Severa Esencia #21

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21/12/2021 Este fanzine, antes de nada, empezó como algo para mí. Cuando empecé a escuchar punk, me enganché rápidamente a grupos como Lagwagon o Pennywise, rápidos, coreables y melódicos. Indagando un poco más, de repente mi primo mayor me pasó Jealous Again y Nervous Breakdown de Black Flag y fue un cambio de chip. Poco después compré mi primer CD de hardcore punk, el Group Sex de los Circle Jerks. De repente entré en un mundo en el que escuchar los primeros segundos del Mommy’s Little Monster de Social Distortion, a Chavo de Black Flag gritando que “no me importa lo que piensas de mí, no me importa lo que dices de mí“, a Keith Morris de los Circle Jers diciendo que “no quiero llegar a los 34 y morir en una guerra nuclear“, a Bad Religion decir que “a la mierda el Armageddon, esto es el Infierno“ fue una revelación absoluta. Un “esto es para mí, este es mi Mundo“. Ante un Mundo roto, podrido y lleno de opresión mires donde mires, pero también de resistencia, una idea razonable era que si su mundo está hecho una mierda entonces no quiero formar parte de su mundo. Y si la norma es tan dañiña, aburrida y clónica vamos a destruir la norma. Para mí este movimiento ni era ni es algo anacrónico o geográfico, ya que cuarenta años más tarde sigue siendo completamente relevante. Y si que en pleno siglo XXI hablase directamente a un chaval de trece años del norte del Estado español no es una muestra perfecta, no sé lo que es. Un movimiento (me gusta este término para definirlo) de a pie. No hacían falta grandes crestas ni tachuelas, ni ningún requerimiento especial, sino que era y es por y para la gente de a pie, con problemas, frustraciones, sueños y deseos de a pie. Y algo muy importante, era un movimiento hecho por y para jóvenes. En algún momento de mi postadolescencia fui dejando todo esto un poco de lado, y en parte olvidando todo lo que me había hecho sentir. Se me había olvidado justo lo que expuse en el párrafo anterior, y por eso lo dejé de lado, porque pensaba que ya no era para mí. Estas últimas semanas, en un arrebato intenso y abrumador de nostalgia, empecé a volver a todo ello con una fuerza imparable, y de repente todo volvió a hacer clic, la pieza que faltaba en el puzzle apareció (y no hablo de música, sino de algo muy profundo y personal), y de repente me sentí en paz conmigo mismo y con mi pasado. Esos años correspondieron a una etapa dura y complicada, y veo totalmente lógico haberlo bloqueado en cierta parte. Pero una vez estuve preparado para volver a mirarme al espejo a los ojos... Buah. Puede que este sea uno de los fanzines más importantes de mi vida, sino el que más, porque me hizo recordar y reconectar con una parte de mí muy importante, el eslabón necesario para entender de donde vengo y a dónde quiero ir. Y nada había cambiado. Hace un tiempo escribí esto para otro fanzine, y creo que es bastante revelador: Un tiempo en el que los discos que escuchaba a todas horas de Satanic Surfers, Lagwagon y No Use For A Name fueron perdiendo protagonismo frente a aquello que llevaba


ya tiempo escuchando pero a lo que prestaba menos atención, sonidos menos amables que eran (y son) la banda sonora perfecta para el día a día y las cosas buenas y malas que este nos restriega por la cara continuamente: la agresividad adolescente desbocada del disco homónimo de los Adolescents y el Dance With Me de TSOL por un lado y el realismo crudo del Inflammable Material de Stiff Little Fingers o del That’s Life de Sham 69 por el otro. Intentar desobedecer continuamente a mis padres y hacerles la puñeta se convirtió en mi modus operandi habitual, y puede (bueno, sin dudas) que influenciados por las historias que nos había llegado de oídas de cómo era la vida de la gente de nuestra edad en los 80 en esas distopías idílicas de donde habían salido nuestros grupos favoritos y con los que tanto nos identificábamos, hicimos del molestar continuamente a todo aquello con lo que estuviéramos meramente en desacuerdo nuestro ideal. Nos reíamos de todo y de todos en el instituto y en la calle y hacíamos el gilipollas por convicción continuamente, justo en el tiempo en el que vivimos nuestros primeros conciertos “grandes”. Salíamos hechos una bola de sudor y de adrenalina desbocada de conciertos de Siniestro Total y de los Damned después de exprimir hasta el último pedacito de energía que teníamos guardado como si nos fuera la vida en ello. Y la verdad es que verdaderamente nos iba la vida en ello. Como teníamos un miedo mortal al aburrimiento y al formar una mínima parte del rebaño nos juntamos tres amigos de toda la vida y empezamos a tocar juntos versiones de todos esos grupos a los que estábamos viciados, zambulléndonos cada vez más en esa marginalidad de la que estábamos tan orgullosos de formar parte y reivindicar. Revisitando el mal llamado documental American Hardcore (increíble), encontré unas cuantas frases que ejemplifican muy bien todo lo que siento: “Nos habían hecho todo tipo de promesas. Si vas a la escuela y haces los deberes irás a la universidad, conseguirás un buen trabajo, ganarás mucho dinero, te casaras, tendrás un par de hijos, perro, gato, pez de colores, garaje de dos plazas. Y la realidad no es así”. “Estoy trabajando de lunes a viernes, llega el viernes por la noche y quiero desahogarme, odio a mi jefe, odio a mis compañeros de trabajo, odio a mis padres, odio a las figuras de autoridad, odio a los políticos, odio a la gente del gobierno, odio a la policía. Todo el mundo me señala con el dedo, todos se meten conmigo, no me dejan en paz, y ahora tengo la oportunidad de juntarme con gente como yo para desahogarme, y eso es básicamente lo que era”. “Alguien debe decir, “esto no está bien”. Porque todos los demás dicen “amanece en EEUU”. Alguien debe decir, “estamos en la puta medianoche tío””. “No sabíamos cantar, gritábamos contra la autoridad, contra nuestros padres, contra todo lo que nos amargaba la vida”. “Éramos jóvenes que nos negabamos a ser incluidos en el rol genérico de la juventud”. “Se veía como algo marginal. Se consideraba que era para los fracasados. A la gente le daba lastima que tuvieras que soportar algo así. Y vaya, para ser fracasados hemos creado algo mucho mejor que el entorno que nos ha rechazado”. “La gente asumía que al tener un grupo querías alcanzar la cima, pero les decía: “no entiendes el mundo en el que me muevo, queremos aplanar la cima””. “En la industria de la música, la meta es triunfar, tomar cocaína y conseguir chicas, ¿si? Y que los demás se jodan. Nuestra postura era, “nos oponemos a eso, somos lo contrario de eso””. Esto es un homenaje a todo aquello. Para recordar, y sobre todo para recordarme de donde vengo. Si quieres escribirnos, hazlo a nombre de Chulín Records al número 97 de la calle Hermandad Donantes de Sangre, Laredo (Cantabria) 39770

Hey, I’m Ron. You’re reading Severa Esencia, dangerous music for dangerous people


ADOLESCENTS

“Fue simplemente una rebelión total. La rebelión por la rebelión. Vamos a chocar a 100 millas por hora contra una pared de ladrillos y ver quién de nosotros se levanta”. Según su cantante Tony Brandenburg, esta era la mentalidad imperante cuando los Adolescents grabaron su primer álbum en marzo de 1981. Los Adolescents son culpables de haber firmado el, seguramente, mi disco favorito de la historia. En mis años de adolescencia fueron un pilar fundamental, una forma de ver que al mismo tiempo que yo odiaba a mis padres, a mi instituto, a la gente de mi alrededor y al estado de las cosas en general, habían sido muches que habían sentido eso mismo antes, que canalizaban todo ese odio y rabia incontrolables en una explosión de furia, distorsión y algunas de las mejores canciones jamás hechas. Ante la falta de relatos en español acerca de los Adolescents, aquí va un poco de su historia, y de la mía propia. Parte de lo que sigue es un extracto de un trabajo llamado The Town I Live In. El documental de 2005 “American Hardcore” narra el surgimiento del hardcore punk en Estados Unidos, que surgió como una reacción frente a las condiciones sociales y culturales de finales de los años setenta y principios de los ochenta. ¿Contra qué reaccionaban los punks? Culturalmente, reaccionaban contra la corporativización de la industria musical y el consiguiente embrutecimiento de la música y la cultura populares. En esa época existía la música disco y lo que Mark Mothersbaugh, de la banda DEVO, llamaba “rock blanco de concierto”, bandas como Toto y Boston, cuyo mensaje era básicamente “¡Soy blanco, soy misógino, soy consumidor y estoy orgulloso de ello!”. Los punks más duros se oponían a la uniformidad de la cultura de masas. Los Descendents, de Hermosa Beach, satirizaron esta mentalidad en su canción Suburban Home: I want to be stereotyped, I want to be classified. I wanna be a clone. I want a suburban home. Como revuelta contra el conformismo de la cultura de masas, los primeros punks trataron de crear una subcultura más genuina. En su libro Kids of the Black Hole: Punk Rock in Postsuburban California, Dewar MacLeod escribe: “La formación de instituciones alternativas como docenas de sellos discográficos, fanzines, clubes y organizaciones juveniles comunales puede leerse como una respuesta modernista al consumismo y la fragmentación posmodernos, un intento de crear algún sentido de realidad, incluso de autenticidad, ciertamente de control sobre la vida cotidiana y el futuro. A través de estas instituciones, los punks intentaron convertirse en productores en lugar de consumidores, combinando las ideas románticas e individualistas con un anarquismo de bricolaje”. Los punks no sólo reaccionaban contra la cultura de consumo de masas, sino también contra la política de su tiempo, simbolizada por un hombre: Ronald Reagan. En “American Hardcore”, Henry Rollins de Black Flag dice: “A los punks de todo el mundo les encantaba odiar a Reagan”. MacLeod lo resume muy bien: “La victoria de Ronald Reagan en las elecciones presidenciales de 1980 puede haber hecho más que cualquier otro acontecimiento para revitalizar el punk y asegurar su longevidad, no sólo porque los punks se oponían a su política conservadora, sino porque aquí había un enemigo con cara. Mientras que antes el punk de Hollywood había dirigido sus críticas a los hippies (ya fueran ejecutivos del negocio de la música, folkies californianos relajados o políticos liberales), ahora el hardcore punk nombraba a Reagan como enemigo público número uno. Las letras dirigidas a Reagan, y al omnipresente espectro


de la Tercera Guerra Mundial, dominaban las canciones de protesta del hardcore punk”. A principios de la década de 1980, había una escena de hardcore punk en la mayoría de las principales ciudades estadounidenses, y en algunas no tan importantes, como Fullerton. El punk en Fullerton, Orange County, se remonta, según se dice, a 1976, cuando tres hermanos formaron la banda The Middle Class como reacción contra la cultura de los suburbios, o (como sostiene Macleod) de los postsuburbios. “Bajo una armonía superficial, sentían frustración y alienación y empezaban a experimentar crisis de identidad producidas por la sociedad... Se trataba de una juventud plenamente posmoderna, cuya alienación era el resultado del impacto de las modernas tecnologías de la información difundidas por el capitalismo global a medida que los medios de comunicación y los entornos de consumo controlados por las empresas iban suplantando cada vez más al hogar, la familia, la escuela y el lugar de trabajo como lugares de socialización. En ningún lugar era esto más cierto que en los post-suburbios, donde las tecnologías y las industrias de la información habían hecho su más profundo reclamo. Los jóvenes de los post suburbios no eran simplemente consumidores, sino metaconsumidores, tanto consumidores como consumidos, no sólo consumidores de productos y símbolos, sino también participantes activos en el espectáculo de las compras. Para estos jóvenes, el centro comercial no es un mero espacio económico en el que se producen intercambios, sino un espacio social simbólico en el que todos cobran vida y una metáfora omnipresente de la vida”. En medio de este caldo de cultivo, el aislamiento, la fragmentación y el consumismo omnipresente crearon la frustración que se manifestó como hardcore punk. La escena del hardcore punk en Fullerton proporcionó un refugio para estos jóvenes frustrados y aislados que estaban disgustados con su entorno. Fullerton, de hecho, se convirtió en terreno fértil para una serie de influyentes bandas de hardcore como Social Distortion, Eddie and the Subtitles, DI, The Adolescents y The Middle Class. Estas bandas empezaron a autoeditar sus propios discos y a dar conciertos locales, a veces incluso atrayendo a grupos de alto nivel de Los Ángeles como Black Flag y The Germs. Los miembros de The Middle Class empezaron a organizar conciertos de hardcore en una pista de patinaje de Gilbert, a la que llamaron The Galaxy. Otro local popular en Fullerton era el Ichabod’s, un bar en la esquina de State College y Chapman (donde ahora está el Burger King). Los punks de Fullerton se enfrentaban a un interesante dilema. Desde la época de Nixon, Fullerton ha sido un lugar bastante conservador. Hogar de republicanos, mega-iglesias y colonos que huyen de los blancos, a priori no se podría pensar que Fullerton sería un terreno fértil para el punk hardcore. Pero a estas alturas de la película, lo obvio es darse cuenta de que el punk surge y prospera en el conflicto. Los enfrentamientos con la policía y las autoridades de la ciudad no hicieron más que alimentar las llamas de la escena hardcore punk detrás de “The Orange Curtain”. Pero los punks de OC también basaron su enfoque musical en altos ideales. El punk debía ser una fuente de creatividad y originalidad, un foro para la expresión individual y una salida para divertirse y desconectar de los problemas del mundo real. Así, cualquiera que supiera (o no) gritar letras en un micrófono o tocar algunos acordes en una guitarra, el punk rock ofrecía la oportunidad de expresar su opinión y destacar entre la multitud. Necesitaban un lugar de reunión, donde sentirse seguros fuera de la mierda del mundo exterior. Este lugar fue el Black Hole, un apartamento localizado en la Unit 2 de Fullerton donde vivían Rikk Agnew y Mike Ness de Social Distortion, y que serviría como hogar disfuncional a decenas de punks locales. A priori, el soleado y próspero condado de Orange no es el tipo de lugar en el que uno esperaría encontrar ningún Black Hole, ni ningún movimiento musical fundado en gran medida en la alienación, el descontento y la rebelión furiosa. Para Frank Agnew de los Adolescents, fue “la falta de compañía, la falta de amor, la falta de relación en casa” lo que reunió a la mayoría de los chicos en el Black Hole en Fullerton. “Era una falta de atención, y la encontraron en el Black Hole. No tenía nada que ver con la estratificación social o las clases sociales. Se trataba de la falta de una familia. Ninguno de nosotros tenía una familia cercana. Todos éramos hermanos y hermanas de los demás, y nos cuidábamos mutuamente”. No es raro encontrar casos de tensión familiar o divorcio en los antecedentes de algunos de los músicos de punk rock más significativos de OC. Mike Ness y Tony Montana, tuvieron una educación especialmente difícil, marcada por el divorcio y las dificultades económicas. Pero las historias familiares de los punks también incluían hogares estables y acomodados, con padres que apoyaban, o al menos no se oponían, al salto al punk de sus retoños. El punk era sin duda un refugio para los chicos que encajaban en el perfil de “niño problemático” alienado, pero también tenía espacio para alguien como James Levesque, bajista durante mucho tiempo de Agent Orange. En su segundo año en el instituto El Dorado de Placentia, Levesque era el quarterback titular del equipo de fútbol americano. En su tercer año, dejó el fútbol para convertirse en un punk, algo que, según


Levesque, alegró a su madre. Contenta de no tener que preocuparse más de que su hijo se lesionara en el campo de fútbol, su madre estaba feliz de colaborar y ayudar a hacer el trabajo de aumentar el número de seguidores de Agent Orange. Steve Soto, miembro fundador de Agent Orange y de los Adolescents, dijo que no fueron los problemas familiares los que le hicieron ser uno de los habituales de Black Hole. “Vivía en una buena casa y mi familia me trataba con justicia”, dijo. “No fue una rebelión contra mis padres o la autoridad. Era simplemente el estado de la música. Pensaba que todo era muy aburrido y quería formar parte de algo más intenso. Quería algo más duro y rápido. Parte de mi rebeldía provenía de odiar la estructura social del instituto. De todos modos, no quería tocar la música que le gustaba a ese tipo de gente”. Esa insatisfacción con el rock dominante de la época, (los Journeys, Bostons, Bee Gees, Ted Nugents y Led Zeppelins que dominaban la radio y las ventas de discos), es el denominador común que une a los músicos y bandas que dieron forma al punk del OC. Dentro de esa estructura social de la que hablaba Soto, sus antagonistas eran los deportistas, los aficionados al fútbol, o los rockeros melenudos. No eran extrañas las burlas, epítetos, batallas de comida y basura en las cafeterías de los institutos,... Y a veces habría más que eso. En Huntington Beach, donde muchos de los punks eran lo suficientemente grandes como para defenderse, como los miembros de TSOL, todos surferos musculosos y fornidos convertidos en punks, estas diferencias sociales a menudo se resolvían a puñetazos. “En cada fiesta a la que íbamos había una pelea con gente a la que no le gustaba nuestro aspecto”, dice Mike Roche, bajista de T.S.O.L. “Era constante, y si te pillaban en algún sitio solo, tres deportistas salían de un coche y te perseguían y te daban una paliza. Llevaba una lata de Mace en el bolsillo todo el tiempo, y a veces llevaba una cachiporra. No era una época amistosa”. Roche y otras personas afirman que la policía paraba habitualmente a los punks en la calle, los fotografiaba y recopilaba datos personales sobre ellos para sus fichas (el hecho de que a algunos punks de Huntington Beach les gustara lucir insignias nazis por mera provocación no les hizo ganarse el cariño de las autoridades ni del público). En una de esas paradas, recuerda Stevo de los Vandals, la policía preguntó a un punk apodado Joe Shmoe si tenía cicatrices o tatuajes. “Sacó una cuchilla de afeitar y se hizo un corte en el pecho, y dijo: ‘Ahora sí’“. En Fullerton, donde los punks tendían a ser de menor estatura, ser discreto solía ser lo mejor que podías hacer frente a los abusos (una excepción destacada era Mike Ness, que luchaba contra cualquier antagonista, incluso cuando significaba ser superado y recibir una paliza). “Yo era una persona realmente tímida”, recordaba Frank Agnew. “Era pequeño y delgado, 1’60 de estatura, 45 kilos, y me enfrentaba a la clase de gente con la que no se puede razonar. No tenían nada arriba, pero eran grandes y corpulentos. Yo decía: Vale, parezco tonto. Sólo déjame seguir mi camino para raros. A veces era capaz de convencerme sin venderme del todo”. Agnew acabó abandonando el instituto de Fullerton,


en gran parte por el acoso antipunk. Tony Montana fue otro que dejó la escuela y obtuvo un diploma de equivalencia antes que llevar la vida de una minoría social acosada. “Una vez, un tipo del equipo de natación, que parecía un marine, que tenía una mala actitud, empezó a acosarme verbalmente, lo de siempre: ‘Maricón, ¿cuál es tu problema?’ Así que le contesté. Me siguió y me golpeó la cabeza contra un poste, me dejó inconsciente. La escuela era un lugar al que podía ir por un buen asalto y agresión. No estaba a salvo allí y lo sabía. Nunca fui un luchador. Tenía una boca que no se cerraba, y nada que la respaldara”, dijo Montana, recordando sus días como un punk espantosamente escuálido y de aspecto torpe en el Magnolia High School de Anaheim. Pero como decíamos antes, tenían una forma de mitigar el dolor de las burlas, los cortes y los moratones, de sacar fuera toda esa rabia. Oponiéndose a las normas sociales, y encontrándose con la oposición, los punks del Condado de Orange pudieron prosperar. “La gente nos odiaba”, dijo Casey Royer, de los Adolescents, “pero nos alimentábamos de ello”. Esos primeros grupos de punk, al no tener clubes que les dejasen tocar, empezaron tocando fiestas caseras. En Huntington Beach, los Crowd empezaron a tocar en fiestas en patios traseros en la primavera de 1978, y se ganaron un sólido número de seguidores con un punk rock de buen rollo que mantenía la energía pero evitaba la ira de la mayoría de las otras bandas punk del condado de Orange (esta cualidad de buen rollo, y el hecho de que todos los miembros de la banda menos uno ya habían salido del instituto, permitió a los Crowd escapar de gran parte del acoso sufrido por otros punks de Huntington Beach). Entre los fans de los Crowd que los observaban de cerca desde posiciones privilegiadas cercanas al escenario se encontraban Mike Roche y Ron Emory, futuros fundadores de T.S.O.L. que citan a los Crowd como una influencia significativa. En ese contexto de fiestas en patios traseros, el DJ Rodney Bingenheimer, cuyos programas semanales en la KROQ fueron importantes para la difusión del punk en el sur del país, emitía maquetas de grupos como Agent Orange y Adolescents. Al mismo tiempo, un empresario punk llamado Robbie Fields rastreaba esas fiestas punk de los patios traseros, buscando talentos para su sello discográfico Posh Boy. “Sentí que los chicos de los suburbios tenían un mayor sentido de la cultura popular, y la cultura popular que arrasaba en el condado de Orange entre 1978 y 1981 era el punk”, recuerda Fields, que había vivido en Anaheim de niño antes de mudarse a Inglaterra. “En Hollywood, la gente viene de todo el país. Vienen con ojos de estrella, pensando en su carrera. Vas a los suburbios y los niños ni siquiera están pensando (en avanzar en el mundo del espectáculo). En 1980-81 apenas podían creer que la música local sonara en una emisora de radio real como KROQ. Era el país de la fantasía. En consecuencia, la música era totalmente incalculable. Aunque estuvieran influenciados por los Damned, los Clash o los Ramones, hacían sus propias declaraciones, escribían sobre sus propias vidas”. Fields estuvo detrás de los primeros lanzamientos discográficos de prácticamente todos los grupos destacados de OC. Pero la mayoría de ellos lo ven ahora con amargura, tachándolo, en palabras de Rikk Agnew, de oportunista “con la misión de utilizar a todos estos chicos ingenuos en su beneficio”. Las disputas contractuales entre Fields y Agent Orange dieron lugar a una demanda que se resolvió fuera de los tribunales, TSOL también tuvieron un conflicto contractual con Fields que llegó a su punto álgido cuando Jack Grisham, le propinó un puñetazo en la nariz a la salida del Galaxy. Esas disputas se han resuelto desde entonces, señala Fields. “Yo les hice empezar. Casi sin excepción, grabaron para mí porque no


tenían otra posibilidad. Y si no fuera por mí, no habrían hecho esas grabaciones. ¿Dicen que los exploté? Créanme, fue al revés”. Otra figura empresarial clave en la aparición del punk en el condado de Orange fue Jerry Roach, propietario del Cuckoo’s Nest. El club de Costa Mesa fue el principal local de punk de OC desde 1978 hasta finales de 1981, cuando el club cerró tras una larga batalla judicial con la ciudad. Gran parte de los problemas surgieron de los enfrentamientos en el exterior del Cuckoo’s Nest entre los punks y los clientes de más edad de dos bares vecinos, como se relata en la canción de los Vandals Urban Strugle. “Teníamos vaqueros urbanos, obreros de la construcción y punks, todos al lado”, dijo Roach, que se erigió en una de las pocas voces adultas de OC, (aunque con ánimo de lucro), para defender a los punks. Con el Cuckoo’s Nest abarrotando a 600 o 700 personas en las noches de mayor afluencia (muy por encima del aforo legal) y con las bandas locales también emergiendo como fuertes atracciones en Los Ángeles, el punk de OC tuvo su periodo más floreciente a principios de los 80. Así, los creadores de tendencias musicales de Los Ángeles empezaron a tomar nota y a disipar la creencia generalizada de que los rockeros que se encontraban detrás del “telón naranja” eran todos niños ricos de los suburbios cuyos esfuerzos punk eran, por definición, fatuos. Aunque el punk del condado de Orange a veces se tacha de moda de niños de clase media alta, varios de los punks fundacionales de Fullerton procedían de hogares pobres y desestructurados: Mike Ness y Tony Brandenburg fueron dos de los ejemplos más notables como dijimos antes. Social Distortion de Fullerton y Agent Orange se formaron en 1979; los Adolescents se formarían al año siguiente, en 1980. Este “big three“ dieron forma a un sonido único en Fullerton, que aprovechaba la energía cruda y la rabia del hardcore emergente para el punk más pop del 77. Las letras de las primeras canciones de Social Distortion y los Adolescents son algunas de las mejores documentaciones de la escena punk de OC. En OC, las escenas locales estaban conectadas y desconectadas a la vez, ya que eran ferozmente parroquiales pero al mismo tiempo estaban interrelacionadas entre sí. Por un lado, estaban divididas por la geografía: Fullerton estaba en el interior, las ciudades de la playa eran costeras; la distancia de 30 kilómetros era muy significativa. El condado de Orange no es un páramo suburbano monolítico; es una constelación de páramos suburbanos, todos con sus historias y culturas locales únicas. Hasta cierto punto, las divisiones de clase también se reflejan en la geografía: Fullerton era un suburbio de clase media y trabajadora, construido en torno a los huertos de cítricos y a la sombra de Disneylandia; las ciudades de la playa eran, en general, más prósperas, algo turísticas, y estaban marcadas por la cultura del surf y la incipiente cultura del monopatín. Pero lo que tenían en común estas escenas underground del Condado de Orange era su composición juvenil: los adolescentes y los estudiantes de secundaria eran el elemento predominante. La composición racial y de género era bastante homogénea, ya que la mayoría de los punks del Condado de Orange eran hombres blancos. La exclusión social y la violencia, (en el sentido de ser atacado físicamente, o la amenaza de serlo), como ya dijimos antes, eran quizás los elementos que definían la experiencia punk del Condado de Orange. Los punks de OC fueron objeto de violencia a manos de las autoridades, los compañeros de clase en la escuela y los conservadores sociales en las calles. A diferencia de los de la primera ola de Hollywood, que en general tenían veintitantos o treinta y pocos años cuando empezaron la escena de Los Ángeles, los primeros punks de OC llevaban la miserable carga de ser los primeros punks en sus escuelas secundarias y preparatorias. A diferencia de Hollywood, que albergaba un amplio espectro de bichos raros y degenerados, en OC los punks eran los inconformistas más visibles, lo que los convertía en un objetivo fácilmente identificable para los cabezas huecas y la policía local. En un contexto así, es lógico pensar que un grupo llamado The Adolescents iba a conseguir grandes cosas. Pero, ¿cuál fue su inspiración a la hora de formar un grupo? En el ámbito local, todo el mundo coincide en señalar a los Mechanics, un grupo fugaz que apenas dejaron grabaciones pero que fueron una inspiración enorme para los grupos de punk de OC. En su single de 1980 Drivin’ Me Away, encontramos algunos elementos inconfundibles que después harían suyos los Adolescents, como las melodías octavadas de guitarra hechas por Rikk Agnew, una de las señas de identidad del sonido del grupo. Pedazo single ese por cierto. Y aunque sólo publicaron ese 7’’ durante su existencia, sus canciones aparecieron en los discos de otros, como en el Balboa Fun Zone de los Adolescents, con Frustrated, y el single Car Crash de los míticos The Avengers, Warm Hollywood Welcome. Creo que los Mechanics compartían algún miembro con The Avengers, pero no lo tengo muy claro. “Ir a un ensayo de los Mechanics era como ir a la Meca”, recordaba Steve Soto. Antes de formar los Adolescents, los primeros miembros de la banda formaron parte de varios grupos de punk rock en Fullerton, California, durante su adolescencia a finales de la década de 1970: El


guitarrista Rikk Agnew y el batería Casey Royer habían tocado en los Detours y con el hermano pequeño de Agnew, Frank, en la primera formación de Social Distortion, mientras que el bajista Steve Soto fue miembro fundador de Agent Orange. La carrera musical de Tony comenzó con una banda que formó en el instituto, en la que tocaba el tupper, las cacerolas y un órgano octogonal, y también escribía las letras. Ensayaban en su casa, concretamente en el garaje, pero se separaron poco después de formarse. Soto conoció a Tony Brandenburg en un concierto de Agent Orange en noviembre de 1979, y ambos, de 16 años, establecieron un vínculo, como recuerda Soto: “Entablé una conversación con Tony. Estaba fuera de control y nos hicimos amigos rápidamente”. “Hablábamos de música y de los problemas que teníamos en el instituto y de nuestros problemas de peso”, recordaba más tarde Brandenburg, “descubrimos que teníamos mucho en común en cuanto al peso: éramos polos opuestos (Soto tenía sobrepeso mientras que Brandenburg era alto y delgado), pero ninguno de los dos podía cambiarlo. Todos nuestros problemas en el instituto se debían a nuestros gustos musicales y a nuestro peso. Éramos objeto de constantes burlas, pero lo peor era que no podíamos conseguir chicas”. Soto dejó Agent Orange a finales de 1979 porque el líder de la banda, Mike Palm, no quiso incluir sus canciones de Soto en el repertorio, y comenzó una nueva banda en enero de 1980 con Brandenburg, que utilizó el nombre artístico de Tony Cadena. Soto invitó a Rikk Agnew a unirse al grupo; éste se negó, pero sugirió a su hermano menor, Frank, “tenía 15 años”, recordaba Brandenburg. “Steve le dijo a Frank que estaba montando una banda y que yo iba a cantar. Frank pensó que yo era un poco raro, pero decidió probar de todos modos”. La formación se completó con el guitarrista John O’Donovan y el batería Greg Williams (cuyo nombre artístico era Peter Pan), y el nuevo grupo empezó a ensayar, primero en el garaje de Williams y luego en el local de ensayo de los Detours, un gallinero modificado detrás de una casa. “La banda hizo que la vida fuera vivible”, recordaba Brandenburg, “el instituto seguía siendo un infierno, y cuando un par de personas se enteraron de que estaba en un grupo de punk las burlas aumentaron”. El grupo empezó a actuar como Adolescents, un nombre tomado de una banda femenina de Petaluma que lo había descartado. Su primer concierto fue a principios de 1980 en un Boys Club de Yorba Linda, tocando con Social Distortion y Agent Orange. “Tocamos seis canciones, todas originales”, dijo Brandenburg, “esta es la ironía del punk en OC: Los únicos grupos que tocaban su propio material eran las bandas de punk principiantes. Todas las bandas de rock tocaban versiones”. Los Adolescentes también tocaron en el instituto de Soto (El Dorado High School, en Placentia) y en el de O’Donavan (Servite High School, en Anaheim), este último terminó de forma caótica. Brandenburg recordó: “John organizó el concierto. Tocamos durante el almuerzo. Nos lanzaron basura y el concierto terminó con mis insultos a través de la megafonía. No paraba de preguntar “¿Dónde están vuestras novias?” y de llamarles maricones”. John fue suspendido y Servite juró que nunca se permitiría otra banda de rock and roll allí”. La banda grabó su primera demo ese mes de marzo en el garaje de la madre de Brandenburg en Anaheim, y dio su primer concierto con bandas de Los Ángeles al mes siguiente, abriendo para los Germs en el Fleetwood de Redondo Beach. Grabaron una segunda maqueta en mayo en un estudio de Midway City, que incluía las canciones I Hate Children, No Friends, Who Is Who y Wrecking Crew. O’Donovan y Williams dejaron la banda en junio de 1980. Soto recordó más tarde que “John estaba más preocupado por actuar como Johnny Thunders en lugar de tocar como él, y Pan se negó a afeitarse su lamentable bigotillo adolescente. Creo que la novia de Pan debía pagar nuestra primera maqueta y luego se declaró en bancarrota cuando llegó el momento de pagar”. Rikk Agnew se unió a la banda, inicialmente como batería: “Rikk empezó como nuestro batería y déjame decirte que, como baterista, Rikk era el segundo después de Keith Moon”, dijo Brandenburg; “No tenía una gran batería... teníamos que pedir cosas prestadas en los conciertos, y Rikk seguía rompiendo cosas que pertenecían a otras personas (tenía la mala costumbre de patear la batería)”. Para sobrevivir en un entorno de bandas de colegas cada vez más hostiles, Rikk se pasó a la guitarra, y el ex-compañero de banda de Rikk, ‘Uncle’ Casey Royer, se unió a la batería”. Ambos tocaban juntos en un grupo pionero del punk en OC, The Detours, y trajeron consigo varias canciones escritas para los Detours, como Amoeba, No Way, Creatures, Rip It Up y Kids of the Black Hole, quizás las que después se convirtieron en los mayores clásicos de los Adolescents. El himno Hang Ten In East Berlin de D.I. también es suyo. “Con la incorporación de Rikk y Casey, pasamos al siguiente nivel”, recuerda Frank Agnew, “eran mayores y tenían más experiencia, así que mejoramos rápidamente”. Rodney Bingenheimer puso la segunda maqueta del grupo en su programa Rodney on the ROQ, lo que les animó a grabar otra. En julio grabaron una tercera maqueta con Chaz Ramírez y Eddie Joseph, del grupo local Eddie and the Subtitles, como ingenieros de sonido, que incluía Creatures, Amoeba, Self


Destruct y Do the Eddie, una canción de broma escrita sobre Joseph. Joseph se convirtió en el mánager del grupo y empezó a vender la maqueta a los sellos discográficos locales. “Incluso nos consiguió un cheque por adelantado que cobró enseguida y se marchó de la ciudad... Gracias Eddie”, recordó Soto más tarde. Los Adolescents siguieron actuando a nivel local y ganaron en popularidad. “Después de que la segunda fiesta consecutiva en la que actuamos se convirtiera en un baño de sangre/disturbios (punks y melenudos peleando, y luego la policía viniendo y golpeando a todo el mundo) dejamos de hacer fiestas”, dijo Brandenburg. “Teníamos popularidad entre la gente de Hollywood porque nos enfrentábamos a nuestro público si se ponía violento, y no dudábamos en parar un espectáculo si había una pelea. Nos parecía inapropiado que los punks se pelearan con punks”. Bingenheimer se acercó al grupo para grabar un tema para su primer álbum recopilatorio (Posh Boy Records, 1980), en el que aparecían otras bandas de Los Ángeles y de OC, como Agent Orange, Black Flag y los Circle Jerks. Los Adolescents proporcionaron una grabación de Amoeba que se convirtió en un éxito en KROQ ese diciembre; el propietario de Posh Boy, Robbie Fields, les regaló singles de oro por el tema en un concierto en el Starwood de West Hollywood a principios de 1981, y el sello lanzó más tarde esta versión de la canción como single en 1990. Los Adolescents también abrieron para los Germs en el último espectáculo de éstos, el 3 de diciembre de 1980 en el Starwood. La banda llamó la atención del sello local Frontier Records, que los contrató en enero de 1981. En marzo, los Adolescents grabaron su álbum de debut, Adolescents, también conocido como The Blue Album debido a su portada. Para la portada del álbum, Brandenburg pidió a Fancher que alguien diseñara un logotipo tipográfico similar al de Cheap Trick, siendo finalmente diseñada por Diane Zincavage. Las fotos de la contraportada, obra de Glen E. Friedman, retratan por separado a los cinco componentes del grupo. Fueron tomadas el día que los Adolescents telonearon a Black Flag en el Stardust, y en un primer momento iba a ser una única fotografía de los cinco. Pero ese día, en un acto de provocación ala Sex Pistols, Casey Royer llevaba una capiseta con una esvástica pintada con spray. Tony estaba muy disgustado y se negó a posar con él, por lo que tuvo que retratarlos por separado. Así, estos cinco retratos se convirtieron por casualidad en una seña de identidad del disco. Y la foto de Casey Royer no tiene precio. Grabado y mezclado por Thom Wilson y producido por el bajista de Middle Class, Mike Patton, fue grabado, mezclado y masterizado en sólo cuatro días y contenía la mayor parte de la obra de la banda en ese momento, incluyendo canciones de sus demos y las canciones de Royer y Rikk Agnew de Detours. Publicado al mes siguiente, fue uno de los primeros discos de hardcore punk que se distribuyeron ampliamente en Estados Unidos, y se convirtió en uno de los álbumes de hardcore californiano más vendidos, por detrás de Fresh Fruit for Rotting Vegetables (1980) de los Dead Kennedys, vendiendo más de 10.000 copias. Las tensiones entre el grupo contribuyeron a que el disco suene tan iracundo y potente. “Todos se peleaban y gritaban, y querían matar a Tony”, recuerda Lisa Fancher, que, como propietaria de Frontier Records, tuvo la tarea de cuidar a los Adolescents mientras grababan para su sello. “Ahora me gusta mucho, pero en aquella época era un pequeño e insoportable imbécil. En ese álbum, simplemente convocó la ira y la furia total que sentía”. El más tarde “reformado“ Tony Cadena era conocido por caerse deliberadamente de bruces en el escenario, sin amortiguar la caída, o desquitarse de su descontento con el proceso de grabación de los Adolescents rociando el estudio con un extintor. “Tony realmente vivía el mundo del punk rock”, recuerda Roach. “Realmente intentaba ser un punk más que nadie. Estaba tan hundido. Pero eso lo demuestra. Este horrible punk -y créeme, era el más horrible de todos- ha crecido hasta convertirse en profesor de escuela en el valle de San Gabriel”. Fuera de sus grupos, en los últimos años Brandenburg se ha dedicado a la enseñanza y ha sido un firme defensor de los derechos de las personas autistas y Asperger, así como de la música y las bellas artes en la educación. También ha escrito e interpretado poesía, y ha escrito para revistas musicales como Flipside y Maximumrocknroll. Sus entrevistas con las bandas Manic Hispanic, Electric Frankenstein y Lee Harvey Oswald Band se encuentran entre las primeras entrevistas impresas que existen de esas bandas. Aunque Rikk Agnew había contribuido en gran medida al álbum, las tensiones entre él y los demás miembros de la banda daban lugar a frecuentes discusiones. El conflicto clave surgió entre Rikk Agnew y Tony Montana. Agnew, de 22 años, ambicionaba el estrellato del rock desde su infancia y quería llevar a la banda en una dirección más accesible y menos indisciplinada. Montana, cuatro años más joven, se aferraba a la ética punk de que la música debía seguir siendo una forma clandestina e intransigente, y que buscar un mayor éxito significaría venderse. Pocos meses después del lanzamiento del álbum, durante una actuación en el Starwood, tiró bruscamente su guitarra y se marchó del escenario, abandonando la banda. “Rikk y yo empezamos a tener ideas contradictorias y


