Fairfield University Art Museum | Celebridades y Familia

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CELEBRIDADES Y FAMILIA

a través del objetivo de Trude Fleischmann

CELEBRIDADES Y FAMILIA

a través del objetivo de Trude Fleischmann

2 de mayo-26 de julio del 2025

Prefacio de la directora

Nos complace enormemente presentar esta exposición histórica con más de 100 fotografías de la fotógrafa austriaca Trude Fleischmann (1895-1990), una de las fotógrafas más destacadas del siglo XX. La muestra, la primera exposición individual de la fotógrafa en un museo de Estados Unidos, destaca la innovadora carrera de Fleischmann en Viena durante las décadas de 1920 y 1930, así como su influyente trabajo en Estados Unidos tras su emigración en 1939. La exposición incluye obras nunca antes expuestas procedentes de las colecciones de las familias Fleischmann/Rosenberg, Haas y Cornides, así como de la colección familiar de su alumna y amiga de toda la vida, la fotógrafa Helen Post (1907-1979). En conjunto, estas obras ofrecen una visión íntima y sin precedentes del legado personal y profesional de la fotógrafa.

Hace tres años, Barbara «Bobbie» Rosenberg Loss se presentó en mi oficina con el catálogo de la exposición retrospectiva de Trude Fleischmann, titulada A Self-Assured Eye (Una mirada segura), celebrada en el 2011 en el Museo Wien de Viena. Me preguntó si estaría interesada en comisariar y presentar una exposición de las fotografías de Fleischmann. Tras echar un vistazo a su extraordinaria obra, respondí: «¡Por supuesto!». Bobbie ha sido mi co-comisaria y mi intrépida compañera durante los últimos tres años, en los que hemos buscado ejemplos de los famosos retratos y otras obras de Fleischmann para esta exposición. Como me explicó en nuestra primera reunión, ella podía proporcionarnos algo a lo que ninguna otra exposición anterior había tenido acceso: un enorme acervo de fotografías de los amigos y familiares de Fleischmann. Bobbie se ha mantenido en contacto con todos ellos a lo largo de los años, y cuando nos reunimos con ellos, pude escuchar sus historias sobre el tiempo que pasaron con Fleischmann y seleccionar aquellas obras que, en mi opinión, ofrecían una visión más profunda de su vida personal y su práctica artística.

Ha sido una experiencia extraordinaria reconstruir la carrera de Fleischmann para esta exposición, tanto a través de sus fotografías como de algunos de los objetos cotidianos conservados y recopilados por su familia. La exposición comienza con sus primeros éxitos en Viena, como fotógrafa retratista de la élite cultural. Este periodo en Viena también queda plasmado en sus fotografías de Josef y Hermine Cornides, amigos íntimos de la familia, y sus dos hijos, así como en las imágenes de la familia Rosenberg: su tía, su tío y sus primos. Sus íntimas fotografías de Helen Post también se remontan a Austria, donde Helen aparece trabajando y relajándose durante sus vacaciones en su granja favorita en Gössenberg, Estiria. Si bien Fleischmann se recuerda principalmente como fotógrafa retratista, fue mucho más que eso. La exposición también incluye impresionantes fotografías de los paisajes naturales y urbanos de su amada Austria, muchas de las cuales aparecieron en calendarios y otras publicaciones, lo que demuestra la amplitud de su talento y la riqueza de su práctica artística.

A finales de 1938, con la ayuda de Helen y Marion Post, y alentada por ellas, Fleischmann consiguió salir de Austria y se trasladó a Nueva York. Allí montó un estudio de retratos en 1940 y retomó su carrera donde la había dejado. Los fines de semana visitaba con frecuencia a la familia Rosenberg en Bridgeport, Connecticut, y a la familia Post/Modley en Sharon, Connecticut, pero también a muchos de sus clientes, que se convirtieron en amigos íntimos, así como a otros artistas inmigrantes, entre ellos Lisette Model. En esta sección de la exposición se encuentran numerosas fotografías que nunca antes se habían expuesto, incluidas las que muestran a sus queridos primos y amigos mientras crecían en su compañía. Estas imágenes íntimas revelan que Fleischmann utilizaba muchas de las mismas técnicas que empleaba en sus famosos retratos de estudio, paisajes urbanos y paisajes naturales. A menudo encontraba la manera de fotografiar a sus sujetos desde arriba, por lo que suelen mirar hacia arriba, a veces hacia ella. También conseguía siempre que sus modelos se sintieran cómodos y solía incluir las manos de sus sujetos en sus fotografías; presten atención a las diferentes posiciones de los dedos. No se trataba de poses, sino de capturar el momento adecuado.

Estamos muy agradecidas a los numerosos préstamos que han hecho posible esta exposición. Agradecemos al Wien Museum de Viena su generosidad al facilitarnos este préstamo, a su comisaria Frauke Kreutler (que impartirá la conferencia inaugural de la exposición) y a su registradora Andrea Glatz. También queremos dar las gracias a la New York Public Library y a su comisaria Elizabeth Cronin (que presentará un programa sobre la fotografía Heimat o «patria» en el marco de la exposición). La «familia» del título de la exposición ha proporcionado la mayor parte del material prestado: entre ellos se encuentran Barbara Rosenberg Loss

y su hermano, el Dr. Henry Rosenberg (primos de Trude Fleischmann), Peter Modley (hijo de Helen Post), Joanna Rueter (nieta de Hermine Cornides, hija de Otto Cornides) y Miriam Haas (hija de Robert Haas). Agradecemos profundamente su confianza, ya que cada uno de ellos ha prestado numerosas obras de arte, que son también el depósito de importantes recuerdos familiares. Por último, debemos dar las gracias a los coleccionistas privados Terry y Melissa Wallace, y a Michael Mattis y Judith Hochberg por sus importantes contribuciones a esta exposición.

Heike Herrberg ha escrito el revelador ensayo biográfico sobre Trude Fleischmann que se incluye en este catálogo y, además, ofrecerá una charla en la galería junto con Bobbie Rosenberg Loss y Henry Rosenberg sobre Fleischmann como fotógrafa familiar al día siguiente de la inauguración. Se trata de aportaciones de gran valor para esta exposición y su programación. El ensayo de Herrberg es la biografía más completa en inglés sobre Fleischmann hasta la fecha, y le agradecemos que lo haya escrito expresamente para esta ocasión.

La exposición se enriquece aún más con el documental de 2019 In nackter Gesesllschaft (La mirada desnuda), que se proyectará en la galería por cortesía de los cineastas Katherina Lochmann y Pogo Kreiner. Este documental se basa en la entrevista exclusiva que Anna Auer realizó a Trude Fleischmann en su casa de Lugano (Suiza), donde pasó sus últimos años, y es la única entrevista en audio que se ha grabado con la artista. En él se recrea el estudio fotográfico de Fleischmann en Viena y su selecta clientela durante los años veinte y treinta.

Muchas gracias, una vez más, al excepcional equipo del Museo por su duro trabajo para hacer posible esta exposición y su respectiva agenda de eventos: Michelle DiMarzo, comisaria de Educación y Compromiso Académico; Megan Paqua, registradora del museo; Heather Coleman, asistente del museo; y Elizabeth Vienneau, educadora del museo. Muchas gracias también por todo su apoyo a Erin Craw, Susan Cipollaro y Dan Vasconez, así como a nuestros compañeros y nuestras compañeras del Quick Center for the Arts, del Media Center, del Center for Arts and Minds y de Design and Print. Por último, nos gustaría dar las gracias a Laura Gasca Jiménez por traducir a español estos materiales.

