platos y vasos desechables, del lavadero en la azotea donde enjuagábamos las ollas y sartenes de vez en cuando, de los electrodomésticos fundidos y del baño vaquero al que mi Hermano(h) y Yo(y) nos acostumbramos como si viviéramos en otro siglo. Había dejado de pensar en su inevitable aspecto de laboratorio de paleontología: los panales de polvo; la colección de esqueletos que alguna vez fueron plantas, clavadas en las macetas; las bolas de pelusa adheridas unas a otras formando extraños amortiguadores de peluche en las esquinas; los dibujos de cochambre en las paredes y techo de la cocina; la pátina gris de los vidrios, producto de infinitas capas de lluvia seca; y la serie de extraños microorganismos creciendo en los frascos abandonados del refrigerador. Aunque hubiéramos podido pedirle a papá, nunca trajimos un plomero, no contratamos a alguien para que limpiara, ni limpiamos nosotros mismos porque –estábamos seguros– ella dejaría algún rastro. No hicimos nada. La casa se quedó suspendida en el tiempo. Seguía tal como el día que dejamos de ver a Mamá(m). –2–

Entré a mi cuarto y me metí bajo mi viejo y fiel edredón de Humpty Dumpty. Descubrí muy pronto que aquel final abrupto hizo que las cosas volvieran al principio, a algún principio. O al menos a ese lugar en el que estaban tiempo atrás, antes del Tordo(t). Lo supe porque abrí los ojos en la madrugada y la escuché cruzando el pasillo, hablaba en voz alta esa lengua extraña e iracunda que nunca fui capaz de descifrar. Mi cuerpo se levantó automáticamente, me asomé desde la puerta de mi cuarto y lo único que había era la luz azulada de la pantalla de la computadora iluminando el pasillo. Pero ella no estaba. A mi Hermano(h) siempre podía encontrarlo a altas horas de la noche en el estudio. Él tenía insomnio. Creo que hacer guardia era su forma de esperar a Mamá(m). Improvisó una conexión de internet con un cable telefónico y las contraseñas que la universidad le daba a papá; se conectaba solamente en la madrugada porque tenía miedo de que alguien lo descubriera duplicando el usuario. Yo(y) despertaba repentinamente, no quería esperarla, pero mi sueño se había vuelto tan ligero que podía salir de la cama de un segundo a otro con cualquier sonido. Aunque nunca le pregunté, estoy segura de que mi Hermano(h) también la escuchaba. Seguí la luz y lo encontré ahí sentado, navegando, era como si nunca me hubiera ido, como si nunca hubiera vivido en casa del Tordo(t). Todo seguía igual. Volviste, dijo mi Hermano(h). No fue necesario contarle nada. La derrota es muda.

–3–


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rangmeboo

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¿Cómo fue que llegamos aquí, a este punto? Todo se remonta a dos días antes de mi cumpleaños número quince. Invierno de 1995. Entonces Yo(y) tengo todavía 14 años y mi Hermano(h) 17. Era temprano en la mañana, estábamos saliendo a la escuela y mamá dijo que no. Dijo que era mejor quedarse en casa. Dijo que no prendiéramos la tele, que no prendiéramos nada. Dijo que había que guardar silencio. Nunca cumplí los quince, y eso que ya habíamos encargado un pastel de chocolate amargo para una fiesta que nunca se hizo. Su interminable ausencia –la de Mamá(m)– se llevó todos nuestros cumpleaños, enredó el paso del tiempo. No hay causa reconocible, sólo efectos. Corrijo: sólo una frontera en el espacio-tiempo, flujos turbulentos, entrecortados. Entre cortados. Sólo una serie de pistas dispersas, sin sentido. Un conjunto que se va vaciando poco a poco. Fragmentos desordenados. Corrijo: añicos. Repito: invierno de 1995. Mamá(m) empieza a hablar de los árboles del parque. Dice que en las cortezas se ven rostros. Que todos esos rostros miran hacia la casa. Que todos esos rostros nos miran. Nos ordena dejar de regar las plantas. “Si algo llegara a pasarme”, dice. ¿Pasarte qué?, mi Hermano(h) y Yo(y) respondemos en coro. … Después ya no logramos entender qué dice. ¿O es que no nos oye? ¿Qué dices Mamá(m)? Así es como empieza a difuminarse.

–6–

–5–

Y al final ya no podíamos verla.

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28 | frente | música | del 9 al 22 de abril de 2015

M música

La composición como catarsis Por rulo

Natalia Lafourcade ha demostrado tener un vasto talento como cantante, multiinstrumentista, productora y compositora. Sin embargo, es a esta última faceta a la que le ha dado prioridad en su nuevo disco, Hasta la raíz, privilegiando la canción —o mejor dicho, sus canciones— por encima de todo lo demás. Una plática de una hora apenas alcanza para vislumbrar qué la mueve, en qué está pensando y cómo llega del punto A al punto B.

Natalia

Lafourcade ya es una señora. Bueno, tampoco. Pero se ha convertido en una artista madura, y ahora hace canciones de mujer y no de niña, lo cual no es particularmente extraordinario si tomamos en cuenta que ya tiene 31 años. Hay en su currículo un nuevo disco llamado Hasta la raíz, que documenta certera y dolorosamente el fin de una relación sentimental de la cual todo lo que hay que saber se encuentra en las letras de las canciones. A propósito de su reciente publicación, Frente se sentó a charlar con ella.


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La historia de una canción perfecta El primer día de este 2015, Natalia Lafourcade le mostró al mundo la que quizá sea la mejor canción de su carrera: “Hasta la raíz”. Bella, sorprendente, irrebatible. La compuso con la asistencia de un colega, Leonel García. Así cuenta ella su origen: “Éste es un disco que tiene canciones de tres años para acá. Ésa es la más reciente. Yo había hablado con Leonel García acerca de componer juntos y él me preguntó sobre qué estaba escribiendo, de qué iba mi disco, qué era lo que me inquietaba”. Y aunque ella estaba en el proceso de buscar canciones, apenas viendo qué quería decir, había algo muy claro: “Tenía mucha inquietud de conectarme con México y con mis raíces más latinas. Quiero salir a cantar y compartirlo en muchos lugares, pero quiero que mi disco suene a México”. Con eso en mente empezaron a trabajar, cada uno por su lado, hasta que se volvieron a contactar dos meses más tarde cuando García buscó a Lafourcade para decirle que tenía unos versos y una idea musical. Dice la cantante que lo que su socio le mostró tenía poco que ver con “Hasta la raíz” como la conocemos ahora. “Era totalmente diferente. Nos citamos en su casa y me enseñó su idea, que a mí medio no me gustaba.” A pesar de la discrepancia entre lo que ella estaba buscando y lo que había, eran tales sus ganas de realizar un trabajo en conjunto que pusieron manos a la obra. Dos horas después llegó “Hasta la raíz”. “De repente dijimos: ‘Bueno, una cosa como huapango estaría padre’ y así la canción empezó a tomar forma. En ese momento nos metimos al estudio a grabar, porque él tiene un estudio en su casa. La canción estaba ahí. Lo único que cambió [entre ese demo y la versión del disco] es que la batería es en vivo, al igual que las cuerdas, pero en realidad ‘Cachorro’ [López, el productor], no quiso intervenir mucho en lo que nosotros habíamos logrado”. La canción se convirtió en una especie de emblema de este momento de su vida. “Todas las emociones que incluye tienen que ver con la persona que soy. Es el himno perfecto hacia esa necesidad que tengo de seguir creciendo y seguir atravesando las cosas, en mi vida y en mi carrera. Todo eso sin olvidar quién soy y de dónde vengo, cuál es mi origen.” Terminó siendo el título del disco que originalmente se iba a llamar como otra de las canciones, “Palomas blancas”. Así la define: “Ésta es la madre de todas las canciones. En ese entonces no pensamos que iba a ser sencillo. Cuando la terminamos todo se aclaró, ésta es la rola en la que se resume todo lo que está en el disco”. Primero, compositora Lafourcade platica que en este álbum la prioridad fueron las canciones. Esto quizá sea la consecuencia de haber estudiado a detalle a uno de los más grandes compositores mexicanos, Agustín Lara. De hecho, las obras de Lara protagonizaron su disco anterior, el exitoso Mujer divina, realizado con la complicidad de algunos de los cantantes latinoamericanos más relevantes de la actualidad: desde Vicentico hasta Miguel Bosé, pasando por León Larregui y Adanowsky. Fue un exitazo pero ya está en el pasado. Pasemos al presente: una vez que la materia prima —las canciones— están listas, se pasa al estudio de grabación para transformarlas en un disco. “Cuando las compuse, cero pensaba en los arreglos musicales. Me puse esa regla y esa restricción, no pensar en nada más que en las letras y en las estructuras de las canciones. Ya una vez que empezamos la producción, fue cuando iniciamos la búsqueda. Es superbonito, pero no siempre tienes claro qué pasa. Después, siento que poco a poco la canción me dice qué hacer. Me va dictando qué poner y qué no. Luego, por supuesto, tiene que ver la propuesta de los demás, del equipo de trabajo.”

“Todos vamos pasando por momentos raros, oscuros,

tenemos diferentes etapas como seres humanos. Éste es un disco que me sanó, que me acompañó y que me hace avanzar y salir de un túnel. Eso es lo que quería transmitir a la gente cuando me escuchara.” Las peculiaridades de Hasta la raíz Le pido que explique, desde su punto de vista, lo que distingue a su nuevo disco de los anteriores. “¿Quieres que profundice?”, responde. Por supuesto. Y se arranca. “Por ejemplo, en mis discos pasados me preocupaba más por la música, por los arreglos musicales, por los sonidos y por el rumbo que todo tomaba. Poco a poco, el disco comenzó a evolucionar de manera muy interesante.” Para ilustrar lo recién dicho y lo abierta que se ha vuelto para escuchar a su equipo, platica la historia de una canción, “Estoy lista”, cuya letra era tan larga que “Cachorro” López le dijo: “Nat, ésta es una gran canción pero hay que tirar letra. Salva lo que más te guste”. Y así lo hizo para que quedara la canción como se grabó. “Eso es a lo que me refiero y creo que gracias a ese desapego, las canciones fueron tomando su lugar y madurando y sonando a lo que suenan”, dice Lafourcade. Le pregunto si en la grabación de alguno de sus discos anteriores hubiera sido tan receptiva ante tal sugerencia y rápidamente responde: “¡No, lo hubiera mandado por un tubo así! (chasquido de dedos). En este disco me di la oportunidad de escuchar a los demás”. ¿Y a qué responde eso? ¿Por qué se ha vuelto más abierta y más receptiva a las sugerencias de su equipo? “No sé. Tal vez a las ganas de trabajar en equipo nada más… quería aprender, quería dar otro paso. Sabía que tenía dos posibilidades. La primera era meterme al estudio sola, como antes, con dos ingenieros y poner todo mi mundo musical, pero eso ya lo había hecho. Ahora lo que quería era ponerme más incómoda.” La independencia Aunque Lafourcade está firmada con Sony, una de las tres disqueras trasnacionales que aún sobreviven, su música no se diseña en una sala de juntas. Goza de una independencia excepcional, que se ha ganado a base de demostrar que quien mejor puede guiar su carrera es ella misma. Los ejecutivos del sello la visitan en el estudio, pero respetuosamente, sin interferir en su proceso creativo. Sin sugerirle coros más pegajosos o que fiche a un productor de moda. Así ha trabajado desde el Hu hu hu [su cuarto larga duración, del 2009]. “En ese disco hice lo que quise y la disquera no me entendió ni madres. Luego, en el Mujer divina, al principio nadie entendía nada; sólo como dos personas decían: ‘No, a mí sí me gusta Nat. Yo creo que le va a ir bien’. Todos los demás se preguntaban: ‘¿Cómo vendemos esto? Es rarísimo’. Luego se llevaron una sorpresa y las cosas empezaron a funcionar.” Confiesa que ella tampoco estaba segura de lo que iba a pasar. “Yo no sabía si mi carrera iba a mantenerse o de plano iba a colapsar después de ese disco. Nadie sabía lo que iba a ocurrir con ese disco, pero fue conectando con la gente y al final le fue muy bien. En este album la disquera no me presionó nada.”

Algunas reflexiones sobre el éxito ¿Piensa en el posible éxito o en el fracaso de sus discos? ¿Es algo que esté presente a la hora de componer o de grabar? “No, ya no me preocupa. Disfruté mucho el proceso de este álbum. A diferencia de otros, en éste toda la historia, todo lo que ocurrió para que saliera como es, fue increíble y lo que más deseo es que viva su proceso natural. Claro que hay otra parte de mí que antes de sacar el disco estaba supernerviosa y me daba ansiedad y no podía dormir. Eso, me imagino, es lo natural, pero no es una preocupación de si pega o no. Lo que más quiero es dar los conciertos y que la gente se conecte conmigo. Ése es mi deseo más profundo: generar esa magia que se da en vivo. La verdad es de las cosas que más me gustan.” Una forma de medir el éxito es saber que puede hacer canciones personalísimas, atrevidas, siempre bajos sus propios términos, y que existe una nutrida audiencia que la respalda, que ya está esperando con impaciencia el siguiente paso de su carrera. Curiosamente, a estas personas sí les ofrece algunas concesiones. “De repente, tengo momentos en los que me pregunto si les va a gustar o no. Había momentos en los que yo decía: ‘Bueno, esta canción está pa'abajo, pero vamos a inyectarle un poquito de energía para que la gente no se corte las venas’.” Le pregunto quién es ese público en el que piensa, si lo puede definir. “Es muy ecléctico y variado. Creo que es porque mi música no elige, tampoco. O sea, no elige un género musical, un estilo, nada; constantemente cambia. Yo no me considero una artista rock o alternativa, indie o pop; creo que por eso mi público es tan ecléctico.” Sobre literatura y otras influencias Hay curiosidad sobre lo que lee. Sobre posibles libros que pudieron tener influencia en las letras de este disco.


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“Lo principal es sanar;

no querer imitar a nadie más, no querer cumplir con un estándar ni con expectativas. Tiene que ver mucho con el amor propio y con la aceptación propia, ésa es una guerra muy cabrona y que no todos la tenemos asimilada.”

“Yo me considero la persona menos literaria. O sea, sí leo pero no soy como Julieta Venegas que es una adicta a los libros. Ella se los devora. Yo no. Cuando me dicen eso me da pena. Pero había muchas cosas de Pablo Neruda que me acompañaron porque hice un viaje a Chile y ahí leí Confieso que he vivido. También sus poemas y en el viaje incluso fuimos a su casa. A mi papá, que le encanta Neruda le fascinó. Otro que me acompañó en el proceso fue el libro de Patti Smith [Just Kids], era de mis favoritos. Pero, realmente, no buscaba una influencia literaria ni buscaba una manera de hacer literario el disco… Hay cosas que disfruto leer, pero cero hago el ejercicio de decir ‘voy a leer estos poemas y después voy a tratar de’… o sea, no.” En cambio, no le cuesta trabajo reconocer la influencia que han ejercido sobre ella otros cantantes y compositores, particularmente latinoamericanos, en su trabajo más reciente. “Más bien yo creo que sí me afectaba escuchar canciones como las que Chavela Vargas cantaba o las de Violeta Parra o de Simón Díaz, un venezolano al que escucho mucho. Con la escritura de ellos definitivamente hay algo que se conecta conmigo de inmediato. Lo mismo algunas canciones de Caetano Veloso que me tocó analizar cuando canté para él en los Grammy hace como tres años. Creo que mi parte literaria tiene que ver más con letras de canciones que con libros.”

Sobre los efectos del entorno En pleno surgimiento del movimiento #Yosoy132 [hace casi tres años] Lafourcade escribió “Un derecho de nacimiento”, una canción que habla de los problemas sociales y políticos que padece México de manera directa, puntual y explícita. La canción estaba diseñada con un fin específico: que la gente atendiera una situación que para ella requería atención. Sin embargo, fue una situación excepcional. Asegura que no busca que sus canciones tengan un mensaje político directo. Lo cual no significa que ignore su entorno. “A la hora de componer y a la hora de escribir las letras existió este sentido de… no sé si llamarle responsabilidad o conciencia, porque sabía que iba a haber personas que iban a escuchar mis letras y que les iban a afectar de

una u otra manera. Entonces quise inyectar esperanza, un poco de ganas de salir adelante. Todos vamos pasando por momentos raros, oscuros, tenemos diferentes etapas como seres humanos. Éste es un disco que me sanó, que me acompañó y que me hace avanzar y salir de un túnel. Eso es lo que quería transmitir a la gente cuando me escuchara. Hay canciones como ‘No más llorar’ que me conmueven mucho, porque es una canción que está compuesta en un contexto de amor y de desamor, de cuando una relación se rompe. Pero cuando yo la escucho, todas sus metáforas y todo lo que dice, me lleva a una cosa que no sólo tiene que ver con el amor, sino con el NO MÁS LLORAR universal. Es sobre el sufrimiento general, es una protesta interna de ser, de decir ‘ya no quiero más sufrimiento’. Hay cosas de las canciones que me conectan con asuntos sociales y a cosas que ocurren en México.” La charla regresa a “Hasta la raíz”. Habla de cómo esta canción se trata de aceptar ese lugar de donde vienes, de no querer cambiar o borrar tu origen, de la firmeza de convicciones a pesar de las ganas de crecer o de volar. Lo conecta con una especie de análisis sobre lo que padecemos. “Creo que hoy en día, en nuestra sociedad, estamos bien enfermos. Hay mucha enfermedad, neta, de raíz, que es muy complicado que se cure y que se alivie. Y creo que el principio somos nosotros. Lo principal es sanar; no querer imitar a nadie más, no querer cumplir con un estándar ni con expectativas. Tiene que ver mucho con el amor propio y con la aceptación propia, ésa es una guerra muy cabrona y que no todos la tenemos asimilada. Lo que nos enseñan es querer tener más, la ambición, más estatus, más dinero, más poder. Ésa es la enfermedad que tiene nuestro país: la necesidad de más, más y más. Ahí se cuelan muchas otras cosas: mucho sufrimiento, mucha violencia, mucho narco, mucha política que está hecha pedazos, mucha falta de trabajo en equipo, de repartir bien el dinero. Hay una enorme serie de problemas que existen en nuestro país pero el origen es uno, somos nosotros como seres humanos que nos hemos dejado engañar y tenemos partes enfermas que hay que sanar. Tampoco me gusta ponerme muy acá. Pero para mí el disco fue un proceso de sanación personal y ése es mi mensaje. Siento que es lo que está a mi alcance para dar, generar esperanza. Cuando alguien me dice que mi disco le trajo algo positivo, mientras lo escucho pienso ‘bueno, mínimo la música hace algo’. La verdad hasta ahora no sé, ante lo que pasa en mi país, de qué otra manera podría aportar algo.”