Rikk se marchó, alegando diferencias musicales”, dijo Brandenburg. Rikk volvió a unirse brevemente a los Detours hasta su ruptura en 1982, y luego se unió a Christian Death, tocando en su álbum de 1982 Only Theatre of Pain, y lanzó un álbum en solitario, All by Myself. Fue sustituido en los Adolescents por Pat Smear, ex miembro de los Germs.La banda estaba planeando su primera gira, que comenzaría a finales de ese verano y duraría hasta el otoño. “Necesitábamos salir de gira para sobrevivir”, recuerda Brandenburg. “Nos habían vetado en todos los clubes de Hollywood que podían albergarnos -el Starwood, el Roxy y el Whisky- y mucha gente no quería ir a Pasadena (Perkins Palace) o a East L.A. (The Vex) para vernos”. Sin embargo, Smear no quería salir de gira, por lo que abandonó el grupo en junio, después de sólo tres meses, para permitirles encontrar un guitarrista que estuviera dispuesto a salir de gira. Fue sustituido por el compañero de habitación de Royer, Steve Roberts, y en julio la nueva formación grabó un EP de tres canciones, Welcome to Reality, producido de nuevo por Thom Wilson. A pesar del éxito del álbum, del lanzamiento previsto del EP y de la próxima gira, los Adolescents se disolvieron en agosto de 1981. “Por extraño que parezca, nunca salimos de California”, reflexionó más tarde Frank Agnew. Brandenburg citó más tarde los desacuerdos sobre la dirección de la banda y su malestar personal por su repentina popularidad como razones de la ruptura. “Hubo grandes peleas entre la mayoría de la banda y yo por mi negativa a quitar la palabra “fuck” y cambiarla por “suck”. Los padres de dos de los miembros estaban molestos por mi manera de hablar: era nuestra gran oportunidad de convertirnos en estrellas del pop juvenil; querían bajar el tono para un público más amplio. Me fijé en grupos como Stiff Little Fingers y me dije: “Esto es a lo que nos lleva”. Ellos querían venderse; yo no me sentía cómodo siendo el modelo de nadie. Yo era un adolescente torpe, empollón y bobalicón, y en dos años me convertí de repente en el portavoz del adolescente enfadado. No era el portavoz de nadie; ¡apenas podía hablar por mí mismo! Todo el mundo me odiaba, luego todos me querían. No tenía suficientes amigos de verdad para diferenciar entre lo que era la amistad y lo que era un enamoramiento pasajero. No me sentía cómodo”. Welcome to Reality se estrenó en octubre, pero no tuvo una buena acogida. Tras la ruptura, Brandenburg formó The Abandoned, Soto y Frank Agnew se unieron a Legal Weapon y Royer fundó los grandiosos D.I., asumiendo el papel de cantante. Creo que en algún momento de 1982 hicieron unos pocos conciertos que aparecen filmados en YouTube, sin Tony y con un tipo llamado Sparky. En abril de 1986 la formación del Blue Album se reunió para un concierto en el Fender’s Ballroom de Long Beach, California, lo que les llevó a volver a formarse y a empezar a trabajar en material para un nuevo álbum. Sin embargo, Frank Agnew dejó la banda al cabo de unos meses y fue sustituido por su hermano pequeño Alfie, y luego Royer abandonó el grupo en agosto y fue sustituido por Sandy Hanson, ex miembro de los Mechanics. “Casey quería que D.I. siguiera adelante, y yo perdí el interés”, dijo Frank. “Creo que cuando Casey se fue, la banda perdió una parte importante de su sonido”, reflexionó Brandenburg en 1989. “Casey siempre tocaba un tipo de ritmo surfero. Además, era una parte importante del ataque vocal. Cuando Casey se fue, la banda... cambió”. La nueva formación grabó el álbum Brats in Battalions ese verano, un disco que me encanta aunque no es para nada como su antecesor. La canción I Love You es una de mis favoritísimas de los Adolescents. Después de estar de gira durante gran parte de la segunda mitad de 1986, Alfie Agnew dejó la banda a finales de año para ir a la universidad y fue sustituido por Dan Colburn. A finales de 1987, sin embargo, Brandenburg y Colburn abandonaron la banda. Brandenburg declaró en 1989: “Estaba interesado en otras cosas (me había unido a otra banda, los Flower Leperds), y las giras de los Adolescents se interponían en mi trabajo escolar”. Soto, Hanson y Rikk Agnew decidieron continuar como Adolescents, con Soto y Agnew compartiendo la voz principal, y reclutaron al guitarrista Paul Casey, que se marchó tras unos meses de gira. Frank Agnew se reincorporó a la banda y grabaron el álbum Balboa Fun Zone en 1988, publicado por Triple X Records. Este disco fue un noble fracaso, demasiado avanzado para


los fans que ansiaban su material duro y rápido, y demasiado adelantado a su tiempo para la ola que elevaría el punk con aires pop a la corriente principal durante la década de los 90. La banda se disolvió entonces en abril de 1989. Tras la disolución de Adolescents, la mayoría de los miembros siguieron activos en otros proyectos. Soto formó el inmenso grupo de parodia Manic Hispanic en 1992 con Gabby Gaborno de los Cadillac Tramps y otros punks chicanos, publicando su primer álbum, The Menudo Incident, ese mismo año. 22 Jacks y Joyride son otros nombres. Brandenburg (que ahora usaba el nombre artístico de Tony Reflex), Royer y Rikk Agnew también formaron ADZ, una forma abreviada de Adolescents. Royer y Agnew abandonaron ADZ tras el primer álbum de la banda, Where Were You? (1992); ambos tenían problemas de abuso de sustancias. Royer era adicto a la heroína, mientras que Agnew abusaba de una variedad de drogas y bebía alcohol en exceso a lo largo de los años 90 y principios de la década de 2000, llegando a ser obeso en el proceso. La formación del Blue Album se reunió de nuevo en 2001 para tocar en una fiesta de cumpleaños de la esposa de Reflex. En los años siguientes, la banda tocó de forma esporádica, incluso como telonera de Bad Religion en un acto benéfico para Flipside y como cabeza de cartel en el Galaxy Theater de Los Ángeles. Animados por la respuesta a sus conciertos de reunión, Reflex sugirió que la banda empezara a escribir nuevo material. Los Adolescents publicaron un EP titulado Unwrap and Blow Me! en 2003, limitado a 100 copias y compuesto por seis nuevas canciones: Hawks and Doves, Where the Children Play, California Son, OC Confidential, Pointless Teenage Anthem y Within These Walls. El 3 de octubre de 2003 dieron un concierto en el House of Blues de Downtown Disney, que fue filmado y grabado para la serie en directo The Show Must Go Off! de Kung Fu Records. El álbum en directo y el DVD resultantes, titulados Live at the House of Blues, se publicaron el 24 de febrero de 2004 y contenían canciones de Adolescents y Welcome to Reality junto con las nuevas canciones OC Confidential, California Son, Lockdown America, Hawks and Doves y Within These Walls. No sé cuantísimas veces lo vería y escucharía, madre mía. OC Confidential es otra de mis canciones favoritísimas de Adolescents. Sin embargo, Rikk Agnew siguió bebiendo en exceso y no se implicó en la reunión. Abandonó la banda a finales de 2003, a mitad del proceso de grabación de un nuevo álbum: “Nada de eso me hacía feliz”, reflexionó 11 años después, “lo detestaba”. Continuó luchando contra el alcoholismo, el abuso de drogas, la depresión y la obesidad mórbida durante los años siguientes, a pesar de que algunos de sus antiguos compañeros de banda de Detours lo llevaron a rehabilitación por drogas en 2006. Esto dio lugar a una serie de graves problemas de salud, y a principios de 2010 sus médicos predijeron que no viviría más allá de tres meses más. Abandonó las drogas duras y el alcohol, comenzó a hacer dieta y ejercicio, y perdió una cantidad significativa de peso. La marcha de Rikk paralizó los planes de grabación de los Adolescents, que decidieron continuar como cuarteto, regrabando las nuevas canciones que habían hecho con Rikk y grabando varias más para su pepiníismo álbum de regreso, OC Confidential (2005), que finalmente tardó más de dos años en completarse. Antes de su lanzamiento, publicaron The Complete Demos 1980-1986, una compilación de todas las grabaciones de maquetas de las primeras formaciones, publicada por Frontier Records en marzo de 2005. Para las giras de apoyo al álbum, la banda contó con el hijo de Frank Agnew, Frank Agnew, Jr. A partir de este momento fueron scando splits y discos mejores y peores, hasta que el fatídico 27 de junio de 2018 Steve Soto murió a la edad de 54 años, días después de completar una gira por la costa este con la banda, por causas desconocidas. Tony Reflex emitió un comunicado en el que decía “Con el corazón pesado comparto el fallecimiento de Steve Soto, mi amigo y compañero de banda desde 1979. No sé qué hacer. Ni qué decir. Adiós, hermano mío”. Después de su lloradísima muerte, sacaron dos discos más y siguen tocando, con Tony como único miembro original. El último, es un disco de versiones en el que, además de versionar a clásicos como los Simpletones y Redd Kross, lo cierran con una versión increíble del Back Door de nuestros amadísimos Muletrain. Y ya para finalizar esta sección, unos detalles breves sobre cada canción de esta OMA (Obra Maestra Absoluta).

I Hate Children Primera canción del disco. De primeras siempre impacta escuchar su letra, odio a los niños, muerte a todos los niños. Pero, sin embargo, la intención inicial no podía estar más alejada de esto. I Hate Children se inspiró en una conversación que Brandenburg escuchó mientras viajaba en autobús: “Era una instantánea de un hombre diciéndole a su mujer (con sus hijos allí llorando) que odiaba a los niños, que no los soportaba”, dijo en 2011. “Y este era el mismo mensaje que me había dado mi padre. Cuando lo expresé, la gente no entendió de dónde venía eso. No estaba diciendo que fuera yo. Estoy


reflejando algo que estoy viendo ahora mismo. Esto es lo que está pasando en mi vida”. Who Is Who Una de las primeras canciones de los Adolescents, que trata un tema recurrente en su primera época: no te puedes fiar de las figuras de las que se supone que te deberías poder fiar. Así, aparecen falsos amigos, policías, profesores,... Coronado por un estribillo angustiante como pocos: The walls are closing in on me, I don’t know what to do. Please tell me who is who. Wrecking Crew Para mí esta canción siempre fue un himno personal, y en mi opinión debería ser la que abre el disco. Sus primeros versos son antológicos: There’s nothing to do, excitement level zero. I can’t find a girl cos they’re all out chasing heroes. We’re just a wrecking crew bored boys with nothing to do. Cuando era un preadolescente y adolescente, el ligar siempre fue un determinante de estatus. y no fue hasta considerablemente tarde cuando empecé a gustarle a la gente. En la Sociedad en la que vivimos, creo que si tienes polla y no la usas continuamente desde los catorce años en discotecas y demás clubs para gente molona, pasas automáticamente al lado de los marginados. En este caso, creo que el factor de sexo (no de género) es determinante. Así, esto se convertía en un círculo vicioso, ya que no quería encajar pero quería ligar, pero lo primero imposibilitaba cada vez más lo segundo, y me frustraba enormemente. L.A. Girl Esta canción fue escrita por Brandenburg en respuesta al rechazo de una nueva compañera de clase que había llegado al instituto Magnolia desde Los Ángeles tras el divorcio de sus padres. “Me dejó muy claro que no respiraba el mismo ambiente que ella”, recordaba 26 años después. “Intentaba decirle que estábamos en la misma onda, que yo era su única aliado. Pero, como casi todas las chicas de entonces, ella pensaba que yo era un idiota, un insecto”. Escribió la canción en respuesta al desaire, y más tarde la calificó de respuesta a “L.A. Woman” de los Doors. La música de la canción, escrita por Frank Agnew, incorpora cambios bruscos de ritmo que oscilan entre el punk rápido y el heavy metal más lento, una fórmula que influyó en las bandas californianas posteriores. “Nadie lo hacía, y la única razón por la que lo hicimos es que intentábamos ser punk a lo Middle Class, pero la mitad de la banda también quería ser Black Sabbath”. Self Destruct Un tema corto y frenético de su primera época. Los Adolescents no tenían temas especialmente veloces por lo general, pero cuando se ponían a ello los ejecutaban con una precisión envidiable. Más letras verdaderamente angustiantes: Crying I’m sorry I’m out of my head, end up fixing junk instead, taken too much got nothing to give, got no reason left to live. Kids Of The Black Hole El gran megahimno de los Adolescents. Soto dijo que “para mí, es una de las mejores canciones de punk rock de todos los tiempos. Y por supuesto Amoeba era pegadiza como la mierda, y todo el mundo quiere escucharla, pero Kids of the Black Hole era como Quadrophenia para nosotros”. Pasamos de una canción de 50 segundos a una de cinco minutos y medio, una auténtica ópera hardcore repleta de intensidad y agresión. Su hermano Frank dijo, “la composición de Rikk era realmente aventurera para el punk rock. Escribía cosas que eran punk pero tenían una calidad similar a la de los Beatles con las armonías de la guitarra”. Una canción que es casi un mapa de guía por el sonido de OC. Kids of the Black Hole describe el famoso apartamento de Mike Ness, un lugar de encuentro para los punks y un sitio de fiestas, sexo y violencia. No sólo desde allí, sino también desde patios traseros, garajes, salas de estar, almacenes y casas de campaña en otros lugares de OC, donde los punks se reunían para compartir un nuevo tipo de música y moda que era más rápido, más extraño, más abiertamente hostil y violentamente antagónico a la autoridad y a las normas sociales establecidas que cualquier otra forma anterior de rebelión de la cultura pop. Más que eso, el Black Hole era un refugio en el que Agnew podía pasar el rato con sus compañeros punks y liberarse durante un tiempo del ridículo y el abuso al que estaban sometidos la mayoría de los punks del condado de Orange en aquellos primeros días del punk de 1979-80. En los pasillos de los institutos y en las calles, una minoría juvenil empeñada en romper las normas de vestimenta, música y estatus social imperantes se


encontraba a menudo con que había que pagar un precio por ser diferente. El refugio de un punk era el horror de un padre, pero pocos padres, si es que alguno, se preocupaban por observar de cerca el tumultuoso mundo que se relata en “Kids of the Black Hole”. Los días de experimentación ilícita y diversión extremista del Black Hole terminaron con el desalojo de los punks en la primavera de 1980; antes de marcharse, destrozaron el apartamento de una sola habitación en un frenesí vandálico en el que los armarios fueron arrancados de sus bisagras, los lavabos fueron arrancados de sus amarres y las paredes fueron pateadas y pintadas con spray. House of the filthy, house not a home. House of destruction where the lurkers roamed. House that belonged to all the homeless kids. Kids of the black hole. Estos tiempos dieron lugar al primer tatuaje de Agnew: be proud, live fast, carry on. No Way Otra canción absolutamente icónica que define a la perfección ese Orange County que pretendieron retratar con este disco. Abre la cara B deliciosísimamente, y tiene una de las mejores estrofas del grupo: No class, no job. I’m just a victim of society a slob. No ass, no head. I gotta go home and jack off instead. Una de sus mejores canciones. La versión en directo que aparece en su disco Live 1981 and 1986 es simplemente explosiva. Amoeba La canción más reconocida del grupo, en parte gracias a todos los videjuegos en los que ha aparecido en los últimos años. Esto último ha colaborado al menos en su aceptación actual entre las nuevas generaciones, incluso aunque sean peña ajena al punk. Yo la verdad es que la he escuchado tantísimas veces que me raya un poco, pero hay que reconocer que es un auténtico himno. Aún así, cada vez que suena por sorpresa es un buen enchote. Escrita por Casey Royer, Amoeba es un relato metafórico de una criatura unicelular, léase cultura juvenil punk, que crece en tamaño y conciencia de sí misma bajo la mirada desdeñosa y despectiva de la autoridad adulta. En un punto de la canción, dice, se identificaba con “una cosa unicelular que apenas sabe que está viva”. Sin embargo, al final de la canción, la ameba/ punk está pensando, creciendo, pasando a un estado superior de ser y lista para arremeter contra un científico -simbólico en la canción de la autoridad social- que la ha descartado como un espécimen insignificante de laboratorio. “Amoeba de los Adolescents es la canción”, dijo más tarde Lisa de Frontier. “Definitivamente fue un fenómeno. Amoeba es una obra maestra de un single de cualquier época del rock”. Junto a Kids Of The Black Hole, otra de las piedras rosetta del sonido del punk en OC.


Word Attack Otra canción rápida de la primera etapa del grupo, despachada en poco más de un minuto y tremendamente frenética, coronada con una guitarra octavada haciendo una progresión muy simple pero sublime. Su letra podría identificarse con la sensación que tienes cuando una persona cercana tiene dos o más caras, te sonríe de frente pero mete mierda de ti a tus espaldas. Esa sensación de agobio y de paranoia se representa perfectamente con la velocidad y las maneras de este tema. Rip It Up Otra de las canciones traídas por Rikk Agnew y Casey Royer, una de las más emblemáticas del grupo. Rip It Up alza la voz en contra de la ultraviolencia que se estaba desarrollando en la escena punk de la época, donde muchos fans y gente ajena utilizaban la música agresiva para justificar las peleas.El mismísimo Greg Graffin, cuyo grupo Bad Religion se hizo amigo de los Adolescents y tocó con ellos en 1980-81, se desilusionó con la violencia que rodeaba la escena punk rock de Los Ángeles de la época y encontró consuelo en la letra de Brandenburg. Un tiempo antes de la edición de este disco, se formó una escena surf-punk/beach punk en las ciudades playeras de OC (con sede en Huntington Beach, pero que también atraía a jóvenes de Newport Beach, Sunset Beach y Long Beach, en el condado de Los Ángeles, etc.), que se hizo famosa por su ultraviolencia tanto dentro como fuera de la pista de baile. Esta fue la escena que inventó el “Huntington Beach Strut”, también conocido como slam dancing. Las historias más favorables con esta tropa atribuyen la ultraviolencia de la escena punk playera a la urgente necesidad de autodefensa en los hostiles suburbios. Por aquel entonces (1979) había muchos chicos de las playas que estaban siendo jodidos por estos paletos de pelo largo en sus vehículos 4×4. Iban a los conciertos y se escondían en el aparcamiento para emboscarnos, y creo que un par de personas murieron, un par quedaron en sillas de ruedas para siempre, y nadie hacía nada al respecto. No quiero faltar al respeto a los punks de las fiestas de Hollywood, que llevaban más tiempo, pero no estaban preparados para defendernos en los suburbios, donde los chicos recibían palizas todo el tiempo. Así que a Dana, un punk de Huntington Beach, se le ocurrió esta idea: “¿Qué tal si creamos un ejército de skinheads que se defiendan?“. Y entonces formamos este grupo insular de unos veinte o veinticinco chicos. Nos llamábamos los Wayward Caines, que era el círculo interno, las putas SS del Ejército Skinhead... Originalmente, se componía de skins, crewcuts, flattops, y decidimos que íbamos a erradicar esta maldita amenaza hippie por cualquier medio necesario. Y en un par de semanas, Dana tenía el control de, joder, tal vez cien tipos. La mayoría de ellos fueron a Edison High, y luego hubo una cantidad extra de personas que sólo querían asociarse con él... y ahí es donde la mierda hardcore realmente comenzó. Al principio era una cosa de autodefensa y luego nos hicimos cargo. (We Got the Neutron Bomb, pp. 192-193.) Otros no han sido tan generosos. Jeff McDonald, de los Red Cross de Hawthorne (más tarde conocidos como Red Kross), recordaba que los punks del Edison High de Huntington Beach, el aparente epicentro de la escena ultraviolenta del beach-punk, no eran más que emuladores descerebrados de los Sex Pistols. Según McDonald, los punks de la playa no hacían más que reproducir las representaciones mediáticas del punk “como algo realmente jodido y violento”, en otras palabras, los punks de la playa transformaban el punk a imagen y semejanza de las representaciones mediáticas del punk. (We Got the Neutron Bomb, p. 193.) Lo que es peor, muchos de estos nuevos punks de playa eran los que habían molestado a la generación anterior de punks. Jack Grisham, líder de Vicious Circle y luego de T.S.O.L., uno de los más notorios de los punks playeros ultraviolentos, no tenía ningún elogio para la tribu punk que representaba: “Era básicamente el puto Clockwork’ Orange County...” (We Got the Neutron Bomb, p. 227.) Don Bolles, batería de los Germs, describió a los punks de Huntington Beach como “deportistas del fútbol”. (We Got the Neutron Bomb, p. 222.) Algunos de los otros punks de Hollywood no estaban muy impresionados por los punks de la playa, y a menudo atribuían la desaparición del punk -el punk basado en Masque de finales de los 70- a los recién llegados de los suburbios. En esta canción, Tony también hace la analogía que leíamos a Jack Grisham sobre la Naranja Mecánica, y escupe frases como I’ve had enough of violence just to kill boredom, makes no sense. We’re not the background for your stupid fights. Get out of the darkness, time to unite. Do you think you’re tough cause you rip it up. Gotta rip it up. Y musicalmente de 10, con un interludio antes del último estribillo que es puro oro, aunque no tenga la menor idea de qué es lo que están tocando ahí. Democracy Otro medio tiempo de esos que se les dan tan bien a los Adolescents. Esta canción tiene una de mis


letras favoritas del disco, una potentísima arenga anarquista donde dejan bien claro que “la Democracia no es para ellos“. They’re leading us into World War Three. And this what you call democracy. It’s a cry for no government, a cry to be free. And I don’t see freedom in democracy. Democrat, Republican, or Libertarian, do you really care what party you’re in? No Friends Bajo un suculentísimo ritmo surfero de Royer y una línea de bajo jueguetona de Soto, nos encontramos con otro enorme medio tiempo. En este caso, una crítica y oposición frontal a quienes se meten dentro del punk por “moda“, con más interés en la estética y en lucir guay que en formar parte de algo de corazón. Está plagado de referencias a lugares y situaciones concretas, así que seguramente vaya dirigida a alguien en particular. Do you think you’re real tough with those locks and chains? You know we want to use them to beat on your brains. Show up in Fullerton with blue dye on your head. You stupid fucker, I wish you were dead. Creatures Sin lugar a dudas, mi canción favorita del disco, del grupo, y una de mis favoritas del Mundo. El colofón final, un arrebato de rabia desatada que hace finalizar el disco por todo lo alto. Recuerdo un día que llegué completamente hastiado del Instituto, odiaba a todo el mundo, y lo único que sonaba en mi cabeza era esto. A los pocos días de morir Steve Soto, Rotten la tocamos en nuestro tercer concierto como homenaje, y fue un momento precioso. El puente final antes del último estribillo es una auténtica salvajada, un derroche de potencia, de rabia, de sangre hirviendo, con una melodía octavada de Agnew que pfff. Puede que la letra y música que mejor define los primeros años de los Adolescents. La Wrecking Crew no estaba contenta. I’m not accepted by my peers - so what. I could care less about the queers - they’re fucked. The chicks are hot and full of cheers - pleasers. They say “no” so I jerk white tears - teasers. Ese álbum tiene definitivamente algo que atrae a mucha gente. Mucho tiene que ver con el hecho de que hay mucha espontaneidad y urgencia en él, y la gente lo sigue escuchando incluso ahora. A mucha gente le gustó mucho. Tony para la Juice Magazine #73 Para mí, fue verme reflejado, y ver que mi apatía, frustración, descontento generalizado y rabia eran compartidas. Gracias chulos. “Estábamos frustrados. Queríamos huir de la normalidad, de esa extraña y básica normalidad suburbana”. “Los Adolescents representaban todo lo que era el punk en LA. Tipos frustrados, suburbanos, insatisfechos con la idea de tener que levantarse por la mañana y que odian todo lo que les rodea”. “Quería hacer un disco para anular mi existencia en Orange County, para realmente hablar sobre el mundo que me rodeaba”. “¿Creéis que es todo diversión en California? La verdad es que es un sitio bastante jodido. Puede que haya mucho Sol y playas, pero también hay contaminación, persecución, confusión, y tráfico, y precios altos. Sólo queremos quemarlo todo y empezar de nuevo”.



What We Want Is Free es el título de un (actualmente cotízadisimo) 7’’ de los punks del Medio Oeste de los EEUU Articles Of Faith, y que incluye una de las mejores canciones de la historia para andar en bici, Bad Attitude. Como habrás visto, también es el título de este artículo en el que trataremos de abordar algunos de los grandes (pero secundarios) clásicos del primerizo punk y hardcore en los EEUU, de finales de los 70 a finales de los 80, una década más o menos por acotar un poco y no meter miles y miles de discos. ¿Sabes? De estos discazos que en algunos casos deberían haber llegado al nivel de reconocimiento masivo de yo qué sé, Black Flag o los Adolescents, pero que no es así por razones que no llegamos a comprender. Vamos a sentar unas bases: para mí, Adolescents de los Adolescents, el First Four Years de Black Flag, Group Sex de los Circle Jerks, Milo Goes To College de Descendens y GI de los Germs son más o menos los imprescindibles de los primeros 80 en la Costa Oeste de los EEUU, ¿no? Pues en esta lista entra todo lo demás. Este artículo también iba a aparecer en el A La Deriva, y ha ido creciendo exponencialmente de una manera que da mucho vértigo. He tenido bastantes dudas sobre qué discos meter. Si centrarme sólo en el sur de California, en la Costa Oeste,… Así que en general me voy a centrar ahí, pero incluyendo otros que me parezca que también deben estar. Este fanzine va acerca de lo que yo creo que es la esencia, ¿no? De lo que mis vivencias me llevaron a apreciar. La geografía es importante, claro, pero no el único factor a tener en cuenta obviamente. Así que pondré a mis indiscutibles clásicos. Habrá unos cuantos que se queden fuera, yo qué sé, Die Kreuzen o los F.U.’s, pero hielo que hay. Hay quién dirá que tenemos demasiada influencia de esas latitudes, y que el imperialismo ha hecho su labor también en nosotres. No lo discutimos, (de hecho que escuchásemos antes hardcore estadounidense que europeo por ejemplo es el mínimo síntoma de esto) pero para bien o para mal empezamos a escuchar hardcore punk con estos discos, y los llevamos mamando unos cuantos años, a todos los niveles y de unas maneras que no podemos pasar por alto. Ni los endiosamos ni no, simplemente forman una parte de nuestra vida más allá del plano musical, y les hemos dado demasiadas vueltas y como para ignorarlos. Y el imperialismo afecta de maneras mucho más crudas que la música que escuchamos. Y una vez que somos conscientes de unas cuantas cosas y nos lo curramos, no vamos a dejar de hablar sobre los Dickies sólo porque naciesen en Los Ángeles y no en Estambul. Y al fin y al cabo este es nuestro fanzine, y en él incluimos lo que nos da la gana.

Abandoned - Killed By Faith (1985) Empezamos con un clásico al que no se suele hacer mucho caso. En 1981, después de editar el mejor disco de la Historia y grabar el EP Welcome To Reality, los Adolescents lo dejaron abruptamente, en un hiato que

duraría unos cinco años y que no sería el último. Cada miembro se fue por su lado, y entre esos proyectos post-primera etapa de los Adolescents como Christian Death o D.I. nos topamos de lleno con los Abandoned. Su único miembro ampliamente conocido es Tony Cadena, la icónica voz de los de Fullerton, y es el que puede hacernos establecer una mínima conexión con los chicos del agujero negro. En este Killed By Faith no encontraremos demasiados elementos a la Adolescents, si no que al poner el disco nos meteremos de lleno en un punk/hardcore de la época con ramalazos de heavy metal por todas partes. La voz de Tony, inconfundible y abrasiva,

nos conduce a través de unas canciones plagadas de solos de guitarra de los de tener el pelo largo y en general eso, una guitarra que mira más a Judas Priest que a lo que se estaba haciendo en Orange County por esos años. Aún así hay mucho de punk directo, y muy bueno. El tema que abre, Iron Age es muy tocho y parece la antesala del Brats In Battalions (que por el año de edición concuerda), First Offering mantiene bien el tipo, Rats es de lo mejor que hicieron,... En la última canción, Black Widow, se desatan y nos ofrecen un medio tiempo de más de cinco minutos, pegajoso y coronado con más solos de guitarra por todas partes.


Por ahí se les compara con Motörhead y Beowulf, y no seré yo quien diga que no. Como curiosidad, siguiendo el nombre del disco, (Matado Por La Fe), los Abandoned le pidieron a quien dibujó la portada que pusiese a un cura muerto, pero en algún momento se reemplazó por un vampiro. En definitiva, seguramente no te va a cambiar la vida, pero es un disco que merece la pena escuchar.

quizás es mi disco favorito de esta lista y seguro uno de mis diez discos favoritos de todos los tiempos. Al igual que sus vecinos los Adolescents, surgieron en la ciudad de Fullerton, Orange County. Y con los Adolescents compartieron bajista en su primera formación, Steve Soto (RIP SOTO). Pronto Soto marcharía de Agent Orange, ya que el cantante y guitarra Mike Palm no quería tocar sus canciones en los directos (ya hay que ser capullo) y metieron a otro bajista, manteniendo el formato de trío que sería una constante en toda su trayectoria. Tras un primer 7’’ con Soto (buenísimo) en el que aparecía una primera versión de su archiconocida canción Bloodstains y con el que estuvieron mucho tiempo en el mítico programa Rodney On The ROQ del que hablaremos más tarde, los astros se alinearon Agent Orange - Living In y grabaron ocho temas con Darkness (1981) el compositor de Papa Don’t ¡Buf! 2º disco y llegamos al que Preach, el hit de Madonna.

Hay versiones posteriores que incluyen hasta 16 cortes, pero este es el OG. Supongo que conocí a Agent Orange gracias a mi primo y al Tony Hawk 2 (fuente inagotable de conocimiento bizarro ascentral y esencia en general), ya que en este juego aparece la versión regrabada de Bloodstains. Tremendo comienzo. Pronto me puse el disco entero y buah, desfase. La simbiosis perfecta entre surf y punk, una producción simplemente perfecta, oscura y acojonante, canciones legendarias y letras malrolleras y evocadoras que se entremezclan con unas melodías realmente asfixiantes. Si hubiese que destacar algo, tarea complicada, eligiría No Such Thing, mi canción favorita de Agent Orange, donde el sonido brilla a más no poder, y A Cry For Help In A World Gone Mad, increíble y con un vídeo que es la pura definición de Esencia. Cuando vimos a Lagwagon


tocar entero su Let’s Talk About Feelings tocaron también su versión de Everything Turns Grey y fue un momento sumamente impactante, de los de escalofrío en todo el espinazo. De chorbi era fan a muerte suyo, ahora también pero antes lo era con una pureza muy jarta, rollo mítico diehard jajaja. Me los ponía día sí y día también, tuve dos sudaderas suyas, una la perdí en uno de los primeros días de clase y otra la regalé, Joel me hizo una plantilla y un Agent Orange naranja en la lija de mi patín TRASH... No sé muy bien si siguen en activo, pero después de este disco sacaron unos cuantos discos más. No tengo claro si llegaron a tocar en Xixón, pero a cinco minutos de mi calle hay un local cerrado con un flyer de lo que iba a ser un concierto suyo aquí. En definitiva, uno de los grupos capitales de mi adolescencia y de mi vida. No se entiende la Severa Esencia sin Agent Orange. Abajo: Haciendo mi truco estrella hace unos años,

con la tabla de Agent Orange y seguramente escuchándoles. I feel safest being alone, living in darkness, living in a world of my own. Como curiosidad, se dice que cuando The Offspring, fans manifiestos de Agent Orange, sacaron su single Come Out And Play, con ese punteo tan “oriental”, Agent Orange, y más concretamente Mike Palm, les acusaron de “robarles“ la esencia general de Bloodstains. Como respuesta, los Vandals les dedicaron su canción Aging Orange. Y esta es la supuesta historia real: el dueño de los derechos de esta canción, el del sello (no Mike Palm, por desgracia firmó un contrato bastante chungales por aquel entonces con Posh Boy) sugirió a The Offspring que le pagasen un royaltie del 1% por esta canción, por haber copiado el 75% de un punteo de Agent Orange. Así que Joe Escalante, bajista de los Vandals, se pasó una cantidad innecesaria de tiempo

haciendo rimas estúpidas para rajar de Mike Palm, cuando este seguramente no tenía la culpa de nada. Tampoco se podía esperar mucho más de un abogado aficionado a la tauromaquia y católico, pero joder.

Agression - Don’t Be Mistaken (1983) Emociones fuertes y beach punk finísimo. Pasamos directamente al glorioso Nardcore, la escena salida de Oxnard, un suburbio de Los Angeles donde se formaron bandas como RKL, Ill Repute, Dr. Know, Stalag 13,... Y Agression, por supuesto. Dentro de esa


movida, Agression fueron unos de los primeros en empezar a tocar, y los primeros que dieron a conocer el Nardcore y lo que estaba pasando en su zona. Comprometidos con el patín y el surf, (tres de sus miembros patinaban para Sims Skates), fueron uno de los primeros grupos en vivir eso que se llamaría “skate rock“, que poco o nada tiene que ver con el skate punk que se haría en los 90. Este disco es para mí su mejor obra, toda una demostración de hardcore frenético, abrasivo y suburbano. Editado por BYO, el sello de los hermanos Stern, de Youth Brigade, contiene el que es seguramente el himno de Agression, Locals Only. Míticas historias de surferos territoriales y pijos que vienen a surfear sus olas. Spiderman señalando a Spiderman, ¡el tiburón que se come a los dos gana! Como se hace ver en uno de los diseños más míticos de Agression... Este disco tiene también mi canción favorita suya y uno de mis temas de cabecera del Nardcore, Stop The Clock. Auténtica crema pastelera, y autenticidad, para bien y para mal. Y responsables en buena parte de que punk y skate no se separasen jamás. Stop the clock, stop the action!

Angry Samoans - Back From Samoa (1982) Recuerdo que este fue uno de los primerísimos discos del punk angelino más primigenio a los que me enganché, con 13 años o así. Yo creo que fue su portada lo que me enganchó, y la música vino después, aunque me entrase inmediatamente. Recuerdo descargar el disco canción por canción con el Youtube to mp3 y fliparlo escuchándolo con los cascos en un viaje a As Burgas, unas termas naturales al aire libre que hay en Ourense, en las que el agua está a más de 60º y es bastante fácil descuidarte y acabar cocido con todos los órganos gritando de desasosiego por la sauna líquida a la que les acabas de someter. Los Angry Samoans fueron una de las primeras bandas de punk

de Los Ángeles (se formaron en 1978 creo), y desde el principio destacaron por su irreverencia, su incorrección y sus polémicas. Mira que el rollo incorrecto a lo HFMN Crew (enemigos manifiestos del Severa Esencia) poniendo No PC idiots welcome en su festival de hooligans guiris borrachos me pone de los nervios y me asquea profundamente, pero en ellos me hace mucha gracia. Las diferencias son visibles a la legua, la incorreción forzada es una de las cosas que más repelús me da en este mundo. Guttermouth por ejemplo son otra panda de desgraciados con patas pero dieron lugar a momentos históricos (I REMEMBER DEVORE ‘95). En 1980 los Angry Samoans sacaron su primer disco, un EP de 6 canciones en algo menos de 10 minutos en el que tras su explícita portada encontramos uno de los primeros enfrentamientos del grupo con el exterior, que les haría ser baneados de unos cuantos clubs de LA hasta más de dos años después. La canción en cuestión, Get Off The Air (fuera de las ondas), estaba dedicada al influyente DJ de KROQ Rodney Bingenheimer, responsable del programa Rodney on the ROQ,


que dio a conocer innumerables grupos de punk a finales de los 70 y primeros 80. Rodney se pilló un buen cabreo (lo llamaron “jodido pedazo de mierda“, comprensible por otra parte), y como consecuencia, el siguiente lanzamiento de los samoanos enfadados fue el EP The Depraved bajo el nombre de Queer Pills, para que les pinchasen en la KROQ al desconocer la autoría de esos temas y así poder llegar a un público más amplio. En este 7’’ presentaban tres demos de temas que acabrían entrando en el Back From Samoa. Precisamente ese fue su siguiente lanzamiento, y el que aquí nos ocupa: 14 canciones escupidas en 18 minutos, guitarras distorsionadas y una batería frenética, una especie de versión más agresiva y deliberadamente menos inteligente de los Adolescents (JAJAJAJA). Es imposible escuchar Steak Knife y no pegar un salto en la silla. Entre los temas que se tratan, encontramos

una especial fijación con la homosexualidad, tratada de una manera humorística. Y ciertamente, su Homosexual no me parece una canción deliberadamente homófoba, si no más bien algo con la misma intención que tiene un niño que sabe que gritar “polla“ en medio de clase le va a traer problemas. No les exime, pero en 40 años cambiaron muchísimas cosas y no se les puede pedir en 1982 lo que se pide en 2021. Lo que veo es que muchas veces se identificaba la homosexualidad con los yuppies, con los pijos, y siendo una pandilla de chavales suburbanos con un odio desbocado hacia el mundo y hacia todo y una atraccion exacerbada hacia todo lo que estuviese “mal“ a ojos de la Sociedad, la asociación estaba hecha. Sin embargo, los que eran homófobos de verdad eran los Bad Brains, y de ellos casi nadie dice nada. Ciertamente este era uno de los grandes puntos negros de esa “escena“. El punk angelino, al igual que la

Sociedad dentro de la que este estaba enmarcado, era, al menos en sus inicios, un lugar donde se congregaba muchísima peña deliberadamente homófoba y misógino, con peña chunga haciendo cosas chungas. Y aunque había personas que diferían del hombre blanco hetero y cis, estaban en clarísima minoría frente a una marea de machos testosterónicos con ganas de reventar las lunas de las coches y las cabezas de quienes se les pusiesesn delante. Los Angry Samoans eran seguramente unos colgaos que se reían de todo, pero no eran extraños los apuñalamientos entre pandillas en los conciertos o en la calle. Esto se puede ver mismamente en la conocida película “Suburbia“ (una de mis pelis de cabecera y una buena crónica de esos años y esa zona, aunque a la peña que sabe de Cine no le suele gustar), la violencia desatada, las agresiones machistas, el odio de un adolescente hacia su padre gay etc. Todo esto motivó que, por ejemplo, los Adolescents escribiesen su famosa Rip It Up, un himno por la unidad y contra la violencia sin sentido. Volviendo al Back From Samoa, en él también encontraron tiempo para insultar a sus padres en My Old Man’s A Fatso, sugerir que clavarte tenedores en los ojos puede ser una buena idea en Lights Out (mi favorita desde el primer momento) y, simplemente, “salvaron la polla de Hitler“ en They Saved Hitler’s Cock. Después de este disco relajaron y volvieron a sus raíces, al garaje de tripi. Entretenido, pero no le llega a esto ni a la altura de los zapatos. Now it’s starting to get hard, I found it in my backyard. Every night it kills a dog, and now it wants, some night and fog. Hitler’s cock is on the move, and now I’m scared of what it’s gonna do!


Anti - I Don’t Want To Die In Your War (1982) Le empecé a dar caña de verdad a este disco en el confinamiento. Producido por Spot, el mítico productor de Black Flag y los Descendents entre otros (y el que se puso de los nervios con el New Day Rising de Hüsker Dü), con el paso de los años se ha convertido en un disco reconocido por “pavimentar el camino“ para otras bandas, pese a ser bastante desconocido y en mi opinión, infravalorado. Adolescentes tocando 11 temas en 13 minutos, velocidad, una fuerte postura anti-militarista y, como su nombre nos indica, en contra de muchas cosas. Suena fuerte, suena agresivo, suena rápido, pero en ningún momento destartalado. Tiene una cohesión y una potencia que lo lleva todo por delante. Y el artwork es antológico. Su siguiente disco, Defy The System, editado apenas un año después, muestra algunos cambios. No es tan frenético, hay más espacio para melodías, incluso se atreven a poner un símbolo de la paz en la portada, lo que en un contexto antihippie tan fuerte era bastante “arriesgado“. Es un disco increíble, y el verano pasado me cogí los dos LPs de una, gracias a Jorge de Malditos Vinilos. Y bueno, si se habla de Anti también hay que hablar de New Underground Records, uno de los primerísimos sellos DIY

de hardcore punk de la zona de South Bay, sello que ellos mismos llevaban, conocido entre otros hitos por la mítica trilogía de recopilatorios Life Is “X” So Why Not “X”, en los que aparecía la creme de la creme de esa zona y época (uno de ellos es el que aparece abajo, portada brutal a cargo de Raymond Pettibon (cita de Jim Morrison incluida) y en el que aparecían los Bags, Anti, Shattered Faith, Germs, China White, Minutemen,... pues eso, crema). Unos cuantos años después de estos discos Bert, su cantante, tocó una temporada con Smut Peddlers, curioso dato y curioso cambio.

Articles Of Faith - Give Thanks (1984) Llegamos al grupo que da nombre a la sección, y uno de los más excitantes (al menos para mí). También al primero que no es del sur de California, una de las excepciones. ¿Que por qué para mí deben estar aquí? Ni idea, pero lo están. AoF surgieron con estas premisas, como indicó su cantante Vic Bondi: Intentamos hacer estallar todas las convenciones del rock: yo gritaba en lugar de cantar, Joe tocaba ruido en lugar de solos, Virus tocaba la batería tan rápido que no podías bailar. Como docenas de otras bandas de hardcore, estábamos abriendo nuevos horizontes de velocidad y ruido, pero no porque esos principios en sí mismos fueran

buenos, sino porque queríamos que la música fuera abrasiva, discordante y disonante. La forma sigue a la función: atacamos las convenciones de la música, porque queríamos usar la música para atacar las convenciones más amplias de la sociedad. Igual es esto lo que les hace estar aquí. Porque eso mismo lo sentí yo, y lo siento. Pero a diferencia de mí, ellos sabían muy bien lo que hacían, eso está claro. La leyenda cuenta que Bondi viajó a Washington DC en 1981 y quedó prendado por Ian MacKaye y los Bad Brains. De estos últimos tomaron esos sonidos jazz, funk y reggae junto a su descarga rápida y furiosa que lo hacía reventar todo. ¡Y todo esto mientras sonaban a las antípodas de cualquier grupo de jazz, funk o reggae al uso! En un momento en el que dentro del hardcore estadounidense ni lo personal ni lo político estaban especialmente de moda, ellos expusieron la idea de que “lo personal es político“. Políticamente feroces, además de escribir himnos como Buy this War y I’ve Got Mine (en su brutal 7” Wait), también compusieron muchas otras canciones que abordan un fuerte sentimiento de alienación e insatisfacción con la sociedad y el status quo. Sobre este disco se escribió: Un álbum de hardcore absorbente, rápido y poderoso en la forma en que debería ser el punk, pero hay mucho más que solo velocidad y ruido: motivos de guitarra experimentales, que no sorprenden cuando tu alineación tiene tres de ellos, voces dementes y desesperadas, letras cínicas sobre la vida moderna. Cosas realmente buenas. Producido por Bob Mould de Hüsker Dü, en este y en su siguiente álbum se nota su mano, y se nota que este grupo venía de Chicago, en el medio-oeste estadounidense.