~ Carey Mack Weber Comisaria de la exposición Directora ejecutiva Frank and Clara Meditz

Traducciónes de Laura Gasca Jiménez, PhD (Associate Professor of Modern Languages and Literatures)

Trude Fleischmann – facetas de su biografía

En 1920, a la edad de 24 años, Trude Fleischmann abrió su estudio fotográfico en Viena, cerca del ayuntamiento, en el primer distrito, en la Ebendorferstrasse, donde el alquiler era bastante costoso. Tras un aprendizaje muy breve en el estudio de la famosa Dora Kallmus, Atelier d‘Ora, y tres años en el Atelier Schieberth, la joven Trude puso en marcha su propio negocio. Su formación incluyó un semestre de estudios de historia del arte en París y tres años en la Graphische Lehr- und Versuchsanstalt de Viena, la institución educativa más importante para la fotografía, en la que las mujeres solo habían podido formarse a partir de 1908.

Trude Fleischmann se crió en el entorno burgués y liberal de una familia de comerciantes judíos y contó con todo su apoyo, especialmente el de su madre, Adele Rosenberg Fleischmann. Para comprender verdaderamente la importancia de los logros de la fotógrafa, es fundamental tener en cuenta el contexto histórico en el que vivió.

Viena en la década de 1920

La Primera Guerra Mundial había terminado y el colapso militar había marcado el fin de la monarquía austrohúngara. El estado multiétnico, con su diversidad lingüística, se disolvió en sus componentes nacionales: Bohemia y Moravia, Galicia y Bucovina, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia... Viena, que en otro tiempo había sido la capital de un gran imperio con diferentes culturas y 54 millones de habitantes, se convirtió en una metrópolis demasiado grande para el resto de una Austria muy pequeña, con solo 7 millones de habitantes. En aquella época, la ciudad también atravesaba enormes problemas económicos, que provocaban hambre y pobreza entre la población. A pesar de las dificultades, la energía en los pubs y cafeterías locales era cada vez más animada. La guerra había relajado las costumbres burguesas y Viena celebraba su caída en cabarets y fiestas de carnaval al ritmo del shimmy, el charlestón y el foxtrot.

«Viena festeja, Viena baila, Viena se divierte, Viena canta y toca valses y más operetas sin sentido que nunca. Y la misma Viena se consume, se muere, está llena de reparaciones, comisiones, y sus líderes políticos viajan por todo el mundo para pedir ayuda»,1 escribió la periodista Milena Jesenská.

Las elecciones de 1919, en las que las mujeres pudieron votar por primera vez, dieron una cómoda mayoría al Partido Socialdemócrata. Viena quedó así gobernada por los socialdemócratas, mientras que el Gobierno federal era cristiano-social. En consecuencia, los conflictos eran inevitables.

La ciudad del arte

En la «Viena Roja» socialdemócrata era posible llevar estilos de vida muy diversos. La ciudad era tranquila pero cosmopolita, y mantenía un vivo intercambio con otras metrópolis. La escena psicoanalítica, en particular, se internacionalizó cada vez más a mediados de los años veinte. En la vanguardia estadounidense estaba de moda analizarse en el extranjero, en la ciudad natal de Sigmund Freud, y muchos intelectuales europeos también acudieron a la capital del psicoanálisis con este fin.

Pero, sobre todo, la Viena de los años veinte era una ciudad de arte, lo que la hacía única entre otras capitales europeas destacadas de la época, como Londres, París y Berlín. La cultura en torno a los actores y actrices había sobrevivido a la guerra y al desempleo masivo. Las estrellas del teatro eran más populares en la ciudad que los políticos o la élite rica. La música y el teatro eran los pasatiempos más queridos de la sociedad vienesa. Quienes no podían permitirse ni una entrada de pie para la ópera o el Burgtheater, leían al día siguiente las crónicas en los periódicos en alguna de las numerosas cafeterías. Las fotos de los retratos de las estrellas se coleccionaban, intercambiaban y vendían con fervor. El encanto atrajo a artistas y a cualquiera que quisiera formar parte de la escena de la antigua monarquía imperial y real de la capital austriaca.

1 »Wien praßt, Wien tanzt, Wien amüsiert sich, Wien singt und spielt Walzer und unsinnigere Operetten als je zuvor. Und dasselbe Wien siecht dahin, stirbt, ist voller Reparationskommissionen, und seine politischen Führer reisen in der ganzen Welt herum, um Hilfe zu erbitten.« Milena Jesenská: Alles ist Leben. Feuilletons und Reportagen 1919–1939. Frankfurt 1996, p. 15.

El periodo de la Primera República fue también especialmente emocionante para las mujeres, que, al igual que Fleischmann, ejercieron una influencia sin precedentes en el ambiente artístico de la ciudad. Se fundó Die Bühne (El escenario), una revista semanal dirigida a la burguesía moderna de mentalidad abierta que informaba sobre el mundo del teatro y la ópera, los estrenos, las bailarinas de desnudo, la moda de invierno y los viajes de verano. El mercado de las revistas en general estaba en auge y, con él, la fotografía, ya que los editores de imágenes necesitaban material adecuado. Dado que este medio aún no tenía una larga tradición, muchas mujeres interesadas en el arte y la tecnología aprovecharon estas oportunidades. El número de mujeres fotógrafas profesionales creció de forma significativa, no solo en Viena. La mayoría de ellas permanecieron solteras y sin hijos. Este fue también el caso de Fleischmann, para quien la fotografía era lo más importante en la vida.

«¡Debes encontrarte a ti misma! ... Sé quien seas, ni más ni menos, pero sé perfecta», le había dicho Peter Altenberg, y esto se convirtió en el lema de su vida. El doble retrato del conocido poeta vienés y el arquitecto Adolf Loos, creado junto con su colega Ilse Pisk, fue uno de los primeros encargos de Fleischmann. Este encargo le permitió entrar en contacto con círculos culturales que fueron decisivos para su carrera posterior.

Su famoso atelier

Su estudio era diferente al de sus contemporáneos. No recibía clientes sin cita previa y no ofrecía el repertorio habitual de fotos de bodas, bebés y bautizos. Quería establecer una relación personal con sus clientes y contaba con un amplio círculo de amigos y conocidos que compartían su interés por el arte. El estudio se convirtió en su punto de encuentro y también era un lugar de formación muy popular. «En su taller de Viena, Trude siempre estaba rodeada de chicos y chicas jóvenes»,2 recordaba Robert Haas, un renombrado impresor que se convirtió en su alumno de fotografía en 1930 y que más tarde fue su colega y amigo.

Trude Fleischmann promocionaba activamente su trabajo y tenía un gran talento para establecer contactos. Fiestas en el estudio, Atelierfeste, exposiciones, reuniones sociales... En todas estas ocasiones, la fotógrafa conseguía nuevos clientes, lo que ponía de manifiesto su extraordinaria capacidad para conectar con personas de todos los ámbitos. Sin aparente esfuerzo, era capaz de entablar conversación con cualquier persona, independientemente del nivel que esta tuviera. Su carácter accesible y su curiosidad contribuyeron directamente a su notable éxito como fotógrafa. «Hacía que la gente se sintiera cómoda cuando les fotografiaba, tenía una empatía increíble y un modo de ser discreto y muy encantador», explica, como muchos otros, Catherine Haas Riley, una de las hijas de Robert Haas.3 «Le interesaba todo y era increíblemente abierta y curiosa», dijo Lily Munford, cuya madre era prima y amiga íntima de Trude Fleischmann. «Tenía invitados todas las noches, para los que cocinaba, ¡siempre sin receta! Simplemente atraía a la gente. Y a menudo eran espíritus libres como ella».4

Trude Fleischmann también era una profesional de los medios de comunicación, trabajaba para la prensa y publicaba regularmente en todas las revistas importantes de sociedad, moda y cultura de Austria. Sus fotos también aparecieron en otros países de habla alemana, como en el muy difundido Berliner Illustrirte Zeitung. En esos años de entreguerras, ninguna otra fotógrafa vienesa, aparte de Dora Kallmus, estaba tan presente en las revistas ilustradas como Fleischmann. Sin embargo, a diferencia de Kallmus, que tenía compromisos firmes con algunos periódicos, su colega más joven solo trabajaba por encargo. De esta manera, tenía libertad personal para trabajar según sus propias ideas artísticas. Una de las conexiones más notables de Fleischmann fue con el Theater in der Josefstadt, que en 1924 estaba bajo la dirección de Max Reinhardt, uno de los directores más importantes del teatro en lengua alemana del siglo XX. Los retratos de Fleischmann también eran muy apreciados en el Burgtheater, el Deutsche Volkstheater y la Ópera de Viena.

