COMUNICADO DE LA PLATAFORMA“POR EL DERECHO A TENER DERECHOS” SOBRE EL BORRADOR DE REGLAMENTO DE LA LOEX El borrador del Reglamento de la ley de Extranjería, aprobada en trámite de urgencia el 27 de noviembre de 2009, se presentó públicamente el 8 de febrero de 2011, abriendo un plazo de 15 días para recoger las opiniones de las organizaciones vinculadas con la inmigración. Un extenso y farragoso texto de 250 páginas de difícil interpretación en su totalidad por su extensión y por las referencias a un mismo asunto que se hacen en puntos diferentes del documento, a veces contradictorias. Por el derecho a opinar y a ser escuchados Anna Terrón, Secretaria de Estado para Inmigración y Emigración, declaró cínicamente que el Gobierno ha mantenido “un amplio y profundo diálogo con los actores de este ámbito”, cuando una parte muy importante de las organizaciones que trabajamos sobre las condiciones de vida y las limitaciones de derechos en las que se encuentran las personas migrantes no hemos sido consultadas previamente a la redacción del Reglamento a pesar de haberlo solicitado formalmente. Los migrantes somos personas, no mercancías Manifestamos nuestro total desacuerdo con las declaraciones de Ana Terrón en la presentación del Reglamento resaltando que esta regulación “se adapta a contextos y ciclos económicos diferentes, sin necesidad de modificar la ley, ya que funciona en ciclos de entradas fuertes, como en el momento actual”, “consolida un modelo basado en la cultura de la regularidad y vinculado al mercado de trabajo”. Por el contrario, nosotros consideramos que el Reglamento debe ser un instrumento al servicio de una política integral en materia de inmigración, estructurable sobre la igualdad de Derechos y Libertades y la Integración Social y no contribuir a consagrar la visión utilitarista de la inmigración ni profundizar en el tratamiento de la misma como una cuestión de “control de fronteras” y “control de flujos”, ahondando en la visión policial de un fenómeno social complejo, ni contribuir a la legitimación de las percepciones estereotipadas de la inmigración, ciñendo el fenómeno migratorio a una especie de invasión por parte de personas pobres y conflictivas, a las que se abre las puertas en base a la necesidades de explotación de su capacidad de trabajo. Aumento y complejidad de los trámites burocráticos La Ley de Extranjería fue aprobada con los votos de Convergència i Unió con la condición de que las autonomías tuvieran más competencias en la concesión de permisos de trabajo y residencia. El texto del Reglamento responde a este pacto, complejizando burocráticamente los tramites que la persona migrante debe realizar para poder obtener y renovar su tarjeta de residencia o para acogerse a la reagrupación familiar, ya que serán las comunidades autónomas las que elaboren los informes que sirvan al inmigrante para acreditar su esfuerzo por integrarse o que cuenta con una vivienda adecuada para atender a sus necesidades y a las de su familia. Peligro de discursos populistas racistas Nos preocupa que se abra el camino en un periodo electoral a un populismo que juegue con mensajes como “los españoles primero”, que pueda promover la creación de tensiones racistas en la convivencia ciudadana. Una de las primeras consecuencias es el “Contrato de Inmigración” que está siendo propuesto desde el PP a partir del concepto contemplado en el reglamento de “esfuerzo de integración”, que deberá ser certificado por las autoridades municipales. Es este uno