En ocasiones puede haber reminiscencias de los Hüskers en su etapa Metal Circus, pero también a los maravillosos hardcores italianos Raw Power. Grabando este disco, en un momento dado The Police llamaron, demandando horas de estudio que tenían reservadas AOF para mezclar unos temas en directo. Imperturbable, Bob Mould aplastó su cigarro contra la mesa de mezclas y dijo Nope. Fuck tha Police antes de seguir grabando. En definitiva, una banda altamente influyente, inspiradora, y uno de los momentos álgidos del hardcore punk de los 80.

Battalion Of Saints - Second Coming (1984) Por ahí se dijo de este disco, un caos anfetamínico que toma el estilo punk californiano de TSOL y Social Distortion y lo lanza a la misma estratosfera que los primeros Poison Idea y Gang Green. Guau... Formados en 1978 bajo el nombre de The Nutrons, los que después serían Battalion Of Saints, fueron uno de los primeros grupos de punk de San Diego, y definitivamente uno de los grupos de hardcore más ruidosos y violentos del sur de California por esos años. Con una estética más tomada del UK82 y no tan suburbana de pantalones vaqueros y camiseta, miraban directamente a la Inglaterra de Discharge y los Exploited antes de que fuesen nazis. Sus canciones gritaban

contra el Gobierno, la policía, el televangelismo, las grandes corporaciones,... En una vorágine de caos, de ruido, de distorsión y de muchísima velocidad. Su historia es trágica, la mayoría de sus miembros originales murieron. Sobredosis, suicidio, SIDA,... La consecuencia de su búsqueda de la destrucción, el caos total como decían los RIP. En su primer 7’’, editado apenas un par de años antes, sonaban como los míticos grupos de Posh Boy, especialmente Channel 3. Con el Second Coming, su gran joya, dan un salto en su sonido, pasándose a un hardcore metalizado demoledor en el que Motörhead, Discharge y TSOL se cogen de la mano. Empezando con su gran himno, My Mind’s Diseased y acabando con una versión bastante mala del Ace Of Spades de Motörhead (hay quien dice que el disco debería acabar con el anterior corte), en estos 25 minutos escasos repartidos en 15 canciones encontramos riffs frenéticos, baterías golpeadas al límite, la voz absolutamente desquiciada,... En ese momento y lugar poca gente sonaban como ellos. Una de las inspiraciones de lo que poco después sería el crossover y de muchísimas otras bandas de San Diego.

Big Boys - Lullabies Help The Brain Grow (1983) En una ocasión se afirmó la siguiente ecuación: Hardcore + pop + arte + funk + skate + ser bastante gay = Big Boys.

Texas es una región de EEUU normalmente reconocida por ser un hervidero de bichos raros. En todos los sentidos. Así que no es de extrañar que de aquí saliesen algunos de los grupos más originales y frikis del hardcore estadounidense. Todas esas bandas, MDC, Butthole Surfers, los Dicks, etc tienen un lugar en mi corazón, pero sin duda mis favoritos son los Big Boys. Establecidos en Austin, de donde también eran los Dicks, con quienes mantendrían una gran amistad que daría luz a conciertos juntos, splits y aventuras chaladas varias, se formaron en 1979. Sus conciertos eran legendarios. Muchas veces se producían “guerras de comida“, ientras Biscuit, su cantante, rockeaba un tutú de bailarina rosa y unas botas de vaquero del mismo color. En una región tan sumamente conservadora y retrógrada, donde hacer algo que inoportunase lo más mínimo el orden social podía desencadenar en una pelea con cowboys o que te metiesen un tiro entre ceja y ceja, hacer esto era toda una provocación. Normalmente invitaban a cualquiera que estuviese en el público a subir y cantar con ellos, y solían acabar sus primeros conciertos gritando OK, todo el mundo, empezad vuestra propia banda. Este espíritu es el que me hizo enamorarme de los Minutemen jodeer. De hecho, en algún momento se dijo que el resultado de la ecuación Minutemen+Dead Kennedys+Diversión daría lugar a los Big Boys. Hay similitudes, pero al igual que estas dos bandas, los Chicos Grandes eran únicos. Fueron pioneros a la hora de introducir elementos de funk en el hardcore punk, inspirando a grupos archiconocidos como los Red Hot Chili Peppers. De hecho, estos telonearon a los Big Boys en una ocasión, lo que


hizo que desde entonces fuesen llamados en algunos círculos “The Little Big Boys“. También introdujeron vientos, voces asombrosas y demás elementos poco vistos en el hardcore de por aquel entonces sin muchos miramientos, y con un estilo y una clase impepinables. Así, pasaban de un tema de funk crudísimo a otro de hardcore acelerado, pasando por el blues y quién sabe qué cosas más. Además fueron uno de los primeros grupos en estar envueltos dentro de la escena skater, apareciendo varias veces en la revista de Thrasher y en los recopilatorios Thrasher’s Skate

Big Boys

Rock. Zorlac Skateboards les produjo su propia tabla, dibujada por Pushead (¡calité!). Como dijimos antes, la homosexualidad de su cantante era otro de los puntos distintivos del grupo. Recordemos la época y el lugar. En la Texas de los 80 (y ahora más de lo mismo), declararte públicamente homosexual podía llegar a ser una declaración de muerte. En el 82 la revista Flipside preguntó a Biscuit por este tema, a lo que respondió: no sé si quiero responder a eso o no, porque no importa si soy gay o no, soy un ser humano y mi orientación sexual no influye en mi estilo de vida. Me sale del

corazón y quiero que la gente me mire y diga que soy un ser humano, no que me pregunten por el 5% de mi vida. Después del famoso incidente entre los Big Boys y los Bad Brains por la orientación sexual de Biscuit (es muy largo como para ser resumido, en internet hay declaraciones extensas de Tim Kerr, guitarrista de los Big Boys) empezó a haber conflictos internos dentro de la banda, lo que condujo a su abrupta separación y a que algunos de sus miembros no se hablasen nunca más. Este incidente inspiró la canción Brickwall de los Big Boys y Pay To Come


Along de MDC. Esta última dice así: Black hardcore, hot and mad. Such good lyrics, it’s so sad. Could have taken up a stand. Been the most important band. Sobre el sonido del grupo, Tim Kerr dijo: no suelo usar “acordes estándar“. Crecí escuchando y tocando movidas acústicas, y estaba muy dentro del folk bluesero antiguo, de Bert Jansch (¡!) y esas movidas, así que tocaba con afinaciones que normalmente añadían un montón de acordes. Y esto siguió cuando me puse a tocar en eléctrico. La gente suele chiflar cuando intenta saber qué estoy tocando, porque “disecciono“ los acordes, toco sólo partes de acordes haciendo un nuevo acorde. No sé muy bien cómo se podría transcribir eso. Todos sus discos son muy pero que muy recomendables, pero este es

Butthole Surfers

una obra maestra que tengo muy Vida“, donde les dedican un dentro del corazoncito. capítulo, junto a unos cuantos grupos más igual de troner. Está fácil de conseguir, a una mala te lo puedo prestar, pero seguró que será más satisfactorio robarlo de una gran superficie. Los Butthole Surfers eran, seguramente, el grupo de ¿hardcore punk? más colgado y lisérgico como poco de Texas y como mucho de todos los EEUU. Conciertos en directo que parecían shows de un circo de los horrores, gente desnuda, ButtholeSurfers - Live PCPPEP sexo, mierda por todas partes, (1984) violencia, dos baterías tocando ¡Buah! Unos pesos pesados. simultáneamente, maniquíes, Para hacerles justicia habría máscaras, máquinas de que escribir un libro entero, humo, luces estroboscópicas, literalmente, y al menos hoy proyecciones, acrobacias, no parece que se vaya a dar la vómito, drogas... Y la lista ocasión. Así que daremos unas sigue y sigue. Un concierto pinceladas, y te recomiendo en el que la música acababa encarecidamente leer el libro siendo lo de menos. “Siempre “Nuestro Grupo Podría Ser Tu pensé que éramos un grupo


espantoso para ver en directo si habías tomado ácido. No se lo hubiera recomendado a nadie“. Precisamente por el factor directo he escogido este disco, aunque tienen unos cuantos álbumes magistrales. Anyways... La verdad es que no hay términos medios con esta banda, o los amas o los odias. Yo sin decidirlo realmente, soy de los primeros… Los Butthole Surfers nacieron en la Universidad de San Antonio, en el caluroso estado de Texas, a finales de los 70′s. Gibby Haynes y Paul Leary se conocieron allí. Sus rarezas y sus extravagantes gustos musicales, Dead Kennedys y Captain Beefheart concretamente, fue lo que les hizo ser amigos rápidamente. Ambos parecían dirigirse a vidas cotidianas, Haynes, siendo el capitán del equipo de baloncesto de Trinity, así como el “Contable del año” de la escuela, pronto se graduó en una respetada posición en los puestos de contabilidad de Texas, mientras que Leary permaneció en la escuela estudiando. En 1981, Haynes y Leary publicaron el fanzine Strange V.D., que incluía fotos de enfermedades anormales, junto con explicaciones de un humor recalcitrante e irrespetuoso, marca de la casa, y ficticias acerca de éstas. Después de ser sorprendidos elaborando estas imágenes en el trabajo, Haynes dejó su empleo y se mudó al sur de California. Por su parte Leary, en ese momento apenado por su carrera, salió de la escuela para seguir a su amigo. Después de un breve periodo empleado en

vender ropa hecha en casa, todo adornado con la imagen de Lee Harvey Oswald, la pareja regresó a San Antonio, y comenzaron la banda que eventualmente sería los Butthole Surfers. Live PCPPEP fue el último disco de los Butthole Surfers que editó Alternative Tentacles, el sello de Jello Biafra de los Dead Kennedys. Básicamente se compone de versiones en directo de su primer EP autotitulado, (AKA Brown Reason to Live, AKA Pee Pee the Sailor), grabadas en The Meridian en San Antonio, Texas. Que fuesen canciones de su primer disco hizo que bastante peña empezase a bromear con que habían sacado el mismo disco dos veces... Lo que no es el caso del todo, porque también incluían Cowboy Bob, una canción de su genial siguiente disco Psychic... Powerless... Another Man’s Sac, al igual que Dance of the Cobras, un experimento en cinta hecho a partir de una grabación de Woly Boly que nunca editaron de otra manera. Esta grabación en directo no convenció demasiado varios miembros del grupo, pero tenían problemas financieros y accedieron a editarlo, lo que les permitió sobrevivir literalmente los siguientes seis meses. El título, al más puro estilo Butthole Surfers, mezcla una referencia a la droga y un chiste escatológico. El tener a dos baterías, ya que Teresa Nervosa debutó con este lanzamiento, les hacía infinitamente mejores, duplicaba lo arriesgado de lo que hacían, lo hacía más alucinógeno aún. Este directo es una buena manera de

adentrarse al universo Butthole Surfer: aullidos, distorsión, disonancias, punk, psicodelia, ácido, letras abominables,... “Una montaña rusa que empieza en la cima y no hace más que bajar y bajar hasta el mismísimo infierno”. Uno de los momentos álgidos del disco es Haynes gritándole al público a pleno pulmón “SHUT UP!!!!” al acabar de tocar The Shah Sleeps In Lee Harvey’s Grave. Uno de los grupos más sorprendentes de toda esta movida, unos auténticos desgraciados salidos de una peli de serie Z. En el tocadiscos, reproducir a 69 rpm.

Channel 3 - CH3 (1981) Unos de mis favoritos, ¡me encanta este disco! Aunque tenga sólo 5 canciones y sepa a muy poco. Por suerte tienen más discos muy pero que muy troner, especialmente el Fear Of Life, y hace unos años este primer EP’ se reeditó con unos pocos temas más (gracias Joel por regalármelo por mi ¿18? cumpleaños <3). Formados en Cerritos, CA en 1980, encarnan a la perfección el espíritu de esas primeras hornadas de punks salidos de suburbios de Los


Ángeles. Bajo el nombre de Posh Boy, uno de los sellos insignia de ese tiempo, dieron rienda suelta a ese punk que ya abrazaba el hardcore, una música que sonaba inconfundible. Aroma playero, melodías, agresividad, atmósferas tensas y abrasivas,... Este EP es increíblemente bueno, uffffffff. Manzanar es icónica y era uno de los ojitos derechos del famoso DJ John Peel. Mannequin tiene tanta fuerza como para romper un muro e invita al slam más desatado. De I’ve Got A Gun qué se puede decir... Joder, pura fuerza, melodía, ROCK. Mi tema favorito de CH3 y uno de mis favoritos de toda esa movida. Waiting In The Wings y Wet Spots, pues espectaculares también. De libro. Joder, qué manera de cumplir, de hacer HISTORIA SÓNICA. Ya es de noche y ponerme estas canciones me ha dado una energía que ya me podía haber entrado a las 8AM cuando me levanté, y no ahora, que me apetece dar botes por la habitación cual conejito desatado. Cinco canciones en menos de ocho minutos. ¿A qué suena el sur de California? A esto. Ponte sus otros discos, saldrás ganando. Yo lo voy a hacer ya de ya. Uf estoy casi llorando, se me había olvidado lo buena que es esta movida. Manzanar Concentration Camp, it wasn’t in a country so far. Manzanar. In fact in your own backyard.

Code Of Honor - What Are We Gonna Do? (1982) Vamos con otros clásicos directos desde San Francisco. Aunque no alcanzaran, ni muchísimo menos, el nivel de reconocimiento que sí tuvieron otros grupos de la zona como Dead Kennedys y sus compañeros de sello Flipper (Subterranean Records pertenecía a uno de los componentes de COH), son muy a tener en cuenta. Este es su primer 7’’, de sólo dos canciones. Pero, ¡qué dos canciones! Velocidad, redobles de batería por todas partes, retorcimiento, un regustillo a funk y otras músicas, melodías que parecen sacadas de un disco de Dag Nasty,... Por momentos recuerdan bastante a los Minutemen en todos los juegos de instrumentos pero uf, esa voz tan rabiosa, tan abrasiva, tan jodida y el cómo entra nos lleva directamente a los Circle Jerks de Keith Morris. Por la otra cara, What Price Would You Pay?, otra joya. Hay una versión diferente de esta canción en el mítico recopilatorio de Maximum Rock’n’Roll Not So Quiet On The Western Front que me gusta incluso más. Joder, me está pasando lo mismo que con CH3, menudo redescubrimiento. La portada de este 7’’ siempre me recordó bastante a la del Blatant Localism de JFA. ¡Además se editó el mismo año! Ese mismo 1982 COH editaron su famosísimo split con Sick Pleasure, con más patines en la portada. Pero aquí hay trampa... Sick Pleasure era el grupo del que después surgió Code Of Honor, mismos componentes, distinto cantante. Cuando Sick Pleasure lo dejaron tenían medio disco hecho, así que hicieron otro medio disco de Code Of Honor, uno por cada cara, pim, pam y a otra cosa. Aunque musicalmente suenan similares

hasta cierto punto, las letras de Sick Pleasure, violentas y nihilistas, confrontan con las de Code Of Honor, muy politizadas y dando caña a la administración Reagan. Hardcore directo, pero al igual que en su 7’’, explorando en términos de sonido y yendo un paso más allá. Dos años más tarde editaron lo que fue su último disco, Beware The Savage Jaw, donde bajaron considerablemente el listón. Una pena, porque estos dos lanzamientos son canela en rama. Here we are, a small group of kids who realize our government is fucked, but what are we gonna do? WHAT ARE WE GONNA DO?

D.I. - Horse Bites, Dog Cries (1985) Parada obligatoria. En esta casa somos FANS A MUERTE de D.I., y junto a Agent Orange quizás estos sean mis favoritos de la lista, y en general de mi vida. De verdad, otro rollo. D.I. (cuyas siglas inicialmente significaban Drug Ideology, hoy en día no tienen un significado concreto, depende del día en que preguntes) se formaron en 1981 después de la primera separación de los Adolescents. Y empezaron justo donde estos lo habían dejado, de hecho el megahit de D.I., Richard Hung Himself, fue originalmente concebida para los Adolescents, incluso grabaron una demo de este tema. El encargado de las baquetas de los de Fullerton,


Casey Royer (un personajazo de los que no quedan y guía espiritual del Severa Esencia) tomó el micrófono en D.I., y permanece a día de hoy como el único miembro estable de su formación. Al principio su sonido recuerda mucho al del Welcome To Reality de los Adolescents, mitiquísimo punk de Orange County con dejes muy surf, muy new wave y muy siniestros. Temas lentos y agónicos, como la misma Richard Hung Himself. Ya en este disco vemos que D.I. = estética curiosa y peña curiosísima. Me encanta el arte de sus discos, súper personal y enigmático. Un buen contenedor para una música increíble. En 1983 participaron en la película Suburbia de la que ya hablamos, una aparición que me marcó mucho en su momento. Acojonaban. Para el siguiente disco, Ancient Artifacts, ojo, entró a la ecuación el genio guitarrístico Rikk Agnew, y se nota. Incluyó

dos himnos supremos de su disco en solitario, del que ya hablaremos porque tela, y las canciones tienen su deje, y eso mola mogollón. En general eran todos unos músicos de la ostia, y el carisma de Casey Royer a las voces es increíble. Sólo hay que ver su expresividad, su fuerza, su todo para darse cuenta de que estamos ante algo especial. Este disco suena especialmente agónico, las letras son increíbles (Purgatory II, Eringzo, I Hate Surfin’ In HB,...) y en todas partes se nota esa cara menos amable del sur de California, la contaminación, la radiación, la “pesdilla americana”. Si este Ancient Artifacts (¿dije algo de su portada ya?) ya se iba acercando a otros derroteros musicalmente hablando, el que aquí nos ocupa, Horse Bites, Dog Cries, (qué título más movida) editado un año más tarde pero grabado poco después de su predecesor, ya es un desfase de

proporciones bíblicas. Pasamos de la producción fangosa del Ancient Artifacts, de los medios tiempos fangosos a caña, caña y más caña desde el minuto 1. Todo está en su sitio, un sonido delicioso con una potencia y un solidez que arrasa con todo, coros inmejorables, melodías octavadas de Agnew por aquí, batería metiendo redobles a mil por hora por allá, Royer desfasando por todas partes. Regraban varias canciones de sus anteriores trabajos, como Guns, Hang Ten In East Berlin (himno surfero por excelencia, ojo al vídeo de D.I. en su gira europea paseando al lado del Muro de Berlín), Spiritual Law... dándoles más potencia y tralla general. Vamos, para mí, su mejor trabajo. Incluye el megahimno Johnny’s Got A Problem. Es imposible escucharlo y no corear a grito pelado toda su letra. Uno de los momentos que con más cariño guardo en mi memoria de los primeros ensayos de Rotten, cuando éramos sólo tres e intentábamos emular a D.I., Black Flag y los Adolescents, es cuando dejaba la batería para pillar el micro y desfasar cantando este tema, emulando a Royer revolcándome por el suelo, asfixiándome con el cable del micro y haciendo calvos a la cámara. Qué tiempos :’) ¡¡¡Y QUÉ DISCO MÁS ACOJONANTE!!! Este es un disco para escuchar desde el principio hasta el final y repetir, repetir, y repetir sin parar. Buf, es que lo estoy escuchando y estoy flipándolo como un condenado. Después de sacar este disco, Rikk Agnew dejó D.I. para volver a unos recién reformados Adolescents y sacar dos discos que si bien no le llegan al azul ni a los talones son bastante meritorios, y D.I. siguieron su camino, sacando discos (y siguen, el último creo que es uno de versiones editado este año o el pasado, vaya


elementos). No están nada nada mal por lo general, pero no son estos tres primeros trabajos ni por asomo. ¿Sabes lo de D.I. tocando en una peli porno?

¡Estamos que lo regalamos! Mmm vale, Agent Orange y D.I. en el top, pues este disco de los Dickies viene justo después. Recuerdo empezar a amarlo profundamente con unos 16 años, justo en la semana en que mis compañeres de clase se iban a París, Roma y Londres de viaje de estudios y el resto de parias y yo nos quedábamos en Xixón. Una temporada que viví con intensidad, y este disco era la banda sonora perfecta. Los Pollitas, que comparten nombre con los pantalones más Severa Esencia del mundo (aunque ahora sean The Dickies - The Incredible prácticamente un objeto de Shrinking Dickies (1979) lujo) se formaron en el Valle de

San Fernando en Los Ángeles, de donde también eran Bad Religion, en el icónico año 1977. Uno de los primeros grupos de punk Con una influencia clara de DEVO, “pero no tan buenos”, establecieron un estilo humorístico que tomaron como propio, lo que se hace ver en sus portadas, directos, canciones, letras, melodías, versiones, en su todo en definitiva. Este es su primer discazo y uf, no sobra nada. Catorce temazos como catorce soles. Melodías poperas e increíblemente pegadizas, mucha velocidad, un teclado desatado metiendo de todo por todas partes, vientos, voces armoniosas y de comedia y


letras marca de la casa,... Es un disco que entra de maravilla. Los responsables de la música oscilaban entre lo nerd y la drogadicción. Su estética parecía salida de una sala de estudio, y hablaban de su realidad en canciones como Give It Back, en la que el protagonista del tema sufre acoso escolar. One day I was walking to school, I saw these bullies and they thought they were cool, they put me down and they pushed me around, they stole my books and they called me a clown… Si hubiese que destacar temas, She siempre me encantó, Mental Ward y You Drive Me Ape (You Big Gorilla) tiene un algo muy especial que suena a Orange County, Waterslide es bastante sorprendente y funciona de maravilla y I’m OK You’re OK suena a puro Posh Boy Records. Destacar también la pedazo versión del Paranoid de Black Sabbath, de muchos quilates. Por esta época tenían muchísima aceptación en Europa, sobre todo en Inglaterra,

donde triunfaron a lo bestia para ser un grupo como el suyo, encadenando en apenas dos años cinco giras europeas y una cantidad abrumadora de singles. De todos ellos destacaría el que incluye su versión de The Tra La La Song de The Banana Splits, simplemente icónica. Parece una canción compuesta a posta para ser versionada por una panda de punks la verdad. También ese mismo año editaron su segundo disco consecutivo, Dawn Of The Dickies, otro disco tremendo con himnos como Manny, Moe and Jack, ¡qué recuerdos me trae esta canción! Después siguieron sacando discos, destacable el de Stukas Over Disneyland, y la verdad, después les perdí un poco la pista. Creo que siguen tocando, y por lo que vi no están demasiado mal para ser un grupo de su edad que tiene que seguir manteniendo ese espíritu humorístico. Una recomendación: If your looking for humor mixed with solid punk don’t buy a Vandals album, buy a Dickies album fool!

Dicks - Kill From The Heart (1983) MOMMY, MOMMY, MOMMY! Look at your Son... Lo sé, disco incorrecto, pero buena intro de cualquier manera. A Commie Faggot Band (un grupo de maricas comunistas), como se les define desde Alternative Tentacles. Formados en Austin en 1980, al igual que sus colegas los Big Boys, con estos no sólo compartían amistad y conciertos, ya que Gary Floyd, el cantante de los Dicks, fue el primer cantante de un grupo de punk en declararse abiertamente homosexual en EEUU. Dicks


Tras mudarse a Austin, Floyd, un objetor de conciencia de la Guerra de Vietnam, empezó a sentir la necesidad de hacer un grupo de punk, pero no quería comprometerse con otras personas. Así que, con la ayuda de unos amigos, se puso a hacer flyers en los que se anunciaban conciertos de unos tal Dicks. Se inventaba direcciones y decía que los Dicks iban a tocar con bandas existentes, para después repartir esos flyers por toda la ciudad. No fue hasta que les ofrecieron tocar en un concierto real y se juntó con otros compañeros que los Dicks empezaron de forma “física”. Floyd tenía claro que no querían ser el típico grupo de punk, algo aún más arriesgado si cabe teniendo en cuenta la época y el lugar. Eran comunistas, componían letras socialistas en pleno mandato de Reagan, eran drag queens,... “Con toda seguridad estábamos volviendo un poco locas algunas cabezas”. Además, por esos momentos, eran el único grupo que trataba temas como la homofobia y la identidad sexual en sus canciones, como es el caso de Saturday Night at the Bookstore y Off Duty Sailor. En los conciertos, Floyd hacía un espectáculo drag y asaltaba al público con glaseado de chocolate sacado de sus bragas, invitando a cualquier miembro del público un poco “alborotado de más” a que le chupase la polla. “Sabía que mi reputación iba a ser dañada hiciese lo que hiciese. Siempre era divertido, era bastante aventurero a la hora de idear maneras de impactar a la gente, como meter trozos de hígado en mis pantalones para lanzárselos al público, a pesar de que ahora utilice hígado vegano”. Ese mismo 1980 editaron su primer single, que incluía el megahimno Dicks Hate The Police, una tremenda

enchotada de tema. En general ese 7’’ es simplemente increible. Hay algo especial en los grupos de Texas. Igual el convivir con tanto bicho raro, fanático religioso y de las armas les hace macerar en un ambiente que genera grupos de punk asombrosos. Pero todos los grupos de esa era tenían rasgos distintivos, eran imaginativos, iban unos cuántos pasos más allá, abrazaban el riesgo,... Y como la mayoría de sus compas texanos, los Dicks tenían un sonido y un todo que no se amoldaba. A veces punk, a veces hardcore, blues o improvisaciones de fumada en Woodstock. ¡Si hasta hicieron una versión del Purple Haze de Jimi Hendrix! El objetivo era arriesgarse y llevar las cosas al límite de lo “normal”. Todo esto aderezado con su actitud confrontativa, combativa y letras y títulos como Antiklan, Rich Daddy, No Nazi’s Friend o Bourgeois Fascist Pig, que dejaban poco lugar a la imaginación. Tenían una clara fijación contra el racismo, y también incluían canciones sobre otros temas, como pedófilos con fetiches con los pies. A la hora de grabar el disco que resaltamos, Kill From The Heart, Spot, el famoso productor de SST, se había quedado impresionado con ellos, los grabó, y el disco fue editado por el sello de Greg Ginn. Para mí, su mejor trabajo. Con sólo escuchar sus diez primeros segundos queda claro. Lo que decíamos antes, fusiones de estilos, pasaban de una canción de hardcore anfetamínico a un blues, el disco acaba con una jam de más de diez minutos,... Por el medio, una de las mejores colecciones de canciones de la época. Sublime, de verdad. Poco antes de sacar este disco, se mudaron a San Francisco acompañados por MDC y DRI,

donde se asentaron en una fábrica de cerveza okupada llamada the Vats. Al año siguiente, junto a sus nuevos vecinos, los Crucifix, además de los Crucifucks de Michigan, se embarcaron en la gira Rock Against Reagan, un extenuante tour de tres meses. Después de esto, los Dicks se rayaron y sólo volvió Floyd a la ciudad, donde reformó el grupo con tres nueves miembres, sacaron algún disco más y lo dejaron para volver de manera esporádica ya en el nuevo milenio. Para mí, la etapa genuina del grupo es la primera, sin duda alguna. En la canción Ode de Limp Wrist, el grupo de queercore que formó Martín después de Los Crudos, rindieron homenaje a Floyd y a Biscuit de Big Boys, entre otros, que se enfrentaron a la homofobia del punk de los 80, declarándose públicamente gays dentro de un movimiento contracultural pero con una amplia presencia homófoba.

The Faction - No Hidden Messages (1983) Music By Skaters For Skaters, decía una inscripción en la primera demo de The Faction. Todos sus miembros originales eran skaters, y algunos de mucho nivel. Por ejemplo, el legendario Steve Caballero al bajo y posteriormente guitarra, miembro de la Bones Brigade junto a, entre otros, unos jovenzuelos Tony Hawk, Lance Mountain o Tommy Guerrero. Su


cantante, Gavin O’Brien también, un clásico del skatepark de Winchester. Su primer cantante, Craig Bosch inventó un truco (invert to blunt) que pasó a ser reconocido como “The Bosch”. Y en una reunión posterior, Jeff Kendall tocó con ellos por un breve periodo de tiempo. Menudo currículum, ¿eh? En 1982 en San Jose, California, empezaron a ensayar entre sesión y sesión de rampa en la casa de Caballero, donde se reunía toda una tropa de skaters. No es raro que durante los años de actividad del grupo, y también después, muches skaters se sintiesen atraídes por la banda. Después de que otro skater local, Craig Ramsey, les ofreciese ser su mánager bajo su compaía de producción Faction Productions, y ante la incertidumbre acerca de qué nombre escoger, la elección estaba clara. Tras un primer concierto con Social Distortion, la cosa empezó a ir para arriba. Tras un primer 7’’ que asentó la propuesta del grupo y del que se prensaron 1000 copias en su tirada inicial, empezó a haber cierto resentimiento a nivel local hacia el grupo, ya que alguna gente pensó que The Faction se estuviesen haciendo populares se debía únicamente al renombre de Steve Caballero. Lo que no pongo en duda, pero lo que tenían que ofrecer era muy interesante, eso seguro. Y cuando tocaban fuera de su ciudad, en los conciertos la peña se entusiasmaba a lo bestia, así que algo estarían haciendo bien. Esta aceptación les llevó a hacer el álbum del que aquí hablamos, No Hidden Messages, todo un discasso. Entre otras canciones, aquí aparece su archiconocida Skate And Destroy, canción que no podía faltar en ninguna fiesta o sesión de rampa, todo un auténtico himno en el que se metían con la peña de la BMX entre otras cosas. Yo les conocí

a través de ella gracias al Tony Hawk 4, donde podías jugar con un Steve Caballero que llevaba una cami de los Faction y tocaba la guitarra mientras patinaba. Menuda fumada de juegos, qué buenísimos momentos nos han dado. Musicalmente, es un disco increíble. Diez canciones en poquito más de veinte minutos, con una batería asombrosa y espídica como un rayo, sin ser un disco especialmente rápido en su totalidad. Tiene una atmósfera siniestra que me recuerda mucho a los primeros D.I., cosa buena por supuesto. También a la incipiente escena death rock de Los Ángeles, con TSOL y Christian Death partiendo la pana. Las letras van desde un relato que parece sacado de una película slasher, como en Being Watched, hasta la retórica “anti-hippie” en Why Save The Whales? (no pillo mucho lo que querían decir exactamente) o el consumismo en Fast Food Diet. Yendo a una competición en Japón, Caballero se pasó escuchando a los Adolescents y quedó enamorado con el juego de las dos guitarras, así que nada más volver a California se pasó a la segunda guitarra, incluyendo al bajista de los héroes locales Los Olvidados a las cuatro cuerdas, un muy buen cambio. Su siguiente EP, Corpse in Disguise, editado en 1984, se hace aún más oscurito, tanto musical como líricamente. En canciones como 100 Years War, tremendo temazo, se nota este cambio muy bien. Y suena a los Adolescents por todas partes. En general cada vez se hacían más pesados, más metaleros, más oscuros, acercándose bastante al horror punk pero, por fortuna, sin caer en clichés aburridísimos. Así, tenemos su disco Dark Room. En octubre de 1985 dieron su

último concierto con Hüsker Dü, y el día de Halloween, unos días más tarde se separaron de manera oficial, aludiendo como los señores “diferencias personales”, permaneciendo aún así como buenos amigos. Su disco de despedida, editado el año siguiente, fue el EP Epitaph, en la que entre otras aparece su versión de California Dreamin. Por favor, punks del mundo, tened cuidado a la hora de versionar esta canción, el resultado no suele ser bueno. A mí al menos nunca me gusta nada. Para variar, tuvieron líos económicos con Mystic Records, quien les editó el disco, y en la parte de atrás pusieron una frase bastante profética: We’ll Be Back (volveremos). Tardarían tres años, pero eso es una historia que contaremos otro día.

Fear - The Record (1984) IIIIII love livin’ in the city! De una manera u otra, este disco siempre ha estado gravitando en torno a mí, y sin ser tan importante para mí como otros aquí expuestos, está muy en el top. “Mi concepto como banda era que queríamos darle miedo a los punks”, dijo una vez su cantante, guitarra y único miembro estable Lee Ving. Y lo consiguieron. Aún hoy, cuarenta años después, la gente recuerda impactada a Fear. Sus letras, desde un punto de vista despiadadamente irónico, eran violentas, nihilistas e incorrectas hasta límites extremos, eran ataques continuos contra todo


de manera despiadada, lo que hizo que aún a día de hoy Fear sean tachados como un grupo homófobo y sexista. “En el discurso de grupos como Fear, parecía haber un trasfondo que no aceptaba el estilo de vida gay”, dijo una vez John Doe de X, a lo que Ving respondió, bastante ingenuamente “lo que hacíamos no lo hicimos con maldad, no era nuestra intención que la gente se lo tomara como un ataque personal, nunca transmitimos mensajes de odio hacia el colectivo gay, en absoluto. ¿Cómo se puede sentir alguien ofendido por un grupo cuyo guitarrista va vestido de tía? La idea de Fear era sacar a relucir algo que todo el mundo conocía y con lo que todo el mundo podía sentirse identificado. Sólo queríamos entretener, tocar esa música y tal vez vender unos cuantos discos. Me cago en la puta, ¡nunca quisimos atacar a los gays ni hacerle daño a nadie!“. Fear muchas veces tocaron con grupos con componentes homosexuales, o en los conciertos Rock Against Reagan, lo que dejaba entrever que les movía una provocación

desatada llevada hasta un extremo muy bestia. Cosas de la época. Con títulos y letras como We Destroy The Family, Fuck Christmas, No More Nothing o tan sólo con el estribillo de “I don’t care about you. Fuck you!“, una de sus letras más infames, no eran la gente con la que se juntaría el niño Jesús. Estaba claro que no eran unos santos, las polémicas eran continuas, llegando a la violencia física en ocasiones, con un Lee Ving que no dudaba en pelearse con la audiencia como casi hace en el seminal documental The Decline of Western Civilization, en el que había una fuerte confrontación con el público de San Francisco, donde ellos declararon tener muchos enemigos. Sin embargo, nunca jodieron a tantas personas a la vez como cuando aparecieron en el mítico programa Saturday Night Live de la NBC durante el especial de Halloween de 1981 por invitación de John Belushi. (A partir de aquí mucho de lo expuesto sobre esa noche está extraído del Condenado Webzine). El actor de Saturday Night Live

se convirtió en fan de Fear después de ver su actuación en el programa de televisión y música del área de Los Ángeles llamado New Wave Theatre en 1980. Se puso en contacto con el presentador del programa, quien le dio el número de teléfono de Lee Ving. “Tomamos un par de cervezas y nos hicimos amigos rápidamente”, recuerda el líder de Fear. Belushi le pidió a Fear que escribiera una canción para la película que estaba haciendo en ese momento, “Neighbors/Mis Locos Vecinos”, una comedia sobre una familia cuyas vidas cambian cuando una pareja más joven se muda a la casa de al lado. Fear grabó la melodía en Cherokee Studios en Los Ángeles con el amigo de Belushi de los Blues Brothers, el legendario guitarrista de Stax Records, Steve Cropper, como productor. En un principio Belushi no quiso cantar en él, pero Ving terminó convenciéndole, de modo que grabaron dos versiones, una interpretada por Belushi y apoyada por Lee Wig y una segunda cambiando los papeles. La película, que fue la última de Belushi antes de Fear


su muerte por sobredosis en 1982, se convertiría en un éxito de taquilla. Pero no incluiría su grabación con Fear ya que cuando Belushi presentó la canción a los productores del film se horrorizaron y se negaron a usarla, para disgusto del actor. Por ello, Belushi, sintiendo que quería hacer lo correcto con sus nuevos amigos, consiguió que Fear fueran contratados como invitados musicales para el episodio de Halloween de Saturday Night Live en 1981. Una noche que no sabían que acabaría pasando a la historia de la televisión estadounidense. Con la intención de hacer su debut en la televisión nacional de manera “convincentemente punk”, Belushi movió hilos para que un grupo de seguidores incondicionales de Fear vinieran desde Washington DC para el programa y poguearan frente al escenario. Qué tierno. Se esperaba que llegaran unas 15 personas en total, pero la caravana hizo varias paradas en el camino, para al final acabar acercándose casi medio centenar de punks (incluido Ian MacKaye de Minor Threat, Tesco Vee de The Meatmen y John Brannon de Negative Approach, además de Harley Flanagan y John Joseph, quienes más tarde formarían Cro-Mags). MacKaye recuerda, “durante el ensayo general tiramos una cámara. Estábamos bailando y estaban muy cabreados con nosotros y dijeron que no nos iban a dejar hacerlo, entonces Belushi insistió en ello. Durante el set, nos dejaron salir de nuevo”. Estos punks procedieron a causar un alboroto total en el set de SNL durante toda la noche, y desinteresadamente formaron un pit furioso durante la actuación de Fear, para la sorpresa y escándalo de los televidentes. “La audiencia real de Saturday Night Live estaba

muerta de miedo. No sabían qué estaba pasando con todo ese caos. La gente de las cámaras estaba tratando de proteger el equipo. Dick Ebersol, quien era director de escena, recibió un golpe en el pecho con una calabaza. Cuando terminamos Let’s Have a War, uno de los chicos (Ian MacKaye) agarró el micrófono, se lo metió en la boca y gritó: ‘¡A la mierda Nueva York!‘”. Ving, con sorna e ironía ala estrella del rock, dijo entre dos canciones “¡es un placer estar aquí, New Jersey!“, lo que desencadenó muchos abucheos desde el público. Además del “New York Sucks” de Ian MacKaye, anteriormente, Brannon había soltado ‘Negative Approach is gonna fuck you up!’”. Según cuenta la leyenda, esta fue la gota que colmó el vaso, lo que provocó que el presidente de NBC, “hablara por teléfono desde la comodidad de su cama y exigiera que el programa comenzase a emitir imágenes de archivo inmediatamente. Esa noche juraron que nunca volverían a retransmitir nuestras imágenes. Como resultado, me he convertido en uno de los miembros del club de los prohibidos permanentemente”, dijo Ving. “Fue genial”, rememora. “Al parecer, todo el mundo tiene un problema con los censores de SNL. No tuvimos nada que ver con el improperio pronunciado por un miembro de la audiencia”. “Si ves las imágenes, antes de ir a publicidad, siempre enseñan esa calabaza de Halloween. Si lo ves durante la canción, verás a uno de nuestros colegas, Bill MacKenzie, saliendo en la imagen sosteniendo la calabaza sobre su cabeza porque se está preparando para aplastarla. Y ahí fue cuando lo cortaron. Nos echaron y nos encerraron durante dos horas. Estábamos encerrados en una habitación porque estaban muy

cabreados con nosotros por nuestro comportamiento. No pensé que fuera tan grave”, explica Ian McKaye. “Estábamos encerrados en una habitación. Dijeron que iban a demandarnos y hacernos arrestar por daños y perjuicios. Hubo mucho alboroto por ello. The New York Post reportó daños por valor de medio millón de dólares. No fue nada. Fue un clip de plástico que se rompió. Fue una experiencia muy interesante y me di cuenta de lo completamente antinatural que es para una banda estar en un programa de televisión, particularmente una banda de punk, que tiene un impulso que de repente se espera que salte inmediatamente al tocar una canción en ese tipo de escenario. Fue muy raro. Muy desagradable. Me hizo darme cuenta de que eso no es algo que me interese hacer”. Los punks fueron encerrados en una habitación durante dos horas para evitar que arruinaran el resto del programa, y Fear fue inmediatamente vetados en el show de por vida y se les dijo que su actuación nunca sería retransmitida de nuevo (SNL cedió años después, aunque el metraje fue editado). Todo esto solo sirvió para hacer que Fear fuesen más conocidos, y que el recibimiento de su disco The Record fuese aún mayor. Como dije antes, este disco siempre estuvo gravitando en torno de mí. Conocí Let’s Have A War por otro Tony Hawk, I Love Livin’ In The City por el documental del cantante de Pennywise sobre su paternidad, I Don’t Care About You, mi favorita, no sé muy bien por qué (menuda versión de ella se hacían los Muletrain, gigantes). Recuerdo que cuando me pillé el tocadiscos hice una lista de discos que quería coger en algún momento y este fue uno de los primeros en aparecer. El verano pasado solventé esa


deuda. The Record es un disco incómodo. Letras crudas y muy, muy infames. Alaridos, música retorcida y muy bien tocada, arranques coléricos de batería, una fuerza y agresividad pocas veces vistas, un Lee Ving que desata una potencia y registro vocal impresionante que por momentos recuerda a Jello Biafra, pero colérico y nihilista hasta el extremo, blues, free jazz delirante como el que aparece en New York’s Alright If You Like Saxophones,... Una escucha muy pero que muy recomendada para entender parte de la comsovisión de qué podía tener en la cabeza esta peña, y corroborar una vez más cuánto pueden cambiar las cosas en un periodo de tiempo relativamente corto. Por cierto, en Fear llegó a tocar Flea, quien después sería el bajista de los Red Hot Chilli Peppers, y quien tiene su propio papel en la peli Suburbia. Y segunda posdata, el vídeo de Fear tocando en el SNL está en YouTube y es demasiado recomendable. “Fue una situación verdaderamente aterradora. Todos estaban locos. Lo sorprendente es que no muriera nadie “.

