News IES LES CORTS 2013

Page 15

Una belleza indeseada Yo Jimeno, me disponía a levantarme de la cama y salir a dar una vuelta por el pueblo a conquistar alguna bella mujer ocupada haciendo las pesadas compras para su hogar. Necesitaba un baño, llevaba ya unos cuantos días sin tocar una pizca de agua. No era un hombre con demasiada fortuna, pero si un gran galán. Cogí mi sombrero más preciado y me dirigí hacia la puerta para empezar un nuevo día. Fui a pasear por el mercado, así también aprovechaba i saludaba a mi prima, la pescadera. Mi familia tampoco era de gran fortuna, pero siempre nos hemos podido apañar y encontramos oficio fácilmente. Estuve hablando un rato con mi prima, y sobre cómo le iba el negocio, la verdad es que era muy buena vendedora, tenía varios trucos para vender con más facilidad. De repente como quien no quiere la cosa paso por delante de mí una bella mujer de pueblo. Sostenía en una de sus manos un cesto, mientras con la otra se echaba su precioso pelo suave, fino y sedoso para atrás. Jamás había visto una mujer con tal belleza, resplandecía alegría y seguridad. Le pregunte a mi prima si conocía a esa mujer, pero nadie las conocía, más bien venia poco por aquí a comprar, solamente algún sábado. No podía dejar de observarla, estaba dispuesto a acercarme para hablar con ella, era una gran oportunidad. Le pregunte discretamente como se llamaba, ella tranquilamente con su bella boca, i con esos labios rojos y finos me contesto. Se llamaba Celia. Bonito nombre. Estuvimos un rato hablando, durante unos cinco minutos, hasta que me dijo que debía marcharse. Me despedí y se fue. Pero necesitaba saber una última cosa, la tenía lejos de mi así que grite su nombre, me acerque corriendo i le preguntes donde vivía, y si la volvería a ver. Ella me contesto que casi cada sábado venia por el mercado, y que podíamos vernos a la misma hora en el mismo sitio. Me agrado oír eso, significaba que le gustaría quedar más veces para hablar de nosotros, y así conocernos mejor. Vivía en la calle Ramón. Justamente a dos calles de la mía. Me sorprendió bastante porque nunca la había visto por esa zona. Pero eso era lo de menos, lo importante es que vivía cerca de mí. Dos días después, pensando cada minuto en Celia, fui su casa, pero no me atreví a llamar a la puerta, no sabía que decirle. Necesitaba ayuda. Recurrí a los consejos de mi prima, ella sabría que decirme i como ayudarme. Me conto que si realmente la quería, debía ser respetuoso i hacer las cosas con calma, no precipitarme. Una vez asesorado me vi dispuesto a conquistar a Celia.

15


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.