Además es en este álbum donde aparece Mikel, quizás su canción más reconocida. En esta adaptación de los Hombres G, Marta no tiene un marcapasos, sino que Mikel tiene un coche bomba. Y además está a punto de estallar, cosa chunga. ¿Si esta canción se sacara hoy en día cuanto tiempo durarían Hiperkore sin ser detenidos? ¿Una semana? Hagan sus apuestas. Ya en el nuevo milenio, y vía Slide Chrous, editan su tercer y último largo, Pierdo Luego Existo. Aquí fue donde apareció su excepcional bajista Carola Rocanrola, dándole a Hiperkore su punto máximo de técnica y dominio de los instrumentos. Este es su disco más reconocido y aclamado, y es una auténtica pena que fuese su último trabajo, porque aquí hay calidad de sobra. Empieza con Pierdo Luego Existo, un temazo con mayúsculas, adictivo y con toques evidentes de RKL totalmente palpables en los riffs y el bajo de Carola. Quizás es este el punto más alto de la historia de la banda. Con un sonido pulido y adrenalítico, nos brindan temarrales como Na-Na, la icónica No Fear, Canción Triste De Fefo Stern, Goles Son Amores, Schht o En El Circo. Lo dicho, este álbum es Hiperkore elevado a su máximo exponente, y un disco que cualquier fan del hardcore en castellano debería disfrutar. Como no, lo bueno se acabó e Hiperkore se disolvieron. Aún a día de hoy, más de 15 años después, hay rumores de una posible reunión, de que van a hacer conciertos,… No lo sé, por lo menos nos dejaron una buena cantidad de hits con los que sacudir la cabeza y descojonarnos a partes iguales. Eso sí, el sueño de verles en directo no se pierde, ¿eh?
Paramos en McDonald’s y una peli del copón, que bien me lo paso con mi Coca-Cola light, con mi cuerpo Danone no paro de ligar, vivo en California, tengo un Cadillac y ahora me doy cuenta de que soy un subnormal Hiperkore - 90210