En poco tiempo, su estudio se convirtió en punto de encuentro de celebridades del mundo de la música, el teatro y la danza. Con algunos de ellos entabló una amistad personal, como con la actriz Sybille Binder, la bailarina Tilly Losch o la familia de actores Thimig. Otra de sus amistades era Alban Berg, compositor de óperas como Wozzeck o Lulu.

2 „In ihrem Atelier in Wien war die Trude immer von jungen Männern und Mädels umgeben.“ Anna Auer, Fotografie im Gespräch. Passau 2001, p. 160.

3 Phone call, 22.8.2010.

4 C onversation in Pleasantville, 13.5.2009.

Pero en la Nochebuena de 1935 me llegó la noticia de que Alban Berg había fallecido. Tenía una invitación para esa noche, pero me llamaron para fotografiar al difunto Alban Berg. Estaba en algún hospital, no recuerdo cuál. Fui allí con mi cámara y los focos y fotografié al difunto Alban Berg, que realmente parecía un ángel muerto. Después fui a la invitación, pero estaba tan angustiada que ya no pude disfrutar de nada. ¡Fue algo terriblemente triste! 5

Su estudio también era visitado a menudo por Wilhelm Furtwängler, el famoso director de orquesta y compositor alemán, amigo suyo, y por Bruno Walter, nacido en Alemania, que más tarde, tras su emigración, se convirtió en director titular de la Filarmónica de Nueva York. Las estrellas alemanas del teatro y el cine Conrad Veidt y Paul Wegener también acudían a la Ebendorferstrasse cuando actuaban en Viena. Otros clientes famosos eran el escritor Stefan Zweig, el actor Oskar Homolka, los cantantes Alfred Jerger y Michiko Meinl, así como las actrices Lil Dagover, Luise Rainer y Dolly Haas.

Uno de los primeros descubrimientos de la fotógrafa fue Hedi Kiesler, quien al finalizar la escuela secundaria anunció públicamente su intención de dedicarse al cine. Finalmente, alcanzó fama mundial en Hollywood bajo el nombre de Hedy Lamarr. Además, Lamarr, dotada de una gran habilidad técnica, desarrolló en 1940/41 un sistema de control remoto por radio para torpedos con el fin de apoyar a las tropas estadounidenses en su lucha contra el régimen nazi. Sin embargo, no recibió reconocimiento público por ello hasta la década de 1990.

Trude Fleischmann era una asidua asistente a las conferencias y charlas de Karl Kraus, editor de la revista satírica Die Fackel. Al igual que su amigo Adolf Loos, comprometido con una arquitectura no decorativa, Karl Kraus, el enfant terrible de la literatura y filósofo del lenguaje, luchaba por un estilo literario austero, sin adornos. Este aspecto de reducir las cosas a lo esencial atrajo a Fleischmann. Se centró en lograr un sentido de distinción con sus fotografías, trabajando la singularidad de un rostro y la individualidad de la persona retratada. El resultado fueron estudios faciales a gran escala y estudios corporales intensivos, que se convirtieron en una de sus especialidades.

El arte de capturar cuerpos en movimiento

Viena fue uno de los centros internacionales de la danza moderna durante el primer tercio del siglo XX. Muchos de los bailarines, a menudo procedentes de familias judías, gozaban de una enorme popularidad y, en ocasiones, fundaban sus propias escuelas de danza y trabajaban como coreógrafos.

«Si quieres una foto de baile realmente buena, tienes que ir a Fleischmann», se decía. La fotógrafa documentó el auge de la danza y ella misma quedó fascinada con las actuaciones. «Era una gran admiradora de Grete Wiesenthal. Para mí era, y sigue siendo hoy en día, la mejor bailarina que ha existido jamás. Tenía tanta confianza y naturalidad en su baile. Era un sueño. Absolutamente increíble».6 Incluso antes de la Primera Guerra Mundial, Grete Wiesenthal se había independizado de las rígidas formas del ballet y había desarrollado su propio enfoque del vals vienés. Sus actuaciones internacionales la llevaron a numerosos países y, ya en 1912, a la ciudad de Nueva York.

Trude Fleischmann realizó la mayoría de sus fotografías de danza en su propio estudio, componiendo las escenas hasta el último detalle. Los bailarines no se movían realmente, sino que simulaban hacerlo para la cámara. Sus estudios tenían una gran demanda y bailarinas como Mila Cirul, Tilly Losch o Katta Stern posaban a menudo para Fleischmann. A veces también trabajaba al aire libre, como con Toni Birkmeyer y su ballet. Las espectaculares imágenes que producía Fleischmann eran una gran publicidad tanto para los bailarines como para la fotógrafa.

5 „Dann kam am Weihnachtsabend 1935 die Nachricht, daß Alban Berg gestorben sei. Ich hatte für den Abend eine Einladung, wurde aber angerufen, ich möge den toten Alban Berg fotografieren. Er ist in irgendeinem Spital gelegen, ich weiß nicht mehr in welchem. Mit meiner Kamera und den Scheinwerfern bin ich dann hingegangen und hab‘ den toten Alban Berg fotografiert, der eigentlich ausgesehen hat wie ein toter Engel. Nachher bin ich noch zu dieser Einladung gegangen, war aber so verstört, daß ich gar nichts mehr genießen konnte. Das war eine furchtbar traurige Sache!“. Anna Auer, Fotografie im Gespräch, p. 107..

6 „Ich war eine Verehrerin von der Grete Wiesenthal. Sie war für mich, und ist’s noch heute, die beste Tänzerin, die es je gegeben hat. Es war etwas so Selbstverständliches, so viel Natürliches in ihrem Tanz. … Sie war ein Traum! Absolut unglaublich!“. Anna Auer, ibid

En ese apogeo de la danza moderna, la fotografía de danza era un género en sí mismo, con transiciones fluidas a la fotografía de desnudos. Esto no se interpretaba necesariamente en un contexto erótico, sino más bien como una liberación de las restricciones de la sociedad y una cercanía a la naturaleza. Fleischmann se sintió fascinada por ambos tipos y pronto se convirtió en la fotógrafa de desnudos más importante de Austria. Como modelos, prefería bailarinas con cuerpos musculosos y esculpidos, mujeres fuertes que no se correspondían con el cliché del sexo débil. Estas imágenes también mostraban su interés por las personas progresistas, especialmente por las mujeres emancipadas y las vidas poco convencionales. Su estrecha relación con la bailarina alemana Claire Bauroff, que en los años veinte causó sensación con sus apariciones desnuda en el escenario y en el cine, desempeñó un papel importante en este desarrollo. En 1925, cuando Bauroff actuó en el Admiralspalast de Berlín, las fotos de Fleischmann se expusieron en el escaparate, lo que provocó un tumulto. Un fiscal las confiscó. La justificación: ¡demasiado escandalosas!