Nuevos discos, nuevas drogas Por Carlos Velázquez SANTANA EN EL PALACIO DE LOS DEPORTES

C

arlos Santana es la prueba viviente de que la mota no atrofia nomás ataranta. Memeamos a Maduro hasta la ignominia porque se comunica con las aves, pero nos parece bastante campechano que a Santana la virgen le hable. Y ni cómo defender sus duetos con Fher o Ricky Martin. Pero no importa cuánto se esfuerce Santana por debrayar a la hora de pisar el escenario muta en la leyenda. El superestrella de la guitarra de los años sesenta. El mejor Santana nunca ha sido el de estudio. Live at the Fillmore 68 es uno de los mejores álbumes en la historia de la música. El retorno de Santana a México resultó un poco accidentado. La presentación en el Foro Sol se trasladó a El Palacio de los Deportes porque la respuesta del público no fue la esperada. Y al cartel le tumbaron a dos bandas (gracias a Dios): los retazos de Creedence y a Counting Crows. Sé que cuesta creerlo, pero después de todo quizá sea verdad que Santana tiene línea directa con la Guadalupana, porque la noche del concierto se desató una tormenta que hubiera hecho del evento un segundo Corona 2014. Y contra todo pronóstico, junto a Journey, sí abarrotó el Palacio. Pocos artistas poseen las tablas de Santana. Tiene su show diseñado para dejar satisfecho a todo su tipo de público. Esto podría sonar algo acartonado, pero cuando te mete de lleno en sus rolas funkeras-tropicalosas se te olvida hasta el precio de la cerveza. Catorce músicos en el escenario, con Neal Schon como invitado, le dan un repaso al repertorio, pero no tan condescendientemente. Improvisaciones jazzeras, con bajo, batería (la esposa de Santana), hasta incursiones poperas con el cover de “La flaca” de Jarabe de Palo. Pero lo más cabrón es, of course, los solos de Santana. Que al ejecutarlos le subían el volumen a la guitarra a todo lo que da. Yo no sé qué tiene la mota, pero de que mantiene a Santana bailando todo el concer, ni dudarlo. Los que ya no le pueden seguir el paso son sus cogeneracionales. A los cuales cansó e hizo que se sentaran. El público asistente estaba conformado por un alto índice de la tercera edad. Pues qué esperaban. Lo único que dolió fue que no tocara “Evil Ways”. Pinche hippie.


del 9 al 22 de abril de 2015 | música | frente | 31

Un día en lavida de John Medeski

foto: michael bloom

Por Cristina Pérez

El famoso pianista de jazz está cortando leña para la chimenea, cuando… (Por cierto, este 11 de abril John Medeski se presentará en el teatro Ángela Peralta al lado del guitarrista Todd Clouser en el festival Ars Futura de música contemporánea, electrónica y jazz.)

John Medeski se levanta temprano y, antes de llevar a su hija a la escuela, quita con una pala la nieve que cayó frente a su puerta la noche anterior. Cuando vuelve a casa, corta un poco de leña para la chimenea y entra por la puerta trasera. Suena el teléfono. —¿Hola? Sí, él habla. ¿Habla de México?, sí, adelante… ¿Sobre el festival Ars Futura?… Mi amigo, el guitarrista Todd Clouser, quien vive en México, me llamó y me contó del festival. Me invitó a que toquemos juntos. Esta presentación será interesante y distinta porque llevaremos música especialmente compuesta para el festival que no tocaremos en otro lugar… No, no es la primera vez que estaré allá, de hecho, voy mucho a México, como solista o con otros proyectos. John recuerda cuando, en el 2005, su trío, Medeski, Martin & Wood, visitó la Ciudad

Timba Tin Tin #18 Por Jesús Pacheco (@peach_melba) N.A.A.F.I does Jumex

E

l próximo verano se cumplirán apenas cinco años de sucedida la primera fiesta N.A.A.F.I… Y digo “apenas”, porque transcurrido un lustro, lo que ha sucedido bajo esas siglas ha transitado velozmente de lo anecdótico a lo memorable hasta adquirir tintes míticos y ser pieza digna de museo. En aquella primera N.A.A.F.I ocurrida en el verano del 2010 en el Rhodesia, tocaron Paul Marmota –recién llegado de Chile—; Cani, de Aguascalientes; y Zombie Disco Squad, de Berlín. A todos les interesaba por entonces el house africano y así lo hicieron ver tanto en los sets de los

DJs y productores de la familia como en los invitados para sus fiestas. En el plano sociopolítico, las N.A.A.F.I comenzaron a suceder en plena época de escasez de opciones para fiestear, aridez a la que habían contribuido la influenza, la restricción de horarios, y varias razones más. “El caso Cabañas, el combo de futbol, cocaína y Televisa se usaron para modificar los horarios y reorganizar la noche”, sostiene Alberto Bustamante, uno de los fundadores de N.A.A.F.I (junto a Tomás Davó; luego se unirían Paul Marmota y Lauro Robles, LAO). Al principio, N.A.A.F.I se trató estrictamente de fiestas en torno a las cuales comenzó a gravitar una serie de visitantes habituales, lineups en expansión e invitados internacionales que ampliaron la red. Luego N.A.A.F.I se transformó en un sello que ha grabado a productores como Siete Catorce, Paul

de México para tocar en el Salón 21 al lado de Sex Mob. Qué buen jam. Llenaron aquel lugar donde la gente, de tan emocionada, parecía no haber escuchado nunca esa fusión tan especial del trío: funk, jazz y una dosis de hip-hop. —¿Que soy un artista qué?… ¿Con muchas caras, como esquizofrénico? —ríe— Pues sí, lo soy. Desde chico me ha gustado tocar todo tipo de música, no veo barreras entre el jazz, el funk, la música electrónica u otros géneros. La música es buena y punto. Sus diferentes facetas musicales se reflejan hasta cierto punto en la variedad de teclados que toca: está su órgano Hammond B3, el Wurlitzer, el Vox Continental, la melódica, el Moog Voyager y algunos otros. Hasta un piano Steinway, con el que grabó su último disco en solitario, A Different Time. Medeski empezó a tocar desde muy chico. A los 12 años era un pianista excepcional. Recuerda una vez, cuando tenía como 15, que el gran bajista Jaco Pastorius lo invitó a ir de gira a Japón, pero a su madre no le pareció buena idea que su hijo adolescente viajara tan lejos con un señor desconocido. Después de estudiar en el New England Conservatory, se mudó a Nueva York, donde se consolidó como uno de los grandes en la escena avant garde de los noventa. Fue entonces cuando empezó el trío junto a Chris Wood y Billy Martin. Han grabado 17 discos juntos. John tiene un perro grande, que avanza lentamente hacia él para que lo acaricie. —Ser músico implica viajar mucho, es la parte pesada. Pasas mucho tiempo sentado en aviones y aeropuertos y, con suerte, tendrás unas horas para hacer música al final del día. Sí, creo que el cartel del festival Ars Futura es bueno, sé que tocarán Jeffrey Zeigler, de Kronos Quartet, y el trompetista Erik Truffaz con algunos músicos mexicanos. ¿Cómo? ¿No hay mujeres en el festival? No entiendo por qué. Nadie disfrutaría ir a una fiesta donde sólo hay hombres o sólo hay mujeres. Hay que

Marmota, Smurphy y LAO —que el año pasado representó a México en la Red Bull Music Academy y este año lo hará en Sónar—, pero en cuyo roster también se incluyen Mock The Zuma, ZutZut, Omaar o Espectral. Las N.A.A.F.I han sucedido en todo tipo de lugares: la Torre de los vientos sobre Periférico, la explanada de la Estela de Luz, el Museo del Chopo, diversos sótanos de la Roma y el Centro Histórico, casas de amigos, una iglesia, un club de veteranos de la Segunda Guerra Mundial, un parque público abandonado en Fresno, un antro en TJ, una galería en Los Ángeles y a principios de este año, en una playa del Pacífico oaxaqueño. “Durante el 2014, nuestra casa fue el Bahía, y ahora estamos probando una bodega en la Doctores”, cuenta Alberto. Este año, a la diversidad de sitios que N.A.A.F.I ha hecho suyos se sumará el

mantener el equilibrio. Tal vez ese día me vista de mujer… — John ríe—. En realidad no sé si haya una diferencia. La hay porque todos somos diferentes, pero no por nuestro género. En última instancia, las mujeres tienen la mayor capacidad de creación: ¡pueden crear vida! Los hombres tenemos que compensar eso de alguna manera. En ese momento, la esposa de John se asoma al cuarto para anunciar que el desayuno está listo. John asiente y junta los dedos en señal de que sólo tardará un momento. La persona al otro lado del teléfono quiere saber qué cree que la música tiene que hacer frente a los problemas de la sociedad. Ha escuchado que las cosas no andan del todo bien en México. —Me parece que la música tiene muchos propósitos distintos. Creo que, principalmente, la música es un lenguaje curativo. John también ha sido un músico comprometido con su entorno. Alguna vez, en Nueva York, él y un grupo de músicos organizaron un concierto en contra de una compañía que soltaba sustancias tóxicas en el ambiente, para llamar la atención sobre el caso. —La música es un lenguaje universal, a veces nos hace sentir mejor, a veces nos lleva de viaje o nos hace pensar, y creo que es muy importante en este momento. Lo malo es que hay mucha música que se hace sin siquiera pensar, eso es parte del problema. La música tendría que ser, más bien, parte de la solución. Pero bueno, al final, yo qué sé. No puedo creer que no tocarán mujeres en el festival. Quizá mi concierto tendrá un mensaje político al respecto —ríe John, se despide amablemente y cuelga el teléfono. Se dirige hacia el comedor de su casa en las montañas, no muy lejos de Nueva York, pero se detiene a medio camino y da vuelta hacia la puerta del patio: olvidó dar de comer a las gallinas.

Museo Jumex, como parte de Residencia, programa con el que la Fundación Jumex invitará “conceptos y movimientos que están redefiniendo la cultura contemporánea”. N.A.A.F.I tendrá una residencia musical en tres partes: 11 y 12 de abril, 1 y 2 de agosto y 7 y 8 de noviembre. Esta residencia continúa la vinculación de N.A.A.F.I con el mundo del arte contemporáneo, que ha tenido de manera activa y natural. “Hemos tocado en MUAC, kurimanzutto, Material Art Fair, El Eco, Jumex o para Alumnos 47”. Aunque ya han trabajado con varios museos en ocasiones anteriores, la residencia tiene definitivamente otro significado para ellos. Alberto la describe así: “Es una comisión importante y un gesto superpúblico por parte del museo”. Esta tardeada de ritmos periféricos es, sin duda, algo que mis ojos y mis piernas quieren atestiguar.


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Flamante Discos No Pier Pressure | Brian Wilson What For? | Toro y Moi Dark Red | Shlohmo Mr. Beautiful | Action Bronson Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit | Courtney Barnett

Canciones “Sunshine on My Back”

The National “Apex”

Rey Pila “‘Cause I’m a Man”

Tame Impala “On GP”

Death Grips “Teenage Talk”

St. Vincent “Spit You Out”

Metz “De Bom Bom”

Girl Band “Universal Everything”

Leftfield “Loud Places”

Jamie xx “I Can’t Explain”

Surfer Blood

Reseñas Kendrick Lamar: To Pimp a Butterfly Interscope/Aftermath 2015 El hip-hop es un género de canciones, más que de álbumes. Son pocos sus exponentes capaces de crear una obra de 15 o 20 piezas sin desperdicio. Sí, a lo largo de su historia ha habido discos de larga duración a los que de principio a fin les sobran méritos artísticos (cualquiera de los primeros de De La Soul o A Tribe Called Quest o Public Enemy, pasando por el debut de Snoop Dogg, el Black Album de Jay-Z o cualquiera de Kanye West), pero la verdad es que son escasos, sobre todo si se toma en cuenta la enorme cantidad de hip-hop que se produce actualmente y el prominente rol que juega dentro de la cultura popular global. Quizá por eso existe tanto entusiasmo ante To Pimp a Butterfly, el nuevo álbum de Kendrick Lamar, un tipo que no sólo está recibiendo críticas resplandecientes, sino que además acaba de romper un record interesante: casi diez millones de personas lo escucharon en Spotify durante el primer día que estuvo disponible. Señal de los tiempos que vivimos. Lamar, un tipo de 28 años, nacido en Compton, barrio de Los Ángeles predominantemente afroamericano donde la violencia difícilmente da tregua, se ha hecho de reputación gracias a sus impecables rimas, en las que retrata de manera precisa — cinematográfica, dicen algunos— la vida en las calles, lo que significa ser joven y negro en pleno siglo XXI. Pero además de su virtuosismo lírico, habría que destacar la gran imaginación que muestra al elegir la música que acompaña a su discurso, desde jazz cósmico hasta funk denso, reconociendo en todo momento la riqueza cultural de sus antepasados. Apenas estamos en abril y difícilmente saldrá este año otro disco tan trascendente, tan popular y tan deslumbrante.

—rulo

La vara

La biblia de Kanye Para conmemorar el desbordado ego de Kanye West, tres hermanos, cuya identidad no ha sido revelada, publicaron The Book of Yeezus, una versión del primer libro de la Biblia, el Génesis, en el que cambian la palabra “Dios” por la palabra “Kanye”.

Frank Ocean: vaya Tras un largo silencio de tres años —que en estos tiempos es una barbaridad— Frank Ocean anunció que la espera ha terminado: habrá nuevo álbum en julio y se llama Boys Don’t Cry.

The Wombats Glitterbug 14th Floor Records/ Warner Music UK El tercer álbum de la banda británica The Wombats se planteó en un inicio como un ejercicio de imaginación: Murph, el vocalista de la agrupación, acababa de mudarse a Los Ángeles y en la maraña de experiencias que esa nueva vida le presentaba se vio cacheteando las banquetas por una chica local. Además de la cuestión anecdótica, lo que tenemos es un material discográfico que practicamente no desentona con sus referentes anteriores: la mayoría de las canciones que componen Glitterbug tienen ese ritmo rápido y bailarín que fue el estilo de su producción anterior This Modern Glitch. Con ese último álbum, el nuevo material de The Wombats también comparte el uso de sintetizadores que escarban una clara veta ochentera y generan una atmósfera de alegría juvenil. El disco tiene esa cualidad típica de la buena música indie de los primeros años del nuevo milenio; sin embargo, la banda parece estar demasiado cómoda con lo que hace. Una de las preguntas típicas que se les formula a los músicos cuando sacan algo nuevo es ¿en qué es diferente esto a lo que has hecho anteriormente? Lo que está detrás de ese cuestionamiento es la demanda de una autoevaluación: ¿cómo has crecido?, ¿a qué retos te has enfrentado? Que no haya un cambio notable entre este nuevo álbum y el anterior es sospechoso porque parece denotar estancamiento. El talento está ahí: “Curveballs”, por ejemplo, es una canción que se sale de la fórmula que explotan impúdicamente en el resto del disco. Ese tema inaugura nuevos horizontes y muestra que el potencial de la banda no está acabado, lo que se asoma en esta canción es una versión más sofisticada de sí mismos que podría significar la madurez de esta agrupación. Mientras ese momento llega, se puede disfrutar Glitterbug.

—HUMBERTO MORALES

BB King: asustando La leyenda del blues B.B. King está internado por una deshidratación relacionada con la diabetes que padece. Su hija ha dicho que no es grave, pero no ha sido dado de alta. Se espera su pronta recuperación para seguir como hasta hace poco. Tiene 89 años.

Jay-Z: a cobrar bien Tidal, el servicio de streaming de Jay Z, ya es una realidad. Para presentarlo reclutó a Madonna, Daft Punk, Rihanna, Beyoncé y Jack White, entre otros. Sólo le faltó Bono. Va a costar 20 dólares al mes, pero ofrece la música en excelente calidad. ¿Funcionará?

Ahora si que “Free Bird” Robert Burns, baterista original de Lynyrd Skynyrd, murió en un accidente de auto este 4 de abril a los 64 años. Cansado de las constantes giras, Burns dejó la agrupación en 1974. La última vez que Bob Burns tocó con Lynyrd Skynyrd fue cuando la banda fue agregada al Rock & Roll Hall of Fame en el 2006.


del 9 al 22 de abril de 2015 | mĂşsica | frente | 33

Journey Palacio de los Deportes 7 de febrero de 2015

abajo

ARRIBA

Por Toni François www.tono.tv


34 | frente | cine | del 9 al 22 de abril de 2015

C cine

La travesía del peyote Por Isabel Cárdenas Cortés

Para filmar Eco de la montaña (y ganar un montón de reconocimientos a nivel mundial) el documentalista mexicano Nicolás Echevarría debió viajar al corazón de la llamada “Ruta del peyote”. En esta entrevista nos relata su experiencia.

El

maestro Santos de la Torre es un artista huichol que vive casi en el anonimato. Sin embargo, uno de sus murales de chaquira se encuentra expuesto en la estación del metro Palais Royal-Musée du Louvre. Con ese dato contradictorio en mente, el cineasta Nicolás Echevarría armó un documental bastante peculiar: una especie de docuroad movie que acompaña a Santos y a su familia por la Ruta del peyote. Este filme ganó tres galardones el año pasado en el Festival de Cine de Guadalajara: el Premio Mezcal a mejor película mexicana, Premio Especial del Jurado de Cine Documenta y el Premio Guerrero de la Prensa. Se ha presentado en 17 festivales internacionales, pasando por Turquía, Australia, Abu Dhabi, Chicago, Lima y Cartagena en el 2015. La cinta también inauguró la sección NATIVe de la pasada edición de la Berlinale en febrero. Por medio del filme, el espectador recorre los lugares sagrados que Santos visita junto con un grupo de huicholes. Territorios como Wirikuta: “El país del peyote”, en el desierto de San Luis Potosí, o Hamara, en la costa de Nayarit. El motivo de su odisea es pedirles permiso a los dioses para realizar un nuevo mural que ilustre aspectos de la historia, la mitología y las prácticas religiosas del pueblo huichol. Un mural que tal vez ayude a que la gente comprenda la importancia de esta ruta y del peregrinaje que llevan a cabo los huicholes año con año, una tradición que actualmente está en peligro, puesto que se están explotando minas y la vegetación de estas zonas está en peligro de extinción, entre ellas el propio peyote, planta cactácea con propiedades psicodélicas, fundamental para los rituales de esta etnia. Durante la cinta, Santos nos va contando cómo fueron sus primeras experiencias con esta planta y lo que le explicaba su padre: “El peyote

es el tercer ojo de Dios. Tiene mucho poder: cuando te lo comes con amor te da energía, poder, entendimiento… Cuando te lo comes con miedo, te asustas…”. Y así el maestro, mientras lo vemos caminando por el desierto de San Luis Potosí, nos cuenta que la primera vez que lo comió fue por curioso; dice que vio muchas serpientes, un jardín de flores, pensó que estaba enredado en una red. “La voluntad hace ver visiones”, comenta. Todo el documental está filmado en video digital, con luz natural. La música juega un papel preponderante. La cámara es como un personaje más de la cinta, no parece un intruso. Platicar con Nicolás Echevarría es como estar con un viejo amigo. La función de Eco de la montaña, su último largometraje, tuvo lugar en el Cine Diana en la Ciudad de México. Después de la proyección, estuvo abierto a hablar con cada uno de los periodistas que estábamos ahí, ávidos de saber cómo conoció a Santos de la Torre y cómo se gestó este gran proyecto. La música es muy importante en tu película, ¿cómo se dio la colaboración con el músico Mario Lavista?