Flipper - Generic Flipper (1982) Conozco a un chaval ultra fan de Nirvana y al que un día vi llevando una camiseta de Flipper por la calle. Me quedé bastante sorprendido, hasta que caí en la cuenta de que en una de las fotos promocionales de Nirvana

más míticas aparecía Kurt Cobain llevando una camiseta suya. Que a ver, también puede ser que le guste el grupo, pero no creo, y además esa cami la venden en la mítica tienda de otakos y rockeros de Xixón (y lo sé porque ahí la pillé yo jejeje). Obviamente no le voy a decir a nadie qué y qué no puede llevar, ¡como si esto fuese un problema! Pero bueno, esta historia sirve como introducción y para dar un dato objetivo de cómo Kurt Cobain ayudó a que Flipper llegasen indudablemente a más gente. Ciertamente, Flipper eran uno de sus grupos favoritos, y no era sólo su caso, ya que incluso el bajista de Nirvana Krist Novoselic llegó a tocar con ellos una temporada en una reunión en 2006 y hasta grabar un disco. Hay quien dice que sin ellos no habría existido ni Nirvana ni el grunge ni la mitad del rock alternativo de los 90′s. Ya sabemos a quién echarle la culpa. Es broma jajaja, no soy un boomer. Flipper se formaron en el lejano 1979 en San Francisco, por parte de dos ex-miembros de Negative Trend, un veterano de la guerra de Vietnam y un miembro de los Sleepers como cantante. Este es quien tuvo el honor de ponerle el nombre a la banda (también era el nombre

de todas sus mascotas, de manera que pudiese recordarlo), pero duró apenas medio año en el grupo. Pronto empezaron a tocar, siendo conocidos por sus directos caóticos, donde las líneas de bajo repetitivas, los acoples y acordes completamente atonales de guitarra y la batería lenta y repetitiva. Sus letras nihilistas y escupidas con fuerza eran una parte importante de la ecuación. Tras un primer tema incluido en un recopilatorio, en 1980 sacaron su primer single, Love Canal / Ha Ha Ha, siendo la segunda mi canción favorita de Flipper. Los Smut Peddlers tienen una versión buenísima, pero la original es sencillamente demencial. El siguiente single, Sexbomb / Brainwash, fue todo un boom. Todo Dios ha versionado Sexbomb, y es todo un clásico. Siete minutos en los que la voz repite una y otra vez She’s a sex bomb, my baby, yeah. El año siguiente sacaron su disco más reconocido, el amarillito, Generic Flipper. Si te lo pones en un día malo, acabas peor. Se funde con tu malestar y te revienta vivo. Un festival de disonancias, canciones insoportablemente largas, ruido, agonía, un ritmo pesado como un reloj que tarda demasiado en dar la hora de salir del curro. Una


maravilla. Otro disco sumamente influyente. Personalmente, Way Of The World y Living For The Depression me encantan, aunque es imposible no entender este disco como un todo. Aunque su estilo lento y pesado dentro de la vorágine de velocidad y destrucción en la que estaba inmerso el punk de su tiempo enfurecía a no pocos hardcore punks de la época, se las ingeniaron para que no les tocasen demasiado las narices, y conseguir ser tremendamente influyentes, mano a mano junto a ese My War de Black Flag que lo cambió todo, para bien, para mal o para regular. En el documental American Hardcore, Mark Arm de Mudhoney dijo: “Flipper es una banda capaz de alterar al público y al mismo tiempo llamar la atención de todos”. Al mismo tiempo, se promocionaban escribiendo en las paredes de San Francisco y alrededores “Flipper rules” (Flipper manda). Dos años más tarde editaron su siguiente disco, Gone Fishin’. La furgoneta que aparece en la

portada es donde Ted Falconi, guitarra, vivía cuando no estaban de gira. Además, el disco incluía figuritas que representaban al grupo y su equipo, que podían ser recortadas y colocadas en la portada. Subterranean, su sello (propiedad de uno de sus integrantes como dijimos unas páginas más atrás) ofrecía incluso portadas extra si pagabas una pequeña cuota por correo. Tras unos años más, el grupo lo medio dejó tras un largo periodo de gira, y su cantante y miembro esencial, Shatter, murió de sobredosis a finales de 1987. Ese mismo año Subterranean editó el recopilatorio Sex Bomb Baby, incluyendo sus singles y rarezas, una buena manera de acercarse al grupo. En los siguientes años siguieron haciendo cosas intermitentemente pero la verdad es que me quedé en su primera época. Lo dicho, ya sabes a quién agradecer o echarle la culpa por lo que pasó en las siguientes décadas.

Ill Repute - What Happens Next (1984) Ill Repute son otro grupo que llevo en el corazón para siempre. Puede que junto a 7 Seconds, el primer grupo de hardcore punk que escuché. No sé cuántas veces se utilizaría el amenazante skinhead de su portada para flyers de todo tipo en todo el mundo sin tener constancia de dónde provenía. Pero joder, Ill Repute muy arriba siempre. Mi primo mayor me inculcó desde bien peque el amor por el Nardcore, y junto a RKL (lml), Ill Repute siempre fueron los principales. Este es su segundo lanzamiento. El primero, Oxnard - La tierra sin retretes (cuya portada ves abajo a la izquierda) está de cotis, pero este What Happens Next uffff. Once temas en dieciséis minutos. Empezando con la canción que da nombre al Nardcore, Oxnard, ¡menuda enchotada! Y qué velocidad más endiablada mantienen a lo largo del disco. Atmósferas sucias, suburbanas, voces e instrumentos desatados, un sonido crocanti crocanti, puro bocato di cardinale. Book And It’s Cover siempre me encantó, con su ambiente asfixiante y pesado, suena como una gran mota de polvo en un descampado un día de calor. Pero para mí el temazo grosso del disco es Cherokee Nation, que unos años después descubrí que es una versión de John D. Loudermilk, al escucharla en un capítulo de


Malcolm In The Middle, en plan ¡ostia! Un himno anticolonialista tocado a 2000 por hora. Cherokee people will return! Ill Repute tienen dos etapas muy diferenciadas, la ochentera de hardcore crudo y la noventera de punk rock melódico DELICIOSO. De esa etapa destaco el discazísimo vital Big Rusty Balls, con la canción más Severa Esencia de mediados de los 90 AKA Jamie Just y unos cuantos temazos más. Su disco Bleed también está guay, y tiene el megahimno Fallen. En general Ill Repute regrabaron constantemente sus propias canciones, de modo que en casi cualquier disco suyo encuentras varias versiones renovadas del pasado. Hace unos años, cuando fue el boom de Stranger

Things, estaba viendo la serie y vaya descojone cuando enfocan tres segundos al jock local escuchando Clean Cut American Kid en su walkman. Pensé que iban a tener un boom de popularidad por ello a lo Should I Stay Or Should I Go de los Clash, pero se ve que aún no llegó el día. Una cosa divertida, hace unos años, cuando estaba empezando a hacer el segundo número del Face The Lie, les contacté preguntándoles si podía entrevistarles. Me respondieron afirmativamente, y cuando se la envié nunca más respondieron, pero me dejaban en visto los cabroners... A la larga menos mal, porque eran unas preguntas horrorosas, ¡pero joder! People say that were not livin

the life I should. I never listen to them, I’ve always done the best I could. The way I am is the way I like And I won’t change for anyone. My morals are good, my values are right. Does it mean I’m bad if I have fun? The way I look don’t mean shit It’s what’s inside that counts. I try to be nice, I’m always polite But still you, you go and have your doubts. I like to keep my hair short and play my music loud. Does it really mean I’m a menace to your crowd? Maybe you’ve been brainwashed by the bullshit on TV. Throw away your prеjudice, use your mind to see. Don’t judge a book by its covеr.

JFA - Blatant Localism (1982) Went to skate my favourite local pool. Cops harass me like a criminal. They don’t get the possibilities. Cussing, biting, stealing, fighting. Skateboard anarchy! Vale, esta canción es de unos cuantos años más tarde, pero para empezar nos viene de lujo. Llegamos a otros pesos pesadísimo, la Armada de Jodie Foster. Con ellos me pasa un poco como con Ill Repute, mi primo era súper fan de ellos y los mamé desde bien pronto. Además, salían en el Tony Hawk (cómo no, para variar) y estaba de escucharles. En la lija de mi primer patín había un JFA gigante pintado, mis primerísimas sesiones de patín les tuvieron como banda sonora, uno de los momentos álgidos de los conciertos de


Rotten del principio era nuestra versión del tema homónimo con la letra cambiada... Buenos tiempos, igual es porque estoy escuchando mi canción favorita de los 15 años, (Sprung Monkey - Good Times), pero estoy melancólico y echo de menos el verano. O al menos que no llueva todos los días. Si no les conocías, viendo sus portadas, letras y lo que estoy contando, te habrás dado cuenta de que es otro grupo vinculado extremamente al patín. Sus miembros patinan bastante duro, especialmente Brian Brannon, su cantante (un saludo desde estas páginas), tienen su propia línea de patines, ruedas,... Este Blatant Localism que reseñamos aquí es el más clásico, y toda una joya del hardcore patinetero. Vamos a dejarlo claro, 6 temazos imbatibles en poco más de 7 minutos. Y teniendo en cuenta que hay una canción que dura 3 minutos... Te haces una idea. Sonido estridente, letras de jóvenes skaters para jóvenes skaters, rebeldía, Esencia,... Hay

que escucharlo entero, y como se hace cortito, repetir muchas veces. Aquí aparece su gran himno, Beach Blanket Bongout, la ya mencionada JFA, Count, que dura cuatro segundos más o menos, abre a lo grande con Out Of School,... Una cosa que tenían muy guay JFA es que mezclaban el hardcore adrenalítico con temas más pausados, muy de banda sonora de vídeo ochentero de Santa Cruz, y con temas de surf instrumental, una de mis debilidades. Un buen ejemplo de todo esto es lo que nos encontramos en su disco Untitled (portadón supremo), y destacar también su tema Baja y la versión de la canción de Charlie Brown. Siguen en activo, tocando y sacando cosas, y de su etapa en el nuevo milenio es completamente esencial hablar de su split a tres bandas Concrete Waves, junto a Blue Collar Special y The Worthless. Una auténtica maravilla, los tres grupos de verdad, qué recuerdos más brutales :’))) ¡Se me olvidaba! Hace unos años hablamos con Brian Brannon

por internet para que nos dijese cómo tocar la intro de guitarra de su Jodie Fosters Army, que no nos dábamos aclarado. ¡Muy majete!

MDC - Millions Of Dead Cops (1982) ¡Otro grupo más de Austin! Qué tendría el agua en esa zona que salían grupazos como setas. De todos los grupos de Texas de los que estamos hablando, MDC (Millions of Dead Cops, o Millions of Dead Children, o Multi Death Corporations, Millions Of Damn Christians, Metal Devil Cokes, o…) fueron los primeros que conocí. Sin ser un grupo eminentemente imprescindible


para mí como lo pueden ser otros, les tengo mucho cariño y máximo respeto. Ampliamente conocidos por sus acciones y posiciones políticas radicales, son todo un icono dentro del hardcore más politizado y combativo de los EEUU. Formados en 1979 bajo el nombre de The Stains, pronto se cambiaron el nombre a MDC. “Ahora que me lo cuentas me parece increíble que no supieran qué eran las multinacionales. Estar informado es obligatorio. En 1979 nosotros también éramos muy nihilistas, no future y nos gustaban los Pistols, pero decidimos cambiar el enfoque. Como te he comentado nosotros también empezamos

con la moda inglesa de crestas y cadenas, pero luego lo customizamos y evolucionamos hacia las bandanas y las sudaderas de algodón. Igualmente nosotros somos de Austin y en Texas las modas no calan de la misma manera que en Los Angeles o Nueva York”. Bajo ese primer nombre grabaron un 7’’ que incluye dos canciones que pasarían a formar parte posteriormente de ese icónico primer álbum de MDC en el que nos centraremos: una versión ralentizada de su mítica John Wayne Was A Nazi y Born To Die por el otro lado. Un par de añitos más tarde, tras moverse de Austin a San Francisco como harían posteriormente

sus amigos los Dicks, sacaron su primer disco, Millions Of Dead Cops, todo un clásico del género. En EEUU este disco fue editado por R Radical Records (el sello de Dave Dictor, su cantante), y en Inglaterra por Alternative Tentacles. Catorce temas en veinte minutos jejeje. Toda una demostración de hardcore cañero y adrenalítico, sin concesiones ni tregua, a toda pastilla, politizado, irónico y plagado de ideas simples pero convicciones muy fuertes que metían el dedo en la llaga. Sólo había que ver la portada del disco, o su contraportada y galleta interior, en el que se incide en que la policía viste de azul de día y de blanco de noche (en alusión al KKK). Pero es que además de ser un disco tremendamente agresivo y enfadado, también había espacio para echarse unas risas. Como remarca mucha gente, el hardcore de esa época estaba lleno de grupos que tocaban rápido y gritaban contra Reagan, llegando a un punto en el que la rebelión era la norma. Pero poca gente lo hizo de la manera de MDC, en términos de musicalidad y de letras. Trabajo asalariado, homosexualidad, la industria de la carne,… Un año más tarde empezaron a restar importancia al “Dead Cops” de su nombre, como señaló su batería Al Schvitz en una entrevista de Flipside: Es un problema el que la gente no pueda ver el concepto del nombre, lo toman como una acción violenta de decir qué hacer... Cuando elegimos el nombre no pensamos en las malas interpretaciones y queremos evitarlas y dejar claro nuestro punto de vista, y no queremos tener que hablar a través del nombre Millones de Policías Muertos de cualquier tema político del que queramos hablar. Eso no significa que


no creamos en todo lo que se dice en el primer álbum... Tras participar en las actividades de Rock Against Reagan, en 1983 volvieron a grabar, ahora con el EP “Multi-Death Corporations”, que fue distribuido en el Reino Unido por el sello de Crass Records y por R Radical en Estados Unidos. En 1984 publicaron otro EP, Millions of Dead Children (también conocido como Chicken Squawk), que en esta ocasión abordaba temas vegetarianos y veganos a través del cowpunk (vacapunk, qué bonito. Me gustan las vacas y el punk, así que lo veo perfecto, Montañas dixit). El iconoclasta caricaturista de punk rock John Crawford, un crítico abierto de la banda, fue cínico en su evaluación de la alteración del nombre inicial de la banda, que caracterizó como “estúpido” e “incendiario”, insinuando que el cambio de nombre había sido oportunista: “Fue como si pensaran que había algo que ganar políticamente de los policías que rompían las cabezas de los niños, la vieja rutina de los Yippies... La política de barricadas de confrontación es una táctica que fracasó, sólo ayudó a aquellos a los que pretendía perjudicar. Ahora, eso fue algo horrible para mí, ¿verdad? Pero cuando MDC se reunió con Crass en Inglaterra, Crass les dijo que les molestaba el nombre Millions of Dead Cops y que no los incluirían en un álbum recopilatorio que estaban tramando a menos que lo cambiaran. Así nació Mega Death Corporation”. Su visita el Estado Español en 1984 fue muy importante para la incipiente escena hardcore de aquí y el cómo se empezarían a hacer las cosas y por qué caminos. Grupos como Subterranean Kids o GRB no serían lo mismo de no ser por ellos. “Durante esa gira, Franco

Llegamos a los hermanos adoptivos de los Mifits. Aunque estilísticamente no tengan mucho que ver a priori, (salvo en la etapa del Earth A.D. de los de New Jersey), hay infinidad de flyers de conciertos en los que tocaban juntos, giraban y eran buenos amigos. Localizados en Maumee, Ohio, el vivir donde vivían influyó inevitablemente en su sonido., agresivo, directo y muy pero que muy violento. Como se escribió en el amiguísimo Undergrounz en una reseña de Laffing Gas: Leía hace tiempo un artículo (Environmental Contributions to the Midwest Hardcore Punk SoundNicholas James) sobre como las características ambientales del medio oeste norteamericano han ido generando la creación de un sonido propio (a pesar de abarcar sonidos muy diferentes y un espacio territorial y cultural muy amplio). Cómo la atmósfera de agobio y frustración, la sensación de aislamiento respecto a ambas costas, los inviernos largos, el aburrimiento o las particularidades geográficas y poblacionales, entre otros muchos elementos, habían generado una fuerte imprenta que podía verse en el sonido de sus grupos. Como máximo exponente podemos pensar en Hüsker Dü, pero si cogemos Nayked Raygun, Negative Aproach o Zero Boys, pese a sus obvias diferencias, podemos encontrar esa imprenta, ese elemento común al que se refería Nicholas James. Algo totalmente palpable en los discos de los Necros. Hablaban de aburrimiento, sexo, brutalidad policial, una especial fijación con la traición dentro de la amistad y las amistades perdidas,... Aderezado con un hardcore encabronadísimo, que Necros - Conquest For Death mira directamente a Negative (1983) Approach, colérico y realmente Mares, que estaba tocando el bajo con nosotros, y Ron hablaban castellano. Realmente a la gente le encantó que nos pudieramos comunicar con ellos y explicarles de qué iban nuestras letras. Somos una banda de hardcore con contenido político”. Además, ayudaron a asentar cuestiones como el vegetarianismo o la okupación: “No recuerdo demasiado el menú de aquellos días, la memoria me falla, pero la gente nos cocinaba grandes bistecs o guisos con carne y nosotros éramos unos hardcoretas vegetarianos, incluso veganos. No sabes la cantidad de pizza que llegamos a comer durante esas primeras giras. No se cual debía ser la reacción de la gente durante nuestra actuación, pero debía ser buena ya que querían comprar nuestros discos”. Otra historia acerca de Kurt Cobain, que tenemos de sobra. Al parecer con 17 años le arrestaron y le encontraron esta cinta en el bolsillo de su chaqueta. Ayyy Kurt. Late show Indian or Mexican diez. Klan propaganda legitimized. Hypocrite coward never fought a real fight. When I see John I’m ashamed to be White. Death bed Christian of this you avowed. If God’s alive, you’re roastin’ now. Well John, we got no regrets. As long as you died a long and painful death.


muy bruto. Una descarga sónica de proporciones épicas. Precisamente hay quien les achaca una cierta falta de personalidad en cuanto a sonido y letras, pero mira... A mí no me lo parece en absoluto. Eran muy buenos músicos, la batería suena de la ostia, tenían cambios de ritmo y de intensidad intersantes... No me jodas, escucha el principio de Search For Fame, apetece romper el cristal y saltar por la ventana. Y las letras no están nada mal. Lo que hicieron lo hicieron de lujo, se desahogaron y suena como un cañón. Hay millones de grupos más ahí fuera, y qué ostia, ¡a veces la originalidad está sobrevalorada! Al final muchas veces quien lo dice después se hace pajas escuchando al enésimo grupo

clónico de Discharge o lo que sea. Pues eso, este disco es un pepinazo (y portadón, por cierto), y ultra recomendables también sus dos primeros 7’’. A lo largo de su carrera fueron cambiando de estilo, se dejaron crecer el pelo (toda una declaración de intenciones en esa época) y se pusieron a hacer cosas más... Adivina. A mí... su primera etapa para un día tontorrón me lo gozo a lo bestia. Hugues Pzzl en su proyecto de camis (@pzzlshrts, tiene buenas cremosidades) escribió esto acerca de los Necros: Esta foto que imprimí describe perfectamente mi idea de estos adolescentes aburridos que querían rebelarse contra la sociedad en el duro contexto de la América de los 80. Sin saber muy bien lo que hacían,

ayudaron a forjar un nuevo estilo de música que sigue significando mucho para el hardcore kid mayor que soy hoy. Su primer álbum es una piedra angular del género y probablemente todo el mundo se haya olvidado de ellos cuando cambiaron su sonido, aportando más metal, y giraron con Megadeth y grupos así... No sé por qué tantos grupos cremosos de los 80 acabaron haciendo movidas metaleras. En plan no lo critico, pero me parece curioso. Mismamente, antes hablábamos de Discharge, que lo suyo fue muchísimo peor.

Offenders - We Must Rebel (1983) Concuerdo con firmeza, ¡debemos rebelarnos siempre! Motivos y causas no nos sobra, eso está claro. Los Offenders también lo sabían, y aderezaron su y nuestra lucha con este discazo tan increíble. Hay que aclarar que escogí este disco aleatoriamente, como podría haber escogido el siguiente, Endless Struggle, porque ambos son increíblemente increíbles, a pesar de tener diferencias se escuchan mejor uno detrás del otro, y a repetir la jugada. Un grupo realmente acojonante. Pues en estas estamos, más grupos salidos de Texas, menos mal que estos no eran también de Austin... ¡No! Se formaron en Killeen en 1978, pero dos años más tarde se mudaron a Austin, donde junto a M.D.C., D.R.I. y


seguro que algún grupo más con siglas en su nombre, además de clásicos de los que ya hemos hablado bastante como los Big Boys o los Dicks, constituyeron la incipiente primera generación de punks de la ciudad, un hervidero de bandas fantásticas. Un año antes de la publicación de este disco, la escena punk en Austin se estaba viendo azotada por un grupo de skinheads racistas, y eso se manifestó en sus vidas de diferentes maneras, una de ellas haciendo este, su primer álbum. Lo pones, empieza Fight Back y parece el inicio de apocalipsis. Una potencia abrumadora, letras insurrectas, en todo el disco hay una sensación permanente de asfixia en la oscuridad. Un disco sólido como pocos, donde niguna canción sobra y que, una vez más, debería ser escuchado y concebido como una obra completa. Uno de esos grupos realmente innovadores, que llevaron el hardcore punk un paso más allá. Su siguiente álbum, como ya dije, también es canela en rama. Ahí lo dejo. ¡Puede que el disco producido por Spot que mejor suena! Y una

gran colección de canciones. Los Offenders han perdido a día de hoy a tres de sus cuatro miembros. Carlos Lowry, quien hizo la portada del Endless Struggle, además de otras de Big Boys y MDC, por ejemplo, dijo esto de su cantante JJ Jacobson cuando este falleció en 2018: “Era muy joven y le gustaba bastante la portada. Fue el único en la reunión que se fijó en las caras ocultas en las formaciones rocosas. A lo largo de los años, escuché todas las historias sobre la vida dura que llevaba y sus problemas legales, pero siempre fue dulce conmigo, como aquel chico joven que conocí, pero con un semblante que le hacía parecía mucho mayor. Como intérprete, era genial, y para mí parecía representar el mundo del hardcore que se avecinaba, y no los rockeros mayores convertidos en punks que emocionaban a la mayoría de mis amigos, y que eran bastante menos comprometidos”. “Como muchos punks, Jacobson, que pasó por la cárcel, tenía sus demonios. Hasta cierto punto, muchos punks han utilizado la música para sobrellevar

y traducir un sentimiento de trauma. A menudo trasladan su dolor -de comunidades y familias destrozadas, de golpes y agresiones físicas- al territorio psíquico de sus canciones. Al hacerlo, pasan de estar desesperados, malparados e impotentes, a encarnar el grito rebelde de un superviviente. En cierto modo, la música les permite desahogar la angustia, al menos por momentos. Lo que antes estaba fragmentado, confundido, maltratado e incluso condenado, puede ser abordado. Lo que antes no se decía y se hacía invisible sale a la superficie de las canciones, compartidas en un espacio mental con audiencias que van desde parques de caravanas y casas cuidadas hasta apartamentos destartalados y ciudades de tiendas de campaña sin nombre. Más aún, Offenders tomó el dolor y lo filtró a través de un vocabulario musical inventivo. Moldearon las plantillas” (Maximum RnR). “Muchos de los grupos de entonces eran una auténtica mierda, la mayoría eran totalmente olvidables y musicalmente nada originales. Algunos eran un poco más elegantes, pero estaban llenos de nauseabundos postureos políticos. Los Offenders no eran nada de eso. La música era de primera categoría, original y potente. Y J.J. era lo más real posible. Su lucha era real. Era genuinamente tan duro como la música. No creo que le importara la letra de los himnos que cantaba porque le salía del corazón. Nació en un mundo de caos y no necesitó fantasear con los tiempos difíciles o la movilidad descendente, lo vivió”. Y continuó, muy serio: “Algunos cantantes son reales y buenos. Algunos cantantes son buenos porque son reales. Ese era J.J.” (Jeff Smith, de Hickoids y Smart Dads). “J.J. tenía dieciséis años


cuando se unió a la banda, y era al menos parcialmente analfabeto. El chico era un eterno fugitivo y ya había estado en el reformatorio muchas veces. Tenía algunos abusos muy fuertes en casa y respondía como era de esperar. Así que las letras surgieron de un lugar real. Su novia y yo le ayudamos a canalizar esos sentimientos en letras viables. Creo que su primera canción fue “Fight Back”. Después, temas como “We Must Rebel”, “Like Father Like Son” y “Wanted by Authority” salieron de su bloc de notas como si nada, como si hubieran estado esperando durante años. En retrospectiva, creo que sus letras siguen impactando hoy en día por su autenticidad. La mayoría de los punks procedían de los suburbios blancos y se limitaban a fingir que estaban oprimidos, pero J.J. tenía crédito en la calle a raudales, y eso resonaba entre los chicos. No se limitaba a gritar sobre Reagan y el espectro de la guerra nuclear, sino que sus palabras provenían de las experiencias reales que llevaba consigo” (Pat Doyle, batería de los Offenders). Tras unos relatos de primera mano tan valiosos y reales, y para concluir: En definitiva... Nos dejaron dos discazos para el recuerdo. Dinámicos, veloces como un rayo, líricamente ricos,... ¿Hace falta decir algo más? I don’t like the way I feel. Tell me is this real? I don’t like the way I think. My mind is like the kitchen sink. I hate myself. I live a life of self abuse, I think it’s time to tie the noose. It’s too late now to reconstruct, I know I’m gonna self destruct. When I die I’ll go to hell. You know I’ll like it very well. Lots of junkies just like me. Screaming for eternity. Este es el último disco texano que tocaremos de momento. Si te interesa el tema y su parte social, te recomiendo encarecidamente

el artículo de Pat Bashill “White abordarlos correctamente sería Rage: An Oral History of Texas necesario un libro, así que por Punk, 1979-1986”. el momento nos limitaremos a hablar de este Ian MacKaye. Como ya señalamos, Poison Idea siempre se caracterizaron por su imagen, actitud y filosofía autodestructiva, que confrontó mediáticamente con la filosofía Straight Edge popularizada por Ian MacKaye de Minor Threat. Dejemos que hablen los protagonistas. Empezamos por el sr. Mac Kaye en una entrevista: -No me tomo las cosas como Poison Idea - Ian MacKaye algo personal, pero sí me tomo (1989) las afrentas como recordatorios Idea venenosa. Gran nombre, desalentadores de la capacidad mejor grupo. Una buena humana para la crueldad. descripción para una de las Utilizaré un ejemplo muy bandas más geniales del sencillo, por ejemplo. ¿Conoces hardcore punk ochentero. a Poison Idea? Hardcore, punk, metal, solos de -Sí. guitarra, baterías endemoniadas -En un momento dado sacaron con redobles y platos salidos un EP de 12”, y la portada era del mismísimo infierno y cinco un primer plano de un culo cabrones a los mandos del tren gigante extendido, y el disco se sin frenos, al menos en este llamaba “The Ian MacKaye EP”. disco del que hablamos hoy. No conozco a esos tipos. Nunca Poison Idea tienen discos mucho conocí a esos tipos, o no los más emblemáticos que este. conocí en ese momento; puede De hecho, ni siquiera llega a que haya conocido a alguno de ser un disco “nuevo“ tal cual, ya ellos desde entonces. No tuve que se compone de canciones ningún problema con ellos. No de los EPs Getting the Fear / sabía nada de ellos. Pero eso era, 4 A.M. y Filthkick, además de ya sabes, “¡Eh! ¿Qué he hecho Burned For the Last Time, una yo? ¿Qué hice para merecer canción inédita. ¿Por qué no ESO?” Y en algún momento leí hablar entonces del Pick Your una entrevista con ellos donde King, del Record Collectors Are decían: “Bueno, ya sabes...” O Pretentious Assholes, del Feel no, en realidad creo que el tipo The Darkness? Bueno, aquí que lo distribuía se puso en vivimos de la anécdota, así contacto conmigo y me envió una que vamos a contar la historia copia. Y dijo: “Sólo queríamos lo más fielmente posible a sus hacerle saber que no íbamos a protaganistas. ocultar esto de usted. Hicimos Estamos hablando de un esto y no estamos tratando grupo nihilista, autodestructivo, de herir tus sentimientos; está violento, drogota; cuyo cantante realmente dirigido a la gente especialmente, Jerry A. estaba que piensa que eres un Dios”. influido ya no sólo de manera Y no puedo decir que haya lírica o musical, si no también herido mis sentimientos, porque filosófica por Darby Crash de los simplemente pensé: “¡Esto es Germs. Unos sobraos en todos tan ridículo!” Pero sí me hace los aspectos de su vida, para sentir mal, porque es un ejercicio


tan inútil. Ya sabes, lucha contra el crimen; ¡no luches contra los chicos buenos! ¿Qué coño he hecho? Además, no entendieron -y creo que la gente que a menudo hace este tipo de táctica como “Bueno, en realidad no se trata de ti; se trata de la gente que te adora”, este tipo de cosaslo que no entienden es que al agredirme, al lanzarme piedras o mi nombre, si no creen que me están hiriendo, entonces deben pensar que soy impermeable. Deben pensar que soy un Dios. Así que, de hecho, están reforzando la idea de que no soy un ser humano, porque me están disparando y esperan que no me caiga. ¿Me entiendes?” Ahora vamos con otra entrevista a Jerry A. de 1990: -¿Por qué crees que teníais que usar su nombre? -¡Porque es un gilipollas! -¿Es por el tema del straightedge? ¿O simplemente lo odias como persona? -Es una buena figura para centralizar todo lo que estamos en contra. No lo conozco, así Poison Idea

que no puedo decir que lo odie personalmente. Sé lo que he leído en las entrevistas. Sus entrevistas me dan ganas de vomitar. -¿Siente usted algún rencor personal hacia él? -No, no es personal. Su nombre, la mayoría de la gente ahora pensaría que el Straight Edge fue iniciado por otra persona, pero teníamos que ir a la fuente y como él fue el brillante genio calvo en 1979 u 80 que lo ideó, decidimos echarle en cara. Quizá la tercera y cuarta edición deberían llamarse Ray Cappo, o algo así. Severa Esencia Naranja, como el Sálvame. ¿Por qué gastar papel en sinsentidos como esto? No lo sé muy bien la verdad, pero una vez que empiezas no puedes parar. Ahora dejemos que hable quien editó el disco, en una entrevista para el blog Through Being Cool. Empezamos con una carta que MacKaye escribió a Kalv, responsable del sello In Your Face después de que este

le alertase, (por una cuestión de, supongo que se podría llamar, “cortesía”) del hecho de que su nombre iba a aparecer en la portada de un disco que finalmente se consideraría demasiado obsceno para ser impreso en el Reino Unido. Por cierto, una fotocopia de esta carta, con el papel oficial de Dischord, se incluiría en una edición muy limitada del disco. En la carta, las mayúsculas y los subrayados son suyos. 23 DE JULIO DE 1989 KALV, SI EL CONCEPTO DE LA IDEA DEL LP DE POISON IDEA ERA RECORDAR A LA GENTE QUE NO SOY UN DIOS, CONSIDERA ESTO... AL USAR MI NOMBRE, LOS PROPIOS P.I. ME HAN ELEVADO A DIOS, SEGURAMENTE NADIE TRATARÍA ASÍ A UN SER HUMANO. NO LES HE HECHO NADA A ELLOS, NO TE HE HECHO NADA A TI, Y AUNQUE ME RÍO DE LA LOCURA DE LA SITUACIÓN (¡MI NOMBRE UN


TÍTULO DE LP!) ME DUELE QUE ME TRATEN COMO UNA MERCANCÍA PERSONAS QUE CONSIDERABA MIS IGUALES. IAN’ Al ser preguntado por ello mucho después, Kalv dio las siguientes declaraciones: ...Así que recibí una llamada de un americano a las 4 de la mañana de un domingo. De vez en cuando recibíamos llamadas así porque poníamos nuestros números en las fundas de los discos, lo que no era necesariamente una gran idea porque te llamaba gente de Italia o Grecia para hablar del grupo. Pues había un tipo americano al otro lado del teléfono, y era una estupidez, las cuatro o cinco de la mañana, y pude oír este acento americano: ‘Hey Kalv...’ Y mi primera respuesta fue: ‘Tío, ¿sabes qué hora es?’ Él dice: ‘Oh, lo siento hombre, no me di cuenta, pero, hey, soy Jerry A de Poison Idea’ [risas]. De repente, me desperté y no me molestó en absoluto que este tipo americano me llamara a las tantas. Así que hablamos y me dijo ‘Sí, sí, cogeremos las 1.000 libras, tío’, que en aquel momento, porque el cambio de libras a dólares era bastante bueno, supongo que consiguieron 1.800 dólares para gastar en el pub por algo que ya estaba grabado, ya que era básicamente un acuerdo de licencia. Se vendieron unos 4.400, y eso fue todo. Al final firmaron con Vinyl Solution, que lo reeditó un par de años después de que mi versión se agotara, y ellos [el sello] no lo llamaron Ian MacKaye, muy razonablemente, después de toda la controversia. -¿Y cómo surgió esa portada? -Bueno, me enviaron la portada antes de que tuviera que ser censurada. Al principio no podía creerlo. Personalmente, me reí, pero luego pensé, habiendo tocado con Fugazi, y, ya sabes,

habiendo pensado... bueno, Fugazi eran geniales, pero Minor Threat, especialmente, eran una de las bandas más importantes del punk rock. Y había conocido a Ian, y era un tipo muy agradable. Así que pensé, bueno, no es muy agradable tener tu nombre pegado a unas nalgas peludas y ciruelas en la funda de un disco. Así que saqué una fotocopia de la carátula, la envié a Dischord y esperé que viera el lado divertido que pudiera haber. Recibí una carta de vuelta: no estaba muy contento y no le culpo. Creo que si se tratara de cualquier otro grupo, probablemente les habría disuadido de la idea, pero en aquel momento, Poison Idea era mi grupo favorito, y estaba encantado de publicar el disco. Podían poner lo que quisieran en la carátula, y yo lo habría aceptado. -Bueno, te lo has tomado en serio. Por muy desgarrado que estuvieras, al menos se lo presentaste a Ian MacKaye. No estoy diciendo que te hayas cubierto el culo de ninguna manera, pero dijiste: ‘Esto está sucediendo’. -Oh, sí, sí. Fue todo por adelantado. Básicamente tuvo una copia del disco mucho antes de que saliera. Hablé con Tom Pig, y pensaron que era genial, pero aparentemente apareció

en San Francisco, y Jello Biafra estaba en una tienda de discos, y lo vio. Lo vio y sacudió la cabeza, y dijo: ‘Es el tipo equivocado. Debería ser Ray Cappo’. -Sí, recuerdo haber pensado eso en ese momento. Parecía... -Sí, ¿por qué ir tras el tipo que fue el creador de todo? Había que reírse de los tipos de la segunda generación de copias. -Bien. Entonces, ¿cuál fue el razonamiento de Poison Idea? -Sólo que él era el polo opuesto de lo que a ellos les gustaba, que era la bebida y el desenfreno. Sus razones en ese momento probablemente tenían un poco más de peso que ahora. Ahora parece un poco infantil, que francamente lo es. {risas] -¿Qué pasó con la impresión de la funda? -La envié a través de Revolver, que me imprimía los discos. Me contestaron a los pocos días y me dijeron: “Ninguna imprenta lo va a tocar. No podemos imprimirlo tal cual’. -¿Bajo las leyes de obscenidad? -Sí, fue considerado obsceno. Así que llamé a Tom Pig y le dije: “Mientras ocultemos las partes más desagradables...” Y él dijo: “Sí, adelante”. Así que puse el “Banned In The UK” sólo para reírme, porque los impresores eran demasiado flojos para tocarlo, y cuando PI lo recibió,


les encantó. Dijeron que, en todo caso, le aportaba algo: lo hacía parecer aún más loco. -Había 150 copias con la funda adhesiva [de la portada sin censura]. Andy Larsen, un compañero nuestro de la época de Heresy, un alemán que trabajaba en una imprenta y que también era amigo de Poison Idea, consiguió una copia del arte original y sacó 150 fundas con pegatinas, que han acabado convirtiéndose en objetos de colección. -Mirando hacia atrás, ¿te arrepientes de algo? En retrospectiva, ¿habrías hecho algo diferente? ¿O incluso habrías intentado sugerir el nombre de Ray Cappo? -Tenía 23 años: eran mi grupo favorito del mundo. No había nada que pudiera haber hecho en ese momento que hubiera sido muy diferente, así que es lo que es. Con el paso del tiempo, enseguida puedo adoptar el punto de vista de Ian. Tiene razón: no merece que le llamen gilipollas. Sin embargo, es un poco tarde para lamentarse. Lo hice; lo saqué, y lo mantengo. Pero Minor Threat es una de mis bandas de hardcore favoritas de todos los tiempos, así que... respeto debido, sí. Jerry A. en 2016 puso esto en Facebook: “Contaré la historia por última vez, y tal vez aclare algunas cosas. Dudo que Ian esté en FB, o que alguna vez vea esto. Pero de nuevo, cuando ese disco salió, tampoco pensamos que lo vería nunca. Kalv iba a reeditar un par de singles en un 12” y nosotros estábamos haciendo la portada/ arte. El modelo, gilipollas, era Kevin el bajista de The Imp. Pigs y compañero de habitación de Tom. Hicimos la foto, salió como esperábamos. Y luego nos pusimos a buscar nombre para el disco. Al principio se iba a llamar “Dinner Is Served”.