La huida de Europa

Con la crisis económica mundial y el colapso bancario de 1931, el desempleo volvió a alcanzar proporciones catastróficas, los ricos se empobrecieron y los especuladores se convirtieron en millonarios gracias a la inflación. En 1933, se disolvió el Parlamento austriaco. Tras la llegada al poder de Hitler en Alemania ese mismo año, los artistas judíos huyeron en masa a Viena. Pero solo un año después, las consignas antisemitas se hicieron más fuertes en la patria de Fleischmann, se revirtieron las reformas, se disolvieron los comités democráticos y se prohibió la prensa progresista. En 1934 estalló una guerra civil. En tres días, la socialdemocracia fue aplastada. Para muchos intelectuales, esto fue una advertencia para marcharse, una señal para prepararse para una vida en el exilio. Los amigos de Fleischmann le aconsejaron que abandonara el país porque ya se percibía el peligro que se cernía sobre los judíos en Austria.

Trude Fleischmann estaba en la cima de su carrera, pero en poco tiempo perdió a sus clientes, entre ellos muchos de origen judío que ya habían emigrado o estaban en proceso de hacerlo. Durante un tiempo intentó salvar su estudio, pero finalmente reconoció la gravedad de la situación y abandonó todas sus pertenencias, incluido su estudio, perfectamente equipado, casi todas sus cámaras y sus fotografías. Solo se llevó una selección de negativos, un álbum con fotografías y una cámara. Primero se fue a París y luego a Londres. Allí solicitó un visado para los Estados Unidos de América. Tres meses más tarde, en marzo de 1939, embarcó en Southampton en un transatlántico con destino a Nueva York.

Descubriendo el nuevo mundo

Cuando desembarcó en Manhattan el 4 de abril, fue Helen Post Modley, una antigua alumna y amiga, quien la recibió. «Me recogió en el barco y me llevó directamente a su casa de campo, que estaba a unas dos horas de Nueva York».7 La casa estaba en medio del bosque, a las afueras de la pequeña localidad de Sharon, Connecticut, y tenía dos habitaciones sencillas, una bomba de agua y un pequeño lavadero en el patio 8 Helen y su marido Rudi Modley, que procedía de una familia judía húngara, la habían construido en 1936 y la utilizaban en verano y los fines de semana. En su casa adosada de Lexington Avenue, la pareja también acogía a menudo a refugiados judíos de Austria y Alemania, de los que se hacían responsables ante notario, asumiendo toda la responsabilidad de su subsistencia material. Helen había heredado dos casas en Manhattan y vendió una de ellas, por lo que era económicamente independiente.

Las dos mujeres se conocían desde hacía más de diez años, desde que Helen Post, y más tarde su hermana Marion Post Wolcott, que se convirtió en una conocida fotógrafa y trabajó para la Farm Security Administration durante la Gran Depresión, estudiaron fotografía con Fleischmann en Viena. Helen y Trude tenían una estrecha relación y, según Peter Modley, hijo adoptivo de Post, y Robert Haas, mantuvieron una relación amorosa durante un tiempo.9 A finales de los años treinta y principios de los cuarenta, Helen Post documentó la vida de los pueblos nativos americanos del oeste y suroeste de los Estados Unidos, vivió con ellos durante un tiempo y aprendió sus idiomas. En 1940 publicó un libro sobre este tema junto con el antropólogo y ganador del Premio Pulitzer Oliver La Farge.

7 „ Sie hat mich vom Schif f abgeholt und gleich in ihr Landhaus gebracht, das etwa zwei Stunden von New York City entfernt lag.“ Anna Auer, p. 108.

8 Interview with Peter Modley on May 21, 2009 in Bethesda, MD. Information on Helen Post, unless otherwise noted, ibid.

9 Anna Auer, p. 160.

La madre de Helen, Marion («Nan») Hoyt Post, se convirtió en una figura materna para Trude. Como señala su nieto Peter, era una activista por causas progresistas, una especie de sufragista. Se había divorciado de su marido a principios de la década de 1920 y se había mudado al Greenwich Village de Nueva York, donde hizo campaña a favor del derecho de las mujeres a la anticoncepción y se opuso a la segregación racial. 10 Tenía un círculo de amigos bohemios, le gustaba ir al teatro y era una apasionada de la música clásica. Una vez recibió una carta de Fleischmann firmada con: «Que tengas un cumpleaños maravilloso, querida mamá, sigue siendo como eres, joven, cálida y hermosa».11 En la nota, había impreso dos fotos de un eclipse solar, destacando uno de los temas favoritos de Fleischmann: la astronomía. «A menudo decía que daría su vida por poder volar a la luna y ver la Tierra desde arriba», recuerda su prima Barbara Rosenberg Loss.

A finales de 1939, el Centro de Arte y Artesanía de los Inmigrantes Europeos organizó una exposición navideña en el Empire State Building, donde Fleischmann ofreció sus retratos de destacados artistas teatrales, por los que era famosa en Viena. Eleanor Roosevelt visitó la exposición y realizó allí gran parte de sus compras navideñas.12 La primera dama Roosevelt era conocida por su pensamiento progresista y su compromiso político, que en aquellos años se centró repetidamente en los refugiados de Europa. Probablemente fue aquí donde la primera dama conoció a Trude Fleischmann, quien unos años más tarde realizó una serie de retratos muy personales de la señora Roosevelt en la finca de Hyde Park, al norte de Nueva York. El ganador del Premio Pulitzer Richard W. B. Lewis y Nancy Lewis eligieron una de estas fotos en 1999 para su libro Personalidades americanas entre «varias otras que eran muy impresionantes, pero un poco más formales y públicas».13

Cuando los alemanes ocuparon París y amenazaron Londres con sus bombas, la competencia entre los profesionales creativos, muchos de los cuales eran refugiados de Europa, era enorme en los medios de comunicación estadounidenses. Trude Fleischmann luchaba ahora por su supervivencia como tantos otros. En esta situación, sin duda le ayudó el hecho de que apenas le interesaran las cosas materiales. Vestía con humildad y no necesitaba joyas ni ropa cara.

En 1940, a los 45 años, abrió un estudio en el centro de Manhattan, en la calle 56, que inicialmente dirigió junto con Frank Elmer, un colega de su época en Viena. El espacio de 40 metros cuadrados era también su apartamento, situado en el animado barrio de los teatros, entre la Quinta Avenida y Broadway, justo detrás del Carnegie Hall. Sin embargo, en aquella época también salía más a menudo al aire libre para hacer fotos, consciente de que en Estados Unidos no tendría éxito solo con el trabajo de estudio. En mayo de 1941, algunas de sus fotos de moda, tomadas en la calle y en el puente de Brooklyn, se publicaron en la revista Vogue Y Cipe Pineles, editora de arte de la revista de moda Glamour desde 1941 y primera mujer en ser nombrada directora de arte de la revista al año siguiente, contrató a «los mejores artistas que pudo encontrar, entre ellos los fotógrafos Andre Kertesz [...] y Trude Fleischmann; [...] de los muchos artistas y diseñadores refugiados europeos que vivían en Nueva York en aquella época».14

En 1941 y 1942, aparecieron referencias esporádicas a la obra de Fleischmann en el New York Times. Por ejemplo, se anunció una exposición de sus fotografías en una nueva galería de la calle 46, una «Fleischmann Show» en la New School for Social Research o «Camera Studies».15 En algún momento, la fotógrafa introdujo una grafía anglicizada de su nombre, Fleischman, quizá después de obtener la ciudadanía estadounidense en 1942, lo que podría indicar lo unida que se sentía a su nuevo país.