Tuve una juventud muy dispersa. En cuanto a vocación, estudié sólo dos años Arquitectura, luego la dejé y me vine al Conservatorio a estudiar música. Mario fue mi maestro y luego ya nos hicimos amigos. Él hizo la música de mi primera película. Después del Conservatorio me fui a Nueva York. Nací con afán de “que yo no sé lo que quiero hacer con mi vida”, y acabé estudiando cine.

¿Fue por casualidad o siempre supiste que querías estudiar cine?

Todo es por casualidad y por accidente en esta vida… Ya me embarqué, y desde entonces, me dedico a hacer cine. Siempre he colaborado con Mario Lavista, desde mi primera película que se llama Judea. Es un documental que hice en 1974 y habla de la Semana Santa entre los coras, y desde ahí hemos colaborado juntos.


del 29 al 22 de abril de 2015 | cine | frente | 35

estrenos ¿Cómo encontraste al maestro Santos de la Torre o ya lo conocías?

taba él en su entorno y cómo en el otro lado del mundo. Pero así son los documentales, nunca salen como uno quiere. Para bien o para mal. En este caso, hubo cosas que me hubiera gustado filmar que no pude y otras que te encuentras en el camino.

Fue a través de un norteamericano, el productor Michael Fitzgerald, que trabajó al lado de John Huston en varias películas, como Bajo el volcán. Es muy famoso. Produjo Los tres entierros de Melquiades Estrada, de Guillermo Arriaga, ¿Por ejemplo? Pues todas las ceremonias íntimas, las del desierto. Esas entre muchas otras. Y a partir de entonces tiene una relación muy estrecha con el Festival de Cine de Morelia; cosas uno no las puede prever… Y de alguna manera hubo ahí conoció al maestro Santos. Yo estaba visitando a mi una magia en el equipo, con la gente con la que fuimos, hija Susana, en Boloña, y me habló y me dijo: “Oye conocí que jamás protestaron, siempre nos consideraron como a un huichol increíble, tiene un mural en el Museo del parte de ellos mismos. Nunca hubo esta cuestión de “no Louvre”. Yo sabía que no estaba en el Louvre, filmen, no queremos que nos filmen”. Se siente mucha intimidad en el docuno hay ningún mexicano ahí. Está en mental. Como que todos están muy una estación del metro que está a dos naturales, no se siente reticencia metros de la entrada del museo. hacia los que están filmando, Ya regresando a México me vi sino que ya todos forman parte con él y le dije pues bueno, vamos del equipo… a intentar hacer una película Así fue. sobre el personaje. Fui a ver a ¿No piensas que tu película es Santos de la Torre a la sierra, una especie de road-movie? que fue una bronca. Me fui a Sí, también. Y todo fue a lo largo un pueblito que se llama Santa de un año y medio. No es así de Lucía de la Sierra en Zacatecas, que vámonos para acá y vámonos y de ahí caminamos diez horas a su casa, a su ranchito. Fui para allá. Fue muy difícil reunir a yo junto con una productora de toda la gente. Los huicholes no son Fitzgerald y un camarógrafo. de “Vente nos vemos a las tres en tal ¿Y cómo le planteaste el proyecto a lugar…”. Ellos tienen sus obligaciones Santos? religiosas y no les gusta que los estén mandando. Es lo peor que uno puede hacer. Son muy nerComo ya había hablado con él, siempre tuvo muy buena viosos y tienen mucho respeto por su individualidad. disposición para el proyecto, con él no hubo problema. ¿Con quién sí tuviste problema? Así que el método de decirles qué hacer no funciona. Con la comunidad cuando quise involucrarla. Yo quería Fue más bien ir realizando las cosas y yo darme cuenta filmar en su comunidad y ya no pude hacerlo. El proyecto de su forma de hacer y ser; cuál es su ritmo, cómo, en un se convirtió en algo muy individual. Al principio tenía momento dado, se prestan para hacer las cosas; no interrumpirlos en su rutina. Jamás le pude decir a alguien: la idea de ubicarlo en su comunidad, cómo se compor“A ver espérate tantito”. Nada de eso. ¿Dejabas correr la cámara?

Yo filmaba lo que podía cada vez que podía. Era difícil hacer que me repitieran algo. Imposible, en ese momento se vuelven muy agresivos. Y no les gusta que les digas qué hacer o ponte de este lado porque aquí hay mejor luz, nada. O captas las cosas en el momento que hay que captarlas o las pierdes para siempre.

TOCANDO LA LUNA Dir. Bruno Barreto. Con: Glória Pires, Miranda Otto, Tracy Middendorf, Marcello Airoldi. Esta película brasileña es un potente drama lésbico realizado con mucha clase y de una factura impecable. Basada en la historia real de la poeta estadounidense Elizabeth Bishop, Tocando la luna narra el idílico romance que vivió la famosa escritora en los años cincuenta durante un viaje a Brasil, donde encontró al amor de su vida: la famosa arquitecta Lota de Macedo. Ambas mujeres desafiaron las reglas de una época en la que amor lésbico era juzgado con dureza.

EN EL ÚLTIMO TRAGO Dir. Jack Zagha. Con: José Carlos Ruiz, Luis Bayardo, Eduardo Manzano, Pedro Weber. Tres octogenarios emprenden un viaje para cumplir el último deseo de un amigo en común. Durante el trayecto tendrán que lidiar con la vejez y la incomprensión de sus familias, pero también vivirán situaciones pintorescas y conocerán a una serie de personajes que cambiarán sustancialmente su concepción del lugar que ocupan en el mundo: hay vida después de los ochenta.

¿Y el documental es lo que esperabas o el resultado fue muy diferente?

Es muy diferente. Yo empecé con una idea… Siempre uno sabe cómo va a empezar y nunca cómo lo va a terminar. Lo importante es saber en el momento que ya tienes todo lo que necesitas y filmar todo lo que necesitas para realizar una película.

¿Cómo les fue en Berlín con el público… fue Santos?

Sí, Santos estuvo ahí en Berlín y dijo algo muy bonito, porque imagínate verte en el IMAX. Dijo que “le extrañaba verse tan grandote cuando es tan chaparrito”. Siempre es muy bromista y tiene una calidad humana increíble. Llevamos una relación tan estrecha que todo el tiempo nos peleamos. Es difícil lograr una amistad con un huichol. Son muy individualistas. El artista tiene esta peculiaridad de desprenderse un poco de la comunidad, cosa que ellos no entienden.

¿Y su mural Eco de la montaña ha tenido resultados para proteger la Ruta del peyote?

Creo que no muchos… Ojalá. Con todo y que se ha visto en tantos festivales, todavía no sé. Espero que sí.

RÁPIDOS Y FURIOSOS 7 Dir. James Wan. Con: Vin Diesel, Paul Walker, Dwayne “The Rock” Johnson, Jason Statham. Quienes aprecien la exitosa saga Rápidos y furiosos encontrarán en esta séptima entrega un cañonazo de película con escenas de acción impresionantes y mucha potencia física y, por supuesto, vehicular. Ante tanta acción, la historia es lo de menos: Owen Shaw hermano de Ian, clama venganza contra el equipo de Dominic Torreto.


36 | frente | cine | del 9 al 22 de abril de 2015

“Jauja nos recuerda

irremediablemente a las cintas del western norteamericano; pero con los decibeles prácticamente desactivados, los diálogos presentes sólo en su primer tercio de duración y en escenarios situados al otro extremo del continente...

Esto es Jauja Por Luis Rivera Con el cine del argentino Lisandro Alonso no hay medias tintas: o se le aplaude o se le chifla. Hay incluso quienes ni siquiera lo consideran cineasta. Pero también hay quienes alaban su trabajo al grado de calificarlo de genio.

E

n términos estrictos, Jauja es una pequeña ciudad situada en el centro del Perú. También, a escala mucho más pequeña, menos oficial y al otro lado del Atlántico, es un diminuto poblado agricultor de la provincia de Córdoba en la comunidad de Andalucía, España, donde recientemente el Partido Socialista ha ganado las elecciones regionales por mayoría relativa y tendrá la necesidad de pactar con el resto de las fuerzas políticas. En el 2008, última ocasión en la que los socialistas habían conquistado las parlamentarias andaluzas, Lisandro Alonso recibiría unos meses más tarde en el otro extremo de ese país, en el Festival de Cine de Gijón, el Premio Principado de Asturias a mejor largometraje gracias a Liverpool. Aquel galardón fue quizá el primer gran paso en la carrera del realizador argentino. A pesar que desde su primera película (La libertad, 2001) hasta la más reciente, Jauja (2014), pasando por los Los muertos (2004) y El lugar del hijo (2013) han sido presentadas en alguna sección del Festival de Cannes, no resulta secreto alguno que el trabajo experimental de Lisandro Alonso no aspira a tener grandes concentraciones de público y que su fundamento de recepción es el circuito internacional de festivales, mismo que ha tenido

guiños de desvío a un gremio más convencional —con algunas presencias en la más importante celebración fílmica de Toronto. Como suele ser su cine, Alonso no ofrece respuestas claras. Nos deja con esa eterna duda que nunca despejaremos: la de si el mismo creador tiene las resoluciones o es que simplemente soltó las preguntas y los entornos para que el espectador haga el resto. La polémica del estatismo y contemplación en sus películas sigue apareciendo en Jauja, aun cuando en la mayor parte del tiempo observamos en pantalla a un Viggo Mortensen del cual tenemos inmediatas referencias de mucha menor inmovilidad y mayor verbalización. Un militar e investigador danés que realiza una expedición a finales del siglo XIX termina por desviar su rumbo para buscar a su hija (Viilbjork Agger Malling) que huyó. Filmada en su gran mayoría en el Parque Nacional Lihué Calel, Jauja nos recuerda irremediablemente a las cintas del western norteamericano; pero con los decibeles prácticamente desactivados, los diálogos presentes sólo en su primer tercio de duración y, por supuesto, en escenarios situados al otro extremo del continente, en algo que podríamos calificar de southern ralentizado. Un cine de época que se otorga muchas libertades —que siempre se ha dado el director y que aquí no termina de abandonar a pesar de que nos engaña con un inicio que aparenta mayor riqueza argumental. Los hechos que remiten a las películas del Viejo Oeste se hacen presentes de forma a veces abstracta, una marca característica del porteño que concluye por dejar una cinta falta de imágenes potentes que no necesariamente buscaríamos explícitas, pero sí en términos que sugieran un camino que ni el mismo protagonista pareciese tener en la segunda parte de las casi dos horas que nos muestran la historia en un formato 4:3 con los bordes redondeados. Esto último, un sello que suma a la estética del encuadre. La fotografía del finlandés Timo Salminen, habitual cinefotógrafo de Aki Kaurismäki (Le Havre, 2011), se postra como el

elemento que mayores cimientos otorga a la cinta. Sin el manto estrellado y los planos profundos, incluso sin fondo presente, Alonso dejaría en manos de una tediosa deambulación por la Pampa argentina una obra que se aplaude más por su contexto que por su interior, al menos el evidente. Y aun saltando esa evidencia, la lectura depende mucho de una notable paciencia y disposición desde las butacas. No hay cuestionamientos técnicos mayoritarios, inclusive es su trabajo mejor logrado en ese aspecto y en el que más recursos invirtió. El asunto deviene en la condición que le otorga al discurso para que esas respuestas —que suponemos tiene— alcancen una mayor impregnación. Jauja parte de la premisa de que la única certeza es que todos los que intentaron encontrar el paraíso terrenal se perdieron en el camino, y es en ello en lo que ocupa sus mayores esfuerzos el protagonista, en ir tras la persona que más aprecio le guarda en ese momento y que su entorno le arrebata a pesar de ser advertido en un par de ocasiones. Como todos los que iniciaron dicha búsqueda, éste también se perdió. Un Viggo Mortensen opuesto al extraviado en la ficción, gastó gran parte de su infancia en Argentina y aprovechó la cinta para rememorar esos días en los que aprendió a montar a caballo en escenarios similares a donde se desarrolló el rodaje de Jauja, la cual además de protagonizar, produce y musicaliza. Es el primer filme del argentino dirigiendo a un actor de renombre y lo hace con uno que guarda particular relación con su país. Durante la alfombra roja del Festival de Cannes en el 2014, Lisandro Alonso y su equipo cargaban una pancarta con la leyenda “Queremos la copa”, una iniciativa seguramente de Mortensen, quien se sabe es aficionado al Club Atlético San Lorenzo de Almagro y por esos días el equipo bonaerense disputaría la final de la Copa Libertadores. La misma llegó en aquel entonces para los dirigidos por Edgardo Bauza y Jauja logró su símil en formato del premio fipresci (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica) tras su paso por la sección “Una cierta mirada”. Desde Hernando Pizarro, conquistador español que arribó en 1533 al complejo inca que hoy se conoce como Hatun-Xauxa (de donde se toma el nombre Jauja), hasta Edgardo Rivera Martínez, que publicó en 1993 la novela País de Jauja —transitando por múltiples expresiones artísticas (Pieter Brueghel, Lope de Rueda…) que sostienen la leyenda de la abundancia y, particularmente, remiten la imagen de un sitio donde los ríos manan leche—, lograron que la expresión “esto es Jauja” haya ampliado su uso para hacer referencia a cualquier lugar donde la riqueza al alcance de la mano y la vida fácil son lo primordial. Al final se trata del paraíso. Y no existe.



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A

CortesíA: museo tamayo

arte

Don’t Cross the Bridge Before You Get to the River. Estrecho de Gibraltar, 2008

Francis Alÿs: metáforas del caos Por Mayté Valencia

Francis Alÿs es un artista que cruza fronteras a la vez reales y metafóricas: un belga en México; un artista entre soldados, o entre los habitantes de barrios marginados; un quijote, flaquérrimo, combatiendo tornados de polvo, atraviesa y retraza las líneas que nos dividen, que separan la realidad de la representación, o la violencia de la ensoñación y resignificación, como lo muestran las obras incluidas en sus dos exposiciones: Relato de una negociación y Hotel Juárez en el Museo Tamayo y la Sala de arte público Siqueiros, respectivamente.

Una

bola de fuego recorre Ciudad Juárez. Pateada a través de calles vacías, vías de tren y zonas desérticas donde la descomposición social es evidente: prostíbulos, corrupción y abandono son el telón de fondo. Se trata de la pieza “Paradoja de la praxis #5 (A veces soñamos como vivimos y a veces vivimos como soñamos)”, del artista belga Francis Alÿs. La metáfora es poderosa tanto visual como poética y políticamente: el fuego transita por una geografía con conflictos sociales severos, es decir, también en llamas. Este trabajo forma parte de la muestra Hotel Juárez, la producción más reciente del creador residente en México, que se presenta en la Sala Arte Público Siqueiros. El recinto que alberga la muestra no puede ser más pertinente: el pensamiento politizado del muralista mexicano encuentra un eco hoy en la obra de Alÿs, cuyas estrategias artísticas se desarrollan como un botón de resistencia y crítica frente a un entorno de violencia y crisis social. Además de “Paradoja de la praxis #5” –que remite al icónico bloque de hielo empujado por el artista a través de las calles del Centro Histórico (“Paradoja de la praxis #1”),

pero esta vez creada con su elemento antagónico–, se expone la pieza “Juego de niños #15”, que el artista realizó en colaboración con Alejandro Morales, Félix Blume, Julien Devaux y Rafael Ortega, entre el 2013 y el 2014, en la ciudad fronteriza. En este último video, el artista desplaza la acción de su cuerpo a unos niños que, a través de un juego de espejos, se aniquilan y persiguen entre sí, tal como si se tratara de una guerra. Esto sucede en el territorio desolado de unas viviendas de interés social, un lugar donde, como dice Alÿs: “El espacio fantástico de la infancia se convierte en un mecanismo de sobrevivencia y escape”. Contextos de sobrevivencia: “Será el contexto quien dicte el desarrollo de la acción”, dice Alÿs. Y entonces es precisamente en estas zonas que se inscribe su práctica artística, cuyos videos o videoacciones generan “poéticas políticas” en escenarios devastados y conflictivos, como también lo veremos en “Afganistán”, por ejemplo. La segunda muestra es Relato de una negociación, en el Museo Tamayo Arte Contemporáneo, la exposición individual más extensa e importante de este artista en México en los últimos diez años.


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Singularidad, tonalidades “pastel, dibujos enmarañados

y frases cortas contrastan con los videos y reflexionan sobre la idea de ‘representación’ en el universo pictórico: ¿funcionarían igual los cuadros y las acciones si se representaran de forma individual y no en diálogo?”