Eso no parecía demasiado intenso o incluso divertido, así que lanzamos un montón de nombres, y luego empezamos a nombrar a la gente. Creo que incluso se nombró a Biafra. Alguien dijo el nombre de Ian, y nos reímos. Luego alguien dijo que no, que debíamos seguir con eso. Fue una decisión de una fracción de segundo, decidida mientras estábamos borrachos, y si hubiéramos tenido tiempo para pensarlo realmente, probablemente habríamos dado con un título mejor. No nos propusimos atacar a Ian. Todos éramos fans de Minor Threat, ¿quién no lo era? Nunca pensé que la gente hablaría de ello años después. Una vez escribí una carta a Ian, en la casa de Dischord, explicándole por qué lo habíamos hecho, y nunca oí una palabra de vuelta. Así que, como he dicho, no éramos nosotros los que odiábamos y atacábamos a este tipo. Hay mucha gente peor en el mundo a la que llamar gilipollas. Y si alguien se hubiera tomado la molestia de preguntarnos, en aquel entonces, habríamos dicho lo mismo”. Jajajajajaja bueno, nos despedimos con lo que dijo en 2018. Aaay la vieyera. “Nosotros tenemos sentido del humor lo que no quita para que sepamos lo que está mal y lo que está bien. En realidad nos gustó Ian Mackaye y yo siempre he respetado su filosofía”. Salseos aparte, esto es un discazo, y Poison Idea un grupo impepinable. Eran, (y los que quedan vivos son) unos personajes, y al final el tiempo deja a cada cual en su lugar, y al igual que Mac Kaye era tremendamente gilipollas en sus años con Minor Threat, llegó el Revolution Summer y relajó. Jerry A. pues ya ves, pero segurísimo que hizo cosas más chungas que poner un culo en una portada.

Reagan Youth - Youth Anthems For The New Order (1984) Degenerateeed, degenerateeed. And your minds have vegetated. Buff, vaya temazo, una de mis canciones favoritas de todos los tiempos. Nos encontramos en otro de los puntos fuertes de la lista, los grandiosos Reagan Youth. Ampliamente conocidos por sus ideas anarquistas, otro punto a tener en cuenta era la estética de sus portadas y diseños. La utilización de imaginería impactante del KKK, niñes vestides con el capirote en desfiles, cruces ardiendo (hay un flyer realmente aterrador con esta imagen), el grupo con las túnicas blancas,... Impacto visual garantizado. Obviamente, no comulgaban especialmente con sus ideas, si no que querían meterles un tiro a cada une entre ceja y ceja. Otro recurso utilizado por el grupo era la comparación entre el KKK y la era Reagan y el nazismo. Mismamente su nombre hacía referencia a la Hitler Youth, las Juventudes Hitlerianas. Con frases en sus portadas como “Oh, vamos Jim, eso nunca podría pasar aquí...“ mientras vemos a un miembro del KKK acariciando a un niño o imaginería nazi, dejaban clara su posición y opinión acerca de la problemática política y social que vivían. Yo siempre pensé que Reagan Youth eran de California hasta hace unos años, cuando me


enteré de que eran del polo opuesto casi, Queens en Nueva York. Verdaderamente suenan mucho más californianos, un poquito de Wasted Youth y un poquito de todo lo que se estaba cociendo por allí. Este disco que reseño, de apenas siete canciones en poco más de once minutos, es el único que sacaron estando en activo en su primera época, un compendio de algunos temas de sus primeros años, después editado como Vol. 1 añadiendo algunos temas, al que sucedería el Vol. 2, su siguiente disco, en el que veíamos en su portada a Hitler estrechando la mano del Papa. Este primer disco es tan bueno que dan ganas de llorar. De verdad, entusiasma. Todo temazos, letras inteligentes, solos de guitarra de ¡30 segundos! tan cutres que dan ganas de saltar de alegría, hardcore un poco más lento y enfocado en los 70 que el rollito Reagan Youth

hardcore skinhead brutote a lo Agnostic Front que tanto gustaba y gusta en NY,... El sonido es delicioso, especialmente las guitarras, y la voz de Dave Insurgent es sublime, con un toque a Oi! de barra de bar precioso. Si vivías en Nueva York pero no eras corredor de bolsa, estabas bastante cabreado con la reelección de Reagan, sobre todo por la grave “decadencia” urbana que se instaló en la ciudad en esa época. Esto inspiró o reinspiró a una tonelada de bandas punk con mentalidad política, una de las cuales fue Reagan Youth, un nombre no tan sutil para tiempos aún menos sutiles. Cada uno de sus lanzamientos, incluidos los recopilatorios, incluía imágenes de supremacistas de extrema derecha atrapados en actos de bondad de actualidad, como ésta, en la que un miembro del KKK extiende la mano para acariciar a unos jóvenes

blancos sonrientes. (“Volume 2” presentaba a Hitler sonriendo y dándole la mano al Papa). La banda estaba formada por varios chicos judíos y amigos que se unían para hacer un punk rock duro de orientación social y económica que abordaba el consumo de drogas, el racismo, la huida de los blancos y la apatía de la clase media. Al igual que los grupos de Dischord Records, situados a un par de cientos de kilómetros al sur, en la capital del país, las letras de Reagan Youth estaban fuertemente influenciadas por todo lo que ocurría a su alrededor: las drogas duras, el sexo, los abandonos y los amigos que, en una frase, no iban a ninguna parte. Por desgracia, los propios Reagan Youth no eran inmunes, ya que el cantante y letrista Dave Insurgent desarrolló una adicción a la heroína y se suicidó por sobredosis después de que su novia fuera asesinada por un asesino en serie y su madre muriera en un accidente de coche. Antes de esto, en 1989, cuando Ronald Reagan abandonó la Casa Blanca, Reagan Youth lo dejaron, un cierre de ciclo lleno de simbolismo con nuestra perspectiva. Buf, que bien me lo estoy pasando escuchándoles. Altísimamente recomendables, todo lo que sacaron es oro. In U.S., A’s for apathy. Not bullshit democracy. Red white and blue is all you see. But does it mean you’re really free? In U.S., A’s for anarchy. Not bullshit democracy. I want total liberty. I want peace and anarchy. They tell us how to act and be. Fuck that mental slavery. With standards and authority how can you think you’re really free? Do what you want be what you be. Don’t fall for their hypocrisy. Open you mind! Wake up and see! True freedom is anarchy! RIP Dave Insurgent.


Rikk Agnew - All By Myself (1982) Llegamos a mi músico favorito de esta época. Sombreros fuera al señor Agnew. Leyendo sobre los Adolescents, es increíble darse cuenta de las diferencias entre el imaginario colectivo y la realidad. Los Adolescents son uno de los mayores referentes salidos de Orange County, precisamente el lugar que odiaban todas sus fuerzas, del que querían salir y en el que les gustaría no haber nacido. Y toda esa angustia se materializó en sus canciones. Al mismo tiempo, el sur de California y Orange County nos son exportados como paraísos idílicos llenos de playas soleadas, bulevares impecables y una vida perfecta. Es precisamente este choque entre lo imaginario y lo real uno de los factores que hizo que un chico tímido como Rikk Agnew, que detestaba el instituto (esos institutos de película donde todo son adolescentes conduciendo cochazos y follando a todas horas con sus cuerpos perfectos) y que consideraba que “destruía más de lo que enseñaba socialmente“ encontrase refugio en la música y en el tocar instrumentos. Ya no “sólo” la guitarra como en los Adolescents, si no el bajo, la batería,... ¡Y los teclados! ¡Y cantaba muy bien! Pero no adelantemos acontecimientos. Tras grabar el disco azul de los Adolescents, y sin apenas

haberlo podido defender, Rikk Agnew marcha del grupo aludiendo “diferencias creativas y personales“. Apenas unos meses más tarde entra a formar parte de los deathrockeros Christian Death, y poco después graba este disco, producido por él mismo y co-producido por Thom Wilson, quien había sido el productor de los Adolescents. Esto es un dato importante, y mira que a mí no me suelen importar mucho esas cosas, ya que la producción de este disco, al igual que en el de los Adolescents, es un verdadero desfase. Puede que un purista o alguien que sepa un mínimo sobre sonido se lleve las manos a la cabeza, pero para mí ambos discos suenan como tienen que sonar, y no hay más. ¡Y editado también por Frontier! Al igual que en su obra con los Chicos del Black Hole, nos encontramos ante un Agnew en estado de gracia. Imaginativo, con un estilo a la hora de tocar la guitarra y componer realmente inconfundible (esas melodías octavadas, esos solos, esos coros, ese todo), una manera muy personal de cantar y que realmente es la necesaria para su estilo. Un multi-instrumentista realmente muy pepino para cualquiera, cualquiera que sea la movida dentro de la que esté quien lo escucha. Incluso su portada, como en los grandes hitos, es icónica. Agnew mirando fijamente a cámara con una expresión que dice muchas cosas, con los brazos llenos de tatuajes en un tiempo en el que aún no estaban muy bien vistos y una camiseta con unos dibujos muy chulos. En la portada tranquilo, en la contra desatado. Hablando sobre las canciones... Mis dos favoritas, OC Life y Falling Out, con las que empiezan cada cara respectivamente serían más tarde grabadas por D.I. en su primera época, cuando

Agnew tocaba con ellos. Las versiones de D.I. son icónicas, pero puede que me molen aún más las originales. Es que uf, vaya inicio de disco. Golpes de batería, acorde sugerente al aire y Agnew diciendo “This is for you, Fullerton“. Wanna be a member, wanna be a name, wanna be a local face and play the social game. Dancing through a time warp in your dinosaur trends, the limit of your mind is where the countryline ends... (siempre me encantó esa frase) ...This OC life is not for me! Qué canción más espectacular, joder. 10 nivelón para continuar, y en esta primera cara también hay otra de mis favoritísimas, Yur 2 Late. Al más puro estilo Agnew. Hay un vídeo mitiquísimo de los Adolescents tocando en 1982 en el que tocan esta canción, guapísimo. Justo después nos encontramos la canción que más “desentona“ respecto a las otras nueve, Everyday, movida Beatles casi. A mí aún así me mola bastante. En la otra cara, Surfside me ultraflipa, especialmente su estribillo, y It’s Doing Something más de lo mismo. Fast, como su propio nombre indica, es la más rápida y corta con diferencia, y es muy interesante de escuchar. Section 8 cierra el disco a lo grande. Este no es el único disco en solitario que sacaría Agnew. Diez años más tarde editó Turtle, con una portada que me perturba bastante. “Rikk aborda el tema de la alienación respecto a la escena/ familia/país con absoluto aplomo. Una de las mejores producciones que he escuchado, ¡también tocó el sintetizador y la guitarra en el álbum debut de Christian Death ese mismo año! Nadie podía fusionar el sintetizador y la guitarra como Agnew”. “Rikk tiene un estilo tan único de tocar la guitarra y escribir canciones, que


prácticamente escribió el camino a seguir del sonido punk rock del sur de California. Su estilo es inconfundible. Hay una razón por la que el primer disco de Christian Death es mucho mejor que su producción posterior, y esa razón es Rikk Agnew. Su trabajo con los Adolescents y D.I. no tiene parangón y los discos de esas bandas que no cuentan con Rikk dan la sensación de que falta algo”. En definitiva, un disco nunca suficientemente valorado ni reivindicado. Cualquier fan de la música, sin importar el estilo y esas cosas, debería escucharlo en mi humilde opinión.

Saccharine Trust - Paganicons (1981) En el momento en que escribo esto (10/12/2021), el Paganicons de Saccharine Trust acaba de cumplir 40 añazos. Es increíble la cantidad de OMAs que llegan a la caurentena este año, unas cuantas ya las hemos tocado en estas páginas. Para mí, antes de escuchar una sóla canción suya, ST siempre fueron el grupo con uno de los logos más acojonantes de la historia del punk, dibujado por el genuino Raymond Pettibon. En general su estética siempre me ha atraído e intrigado mucho, y el diseño de Paganicons no es una excepción. En un principio ST iban a tirar por un sonido más mainstream, pero su guitarrista, Baiza les convenció para tirar por una onda más punk. Antes de

encontrar un cantante, Mike Watt de los Minutemen audicionó con ellos pero no le cogieron. ST acabarían dando su primer concierto con los de San Pedro, apenas un año antes de la edición de este disco. Pronto, los miembros de Black Flag les invitaron a tocar en un concierto, y después de verles en directo, Greg Ginn y Chuck Dukowsky les propusieron ficharles para SST. Así, empezaron a tocar mucho con sus compas de sello Black Flag y Minutemen, dos grupos que les influenciarían fuertemente. Su relación con los Minutemen era estrecha, algunos de los miembros de ST participaron en algunas de sus grabaciones y composiciones. A mí por momentos me recuerdan también un poquito a los primeros Wire o incluso Gang

Of Four, pero más “californianos“ por decirlo de alguna manera. Más de The Church de Black Flag que de las praderas inglesas. Hay quien incluso los compararía con Rudimentary Peni, y no me parece un símil demasiado descabellado. Baiza siempre describió a Saccharine Trust como la “oveja negra” dentro de SST, tarea complicada cuando hablamos de un sello lleno de grupos que se caracterizaron por descubrir y expandir límites de todo tipo. Para él, el sonido del grupo era “música poética” o “mini teatro”. El enigmático nombre del grupo está extraído de la canción de David Bowie The Bewlay Brothers. Para este Paganicons, se inspiraron, cómo no, en los Minutemen para cumplir su deseo de hacer un disco que


“experimentase con distintos tipos de rock“, un “proyecto de arte conceptual“. Si no lo conoces no te asustes, no es de estos discos intelectualoides asquerosos, si no que el disco al completo es brutal, pero las canciones que más me gustan, si hubiese que hacer alguna distinción, son las más yo qué sé, ¿punks al uso?, especialmente I Am Right y We Don’t Need Freedom. La larguísima (bueno, no tanto, pero se hace larga) canción final, A Human Certainty, se puede llegar a hacer insoportable si tienes un mal día, así que cumple su cometido. Aún así, 16 minutos recomendadísimos para absolutamente cualquier persona en el mundo. Guitarras abrasivas, voces desesperadas, originalidad a raudales. “Hardcore antes de que el hardcore tuviese reglas“. En la época la crítica dijo que su cantante, Jack Brewer, era especialmente irritante y pretencioso, pero que la abrasiva manera de tocar la guitarra de Baiza dejaba entrever que nos encontramos ante un grupo interesante. El grupo posteriormente iría virando a sonidos cada vez más experimentales, ruidosos y jazzísticos, inspirando a numerosísimas bandas como los Melvins, Sonic Youth o... Kurt Cobain data: Paganicons era su noveno disco favorito. Last night I had a dream about you and in my dream you were only asleep I sat in a chair and watched you as you laid there so beautifully the still of the night made me lonely. I wanted to touch you, I wanted to feel you. I wanted things to be just like they used to be except I’d keep all my promises the I felt so ashamed I was so ashamed until I realized we’re all guilty of that dream and forever I wish you a beautiful sleep.

Shattered Faith - I Love America / Reagan Country (1981) Fanses del sonido Posh Boy, de ese primer punk angelino que ya empezaba a atufar a todo lo que vendría después: este 7’’, a pesar de contar con sólo dos canciones, es absolutamente esencial. Por alguna razón siempre confundí su nombre con el de Saccharine Trust, y eso que no tienen especialmente mucho que ver. Sea como sea, aquí están Shattered Faith (que años más tarde sería el título de una canción de Bad Religion). SF se formaron en 1978 en Huntington Beach, CA, de donde también saldrían grupos como los Vandals o China White en esos mismos años. Es decir, una de las primeras hornadas de punks que sacudieron esta localidad eminentemente surfera y ayudó a allanar el camino para el futuro. Teniendo a dos latinos en su formación, tenían unas cuantas razones para estar cabreados. Sus letras trataban incendiariamente temas políticos y sociales, muchas veces con un trasfondo y referencias bíblicas que les hace muy interesantes. Como dije, este single, el primero que editaron, es absolutamente esencial. Dos temas increíbles de puro sonido Posh Boy y Orange County con todo lo que esto implica, y ya si quieres tirar la casa por el tejado, la reedición de Radiation de hace unos años que recopila sus

maquetas de 1979 y la sesión de 1981 de la que extrajeron estos dos temas es una auténtica maravilla. Muy recomendable si quieres entender todo lo que ocurrió después. Y también, especialmente, poner a Shattered Faith en el lugar que merecen, puesto del que a veces parecen relegados. Su cantante, Spencer Bartsch dijo esto: “Siempre pensé que a alguien no le gustábamos. No creo que nuestra música sea horrible. No creo que sea la mejor, pero es lo suficientemente buena como para ser mencionada de vez en cuando. Siempre tuve la sensación de que quien escribía tenía un bloque de texto y lo cogía y lo metía en todos los artículos”. En el OC Weekly se escribió esto de ellos con la publicación de su último disco hasta la fecha, Volume Three, en 2016: Pocas bandas son más ignoradas en los anales del punk de OC que Shattered Faith. Deberíamos saberlo, el Weekly lo hace regularmente. Una y otra vez, las listas históricas y las biografías del punk (incluso una que escribí a principios de este año para Noisey) nombran a un canon de los sospechosos habituales: Social Distortion, TSOL, Agent Orange, The Adolescents... ya conoces la lista. Pero rara vez se menciona a la banda de Fountain Valley por sus melodías machaconas, furiosas y casi políticas que predicaban los valores americanos y, al mismo tiempo, cuestionaban la noción de conformidad política y religiosa. Aunque su sonido parecía sobresalir en la escena punk de OC, de alguna manera siempre se las arreglaban para ser olvidados. A pesar de que se promociona a sí misma como una comunidad de librepensadores, es interesante cómo la mentalidad de la mafia en la escena punk (y los que


escriben sobre ella) puede dar a los fans cegueras involuntarias sobre cualquier sonido o banda que esté fuera de nuestro dogma aceptado de la vieja escuela. Es un poco sorprendente en este caso, teniendo en cuenta que la banda firmó una vez con el venerado sello punk Posh Boy Records. La verdad es que es una batalla por la notoriedad que todavía hay que librar, pero Bartsch y los miembros ya no están tan interesados en librarla. Y nosotres que nos alegramos. TSOL dicen, Live your life, ignore heroes, fuck the System, wake up silent majority. Añadimos: ¡Escucha a Shattered Faith! Sin 34

Sin 34 - Do You Feel Safe? (1983) Vamos hasta la bonita Santa Mónica con otro de los grupos más icónicos de esta época, Sin 34. Unes guajines que

hicieron uno de los mejores discos de hardcore punk del sur de California. Esto es una de las cosas increíbles de esa “escena“. Chavalines super jovenes haciendo el mal en masa. Sin 34, además, siendo formades en 1981, fueron uno de los primeros grupos de hardcore punk de EEUU, si no el primero, en tener a una chica como cantante. En esa época y en ese contexto, una escena completamente testosterónica, algo realmente rompedor. Julie “Jules” Lanfeld y Dave Markey, quienes serían respectamente voz y batería de Sin 34, se conocieron en el Starwood de Hollywood, en un concierto de Middle Class (no hemos hablado de ellos por falta de espacio y porque si no esto ya es un desmadre, pero su Out Of Vogue suele ser reconocido como el primer disco de hardcore punk). Siendo fans de grupos como DEVO y Black Flag, y queriendo formar el suyo propio, se pusieron a buscar a gente y encontraron a un compañero de case, Phil Newman, para que tocase el bajo. Tras un tiempo ensayando sin guitarra, tuvieron un par de guitarristas temporales, entre quienes estaba Chris Pedersen, el actor que encarnaría al campechano Jack Diddley en Suburbia, para finalmente contar permanentemente con Mike Glass. Tras una serie de apariciones en recopilatorios y cintas, grabaron su primer 7’’, Die Laughing, que vendió rápidamente su tirada inicial de 1500 copias, un clásico casi instantáneo. Un año más tarde, editaron bajo Mystic Records su icónico Do You Feel Safe? con esa portada con el dibujo en el patio de la cárcel y ese color naranja flúor tan dañino a la vista, pero a la vez sumamente icónico ya. Producido por Greg Hetson de


los Circle Jerks y Bad Religion, se convirtió rápidamente en otro clásico instantáneo. Ese mismo año, Julie apareció en la revista Thrasher mostrando su estilo con el patín. Un año más tarde, debido a presiones internas, lo dejaron, para volver muucho tiempo después de manera esporádica. Pero dejemos que sea David Markey, uno de los protagonistas, el que nos cuente la historia: Tenía el nombre de Sin 34 para una banda de punk rock en mi cabeza con 15 años, en 1979. Incluso creé un logo para él centrado en un crucifijo con la S en el lado izquierdo del centro superior de la cruz, el centro siendo la “I” y la N en la derecha, lo mismo con el 3 y el 4 en la parte inferior de la cruz. Sonaba realmente críptico, pero en realidad era sólo una estación de televisión UHF con sede en

Los Ángeles (Red Internacional Española -canal- 34). Mucho antes de aventurarme en la escena punk real en Hollywood, o más allá, tenía un universo alternativo en mi mente de lo que era realmente “la escena punk”. En cierto modo, era más interesante que la realidad de la escena en ese momento. Además de inventarme bandas falsas (algunos de los nombres eran divertidísimos), también me inventaba clubes de punkrock falsos. Todo era una inocente fantasía adolescente. Pasaron un par de años antes de que decidiera que iba a ser realmente un baterista a la edad de 17 años, en el último año de la escuela secundaria (Santa Mónica), y hacer de “Sin 34” una banda REAL. El ambiente en el sur de California en ese momento era

decididamente muy anti-punk rock. Te gritaban constantemente desde los coches que pasaban, sólo porque tenías el pelo corto (o de color) y ropa del Ejército de Salvación (tienda de segunda mano). Los deportistas y los surfistas de la escuela nos daban un montón de mierda, pero esto sólo nos alimentaba. Es difícil imaginar eso ahora, lo sé. Intento imaginarme cómo los frikis y los inadaptados de la estructura social del instituto encuentran hoy en día formas de rebelarse, ahora que el “punk rock” es normal y está aceptado. Conocí a Julie Lanfeld en un concierto de Middle Class en el Starwood ese año (en 1981), y me prometió que robaría una batería del garaje de un vecino. Era un bombo con un tom-tom, probablemente no se había usado desde los años 60. No tenía herrajes, así que utilicé una pantalla de lámpara metálica como platillo, y compré un tom de suelo a un amigo. Solía patear el bombo (literalmente) CON EL PIE. Julie y yo nos unimos por nuestro amor a Devo y Black Flag. Sólo había un puñado de punks en mi instituto (Samohi), y aún menos en el suyo (Beverly Hills High). Pero se las arregló para convencer a Phil Newman, estudiante de undécimo curso y bajista, para que se uniera a nuestra banda. Los dos estaban algo tensos por ser conocidos como Beverly Hills Punks, por lo que recuerdo que cuando nos preguntaban de dónde éramos (no muy diferente a una banda, ¿verdad?) siempre era “Santa Mónica”. Ensayamos en el sótano de Julie en la primavera de ese año como tres piezas sin guitarra, y llegamos a un conjunto de cuatro o cinco canciones. El primer material sonaba como una versión desaliñada de Siouxsie and the Banshees mezclada con la banda local de


Los Ángeles Mad Society. Al principio, sin bombo, me basaba en ritmos muy tribales para mantener el ritmo. Mi batería sonaba más como (los primeros) Adam and the Ants o Bow Wow Wow que como mucho del punk que nos gustaba y del que estábamos rodeados. De hecho, hicimos una versión de “Concrete Jungle” de The Specials. Eso pronto se quedó en el camino, ya que Julie me acercó a la banda de su amigo (Cory Rusk), The Necros (ella misma estaba vendiendo su primer EP, para la banda a las dos o tres tiendas de discos locales que los llevaban en ese momento). Poco después, conseguimos el primer EP de Minor Threat del propio Ian (que los vendía en Oki-Dogs una noche). El material de Sin 34 evolucionó rápidamente hacia un hardcore bastante directo en ese momento. La forma de cantar de Julie era muy agresiva, y no era para nada lo que se podía esperar de una estudiante de 16 años de la escuela secundaria de Beverly Hills. En algún momento me hice con una caja de un grupo de new wave que tocaba en Dillion’s, en Westwood, un hecho del que no me siento orgulloso, pero que estaba muy en consonancia con el resto del equipo. Estaba aprendiendo a tocar viendo a bateristas locales como Don Bolles, George Hurley y Bill Stevenson. En un concierto de Black Flag en el Civic de Santa Mónica en junio del 81, el día que me gradué en el instituto, conocimos a unos punks patinadores de Palm Springs: Mike Bates y Sean Wheeler. Estaban organizando una fiesta y nos invitaron a tocar. Nos lanzamos a tocar con entusiasmo, pero había un pequeño problema. No teníamos guitarrista. Así que de camino a la fiesta recogimos a nuestro

amigo Mike Vallejo, del grupo Circle One, y le enseñamos las canciones en el coche de camino a la fiesta. Mike Vallejo tocó unos cuantos conciertos más con nosotros, pero estaba comprometido con Circle One. Pasamos por un par de guitarristas más (Chris Pederson, protagonista de Suburbia, y Scott Silverman) antes de conocer a Mike “Geek” Glass, un compañero del instituto de Santa Mónica que era surfista y que acababa de descubrir el punk rock, aunque por aquel entonces le gustaba mucho más Led Zeppelin. Estaba aprendiendo a tocar la guitarra, pero conectó con Phil, Julie y yo, que estábamos más o menos en el mismo barco. No perdimos el tiempo en escribir canciones y en conseguir agresivamente todos los conciertos posibles. No pasó mucho tiempo antes de que estuviéramos tocando con muchas de las “grandes” bandas de la zona, como Social Distortion, TSOL, CH3, Circle Jerks, Fear, e incluso los Dead Kennedy nos hicieron tocar con ellos gracias a nuestras primeras maquetas. La primera maqueta era una pista de 4 pistas extremadamente lo-fi, de la que pronto aparecerían algunas canciones en las recopilaciones Charred Remains y Meathouse... ...A principios de 1983 empezamos a trabajar en nuestro primer (y único) LP Do You Feel Safe. Grabado en los Mystic Studios de 16 pistas (antes de que empezaran a sacar discos de hardcore), Doug Mody se ofreció a sacar nuestro LP, pero Phil quería hacerlo en Spinhead, ya que la experiencia con el EP fue tan buena. Phil hizo todo el trabajo para el sello, y lo hizo muy bien. Se vendieron 3.000 copias, y el grupo disfrutó de un poco de difusión en la radio local.

Seguimos dando muchos conciertos durante todo el año y hasta el siguiente. Habíamos conseguido un gran impulso a nivel local, y empezamos a dar conciertos en The Vex y The Cathay De Grande. La banda continuó tocando en muchos shows locales, e incluso hizo un par de viajes al norte, a San Francisco, uno de los cuales fue documentado en mi cortometraje “Sin 34: Trip To San Francisco”. Tocamos en la zona de la bahía con Frightwig, Flipper, GBH, Scream, Social Distortion y Toxic Reasons. Fresno y Bakersfield (para tocar con Faction y DRI), Santa Bárbara (para tocar con The Misfits), y el sureste (Phoenix, para tocar con JFA y Red Cross). Esta fue la extensión de las giras que haría esta banda. 1984 sería un año oscuro para la banda. La escena que nos rodeaba estaba cambiando, y nosotros también. Las presiones internas pronto disolvieron a Sin 34 en algún momento a mediados de 1984, justo cuando la banda estaba preparada para cosas más grandes. Recuerdo que me sentí muy defraudado después de todo el trabajo duro que hicimos como banda. Phil y yo nos las arreglamos para seguir tocando juntos y formamos Painted Willie antes de la ruptura “oficial” definitiva de Sin 34... ...La banda se reformó de la nada en 2008, y tocó un puñado de shows en el área del sur de California cada año hasta 2012. La improbable reunión después de un paréntesis de 23 años fue iniciada por Julie, y todos los miembros originales estaban a bordo. Lo más destacado es que tocaron en el Civic de Santa Mónica para el espectáculo Goldenvoice 30 con sus viejos amigos TSOL y Bad Religion, y con NOFX (cuyo primer espectáculo fue abrir para Sin 34 en el Cathay De Grande)


en el Teatro Henry Fonda, que resulta estar a la vuelta de la esquina de la antigua ubicación del Cathay De Grande. El EP Die Laughing estuvo disponible a través de Itunes en 2008. Cómo cambian las cosas, ¿eh? Empezamos con Middle Class y acabamos con el iTunes. Por desgracia, dos Sin 34 ya no están entre nosotres. Phil Newman murió en 2015, y Julie en 2018. Kurt Wildermuth escribía esto como despedida para Julie. Empieza hablando de su compañera, por eso me sorprendió y decepcionó que admitiera que no le gustaba la banda californiana de hardcore Sin 34. “Las chicas no deberían cantar hardcore”, explicó. Phoebe no parecía ser una fascista, pero para ella, incluso las pésimas bandas de hardcore con vocalistas masculinos, como los Beastie Boys en su primer EP (1982), encajaban. Sin 34, con una cantante llamada Julie, no. Ya me había encontrado con ese sexismo antes. Mi amigo punk del instituto, Dave, dijo una vez que no podía aceptar a Joan Jett como líder de una banda “porque no tiene pene”. No me lo estoy inventando. Por otra parte, él fue a una universidad de la Ivy League, que no era tan punk rock. De todos modos, entre las bandas y el público del punk siempre hubo mujeres. Entre las precursoras de Julie estaban Patti Smith (punk al menos en espíritu), Joan Jett (totalmente punk en espíritu), Poly Styrene (X-Ray Spex), las Slits, Gaye Advert (los Adverts), Siousxie Sioux, Exene Cervenka (de X). Sin embargo, en 1983, cuando Sin 34 publicó su único álbum, Do You Feel Safe?, el hardcore se había convertido en la punta de lanza del punk, y era decididamente un club de chicos. Los punks no habían formado una organización y colgado un

cartel que decía “No se admiten mujeres”. En cambio, abrazaron la agresividad de la música thrash como una revivificación del punk tras el ascenso de la new wave y el gótico y otras variaciones menos directas de lo que en última instancia se sumó a lo “alternativo”. Para algunos de los “Ye Older Punks”, la música debía seguir sonando como las versiones de 1977. Para los que querían algo más nuevo, el hardcore tomaba un sonido propulsivo que se había producido esporádicamente en décadas anteriores, como en ciertos singles de garage-rock chiflado o en el medio rítmico de “Sister Ray” de la Velvet Underground o en la feroz “I Got a Right” de Iggy y los Stooges, y lo alimentaba como un vehículo en una película de Mad Max. La idea era crear un ritmo tan rápido y furioso que los músicos apenas pudieran seguirlo, dando lugar a una carrera desquiciada y llena de herraduras hasta el final. Para adaptarse al estilo musical, los cantos se convirtieron en gritos y los bailes en golpes. Toda esa rabia expresiva, a menudo unida al horror por la política de derechas (principalmente el primer ministerio de Margaret Thatcher en el Reino Unido y la presidencia de Ronald Reagan en Estados Unidos), atraía a los hombres jóvenes más que a las mujeres. Y la violencia inherente podía intimidar a cualquiera. Bandas de vanguardia y de múltiples talentos como Minutemen, Hüsker Dü, Meat Puppets y Black Flag se establecieron como hardcore, y luego, con razón, se deshicieron de esa camisa de fuerza. Entonces, ¿qué puede hacer una punk-rockera skater llamada Julie en medio de una escena dominada por los hombres y la violencia? Pues liderar una banda y mandar a paseo los

torpedos, además de cualquier otro proyectil que se le presente. Mucho del hardcore de los 80 tenía un sonido lo suficientemente parecido como para ser llamado “cookie cutter”. En Do You Feel Safe?, Sin 34 evita esa trampa aplicando un toque inusual y creativo a cada canción, incluso si la diferencia es sólo una variación rítmica dentro de la canción. Por ejemplo, la canción que da título al disco es un magistral revoltijo de ritmos que, tras un lento calentamiento, nunca pierde el contacto con su corazón thrash. “After You” se abre con un misterioso murmullo en el micrófono, con Julie sonando desorientada, antes de estallar en un desvarío. “War at Home” dedica los primeros 15 segundos de su 1:35 a una introducción hablada sobre la familia Smith: “Eran una familia feliz que vivía una vida suburbana tranquila.... Ahora los niños son punk rockers, y para la familia Smith, eso es un gran problema”. “Two Words” alterna gritos de “lo siento” con quejas sobre la persona que siempre tiene que disculparse por hacer la vida difícil. “Nothin’ Makes Sense” tiene un solo de guitarra untuoso y un sutil uso del cencerro. Lo más impresionante, entonces y ahora, es la refundición de “Uncontrollable Urge” de Devo como hardcore, algo así como la refundición de Devo de “Satisfaction” de los Stones como jittery new wave. Las cosas se ponen aún más raras en “Barbie and Ken”, 1:17 de porno de muñecos con respiración pesada, mientras Julie y Phil intercambian “voces”. “New Wave Slut” alterna ruidos de la banda gritando frases con ruidos de la banda haciendo el tonto con sus instrumentos. Esta mezcla experimental consiste en un poco de free jazz, un poco de comedia juvenil, un poco de


punk rock, quizás una pizca de “Revolution 9” de los Beatles. No es una gran música, pero anima lo que de otro modo podría ser una escucha repetitiva. Por otra parte, Julie ofrece el tipo de declaraciones y consejos que a las bandas de hardcore les encantaba dar. “El poder está en manos de unos pocos / Cualquier religión / Cualquier gobierno / Afronta la verdad / Afronta la vida / Afronta tu realidad”. “No queremos ceder”. “Nunca perdones / Y nunca olvides” (con respecto a un matón). “A todos nos enseñan de la misma manera / Todos aprendemos lo que hay que decir... Demasiado trabajo / Y poca cerveza”. En medio de este leve agitprop hay un par de historias de la vida real. “Turn On, Tune In, Drop Out” se inspira en la fraseología de los 60 -después de todo, eran una banda californiana- en un monólogo de un traficante de drogas que explota a un joven cliente. “Left Waiting” es un sensible discurso de un joven a un padre ausente: “Eres una parte de mí que probablemente nunca conoceré”. La banda sabía tocar, aunque no se inclinara por la forma en que los fans del rock clásico entenderían. No son los Allman Bros. “Say We Suck” puede ser su himno: “Say we suck / Who cares? / No te necesitamos / ¿Y qué?... Si no te gustamos / No pasa nada / Esto es algo / Nos gusta tocar / Sin actitudes de estrella de rock / Celos mezquinos / Es a lo que se reduce”. Si también estaban respondiendo al sexismo y la misoginia, nunca lo hacen explícito. Julie se mantiene como líder del hardcore punk y no hace un problema de su género. Simplemente está al servicio de las canciones. Si te gusta el punk rock y especialmente el hardcore vintage, Do You Feel Safe? te

hará sonreír e incluso reír a carcajadas. Demonios, puede que incluso te sientas inclinado a golpear tu pie o moverte. Si no te gusta el punk rock o especialmente el hardcore vintage, puede que te sientas inclinado a alejarte de donde esté sonando la música y a preguntarte por qué a alguien le gustaría esto. “RIP Julie”, escribe un YouTuber. “Siempre será recordada como esa chica punk con pelotas que no tenía miedo de jugar con los grandes”. Yo no lo habría dicho así, sobre todo al equiparar pelotas con potencia (“big boys” podría referirse simplemente a bandas de alto perfil). Pero en el espíritu de la inclusión del punk rock, levanto una cerveza y digo “amén”.

T.S.O.L. - Dance With Me (1981) TSOL, True Sounds Of Liberty. True Sound of de lo mejorcito que se ha hecho jamás. Muy jartos TSOL, sé que lo digo de casi todo lo que he reseñado aquí, pero puede que la cara A del Dance With Me sea mi cara favorita del punk californiano. ¡Decir que son todo hits se quedaría corto! TSOL fueron uno de los primeros grupos que escuché de este rollo, lo más seguro es que gracias a su archiconocida Code Blue, el himno de follar cadáveres. Uno de los mejores recuerdos musicales que tengo en mi vida es cuando Rotten tocábamos en Halloween los

conciertos tributo a los Misfits, todo canciones de la era Danzig menos el penúltimo tema, nuestra versión de Code Blue. Espectacular, vaya subidones y vaya momentos más preciosos. Otra historia curiosa con este disco es que hace unos años apareció en una bolsa enfrente de la peluquería de mi barrio (un saludo a Abraham) una bolsa con dos CDs de New Bomb Turks, el Feel The Darkness de Poison Idea y el Dance With Me de TSOL. Estos dos últimos se los compré a un cliente por dos euros cada uno (él se quedó los de NBT), una de las mayores gangas de mi vida. No tengo ni idea de quién los tiró a la basura, ni de dónde habían estado todo ese tiempo, porque tenían un olor a humedad que tardó años en desaparecer. TSOL se formaron a finales de los 70 en Long Beach, Orange County, de donde también eran Sublime <3. Encontramos sus orígenes en la desaparición del grupo Vicious Circle, donde tocaban Grisham y Barnes. Su formación original, la mejor de todas, estaba conformada por Jack Grisham, el eterno guaperas draculesco a las voces, Ron Emory a la guitarra, el bajista Mike Roche y el batería Todd Barnes. Según la leyenda, adquirieron sus instrumentos en una tienda de música local, esperando a que cerrara, y luego robando a mansalva como los cabronazos que eran. Uno de los grupos más desfasados de la “escena”. Rápidamente se hicieron un nombre en ese floreciente punk californiano que aspiraba a romperlo todo, ayudado por la habilidad de Jack Grisham para meterse en problemas, con historias de robos en comercios, asaltos a tumbas, violencia, destrucción de propiedades, disturbios en conciertos que los vanearon de muchos clubs de OC y hazañas


de borrachos que se convirtieron en leyenda entre sus seguidores y detractores. Debutaron en 1981 con un primer EP de cinco canciones, editado por Posh Boy y con furiosas descargas con trasfondo político como Superficial Love, Abolish Government y World War III. Clásico instantáneo y un muy buen comienzo Ese mismo año, no perdían el tiempo, editaron el Dance With Me, ya vía Frontier tras tensiones con Posh Boy. Por su reputación violenta, el mítico productor Thom Wilson, un mago de las ondas, estuvo a punto de no grabarles. Afortunadamente no fue así. Mientras su material de hacía apenas unos meses era puro hardcore californiano, veloz y afilado como una sierra y de temática política, en este

primer disco largo se pasan al sonido gótico/death rock y empiezan a tratar temas salidos de películas de terror, o más personales e intrincados. Como ya dije, en la cara A está toda la chicha, aunque el disco entero es brutal. Suena increíblemente agresivo, furioso y potente sin ser especialmente rápido, algo sólo al alcance de unos pocos. Para mí, el trío 80 Times-I’m So Tired-Love Story es lo mejor que hicieron nunca, realmente no puedo describir lo que despiertan en mí estas canciones. Angustia, fuerza, un clima asfixiante. Para este disco, Grisham se acreditó en la contraportada como Alex Morgon, siguiendo la tradición de utilizar un seudónimo diferente en cada lanzamiento, tanto para confundir al público como para ocultar su verdadera

identidad a la policía. Stonks. Como parte de su personaje de Alex Morgon, Grisham llevaba un maquillaje de escenario que se parecía al de Adam Ant, aunque esto no era del todo nuevo: “Ya me maquillaba cuando era un skinhead hace tres años, sólo para fastidiar a la gente”. Con este disco, T.S.O.L. crecieron en popularidad con cada concierto que hacían, alimentada tanto por la música como por la violencia ahora inherente a la banda. Al año siguiente, la banda volvió a cambiar de discográfica, esta vez con Alternative Tentacles, para publicar el EP Weathered Statues. Al igual que el álbum anterior, el álbum experimentó con sonidos más experimentales, lo que les llevó a introducir a un teclista para su siguiente disco largo, Beneath the Shadows de 1982, que incluye su temazísimo Wash Away. Aunque fueron aclamados por la crítica (cameo en Suburbia incluido), ambos lanzamientos fueron rechazados por la dogmática comunidad hardcore de la época. Según Grisham, la banda se había movido en una dirección inspirada en el terror antes del EP de T.S.O.L., y ya tenían parte del material de Dance with Me en su repertorio antes de grabar el EP, pero lo guardaron para usarlo más tarde. “La gente habla de cómo T.S.O.L. cambió tanto desde el primer EP hasta Dance with Me, del punk político al punk gótico. Pero teníamos todas esas canciones antes de hacer el primer EP. Si te fijas en la portada del primer EP, tengo el pelo recogido, llevo un traje de Frankenstein y tengo los ojos maquillados de negro. Sabíamos que Posh Boy nos iba a quemar, pero queríamos sacar un disco. Así que fue como, ‘Vamos a darle esto, y dejaremos lo bueno para después’. Durante Dance with Me, nos etiquetaron


como góticos/de terror... lo que sea. Sí, desenterramos algunas tumbas, pero lo hicimos incluso antes del primer disco. Toda esa mierda, como irrumpir en morgues, ya lo habíamos hecho antes. Mira el primer disco de T.S.O.L., agradece el PA de la iglesia: habíamos estado irrumpiendo en las iglesias y profanando los altares. Robábamos la megafonía y pintábamos los altares con spray”. Edward Colver, que junto a Glen E. Friedman (los dos titanes fotográficos de la época) aportó fotos para el diseño del disco, y dijo: “En aquel entonces, lo llamábamos death rock. Todavía no se llamaba gótico. T.S.O.L., Christian Death, 45 Grave e incluso Social Distortion empezaron todo ese lío. Todos ellos llevaban un montón de maquillaje de panqueque y cabrearon a muchos de los punk rockers en el proceso”. En este punto, a pesar de los llenos totales en los conciertos y las buenas críticas, Grisham se había desilusionado con la violencia y la presencia policial que seguía a la banda, además de las tendencias borreguiles del público que la seguía. Después de un concierto en el que Grisham ordenó a la multitud que se sentara en protesta por una redada policial para obligar a la policía a sacar al público uno por uno -inmediatamente seguido por una orden de atacar a la policía (que fue seguida sin vacilar), Jack abandonó la banda disgustado, al igual que Todd Barnes, dejando a Emory y Roche para continuar con T.S.O.L. con otros dos músicos. Estos nuevos TSOL viraron completamente hacia el hair metal más hortera y se hicieron amigos de Guns N’ Roses. En el vídeo de Sweet Child O’ Mine se pueden ver camisetas suyas. Poco a poco, Emory y Roche abandonaron el grupo,

dejando a T.S.O.L. sin miembros originales, pero con una banda que seguía utilizando el nombre de True Sounds of Liberty para dar conciertos. Entre medias, posterior a los fabulosos Joykiller que formaron Grisham y Emory, el señor Grisham se había comprometido con la sobriedad y había renunciado a sus antiguas costumbres criminales tras una caída en desgracia (como él mismo dijo, la gente empezó a decir “¿Sabes quién era?”) y se había reagrupado con la formación original de T.S.O.L. para tocar en conciertos como T.S.O.L., a menudo en las mismas noches y en las mismas ciudades que los T.S.O.L. “originales”, lo que no tenían derecho legal a hacer, lo que les llevó a tocar a menudo en conciertos como LOST. Esto continuó hasta 1999, cuando los T.S.O.L. liderados por Grisham ganaron el derecho en los tribunales para tocar como T.S.O.L. Trágicamente, Todd Barnes murió de un aneurisma a finales de 1999, continuando TSOL con otro batería. Desde entonces han tenido idas y venidas, discos y discos. Grisham envejeció pero sigue siendo muy guapo, aunque menos liante, y su reputación como uno de los mejores grupos de Orange County ha seguido intacta durante más de cuarenta años. Yeah. I never got along with the girls at my school. Filling me up with all their morals and their rules. They’d pile all their problems on my head. I’d rather go out and fuck the dead. ‘Cause I can do what I want and they won’t complain. I want to fuck I wanto to fuck the dead. Middle of the night so silently I creep on over to the mortuary. Lift up the casket and fiddle with the dead. Their cold blue flesh makes me turn red. Barras.