Conexiones y oportunidades

«Cuando visitábamos a Trude, a menudo nos decía que por la noche iba al Carnegie Hall a un concierto o a hacer fotos de los artistas», cuenta Barbara R. Loss, una prima que se preocupa mucho por el legado de su antepasada. Una de esas artistas era Marian Anderson, la cantante afroamericana fue aclamada en muchas salas de conciertos europeas en la década de 1930. Sin embargo, en su propio país no se le permitió actuar en el Constitution Hall de Washington D. C. en 1939 debido al color de su piel. Con el apoyo

10 Paul Hendrickson, Looking for the light. The Hidden Life and Art of Marion Post Wolcott, New York 1992, p. 20 f f. Information on Marion Hoyt Post, unless otherwise noted, ibid.

11 C ollection of Peter Modley

12 Aufbau, 22.12.1939, p. 6.

13 R. W. B. Lewis and Nancy Lewis, American Characters: Selections from the National Portrait Gallery, Accompanied by Literary Portraits, Yale University Press 1999, p. 401

14 Martha Scotford, Cipe Pineles: a Life of Design, New York and London 1999, p. 43

15 S ee NYT, 18.4.1941, 12.4.1942, 15.4.1942

de Eleanor Roosevelt, ofreció entonces un concierto al aire libre en el Lincoln Memorial, al que asistieron más de 70 000 personas. Fleischmann había escuchado a la cantante por primera vez en la Konzerthaus de Viena, «debió de ser en 1932 o 1934», y quedó fascinada: «absolutamente magnífica».16 Marian Anderson fue la primera artista negra que actuó en la Ópera Metropolitana en 1955. Trude volvió a escucharla y la fotografió en su concierto de despedida diez años después, en el Carnegie Hall.

Arturo Toscanini, que había elogiado la voz de Anderson como el talento del siglo, también era cliente de Trude Fleischmann. Se conocían de Viena y del Salzburger Festspiele, y después de que el director emigrara a Estados Unidos en 1937, Fleischmann le hizo fotos en varias ocasiones. Le impresionó la actitud abierta del maestro, que también la invitó a su casa de Riverdale, Nueva York. En 1957, incluso le permitió fotografiarlo en su lecho de muerte.

Peter Modley, hijo de Helen Post, recuerda que la amiga de su madre visitaba a menudo a sus «modelos» de forma espontánea. «Simplemente iba allí con su cámara, llamaba a la puerta, por ejemplo, de Albert Einstein y decía: «He venido a hacerle una foto»». A juzgar por el número de fotos que Trude Fleischmann tomó del premio Nobel en Princeton, este se mostró bastante cooperativo. Es posible que reaccionara de forma similar a como lo hizo con su colega berlinesa Ruth Jacobi: ««Bueno, bueno», pensó, «si me aceptas tal y como soy, sin más preámbulos, incluso en zapatillas, entonces estoy completamente a tu disposición»».17 Fleischmann quedó encantada con los modales de Einstein. «¡Fue una experiencia increíble!», seguía diciendo años después. «No te lo puedes imaginar: ¡ese gran hombre era tan modesto y tolerante!». 18 En 1980, Andy Warhol utilizó una de las fotos que ella había tomado a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta para su obra Diez retratos de judíos del siglo XX 19

Una pasión insaciable por descubrir

Fleischmann amaba la naturaleza, las montañas austriacas, que tanto extrañaba en el exilio, y le fascinaban el esquí y el senderismo. Era una viajera entusiasta, ya fuera a Italia o Hungría, a Yugoslavia o a ciudades como París o Londres, donde tenía amigos. También disfrutaba viajar por Estados Unidos.

Cada verano, viajaba a Rangeley, Maine, durante varias semanas. La pequeña localidad está rodeada de bosques y lagos perfectos para nadar, pescar y hacer senderismo. Trude enviaba fotos a familiares y amigos y solía escribir tarjetas de vacaciones. Remitente: correos. Nadie sabía su dirección. Hay indicios de que se reunía regularmente en Rangeley con un hombre del que había estado enamorada durante muchos años, pero que no quería separarse de su esposa.

A principios de los años sesenta, viajó a México en un Peugeot con su sobrino Stefan Carrell y su primo Henry, de diez años. Henry Rosenberg escribió más tarde: «En 1962, nadie en Estados Unidos ni en México había oído hablar de Peugeot. Stefan condujo todo el viaje». Entonces Trude tomó el volante y fue rápidamente detenida por un policía estatal por invadir demasiado el carril contrario. Pero «logró convencerlo para que le diera solo una advertencia en lugar de una multa. Y eso en un Peugeot con matrícula de Nueva York».20

La fotógrafa también tenía sueños ambiciosos sobre viajes espaciales. «Si fuera joven, volaría contigo a la Luna», le escribió a su primo Henry Rosenberg en 1969. «La gente se queja del coste de los viajes espaciales. Por supuesto que es mucho dinero. Pero ¿alguna vez lo usarían para cosas razonables? Oh, no, no construirían hospitales, centros de arte o residencias para ancianos. Algunos sinvergüenzas se harían cada vez más ricos y la gente decente seguiría pasando hambre. ¡Así que volemos a la luna!».21

16 L etter to Henry Rosenberg, 5.11.1970.

17 „‚So, so‘, überlegte er, ‚wenn Sie mich aufnehmen werden, so wie ich bin, ohne weitere Umstände, auch in meinen Pantoffeln, dann stehe ich vollkommen zu Ihrer Verfügung.‘“ Ruth Jacobi, Aufzeichnungen, in: Aubrey Pomerance (ed.), Ruth Jacobi. Fotografien, Jüdisches Museum Berlin 2008, p. 17–57, here p. 42.

18 „Das war ein solches Erlebnis! Das kann man sich gar nicht vorstellen: Dieser große Mann war von einer Einfachheit und Toleranz!“ Anna Auer, p. 106.

19 The Contemporary Jewish Museum, San Francisco: www.thecjm.org

20 L etter from Henry Rosenberg to Pierre Galarneau, 19.12.1993

21 L etter to Henry Rosenberg, 24.1.1999.

Familiares y amigos

La vida privada y profesional de la fotógrafa iban de la mano. Como era amiga de muchos de sus clientes, a menudo les hacía fotos a ellos y a sus familias; al fin y al cabo, siempre llevaba su cámara consigo. En Viena tenía una estrecha relación con la familia Cornides, especialmente con su amiga Hermine Cornides, médica, y sus dos hijos, Otto y Wilhelm. Con Otto mantuvo el contacto toda su vida, se visitaban y iban juntos a esquiar. Su hija Joanna era su «niña boca abajo».

Robert Haas y su familia también siguieron siendo importantes en su vida; a menudo fotografiaba a su colega y amigo, a su esposa Maude y a sus hijas Catherine y Miriam. Una animada correspondencia y numerosas fotos ilustran lo unida que estaba a las familias de sus primos hermanos Hans Rosenberg y Madeleine Buchsbaum, cuyos padres, Heinrich y Paula Gewitsch Rosenberg, no pudieron escapar de Viena a tiempo y fueron asesinados por los nazis en 1940. Hans y Madeleine, al igual que su prima Trude, lograron huir. Entre las primeras fotos que se conocen de ella se encuentran las de Hans y Madeleine cuando eran niños, en 1915.

Hans, su esposa Ernestine y sus hijas Sandra y Barbara, así como su hijo Henry, se convirtieron en algunos de los modelos privados favoritos de Trude Fleischmann. A los 100 años, Madeleine Buchsbaum aún recordaba la experiencia de ser fotografiada con su propio osito de peluche. Contaba que su prima siempre cobraba muy poco por sus fotos, y nada a la familia.

«A nuestros ojos, Trude siempre fue muy poco convencional, muy independiente, una bohemia», afirma Barbara R. Loss. El estilo de vida bohemio también incluía no preocuparse por cuestiones como el futuro, la jubilación o la herencia. La fotógrafa nunca estuvo realmente interesada en monetizar su archivo. «A menudo no tenía una idea realista del coste de las cosas», explica Madeleine Buchsbaum. «Cuando quiso mudarse a Suiza, se sorprendió al ver que tenía que demostrar una fortuna de 7000 dólares para obtener el visado. A mí me pareció bastante barato».