Reel-Unreel, 2011

Curada por el crítico e historiador de arte, Cuauhtémoc Medina, la exposición presenta tres de los trabajos más recientes del artista: “No cruzarás el puente antes de llegar al río” (2008), “Tornado” (2000-2010) y “Afganistán” (2011-2014), acompañadas por cuadros y dibujos que, además de funcionar como una especie de “hilo conductor”, amplían el universo pictórico y establecen un vínculo entre la pintura, la acción, el video, el documento y los objetos. Una visión poliédrica de la obra de Alÿs. Como advierte Medina: “La muestra se conforma por acciones que tratan de medir cuáles son las posibilidades artísticas en lugares de gran tensión social, geográfica y política pero, por otro lado, intenta plantear cuáles son las relaciones, el diálogo, el baile entre la pintura y la práctica de estas acciones, fábulas y relatos”. La primera pieza que uno aprecia al ingresar a la sala de exposición es un paisaje cortado por la mitad con un serrucho. ¿Qué significa esto en tiempos donde los extremistas religiosos destruyen obras en los museos?, ¿es una ruptura con la pintura o un nuevo diálogo con ella? En Alÿs quizá es una revelación de la forma en la que el artista ha relacionado la pintura y la acción a lo largo de su trayectoria. Precisamente, cada uno de los cuadros y dibujos que acompañan los proyectos artísticos evocan, en su aparente simpleza, un lado mucho más poético de la obra del belga. Singularidad, tonalidades pastel, dibujos enmarañados y frases cortas contrastan con los videos y reflexionan sobre la idea de “representación” en el universo pictórico: ¿funcionarían igual los cuadros y las acciones si se representaran de forma individual y no en diálogo? “No cruzarás el puente antes de llegar al río” consiste en un video que muestra a un

grupo de niños que, con barcos construidos con sandalias, se adentran por el estrecho de Gibraltar. Si una fila de niños sale de Europa hacia Marruecos y una fila de niños sale de África hacia España, ¿se encontrarán en la quimera del horizonte?, dice una voz en off. La frase resume una idea esencial del trabajo: tan sólo unas cuantas millas separan al continente más pobre del más rico. Se trata de una evocación de

las migraciones que hay en esta zona (una de las principales en el tránsito ilegal de personas productos y sustancias) y la construcción de un puente imaginario y simbólico que rompa con estas desigualdades. El proyecto surgió a raíz de que, en el 2006, Alÿs imaginó la unión alegórica —también a través de barcas— entre las orillas enfrentadas de Cuba y Estados Unidos; una acción sobre la que también se exhiben documentos, registros fotográficos y videos. “Tornado” funciona como una metáfora del caos. La pieza consiste en el intento del artista por ingresar con una cámara al centro de los remolinos de tierra que se forman en Milpa Alta, en la Ciudad de México. El registro audiovisual de este fenómeno meteorológico desde su interior implica una reflexión acerca de vivir dentro del caos. El artista realizó este trabajo durante una década y el proceso se transformó a medida que cambiaba paulatinamente la situación nacional. En un inicio se interesó por “entrar en el ojo del tornado como un tipo de monocromo, como si fuera una pintura absoluta”; sin embargo, con el tiempo se convirtió en una alegoría sobre el

proceso continuo de deterioro en México: un intento por encontrar —en medio del caos— un poco de orden y calma. Por último, se presenta la serie “Afganistán”, que es una crítica de la realidad construida por los medios occidentales sobre el país asiático. La propuesta se conforma por Reel-Unreel, proyecto realizado para Documenta 13, donde dos niños afganos mantienen una rueda (un carrete de película) en continuo movimiento con la ayuda de un palo, mientras una cámara sigue su juego. De acuerdo con el curador la pieza “alude a la imagen real-irreal de Afganistán que transmiten los medios en Occidente: cómo el modo de vida afgano, junto con su gente, ha sido deshumanizado poco a poco y, luego de décadas de guerra, se ha convertido en una ficción occidental”. Ambas muestras, Relato de una negociación y Hotel Juárez, están unidas por “The Leak”, una obra que se complementa con la pintura serruchada, como si ésta se desangrara para unir los dos recintos que albergan sus exposiciones mediante un goteo de pintura. La pieza enfatiza lo que ya se ha mencionado antes: la fusión poética entre acción y pintura. Dos formas artísticas íntimamente relacionadas en la obra de Alÿs. Francis Alÿs: relato de una negociación Museo Tamayo Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec Hasta el 16 de agosto Hotel Juárez Proyecto Siqueiros + Sala de Arte Público Tres Picos 29 (esquina con Hegel), Polanco Hasta el 26 de julio

Tornado. Milpa Alta, 2000-10


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Sarah Minter y su ojo en rotación Por Sol Henaro Sarah Minter, una de las pioneras del videoarte en México, por fin tiene su exposición retrospectiva en la ciudad. Hoy que ya no se subestima el video en la práctica artística contemporánea, el trabajo de Minter expuesto en el muac muestra no sólo la fuerza vital y la importante producción de la artista, sino que explica por qué el video se ganó su lugar como género. Gracias al video no requerí someterme a criterios y tiempos de directores o de instituciones S.M

S

omos millones, pero son pocas las personas con auténtica energía. No es usual encontrar a alguien con un poder vital que se renueva constantemente y que al paso de los años, casi pueda calificarse como inextinguible. Sarah Minter es una de esas singularidades y para muchos de los que la conocen, ella es algo así como dinamita pura. Distinguida como una de las pioneras del videoarte en México, Sarah no sólo ha producido en cine y video, sino que también contribuyó decididamente a la profesionalización de la práctica al poner en marcha iniciativas como La sala del deseo (1990) junto con Gregorio Rocha en el Centro de la Imagen, o el Taller de video (1996) de la Escuela de pintura, escultura y grabado La Esmeralda. La imagino hace algunas décadas rebasada de curiosidad y ganas por explorar la imagen en movimiento y hacerlo desde sus propias posibilidades, es decir, teniendo el control sobre lo grabado y después, sobre lo editado. Y es que Sarah siempre ha tenido en alta estima la noción de libertad e independencia, dos elementos que precisamente la práctica cinematográfica —de la que abrevó— suele no favorecer por diversas razones: el sistema de producción cinematográfica donde se requiere de una infraestructura amplia (humana y tecnológica), los pocos recursos que prevalecieron por muchos años para la producción y desde luego, los cotos de poder. Así que en un contexto como ése, es posible imaginar perfectamente a Sarah diciendo: “No. No voy a abandonar mi deseo de generar imágenes en movimiento ni voy a subordinarme al afán de alguien más”. Ya a inicios de 1980 había experimentado el cargar una Betamax para registrar pluralidad de imágenes, lo cual le permitió ratificar sus ganas y le impulsó a ahorrar (un tiempo considerable se desempeñó exitosamente como diseñadora gráfica) para irse a Nueva York en 1981 a comprar su primer super equipo ¾.

Desde entonces muchas cosas han cambiado: el video cobró importancia de manera autónoma al ámbito cinematográfico y ganó un lugar como género; su accesibilidad marcó a una amplia generación de productores serios e improvisados (basta recordar la proliferación de cámaras de video casero que en los años noventa desbancaron al oficio del “hacedor” de video de eventos y recordar la cantidad de padres y tíos grabando cualquier pavada familiar), demolieron o segmentaron decenas de cines de arquitecturas envidiables (donde agentes como Sarah Minter se formaron consumiendo parroquianamente películas de todo tipo), se extendieron los videoclubes , desde Zafra hasta Videocentro o Blockbuster (aunque no tardaron mucho en extinguirse como resultado de la piratería y en años más recientes por el acceso a películas online) al tiempo de que muchos formatos dejaron de circular (Betamax, Super 8, Beta, VHS…) y otros tantos comenzaron a proliferar (el video y el cine digital, por ejemplo). Aunado a esto, y de manera simultánea, el sistema artístico en México fue cobrando fuerza y profesionalismo. Uno de los primeros videos de Sarah fue Una mentira histórica, realizado en colaboración con un curador reconocido y que se extraña: Olivier Debroise (Jerusalén, 1952 – Ciudad de México, 2008). Ese video data de 1982 y si marcamos 25 años después, es decir 2007, tendremos un conjunto de años sumamente activos y determinantes para lo que hoy reconocemos como arte contemporáneo de México. En esos años abrieron y desaparecieron muchos espacios independientes, se creó Conaculta, el fonca (Sarah forma parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde el 2008), apareció La Colección Jumex, el Patronato de Arte Contemporáneo (pac) y el Simposio Internacional de Teoría de Arte Contemporáneo (sitac), surgió el cenart, abrió el Laboratorio Arte Alameda, comenzaron a aparecer agentes curatoriales muy potentes vinculados e interesados en la imagen en movimiento y en los nuevos medios (por

Hoy el video y el cine entran en las salas de galerías y museos sin “problema. Y hoy, después de muchos años, Sarah tiene una exposición retrospectiva, y su espectador puede tener finalmente la oportunidad de ver una importante selección de su producción reunida.” ejemplo Priamo Lozada y más tarde Jesse Lerner y Karla Jasso) y, en resumen, digamos que se fraguaron diversas iniciativas que posibilitaron que México apareciera con nuevos brios ante el mundo. Hoy ya no se habla con subestimación del video; el video circula y es consumido ampliamente en la práctica artística contemporánea, se ha normalizado su presencia dentro de exposiciones, se adquiere video para colecciones públicas y privadas e incluso en el circuito cinéfilo, se ha tendido a borrar la frontera entre cine y/o video y suele hablarse de imagen en movimiento en un intento elástico al respecto. Hoy el video y el cine entran en las salas de galerías y museos sin problema. Y hoy, después de muchos años, Sarah tiene una exposición retrospectiva, y su espectador puede tener finalmente la oportunidad de ver una importante selección de su producción reunida. Ya no es sólo el rumor. Están las obras para enfrentarnos con ellas, para dialogar, para cuestionarlas… También está Sarah y toda una generación de agentes “videoastas” (suerte de gentilicio con el que se denominaba en los años noventa a los artistas visuales en/ de video) como Ximena Cuevas, Silvia Gruner, Ricardo Nicolayevsky, Alfredo Salomón, Antonio Arango, Andrea Di Castro, Domenico Capello, Iván Edeza, Fernando Llanos, Paulina del Paso y tantos otros que han posibilitado que esta escena se articule, se fortalezca, se desarrolle y mute. Pero, paradójicamente, la historia de la imagen en movimiento desde las artes visuales no ha sido desarrollada de manera extensa. Existen diversos textos breves, ensayos, entrevistas y libros, pero aún necesitamos reunir esfuerzos plurales para

colectivamente hilvanar una historia más compleja, densa en información y datos que permitan a otros avanzar cada vez más en la revisión y escritura al respecto. Vuelvo al inicio de este texto, a la potencia vital de Sarah… Hace poco me tocó ver a Sarah Minter en una cena: estaba agotada porque era la víspera para inaugurar su retrospectiva para la cual desarrolló la obra “Ojo en rotación”, una pieza que la absorbió por completo los últimos meses y que, como toda producción nueva para un proyecto específico, la raptó hasta el último minuto. En ese escenario de estrés, cansancio y emoción durante la cena sonó la versión de 1978 de My Way a cargo de Sid Vicious, y Minter no vaciló en brincar en un sólo pie para bailar a patadas cuasi voladoras en el más puro estilo punketón. Ese despliegue de energía atemporal es intrínseco en ella y en su obra y muchos lo celebramos.

Ojo en rotación: Sarah Minter. Imágenes en movimiento 1981-2015 Museo Universitario Arte Contemporáneo Insurgentes Sur 3000, Centro Cultural Universitario Hasta el 2 de agosto del 2015 Curada por Cecilia Delgado Masse y Sol Henaro El programa del ciclo de cine de Sarah Minter puede consultarse en: www.muac.unam.mx/evento-detalle-2Ciclo-de-cine-Sarah-Minter. En la exposición se realizará un “mapeo colectivo en torno al videoarte” cuya parte pública se llevará a cabo el 28 de mayo de 16 a 18:30 horas.


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TRIADA

Almanza / Orlaineta / Michael Arquitectura imposible Por Luisa Reyes Retana

E

ntre estos tres artistas, a través de su trabajo, existen vínculos interesantes. La obra refleja inquietud por la elasticidad de otras disciplinas, por la capacidad de dotar de voz a aspectos velados por la ortodoxia que exigen en su endogamia, aisladas de perspectiva. Los razonamientos que respaldan las decisiones de cada artista son diversos, incomparables incluso; sin embargo, se alimentan de la misma vocación por observar el comportamiento de ideas, escuelas y objetos replanteados, por la búsqueda de lecturas accidentales de datos preexistentes, por la ambigüedad consustancial a todo, descubriendo y materializando nuevos puntos de contacto entre nosotros y nuestro mundo.

otro discurso. Su obra juega con la resistencia y la contingencia en franco duelo con la verosimilitud. En “If You Say Something See Something”, el artista ata con cuerdas tratadas un espacio vacío e irregular, proponiendo un objeto imaginario, tal vez un armatoste que requiere ser sujetado, una figura que no tiene más referentes que su silueta. El espacio interior —como en la arquitectura— es el propósito de la estructura, pero no plantea un lugar habitable ni alude a algo concreto. Este espacio está al servicio exclusivo de la imaginación. El cuerpo atado es invisible o ha escapado. Por lo menos, eso sugiere la pieza y el ojo se ve tentado a creerlo.

I

Un perfil rudimentario de Alejandro Almanza (DF, 1977) sugeriría que su obra tiene una dimensión arquitectónica esencial, pero al ser a simple vista más mágico que científico y más parecido a una exaltación de la fragilidad que de la solidez, de la gratuidad que de la utilidad, es difícil decidir qué lugar ocupa la palabra “arquitectura” en la semblanza de su trabajo. Establecer su valor se vuelve todo. La arquitectura tiene una carga de orden y consistencia que Almanza descarta. Sus estructuras arriesgadas construyen oraciones surrealistas, con focos, bloques de concreto y cadenas, cuerdas y cemento, pero en los vértices de su obra —a veces literalmente— hay objetos que si bien permiten que dos o más cuerpos se sostengan en equilibrio, sus atributos destacados no sean los de ser soportes estructurales, sino justamente el no serlo, afirmando su doble o múltiple disposición. Almanza propone otros usos para objetos cotidianos ya inútiles y los reinutiliza para hablar de la extraña habilidad que tienen de convertirse en sujetos de

Geology for magicians, 2014

En “Narcissus”, dos sillas de madera contrachapada de Charles y Ray Eames se suspenden contrapuestas por sus patas, o más bien, integradas por sus patas como un objeto nuevo despojado de su valor tradicional y abierto a su posibilidad de móvil, helicóptero, juguete y escultura. En su trabajo, la llamada al surrealismo y al dadaísmo es formal. Orlaineta estudia estrategias de estas vanguardias históricas para repensar los objetos con los que convivimos —y que nos definen ideológica y económicamente— desafiando su intención original. Si bien tienen algo de ready-made, los objetos de Orlaineta se basan en un discurso que no trata de la descontextualización per se, sino de la exploración cuidadosa de épocas, culturas y escuelas a través del diseño industrial.

III

Sticks and Stones N.4, 2014

Erizos, 2004

II

En el arte contemporáneo es común aprovechar las intersecciones de los conjuntos, el territorio compartido entre dos universos independientes para pensar en el comportamiento de sus elementos comunes desde más de una perspectiva. Así, la obra de Edgar Orlaineta (DF, 1972) se asocia de inmediato con el diseño industrial moderno, pero difiere diametralmente de los propósitos de éste. Su trabajo, más que diálogo, propone tensión entre las disciplinas del diseño y la escultura, porque su exploración se basa en su historia y no en su función. Orlaineta estudia y deconstruye escuelas de diseño y diseños concretos para entender sus motivaciones, las posturas políticas, sociales, ecológicas e ideológicas que en su momento fomentaron el uso de determinados materiales y establecieron formas y procesos que los respaldaran. La dimensión investigativa está en el fondo del asunto. La utilización de métodos artesanales o semiartesanales con intenciones concretas y como proceso cognitivo para producir “arte” es lo que caracteriza su obra. Diseños modernos específicos se vuelven contenido, y las piezas se remiten a ellos en desdoblamientos y redenciones que arrasan con su funcionalidad y destacan su posibilidad.

Theo Michael (Tesalónica, Grecia, 1978) estudia sus fascinaciones provisionales a través de diferentes medios. En su reciente exposición, Reptile Dialectics, sus dibujos describen escenas primitivas —o futuristas— detalladas y de aparente rigor científico pero improbables. Una cierta ciencia ficción/ arqueología profética hilvana las piezas escultóricas, pictóricas y arquitectónicas, planteando tal vez el hallazgo de los vestigios de una civilización paralela, o de un proyecto de civilización donde la arcilla, el lodo, la circularidad, las piedras y el grafiti son transmisores de mensajes crípticos. Michael construye andamiajes, diques, fuertes ¿o trincheras?, soportes y edificios escalados a tamaño maqueta basados en una ingeniería propia, distinta de otras, donde construcciones en apariencia ligeras sostienen piedras o protegen el pecio de una embarcación o encumbran un anillo sin propósito aparente. Michael hace convivir aspectos de la vida contemporánea con características misteriosas de su civilización propia. “1000 Years Sideways”, una construcción semiderruida, tapiada, con pintas en los muros de texto legible pero sin sentido claro, se expone como parte de Reptile Dialectics pero tiene matices de okupa, con cierta afinidad a la multiculturalidad real y actual de Theo Michael. La obra se toca con la arqueología y la ingeniería, pero no las desafía, como Almanza hace con sus planteamientos de fuerza y tensión entre cuerpos, ni la analiza, como Orlaineta al diseño, sino que las concibe y quizá, las improvisa o las intuye.


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D diseño

Semanas de la moda: ¿industria o pose? Por Cris Winters

La

moda nacional polariza a sus seguidores. Están los negativos, como quien administra la cuenta de Twitter @tijera_mexicana y hace reír a sus 17 000 seguidores con sus críticas a los “canaperos” (gente que va a los eventos a comer y les tomen fotos), o las denuncias a diseñadores mexicanos que plagian a sus colegas extranjeros. También están los optimistas, como Sara Galindo —creadora de México Diseña y directora de Fashion Target Breast Cancer México— quien dice en su Instagram que “México está en su mejor momento cultural y artístico”. Algo sabe del tema: su iniciativa, Mexicouture, una plataforma de difusión en línea para diseñadores mexicanos, formó parte de la delegación empresarial que viajó a Londres el pasado mes de marzo junto con la comitiva del presidente de México. La visión optimista se respalda en datos duros: según la firma de mercadotecnia, Euromonitor, en el 2013 las marcas de lujo en México cambiaron de paradigma y en lugar de tener espacios en tiendas depar-

tamentales, abrieron sus propias boutiques en el país. “México es visto como un gran mercado, comparado a cómo se veía hace cinco años”, concluye el reporte. Sin embargo, eso no necesariamente es sinónimo de una industria nacional en expansión. Nombres como el de Ricardo Seco o Christian Cota, cuyas colecciones han conquistado New York Fashion Week, nos hacen preguntarnos si en la moda los éxitos de los mexicanos son “garbanzos de a libra”, triunfos individuales alejados de la realidad de los diseñadores promedio, o si en verdad existe una industria en vías de consolidarse y convertir a la Ciudad de México en una de las capitales de la moda. En este contexto, dos veces al año se desarrolla Mercedes-Benz Fashion Week México (mbfw), uno de los eventos más mediáticos en este ámbito. Desde sus inicios, esta semana de la moda mexicana se ha visto envuelta en la polémica. “Intenté entrar hace algunos años, pero era carísimo y no podía pagarlo. Luego me enteré de que un

IMÁGENES CORTESÍA: mbfwmx

Del 13 al 17 de abril se celebra en la ciudad otra edición de MercedesBenz Fashion Week México (mbfw). Este evento, que pretende ser una plataforma para los diseñadores, se lleva a cabo en el frágil contexto de la industria de la moda nacional. ¿Sirven “las semanas de la moda” para impulsar nuevos talentos?