The Vandals - When In Rome Do As The Vandals (1984) Ahora puede parecer algo más o menos raro, pero cuando empecé a escuchar punk, los Vandals fueron durante no poco tiempo uno de mis grupos favoritísimos. Su estilo humorístico me flipaba, y si estoy en el mood, ponerme su Hitler’s Bad Vandals Good es toda una garantía de alegría y bailes desbocados. En algún momento les perdí la pista y dejé de escucharles asiduamente, pero joder, hay días en los que me los pongo y es como un rayo de Sol en la tormenta. Ahora mismo estoy viendo la fantástica miniserie Fear Of A Punk Planet (recomendadísima, Severa Esencia nivel 1000), protagonizada entre otres por Joe Escalante y Warren Fitzgerald de los Vandals y con su temazo People That Are Going To Hell como opening y buah, desfase. A lo tonto los Vandals llevan más de cuarenta años dando la nota por escenarios y suelos de todo el mundo, algo que parece que sólo puede pasar si tocas punk (es broma, pero no del todo). Desde que se formaron en Huntington Beach, CA en un ya lejano 1980, han pasado por numerosos cambios de formación e incluso de estilo, discos navideños y de country y controversias de todo tipo. “Son conocidos por su sentido del humor en sus letras, prefiriendo utilizar su música como un


vehículo para la comedia y el sarcasmo más que para asuntos más serios”. The Vandals siempre destacaron dentro de la violenta y nihilista escena del punk angelino por ser los comediantes de la clase. Pero si querían la liaban bien. En sus primeros años fueron baneados de numerosos clubs de Orange County por los disturbios que se originaban en sus conciertos, pero esta fama les dio el empujón necesario para editar su primer EP, el genial e icónico Peace Thru Vandalism. La mayoría de los temas del disco tratan sobre sus propias experiencias de la escena punk rock local, y aquí están algunos de los grandes hits de su carrera, como Anarchy Burger, Urban Struggle (éxito local, narra las constantes peleas entre los punks que se congregaban en el Cuckoo’s Nest de Costa Mesa y los fans del country que se reunían en el

local colindante Zubie’s), Pirate’s Life (que habla sobre montar en la atracción de Piratas del Caribe de Disneyland puesto de LSD) y The Legend Of Pat Brown (que narra las historias de un compañero de cuarto de Joe Escalante y amigo de la banda, conocido por montar escándalos estando bajo los efectos de las drogas y que una vez corrió con su coche detrás de unos policías secretas en un concierto de los Vandals en Costa Mesa, CA). Este disco fue uno de los primeros trabajos editados por Epitaph Records. Un par de años más tarde aparecieron en la película Suburbia, de la que ya hemos hablado bastante. En 1984 editaron el disco que aquí nos ocupa, When in Rome Do as the Vandals. No es ni de lejos su disco más reconocido, de hecho creo que suele pasar bastante desapercibido, pero lo escogí porque es uno de mis

favoritos de su primera etapa, con un sonidazo 1000% de esos años y algunos temazos muy serios. Añaden otras músicas como por ejemplo en Mohawk Town (mi favorita, un rollo western hiper bailongo) o en Ladykiller con esos scratches y bases de baile, una de las primeras canciones en introducir elementos del rap en el punk. La popularidad de esta canción hizo que acabasen teloneando a raperos como de los raperos Grandmaster Flash, LL Cool J y Public Enemy, vaya movida. Además, en este disco nos ofrecen más de lo de siempre magistralmente ejecutado en Master Race From Outer Space o Viking Suit (dedicada de coña a su amigo el mítico fotógrafo edward Colver, con un sonido delicioso). Después de este disco, varias tensiones dentro del grupo hicieron que se marchara su icónico cantante


Stevo por su alcoholismo para que entrase el no menos personaje Dave Quackenbush, quien fue cantante de Pennywise durante su primera gira europea (creo). Muy destacable la versión de los Vandals del clásico de Pennywise Come Out Fighting de unos años más tarde, por cierto. En este punto más o menos es cuando los Vandals dejan de ser el mismo grupo. Con sólo Escalante como miembro original, lo normal habría sido ponerle otro nombre a la continuación. Pero supongo que para aprovechar el tirón del pasado, siguió usando el nombre. Después la verdad es que sacaron discos que no me interesan demasiado, siendo generoso, hasta su Fear Of A Punk Planet, donde ya se acercan al punk melódico 90s, conservando aún así la Esencia humorística. A partir de este momento ya entró en escena su guitarrista Warren Fitzgerald, un ser muy extraño. Live Fast Diarrhea está bastante chulo, The Quickening vira hacia una onda más agresiva y Hitler’s Bad Vandals Good es un discazo. Entre medias sacaron su reconocido disco navideño Oi! To The World. Y este 2021 han sacado otro, qué chapas. En 1996 creo Fitzgerald y Escalante fundaron su sello Kung Fu Records, aunque siguieron en Nitro, el sello del de Offspring, quien editó discazos de AFI y Guttermouth, entre otros. Kung Fu fichó a grupos solemnes como The Ataris, unos primerísimos Blink-182 y Assorted Jelly Beans (Severísima Esencia). Algunos de sus primeros discos, por cierto, los sacaron vía Triple X, otro sello icónico de los 80. En varios momentos de su carrera se les fue la pinza, tocando para las tropas en Irak y Afganistán por ejemplo, escudándose en un apolitismo

y un “nuestra música está al margen de la política” que, como suele pasar, acaba virando al margen derecho de la situación. Un grupo icónico, con sus más y sus numerosos menos.

VVAA - Beach Blvd (1979) Si la finura estuvo de tu lado, te habrás fijado que la portada de este fanzine tiene una gran parte de la portada de este disco. No es para menos, nos encontramos con mi recopilatorio/split favorito del Mundo. Bueno, a veces me columpio con estas afirmaciones, pero top 20 discos favoritos fijo. Fue editado en 1979 por Posh Boy, ese sello local del que hablamos tanto, pero no es para menos. Un auténtico sello pionero, que ayudó a asentar un sonido y pavimentar el camino para todo lo que vendría bien en el sur de California, editando a un montón de grupos desconocidos totalmente por aquel entonces. Ya ves en que se han convertido muchos de esos grupos con el tiempo. Este es un ejemplo más de ello. Una buenísima manera de dar a conocer a tres grupos/ proyectos y acabar creando la banda sonora de la vida de muchas personas. De hecho, este disco fue producido por su responsable, el controvertido Robbie Fields. El nombre de Beach Boulevard hacía referencia al tramo de la Ruta 39 que atravesaba Orange County, una carretera que conectaba a los diferentes grupos del sello, desde el

suburbio de Huntington Beach hasta el valle de San Gabriel. Así, quedaba marcado el origen suburbano de los músicos, y se mostraba el camino que unía la localidad de The Crowd con la de Rick L Rick. Precisamente, este es el primer disco que puso a los suburbios del sur de California en el mapa del punk. Robby Fields trabajaba como profesor sustituto y maitre de restaurante en 1977 cuando le entró el gusanillo del punk. El punk era un producto centralizado en las grandes urbas, en Nueva York, Londres y Los Ángeles, pero Fields tuvo el impulso de mirar hacia los suburbios y descentralizar el foco de atención. Así, Beach Blvd se convirtió en un muestrario de sus primeros hallazgos. No recuerdo muy bien en qué momento escuché este disco por primera vez. Creo que tenía unos 14 o 15 años, y juraría que fue gracias a la tienda local Trashville (¡eses ahí! Mucha Severa Esencia empezó ahí). Escucharlo fue una absoluta revelación, eso está claro. De verdad, me entusiasmé muchísimo sabiendo que había algo tan maravilloso que podía ser escuchado. Aunque se van intercalando a lo largo de su minutaje, el disco empieza con los Simpletones, de Rosemead. Uno de los mejores comienzos de la historia, una demostración de cómo hacer punk con sensibilidad pop, aroma a playa, a amor adolescente. Para hacernos una idea, ese mismo año The Last (el grupo que inspiró más fuertemente los comienzos de los Descendents) editaron su primer disco largo, L.A. Explosion! Y no cuesta asociar a los Simpletones con ellos, siendo estos una versión más sucia y macarra aún así. Por cierto, vaya desfase The Last, ¿eh? Las canciones de los Simpletones en este disco


son simplemente sublimes. Kirsty Q es el mejor comienzo que se puede imaginar para un disco así, una canción simplemente perfecta. I Have A Date, posteriormente versionada bastante meritoriamente por los Vandals, es otro temazo sobre estar enamorado y tener una cita con “la chica más guapa de la ciudad”. Ooow qué cucos. Tiger Beat Twister es otro temazo, y el disco acaba con dos canciones suyas, Don’t Bother Me, mucho más acelerada que el resto, otra maravilla, y la veraniega California, que parece sacada de un disco de los Beach Boys. Un final del disco por todo lo alto. Los Simpletones no duraron demasiado tiempo. Entre 1978 y 1979 editaron algunos singles con Posh Boy, algunos temas en recopilatorios y desaparecieron. En 2002 se editó el recopilatorio I Have A Date, muy completo con creo que todo lo grabado por el grupo. El siguiente por orden de aparición es Rik L Rik. Los temas que aparecen acreditados a su nombre son realmente remixes de demos que había grabado con Negative Trend, con el guitarrista de los Simpletones tocando el bajo en todos los temas y la guitarra en Atomic Lawn. Rik L Rik había sido el cantante de los legendarios F-Word, uno de los primeros grupos de punk de Los Ángeles, inspiración directa de grupos seminales como Social Distortion, los Adolescents o Red Cross, y contaba con sólo 19 años cuando se publicó este disco. El primer concierto de F-Word, en el Masque de Hollywood, durante el otoño del 77, fue un acontecimiento. Participaban F-Word y los Zeros de Chula Vista, las dos bandas más jóvenes de la primera oleada del Masque, “haciendo estallar a los artistas veinteañeros con problemas, a los rebeldes de la autoridad que

se acercaron por curiosidad, a la gente del glitter-rock, a la gente de la calle de Hollywood y a otros que se mezclaban allí”. La verdad es que la parte del disco de Rik L Rik es la que menos me gustó siempre. Y no porque sea mala, si no porque las otras dos son demasiado buenas como para competir con ellas. Presenta unas letras mucho más oscuras que las de los Simpletones, algunas tratando temas políticos, como en Mercenaries. En definitiva, un músico tremendamente influencial aunque muy poca gente le conozca. Inspirado por Iggy Pop y Darby Crash, solía aparecer en el escenario descalzo, de hecho, era conocido por ir descalzo por la calle. Lamentablemente, murió por cáncer cerebral en el 2000, con sólo 39 años. RIP. La tercera y última parte de la ecuación son The Crowd, de Huntington Beach, mis favoritos, y los que han tenido una carrera más longeva. ¡Desde 1978 hasta ahora! Este es su debut, y en sus canciones pasaban del surf rock al hardcore sin muchos miramientos, y son los más acelerados del disco. Canciones cortas, rápidas, con melodías GLORIOSAS. Cinco temas como cinco catedrales. La primera vez que escuché Living In Madrid, casi chiflé. Qué canción más increíble. En los primerísimos conciertos de Rotten la versionábamos cambiándole la letra, Sleeping In Paris, aunque mejor no hablemos de eso. Qué jodida la adolescencia. Los comienzos de Rotten fueron completamente anacrónicos la verdad. Peña de 16 años versionando a The Crowd, los Stitches, los Smut Peddlers, los Adolescents,… Severa Esencia, no sé si está mal que lo diga yo. Además de su participación en el Beach Blvd, The Crowd,

tienen más discos a lo largo de las décadas, entre los que destacaría el maravilloso A World Apart, de 1981, Letter Bomb de 1996 y Punk Off! De 2001. Históricos e impresionantes. Me encantan a más no poder. Qué recuerdos más preciosos. Entusiasman y hacen saltar como un conejo. El DJ Rodney Bingenheimer fue decisivo en la popularización de este disco, pinchándolo por primera vez en la radio en su programa Rodney On The ROQ y escribiendo las líneas interiores. La alianza entre Posh Boy y Bingenheimer continuó en los primeros años de la nueva década, ya que el sello publicó dos recopilaciones extremadamente influyentes, los “Rodney on the Roq”, que ayudaron a hacer despegar definitivamente a grupos de Orange County como los Adolescents, Agent Orange, Social Distortion y T.S.O.L. A lo largo de los años se ha reeditado muchas veces incluyendo bonus, como el primer EP de Red Kross, por ejemplo, o canciones adicionales de los grupos. La edición definitiva salió en 1990 en CD vía Posh Boy y en 2020 en doble LP de la mano de Radiation, cómo no. Esta versión incluye casi la mitad del único lanzamiento de F.Word, el disco en directo Like It or Not Live!, editado por su mánager póstumamente en 1978 vía Posh Boy en contra de los deseos del grupo, y grabado en directo ese mismo año en el mítico Mabuhay Gardens de San Francisco. También incluía seis canciones más de los Simpletones, entre ellas su clásico I Like Drugs, versionada por los Adolescents, TV Love, de un recopilatorio de Rodney On The ROQ, una parodia del You Drive Me Ape de los Dickies y tres canciones inéditas. Cómo no, también se añadían tres temas de The


Crowd extraídos de su primer disco largo, A World Apart. Además, ese doble LP recoge los dos únicos temas conocidos de The Klan, un cuarteto con el cantante de los Simpletones al frente que duraron muy poco tiempo, crema. Todo un lujazo poder escucharlo todo junto, el disco original con 17 bonus, ni más ni menos. Es conmovedor ver la cantidad de testimonios de personas anónimas contando historias acerca de este disco. Bandas sonoras de sesiones de surf en Huntington Beach, en fiestas, en acontecimientos vitales de todo tipo… Un disco esencial y sumamente influyente, esto es así y no hay más. Cuántas cosas serían diferentes a día de hoy sin este álbum…

VVAA - The Decline Of Western Civilization (1980) Grabado entre diciembre de 1979 y mayo de 1980, y editado en 1981, The Decline Of Western Civilization (La Caída de la Civilización Occidental), es una archiconocida película de Penelope Spheeris que retrata apenas seis meses de la escena de Los Ángeles. Mediante entrevistas a miembros de los grupos y punks locales, otros metrajes y actuaciones en directo, nos van mostrando una cara para nada amable de toda esa movida, con un punto bastante acusado de sensacionalismo de periodista. Más de hora y media de documental que

puedes encontrar subtitulado al español en YouTube. Crudo, salvaje, violento, el retrato de una generación perdida, corriendo directamente hacia el abismo. Peleas, escupitajos, puñetazos, miradas perdidas, pupilas dilatadas. A día de hoy sigue siendo completamente impactante, y en el momento en el que se sacó a la calle el jefe de policía Daryl Gates escribió una carta solicitando que el documental no se transmitiera más en Los Ángeles. La policía no aparecía muy bien parada, por supuesto. En el documental, de visión infinitamente recomendada, aparecen Black Flag en uno de sus mejores momentos, con Ron Reyes AKA Chavo Pederast a la voz, los Germs poco antes de que Darby Crash muriera, Catholic Discipline, X, Circle Jerks, Alice Bag Band y Fear. Un lineup de lujo para retratar un momento y un lugar muy precisos. Esta es la primera parte de una trilogía, que en 1988 se centraría en el heavy metal de la ciudad, y en 1998 relata la vida en la calle de jóvenes punks sin hogar. En 1980, poco antes de que la película saliese a la luz, Slash Records editó un disco con las versiones en directo de las canciones que se tocaban en el docu. Este tuvo la misma portada que la película, una impactante e icónica foto de Darby Crash tirado en el suelo de un escenario con los ojos cerrados, diseñada poco antes de su muerte. Al igual que las imágenes del documental, este disco es increíblemente crudo, y un must absoluto. Las interpretaciones de Black Flag son impactantes, de verdad, además tocan algunas de mis canciones favoritas suyas. La interpretación de Depression es una vorágine de caos, agresividad y desesperación.

Otro clásico son las de los Germs, con Darby balbuceando y arrastrándose por el escenario, es increíble tener un material tan vívido documentando los conciertos de los Germs. De verdad, ver el documental va a ser mil veces más esclarecedor de lo que yo podría ser contándolo por aquí, y está plagado de momentos legendarios, muy breves pero muy intensos. Black Flag y compañía enseñándonos la Iglesia por dentro, dónde pasan el rato, dónde hacen fiestas y dónde duermen, Darby Crash y Lorna Doom haciéndose huevos fritos y contando todo tipo de historias, las peleas y la agresión incontrolable en los conciertos de los Fear, la cruz en aspa de X ardiendo y sus tatuajes caseros, los Circle Jerks justo antes de la salida de Group Sex, Alice Bag Band partiéndolo a saco, una ronda de entrevistas a punks anónimes absolutamente impactante… Más que recomendable, y muy muy interesante de ver con el prisma de estos más de cuarenta años que han pasado entre medias. “Creo que los chicos hoy están más desesperados, o más aburridos. Y al igual que en los 60 se escribían canciones protesta con guitarras acústicas, ahora se hace con guitarras eléctricas, baterías a 300 rpm y a todo volumen, y gritando sobre las mismas cosas, por ejemplo cómo el aire está contaminado, el aire de su utopía está contaminado. La broma final”. -¿De dónde viene toda esa agresión? -En cuanto a mí, de vivir en la ciudad y ver a toda esa gente vieja y horrible, los buses, la mugre, eso es lo que veo todo el tiempo porque sólo soy un vago, todo el rato pensando en eso. Así que cuando voy para allá puedo sacar esa agresión, quizás golpeando a algún estúpido.


VVAA - Jon Savage Presents Black Hole - Californian Punk 1977-80 (2010) Otro muy buen recopilatorio, unos cuantos años posterior, para documentar y hacernos una idea de lo que se estaba cociendo en el sur de California en el momento en el que sus primeras hornadas de punks empezaban a merodear por las calles. Recopilado en 2010 por el reportero y cronista musical Jon Savage, conocido sobre todo por su cobertura sobre el primer punk británico y su libro England’s Dreaming, este disco forma parte de una serie de recopilatorios que se editaron basados en sus obras, cubriendo diversas movidas musicales. Detrás de su alucinante portada, nos encontramos con los primeros coletazos de grupos hoy muy conocidos, como los Germs, Dils, Screamers, Consumers, Avengers, Alleycats, Urinals, Weirdos, Zeros, X, Middle Class,… La verdad es que prácticamente todas las canciones que aparecen están interpretadas por grupos hoy ampliamente reconocidos. Siempre es un gustazo poner un disco y encontrarse por sorpresa con los Dead Kennedys y su primera versión del megamegamegaclásico California Über Alles, más lenta que la que apareció en su primer disco Fresh Fruit For Rotting Vegetables, y que a mí personalmente me gusta

más. Aunque casi nunca me los ponga por predisposición propia, ya que los tengo muy quemados, es un gustazo ponerlos de vez en cuando, fueron un grupo importante para mí, al igual que Bad Religion, en mis comienzos “insurrecionales”. En el recopilatorio también aparecen otros megahimnos generacionales como Anti, Anti, Anti de los Consumers, We’re Desperate de X, Media Blitz de los Germs o Solitary Confinement de los Weirdos. ¿Y en general qué nos encontramos? Pues los comienzos de una era, temas más rockeros, más lentos, más rápidos, más agresivos, más experimentales, con letras más o menos directas o políticas, sin seguir muchas pautas,… Lo que une a todos estos grupos es su rol de pioneros, y eso no se lo puede quitar nadie.

VVAA - Old School Punk (1995) Las líneas interiores de este CD, escritas por Warren Fitzgerald de los Vandals, dicen así: Este recopilatorio incluye canciones de muchos de los grupos influyentes de la primera escena punk de California. Estas canciones se grabaron cuando Reagan acababa de llegar al poder y Rusia era considerada nuestra mayor amenaza. En los primeros 80, el Punk era todavía algo bastante nuevo y era visto por el público como una moda aterradora, violenta y repugnante. Los jóvenes que

hacían esta música no buscaban tener contactos con las grandes discográficas ni un gran éxito, sabían que el Punk Rock no era una forma de triunfar en la música. En cambio, tocaban por rabia o aburrimiento o porque no había otra cosa que hacer. Muchos de los integrantes de estas bandas apenas sabían cantar o tocar sus instrumentos, pero lo hacían de todos modos, porque la musicalidad no era un problema: se trataba de ser Punk y de hacer lo que te diera la gana. Esta época ha sido documentada en algunas películas (The Decline, Urban Struggle, Suburbia, etc.), pero la realidad de lo que ocurría en ese momento es más fácil de escuchar en la música. La música punk era para un público reducido que consistía en punks. Canciones sobre el aislamiento, el rechazo, la autoridad, o simplemente sobre nuevas formas de decir “¡Jódete!”. Y todo esto se hacía con sarcasmo, humor y convicción. Cuando se tocaban y escribían estas canciones, ninguna de estas personas habría pensado ni en un millón de años que el Punk Rock llegaría a encabezar las listas de ventas, a tener difusión en la radio y mucho menos a ser considerado una forma legítima de música por el público que compraba discos. Esto era cuando REO Speedwagon y Pat Benatar eran números uno. Parte de la música de este álbum es anterior a la MTV y el resto se compuso cuando aún era una nueva e insignificante emisora de cable. Estas bandas (entre otras innumerables) prepararon inadvertidamente el camino para gran parte de la “música popular” actual, con muy poco crédito o reconocimiento. Pero la música se mantiene en pie después de todos estos años, así que probablemente sea seguro decir: “El punk no ha


muerto”. Editado en 1995, tan sólo un año después del auge de la gigantesca oleada del punk rock noventero con Rancid, NOFX, Green Day y Offspring a la cabeza, es fácil suponer que esto se editó como una especie de respuesta al ver lo rápido que estaban cambiando las cosas, y en qué direcciones. Una intención, intuyo, de documentar, de llegar a gente nueva y de dejar constancia de lo que se hizo. La verdad es que la lista de canciones es impepinable. Catorce canciones de catorce de los grupos más icónicos del primer punk californiano. Y de todos los grupos, aparecen sus canciones más reconocidas. Si los conoces a todos y no tienes demasiado interés en hacer un revival de los temas nivel 0 de tus grupos favoritos, puede que no te diga mucho, pero el impacto de escuchar esto por primera vez para alguien que no había escuchado estas movidas en su vida tiene que ser descomunal. Hacía muchísimo que no me acordaba de este disco, pero gracias a él escuché por primera vez a Wasted Youth, a D.I., a Flipper, a Channel 3, a X,... Realmente impactante. Una ristra de temazos salvaje y puede que no un disco para el recuerdo (creo que no fue demasiado popular), pero sí para recordar.

makes me wanna scream and shout. Don’t we live in the land of the free. Give me death or liberty. Fuck authority!!! Redoble de tambores, plato fuerte mi gente. Sin concesiones de ningún tipo. Rápidos, agresivos, inspiradores. Puede que uno de los mejores logos y nombres de toda esa movida: L.A.’s Wasted Youth, como dice la portada de este disco, me parece un nombre genuino. Verdaderamente un disco que en tan sólo quince minutos consigue sintetizar una era. Como su nombre indica, formados en Los Ángeles, el mismo año de su fundación editaron estas diez canciones. Su icónica portada, obra del genuino Pushead, es otro de los grandes reclamos de este álbum. Dentro nos encontramos con diez temas encabronadísimos de puro hardcore punk del sur de California, desatado, como un cóctel Molotov contra una pared. Agresividad, consumo de drogas, angustia, la vida en la calle,... Son algunos de los temas que aquí se tratan. Como ya dije antes, el disco entero constituye un testimonio valiosísimo y de primera mano de cómo era la vida de la juventud en esa distopía paradisíaca que es el sur de California. Por Wasted Youth pasaron miembros de los primeros Bad Religion como Jay Bentley o Tim Gallegos, y precisamente este disco me transmite lo mismo que el How Could Hell Be Any Worse de Bad Religion. Especialmente su portada, la ciudad de Los Ángeles vista desde una colina, con ese fondo rojo que sólo transmite cosas negativas, asfixia, aburrimiento, angustia vital,... ¿Cómo puede ser el infierno peor que esto? Millones de hogares rotos, padres divorciados, consumo de drogas, Wasted Youth - Reagan’s In telepredicadores, el mandato de (1981) Reagan y sus políticas interiores Getting knocked all about, y exteriores, conservadurismo,

desesperación. Canciones como Problem Child, su megahit, transmiten perfectamente toda esta bola inmensa de mierda. Una canción lenta, pesada y angustiante, con un bajo increíble que va marcando el paso de uno de os temas más violentos y agresivos de la época, sin recurrir a trucos “fáciles“ como la velocidad y el volumen. Problem child just hates the world. When he was five years old his mom burned his hand on the stove. Problem child never went to school, he just went out and broke all the rules. Fuck Authority es otro himno gigantesco (ojo a la versión que hicieron 98 Mute de esta canción, precisamente una de sus grandes influencias, es normal que me gusten tanto unos y otros entonces), pero sinceramente, el disco es un conjunto. Una obra total, portada, sonido, letras, actitud. Después de este disco sacaron un par más y se hicieron thrasheros. Si fuesen otro grupo no estaría mal, pero tratándose de un pilar como Wasted Youth... Dame el Reagan’s In y dime lo que quieras.

X - Los Angeles (1981) -¿Te consideras una persona feliz? -No. No creo que sea una persona feliz aunque me lo pase bien por las noches. Si en el primer punk angelino hubo “estrellas“ de algún tipo, entendido como un grupo que


gozó de máxima popularidad, eses fueron X. Mientras el resto de grupos de su época estaban formados por adolescentes, elles ya estaban en la veintena, y tenían “mayor seriedad“. Este disco me encantó desde bastante peque, y fue uno de los primeros CDs que me compré en mi vida. Justo cuando me compré un tocadiscos vi que tenían una copia del Los Angeles en la Librería Paradiso, el que iba a ser mi primer vinilo. Justo en esa época más o menos un chaval que paraba por la peluquería de mi calle me regaló el How I Spent My Summer Vacation de los Bouncing Souls y el FFTW de H2O, y en señal de gratitud le regalé este disco, ya que en nada me iba a pillar el vinilo. A los pocos días lo vendieron y me quedé sin uno ni el otro. Es algo de lo que ya en el momento me arrepentí, a veces tengo la mano muy larga regalando cosas, lo que es maravilloso, pero a veces te jodes un poco. Santa Rita Rita, lo que se da no se quita, que dicen por ahí. Bueno, a lo que íbamos. El

grupo fue formado en 1977 por el sonriente y britaniquísimo en apariencia Billy Zoom, que ya había pasado los treinta y tenía experiencia como guitarrista de sesión cuando formó X, quien incorporó al batería DJ Bonebrake y al bajista John Doe, siendo completada la formación con la cantante Exene Cervenka, su novia por aquel entonces. Precisamente el binomio de voces entre Cervenka y Doe era uno de los puntos fuertes de X. Sin saber cantar bien propiamente dicho, se armonizaban de escándalo, con unas melodías y una musicalidad increíbles, jugando con sus voces como les da la gana y creando una dinámica mágica. Seguro que sin este recurso X no sonarían igual de geniales. Los Angeles, su primer disco, es una obra de culto. ¿Qué lo hace irresistible? Puede que sea la inconfundible voz de Exene, junto a los acompañamientos y voces extra de John Doe sobre esa base de punk angelino con reminiscencias de un

rockabilly acelerado e intenso, pero que siempre consigue alejarse de ese sonido para romper en estribillos y partes absolutamente memorables. Un disco divertidísimo en el plano musical. Hay quien dice que tocaban psychobilly, pero, sinceramente, una firmación así me parece poco menos que un insulto. Ya les gustaría a los psychos ser X. Especialmente los de Xixón, que son una panda de gilipollas, no sé si la globalización actuó también en este ámbito. Aunque Demented Are Go y los Nekromantix molan mucho, esto es así. También incorporan un órgano, como en la desquiciada Nausea o en Johhny Run & Hit Pauline, una canción contra la violación.En Los Angeles todas y cada una de las nueve canciones con clásicos instantáneos, de verdad, que a estas alturas debo de haber perdido toda mi credibilidad. Pero si hay que destacar una canción, a riesgo de ser previsible, Los Angeles es un auténtico himno, de verdad de la buena, me entusiasma esta canción. Y si

La mítica foto de Edward Colver en la que aparece el skater Chuck Burke haciendo stage dive con un parche de los Wasted Youth en los pantalones


ya queremos pasarnos al lado del desfase absoluto, la versión de Manic Hispanic (East LA) es absolutamente memorable, especialmente en su directo en el SoCal Hoedown. “She gets confused crossin’ the Orange County line. Her hands were red from grafitti and picking straberries”. Barrotes. RIP GABBY GABORNO & STEVE SOTO. Pero otra de las cosas que hacen especial a este disco es precisamente su nombre, ya que estos nueve temas crean una especie de crónica sobre la ciudad, detallando el lado lóbrego de una ciudad llena de vicios, decepción y decadencia. Con gente angustiada, sin esperanzas, confusa. Así, hablan de violencia, de sexo, de violaciones, de drogadicción,... El cierre de Los Ángeles, “The World’s a Mess; It’s in My Kiss”, es estúpidamente divertido y pegadizo, y realmente resume todo lo bueno del sonido y la actitud de este álbum. Una de esas canciones que evocan un recuerdo inexistente, una fantasía en su sonido, en este caso, conducir por Los Ángeles por la noche en un viejo coche con las ventanas bajadas en medio del verano, cuando incluso las noches son demasiado calurosas, observando a los borrachos saliendo a trompicones de los bares y llamando a los taxis, a las trabajadoras sexuales tratando de hacer su trabajo, a un trapicheo que se lleva a cabo en un callejón oscuro. Pero de alguna manera, no es oscuro y corrupto en la forma en que The Velvet Underground representaba la vida nocturna urbana: X hace que estas imágenes y lugares parezcan divertidos. Eso es precisamente lo que es este álbum, diversión. “There are no angels, there are devils in many ways“.

Su siguiente álbum, Wild Gift, también es increíble, más popero y rockabilly, y tiene como principal emblema el himno We’re Desperate. Pero es que Los Angeles es mucho Los Angeles.

Zero Boys - Vicious Circle (1981)

¡Por fin llegamos a la última reseña! Llevaba mogollón sin hacerlas y la verdad es que me ha prestado la ostia, así que para redondear la buena experiencia, vamos a cerrar el capítulo con este absoluto discazo y clasicazo. La primera vez que escuché a los Zero Boys fue vía su tema New Generation, y fue una movida en plan “ostiaaa ¿y esta peñaaaa?”. Qué velocidad más endiablada y qué manera de ejecutar el tema con precisión forense. Es el desenfreno absoluto, es imposible estar totalmente quieto escuchándolo, es todo perfecto. El sonido, la voz, esa velocidad tan preciosa que me salta las lágrimas. ¡Y tiene melodía, y es agresivo! Fue ponerme el disco entero y enamorarme al instante. Que delicia, joder. En un primer momento, al igual que con Reagan Youth, asumí que eran del sur de California. Especialmente en el caso de los Zero Boys, joder, no pueden sonar más californianos, más patineteros, de verdad. Tienen un poco de Circle Jerks, un poco de los Germs, de X,… Así que mi sorpresa fue mayúscula cuando vi que habían salido del Medio Oeste de los EEUU, de Indianapolis, en Indiana. ¡Qué cabroners! Si algo nos ha quedado claro es que en el Medio Oeste sabían hacer su

movida muy pero que muy bien. Así que tampoco me extraña tanto. Y vamos, obviamente se nutrían de lo que sonaba a su alrededor, pero tenían una indudable personalidad propia muy marcada que les hacía sonar como sonaban sin falta de comparación alguna. Poniendo a la no-costas en el mapa, yeah. Después de empezar la década de los 80 a lo grande con su 7’’ Livin’ In The 80’s, dos años más tarde nos deleitaron con su círculo vicioso. Detrás de su icónica portada, nos encontramos con catorce canciones donde absolutamente TODAS son hits. Es un disco extremadamente divertido y súper coreable, además las canciones enlazan unas con otras formando un conjunto sólido como pocos, frenéticamente y sin apenas espacios entre canciones, de manera que te lo pones y de repente acaba sin haberte dado cuenta, como un precioso sueño de velocidad y distorsión. Y lo que dije arriba, un sonido absolutamente cremoso y unos músicos de la ostia. Riffs y solos de guitarra maníacos y riquísimos a 2000 por hora, un bajista de la ostia, el batería espídico y una voz súper personal, ¡y todos los instrumentos se distinguen perfectamente, y todo suena de maravilla, como tiene que sonar un disco así! Además tiene variedad de registros, pero todo está perfectamente compactado. Las canciones rápidas suenan anfetamínicas y precisas como pocas sonaban así en esos años, y las más lentas son auténticos himnos de corear puño en alto. Bueno, como todas. Buf, me emociono, qué ganas de romper cosas. ¿Lo único malo? Que dura relativamente poco. Menos mal que tienen algún lanzamiento más para resarcir un poco nuestras ansias de su arte, como el recopilatorio History of the Zero Boys, con canciones grabadas para un segundo disco que no llegó a poder editarse y que prometía mucho, ya que se separaron antes, para volver años más tarde y grabar nuevos disco. ¡Pero como este ninguno! One, two, three, four, GO!



Hola chicos, encantado de teneros aquí… Empezad dándonos una pequeña presentación si queréis. OC: Muy buenas y gracias por habernos invitado. Somos TFJC, un dueto compuesto por músicos e intelectuales de Gijón y Valdeorras. Hacemos música casera y conceptual, siempre desde la humildad e intentando que prime la diversión. Los tres integrantes del grupo nos conocimos trabajando de camareros en La Quinta del Infanzón (Gijón), hará aproximadamente diez años. Uno de nosotros sigue allí de camarero de bufetes tras haber sido expulsado del grupo, en el cual quedamos ya solo dos actualmente: O Chatarreiro y El Diañu, únicos integrantes desde 2012. ¿Cómo definirías a TFJC a alguien que no os ha escuchado nunca? OC: Simplemente les diría: mantente alejado de esta música si aprecias tu vida. ¿Cómo fueron los comienzos del grupo? Este venidero 2022 cumplís 10 años, ¿no es así? OC: Comenzamos quedando para tocar la guitarra acústica y el whistle, añadiendo gradualmente más samples y sonidos electrónicos. Después de una mejora técnica, pudimos lanzar nuestros primeros temas como Tenho una plaza en Hogwarts, Homenaje a Rachid, Culto a Zacarías II… Últimamente es cada vez más difícil producir tracks debido a motivos laborales y personales - como el paso por prisión de uno de los integrantes – pero TFJC nunca morirá del todo. Para el 20º aniversario planeamos alquilar un cementerio, entrada limitada para los más fieles. ¿Cómo surgió el nombre del proyecto? OC: Tras jugar durante miles de horas al Tony Hawk Pro Skater 4, nuestro skater favorito era un payaso con sobrepeso, por lo que bautizamos al grupo The Fattest Jamaican Clown, un nombre con bastante punch comercial según nuestro mánager de por aquel entonces. ED: Añadiría que por aquellos tiempos venerábamos al rasta que aparecía en el vídeo ONE LOVE - NEGRIL - JAMAICA. Con el paso de los años desarrollamos una buena amistad, que nos dio la oportunidad de grabar en su cabaña de Negril el single Relajación. PIEDRA DE HUESO / NEGRIL LOCALS BROTHERHOOD. En vuestra trayectoria los cambios de estilo son una constante, ¿a qué se debe esto? ¿Nunca sentisteis la necesidad de desarrollar más un estilo?