La huella de un legado

A los 75 años, Trude Fleischmann regresó a Europa, dejando atrás la gran ciudad de Nueva York para instalarse en la tranquila localidad suiza de Lugano. Abandonó Estados Unidos con sentimientos encontrados. «Si no puedo soportarlo allí, volveré. Gracias por darme esta sensación de tranquilidad»,22 escribió a su primo Hans Rosenberg en Connecticut en enero de 1970, poco antes de su partida. Había añadido una foto en la que aparecía en una conferencia en diciembre de 1969 en el Instituto Austriaco, el instituto cultural de la calle 52, que había organizado una exposición de despedida.

A partir de febrero de 1970 vivió en Viganello, una pequeña comunidad cerca de Lugano. A menudo pasaba tiempo allí en compañía de una amiga íntima, y seguía practicando senderismo y esquí. Pero cada vez padecía más problemas de audición. A menudo discutía con Robert Haas, que estaba casi ciego por la edad, sobre qué era peor: quedarse sordo o quedarse ciego.

Con motivo del noventa cumpleaños de Trude Fleischmann, el Instituto Austriaco volvió a presentar sus fotografías y trajo a la fotógrafa desde Suiza. «Fue maravilloso y volví a disfrutar mucho de Estados Unidos y Nueva York. Todo es tan generoso, incluida la gente, ¡muy diferente de Europa!», escribió a Madeleine Buchsbaum después.23 A medida que se fue debilitando, su sobrino Stefan Carrell la trajo de vuelta a Estados Unidos y, junto con su pareja Pierre Galarneau, la cuidó en Brewster, Nueva York, hasta su muerte en 1990.

Un catálogo de la exposición de 1983 afirmaba: «Nunca consideró la importancia histórica de sus fotografías. Sin duda reconocía la fama de sus clientes. Sin embargo, era demasiado modesta, demasiado humilde, para prever el valor de su colección. Por consiguiente, su colección siguió siendo su tesoro privado... en realidad, su propia biografía».24

~ Heike Herrberg, 2025

22 “ Wenn ich es drüben nicht aushalte, komme ich zu Dir zurück. Sei bedankt, dass Du mir dieses beruhigte Gefühl geben kannst.“ Letter from 29.1.1970, collection Barbara R. Loss. 23 „Es war herrlich und ich habe Amerika und N.Y.C. wieder sehr genossen. Alles ist so großzügig, auch die Menschen, ganz anders als in Europa!“ Letter from 18.10.1984, collection Barbara R. Loss

24 D orothy Garfein, Preface in: Trude Fleischmann. Photographs 1918–1946. Thorpe Intermedia Gallery, Sparkill, New York 1983.

Lista de obras

1. Peter Altenberg (1859-1919), escritor, y Adolf Loos (1870-1933), architecto, Viena, 1918, impresa en 1988

Impresión en gelatina de plata

9 3/8 x 7 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

Realizada con la fotógrafa Ilse Henriette Pisk

2. Sybille Binder como «Mary Dugan », Viena, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

9 1/16 x 6 ¾ pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

3. Atelierfest Märt Album [álbum del Studio Fest Market]

Autorretrato con traje húngaro, 1923

Impresión en gelatina de plata

4 3/8 x 3 ½ pulgadas

Álbum con 11 copias en gelatina de plata.

7 3/8 x 5 pulgadas (tamaño del álbum)

Dimensiones de las imágenes variables

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

4. Estudio en movimiento de la bailarina Claire Bauroff (1895-1984), Viena, 1924

Impresión en gelatina de plata con bromoil

14 x 10 ½ pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

5. Anna Bahr-Mildenburg (1872-1974), cantante, Viena, ca. 1925

Impresión en gelatina de plata

8 ¾ x 6 ½ pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

6. Mila Cirul (1901-1977) bailarina, Viena, ca. 1925

Impresión en gelatina de plata

5 ¼ x 6 ¾ pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

7. Tilly Losch (1903-1975), bailarina, Viena, ca. 1925

Impresión en gelatina de plata

7 7/8 x 4 3/8 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

8. Katta Stern (1897-1983), bailarina, Viena, ca. 1925

Impresión en gelatina de plata

9 ¼ x 3 3/8 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

9. Lil Dagover, 1926

Impresión en gelatina de plata

4 7/8 x 3 3/4 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

10. Helene Thimig, 1926

Impresión en gelatina de plata

4 7/8 x 3 ¾ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

11. Tilly Losch (1903-1975), bailarina, Viena, 1927-1928

Impresión en gelatina de plata

9 1/16 x 6 7/8 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

12. Wilhelm Furtwängler, 1928

Impresión en gelatina de plata

4 ¾ x 3 1/4 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

13. Estudio en movimiento de la bailarina María de las Nieves, Viena, ca. 1929

Impresión en gelatina de plata

8 7/8 x 6 5/8 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

14. «Frau Gusti S.», Viena, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

9 1/16 x 6 7/8 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

15. Toni Birkmeyer en el ballet «Cancán », Viena, 1930

Impresión en gelatina de plata

7 ¼ x 6 7/8 pulgadas

Colección de Michael Mattis y Judith Hochberg

16. Hedy Lamarr, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 7 5/8 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D.

Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

17. «Ralf», Viena, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

8 5/8 x 5 ¾ pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

18. Karl Kraus (1874-1936), escritor, Austria, 1930, impresa en 1988

Impresión en gelatina de plata

9 3/8 x 7 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

19 Hugo Thimig, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

5 x 3 ¼ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

20. Alfred Jerger, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

5 x 3 ¼ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

21. Alban Berg, ca. 1934

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 8 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D.

Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

22. Alban Berg, dic. 24, 1935

Impresión en gelatina de plata

8 x 9 ½ pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D.

Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

23. Paul Wegener, 1936

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 8 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D.

Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

24. Oscar Kokoschka, Londres, 1939

Impresión en gelatina de plata

7 ¼ x 9 3/8 pulgadas

Préstamo de Terry and Melissa Wallace

25. [Bruno Walter], 1937

Impresión en gelatina de plata

5 x 3 ¼ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

26. [Paula Wesseley], ca. 1935-1938

Impresión en gelatina de plata

4 ¾ x 3 1/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

27. [Cosecha], 1930

Impresión en gelatina de plata

40 x 39 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

28. Cerca de Schladming, Estiria, 1930

Impresión en gelatina de plata

40 x 39 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

29. Al aire libre (Madrina di Stugnano, Italia), 1930

Impresión en gelatina de plata

7 1/2 x 6 7/8 pulgadas

Colección de Michael Mattis y Judith Hochberg

30. [Schloss Mirabell, Salzburgo], 1930

Impresión en gelatina de plata

4 ¾ x 3 3/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

31. Escultura en Hellbrun, Salzburgo, 1930

Impresión en gelatina de plata

4 7/8 x 3 3/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

32. [Residenzbrunnen, Salzburgo], ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

4 x 3 7/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

33. Alta Salzburgo, en el festival, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

7 ½ x 7 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

34. [Decoración interior, fortaleza HohenSalzburg, bajorrelieve que representa al arzobispo Keutschach, Salzburgo], ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

7 13/16 x 7 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

35. [ Viena bajo la nieve], ca. 1930s

Impresión en gelatina de plata

6 ½ x 5 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

36. Arturo Toscanini, 1943

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 5/8 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D.

Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

37. Arturo Toscanini con su esposa y el fotógrafo Robert Haas, 1946

Impresión en gelatina de plata

8 ¼ x 7 7/8 pulgadas

Préstamo del Museo Wien, Viena, Austria.