Alexia Ulibarri

Pineda Covalin

Alejandra Quesada


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amigo entró gratis e intenté averiguar si yo podía hacer lo mismo y no me dejaron. Nunca supe cuál fue el criterio de selección”, explica en entrevista la diseñadora de modas Mariana Zárate. Ella no es la única a la que no le interesa participar en MBFW. Dani Ferrari asegura que luego de participar en el pasado en International Designers Mexico, ahora prefiere estar tranquila en su taller. El diseñador Mancandy (Andrés Jiménez) cree que el evento no va con su mercado. “He tenido el gusto de participar. Ahí presenté una colaboración con PUMA que era de sportswear. Es una buena plataforma, aunque a veces pareciera que lo que menos importa es la moda. Actualmente, presento en una plataforma que es más exclusiva y va mejor dirigida a mi público. Sin embargo, todo depende de qué diseñador eres. Yo he presentado desfiles por mi cuenta y también he tenido buenos resultados”, dice Jiménez. De cualquier modo, a 15 años de los inicios de mbfw, México puede presumir de una semana de la moda que aunque no le faltan detractores, ya está consolidada. “Llevar el nombre de Mercedes-Benz nos obliga a cumplir ciertos requisitos como tener invitados internacionales y dedicar un espacio a las tendencias a nivel global”, explica José Manuel Borbolla Ramos, director de Relaciones Públicas de Coloürs, agencia que representa la marca de autos y el evento. Para esta edición Otoño/Invierno 2015, que se celebrará del 13 al 17 de abril, se contará con la presencia estelar de los hermanos Paul y Maurice Marciano, de Guess. El resto del programa está conformado por los desfiles de Alejandra Quesada, Sandra Weil, Alexia Ulibarri, Lydia Lavín, Zingara, Grypho, Pink Magnolia, Simple by Trista, Macario Jiménez, Malafacha, Alejandro Carlín, Julia y Renata, Lorena Saravia y Pineda Covalin. La Universidad Jannette Klein y CENTRO tendrán su propio desfile en mbfw. Otro espacio asociado al evento para los talentos emergentes

Sandra Weil

es la pasarela de ELLE México Diseña, en la cual se conocerá al ganador del concurso organizado por la publicación, cuya temática para su novena edición es sporty chic. Los asistentes a la carpa en Campo Marte (solamente se entra con invitación) también podrán adquirir los productos de Compra Moda Nacional, una plataforma que promueve y vende en línea productos de diseñadores mexicanos. “Ésa es una iniciativa de Juanchi Torre y nosotros le damos cabida en el pabellón para que las “marcas no desfilables”, como las de accesorios, también tengan un espacio”, explica Borbolla. Según Urcesino Palacios, uno de los socios de Cardinal (la marca de lentes sustentables) en el pasado ellos participaron en Compra Moda Nacional porque los invitaron. “No fue algo que buscáramos […] pero si nos volvieran a invitar a sus eventos con términos que nos convinieran, aceptaríamos por la exposición que recibimos.” ¿Qué necesita la moda para pasar del hype a las ventas? Según Mancandy, es importante que las cabezas de empresas que quieren apoyar a la industria de la moda se fijen en los diseñadores que, en realidad, tienen una propuesta y que apuesten por ellos. “Desgraciadamente, en México todos se van por lo fácil y lo muy visto. A los diseñadores que luchamos por innovar y cambiar la estética mexicana nos tiran de locos y solamente nos valoran en el extranjero”. Quizá la visión de que existe una industria de la moda mexicana es romántica, y más bien presentarse en Mercedes-Benz Fashion Week no asegura ventas. Pero triunfos individuales como la casi recién inaugurada tienda de Yakampot en Polanco, el corner de Lorena Saravia en Saks, o el éxito de El Clóset de Vainilla, una marca creada por Pamela y Paola Wong (ambas de la firma Pink Magnolia) que actualmente se vende en Comercial Mexicana, dan testimonio de que hay cómo hacer una carrera en la moda mexicana… sobre todo si tienes buenos contactos.

Zingara

“Intenté entrar hace algunos

años, pero era carísimo y no podía pagarlo. Luego me enteré de que un amigo entró gratis e intenté averiguar si yo podía hacer lo mismo y no me dejaron. Nunca supe cuál fue el criterio de selección.”


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perfil

Cada una de las piezas de Onora honra lo hecho a mano y le da su lugar a los materiales naturales. Detrás de la marca están Maggie Galton y María Eladia Hagerman, quienes basan su filosofía en el bienestar de los artesanos con quienes colaboran.

Onora

Diseño textil y objetos decorativos hechos a mano Por Cris Winters

Tabla ANA

¿Cuáles son los proyectos por los que es más reconocida la marca/el diseñador?

FOTOs cortesía: onora

Guajes laqueados

Charolas laqueadas

¿Cómo surge la marca/colectivo? ¿Quiénes lo conforman?

Onora es una marca de textiles y accesorios de casa hechos en colaboración con artesanos mexicanos. La marca fue fundada por Maggie Galton, una neoyorquina que vive y trabaja con artesanos en México desde hace 20 años, y María Eladia Hagerman, una diseñadora gráfica mexicana que reside en Los Ángeles. Onora surge del deseo de borrar los estereotipos asociados con la artesanía mexicana —sarape de acrílico fosforescente, sombreros de charro bordados con hilo de poliéster plateado, etc.— y destacar la riqueza de las tradiciones, técnicas y de los materiales usados por los artesanos, a través de diseños sofisticados y cosmopolitas que sean más atractivos para el mercado de hoy. Creemos que de esta forma podemos contribuir a preservar tradiciones artesanales que están a punto de desaparecer, ya que existen pocos canales de comercialización para estos productos. Cada pieza en Onora honra el tiempo, la destreza de lo hecho a mano, la escencia de materiales naturales y la historia detrás que unen ambas partes. La curaduría de las colecciones de Onora busca entablar un diálogo entre el presente y el pasado para víncularlo con un estilo de vida actual.

¿Cuál es la filosofía detrás de su práctica?

Nuestra filosofía está basada y gira en torno a la palabra HONRAR.

Estos son nuestros mandamientos: El bienestar de los artesanos con quienes colaboramos. Las técnicas tradicionales. La preservación de la identidad cultural. La historia detrás de cada pieza. El uso de materia prima de alta calidad. Honramos el conocimiento trasmitido a través de generaciones y el tiempo invertido en la creación de nuestros productos. Las prácticas de trabajo respetuoso. El bienestar social. Las prácticas responsables de manejo de materiales y procesos que no amenazan el medio ambiente. Una sensibilidad y estética simple, sofisticada y honesta.

Los guajes laqueados a mano utilizando laca 100% artesanal —tintes naturales— minerales y aceite de chía con interiores hechos con hoja de oro, hoja de plata u hoja de cobre de Tecamalatzingo, Guerrero. Las charolas laqueadas en Olinalá, Guerrero, con diseños sintetizados. Los tortilleros de barro negro de San Bartolo Coyotepec con sobres de tela tejidos en telar de pedales y teñidos a mano usando la técnica de ikat de Mitla, Oaxaca. La tabla ANA, una tabla de madera con detalle de pom pom de henequén hecho a mano en Yucatán. Nuestra línea de cojines brocados en Chiapas y Guerrero.

¿Cuáles son los principales retos o áreas de oportunidad en la práctica profesional del diseño contemporáneo?

Hacer entender al cliente (específicamente el nacional) el valor del trabajo artesanal. Sigue predominado la idea de que lo hecho a mano es barato y esto hace que el oficio del artesano esté en peligro de desaparecer, así como muchas tradiciones. Poder satifacer el deseo y necesidad del consumidor con nuevos diseños prácticos y accesibles.

¿Cómo describirías el proceso de diseño de Onora, los elementos esenciales de su propia metodología?

¿Cuál es el principal vicio o desventaja del panorama nacional en cuanto a diseño se refiere?

Siempre hacemos un diagnóstico antes de trabajar con un grupo de artesanos. Identificamos la iconografía o características más respresentativas de la tradición para que éstas sean nuestro punto de partida en el proceso de diseño. Para María Eladia y para mí, Maggie, es importante que todos nuestros diseños tengan orígenes en la tradición. Aunque el producto terminado puede parecer totalmente diferente, cada intervención está respaldada por un elemento tangible que sea una iconografía, materia prima (barro negro, laca), técnica (ikat, telar de cintura) o forma tradicional. Nuestros proyectos siempre incian con la pregunta directa al artesano: ¿le interesa colaborar en un proceso de rediseño? Nunca llegamos a una comunidad con dibujos y maquetas sin previo permiso del artesano. Establecemos un calendario tomando en cuenta las responsabilidades del artesano hacia su familia, los ciclos agrícolas, fiestas del pueblo, etc. Luego iniciamos un proceso de colaboración, trabajando mano a mano experimentando con iconografías, paletas de colores y materiales de mejor calidad hasta llegar al producto deseado.

México se encuentra en un momento de mucha apertura y sensibilidad a nuevas propuestas. Durante mucho tiempo en México se ponía énfasis en el diseño hecho en el extranjero, pero hoy en día esa mirada ha girado hacia nuestras raíces. Estamos en la búsqueda de una nueva identidad propia y eso es muy emocionante.

¿Quiénes tienen una práctica de diseño —en todas sus variantes— en México que merecen ser reconocidos por el público en general?

Existen muchos diseñadores con los que compartimos la misma filosofía de trabajo y que están haciendo cosas muy interesantes como Moisés Hernández (El diario Shop), Francisco Cancino (Yakampot) y Cecilia León de la Barra y Marisol Centeno (Biyuu).

¿Un edificio o espacio que cualquier persona en la Ciudad de México debe visitar?

Casa Barragán y Tlateloco.

¿Cuál sería un proyecto que les gustaría hacer?

Poder realizar colaboraciones entre artesanos de otros países y artesanos mexicanos.



fOTO: alberto tovalín

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L letras

Vaso Roto Ediciones: el Por Fernando Hernández Urias

Contrario a los lugares comunes que sugieren que la poesía no se vende y mucho menos la poesía traducida, la editorial regiomontana ha forjado un deslumbrante catálogo que reúne poetas de diversas latitudes y que hoy se puede disfrutar prácticamente en todos los países de habla hispana. Platicamos con su editora Jeannette Lozano Clariond acerca de este proyecto cada vez más referencial en el mundo de la edición en español.

En

el 2003, mientras trabajaba en la traducción del trabajo de una serie de poetas estadounidenses (William S. Merwin, James Merrill, Mark Strand, Charles y Jay Wright, entre otros), Jeannette Lozano Clariond descubrió la necesidad de abrir un espacio para difundir esas voces en nuestro idioma. Primero, promovió entre poetas y editores las obras que tanto la habían conmovido, pero no obtuvo buenos resultados. Ese mismo año viajó a Barcelona, en donde se encontró con Víctor Ramírez, un artista plástico chileno, su cómplice en esta aventura, y sin dejar pasar más tiempo, empezaron a trabajar. Primero, planearon la creación del Espacio Vaso Roto, una escultura de acero situada en el Parque Fundidora de Monterrey, en la que están inscritos algunos fragmentos del libro Cuatro salmos, de Merwin. Después siguieron los libros. Primero el de Merwin y después Cuerpo de amor, de la italiana Alda Merini, y La casa y otros ensayos, del argentino Hugo Mujica. Ahora, a 12 años del inicio del viaje, Vaso Roto Ediciones tiene ya 12 colecciones

y tan sólo la de poesía está compuesta por más de 70 títulos. Su catálogo, que reúne varios géneros y disciplinas, incluye la obra de figuras como Charles Simic, Antonio Gamoneda, Anne Carson, John Ashbery, Charles Baudelaire, Harold Bloom y Tzvetan Todorov, entre varios más. “Vaso Roto inicia con el fin de dar a ver algo que nos pareció bello, estético y que, de alguna manera, necesitaba ser leído por otros poetas. La poesía es un intento de recuperación del ser por medio del arte”, dice Lozano Clariond en el sitio web de la editorial. Ahora, lo que comenzó como un deseo se ha convertido en realidad. La editora y poeta habló con Frente sobre la popularidad de la poesía en nuestro país, la importancia que tiene llevar este género a los espacios públicos, los retos que supone publicar un catálogo compuesto en su gran mayoría por traducciones y los planes de Vaso Roto Ediciones para el segundo semestre del 2015. ¿Cuáles fueron los libros que te llevaron a decidir fundar una editorial?

La tierra santa, de Alda Merini, y Cuatro salmos, de W.S. Merwin. ¿Qué piensas de la poesía que se está haciendo actualmente en México?, ¿qué autores te interesan y por qué?

Me interesa el valor de quienes apuestan por su soledad, el interés genuino de quienes, a pesar de las redes, son peces que se salvan. Me asombra ver poetas de generaciones actuales sostenerse ante la comercialización del “Yo”. Hay quienes temieron a Amazon o Kindle. A mí me espanta la apuesta de lo que llaman Facebook y que ahora está en la “bolsa”. ¡Cuando ves en el mercado bolsas vacías te preguntas a dónde va a parar esto! Los libros digitales no son el miedo.,sino la adicción que conduce a la fragmentación de quienes viven su día conectados. ¿Crees que, en México, la poesía goza de la popularidad que se merece?, ¿por qué?

España viene de teatro, Lope era poeta y dejó grandes obras de teatro; Estados Unidos —por lo general— tiene cursos y seminarios de poesía creativa en donde ahora se busca acrecer el pensamiento a través de la labor de poetas nacionales como Charles Wright y extranjeros en ese país, caso de Charles Simic y Adam Zagaievski. México es un país de poetas, lo sabemos bien; de teatro se conserva (que yo tenga conocimiento) el señor de Rabinal Achí, de tradición maya, en donde conviven teatro, danza, música y poesía. ¿Es importante para ustedes que la poesía esté en los espacios públicos?, ¿por qué? (Lo pregunto porque sé que ustedes son los responsables de la creación del Espacio Vaso Roto.)

Sí, la editorial creó el espacio para que la poesía entre por las venas como la savia fluye por las ramas de los árboles. La poesía es encuentro, silencio de vida, búsqueda de eso que se busca a pesar de no poderse nombrar. ¿Cuáles son los títulos que le interesa publicar a Vaso Roto?, ¿dónde buscan?, ¿cómo los eligen?

Los poetas y las poetas marginales de países partidos por el dolor, de tener y de no tener (caso de Estados Unidos


del 9 al 22 de abril de 2015 | LETRAS | frente | 47

poder de la belleza

Novedades editoriales Por Fernando Hernández Urias

1. Circunvalación. Ignacio Camdessus. Libros del Zorzal. Buenos Aires, 2014. 160 páginas. 180 pesos. Acusado de violar un pacto de confidencialidad, Celis se queda sin empleo un martes 4. Al principio, resulta difícil romper la rutina: despertarse temprano, bañarse y desayunar rápido, salir a caminar. Pero las cosas son muy diferentes. Las calles no se ven igual y el camino que llevaba al trabajo ahora está lleno de nuevos detalles y sorpresas. Dedica algunas de sus horas vacías a visitar un café en donde simplemente observa cómo pasa la vida de los otros, sueña con salir con la mesera y revisa el periódico en busca de un nuevo empleo. Otras, las pasa en compañía de su hijo, Julián, o de Marcia, su madre. Una sucesión interminable de días sin sentido que sólo provocan la desesperación y el desencanto del protagonista. A pesar de todo, decidido a luchar para dejar la cama y conseguir algo de dinero, Celis se sume en una serie de trámites burocráticos que rayan en el absurdo. Y todo, para cumplir simplemente con el deber ser. 2. Racimo. Diego Zúñiga. Literatura Random House. México, 2015. 242 páginas. 249 pesos.

por una parte y de África por la otra). Los poetas se encuentran como se descubren palabras buscando significados en un diccionario. “Surgen como por vez primera”. ¿Tienen algún perfil de lector al que estén dirigidos sus libros?

Un lector comprometido con la palabra, con la traducción del mundo, con las diversas visiones o modos de asirse a lo desconocido. ¿Qué retos implica apostar por una línea editorial hecha casi exclusivamente con base en traducciones?

Demasiados como para sentir que ya no puedes, y demasiado precarios cuando se tiene la necesidad, desde niña, de saber qué me quiere decir el otro cuando me dice algo. ¿Cuál ha sido su título más vendido de su catálogo hasta ahora?

No te sabría dar el dato, lo lleva la contadora. Pero, un libro no se vende, nace cuando la sociedad lo necesita. Y nunca sabes cuándo o por qué. Sucede lo mismo que con el amor. ¿Tienen presencia en otros mercados?

Sí. Tenemos distribución en España, México, Argentina, Colombia, Ecuador, Chile y Estados Unidos. ¿Vislumbran abrir nuevas colecciones en el futuro?

No, por lo pronto las siete cubren el deseo.

¿Qué planes tiene la editorial para el segundo semestre del 2015?

Sacar una nueva versión de la poesía completa de Elizabeth Bishop, la poeta más influyente de su generación, y la menos estudiada, ella tuvo mucho que ver en que llegaran otras lenguas a la poesía norteamericana, se nutrió de lo diverso, imaginó otra posible realidad; sacaremos, además de su poesía, toda su prosa; la poesía completa de Robert Lowell, y la correspondencia entre ambos; creemos en las familias literarias, en las relaciones. Sacaremos también la autobiografía de Merini, donde alcanza niveles insospechados de claridad. Y Sombra roja. Diez poetas mexicanas. Desde María Magdalena hasta Teresa de Ávila, pasando por Simone Weil, Juliana de Norwich… la poesía femenina se ha buscado dentro. Mira qué mujeres más extraordinarias, qué pureza y claridad de pensamiento. Eso es lo que veo en la poesía femenina actual, pensamiento. Son mujeres que han elegido, son dueñas de su deseo, de su libertad, de su dolor, y en cuanto tal, lo asumen. Es la parte femenina del hombre que Cristo nos entregó. ¿Nos puedes recomendar los tres libros que consideras más importantes del catálogo de Vaso Roto?