OC: Preferimos expandir nuestra obra a través de diferentes conceptos y esencias, lo cual es ya una seña de identidad de la formación. Así conseguimos contar una historia con cada trabajo o EP. No obstante, sí que existen rasgos característicos de la música de TFJC, como los ecos, suciedad en las grabaciones o acordes de guitarras de 70€. ED: Diría que las canciones que mejor definen nuestro estilo propio “analógico“ son Surfin’ Bagdad y Entre El Hielo. Vuestro tema más controversial es la versión de Garden Grove de Sublime, con casi 22000 visitas en YouTube y muchos dislikes. ¿Cómo sobrellevasteis esta situación? OC: Uno de los miembros necesitó tratamiento psicológico y antidepresivos por las amenazas y cartas bomba, pero por medio de esta terapia consiguió abstraerse de los haters. Aquel tema nos costó un contrato discográfico, pero adoptamos una posición mucho más indiferente gracias a este toque de realidad. Para todos los enemigos de TFJC, no podemos sino deciros: FUCK YOU – DON’T DISRESPECT THE CLOWN. ED: Con una sonrisa en los labios y el libreto del Unknown Road de Pennywise en las manos. Don’t dis us FOOLS. RIP BRADLEY 68-96. ¿Cuál es para vosotros el mejor lanzamiento de TFJC? ¿Y el top de canciones? OC: Sin duda Miedo a Pennywise (2013), el cual nos elevó al éxito en la escena local. Mis tracks favoritos son Noche Fría en Texas, Miedo a Pennywise y de otros EPs: Daima-on-LSD, Vaporwave Coral, Jardines de Bagdad o Astusmus. Punker Than Freije fue también un buen trabajo. ED: Para mí lo mejor que hicimos fue el EP conceptual Lost In Antarctica, donde exploramos nuevos horizontes tratando de contar una historia, creo que lo conseguimos. También guardo con especial cariño en mi memoria los EPs Necrofagia Vol. 1 y Conclude Gloria, este último por contar con la


colaboración de un buen amigo que apoyó el proyecto casi desde sus comienzos. En los últimos tiempos me sentí muy realizado con el vídeo Un Nuevo Amanecer, que es apenas una pequeña parte de un proyecto grande y ambicioso que esperamos salga a la luz algún día. Es complicado hacer un top de canciones porque todas son especiales de una manera u otra, pero por decir unas pocas: Relajación, Miedo a Pennywise, Entre El Hielo, Cerebros Extraviados (versión de Insane Bros), Astu$mus, Cosas de Casa (Instrumental), Noche Fría en Texas, Actitud de Gorila, Homenaje a Rachid, Athanasse Angustiae, Daima-on-LSD, Imán de Kabul,… Se me hace imposible sintetizar, espero me excuses. ¿Qué os inspira a la hora de crear en este proyecto? ED: El kiosko Claudio de la Calle Juan Alvargonzález (RIP), los cigarros bajando al centro después de la cena de Nochebuena, Tetu Shani, el Big Rusty Balls de Ill Repute, Mark Adkins vs los seguratas en Devore ’95, Hitler’s Bad, Vandals Good de los Vandals, Dan Punk Rock en Tumblr, las camisetas de WIZO, el DVD de Peepshow, Acosta y Sterbins, Insane Bros, Scruffy Wallace, los primeros tres minutos de la primera temporada de Eerie Indiana, Marcos Nicieza, Derek & Brandon Fletcher, George Valencia, la intro de Pesadillas, los créditos finales de la primera temporada de Dawson Crece, el icono de The Stuffed Dog Company, Lizard Lick, el catálogo completo de Xplora en 2013, el vídeo de Easy Life de Goober Patrol, los discos ambientales de Burzum, los partidos Jamaica vs. Yugoslavia en el FIFA 02, Sam Cassell, INVICTUS, Francis Wilkerson, el campeonato surrealista en Samil (Vigo), el primer disco de Frenzal Rhomb, Grant Taylor, la outro de Malcolm In The Middle, Buddy de Less Than Jake, Skatopia Team Kicked Out Of The Vans Park, Raleigh Theodore Sakers, los payasos de Clownhouse (especialmente Cheezo), Emilio Estévez, la casa de Charlie Harper en Dos Hombres y Medio, DJ Deaf Joey, la niebla en los bosques de Valdeorras, el Fardelas por supuesto, el VHS del Museo de Miniaturas de Guadalest, el skatepark de los Pericones, los interiores de madera, el nivel del Carnival del THPS4, Lovers Paradise de Seaside Lovers, el The Show de Theologian Records, el Google+, Mereana Mordegard Glesgorv, asuntosbizarros.net, DrossRotzank en 2015, la logia de los Canteros, los recopilatorios de Acid House, el Thunderdome VIII, el AC Milan en 2011, Totemicon Rap, ir por la calle y ver quarter pipes, Warren Fitzgerald comiendo chustas del suelo en el primer capítulo de Fear Of A Punk Planet, Snacks Rasta, la obra gráfica de Mark DeSalvo, comprar CDs de los Bouncing Souls en la Semana Negra, mis hermanos del Polígono, aquellos largos veranos de 2014, Segurata de Cimata de Txikolina Records, Shawn Dewey, la ACX, Kartik de Carioca y el jazz fusión japonés en general, la escena del oso en El Resplandor... Podría seguir enumerando toda la noche y me dejaría cosas en el tintero. Estos últimos años de TFJC corresponden a una etapa más llevada en la sombra, con pocas actualizaciones públicas. ¿En qué habéis estado trabajando? ¿Os queda algo por hacer con este proyecto? OC: Por problemas legales tuvimos que desaparecer de la esfera pública durante unos años, pero por suerte las cosas volvieron a su lugar y los culpables están entre rejas. Aún nos queda mucho por delante, confiamos en volver a las andadas en el futuro próximo. Tristemente ya no tenemos 12 y 19 años como cuando comenzamos, pero aún queda mucho arte por mostrar a la escena sedienta de material sádico. ED: Además, pronto abriremos un canal de Twitch donde jugaremos al Dorita’s Nightmare, de reciente producción, y reaccionaremos a la discografía de Masayoshi Takanaka. ¿Cuál es para vosotros la mejor etapa creativa de TFJC? OC: Creemos que los primeros 5 años, sin duda la etapa más prolífica de la formación. En mi opinión, los mejores temas del grupo fueron compuestos en este período, coincidiendo con la época de menos medios, creando así canciones aún más misteriosas y crudas cual filete de alce cocinado en Nebraska. ED: Sin duda alguna para mí esa etapa de la que hablas comprende entre el 29 de agosto de 2015 y el 3 de mayo de 2017. En esta etapa se publicaron los que para mí son los trabajos más representativos y recordados de TFJC, estábamos en una etapa muy dulce de pureza e ideas non-stop, aunque con esto no quiero desmerecer al resto, ya que antes contamos con highlights como el directo Live on Marvelous o el Quiero Sangre EP, ambos de 2013, (puede que tres de nuestras canciones más musicales), y después, ya en 2020, nuestra primera obra audiovisual completa, además de algunos singles muy pepinos.


¿Por dónde tiraréis próximamente, cuáles son vuestros próximos proyectos? OC: Aún no lo hemos decidido, pero creemos que seguirá líneas desértico-orientales, probablemente influenciada por el reinado de Theb-kadel en el Bajo Egipto. ED: También queda pendiente la grabación de un tema que se quedó en el tintero que traerá de vuelta el ansiado sonido 2k15, además de la edición de un documental celebrando los diez años de la banda. Dinos tu top 3 discos favoritos. ED: Difícil elección, por no decir imposible. En mi caso, el disco azul de los Adolescents, Galicia No Pais Das Maravillas de Milladoiro y Endless Loads Of Rage de The Gundown. OC: Seaside Lovers ‎– Memories in Beach House (1983), Various Artists - Total Science II (1996) y The Cog is Dead – The Death of the Cog (2010) ¿Qué consejos darías a las nuevas generaciones en su búsqueda de la Esencia? ED: Manteneos fieles a vuestro corazón, la Esencia no es algo uniformado, si no que cada cual debe buscar la suya propia. Citando uno de nuestros mayores hits, mucha gente quiere beef, mucha gente quiere jaris, pero nunca comprenderán lo que es vivir. ¿Cuál es vuestra etapa favorita de la música? OC: Diría que la era Y2K, música en ascensores durante 1998-2004, burbujas electrónicas en el menú principal de la Play Station 1, y música de ambiente en centro comercial. También la música de terror como las bandas sonoras de Halloween o Goosebumps. ED: Para mí, los autores actualmente vinculados a la Dark Academia son el cénit de la producción musical. Me emociona también ser contemporáneo de artesanos de las ondas como Derek & Brandon Fletcher, y en un plano más ambiental, New Bliss. ¿Se podría esperar una aparición pública de TFJC en algún momento? OC: Se dará sin ninguna duda, simplemente aún no sabemos cuándo. Esperemos volver prontico bien duro como acostumbra. Sabemos que el público ansía nuevo material cárnico. Esto es todo chicos, muchas gracias por vuestro tiempo. Si queréis añadir algo más, este es el momento. OC: Gracias de nuevo por contar con nosotros en este período de larga inactividad por nuestra parte. Mando desde aquí un saludo a las nuevas generaciones de la ciudad, como MC Roxu o Joelle Daimão, gran productor portugués de videojuegos nacido en Coimbra y afincado en el Polígono. También un especial saludo a los rebeldes de Sudáfrica. Un abrazo a todos y que siga la buena música. ED: Gracias de todo corazón por esta entrevista, no nos suelen hacer muchas desde nuestro incidente en Radio Kras allá por septiembre del 2016. Tienes un corazón noble y te deseo paz y prosperidad.


En mis años de adolescencia, Pennywise fueron un grupo capital para mí. Mirando atrás, en concepto y esencia puede que los que más, junto a los Adolescents por supuesto. Aún así, desde más o menos la primera vez que los vi en directo, los empecé a dejar bastante de lado, principalmente porque me costaba encontrarle el sentido a una peña que cantan Fuck Authority, pero luego para nada de eso. Sin embargo, estos últimos meses están volviendo con fuerza a mi vida, y a pesar de algunas letras con conceptos no muy afortunados, entiendo perfectamente por qué fueron y son un grupo tan importante para mí. La verdad es que sus canciones más personales tienen barrotes, como How can I live when you won’t let me in? How can I die without reasons why? How can I laugh when I want to cry? How can I go on with nothing nowhere? How will I make it? en Peaceful Day, o lo que cantaban en No Reason Why, en Every Single Day,... Para un chavalín marginal escuchar Perfect People o Same Old Story suponía sentirse acompañado y con ganas de ser más marginal aún. El disco entero de Unknown Road, además de ser mi indiscutible favorito, es una demostración de BARRAS a lo largo y ancho de su minutaje muy jarta. Otro grupo que desde los 15 años, siendo megafan de Pennywise, me han acompañado muy de cerca son los también punks de Hermosa Beach 98 Mute. Para mí siempre encarnaron la versión más suburbana, directa y agresiva de Pennywise, con letras incendiarias y anarquistas. Algo así como los Pennywise del A Word From The Wise o del megagigantesco single editado por Theologian Records en 1995 Tomorrow / Don’t Feel Nothing. Unos años más pequeños que los componentes de PW, 98 Mute eran algo así como sus hermanitos pequeños. De hecho, su batería Justin era el hermano pequeño de Jason, primer bajista y fundador de Pennywise. Para mí, aunque después huyese bastante de eso, Jason Thirsk era algo así como un referente, o ídolo, como lo quieras llamar. Por sus letras y el legado que quedó de él me parecía bastante buen pavo, y en cierto sentido me sentía un poco identificado con él. Sus años en el grupo, desde 1986 hasta 1996, año en el que se suicidó (esa es la versión oficial, aunque nunca se ha esclarecido) comprenden mi etapa favorita del grupo y su máxima Esencia. Letras positivas, melodía, velocidad. 98 Mute se formaron en 1993, y en 1996 sacaron su primer disco vía Theologian (qué grandes momentos nos ha brindado este sello). Es impactante leer la letra de Painkiller, de apenas unos meses antes del suicidio de Jason (suicide, everyday a soul is lost. Justified, I think I’ll carry my own cross. Bedside note, sorry mother if you cry, but life’s a joke, so I think today, I’ll just lay down and die) y luego


la de Watch Over Me, de 1998, una letra en memoria de Jason escrita por su hermano, absolutamente preciosa. Yo quería que la gente me recordase así cuando ya no estuviera. Hace apenas unos días me compré una sudadera de 98 Mute con la inscripción R.I.P. J.M.T. 1967-1996, y la verdad es que es un orgullo llevarla encima. La primera vez que vi a Pennywise fue el 29 de julio de 2017, el día en que se cumplieron 21 años de la muerte de Jason. Si todo va bien, este 2022 será la siguiente, exactamente cinco años más tarde. Bro Hymn es una canción archiconocida, pero es verdaderamente especial ese momento en el que gritan Jason Mathew Thirsk, this one’s for you! Recuerdo con especial cariño los días en los que, creo que en 2016, Pennywise tocaron en directo sus tres primeros discos enteros. Una noche, de casualidad, pude ver una actuación en directo en un programa de radio en el que como calentamiento tocaban algunas de mis favoritísimas como Kodiak o Who’s To Blame. 98 Mute se reunieron el día que Pennywise tocaron entero su Unknown Road y uf. Desfase. Como su hermano, a mí Justin siempre me pareció bastante majete e interesante, y hace unos años encontré esta entrevista extensísima, del 2015, aparecida originalmente en la web de Big Bombo Magazine. En ella se tratan muchos temas interesantes, y por suerte no es eminentemente musical. En algún momento tuve la buena idea de guardar la entrevista porsiaca, y el otro día descubrí que habían tirado la web. Así que aquí está, para el placer de su lectura.

Justin Thirsk era conocido por haber sido el batería de 98 Mute, una de las muchas bandas de skatepunk que conformaban el orgullo de Epitaph Records en los 90, y por ser el hermano menor de Jason Thirsk, miembro fundador y primer bajista de Pennywise, muerto trágicamente en 1996. Sin embargo, con la entrada del nuevo milenio, muchos le hemos perdido la pista. Su nombre y su música ya no aparecían en las revistas del sector o en los recopilatorios de punk. Y a pesar de eso, él ha seguido componiendo y tocando hasta nuestros días, acompañado por sus viejos amigos Jason Page (98 Mute) y Fletcher Dragge (Pennywise), en un proyecto llamado Chaos Delivery Machine del que en julio saldrá a la venta el segundo disco: Burn Motherfucker Burn. 20 cortes al más puro estilo hardcore old school; sinceros y profundos como una novela de Kerouac a la vez que directos y enfadados como aquel Nervous Breakdown de Black Flag con el que empezó todo. La inteligencia y la energía de este nuevo proyecto nos han llamado la atención y nos han llevado a plantear unas cuantas preguntas a Justin. El resultado es, con diferencia, la entrevista más larga e interesante que se haya publicado en Big Bombo hasta la fecha. Es un testimonio brillante de lo que significa tocar en una banda, hacer música, crecer, luchar por un mundo mejor, sufrir, gozar… de cómo se puede ser punk sin ser gilipollas, tocar hardcore sin ser un bestia dominado por la violencia y el postureo. Así que relájate, prepárate un buen café, siéntate cómodo, quítate los zapatos y disfruta de cada palabra. Justin, lo primero que llama la atención en Chaos Delivery Machine es el sonido. Parece un salto atrás de 30 años, una vuelta al hardcore/punk californiano de los 80. Algo bastante diferente de lo que hacías con 98 Mute o Pennywise. ¿Se trata de una especie de madriguera donde podéis hacer lo que mejor os gusta sin las ataduras melódicas que teníais con 98 Mute y Pennywise? Exactamente. No queríamos atarnos o limitarnos a ningún género ni expectativa. Simplemente queríamos hacer lo que quisiéramos sin ningún límite. Crecimos amando la escena punk de finales de los 70 y comienzos de los 80. Fletcher nos llevaba unos años y por tanto estuvo muy metido en ella. Jason Page y yo éramos jóvenes pero yo aprendí mucho de mi hermano mayor, ya que él también estaba muy involucrado en la escena punk/Oi! Quisimos por tanto intentar algo un poco diferente y volver a lo que nos inspiró durante nuestra infancia. Nunca podremos recuperar la energía y la crudeza de esa escena, pero aun así quisimos volver a ella y ver lo que pasaba a la vez que disfrutábamos. Tampoco quiero etiquetar nuestra música como “punk old school”. Es simplemente la música que nos gusta y que queremos tocar. Dejamos que sean los demás


los que le den un nombre. Algunos podrían decir que se parece a “esto” y otros podrían decir que no, que suena como “esto otro”. Las dos cosas nos parecen bien. Nuestra intención fue únicamente la de tocar la música que queríamos oír. El hecho de ser libres y hacer lo que queríamos nos ayudó a ser más creativos. Estuvo realmente bien el no tener que preocuparnos por lo que piensa la gente y el limitarnos a componer las canciones que nos gustaban. Cuando 98 Mute lo dejaron, Pat y Doug se fueron cada uno por su lado, mientras que tú y Jason Page engendrasteis Chaos Delivery Machine. ¿Cómo se os ocurrió añadir a Fletcher como bajista? Por cierto, siempre he pensado que con los dedos que tiene, el bajo le vendría mucho mejor que la guitarra. No creo que Fletcher tenga dedos, lo que tiene son una especie de pinzas de langosta o dedossalchichas. En un primer momento éramos solo Jason y yo, tocábamos en mi garaje y pasábamos el rato componiendo temas. Ambos nos entendemos muy bien y nos gusta todo lo que el otro aporta a los temas. Él trae algo y me encanta. Luego los dos trabajamos sobre ello y yo digo «¿por qué no ponemos esto aquí?», etc. O soy yo quien le paso una idea en la que he estado trabajando y que encaja con algunas letras que compuse, y a él inmediatamente se le ocurre algo que me fascina. Después de un año o dos teníamos alrededor de 20 canciones que queríamos grabar. Fletcher fue la única persona que queríamos que nos grabara. Es un viejo amigo y quería ayudarnos sin importarle el dinero. Una vez más los tres estábamos en el mismo barco y solo queríamos hacer algo por amor al arte, sin esperar dinero a cambio. Además Fletcher sabía perfectamente lo que estábamos buscando. Éramos tres amigos pasándolo bien en el estudio y componiendo música. Jason tocó el bajo en todas las demos que grabamos en mi garaje. Pero Fletcher quiso tocar el bajo en el disco e involucrarse añadiendo su toque personal. En realidad es un bajista realmente bueno y compuso algunas líneas de bajo que estaban genial. De forma que yo no diría que “fichamos” a Fletcher, sino más bien que él cogió el bajo y quiso ser parte de Chaos Delivery Machine. Y nos encantó. Si no me confundo tú te encargas de las letras, Jason de la música y Fletcher de… ¿de qué se encarga Fletcher? ¿Se limita a tocar lo que tú o Jason habéis compuesto o su contribución va más allá?


Jason y yo compusimos las canciones y por tanto teníamos las letras, las líneas melódicas y la música. Antes de entrar en el estudio, Fletcher las escucha y añade su toque personal. En muchas canciones del nuevo disco están sus aportaciones: una modificación de una línea melódica, la sustitución de una palabra en las letras o un parón de guitarra en un determinado tema. Se trata en el fondo de lo que hace un productor en un estudio. Estuvo más involucrado en Burn Motherfucker Burn que en Manifesto y de hecho invirtió más tiempo en sus partes de bajo. Si prestas atención hay muchas líneas locas de bajo en los temas. Está acostumbrado a tocar la guitarra y por eso quería añadir “solos de bajo” prácticamente por todas partes jajajajajajaja. Te diré algo divertido a la par que real: no permitimos que Fletcher entrara en el estudio cuando Jason estuvo grabando sus partes de guitarra. Habría intentado robarle la guitarra a Jason. La primera vez que Jason estuvo grabando, Fletcher le cogió la guitarra y dijo, «¿Y no sería mejor algo así?». Nosotros dijimos «¡No! Fuera de aquí ¡cojones!». Él entendió que no podía hacerse de otra forma y se fue. Jason y yo no queríamos que Fletcher modificase las partes de guitarra porque queríamos que las canciones sonaran de una manera determinada y que no estuvieran demasiado “fletcherizadas”. Él aceptó porque le encantaron las canciones y porque se dio cuenta de que sabíamos lo que queríamos y se fio de nosotros. De todas formas, respecto al resultado final, Fletcher tuvo voz en el asunto. Proponía cambios y si nos gustaban los aceptábamos. No estábamos siempre de acuerdo en todo y de hecho aquí y allí hay soluciones de “compromiso”. Los tres somos muy obstinados de forma que trabajamos todos juntos sobre ciertas partes y estuvimos negociándolas. Esto es lo que en mi opinión tendrían que hacer todas las bandas: salir de sus zonas de confort, intentar mirar a las cosas desde un punto de vista exterior y hacer lo que es mejor para la banda y la música en su conjunto. Vuestro primer disco, Manifesto, lo publicaste en 2005 bajo el sello Felony Records, que más que un sello es un grupo de amigos. Imprimisteis algo así como 1000 ejemplares, por tanto Manifesto es un disco prácticamente imposible de encontrar. Y es una pena, son 20 temas concentrados en 30 minutos de pura energía. ¿Por qué no quisisteis darle más salida? En el fondo el simple hecho de que sea un disco de (ex-)miembros de 98 Mute y Pennywise sería suficiente para que muchos sellos (y mucha gente) se interesen en él. Cuando lo grabamos ni si quiera pensamos con qué sello iba a salir, cómo podiamos recuperar el dinero gastado en grabarlo o cosas por el estilo. Nos gusta componer canciones únicamente por el gusto de hacerlo. Es algo que nos mantiene cuerdos. Es algo que tengo que hacer para no aburrirme y enloquecer con lo que tengo alrededor, así como con la sociedad. Sin embargo, una vez terminado estábamos muy contentos con el resultado y lo dimos a algunos de los sellos independientes con los que nos relacionábamos para ver si querían publicarlo. Yo pensaba que iban a estar interesados en ello ya que estaba todo pagado y nosotros no pedíamos nada de dinero, ningún adelanto, etc. Para ser sincero las compañías discográficas independientes ya no son lo que

98 Mute


eran o por lo menos algunas de ellas. Realmente les dio igual que tuviéramos un LP de 20 canciones que les gustaba y que fuéramos amigos suyos pidiendo un favor. Dijeron que le gustaba pero que era demasiado “duro” para el público de hoy en día y que no sabían como “etiquetarlo”. No creyeron que los jóvenes fuesen a escuchar el tipo de música que estábamos haciendo. Quizá esto nos decepcionó un poco, pues pensamos que con el respaldo de uno de esos sellos y con su distribución hubiésemos podido llegar a más público y tener así más gente escuchando nuestro disco. Publicar la música que te gusta y dejar que sea la gente la que juzgue y diga si algo es bueno o no. Así es como tendrían que ser las cosas. Pero está bien, no es un problema. Es el capitalismo del mundo de hoy. Los sellos independientes están simplemente haciendo lo que tienen que hacer para ganar pasta y sobrevivir en la industria musical actual en la que es muy difícil ganar dinero vendiendo discos. Y lo entiendo. No tengo ningún reproche. Ellos sabían que nosotros no éramos una banda de conciertos sino más bien un proyecto, de forma que no podían invertir sus recursos en nosotros, puesto que esos mismos recursos podían gastárselos con bandas más jóvenes y dispuestas a irse de gira. Está bien. Al final fue nuestro amigo Ron de Felony Records quién lo publicó. Sinceramente todavía no hemos visto ni un duro de ningún disco o venta por iTunes. «Ron, ¿tienes algo de pasta para nosotros?» ¡Jajajajajaja! No tuvimos ninguna distribución. Otra vez, se trataba de un proyecto para pasarlo bien y por eso simplemente pensamos que teníamos que dar el disco a nuestros amigos y a quienes a lo mejor les iba a gustar. Es una pena porque de verdad que nos gusta ese disco. Por otra parte no quisimos dejar claros nuestros nombres y nuestras bandas actuales o del pasado en este nuevo proyecto. Mirando hacia atrás no creo que fuese una buena idea ¡Jajajajajaja! Simplemente quisimos que fuera un proyecto paralelo divertido, que la gente lo escuchara y que nos dijeran lo que le parecía sin ningún prejuicio o expectativas por quienes éramos. Por eso no hicimos ningún comunicado de prensa y no pusimos nuestros nombres reales ni nuestras fotos en el libreto. Quisimos ser libres, ser personas completamente diferentes. Fue divertido poner nuestros apodos en el disco y un collage de personajes históricos como fotos de la banda. El disco está en iTunes, pero nadie lo sabe. Fui yo quién hizo todo el artwork (inspirándome en Nick Blinko de Rudimentary Peni). Me encanta todo de ese disco. Todavía tengo unas 300 copias en mi armario. Estáis todos invitados a coger una, jajajajaja. Estamos pensando hacer algo con ellas, pero aún no sabemos el qué. Se trata sin duda alguna de una rareza que tienen solo unas pocas personas selectas. El nuevo disco, sin embargo, lo publica nuestro querido amigo Ken Seaton con su discográfica Hardline Ent. Él ha hecho mucho por nosotros para darnos la distribución que necesitamos y para que esté en las tiendas de discos de todo Estados Unidos y –ojalá- Europa. Estará además en más sitios como Bandcamp, etc. Se trata de un asunto entre amigos, ya que conocemos a Ken desde hace décadas y por eso nos está ayudando. Con suerte la gente podrá tener el nuevo disco en sus manos y disfrutarlo. ¿Cuál es la hoja de ruta de Chaos Delivery Machine en los próximos meses/años? ¿Seguiréis publicando un disco cada 5-10 años sin tocar un solo concierto? ¿No crees que Chaos Delivery Machine se merece algo más? Actualmente no tenemos una hoja de ruta para Chaos Delivery Machine. Y contestando la última parte de tu pregunta, realmente no sé lo que se merece Chaos Delivery Machine. Sé que nos encanta estar en esta banda, sentirnos orgullosos de las canciones que hacemos y pasarlo bien componiéndolas. Para mí eso es lo más importante. Y creo que hacemos exactamente lo que Chaos Delivery Machine se merece: ser parte de algo que es divertido, verdadero, cercano y puro para nuestros corazones. Al mismo que crear música y arte que nos guste y que a lo mejor escuchará y gustará a otros. Eso es lo importante para nosotros. Solo queremos sacar nuestra música para que le guste a alguien y nos lo diga. También estoy seguro de que recibiremos malas reseñas y opiniones. Es lo que pasa cuando publicas música… y lo entiendo. Créeme, todos hemos visto nuestra buena porción de reseñas negativas sobre los discos de nuestras otras bandas. Y no pasa nada, todos tienen derecho a su opinión. De hecho aprecio la gente que critica nuestro disco y que nos transmite su opinión. Es parte del proceso. Volviendo a la primera parte de tu pregunta: este verano Jason y yo volveremos a mi garaje/estudio para tocar y componer otra vez. “nunca decimos nunca” respecto a lo de hacer conciertos, aunque de momento no tengamos nada planeado en este sentido. Lo del próximo disco en realidad no lo hemos pensado mucho. Ya veremos lo que la vida nos deparará y lo que nos apetezca hacer. Si la cosa sigue divirtiéndonos y sigue gustándonos lo que componemos, entonces pensaremos en hacer un nuevo disco.


La pausa de 10 años entre nuestros dos primeros discos tiene sus razones. La principal es que yo sufrí un trauma craneal muy grave. Me caí de cabeza y esto me provocó un hematoma subdural. Cuando pasa algo así, tu cerebro se inflama tanto que los médicos tienen que hacer una craneotomía de emergencia. Tuvieron que cortar la mitad de mi cráneo y meterlo en mi estómago para mantener vivos los tejidos y las células. Dado que mi cráneo ya no estaba ahí para parar la inflamación, mi cerebro tuvo todo el espacio que quiso para hincharse. Si no hubieran quitado el cráneo esto habría evitado que la inflamación se extendiera hacia arriba y entonces el cerebro habría empezado a inflamarse hacia abajo obstruyendo así mi aparato respiratorio y provocando mí muerte. Cuando la inflamación se retiró volvieron a pegar el cráneo en mi cabeza. ¡Fue una jodida locura! ¡Un dolor terrible! No te voy a contar toda la historia porque necesitaría un libro, pero sí te diré que un desconocido literalmente me salvó la vida encontrándose en el lugar adecuado en el momento adecuado y llamando a los paramédicos. Tenía una posibilidad sobre un millón y aquí estoy. Fue una convalecencia larga en la que tuve convulsiones y más operaciones, por eso no pude tocar la batería durante un par de años. Cuando estuve en casa solo, recuperándome y pensando en muchas cosas de mi vida fue ahí, creo, cuando escribí algunas de mis letras favoritas de este disco. No podía andar mucho, tenía visión doble y fundamentalmente no estaba del todo presente. Eso me dio una mirada positiva y una perspectiva diferente sobre mi vida, sobre mí mismo y sobre este mundo, etc. Respecto a las letras.: tengo muchas preguntas que plantearte, ya que son muy pocas las canciones en las que no haya algún asunto candente. Lo primero que me ha llamado la atención es la riqueza de referencias históricas, literarias, políticas y religiosas. Lenin, Victor Hugo, Hitler, Ícaro, Saul, Steinbeck, Lord Tennyson e incluso Lucrecio. Nunca me he encontrado con tantas referencias en las letras de un grupo punk/hardcore. ¿Cómo me lo explicas? ¿Eres un profesor de humanidades encubierto? ¡Jajajajajajaja! No, no soy un profesor de humanidades, pero aprecio mucho que lo pensaras y también que hayas notado esas referencias. La verdad es que me interesa mucho hablar de los acontecimientos históricos y a veces poco conocidos. Desde que era joven me interesa la historia. No solo la historia que nos enseñaban en el instituto, también la historia más underground, que es más interesante. Además me encanta leer libros e intento formarme en muchos ámbitos. Yo soy el primero en afirmar que no conozco todos los aspectos de los temas sobre los que hablo. No soy un profesor de historia ni un científico, no tengo respuestas a las preguntas que planteo, pero me gusta investigar todo lo que pueda y darle un pequeño giro para que encajen en nuestras canciones. Me encantaría que esas letras pudieran suscitar el interés de alguien sobre un asunto determinado antes desconocido, ya sea la corrupción del Tammany Hall, el libro Viajes con Charley de Steinbeck o la mitología griega. Cuando escuchaba todas las viejas bandas de punk, Bob Dylan y muchos otros tipos de música emergentes, quería saber sobre qué estaban gritando. Quería saber cómo el presidente Reagan estaba jodiendo a la gente. Quería saber sobre la división en América de los 60. Quería saber sobre Afganistán y Pol Pol cuando Dead Kennedys hablaron ello. Buscaba las palabras en el diccionario cuando escuchaba a Peni o a Bad Religion. Esas bandas me hicieron pensar sobre temas poco conocidos sobre los que no todos estaban reflexionando. Quise leer libros sobre los Crips y los Bloods (dos pandillas de Los Angeles) cuando escuché a NWA y de hecho leí unos cuantos, incluido Monster de Sanyika Shakur, A.K.A Monster Cody. Se trataba de un gran libro autobiográfico que me abrió los ojos sobre un mundo absurdo y jodido que distaba apenas 15 kilómetros de dónde yo crecí. Cuando era joven no sabía mucho del mundo exterior. Lo único que conocía era mi vecindario y creo que lo mismo podría decirse de la mayoría


de los jóvenes de entonces. Hoy en día, con Internet es más fácil para las nuevas generaciones enterarse de lo que está pasando. Por aquel entonces, lo único para abrirte los ojos eran los libros y las canciones protesta. Nosotros, por ejemplo, tenemos una canción sobre un prisionero de guerra en Vietnam que se llama Kill, Kill, Kill! porque siempre me interesó mucho la guerra de Vietnam y cómo esa guerra fue un completo y trágico error. Me interesaba el por qué tratamos a nuestros jóvenes de manera tan horrible cuando volvieron a casa. Quería leer cualquier libro que hubiera como Rumor de Guerra, Into The Green, The Unfinished War, Las Cosas Que Llevaban Los Hombres Que Lucharon, etc. También cursé una asignatura de historia muy buena en la universidad sobre la experiencia de Vietnam. Uno de los viejos amigos de infancia de mi padre era un veterano de Vietnam que luchó en la guerra secreta de Laos y nunca volvió a ser el mismo. Por eso escribí sobre lo que él habría podido sentir estando 16.000 Km lejos de casa, en una tierra extranjera en la que no quería estar, teniendo tan solo 18 años y una pistola en la mano. Esa canción trata también de toda la parafernalia de la industria militar americana y de cómo es una completa estupidez y una cagada. Y lo quise hacer de una manera sarcástica. Leo mucho, sobre todo biografías y libros no ficticios. En nuestro primer disco yo compuse la canción As World’s Collide sobre los pensamientos que Jack Henry Abbott trató en su libro En el Vientre de la Bestia. De hecho, utilicé ese título en el estribillo [el título en inglés es In The Belly Of The Beast, N. Del T.]. Abbott escribió ese libro mientras estaba en el corredor de la muerte. Escribió sobre sus propios sentimientos, pero en ellos y en su soledad vi mucho de mí mismo y de los demás. Una vez más, ese libro me hizo pensar más allá de mi zona de confort, en la profundidad de mí mismo. También La Doctrina del Shock de Naomi Klein me hizo pensar en muchas cosas, incluidos los secretos ocultos de mi país y por qué estamos dónde estamos. Nada ocurre por casualidad. Hay razones que explican el por qué los gobiernos corruptos hacen las barbaridades que hacen y ese libro me abrió los ojos sobre lo horrible que es el fondo del gobierno americano. No quiero culpar a un partido antes que otro. Es demasiado fácil decir que los republicanos son malos y los demócratas son buenos. O lo contrario. Sin embargo, esto es huir del problema real. Los republicanos y los demócratas no son la raíz del problema, ellos son simplemente su fruto. En mi opinión, la raíz del problema es la siguiente: ¿cómo emendamos el entero proceso gubernamental y cómo detenemos la entera maquinaria política que ha ido haciéndose cada vez más grande, cebándose de todo durante los últimos cien años? Nuestro gobierno está completamente roto, pero las únicas personas que pueden arreglarlo están en el gobierno. ¿¡Qué sentido tiene todo esto?! Los locos mandan en el manicomio, y el manicomio es el gobierno de los Estados Unidos. No solo de los Estados Unidos, sino más o menos de todos los gobiernos, las naciones, los líderes y los mandatarios del mundo. ¿Tengo yo la solución para todo esto? ¡NO! Si la tuviera estaría encerrado en una prisión federal. Perdona por este rodeo. Volviendo a tu pregunta, tengo muchos autores favoritos y espero que los jóvenes que están ahí fuera se tomen el tiempo para leer los grandes libros que hay. Muchos de los viejos libros todavía encierran grandes verdades. No intento decir que tienen que leer los libros que a mí me gustan. Ellos tendrán sus propias opiniones y gustos. La gente que ha estudiado mucho más que yo podría pensar que los libros que me gustan son estúpidos e inmaduros. Está bien. No es mi intención decir a la gente lo que está bien y lo que está mal. Sería ridículo. No quiero decir a la gente lo que tiene que pensar o leer. Simplemente intento componer canciones sobre asuntos y acontecimientos históricos que son interesantes para mí y que ojalá lo sean para alguien más. Como ves no intento ofrecer respuestas a los problemas del mundo. No las conozco ni finjo conocerlas. Solo intento presentar las ideas y los problemas para que la gente piense en ellos y a lo mejor descubran otra cara del asunto que no habían visto anteriormente. Lo último que quiero es que la gente piense que yo estoy en una especie de pedestal diciendo a la gente lo que está bien y lo que está mal. No es lo que hago. No sé lo que está bien y lo que está mal. Solo tengo unas opiniones y unos pensamientos sobre algunos asuntos y de estos trata lo que escribo. Me gusta lanzar las cosas para que la gente las escuche y pueda tener sus opiniones. Además, después de mi accidente a la cabeza leí muchos libros sobre el cerebro, cómo funciona y por qué los humanos pensamos de una determinada manera. Leí que el cerebro físico y la mente son dos cosas completamente diferentes. Es muy interesante descubrir cómo de verdad funciona tu cerebro. Además, por lo que tengo entendido, más del 90% de nuestro cerebro se considera todavía “primitivo” y por lo tanto posee únicamente el instinto básico de supervivencia. Esto es a lo que se dedican la mayor parte de nuestros cerebros. No finjo ser un experto o un científico sobre este asunto, solo he leído muchos libros de neurocientíficos y de otros expertos. Sin embargo, por lo que he estudiado parece


que solo una mínima parte de nuestro cerebro tiene la capacidad de comprender la nueva y rápida tecnología de nuestros días. Si lo piensas, en el mundo de hoy la tecnología cambia a la velocidad de la luz. Hace cien años la raza humana estaba completamente conforme con la idea de tardar varias semanas para recibir una información y no se molestaba por el hecho de tardar unos días para hacer 150 kilómetros. Los humanos tenían paciencia. Ahora nos volvemos locos si no nos contestan al email en 10 segundos o si hay que esperar 1 segundo para que nuestro ordenador se encienda. Y yo también enloquezco. Pero si lo piensas es absurdo. El mundo siempre ha progresado, pero lo ha hecho con cierto ritmo. El ritmo ha ido creciendo a lo largo de los siglos, pero ahora ese ritmo ha doblado, triplicado y cuadruplicado solo en los últimos 10 años. Mantenerse al tanto de las nuevas tecnologías que se estrenan cada día termina realmente saturando a nuestro cerebro. Yo entiendo que todo sea más eficiente y más conveniente y a mí también me gusta: acepto muchas de las nuevas cosas que están pasando. ¿Pero cuál es el precio que está pagando la sociedad para seguir el ritmo de la innovación de todas las novedades que salen a la luz todos los días? ¿Qué precio estamos pagando para este mundo super conveniente y super eficiente? Estas son las preguntas que a veces me planteo. La mayor parte del núcleo y de los mecanismos internos de nuestro cerebro son todavía primitivos y esto significa que tenemos más o menos la misma infraestructura cerebral que tenía el primer Homo Sapiens en este planeta. Por lo tanto es realmente complicado asumir toda esta tecnología que viaja a la velocidad de la luz sin enloquecer. Piénsalo. ¡Esta podría ser una de las razones de por qué el mundo se está volviendo loco! Parezco muy serio aunque en realidad soy una persona muy desenfadada. Cuando pienso en todo esto por un lado alucino y por el otro me entran gana de reírme de ello. Si te tomas el tiempo para pensar en ello te das cuenta de que es realmente algo loco y ridículo. Volviendo a tu pregunta; cuando escribo canciones me dejo inspirar por muchos libros y autores que he leído a lo largo de los años. Libros como Sin Novedad en el Frente, Matadero Cinco, La Granja de los Animales, Trampa-22, Fahrenheit 451, El Guardián entre el Centeno, Miedo y Asco en Las Vegas, Fast Food Nation, En el Camino, Monster, Ishmael, Un Mundo Feliz, Cometas en el Cielo, The Gang That Wouldn’t Write Straight, Hiroshima, Brain Droppings, Stark, Incógnito, Moon, etc. Tomo cosas de los libros que leo y las elaboro en las letras de mis canciones. También leo muchos libros de citas, los cuales son muy enriquecedores cuando se trata de componer canciones. Con Quote The Scapegoat, por ejemplo, he compuesto toda una canción a raíz de una cita. También una noche estaba leyendo The Outlaw Bible of American Poetry y ahí encontré esa cita que hablaba sobre un grupo de poetas radicales de los 60 conocido como The Underground Thought Patrol. Era simplemente una cita en un libro de 650 páginas, pero esas palabras resonaron de verdad en mí. Me encantaba como sonaban juntas y por eso compuse una canción sobre lo que me imaginaba hacían esos poetas. También incluí unas partes de uno de mis poemas favoritos de cuando era un chaval: Carga de la Brigada Ligera de Tennyson. Durante más de 20 años quería incluir sus palabras en una de mis canciones. Aprendo mucho leyendo libros sobre la gente y sus experiencias. Me fascinan. Realmente me encanta descubrir los pensamientos más íntimos de las personas que se encuentran en una celda, en la calle, en una guerra de forma involuntaria, etc. Es algo que me abre la mente. También me interesan mucho las otras culturas y los otros países. América no es el único país de este planeta y esto es algo que los americanos tenemos que entender. Tenemos que enterarnos de que somos solo una pequeña parte de este mundo. Hay muchas culturas que son centenares y en algunos casos miles de años más viejas que la nuestra, de las que podemos aprender. No estoy intentando convencer a la gente que lea lo que yo he leído, ni mucho menos. Estoy seguro de que hay miles de libros que la gente ha leído y que son más fascinantes que mis libros favoritos, y de hecho espero que los haya. Lo espero porque estoy siempre deseando aprender más acerca de temas que desconozco por completo. Conclusión: no soy un científico, ni un profesor de humanidades, ni un historiador, ni nada por el estilo. Soy simplemente una persona a la que le gusta aprender, leer y componer canciones sobre ello. Mis opiniones y mis ideas no son más importantes que las de los demás. Soy simplemente alguien que escribe música y letras que te pueden gustar o no. Eso es todo. Simplemente te estoy dando mi opinión sobre los libros que me han encantado y que me han enseñado mucho sobre la vida. He aprendido mucho más de los libros que he leído que de cualquier clase que haya tomado en el instituto o en la universidad. Si tuviera que encontrar una constante en las letras de Chaos Delivery Machine, sobre todo


en las de Manifesto, diría que es un nihilismo despiadado. La humanidad entera y todas sus construcciones están destinadas a desaparecer sin dejar rastro. La existencia es una especie de enfermedad sin final feliz. No hay esperanza y cualquier intento para cambiar las cosas es completamente vano. ¿En serio crees todo esto? Y si lo crees de verdad, ¿en virtud de qué sigues haciendo lo que haces, sigues haciendo cualquier cosa, sea lo que sea? ¿Simple rutina sin sentido? Creo solo ciertas partes de todo esto. No creo que la raza humana apareciese en la tierra como una enfermedad. Pienso que a lo largo de la historia ha habido, y todavía hay, mucha gente muy inspiradora, ingeniosa y muy grande. Sin embargo, me parece que las personas egoístas y avaras se están adelantando a las personas inspiradoras, altruistas y realmente grandes. No creo que sea inevitable que todos nos muramos lloriqueando sin dejar rastro, pero sí creo que sin duda estamos, cada vez más, procediendo en esa dirección. Cómo dije antes, en este mundo hay muchos individuos inspiradores, majos y muy grandes, pero en mi opinión, la humanidad en su conjunto ha perdido su rumbo. Yo también me considero parte de este problema, no obstante. Tampoco tengo las respuestas sobre lo que hay que hacer. No soy ni un experto ni un científico. Pero en mi opinión los gobiernos de este mundo están pilotados por las grandes corporaciones y estas están creando su propio mundo sin tener en cuenta ni preocuparse por la gente normal que está ahí fuera en las calles, en las cabañas, en las forestas, etc. Puedo compartir contigo mis opiniones sobre cómo la religión organizada ha hecho mucho más mal que bien a este mundo a lo largo de la historia, sobre cómo la humanidad se está cargando la naturaleza que has existido durante millones de años para construir un centro comercial que durará 20, sobre cómo las revoluciones mundiales están bien de vez en cuando. Pero esto son solo mis opiniones. Simplemente me gusta mirar hasta el fondo la sociedad como un todo y reflexionar sobre cómo y por qué nosotros humanos seguimos existiendo. Es difícil decir todo lo que pienso en una entrevista como esta. Prefiero además que lo hagan nuestras canciones y nuestras letras. Pero tú preguntas, ¿si nada significa nada entonces por qué hago lo que hago? Bueno, si estuviera muriendo de cáncer y si solo me quedara un año por vivir, me gustaría hacer todas las cosas que considero importantes. Leería, escribiría e intentaría aprender cuanto más mejor. Viajaría y pasaría el tiempo con mis seres queridos y en el fondo intentaría simplemente vivir la vida al máximo mientras sigo vivo. Además, no estoy diciendo que la vida de todos sea un sin sentido. No soy tan negativo, jajajajajaja. Cada persona en esta tierra tiene sentido (aunque parece que cada vez más somos solo números que los gobiernos controlan). Es la humanidad en su conjunto la que ya no significa tanto. Esta respuesta me está haciendo parecer negativo y no lo soy ni mucho menos. No creo que nuestra música y nuestras letras sean negativas. Las veo más bien reflexivas. Crecí escuchando a Bad Brains, Minor Threat, Bob Dylan, Bad Religion, Pink Floyd, Subhumans, Blitz, Johnny Cash, etc. y no consideraba en absoluto sus letras como negativas. Esas bandas/compositores me hicieron ver el mundo con ojos diferentes respecto a cómo lo veían mis amigos que escuchaban a Duran Duran, Culture Club, etc. Las bandas que escuchaba me inspiraban y me llevaron a querer aprender y leer más acerca de este mundo. No sé si esto tiene sentido para todos, pero así es cómo yo veo las cosas. Puedo recorrer cada canción y darte mi versión de lo que significan. Pero no es esto lo que realmente importa. Yo quiero que cada persona que lea nuestras letras y escuche nuestra música tenga su propia versión de lo que nosotros quisimos decir. Eso es lo que hace la música tan importante y significativa. Dos personas pueden ver una misma canción de manera completamente diferente y eso es estupendo. Las canciones de este disco son muy personales y muy emotivas para mí, por lo que yo he vivido en mi vida. Pero a lo mejor esas mismas canciones resultarán muy personales y emotivas para otro de una manera diferente, puesto que él o ella tuvieron experiencias diferentes en sus vidas. Quizá esta sea una pregunta demasiado personal y en ese caso entiendo perfectamente que no quieras contestarme, pero: ¿Cuánto influenció el suicidio de tu hermano tu propia visión del mundo? No es que sea una pregunta demasiado personal, sino que es muy difícil de contestar. No puedo decirte con precisión cuánto su muerte ha cambiado o modificado mi propia visión del mundo. Supongo que mucho, aunque no sepa cuanto. De hecho es difícil cuantificar porque estoy seguro de que muchas de mis ideas, creencias y pensamientos sobre el mundo han sido influenciadas de una manera muy subliminal por la muerte de mi hermano.