38. Arturo Toscanini, s. f.

Impresión en gelatina de plata

9 1/16 x 7 ¾ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

39. Eleanor Roosevelt (Hyde Park), 1944

Impresión en gelatina de plata

10 x 8 pulgadas

Préstamo de Terry y Melissa Wallace

40. Gian Carlo Menotti, 1946-1947

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 8 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D.

Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

41. Sinclair Lewis, s. f.

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 7 7/8 pulgadas

Préstamo de Terry y Melissa Wallace

42. Albert Einstein, 1947

Impresión en gelatina de plata

9 ¾ x 7 7/8 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

43. [Albert Einstein], ca. 1947

Impresión en gelatina de plata

13 ¾ x 10 ¾ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

44. Marian Anderson, 1952

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 8 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

45. Marian Anderson, 1964

Impresión en gelatina de plata

5 5/8 x 3 13/16 pulgadas

Impresa en Lugano, Suiza

Lent by Dr. Henry Rosenberg

46. Loewenguth Quartet, 1953

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 7 pulgadas

Préstamo de la Photography Collection, Miriam and Ira D. Wallach Division of Art, Prints and Photographs, The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundations

47. Josef Frederik Cornides, ca. 1915

Impresión en gelatina de plata

9 ¼ x 6 ¼ pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

48. [Dr. Hermine Stahl Cornides], 1924

Impresión en gelatina de plata

8 x 6 ¼ pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

49. [Otto y Wilhelm Cornides], 1921

Impresión en gelatina de plata

7 5/16 x 6 6/16 pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

50. Otto Cornides, 3 años, 1921

Impresión en gelatina de plata

8 x 5 1/4 pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

5 1. [Otto Cornides sonriendo], ca. 1931

Impresión en gelatina de plata

8 ½ x 6 1/2 pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

52. Otto Cornides, Nueva York, 1968

Impresión en gelatina de plata

10 x 8 pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

53. [ Wilhelm Cornides de niño], 1924

Impresión en gelatina de plata

9 x 6 pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

54. [ Wilhelm Cornides como aviador], 1936

Impresión en gelatina de plata

9 x 6 ½ pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

55. De S.S. a Monk Pater Augustine, 1938

Impresión en gelatina de plata

4 ½ x 3 ¼ pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

Esta fotografía se tomó el año en que Wilhelm Cornides huyó a Cuba

56. Primera misa del padre Augustine Cornides, Nueva York, 1953

Impresión en gelatina de plata

5 x 3 3/16 pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

57. [Anna Madeleine Rosenberg con osito de peluche], 1915

Impresión en gelatina de plata

9 x 5 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

58. [Hans Rosenberg de blanco], 1915

Impresión en gelatina de plata

7 1/16 x 10 5/8 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

59. [Hans Rosenberg con un libro], 1923

Impresión en gelatina de plata

9 x 6 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

60. Paula Gewitsch Rosenberg, 1926

Impresión en gelatina de plata

9 ¼ x 5 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

61. Heinrich Rosenberg, 1921

Impresión en gelatina de plata

13 x 10 3/4 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

62. Hans Rosenberg, ca. 1930

Impresión en gelatina de plata

8 ¾ x 6 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

63. Anna Madeleine y Hans Rosenberg, ca. 1935

Impresión en gelatina de plata

6 ½ x 8 7/8 pulgadas

Lent by Dr. Henry Rosenberg

64. [Portafolio de Robert Haas con siete fotografías de Helen Post], s. f.

Impresión en gelatina de platas

Dimensiones variables

Préstamo de Peter Modley

65. «Nan Post» Atelier Trude Fleischmann, Viena, 1935

Impresión en gelatina de plata

8 9/16 x 7 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

66. [Helen Post en el balcón de la granja], 1933

Impresión en gelatina de plata

8 x 6 ¾ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

67. [Marion y Helen Post en Viena], 1930

Impresión en gelatina de plata

4 x 5 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

68. [ Joanna Cornides de bebé], 1949

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

69. «Mi chica al revés», 1958

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 8 ¼ pulgadas

Préstamo de Joanna Rueter

70. [ Joanna Cornides Nomer con vestido de niña de las flores],

1957

Impresión en gelatina de plata

10 x 8 pulgadas (imagen)

Préstamo de Joanna Rueter

7 1. [Ernestine Rosenberg], ca. 1944

Impresión en gelatina de plata

8 ¾ x 6 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

72. [Sandra Rosenberg con sombrero], 1945

Impresión en gelatina de plata

7 x 4 7/8 pulgadas (imagen/hoja)

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

7 3. [Barbara Rosenberg con cuello de encaje], ca. 1948

Impresión en gelatina de plata

4 7/16 x 3 9/16 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

74. [Hans Rosenberg con sus hijas Sandra and Barbara], 1946

Impresión en gelatina de plata

8 7/16 x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

75. [Barbara Rosenberg en la cama], ca. 1948

Impresión en gelatina de plata

7 9/16 x 9 5/8 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

76. [Ernestine Rosenberg con sus hijas Sandra and Barbara], ca. 1948

Impresión en gelatina de plata

7 ¾ x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

7 7. [La lección de piano: Sandra y Barbara Rosenberg], 1949

Impresión en gelatina de plata

7 ½ x 9 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

78. [Barbara Rosenberg y su muñeca Peggy], ca. 1948

Impresión en gelatina de plata

10 13/16 x 7 7/8 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

79. [Sandra y Barbara Rosenberg con collares con corazones dorados], 1951

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

80. [Hans, Sandra y Barbara Rosenberg con un tocadiscos],

ca. 1950

Impresión en gelatina de plata

7 x 9 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

81. [Hans and Ernestine Rosenberg], ca. 1952

Impresión en gelatina de plata

7 ½ x 8 ¾ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

82. [Rachelle y Hermann Rosner], ca. 1952

Impresión en gelatina de plata

9 5/8 x 7 11/16 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

83. [Henry Rosenberg agarrado a la falda de mamá], 1952

Impresión en gelatina de plata

7 ¾ x 8 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

84. [Barbara, Sandra y Henry Rosenberg en el patio trasero], ca. 1953

Impresión en gelatina de plata

7 7/16 x 9 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

85. [Barbara y Ernestine Rosenberg], ca. 1953

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 9/16 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

86. [Sandra Rosenberg como niña de las flores], 1954

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

87. [Ernestine Rosenberg con sombrero de paja y bolso], ca. 1959

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

88. [Henry Rosenberg detrás del sofá], 1959

Impresión en gelatina de plata

9 ¾ x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

89. [Barbara Rosenberg con un cuadro de Zalathiel Vargas], 1961

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 ¾ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

90. [Sandra Rosenberg con un broche circular], ca. 1961

Impresión en gelatina de plata

9 7/8 x 7 13/16 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

9 1. [Henry Rosenberg en México], 1962

Impresión en gelatina de plata

9 ¼ x 7 5/8 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

92. [Helen Post en su apartamento en el 142-144 de Lexington Avenue.], ca. 1940-1945

Impresión en gelatina de plata

9 ¾ x 7 9/16 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

93. [Puente de Brooklyn], 1940

Impresión en gelatina de plata

8 x 7 5/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

94. Fotografía de moda en Nueva York, ca. 1941

Impresión en gelatina de plata

13 7/8 x 11 pulgadas

Préstamo de Terry y Melissa Wallace

95. Fotografía de moda, Vogue, 1941

Impresión en gelatina de plata

13 7/8 x 11 pulgadas

Préstamo de Terry y Melissa Wallace

96. [Helen Post y Rudi Modley], ca. 1940-1945

Impresión en gelatina de plata

7 3/16 x 8 1/16 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

97. Ciudad de Nueva York, s. f.

Impresión en gelatina de plata

4 ½ x 3 11/16 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

98. 127 W. 56 St. N.Y.C., s. f.