Preferiría darte la página web: www.vasoroto.com. Ya metí mucho la pata con los editores queriendo que publicaran a los autores que habían cambiado mi vida. En poesía el lector elige la voz que lo acompañe en su camino.

Entre 1998 y el 2001, una serie de terribles asesinatos conmovieron a la sociedad chilena. En la región de Tarapacá, al norte del país, un taxista llamado Julio Pérez Silva violó y mató a 14 mujeres de entre 14 y 45 años de edad. El asesino, conocido como “El Psicópata de Alto Hospicio”, ofrecía viajes gratis a sus víctimas, para después llevarlas a un sitio escondido donde las violaba y las golpeaba en la cabeza hasta matarlas. Por último, tiraba los cuerpos en minas abandonadas. A partir de este hecho, el joven escritor Diego Zúñiga escribió Racimo, una historia protagonizada por un fotógrafo, Alejandro Torres Leiva, quien, durante un viaje por el desierto, se encuentra de forma accidental con la única víctima que logró escapar con vida del psicópata. Con ayuda de un amigo periodista, Torres Leiva se involucra en la historia de las desapariciones y se obsesiona con encontrar la verdad. 3. Kassel no invita a la lógica. Enrique Vila-Matas. Seix Barral. México, 2015. 304 páginas. 328 pesos. Una mañana, el escritor que protagoniza esta novela recibe una extraña llamada. Del otro lado, una joven que dice llamarse María Boston, le dice que un matrimonio irlandés de apellido McGuffin quiere invitarlo a cenar, que quieren hacerle una propuesta irresistible, que quieren contarle la solución al misterio del universo. Tres días después, el personaje aparece puntual en la cita tan sólo para llevarse una sorpresa: la pareja no existe, todo fue un invento de la joven para encontrarse con él personalmente e invitarlo a la feria de arte Documenta 13, en donde deberá pasar todas las mañanas, durante seis días, en una mesa del restaurante Dschingis Khan, escribiendo con lápiz y goma a la vista de todo el público. Emocionado, el autor acepta, sin saber que su rutina y sus ideas más fijas sobre sí mismo se verán completamente modificadas en la ciudad alemana.


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Neil Young: la técnica del sueño Por Emilio Rivaud Neil Young escribió su libro El sueño de un hippie como una manera de preservar las memorias que se veían amenazadas por algo que “crecía en su cerebro”. El misterio de la inspiración, las colaboraciones con músicos de su propia camada y sus recuerdos familiares son sólo algunos de los temas que explora. El ejercicio confesional de una leyenda del canon del rock.

N

eil Young es un músico prolífico: desde 1963 hasta el 2014 ha firmado 70 álbumes —incluyendo recopilaciones y discos en vivo—, algunos como solista y con su banda Crazy Horse, otros con Buffalo Springfield y Crosby, Stills, Nash & Young. En el 2011, una fractura en el dedo meñique del pie lo forzó a hacer una pausa. Empezó a escribir El sueño de un hippie (Ed. Malpaso) como una distracción que lo mantuviera lejos de los escenarios. Hubo en esas fechas un acontecimiento más importante. Por consejos de su doctor, quien “advirtió la ominosa presencia de algo que crecía en su cerebro”, Young dejó

de beber y de fumar marihuana. Asoció el hallazgo médico con la demencia que aquejó a su padre, Scott Young, escritor y periodista, a los 65 años. Escribió su libro en un intento por preservar recuerdos que, creía, podían verse amenazados. La falta de marihuana, según se queja a lo largo del libro, le impedía escribir canciones, pero al mismo tiempo le permitía concentrarse en la escritura. El sueño de un hippie es, entonces, una distracción y al mismo tiempo el resultado de una condición mental inusitada —“un experimento químico de primer orden”, en palabras de Young—. El libro va y viene entre la cotidianidad en tiempo presente y el recuento selectivo y poco pormenorizado de su larga carrera. En el presente, Young observa el mar desde su casa en Hawái, sale de compras con amigos, juega con su hijo Ben. Sobre todo, el Young del 2011 está obsesionado con dos grandes proyectos. El primero es LincVolt, un Lincoln Continental del 59 al que hizo poner un motor híbrido para mostrar que incluso un auto de seis metros de largo y casi tres toneladas de peso puede ser más sostenible desde el punto de vista ecológico. “Si es posible con un coche grande, imagínense lo que podría hacerse con uno pequeño”, dice convincente. Young es un entusiasta de los vehículos: de los trenes de juguete, de los barcos —fue dueño de un velero que restauró para darle la vuelta al mundo, cosa que el velero hizo sin

que él pudiera estar a bordo— y, sobre todo, de tica. Pero El sueño de un hippie no abruma con los coches. Ha pasado muchos años de su tecnicismos musicales. El misterio de la insvida conduciendo una variedad de ellos. piración, de la música, está en el origen del A bordo de Mort, una carroza fúnebre libro, y es uno de los temas que más fecundas Buick de 1948, Young y su primera banda, The reflexiones arroja: “Comienzo a tocar y sale Squires, salieron de Winnipeg rumbo a Fort algo nuevo. […] Llega a mí como un regalo William, donde los habían contratado como cuando me pongo a tocar. Los acordes y las residentes en un club nocturno. Mort se con- melodías aparecen por sí solos. No es el vertiría en parte fundamomento de analizar ni mental de la imagen de de preguntarse nada, sino los Squires, hasta que su familiarizarse con la Aunque se trate de un libro de caja de transmisión se canción sin cambiarla. Es desintegrara. Lo mismo de memorias, como un animal salvaje, le ocurrirá a The Squires un ser viviente, no hay no contradice la idea cuando vayan a probar que ahuyentarlo”. suerte en Toronto. Young de que el pasado no sirve. Algo similar hace pasará por Nueva York y Lo que hay en medio de las Young con sus recuerdos Detroit hasta llegar a Los a lo largo del libro. Cada Ángeles, donde su carrera muertes, los incendios, la capítulo parece responder a un asalto de la tomará ímpetu. For- reconstrucción del pasado, mará Buffalo Springfield inspiración, y la suma de junto con Richie Furay es un presente lleno de ellos conforma un paisaje y Stephen Stills, y más propósitos, de entusiasmo por impresionista por el que tarde se integrará, se pasean una serie de durante un lapso breve lo que vendría. personajes. Por supuesto, pero productivo, a su esposa Pegi y sus hijos, Crosby, Stills & Nash. California traerá, desde Zeke, Ben y Amber. Los músicos con los que luego, una larga lista de autos nuevos, des- ha compartido escenario y trucos del ofide Nanu, el Cadillac del 59 con el que manejaba cio, como Bob Dylan, Stephen Stills, David por Malibú, hasta Pocahontas, su autobús de Briggs, su fallecido productor y cómplice giras, que se incendió y recibió sepultura en musical, Danny Whitten y Ben Keith, instruBroken Arrow, el rancho del norte de Califor- mentistas a los que respetó y que murieron nia donde Young pasa su tiempo. No haré una antes de tiempo. Un paseo por 40 años de lista de los autos mencionados en este libro. El carrera, desde las heladas planicies de Canadá lector interesado puede buscar Special Deluxe: hasta las playas hawaianas, llenas de lava. A Memoir of Life & Cars, del 2014, donde el pro- Desde el nacimiento de Buffalo Springfield pio Young hace dicho recuento. hasta un incidente posoperatorio que casi lo El segundo proyecto que ocupaba a Young mata en Nueva York. Un encuentro con Charles en el 2011 era PureTone, un reproductor de Manson, una película experimental con Denaudio digital y un servicio de venta de música nis Hopper y Dean Stockwell. “Tal vez lleve 40 años durmiendo —dice en línea que permitiría escuchar música en un formato que rescatara “toda su gloria sonora”, Young, casi al final del libro—. No estoy reducida a una mínima expresión en los for- seguro. Más de uno me ha dicho lo bueno que matos comprimidos. Además de los vehículos, era cuando compuse no sé qué canción, pero a Young le gustan los instrumentos musicales creo que no saben de qué están hablando. ¿Por y los aparatos de grabación. Piensa con entu- qué se le da tantas vueltas al pasado? ¿De qué siasmo en grabar su próximo álbum con Crazy sirve ahora? Me temo que de no mucho.” Horse en la Green Board, una consola de graAunque se trate de un libro de memorias, bación a válvulas: “Me gustan las válvulas y El sueño de un hippie no contradice la idea de las reacciones químicas y de gas que crean el que el pasado no sirve. Lo que hay en medio sonido”. Es capaz de relatar cada modificación de las muertes, los incendios, la reconstrucque le ha hecho a Old Black, la guitarra Gib- ción del pasado, es un presente lleno de proson Les Paul del 52 con la que ha tocado desde pósitos, de entusiasmo por lo que vendría. 1968. En alguna parte del libro recuerda su tra- Young ha lanzado cuatro discos y un libro bajo con Jack Nitzsche, responsable de muchos desde el 2011. El LincVolt se incendió en el de los arreglos del muro de sonido de Phil 2012. PureTone se hizo realidad, con el nomSpector, y describe la cámara de resonancia de bre de Pono. Está en venta desde inicios del los estudios Gold Star, cuya particular arqui- 2015 y no ha tenido una recepción entusiasta. tectura hacía posible un sonido “mágico”. La vida fuera del libro no da señales de agoYoung conoce de mecánica automotriz tarse. Es un misterio que no puede desentratanto como de circuitos eléctricos y acús- ñarse con planos técnicos.

hippie

El sueño de un



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E escena

Periodismo en zona de fuego Por Enrique Saavedra

El tiempo se detiene cuando hay conmoción, cuando hay caos. De una guerra nadie regresa igual a como se fue. La obra del dramaturgo estadounidense, ganador del Premio Pulitzer, Donald Margulies, tendrá una temporada en el Teatro Helénico con una de las actrices más talentosas de la actualidad: Karina Gidi.

Desde El TIEMPO DE SE DETIENE Teatro Helénico Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn Viernes, 19 y 21:15 horas Sábados, 18 y 20:30 horas Domingos, 17 y 19:15 horas Entrada: $450 y $300 Hasta el 3 de mayo

hace tiempo, los periodistas han dejado de dar la noticia para ser ellos mismos la noticia. Principalmente, aquellos que cubren la fuente política y que han dispuesto su profesión y expuesto su vida al servicio de las historias que generan la guerra, el narcotráfico y la corrupción. El estreno de El tiempo se detiene coincidió con el escándalo suscitado por el despido de la periodista Carmen Aristegui de la empresa de comunicación en la que trabajó durante varios años, presuntamente, por presiones desde el poder ejecutivo. Y es a una representante del llamado “cuarto poder”, a quien interpreta Karina Gidi en su más reciente intervención sobre la escena. De manera más precisa, encarna a una fotoperiodista estadounidense que regresa a casa luego de ser herida por un coche bomba mientras cubría la zona de conflicto en Irak, tras los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York, en el 2001. Junto a Alejandro Calva, Rodrigo Murray y Cassandra Sánchez Navarro, la actriz aborda los estragos y las culpas que deja la guerra en los profesionales de los medios de comunicación.

“Yo, por lo general, me documento bastante cuando voy a empezar a trabajar un personaje: leo e investigo mucho. Desgraciadamente, me di cuenta de que para este tema hay material de sobra: después del 11 de septiembre salieron fotorreporteros hasta por debajo de las piedras. La necesidad de no creernos nunca más una versión oficial está tiñendo a la sociedad entera, la gente quiere saber y hay gente que quiere decir y dejar claro qué pasa. Esto viene desde el 68, y quizá desde antes, pero ha agarrado una especie de revuelo y vigencia en fechas recientes”, dice Gidi. Actriz solicitada como pocas en el ámbito teatral, Karina Gidi concluyó en diciembre las temporadas de dos clásicos del teatro contemporáneo: Una luna para los malnacidos, de Eugene O’Neill dirigida por Mario Espinosa en Teatro unam, y el monólogo La voz humana, de Jean Cocteau dirigido por Antonio Castro en el Teatro Helénico. Ahora vuelve al Helénico bajo la batuta de Pedro Ortiz de Pinedo —con quien ya había trabajado en el efímero montaje de la comedia de Sabina Berman Tic Tac Boom—, con un texto de una de las voces más importantes del teatro norteamericano actual, Donald Margulies. “La obra no trata nada que tenga que ver con el peligro de ser periodista y decir la verdad, pues parece que ése no es un problema que tengan en Estados Unidos. Más bien habla de los peligros que hay en las zonas de conflicto y sobre cómo puede afectarte el estar en medio de una. La pertinencia de esta obra es muy clara: hay una necesidad de decir lo que ocurre, en donde ocurre y las preguntas que plantea son respecto al periodismo: ¿importa de verdad o no?, ¿es un oficio que ayuda a cambiar las cosas en un país o en una sociedad o no?”, explica la actriz.


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Como hilo conductor de estos cuestio- está sola: su director está junto a ella “trabajar namientos está una historia de amor entre la con Benjamín Cann ha sido miel sobre hojueconvaleciente Sarah y el atormentado James las: su forma de dirigir me tiene encantada, —interpretado por Calva—, la cual comple- tiene una paciencia y a la vez una travesura para menta la pareja formada por Richard, un edi- pedirle a uno que juegue y que explore. Eso tor amigo de ambos y Mandy, su bella y joven para mí es lo más divertido y enriquecedor”. novia —interpretados por Murray y Sánchez El tiempo se detiene pone sobre la mesa Navarro—. La dirección de la puesta en escena asuntos y situaciones íntimas en el marco corre a cargo de Benjamín Cann, un realizador de un acontecimiento de interés nacional: la que demuestra su solvencia en montajes de guerra, sea en Irak o en México. Es una obra carácter comercial como El coleccionista, produ- que habla sobre lo que genera el periodismo en cido también por Ortiz de Pinedo y en proyectos aquellos que lo ejercen e, incluso, en aquellos de carácter cultural como Desdémona o la historia que lo consumen. “Uno escucha las entrevistas que hace Carmen Aristegui por la mañana, de un pañuelo producida por Teatro unam. De hecho, Gidi confiesa que fue la presencia que le lleva horas hacer y les da seguimiento al de Cann lo que la motivó a aceptar el proyecto: día siguiente y a la semana siguiente y uno se “Tenía un deseo muy grande de trabajar con pregunta: ¿corrieron, encarcelaron o despoBenjamín. Lo habíamos intentado en dos oca- jaron al corrupto? ¿O el tema sólo sirve para siones en las que me invitó a hacer telenovelas que estemos enojados por todo lo que sucede con él y no se logró. Cuando vino la invitación en el país?”, opina Gidi. pensé que no había que dejarla pasar. Es un No es la primera vez que la actriz es partítexto que me ofrece un personaje que me per- cipe de un proyecto en el que se fusiona la promite explorar y aprender muchas cosas, y ade- ducción privada con la realización artística. Se más con estos compas —Calva y Murray— a declara entusiasta de ese formato y que trabajó los que conozco desde hace 20 años. Bueno, con Jorge, el padre de Pedro, en Tic Tac Boom. a Cassandra, no, pero ya “Ahí los descubrí y espero la estoy conociendo”. que esto sea, como dicen Durante el proceso pone en Casablanca, el comienzo de creación de su perde una bella amistad, ya sonaje, fotógrafos como sobre la mesa asuntos y que ellos están encontrando ese camino que Robert Capa y fotógrafas situaciones íntimas en el está justo en el perímetro como Nan Goldin fueron en el que colindan el arte referentes fundamen- marco de un acontecimiento tales para descubrir y de interés nacional: la guerra, y el negocio, y eso es una componer la mirada de maravilla: se arriesgan, a Sarah: “Hay fotógrafos sea en Irak o en México. veces lo logran y a veces que se dedican a ver a no, pero lo hacen de una los personajes segundos antes de que mue- forma muy seria, comprometida y respetuosa”. ran, otros que ven a quienes mueren pero Enfatiza que la reunión entre los Ortiz de no por estar en la guerra, sino por enfermedad, Pinedo como productores y ella como actriz por hambruna. Hay otros que ven cómo son las habla muy bien de ellos y de ella, porque “yo relaciones amorosas y las relaciones sexuales quiero que el arte llegue a mucha más gente de las personas cuando están en un conflicto y ellos quieren que sus producciones tengan bélico. Es un material amplísimo…”. un nivel artístico confiable. Nunca he tenido Según Gidi, la mirada de Sarah hacia la falsa modestia: sé que soy una actriz valorada, guerra no es pudorosa, pero tampoco porno- que trata de entregar siempre interpretaciográfica. “No la quiere embellecer ni tampoco nes que dejen algo o que al menos o se puedan quiere lo grotesco por lo grotesco. Eso me lleva recordar durante la cena, después de haber a reducir mi material.” Obviamente, la actriz no visto la obra”.

“El tiempo se detiene

Espectros Recomendaciones fuera del escenario Por Mayté Valencia

La apuesta por la provocación

E

l escenario es España en medio de la conservadora vida cultural del tardofranquismo. La acción escénica parte de una situación arbitraria: un grupo de actores sabe que hay ciertos actos prohibidos, pero desconoce cuáles son. Otro actor, armado con silbato y porra, castiga duramente a quienes cometen, sin saberlo, esos actos prohibidos. Al mismo tiempo, un enorme péndulo de madera, pintado con innumerables gorros de policía por el pintor Manuel Viola, va y viene por el escenario. La obra es El juego de los dominantes, una indagación sobre el director Antonin Artaud, que alude sin miramientos a la represión y censura omnipresentes en esa época. El orquestador de esta pieza es Juan Carlos Uviedo, director y dramaturgo argentino que durante los años sesenta y setenta llevó a varios lugares del mundo sus “hechos socio-teatrales” que, según él, siempre derivaba en una acción política. Radicalidad, libertad, experimentación y desafío son algunos de los conceptos que rodean a este artista, cuya obra casi ha permanecido en el olvido y que el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (muac) revive mediante la exposición Con la provocación de Juan Carlos Uviedo. Experimentos teatrales de un paria. Su apuesta estética estuvo impregnada por una fuerte crítica a la retórica del realismo socialista, a la idea misma de representación y al método actoral del ruso Konstantín Stanislavski. Tal como lo hiciera el director polaco, Jerzy Grotowski, Uviedo denominó a su creación escénica “teatro laboratorio” y en ella, además de un evidente radicalidad, activismo artístico y político y contracultura, también había exploración de técnicas psicoanalíticas y orientales, así como ciertos aspectos chamánicos, espirituales y rituales que lo acercaban aún más a Grotowski y Artaud. La vida de Uviedo fue errante y transgresora. Con una provocación sistemática hacia cualquier orden represivo —cultural o político—, Uviedo fue expulsado de casi cualquier país en el que deambuló: de su país natal, en 1979, que entonces estaba bajo la dictadura de Jorge Rafael Videla, de México, Guatemala y España. Sus experimentos teatrales, más que aparecer en las páginas culturales de los diarios, aparecían en las policiales. Hecho que reafirmaba su postura frente al fenómeno teatral: la disolución del límite entre teatro y vida. En su breve estancia en México (entre 1971 y 1974), Uviedo formó el grupo de teatro experimental Ergónico —neologismo que alude a estar situado en el espacio— en la que participaron personas como Olivier Debroise o la videoartista Sarah Minter. La exposición, curada por la poeta y dramaturga Ana Longoni, reúne por primera vez el legado de este creador en un incipiente archivo que incluye testimonios, fotografías, guiones mecanografiados o manuscritos, cuadernos de ejercicios y declaraciones en la prensa. Se trata de un intento por reponer un episodio olvidado del teatro experimental en México. La muestra se divide en tres núcleos temáticos: “Antes de México”, que aborda la formación de Uviedo en Argentina, su paso por Estados Unidos y Europa; “En México”, donde se examina la formación del Grupo Teatral Ergónico y la expulsión de Uviedo del país, sumado a un retorno fugaz años después y su relación con Olivier Debroise; y “Después de México”, que se concentra en su trabajo en Argentina con la fundación del Taller de Investigaciones Teatrales y su estancia posterior en Brasil. ► Con la provocación de Juan Carlos Uviedo. Experimentos teatrales de un paria Lobby Arkheia del Museo Universitario de Arte Contemporáneo Insurgentes 3000, Centro Cultural Universitario Hasta el 2 de agosto


foto: david flores rubio

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Teatro hecho de pedazos Por Mayté Valencia Los grandes relatos no existen, están llenos de fisuras. Esos fragmentos son una fuente de interés y exploración para la compañía mexicana Teatro de la Brevedad, que hace siete años iniciaron José Alberto Gallardo y Damián Cordero y que en abril tendrá una retrospectiva en El Milagro.

T Teatro El Milagro Milán 24, Juárez Martes y miércoles, 20:30 horas Viernes, 20:30 horas Sábados, 19 horas Domingos, 18 horas Entrada general: $180 Hasta el 30 de abril Consulta cartelera completa en: www.elmilagro.org.mx

odo comenzó con una coincidencia. Un encuentro de aspiraciones estéticas y discursivas que los creadores escénicos José Alberto Gallardo y Damián Cordero hallaron mientras ensayaban la obra Breve silbido desde el exilio, en el 2007. Preguntas, dudas y necesidades expresivas similares los han encauzado desde entonces: “Expandir en un sentido escénico, metafórico, orgánico y sensorial, la brevedad del instante que acontece cuando dos miradas se entrecruzan, cuando dos seres humanos se encuentran […]”, escriben en el blog de la compañía Teatro de la Brevedad. En estos años de trabajo, donde han llevado a escena cinco puestas y han trabajado en talleres y montajes con más de 30 artistas escénicos de distintos países, la compañía ha conformado ciertos elementos reconocibles en su lenguaje artístico: dramaturgias de fragmentación, actuación en crudo, indagación autobiográfica o multidisciplinaria.

no prima la anécdota o un discurso lineal. “De pronto parece que una vida queda reducida a ese gran relato (el príncipe rescata a una princesa). Ésa es una concepción moderna e incluso romántica del ser humano en la que suponemos que uno tiene un gran objetivo en la vida. La historia de la humanidad y nuestra historia particular nos han mostrado que ese gran relato no es verdad, es una ilusión que cuando la seguimos a ultranza nos devuelve grandes frustraciones”, explica Gallardo. Para el director, ese gran relato responde al paso de la modernidad a la posmodernidad, es decir, a la decadencia de la era industrial. Según él, la vida de ninguna manera puede ser exitosa o no, la existencia es. “Hablamos de una existencia fragmentada y, por otro lado, de un ser humano roto. El proceso de descubrirse y construirse a veces es reunir pedazos de lo que se ha sido y a veces renunciar a ellos. Un ser humano está roto —para bien o para mal—, por lo tanto, una dramaturgia que pueda dar cuenta de ello tendría que estar de igual forma rota para que el espectador tome los aspectos que le interesan y no lo que les dicta el relato.” En sus montajes ocurren escenas simultáneas, diálogos desarticulados en un espacio también desencajado. El público es quien decide qué observar. Es una invitación al espectador para que tome decisiones, tal como sucede en la vida real. La actuación también busca ser más cerTaladro cana al espectador, sin ornamentos y artificios. “Fuimos entendiendo lo que queríamos: el En este sentido, Gallardo afirma que ésa ha tipo de actuación, el intento de hacer convi- sido una de las ventajas de trabajar con bailavir elementos como el movimiento y las artes rines que, como no son egresados de actuación, plásticas, cómo fragmentar el espacio –pen- no traen “todos los vicios que se aprenden en sarlo no como algo teatral sino como algo más las escuelas”. También se trata de una afirmación política, porque cinematográfico–, al actuar sin máscaras concebir que la cabeza un esquema que de una persona puede Un ser humano está roto —para ynocon está completamente elaborar un discurso construido, la intención distinto, no necesaria- bien o para mal—, por lo tanto, mente narrativo como una dramaturgia que pueda dar es permitir que la realidad aflore. estamos acostumbrados”, dice en entrevista cuenta de ello tendría que estar “Procuramos descubrir de qué manera el director de escena de de igual forma rota para que el podríamos ser un poco Teatro de la Brevedad, más humanos. En la José Alberto Gallardo. espectador tome los aspectos vida real casi siempre Este mes de abril que le interesan y no lo que les queremos estar bajo la agrupación tendrá control. Nosotros conuna retrospectiva en dicta el relato. fiamos más en que un el Teatro El Milagro, en donde presentarán Taladro, con dramatur- encuentro genuino, que nos coloca en una gia y dirección de Alberto Gallardo; Litósfera, situación de fragilidad, puede dar más cuenta de Alejandro Zingman y también dirección de de lo humano. Ése es otro tipo de teatro, tamGallardo; y Vengo del sur, una deconstrucción bién muy válido, porque aborda otras pregunescénica del discurso de Pepe Mújica en la tas”, explica el también dramaturgo. El Teatro de la Brevedad es una ventana onu. Asimismo, se montarán otras obras como We Need to Kill Lolita, cocreación de Itzhel y para imaginar de otra manera la realidad. Al Edwin Salas; Proyecto libertad, creación de Víctor menos así lo piensa José Alberto. “Nuestro teatro es una probabilidad de mirar la realidad para Navarro Jup; e Hibridación, de Adriana Buto. La apuesta de Teatro de la Brevedad no es generar dudas primordialmente existenciales. cercana al teatro tradicional u ortodoxo, Lo que el teatro puede devolver es un momento incluso podría decirse que va en sentido de encuentro humano, de esos momentos de contrario. Los integrantes le llaman dra- vínculo. Otorga la posibilidad no de ausentarse maturgia “de fragmentación” porque en ella de la realidad sino adentrarse en ella.”



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C comida

Papada de puerco

Amaranta: menú degustación Por Alonso Ruvalcaba

El restaurante Amaranta, en el centro de Toluca, es uno de los mejores de México. Al frente de su cocina está el chef Pablo Salas, nacido en 1980. Ésta es una visita guiada a su actual menú degustación.

Amaranta Francisco Murguía 402, Universidad, Toluca, Estado de México T. 772 280 8265

Tostada de jurel, manzana, hoja de aguacate En Amaranta, como en todo restaurante creativo, las cosas cambian constantemente. A veces cambian del todo, a veces de tono, a veces se afinan. La entradita al mero principio del menú degustación puede cambiar radicalmente de un día a otro. La tostada del viernes 20 de marzo ( y que acaso no volverá) traía un jurel en que convivían carnosidad, acidez, la verde frutalidad y jugosidad de la manzana —su mordida crujiente que no se parece a la mordida crujiente de la tortilla tostada— y una cosa muy ligeramente ahumada que, según yo, provenía de la hoja de aguacate. (No creo que la hoja de aguacate estuviera ahumada; es sólo que, de pronto, tiene ese carácter.) Todo el plato ocupa una sola mordida, pero ésa predispone a la riqueza, a la ambigüedad.

action painting; la nuez aporta una dulzura bienvenida y el tocino de papada hecho en casa contribuye, además de las notas de humo, el carácter de obrador mexiquense.

Ensalada de nopales ahumados, amaranto, frambuesa, cebollitas, piloncillo Empieza a aparecer un motivo: el ahumado. (Entre paréntesis, la popularización de la marca de asadores y ahumadores Weber a México ha sido una de las causas de que encontremos cada vez más humo en platillos de restaurantes. El interesado en una pequeña genealogía del ahumado restaurantero puede interrogar el volumen 3 de la revista Hojasanta, verano 2014.) Este plato juega, tal vez voluntariamente, con una memoria compartida por casi todo mexicano: el olor de la taquería, que es mezcla de ascuas de carbón, nopal y Ensalada de betabel, queso de cabra, nuez garapiñada, cebollita asada. También va más lejos gracias a las sorpresas de amaranto y frambuesa desgranada —gran idea, por cierto—. Éste no es tocino de papada, brotes de rábano La mezcla en ensalada de betabel y queso de cabra es popularí- un platillo nostálgico; es un platillo acaso juguetón, cuyo juego no le sima. Una googleada de “beet and goat cheese salad” produce substrae complejidad. También es un curioso escalón o sostén para 805 000 resultados; en el DF la hay o hubo en Máximo, en Rosetta, el siguiente platillo. en Osteria 8, en un montón de restaurantes más. Es un plato que acaso puede resultar polémico. Un crítico adverso a Amaranta Taco de tripa de leche, tortilla azul, podría considerarlo una forma de comodidad, una decisión de aguacate, cilantro, rábano ajustarse al mainstream; un crítico favorable podría ponderar cómo, Si la ensalada de nopales nos remite atmosféricamente a una taquería, dentro de los límites del gusto popular, en Amaranta la ensalada este taco es la realización comestible de esa reminiscencia. Estamos ya en es también una muestra de la amplia caja de herramientas de una taquería. La tripa de leche (o sea, la que va a la ubre) se hierve y sus cocineros: encontramos un puré de betabel, un betabel hor- se confita; viene crujiente, no grasosa; el cilantro y el rábano la atravieneado en trozos, un jugo de betabel; la presentación es aguerrida, san, son los picos de su redondez; un purecito de frijoles con serrano con el jugo manchando el plato como resultado de una suerte de duplica esa interacción: los frijoles son la redondez de la puntiagudeza


del 9 al 22 de abril de 2015 | comida | frente | 55 del serrano. Para acompañar: una voraz salsa de chile manzano tatemado. Un crítico contextualizador podría leer la ensalada de nopales ahumados y el taco de tripa como dos partes de una inmersión; en la primera tomas aire, en la segunda te sumerges por completo.

Sopa de médula, papel de epazote, papel de chipotle Entonces vuelves a la superficie y estás en el Estado de México; más precisamente, en La Marquesa comiendo una sopa de médula con todas las de la ley: picosita, restauradora, sudorípara. Esta sopa de médula ha estado en Amaranta desde que abrió en el 2010. (Y antes, incluso, en el restaurante que ocupó este predio hasta entonces. El lugar se llamaba Ofening’s y la familia del chef Pablo Salas lo adquirió en el 2004. Todavía hay rastros de él en internet; échenle un ojo a los videodirectorios.tv de YouTube.) Su longevidad puede dar testimonio de los cambios en esta cocina, que a su vez son espejo de los cambios en la cocina en todos lados: de lo molecular —en algún punto la sopa llevó esferificaciones de chipotle— a una aproximación no-barroca o “más terrestre”. Es un movimiento pendular que acaso acabe en un despojamiento monacal para volver a lo caprichoso. A saber.

Merengues ahumados, salsa de caramelo, fresas y helado de vainilla, tocino El menú cierra con el regreso de su motif principal: el humo. Sí: con los merengues directamente ahumados, pero también con el caramelo, que de alguna manera siempre alude a lo quemado y lo quemado alude naturalmente a lo ahumado. Y, claro, con la incontestable presencia del tocino casero. La frescura y la acidez vienen de las fresas; la textura envolvente o circundante, del helado de vainilla. Cocineros de Amaranta: maestros postreros. Posdata. El menú del 20 de marzo incluyó otros dos platos: salmon-trout con fideo seco, acelgas salteadas, mole de chile manzano y bizcocho de avellana, helado de higos, duraznos, salsa de queso de cabra. Mis notas, y la peda propinada por el maridaje, no dieron para incluirlos aquí. Será para la otra.

Papada de puerco con encacahuatado, puré de camote, emulsión de alcaparra He aquí una transformación feliz: Amaranta ha pasado de cierta timidez carnívora —concentrada en el filete y los cortes magros— a una decidida exploración del animal completo. En el 2013 el chef Salas dio una conferencia en Mesamérica, “El honorable puerco”. Su propuesta estaba muy armonizada en los tiempos: hay que comer de la trompa al rabo para hacer honor al sacrificio de nuestros semejantes, sean marranos, vacas, pollos. Este platillo es una memorable expresión de toda esa propuesta. (La papada es uno de los cortes más diversos del marrano. Vista transversalmente parece un diagrama de capas tectónicas. De abajo arriba hay carne, hay una grasa siempre a punto de deshacerse al calor de la boca, hay una grasa más compacta, hay piel que idealmente terminará dorada. La papada de este platillo viene en fajitas. Si yo fuera editor del menú de Amaranta, la serviría en un trozo único; el comensal revelaría las capas de la pieza al corte de su cuchillo. Según yo, la revelación sería agradabilísima y la superficie siempre estaría renovándose, lo cual no sucede en la versión fajita. Alquilo mis servicios, por cierto.)

Merengues ahumados

La anforita | por José Manuel Velasco El santo bebedor

E

n El banquete, Platón atribuye a Sócrates los rasgos de un bebedor ejemplar. Mientras sus compañeros de simposio —tras una noche entera dedicada a la reflexión y la bebida— caen vencidos a causa del vino y el cansancio, el padre de la mayéutica recibe el amanecer dispuesto a continuar con sus quehaceres habituales. Sócrates personifica la sobria ebrietas, el estado ideal de embriaguez reservado a las conciencias prudentes: el sabio, sostenían estoicos y platónicos, sería alguien capaz de beber litros de vino sin riesgo de liarse a puños con su anfitrión. Para los griegos, este tipo de ebriedad era un bien deseable, al igual que la buena conversación y el coito per angostam viam. ¡El mundo clásico! ¡Cuánta sofisticación! Técnicamente, los briagos de la Grecia antigua y los del DF en el siglo XXI consumen la misma droga; las reacciones psicofísicas ante el alcohol —podemos asegurar— son similares. Es posible que después de fondearse unas cuantas cráteras (vasillas donde los griegos almacenaban el vino) la pandilla de Protágoras se iba a rolar por la Acrópolis en busca de efebos nalgones. Algunos habrán irrumpido en el ágora para hacerle a la mamada, al tiempo que balbucían tonterías sobre Herodoto; otros seguramente vomitaron en las escaleras de los templos de Atenea. Los peripatéticos —caminera en mano— camuflaban sus paseos en marchas de bar-hopping. Semejante al justo medio o al aurea mediocritas, la “ebriedad sobria” socrática nos sirve acaso como horizonte ético para nuestros hábitos etílicos; sin embargo, la mayor parte de quienes gozamos con el consumo regular de bebidas embriagantes, conocemos la susceptibilidad de la balanza donde se miden la moderación y el exceso; incluso es posible que compartamos una intuición que podría parecer contradictoria: a veces la cantidad adecuada es aquella que te lleva a volver a gatas hasta la puerta de tu casa. Sería ingenuo pensar que todo era prudencia durante los simposios platónicos: también —quiero imaginar— guacareaban el vestido de sus novias, arrimaban el camarón en la barra del antro (La Caverna), se abrían el escote para conseguir caballitos gratis y —hasta las damas aristócratas— se la terminaban chupando al chofer del Uber ante la conejera de efebos y maestros guapetones que —entretenidos en lo suyo— las ninguneaban olímpicamente. Los griegos caían aturdidos en zanjas pedregosas como ahora los chilangos estrellan sus automóviles en Insurgentes. Aunque haya amantes de la uva que intenten darse aires de artistas malditos y dandis de la teporochez, sospecho que el borracho-filósofo bebe hasta quedar completamente desnudo, en el estado de vulnerabilidad y despojo en el que fue hallado por sus hijos el profeta Noé. La embriaguez dionisiaca cuaja solamente al cruzar las fronteras del autocontrol. Que —después de unos mezcales y tres jalones de coca— algunos rockstars de la bohemia quieran escandalizar a sus tías santurronas, no significa que su espíritu esté rendido realmente ante el dios Baco. La estampa de Sócrates como ebrio mesurado despide el tufillo mistificador de la tradición platónica. Es una fábula idealizada que asumimos como verdad histórica. Muy probablemente existió un relato paralelo: las noches decadentes donde el padre de la filosofía se levantaba la toga para hacer el tonto y bebía hasta la inconsciencia. El rebuznado apotegma socrático “solo sé que no sé nada”, revela la amplitud de miras de quien se ha zambullido en las aguas estigias de una intoxicación cabal.