Impresión en gelatina de plata

4 13/16 x 3 5/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

99. [Helen con el tío Siegfried] (de pie), s. f.

Impresión en gelatina de plata

4 ½ x 3 9/16 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

100. [Helen Post con cámara y flash], ca. 1940-1945

Impresión en gelatina de plata

8 1/8 x 7 7/16 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

101. [Helen Post on Raft], s. f.

Impresión en gelatina de plata

7 7/16 x 9 7/16 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

102. [Las piernas de Helen Post], s. f.

Impresión en gelatina de plata

9 7/16 x 7 7/16

Préstamo de Peter Modley

103. [Helen Post Holding her Ears], s. f.

Impresión en gelatina de plata

5 5/8 x 3 7/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

104. [Helen Post en la playa], s. f.

Impresión en gelatina de plata

7 5/16 x 8 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

105. [Helen Post en la playa con sombras], s. f.

Impresión en gelatina de plata

7 9/16 x 8 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

106. [Helen Post en el maletero de su coche], ca. 1945

Impresión en gelatina de plata

8 ¼ x 7 ¾ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

107. Autorretrato, s. f.

Impresión en gelatina de plata

9 ¾ x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Terry y Melissa Wallace

108. [Las manos de la fotógrafa con cigarrillo y cenicero],

ca. 1940-1945

Impresión en gelatina de plata

8 x 6 7/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

109. «¿Quién puede poner una cara más graciosa?», 1945

Impresión en gelatina de plata

6 3/16 x 4 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

110. [Peter Modley en carruaje], julio 1946

Impresión en gelatina de plata

5 ½ x 4 7/8 pulgadas (imagen)

Préstamo de Peter Modley

111. « Mamá, hablas demasiado », 1946

Impresión en gelatina de plata

9 x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

112. Milkweed, Connecticut, 1945

Impresión en gelatina de plata

9 11/16 x 7 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

113. [Peter Modley], ca. 1956

Impresión en gelatina de plata

7 3/8 x 8 ½ pulgadas

Préstamo de Peter Modley

114. [Marion Post y Marion Modley], ca. 1950-1955

Impresión en gelatina de plata

8 9/16 x 7 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

115. [Marion Modley], s. f.

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 5/8 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

116. [Phyllis y Peter Modley], ca. 1965

Impresión en gelatina de plata

7 9/16 x 9 9/16 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

117. [Helen Post con una planta de interior], ca. 1965

Impresión en gelatina de plata

10 x 13 pulgadas

Préstamo de Peter Modley

118. [Robert y Miriam Haas], ca. 1965

Impresión en gelatina de plata

8 15/16 x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Miriam Haas

119. [Robert Haas], ca. 1945

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 9/16 pulgadas

Préstamo de Miriam Haas

120. [Miriam Haas], ca. 1961

Impresión en gelatina de plata

7 ½ x 9 pulgadas

Préstamo de Miriam Haas

121. [Maude Daube Haas], 1946

Impresión en gelatina de plata

9 ½ x 7 ½ pulgadas

Préstamo de Miriam Haas

122. [Robert y Catherine Haas], 1948

Impresión en gelatina de plata

4 ¼ x 3 5/8 pulgadas

Préstamo de Miriam Haas

123. [Robert Haas en su estudio], ca. 1943

Impresión en gelatina de plata

3 13/16 x 3 5/16 pulgadas

Préstamo de Miriam Haas

124. [Felicidades navideñas con cabras desde Lugano], ca. 1969

Postal

4 x 6 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

125. [Árbol de Rangeley, Maine], 1967

Postal

5 ½ x 3 ¼ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

126. Fotografías tomadas durante el eclipse, 20 de julio de 1963.

Postal

3 4/5 x 7 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

127. [Cabeza mexicana (hombre en la luna)], ca. 1969

Impresión en gelatina de plata

5 x 3 3/4 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

128. [Ícaro de Rangeley, Maine, agosto.], ca. 1965

Postal

4 x 6 pulgadas

Para Hans Rosenberg

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

129. [Poste telefónico, Rangeley, Maine], 1964

Postal

9 3/16 x 4 3/5 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

130. [Puesta de sol, Rangeley, Maine], 1967

Postal

5 ½ x 3 3/4 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

131. [Osos en el Parque Nacional de Yellowstone], 1948

Postal

4 x 6 pulgadas

Préstamo de Dr. Henry Rosenberg

132. Revista Die Bühne, septiembre 1937

Dejeuner en Italia

11 ¾ x 9 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

133. Calendario «La bella Austria», 1946

8 ½ x 7 x ½ pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

Incluye 35 fotografías de Trude Fleischmann

134. Calendario «La bella Austria», 1947

Publicado por Paramount Publishing Co., Nueva York, NY.

8 9/16 x 7 ½ x 1 pulgadas

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

135. Revista US Camera, 1941

Desnudo

Revista

12 5/8 x 11 ¾

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

136. El mundo tal y como yo lo veo [Retrato de Albert Einstein], s. f.

Libro con impresión en gelatina de plata montada en la primera página

7 ½ x 4 7/8 x ¾ pulgadas (libro)

6 11/16 x 4 9/16 pulgadas (photografía)

Préstamo de Dr. Henry Rosenberg

137. Furtwängler recordado

Libro

8 1/8 x 5 ½ x 1 pulgadas (total)

Préstamo de Barbara Rosenberg Loss

Programación

Los eventos que se incluyen a continuación con una ubicación son programas presenciales en directo. Cuando sea posible, estos eventos también se retransmitirán en thequicklive.com y las grabaciones se publicarán en el canal de YouTube del Museo.

Jueves, 1 de mayo, 5 p.m.

Conferencia inaugural: Celebridades y familia: a través del objetivo de Trude Fleischmann*

Frauke Kreutler, Curator, Wien Museum, Viena, Austria

Forma parte de la cátedra Edwin L. Weisl, Jr. en Historia del Arte, financiada por la Robert Lehman Foundation

Espacio para eventos de la Dolan School of Business y retransmisión en directo

Jueves, 1 de mayo, de 6 a 8 p.m.

Recepción de apertura: Celebridades y familia: a través del objetivo de Trude Fleischmann

BBellarmine Hall, Galerías del Bellarmine Hall y el Great Hall

Con música en directo de inspiración vienesa interpretada por un cuarteto de cuerda

Viernes, 2 de mayo, 12:00 (mediodía)

Charla en la galería: Heike Herrberg, Barbara Loss y el Dr. Henry

Rosenberg conversan sobre Trude Fleischmann como fotógrafa

Bellarmine Hall, Galerías del Bellarmine Hall

Nota: este evento es exclusivamente presencial y no se grabará

Sábado, 10 de mayo, de 12:30 a 2 p.m. y de 2:30 a 4 p.m.

Día de la familia: ¡Oro y purpurina en Viena!

Bellarmine Hall, Aula del Museo

Artes y manualidades para niños y niñas de 4 a 10 años. Plazas limitadas; es necesario inscribirse

Jueves, 12 de junio, 5 p.m.

Conferencia: Fotografía de la tierra natal y la obra de Trude Fleischmann

Elizabeth Cronin, conservadora de fotografía Robert B. Menschel, Wallach Division, The New York Public Library

Forma parte de la cátedra Edwin L. Weisl, Jr. en Historia del Arte, financiada por la Robert Lehman Foundation

Bellarmine Hall, Sala de juntas Diffley Board y en retransmisión

fairfield.edu/museum/trude-fleischmann

Portada: Cat. 79

Contraportada: Cat. 112

Retroportada: Cat. 127

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