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Pesca del día Mesa para uno

C

omer solo es uno de los placeres más fáciles de obtener en este mundo atiborrado de placeres inaccesibles. Puede ser un acto rebelde, una forma de decir no: de negarle al acto de comer una parte de su personalidad social o celebratoria. Puede ser un acto introspectivo y, parcialmente, un acto contra el sistema o contra una de las ramas del sistema. (También, junto al viaje al escusado, es el mejor momento para estar a solas y en santa paz con nuestro teléfono.) El fotógrafo Jerry Hsu documenta ese acto feliz en la serie Table for One; sus fotos tienen la candidez y a veces el estilo inadvertido de una cámara escondida. Aquí, tres ejemplos.

guarniciones

Canciones para alzar la copa El alcohol ha sido cantado desde el principio. Las anacreónticas, dice la Britannica de 1911, son “pequeñas piezas líricas, de índole sencilla, sobre el amor y el vino. La palabra inglesa parece haber sido usada por primera vez en 1656 por Abraham Cowley que tituló una sección de su libro Anacreontiques porque eran paráfrasis de los llamados escritos de Anacreonte en una medida familiar que supuestamente representaba la métrica de aquel griego”. Están en la Antología griega o palatina. No todas las anacreónticas pueden ser atribuidas a Anacreonte. Ésta, por ejemplo, traducida por Gabriel Luna: “La negra tierra bebe, / los árboles beben la tierra, / el mar bebe las fuentes, / y al sol, la luna. / ¿Porque lucháis, compañeros, conmigo, / que también quiero beber?” (Esteban Manuel de Villegas tiene una imitación de esa anacreóntica: “Bebe la tierra fértil / y a la tierra las plantas, / las aguas a los vientos, / los soles a las aguas, / y a los soles las lunas / y las estrellas claras. / ¿Pues por qué la bebida / me vedáis, camaradas?”) Shakespeare es productor incansable de música vinícola y abuelo de una tradición larguísima que incluye la música de Irlanda, la música del sur de Estados Unidos (“Wino”, de Porter Wagoner; “So Much Wine”, de The Handsome Family), en el rock (una entre un millón: “Boat Train”, de The Pogues: First I drank the whiskey / Then I drank the gin / I tried to make the toilet / And I broke my fuckin shin), en el blues, en la música experimental (“Trinklied”, de Einsturzende Neubauten), en el hip hop (Missy Elliott, “Work It”: “Let’s get drunk, it’s gon bring us closa / Don’t I look like a Halle Berry posta? / See dem Belvedere playin tricks on ya / Girlfriend wanna be like me, neva!”)… Tres libros en el dominio público: A Tankard of Ale (1920), de Theodore Maynard; In Praise of Ale: or, Songs, Ballads, Epigrams, & Anecdotes Relating to Beer, Malt, and Hops; With Some Curious Particulars Concerning Ale-Wives and Brewers, Drinking-Clubs and Customs (1923), de W.T. Marchant; A Greek Garland: A Selection from the Palatine Anthology (1939), de F. L. Lucas. Bébanselos.

Preparing a Tray at Scott’s Barbecue



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D debutantes

Villa de Patos y Anatole 13 Fuimos a Anatole 13 en Polanco y además de curiosear entre libros independientes, prendas de diseñador y muebles, nos dimos un festín en Villa de Patos, una tienda de alimentos orgánicos, norteños, deliciosos…

Villa de Patos Sucursal Mercado Roma Querétaro 225, Roma Norte Lunes a domingo, de 9 a 19 horas Sucursal Anatole 13 Anatole France 13, Polanco Lunes a domingo, de 9 a 19 horas

En

una casa con estilo colonial californiano, de las que sobreviven a la construcción voraz de departamentos para mirreyes solteros en Polanco, se inauguró un proyecto colaborativo entre Savvy Studio, la Galería Mexicana de Diseño y una serie de marcas editoriales, de moda, mobiliario y gastronomía. Anatole 13, su nombre, sigue el mismo concepto que Córdoba 25. Si nos pusiéramos mamones podríamos decir que es para gustos sofisticados y carteras robustas, la realidad es que a lo que vale la pena ir es a tomar un té, bobear y probar, independientemente del gusto o la cartera. En la planta principal se encuentra Casa Bosques Librería. Ellos tienen una bonita sección de editoriales independientes y libros de arte producidos a mano en pequeñas series. Subiendo las escaleras está Tomás Casa Editora de Té, con un catálogo herbal provisto de hojas de Sri Lanka, Japón, China, India, Taiwán y África. Se sirven rooibos, oolong, pu-erh, tisanas, tés verdes, blancos y negros. De entre todas las cosas que pueden comprarse en Anatole 13, llamó nuestra atención una pequeña tienda que se ve desde la calle. Su logo es la torre de un castillo verde, su nombre Villa de Patos, su lema: “Hecho con cariño en el norte de México”. Antes de enumerar los productos que nos mantuvieron pegados a la mesa de degustación, indagando su procedencia, sus técnicas de cultivo, los nombres de sus vacas felices o las instalaciones del rancho ubicado en el lejano municipio de General Cepeda, Coahuila, habría que decir que más allá de estar certificados por todas las leyes orgánicas y de dirigirse a un mercado con cierta conciencia ecológica, todo lo que producen es adictivo al paladar, por eso seguimos comiendo y preguntando a Pablo Arizpe —norteño, simpático y guapo— sobre su proyecto. Villa de Patos es una empresa familiar. Sus fundadores, Emilio y Sofía —padres de Pablo—, se instalaron en el rancho del abuelo después de haber rolado con mochila y guitarra en mano por las playas hippies de Oaxaca. Con un arduo trabajo en la tierra lograron conservar las antiguas huertas de membrillo y nogales. Poco a poco, luchando contra la sequía, fueron implementando tecnologías, y de un taller donde se producían unos cuantos dulces artesanales, han aumentado sus productos e inaugurado cuatro puntos de venta en Monterrey, Saltillo y DF.

Con la idea de regenerar el suelo, propiciar la diversidad y aprovechar el agua, sembraron magueyes orgánicos en el extenso paisaje desértico, y a través de la antigua técnica del tlaquiche, extraen una salvia dulce conocida como aguamiel, que es uno de sus productos estrella. Para extraerlo, nos cuenta Pablo, se remueve la parte central del maguey, se deja reposar unos meses y cuando la planta está lista para producir, se hace un hueco que se raspa dos veces al día. El néctar, que es la energía que el maguey acumula durante toda su vida, se procesa en frío para conservar intactas sus propiedades. El aguamiel se vende mezclado con jugos naturales que caen muy bien a la panza, y que pueden ser un buen solvente para un soluto de mezcal. Hay de limón con jengibre, toronja, membrillo, jamaica o alfalfa. Además, las propiedades de la planta los dota de cierto poder levanta muertos. De una charolita probamos unas hojuelas de coco deshidratado que pronto desaparecieron. Hay naturales y con chile, además tienen agua, leche y pulpa fresca de este fruto que obtienen de los palmares de Colima. De las huertas de nogales se recolectan nueces jugosas. Pueden probarse naturales, con chile, con romero, garapiñadas o combinadas con trozos de membrillo, que es otro producto que se da cuantiosamente en la región y con el cual se elaboran ates, conservas, jarabes y un licor dulce y embriagante. Últimamente, también han estado experimentando con pulque curado, ayuda a la digestión en cantidades moderadas. Durante la primavera florean los ciruelos y duraznos, materia prima para las mermeladas agridulces que probamos con jocoque seco, elaborado con la leche de las vacas que andan libres en el rancho. Después, lo confesamos: probamos todos los quesos. Los suaves, los amargos, los agarrosos, los hongueados, los intensos, los añejos, los de vaca, los de oveja: están deliciosos. También hay leche, yogur, cajeta y cortes jugosos de carne, que también nos dieron en pequeños y suculentos trozos recién salidos del asador. Además de la recién apertura en Anatole 13, Villa de Patos tiene un pequeño puesto en el Mercado Roma, si bien no está tan nutrido, se encuentra la mayoría de los productos. Si los hacen o no con cariño, es lo de menos. El estómago no distingue sentimentalismos cuando se trata de procesar sabores norteños tan exquisitos. —Mariana Coppel


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La Teatrería Les faltó originalidad en el nombre (o su sentido de la ironía es tal que parece que va en serio), pero este local trae una buena propuesta que se suma a los centros de entretenimiento de la colonia Roma.

P

ina la Catarina es un bicho que no se ve a simple vista, pero ella quería ser grande, alguien le dice que donde se es grande es en el teatro… pero sólo queda El último teatro del mundo y está en el olvido, nadie sabe en dónde se encuentra. Ésta es la obra musical del escritor José Manuel López Velarde, autor de éxitos que se han presentado en foros multitudinarios, como Mentiras, el musical y Si nos dejan. Es también creador de este nuevo espacio dedicado a las artes escénicas, La Teatrería. Sobre la calle Tabasco, de la colonia Roma en el número 152, hay una banca de acero, para quedarte a observar el teatro de aparador, concepto que muestra obras en un espacio reducido, dentro de una vitrina y de corta duración (10 minutos aproximadamente), en los que puedes ser parte del público, sin costo alguno, mientras

Porco Rosso La barbecue es una técnica para cocinar carne muy popular en la cocina gringa, pero poco conocida por estos lares. Dos mexicanos dominaron esta receta y ahora la sirven en la Roma, en un espacio que rompe con tu concepto de restaurante.

E

n Estados Unidos hay diferentes técnicas para hacer BBQ. En algunas zonas, la carne se cocina en contacto directo con el fuego. En otras, basta con exponerla al humo. La que utilizan en Porco Rosso es una tradición de Kansas City. El primer paso es poner las especias, después hay que someter la carne al proceso del ahumado y una vez que sale de ahí, agregar la preparación de la barbecue. Pedro Ochoa, el propietario del lugar, es un mexicano que vivió durante varios años en Nueva York. Ahí probó por primera vez este manjar. Al regresar a México, en el 2012, propuso a su amigo Roberto Craig abrir un local que ofreciera este clásico gabacho, y luego de dos años de experimentar con recetas, echar a perder

pasas por el lugar. Las funciones son los viernes a las 22:30 y 23 horas y domingos a partir de las 15:30 hasta las 17 cada media hora. En la entrada del edificio de cuatro niveles (en donde antes estuvo un negocio de búsqueda de tesoros), hay un corredor que te dirige hasta la taquilla. En el interior, la iluminación es baja. Del lado izquierdo entrarás al foro principal con capacidad para 126 personas y frente a él, una escalera divide el área de espera conformada por una ordenada serie de mesas de madera y, tras ellas, la planificación de lo que será próximamente el teatro Toddler (para bebés). A Próspero y Miranda, nombres shakesperianos para el bar y el restaurante de La Teatrería, los podremos encontrar abiertos hasta tarde. Próspero Bar, en el segundo nivel, ofrece una carta de 11 tragos al mismo precio creados por el mixólogo Tato Giovannoni. Para antes de la función, un Ponche Número Uno preparado con ron Diplomático, manzana, tejocote, mora y frambuesa, es la recomendación; y para después del espectáculo, un Tesoro de Moctezuma que lleva Maestro Tequilero Blanco, agua miel especiada y semilla de cacao. El restaurante Miranda, en el tercer nivel, tiene 24 platillos; cada uno pesa 100 gramos. Es un espacio con pocas mesas, una de las paredes tiene luces que le dan gran parte de iluminación al lugar y, al fondo, una ventana de piso a techo te permite ver lo que sucede por

la calle Tabasco. Para cenar, el chef Omar Díaz Valderrama recomienda el atún dúo y quinoa. Para ingresar al último nivel de este spot dedicado a la cultura y el entretenimiento, tendrás que salir del primer edificio y entrar por un elevador contiguo a la entrada principal. El cuarto piso está totalmente dedicado a los talleres y cursos, algunos creados para niños y bebés desde los cinco meses y otros para jóvenes y adultos. Clases de capoeira, teatro, danza, pole fitness y gimnasia urbana son algunos de las prácticas impartidas.

varios kilos de carne y aventarse una batalla titánica para conseguir el lugar adecuado, abrieron Porco Rosso —nombre inspirado en el personaje de la película de Hayao Miyazaki. Su propuesta no sólo consiste en servir una receta tradicional de barbecue, también llama la atención la organización del espacio. Básicamente es un terreno abierto donde instalaron dos enormes contenedores, uno para la cocina y otro para el área de baños. Los comensales pueden sentarse en mesas de

madera y cubrirse del sol con una sombrilla. Este ambiente, más el country y el bluegrass que suenan de fondo, ubican al lugar dentro un paisaje gringo, como si se hubiera estacionado el coche sobre un highway desértico para comer BBQ… pero en la calle de Orizaba, frente al parque Luis Cabrera. “Lo que quisimos hacer desde el principio, fue lograr la barbecue original en términos de ejecución, después vino la parte del espacio. Decidimos quitarle la imagen del humo y de la

Miranda Martes a Jueves: 13 a 23 horas Viernes y sábado: 13 a 2 horas Domingo: 13 a 18 horas Próspero Bar Martes y miércoles: 13 a 23 horas Jueves a sábado: 13:00 a 2 horas Domingo: 13:00 a 18 horas T. 5208 0205 La Teatrería www.lateatreria.com T. 6389 6695

—Etna Hernández Rubio

grasa y matizarlo con un huerto que instalamos arriba en los contenedores, y de los cuales se obtienen los vegetales que se sirven en el menú”, nos platica Roberto Craig. Desde Alamo, Tennessee, trajeron un enorme horno donde cocinan cortes de res, pollo y las costillas de cerdo. También hay que probar la barbacoa de carnero, guajolote y jabalí, que hacen mediante la técnica milenaria de cavar un hoyo en el suelo a modo de horno. La carne también es servida en sándwiches, pero les recomendamos pedir media orden de costillas de cerdo y acompañarla con papas a la francesa, crema de elote, frijoles con salsa BBQ y nuestra favorita, Mac & Cheese, sazonada con chipotle. Porco Rosso quiere popularizar este tipo de comida, sumándole algunos ingredientes, pero sin llegar a tropicalizar la receta. —Abraham Huitrón

Porco Rosso Orizaba esq. Zacatecas, Roma De lunes a domingo, de 13 a 21 horas Tw: @porcorossobbq Instagram: porcorossobbq porcorossobbq.com.mx T. 5264 4355


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Charlyfornication: Biopic de un rockstar de la literatura mexicana | por Carlos Velázquez

D

DIFFICULT MEN

detrás

He comenzado a leer Hombres fuera de serie (Planeta, 2014). El libro de Brett Martin. En apariencia es un título sobre series de televisión, pero en realidad trata sobre los dos genios más destacados de los últimos 30 años: David Chase y David Simon. Y me ha removido las entrañas, las tripas, la caca, como si se tratara de una gran obra de la literatura universal. Jamás concebí que se pudieran escribir grandes libros sobre la televisión. Gandolfini no era el único ser problemático de la pantalla chica. Era la punta del iceberg. Sin embargo, fue el caballo que se desbocó. Y ahora es leyenda. Pero debajo de él se encuentran los dos Davids. El libro me ha hecho pensar en algo que no había tomado en cuenta. Experimento fascinación por los hombres problemáticos. No sólo por Tony Soprano o por Walter White. Por todos aquellos que me rodean. Tanto mis amigos como mis editores son gente exasperante. El primer hombre problemático en mi vida fue mi padre, por supuesto. Capaz de competir con cualquier personaje de una serie. Pero no se malentienda, por problemático no me refiero a otra cosa sino a algo imposible de desentrañar. Varones que te muestran sólo una parte de su personalidad, un extracto que no alcanza a explicarlos. Un rompecabezas que vas a intentar armar toda tu vida sin conseguirlo. Un rasgo del difficult man es que se encuentra en conflicto constante. No importa cuánto éxito obtenga siempre lo atormentará algún contratiempo.

Antes creía que me arrebataban las mujeres conflictivas. Pero no. Soy yo quien les gusto a ellas. Hace unos años una chava me confesó que sentía atracción por mí porque me veía como una persona complicada. La canción was right: la gente está muy loca, Johnny. Con el tiempo comprendí que lo que me atrae de las mujeres no es que estén locas, sino que equilibran mis relaciones con los hombres. No deseo vivir en un mundo de puros Tony Soprano. No importa que los avatares del difficult men se hayan vuelto el relato por excelencia de nuestro siglo. Para este espécimen sólo existe un camino: la destrucción. Y Gandolfini se destruyó pese a que tenía una esposa. En ocasiones el abismo es tan grande que nada te contiene. Cuesta, pero es posible asumirse como un difficult man. Yo lo soy. Y no obedece a que me dedique a una actividad artística. A la neurosis que acompaña a la creación o al arte. Ni Tony Soprano ni Walter White eran artistas. No en la acepción a la que me refiero. Eran artistas de lo que significa ser difficult men. Pero es que la cumbre de esta raza se presenta, sobre todo, en el ciudadano común y corriente. O en aquel que no puede escapar de ser un ciudadano de a pie. Pero en ocasiones ocurre que el difficult man Gandolfini se estrella con el difficult man Soprano, y entonces se produce una tragedia. No es fácil vivir como un difficult man. Y no me refiero a que la haga uno de pedo todo el tiempo. Pero en nuestra mente siempre va a pulsar el impulso por mandar todo a la mierda y meternos al negocio de la meta azul. En convertirnos en el Rey de la meta azul.

Mi veldá | por WARpig Who da fok is Zayn Malik?! Psicopatía: enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una alteración de la personalidad en cuanto a las relaciones personales y la conducta social, pero que no afecta a las funciones intelectuales. Mi cuenta de Twitter comenzó a llenarse con despedidas cursis para un tal Zayn Malik quien ya era trending topic. Creí que había muerto por el tono de los comentarios. Pero mi pregunta era legítima: ¿¡quién chingados era ese güey?! Poco a poco, me enteré de que es un cantante pop (no murió) que dejó un grupop de niños bien y sus fans estaban devastad@s. No me metí en peleas tuiteras con sus seguidores, no pedí la muerte para todos los grupops y hasta borré mi “Who da fok is Zayn Malik?” inmediatamente, porque por eso no soy papá: no tengo por qué soportar fans de niños bonitos. Pero hay quien sí lo hace. Bajo la filosofía de “no me importa nadie, pero los voy a joder toda la semana” (por lo tanto, sí le importa) hay un sector poblacional que no puede mostrar empatía con las tragedias de otros (o no quiere o no puede o hace como que no le importa). Murió el Hijo del Perro Aguayo. Murió trabajando. Poniéndose una madriza física. No robó. No secuestró. No asaltó. También hubo fans

Acné | por Gibrán Michel @gibran.michel

tristes y el video de su muerte (impactante y dramático) circuló por la red y hasta lo venden en puestos de DVDs piratas (chale). Hubo muestras de cariño, tristeza y admiración, pero también chistes muy malos. “Los mexicanos nos reímos de la muerte”, dicen orgullosamente en la tele, pero vamos, no es lo mismo un chiste de Polo Polo a un “chiste” de Jordi Rosado. Los “chistes” sobre la muerte del Hijo del Perro Aguayo eran lelos y al mismo tiempo… bajos. Mentes hiperdesarrolladas que no pueden separar al personaje de la persona. Feggy Ostrosky (reconocida neuropsicóloga, profesora e investigadora de la unam) dice que los psicópatas son incapaces de ponerse en el lugar del otro puesto que carecen de empatía. Su conducta no se ve modificada por las emociones que suelen ayudar a inhibir el comportamiento en una persona normal. Y entonces leí cosas como “al Perrito Aguayo le dio parvovirus” (¡¡¡duhhhhh!!!) e idioteces así. Cierto: nadie evalúa psicológicamente ni a pilotos aéreos, ni a microbuseros, ni a usuarios de Twitter.



62 | frente | grĂĄfica | del 26 de marzo al 8 de abril de 2015

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lĂ­nea roja | erick de la rosa | instagram @erick_delarosa

grĂĄfica




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