Sin embargo, mi hermano influenció mi visión del mundo mucho antes de su muerte. Él era mi hermano mayor y mi mejor amigo. Crecimos muy unidos. Nuestros padres se divorciaron cuando yo tenía 3 años y mi hermano Jason 6. Nuestra madre trabajaba y por eso nosotros éramos lo que se llamaba “niños abandonados en casa”. Volvíamos a casa del instituto y en seguida salíamos juntos. Cuando nos hicimos mayores compartimos siempre el mismo grupo de amigos de la 16ª calle en Hermosa. Era una hermandad muy grande. Y Jason siempre me hacía pensar sobre las cosas. Es gracias a él que empecé con la música y con el punk en particular. Él reflexionaba mucho y leía todas las letras de todos los discos y eso lo aprendí de él. Es curioso porque era una persona muy positiva y escribía letras más positivas y altruistas que las mías. Yo era más escéptico y el tipo de tío que piensa “mira cómo está jodido este mundo”. Pero su muerte ha cambiado mi forma de ver el mundo, sobretodo con respecto a cómo juzgo a la gente y sus situaciones. Tengo mucha más empatía e intento entender por lo que la gente está pasando antes de juzgarlos automáticamente. Antes decía: «Que idiota. Lo tenía todo. ¿¡Por qué hizo esto?!». Ahora doy un paso atrás e intento ponerme en su lugar y sentir lo que habrían podido sentir o pensar. No estoy hablando de suicidio solamente, sino de la gente enganchada a las drogas o que viven en la calle, etc. No juzgo a esa gente. Empatizo con ellos y digo, «si no hubiera sido por la gracia de dios, ahí estaría yo…». De verdad habría podido ser uno de esos sin techos o drogadictos. Todos habríamos podido serlo. No creo que la gente tendría que ser tan santurrona cuando ve a un drogadicto o a un


indefenso o a un muerto de hambre en la calle. Intenta entenderlos y trátalos como a seres humanos, porque eso es lo que son, seres humanos como tú y como yo. Tienen las mismas culpas que nosotros. Eso es todo lo que diría. La muerte de mi hermano ha cambiado y ha influenciado cada día de mi vida. Pienso en él siempre, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo… El nuevo disco, Burn Motherfucker Burn, aunque sin perder la vena nihilista, me parece mucho más batallero. Ya las primeras canciones son todo un programa y Tragedy of the Commons lo dice claramente: «Empiezan las revoluciones / Ataca a las instituciones/ Acaba con el control social / Quema la constitución / Termina la persecución / Todos caeremos en el abismo / […] La única solución / Es la ejecución del estado». Contra el caos engendrado por el sistema la solución es el chaos revolucionario, es decir, la anarquía absoluta. ¿Van por ahí tus ideas políticas? No quiero decir que todo el mundo puede realmente vivir en completa anarquía. Sin embargo, sí que creo que este mundo necesita atravesar un cambio y una revolución radicales. Algo parecido a la revolución francesa que estalló en 1789. No digo que pasará el año que viene o en los próximos cien años, pero el mundo tal y como lo conocemos ahora no puede durar a menos que no empecemos otra vez. De hecho, tal y como dijo una vez el cómico George Carlin: «El planeta estará bien. Ha pasado por eras del hielo, extinciones masivas, asteroides y ha sobrevivido bien. El planeta sabe cómo cuidarse. Es la raza humana la que morirá. El planeta nos rascará de encima como un perro sus pulgas». En mi opinión George Carlin era un genio realmente divertido. Creo que necesitamos un botón de “reseteo”. Y respecto a los Estados Unidos, nosotros necesitamos un sistema político completamente nuevo. El que tenemos está roto. Demócratas, republicanos, independientes, lo que sea… son todos lo mismo. Pueden diferenciarse en detalles muy pequeños pero son todos corruptos. Corruptos de diferentes maneras. Cuando te encuentras con la posibilidad de ser presidente significa que ya has hecho demasiadas promesas y estás en los bolsillos de 2 o 3 enormes corporaciones. Esa es la realidad hoy en día. Necesitamos retomar el poder y volver a empezar. Es curioso porque todos miramos hacia atrás a nuestros libros de historia y decimos, «¿Cómo pudieron hacer algo así?» o «¿Cómo no hicieron nada para solucionarlo?» o «¿Cómo pudieron creer algo parecido? ¿Qué clase de idiotas eran?». ¿Te has parado a pensar alguna vez que quizá dentro de cien o doscientos años la gente estará diciendo exactamente lo mismo respecto de nosotros? Podrían estar preguntándose, «Con toda la información y toda la tecnología que tenían en 2015, ¿cómo no hicieron lo que tenían que hacer para dar de comer a los hambrientos o establecer la igualdad de derechos o incluso intentar parar el cambio climático o la matanza de miles de personas por razones religiosas, etc.». Creo que llegará un momento en el que las masas oprimidas y molidas de este mundo se levantarán y empezarán la nueva revolución. ¿Esa revolución será algo positivo? No lo sé. Mira al libro La Granja de los Animales de George Orwell: cuando los débiles tengan el poder, se transformarán en las mismas personas que antes odiaron. El viejo proverbio tiene razón: el poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente. Por eso, nadie sabe lo que va a pasar. Quizá no pase nada y todos seguiremos viviendo en esa revuelta a cámara lenta. En ambos discos hay una canción titulada History Lesson Part III y que pone contra las cuerdas a la escena hardcore / punk. Todos los ídolos han desaparecido: Darby Crash, Minutemen, Negative Trend, Fear y un larguísimo etcétera de bandas y músicos que se han convertido en páginas muertas de la Wikipedia. Por eso gritas: «Ninguna banda puede ser tu vida / Ya no es como antes / Para que cojones estábamos luchando […] / Todo ha terminado, está muerto y sepultado». Punk y hardcore como Sodoma y Gomorra…


¿realmente ya no hay bandas en las que sobreviva algo del espíritu de la vieja escuela? ¿Mejor dedicarnos al dance-latino? En realidad no teníamos letra para History Lesson Part III en el primer disco. Nos gustaba así como estaba con sus 15 segundos de ruido. Sin embargo, en nuestro nuevo disco decidimos escribir algo. Esa canción es más bien desenfadada y sarcástica. Todo es en plan divertido y no habría que tomarla en serio. Nuestro Grupo Podría Ser Tu Vida era un libro escrito por Michael Azerrad sobre las bandas indie de mitad de los 80 que significaron realmente mucho para un pequeño grupo de personas. Las cosas eran diferentes entonces y no podías ir en internet y encontrar cualquier tipo de música a golpe de click. Tenías que buscarla. Había una escena underground, los chavales dejaban dormir en sus casas a las pequeñas bandas que estaban de gira, publicaban fanzine para apoyar a las bandas de las ciudades pequeñas, etc. Yo simplemente tomé ese título y le di un par de vueltas. Escribí sobre toda la gente de la escena punk de Los Angeles y Orange County con la que crecí. Yo era demasiado pequeño para ver los primeros conciertos de la mayoría de ellos cuando eran jóvenes y estaban en su momento de máximo esplendor y por lo tanto me he limitado a leer sobre ellos y a escuchar todas las historias que me contaban mi hermano y sus amigos. Quise componer una canción divertida sobre el pasado intentando unir unas cuantas cosas. Escogí esas bandas y esa época determinada porque eran las bandas locales que yo escuchaba cuando estudiaba y estaba en mis años más influyentes. Ellas significaron mucho para mí (y siguen significando todavía). Pero no te olvides de que lo que ha sido muy influyente y formativo para mi, puedo no haberlo sido para otra persona que creció en un periodo y en un sitio diferentes. Es muy difícil explicarlo por escrito, pero la música que escuchabas en esos años en los que estabas en secundaria o en el bachillerato es probablemente la música que más toca tu fibra sensible y que siempre te gustará más que otras. Esas bandas tendrán un lugar especial en tu corazón (por lo menos eso es lo que a mí me pasa). Eso es en el fondo sobre lo que escribí en esa canción. Esas bandas y ese periodo tienen un lugar especial en mi corazón que no puede ser remplazado. Pero otros crecerán en un periodo y en un sitio diferentes y tendrán un género de música completamente diferente y otras bandas que significarán muchísimo para ellos. Cada uno tendrá sus propias “bandas, épocas y recuerdos especiales”. Leí algo que Jello Biafra dijo de forma muy acertada en un libro llamado Fucked Up + Photocopied: «He aprendido a respetar que cada generación tiene sus propias épocas, sitios, sonidos y gente, que significan para ellos lo mismo que para mí significan los momentos más importantes de mi vida. ¿Por qué suprimir esos sentimientos diciendo que entonces las cosas eran mejores? ¿Lo eran realmente?». Por eso escribí esa canción para expresar mi amor por esa época y por ese sitio que no volverán a pasar nunca para mí. Pero afortunadamente todos tienen sus propias épocas y lugares que lo significan todo para ellos. Además, la letra de esa canción significa en cierto sentido que no tienes que deprimirte por el hecho de que esa determinada escena ya no existe. No puedes quedarte atrapado en el pasado. Tienes que disfrutar y amar los recuerdos, pero dejar que sean parte de tu pasado. La llamé History Lesson Part III como homenaje a la canción History Lesson Part II de Minutemen en la que hablan de sus ídolos y de lo que piensan sobre ellos. Pero para contestar a tu pregunta: no, no creo que


el punk y el hardcore hayan muerto. Puede que no esté metido en ellos tal y como lo estaba hace tiempo y puede que ya no conozca a todas las grandes bandas que hay ahí fuera, pero todavía estimo que siguen viviendo y respirando la pasión de esa misma escena. Hay muchísimas bandas que siguen manteniendo ese espíritu vivo. Hay una banda que se me ocurre a bote pronto que ha vuelto a evocar algunas de mis pasiones de cuando tenía 13 años. Se llaman Ramshackle Glory. Para algunos podrían no definirse como “punk” pero yo no creo que el “punk” deba de ser definido. Para que algo sea punk no debe ser ni rápido ni ruidoso ni nada. Para mí solo tiene que ser música underground creada de manera natural con verdadera pasión. Y eso es algo que oscila entre el hardcore loco y el folk suave. Para mí, Ramshackle Glory tienen el espíritu y la actitud que me encantan y por las que me dejo inspirar. Escriben unas letras realmente buenas y creen en todo lo que dicen. Oyes sus voces rajarse y sientes su pasión. Otra vez, esta es solo mi opinión. No estoy diciendo que tenga razón y que tienes que fiarte de mí. Estoy simplemente exponiendo mi opinión. Siéntete completamente libre de discrepar. Creo que la gente tiene que tener sus propias opiniones sobre lo que la música punk o hardcore significan para ellos. Cada uno de nosotros somos individuos y tenemos que creer en definiciones diferentes de lo que es punk. Si todos pensáramos exactamente de la misma manera, sería muy aburrido. Pero una vez más, no estoy intentando decirle a la gente lo que el punk es o no. Eso es lo último que intentaría. Ambos discos de Chaos Delivery Machine han sido producidos por Fletcher. A diferencia de Manifesto, que lo grabasteis en cuatro días, este nuevo LP os ha costado más trabajo. Y aun así me parece que habéis querido evitar cualquier tipo de sobre-producción dejando un sonido muy natural. ¿A qué se debe esta diferencia de tiempo de grabación? Creo que todos hemos envejecido y ya no tenemos 18 horas de tiempo libre por día, jajajajajaja. Hablando en serio, simplemente empleamos más tiempo para que las cosas salieran bien. En este disco quisimos crear más capas de música y añadir más efectos. Además, mi voz y mi garganta ya no aguantan lo que aguantaban antes. Tras cantar una canción o poco más, mi voz se iba y por lo tanto teníamos que esperar un par de días para que volviera. Tuvimos también que rodear la agenda de Fletcher. Pennywise nos quitó algo de tiempo del estudio porque tenían unas fechas límites. Naturalmente Chaos Delivery Machine no teníamos fecha límite y por eso les dejamos unos días que teníamos reservados para nosotros. Además yo tuve que volver a mi trabajo, que me tiene ocupado más o menos 12 horas al día, seis días por semana durante. Por eso tuvimos que tomarnos una pausa de 3 meses justo a mitad de la grabación. De todas maneras la razón principal fue que quisimos echar más tiempo y más esfuerzo en este disco para hacer algo diferente. Por eso tardamos más. Las tres bandas que más han influenciado a Chaos Delivery Machine son Bad Brains, Refused y los menos conocidos Rudimentary Peni, una banda de culto del punk inglés de los 80. ¿Qué te fascina de cada una de estas bandas? Por cierto, además de la música que compuso Blinko (cantante de Rudimentary Peni), ¿conoces y te gusta también su arte? Contestarte adecuadamente implicaría escribir un pequeño libro. Intentaré ser breve: cuando escuché por primera vez a Bad Brains me quedé simplemente alucinado por su fuerza y su nivel. A decir verdad, la primera


vez que los escuché no capté la verdadera profundidad, ni me enteré de lo bueno que eran porque tenía más o menos 12 o 13 años. Pero mirando hacia atrás, creo que por aquél entonces estaban un peldaño más arriba que el resto de la escena hardcore. Eran un poco más mayores que las otras bandas de hardcore-punk y su talento musical era impresionante. Eran fuerza absoluta, energía, garra y todos los demás superlativos que puedas imaginar. En mi opinión era algo fuera de lo normal, excelencia pura. Sus letras también eran muy potentes y verdaderas. No sé que más decirte sino que en mi humilde opinión son una de las 5 mejores bandas de todos los tiempos, aunque fue solo durante un breve periodo de tiempo. Nada tan grande y tan potente puede durar eternamente. Sé que siguen tocando aquí y allá con H.R. quien, sin embargo, ya no tiene las mismas ideas que antes y por lo tanto es difícil que consigan replicar lo que hicieron de 1980 a 1985. Siguen Refused. Personalmente creo que eran una de las mejores y más innovadoras bandas de los 90. Sé que estaban Nirvana, Bad Religion, etc. de los que no quiero disminuir las aportaciones, pero creo que Refused supieron elevar el hardcore-punk a otro nivel, introduciéndolo al siglo 21 con sus ordenadores, sintetizadores y bucles. Ellos también tenían muchísimo talento. Las letras son geniales e inspiradoras. Yo intenté imitarlas en nuestros dos discos. No las copié, pero no hay duda de que las utilicé como referencia. Su talento musical y su sonido innovador está muy por encima de lo que yo podría soñar hacer algún día. Ellos me dieron esperanza de cara al futuro de la música punk desde la mitad hasta finales de los 90, cuando estaba empezando a hartarme de la escena punk. Abajo: Justin siendo estrangulado por un conocido miembro del Departamento de Policía de Hermosa Beach en un concierto de Pennywise.


Por último, Rudimentary Peni. Es difícil explicar cuánto quiero y admiro a esta banda. Nick Blinko y Rudimentary Peni son probablemente más determinantes para mí ahora, de lo que lo fueron hace 25 años, cuando los escuché por primera vez. Para mí ellos son el emblema de lo que toda banda y todo artista verdadero tendría que ser. Ellos nunca se mezclaron con ningún tipo de cagada corporativa o con una mierda de discográfica. Hicieron las cosas exactamente como quisieron. Sin embargo, creo que su música está infravalorada. Si escuchas de verdad las partes de batería y las líneas de bajo te das cuenta de que son muy buenos. Las canciones son muy breves y a la vez dicen mucho. Lo bueno, si breve, doblemente bueno. Cada canción que yo compongo intento siempre enfocarla un poco según lo que haría Nick Blinko. No intento copiarle porque nadie puede hacerlo. Es una figura de culto y solo hay un par de fotos de él en internet. Es muy “desconocido”. Sus letras son simplemente geniales. Pero no quiero explicar Rudimentary Peni y las letras de Blinko. La gente puede escucharlos y leer las letras, después de esto solo te quedará el amarlos u odiarlos. Pueden ser una obra maestra para unos y la pila de mierda más ruidosa para otros. Resulta que yo estoy del lado de los primeros. También su arte es para mí estupendo. Las horas y días que implica crear esos dibujos con lápiz son inimaginables para mí. Además las ideas y las criaturas que dibuja son únicos en su género. Él fue mi única inspiración cuando escribí a mano las letras para nuestro primer disco, Manifesto, y para nuestro nuevo álbum, Burn Motherfucker Burn. Lo hice gracias a él. Para mí las versiones en vinilo de sus primeros dos singles (el homónimo y Farce) y sus 12’’ LP’s son obras de arte. También lo son las más recientes que tengo en CD. Nunca tendré suficiente palabras para describir lo que siento por estas tres bandas y muchísimas otras que han marcado el camino a la hora de crear música, arte e inspiración, que durarán tanto como lo haga el mundo. La última canción del nuevo disco, The Great Assent, es bastante inquietante. Tanto por su melodía como por su letra: «Sigue la luz / Suéltate y vuela libre / Por fin tuviste una liberación completa / Por fin alcanzaste la infinidad (la demencia)». ¿Qué iluminación? ¿Qué liberación? Es una buena pregunta. Esta letra tiene dos significados diferentes. Ambos son muy personales. Trata de mi hermano, y de mí intentando meterme en su cabeza cuando murió. También trata de todo lo que pasé cuando tuve mi accidente en la cabeza. Estuve muchas noches solo en mi casa con las luces apagadas y con unas velas como única fuente de luz. Mi cabeza estaba muy mal y no podía hacer muchas cosas. Era una especie de prisionero en mi propia casa y por eso tuve mucho tiempo para pensar y reflexionar sobre mi vida y demás cosas. No voy a entrar en detalles, pero tuve unos pensamientos muy oscuros. También tuve otros muy claros y muy buenos. Me preguntaba acerca de la vida, de la muerte y de lo que significa todo esto. La frase “sigue la luz” se refiere directamente a una experiencia que tuve mientras estaba ingresado por mi accidente. Tuve una convulsión muy violenta y empecé a sudar de manera incontrolada. En ese momento no sabía que estaba teniendo una convulsión violenta porque nunca tuve una antes y los médicos nunca me dijeron que podría pasar. Pensé que así es cómo se debe morir una persona que ha tenido un accidente en la cabeza. No lo sabía. Además mi boca estaba muy seca (por causa de la sudoración descontrolada) por lo que empecé a vomitar y la boca empezó a llenarse de comida. Estaba muy confuso y no sabía lo que iba a pasar. Dejé de respirar asfixiado por la comida en mi boca y en mi garganta. Caí al suelo con un dolor muy fuerte y mi cabeza simplemente me dijo, «déjalo, deja de luchar». Eso hice. Inmediatamente después me sentí completamente en paz y vi a mi hermano envuelto en una luz extraña. Me sentí muy tranquilo. Luego, al cabo de unos 10 o 15 segundos (no tenía un concepto real del tiempo y por lo tanto solo puedo suponer), mi madre apareció de repente y sacó la comida de mi boca para que pudiera volver a respirar. Resulta que simplemente pasaba por mi casa para ver que tal me encontraba. Otro golpe de suerte. Me salvó la vida. No digo que haya visto realmente a mi hermano ni ningún tipo de luz, creo que lo soñé, pero me pareció –y sigue pareciéndome- real. Esa es la luz de la que hablo en la canción. A veces necesitas simplemente soltarte, ya sea del estrés de la vida o de los límites que tú mismo te impones. Es un poco agobiante, pero a mí me parece una canción inspiradora. Déjate ir y sé libre, no de la vida misma, sino de la locura de la vida. Además, si les el segundo verso verás que estoy hablando de lo que realmente importa en la vida. Las palabras, «la riqueza que has acumulado no puede comprarte el tiempo», significa que no puedes llevarte tu riqueza cuando mueras. No entiendo a esas miles de personas tan avaras que pasan por encima de la gente intentando acumular cuanta más riqueza posible. ¿Por qué? ¿Es eso lo que los hace felices? Es una locura. Por supuesto quiero vivir una vida confortable y no preocuparme de cómo conseguir mi siguiente comida. Y tengo la suerte de vivir en un sitio en el que no tengo que preocuparme por mi próxima comida. Pero veo la avaricia de la


gente a mi alrededor y me entristece, me decepciona, porque cuando estés en el umbral de la muerte ya no te importarán una mierda tus 10 BMW o tus 5 mansiones. Hay tantas encuestas preguntándole a la gente que se está muriendo qué habrían cambiado de sus vidas y casi todos contestan: «Habría trabajado menos y habría pasado más tiempo con mis amigos y mi familia. Habría hablado más con los demás y habría intentado saber más de ellos.». Parece una respuesta tan sencilla con la que todos estaríamos de acuerdo, pero… ¿ahora mismo vivimos nuestras vidas de esa manera? Esa canción intenta que la gente se de cuenta de que todos nos vamos a morir antes o después y ¿cómo queremos vivir lo que nos queda de vida? ¿Quieres joder a la gente para ganar un dólar extra? Al final todo esto se acaba y todo tu dinero no te servirá de nada. Esto es de lo que trata esa canción. Es algo muy difícil de explicar por escrito, pero es algo más que simplemente morir y seguir la luz, etc. Trata de que cuando te encuentres cara a cara con la muerte, ¿qué pensarás de cómo has vivido tu vida hasta ese momento? ¿Estarás feliz de las decisiones que tomaste, de lo que hiciste y de cómo trataste a la gente? Son preguntas muy personales a las que cada uno de nosotros tendrá que contestar en un momento dado. Pero también, como ya dije antes, me gustan mucho las citas y leo libros de citas todo el rato. Hay una cita de Ralph Waldo Emerson que siempre me hizo pensar y también puede que me haya agobiado un poco. Pero es una cita que me ayuda mentalmente cuando pienso en mi hermano. Emerson dijo: «El problema es saber si el suicidio es la puerta de entrada o de salida». Y cuando lo pienso como la de “entrada” no lo hago pensando en el paraíso y cosas por el estilo, sino simplemente como el hecho de estar presente, estar de verdad “en” tu mente y “en” paz con ella de una vez por todas. Muchas gracias Justin por tu tiempo y ojalá algún día puedas venirte a Europa… en ese caso podré plantearte todas las demás preguntas que se me han quedado en el tintero… un abrazo! Me encantaría irme y hablar cara a cara. Es mucho más fácil que escribir todos mis pensamientos y todas mis ideas con el ordenador. Es mucho mejor y mucho más divertido tener una interacción social, hablar y estar de acuerdo o no. De esta manera aprendes mucho más y ves las cosas a través de un punto de vista diferente. Me gusta escuchar puntos de vista diferentes y discordantes porque a lo mejor después puedes debatir y quizá aprender muchas cosas de esos puntos de vista. Muchas gracias por tus preguntas, eran realmente buenas y muy bien pensadas. Espero además que la gente eche un vistazo a Burn Motherfucker, Burn, el nuevo disco de Chaos Delivery Machine, y ojalá que a alguno os guste. Gracias. Justin. I dedicate my life as I dedicate this song so your loving memory will never be gone. Your message and your song will continue on. The positive that you created shall never be undone. You taught me everything I know and everything I do, taught me how to live my life and to always be true. True to your friends and your family. True to your heart, be who you want to be. You’ll forever be my mentor, forever be my friend. ‘cause brotherhood’s the rule which can not bend. You’ll be truly missed as you were truly loved. I hope you’re watching me from up above. We will live our lives in your memory, we will try to be the best that we can be in your memory. Your short time on earth was very well spent, some people they live 80 years and never make a dent, but you changed the world with the words that you would write and taught us all to always fight the good fight. And I know you’re watching over me from above. In the center of my heart is where you will forever be. From the center of my heart is where you’ll never leave. There’s no way your memory will ever fade away because of all the happiness and the goodness that you gave. In my heart is where you’ll always be, you’ll always be with me. Nobody can take away the memories, we’ll always have the memories. I remember you always looking out for me. Putting me on your shoulders so I could see. Being the best brother you knew how to be, I can still feel you looking over me. And it makes me smile to know you’re still watching over me. 98 Mute - Watch Over Me Here we go, Congress 1 - Progress 0. You think your leaders are thinking about reform. They’d sooner sit and watch our cities burn like Nero. Makes you wonder what the fuck you’re voting for. For a change vote who the fuck, are you kidding me? What we need is some good old fashioned Anarchy. You bring the torch and I’ll bring the kerosene. We’ll strike a match and burn this fucker down. 98 Mute - Election Year


Una pequeña biografía de JMT aparecida en la antigua página de “Grupo punk Pennywise en español”, ahora es un Blogspot, infinitamente más incompleto por cierto. Madre mía, qué cantidad de horas pasé en esa página. Jason MatthewThirsk nacio el día de Navidad de 1967. Vivió toda su vida en Hermosa Beach. Desde muy pequeño se intereso por la música, siendo un gran fan de KISS a finales de los 70. Pero es en el 8º curso cuando algunos de sus amigos le dan para que escuche algo de punk y Oi!, entre los que se encontraban Black Flag, Bad Brains, The Damned, Cockney Rejects y otros. Al minuto de escuchar estas bandas el estaba enganchado y decidido a montar su propio grupo. Comenzó su primera banda con tres de sus amigos unos meses después. La llamaron Juvenile Deliquents (JD´s). Después de Juvenile Deliquents formo Syndicate y mas tarde lo que fue una banda muy popular localmente llamada P.M.A.(nombre sacado de la canción de Bad Brains del mismo nombre que quería decir «positive mental attitude»), P.M.A. tocaba covers de otros grupos de punk, pero se canso de tocar canciones escritas por otros y se decidió a formar un grupo serio. Y en 1988 se unió a Fletcher Dragge para formar una banda que mas tarde llamarón Pennywise de la que el seria el bajista. Cuando se formo Pennywise, Jason buscaba que la banda fuera positiva, con música rápida y con melodía. Estaba cansado de todos los grupos de punk negativos y de letras apáticas. El también buscaba unas letras positivas acerca de vivir la vida al máximo, perseguir sus sueños y que hicieran pensar a la gente. Desde 1988 a 1996 Jason hizo exactamente lo que buscaba, hacer música para la gente y hacerlos felices. En estos años uso su música como terapia para ayudarse a si mismo con sus problemas y adicciones. Sabia que no era el único al que sus canciones le ayudaban. Era muy feliz al recibir cartas de gente que le decía que su música le había cambiado la vida. A finales de 1995 todos deciden que se debe tomar un descanso del grupo ya que la vida en las giras no le ayudaban con su problema de alcoholismo. Fue sustituido en su puesto de bajista por Randy Bradbury con la idea de volver al grupo mas tarde. Pero el 29 de Julio de 1996 sus problemas se agravaron y acabo con su vida de un disparo en el pecho mientras el resto del grupo estaba de gira. Su espíritu sigue vivo en su música y sus letras, a traves de la cuales siempre busco ayudar a otras personas que podrían estar en situaciones por las que posiblemente el mismo estaba pasando mientras las escribía.



Otra de las partes esenciales de la Severa Esencia es el patín. Skate y hardcore punk siempre han ido de la mano, algo a lo que la coincidencia geográfica y temporal ayudó sin dudas, pero las semejanzas son claramente visibles. En sus inicios, ambas subculturas eran antisociales (respecto a la Sociedad preestablecida), mostraban un fuerte rechazo a la autoridad, apostaban por el DIY, por el sentimiento de comunidad como refugio frente al mundo exterior,… Además, la música rápida y agresiva se sincronizaba perfectamente con la velocidad del patín, el riesgo, los saltos y las caídas. Incluso ambas subculturas coinciden en el tiempo en su deriva plenamente mainstream y aceptada a nivel general, aunque obviamente siempre quedó un gran reducto de gente al margen. Desde muy temprana edad, me sentí interesado por el patín, seguramente derivado del hardcore punk, aunque el haber crecido junto al THPS4 influyó enormemente. Nunca conseguí hacer mucho, pero me lo paso en grande cada vez que patino. Mientras el resto de la gente tiraba a los kickflips y demás yo me lanzaba a derrapar por el suelo y en planos inclinados y probaba veryvarials. Siempre me encandiló infinitamente la rama setentera y ochentera, los primeros skaters que destilaban esencia por todos los poros. De esta manera, me aficioné enfermizamente a los míticos vídeos en VHS de Santa Cruz, Vision, Powell Peralta,… Hasta sabérmelos prácticamente de memoria. Eran una fuente imbatible para conseguir referencias musicales y estéticas, lleno de canciones de Bl’ast, colores saturados, pelos oxigenados, encontronazos con la autoridad y bandas negras a ambos lados de la pantalla. Hace años una tradición preciosa era dormir los sábados en casa de mi abuela junto a mi primo, cenar churros y Fanta de uva, además de unas palomitas rodeadas de caramelo que estaban riquísimas, y ver estos vídeos, o películas severísimas como Clownhouse, Repo Man, 187, The House On Haunted Hill o Thrashin’. Buenos tiempos, grandes memorias. Estas son unas breves reseñas acerca de esos vídeos. Por temas de espacio faltan algunos esenciales, no están todos los que son pero son todos los que están. Arriba: Tom Knox


Santa Cruz Streets On Fire (1989) El primero de los históricos vídeos de Santa Cruz que vi, y puede que mi favorito, quizás por este factor. Su argumento es simple: El chadísimo Jason Jessee es encarcelado por patinar en la vía pública. Revivir la acción del skate más radical del año es su única escapatoria a la tortura mental del encarcelamiento. Con esta premisa, circulan por su más de una hora de metraje los skaters Steve Alba, Claus Grabke, Jeff Grosso, Jeff Hedges, Jason Jessee, Natas Kaupas, Jeff Kendall, Corey O’Brien, Rob Roskopp, Neil Blender, y Christian Hosoi. Un auténtico dream team que desarrolla un estilo criminal a lo largo y ancho del minutaje. Buena intro con mi canción favorita de Sonic Youth, Sister. Su comienzo con Jason Jessee patinando en el halfpipe con Minutemen y Black Flag de fondo es simplemente histórico. La parte de Natas Kaupas, donde muestra su mítico natas spin es puro patín callejero y dagger. Al pasar un cuarto de hora llegamos a una parte que siempre me impresionó, con Jeff Kendall y demás patinando en un gran acueducto con música astral de fondo. Hace unos años había una página que recogía todas las localizaciones de esos vídeos, pero hoy en día está tirada RIP. También en este vídeo aparece una localización histórica, en el patio de un colegio, creo que en San Jose CA, que apareció en innumerables vídeos. Mismamente, el Public Domain de Powell Peralta o el Speed Freaks, también de Santa Cruz. También aparece metraje en el mítico Turf Skatepark, en Greenfield, Wisconsin, aunque las partes en indoors siempre me molaron menos. En contraste, más skate callejero con el grandioso Jeff Kendall y mi canción favorita de los Minutemen de fondo, I Felt Like A Gringo. Las partes en patios traseros de casas también suelen ser la ostia, al igual que los enormes tubos de cemento, y en este vídeo vamos bien servidos, realmente imponente. Jeff Grosso ripando con Nervous Breakdown de fondo es un orgasmo sensorial, word said. Es complicado reseñar un vídeo de skate. Otra parte destacable es la sesión en París, con un spot al lado de la torre Eiffel bestial. Jeff Hedges y Claus Grabke demuestran un buen patín, y Natas con Descendents sonando es otro punto álgido, puede que mi skater favorito de la cinta. Por otra parte, el metraje en el mitiquérrimo skatepark Pipeline es glorioso, con esas piscinas altísimas y el gran tubo de cemento. Este vídeo demuestra que fIREHOSE son una banda sonora brutal para patinar, auténtica cremosidad por parte de una compañía que, como veremos, se hartó a sacar vídeos en los que me gustaría quedarme a soñar. Santa Cruz Wheels Of Fire (1987) El vídeo empieza con Jeff Kendall patinando unos planos inclinados orgásmicos, full de chulería y estilo. Aquí nos encontramos algunos momentos bastante imaginativos de patinar lo primero que te encuentras. Otra parte deliciosa es la de Rob Roskopp, con algunos spots increíbles y trucos pulcramente ejecutados. Además, aquí aparece un montaje de la intervención de un poli bastante risas. Otra parte destacable es la de Salba, en Pipeline, en una mítica piscina azul vaciada en un patio trasero, y en otra piscina increíble llena de graffitis que ya apareció en más vídeos y fotos pero que no sé localizar. Más grandes tubos de cemento (¿puede que los míticos de Arizona?) y mucho halfpipe. Le falta una historia o un hilo conductor más imaginativo como a sus sucesores, pero lo contrarresta con buen patín. Otro clásico imprescindible y otro trabajo de Scott Dittrich, al que habría que hacer la ola cada vez que sale su nombre en pantalla. Santa Cruz Speed Freaks (1989) 1989 fue un gran año para los vídeos de skate. Si antes dije que el Streets On Fire es mi favorito por factor emocional, el Speed Freaks es mi favorito


por factor esencia. Con un concepto centrado en bichos raros destrozando las calles, nos encontramos con una sección inicial antológica repleta de clips de skate bizarro y el histórico señor que grita Speed Freaks y después eructa cual Big Foot. En el vídeo, secciones increíbles de Mike V, Eric Dressen, Tom Knox, Christian Hosoi, Eric Britton… Nombres repletos de esencia. Indudablemente, mis dos partes favoritas son la de Brian Brannon, el cantante de JFA, con unas secuencias en las que desciende por un tobogán a la piscina, para luego demostrar su estilazo en el bowl. La sección más burbujeante del vídeo, sin duda alguna, es la de los skaters Jimmy Acosta y Butch Sterbins, LEGENDARIA. Spots clásicos, buenos skaters y un salto de calidad respecto al Streets On Fire. Una auténtica maravilla filmada en Super 8. Santa Cruz A Reason For Living (1990) El primer vídeo de Santa Cruz de la década de los 90. Lo vi después de haber visto la trilogía anterior, y la verdad, aunque bueno, me pareció, y sigue pareciendo a día de hoy, mucho menos carismático respecto a sus predecesores. Tiene una banda sonora muy buena con los Weirdos, The Faction, Naked Raygun, Bl’ast, Big Boys,… y muestra a una gran cantidad de skaters históricos. Por supuesto, tiene partes muy buenas, como la de Tom Know, pero por lo general es eso, no me llegó tanto como los anteriores. Lo que no quiere decir que no sea muy recomendable verlo. Surf Music 4 No tengo muchos datos de esto. Allá por 2014 lo encontré en YouTube y quedé encandilado con su imagen ruidosa y saturada, su banda sonora de surf y su esencia general. Parece que lo han borrado de la red, por suerte lo descargué al momento, una gran decisión. Quien lo quiera se lo paso, simplemente escriban a chulinrecordsgaliza@gmail.com. De este vídeo destacaría enormemente unas escaleras a la puerta de un instituto que en su día conseguimos localizar, aunque hoy en día se me ha olvidado y la imagen es demasiado sucia como para poder leer el letrero. No es un vídeo oficial, creo, sino una recopilación de clips con música surf de fondo. Por la calidad de imagen es muy complicado reconocer a los skaters, no sé si se trata de un vídeo a nivel más amateur de la época o una recopilación actual. Cuántos interrogantes. Bones Brigade The Search For Animal Chin (1987) ¡Buah! Inmensamente mítico, la piedra filosofal de los vídeos de skate. En modo película, y presentando a la Bones Brigade (Tony Hawk, Steve Caballero, Mike McGill, Lance Mountain y Tommy Guerrero), nos encontramos con las aventuras de estos mitiquérrimos cinco skaters en su búsqueda de Emerson “Won Ton Animal” Chin, un sensei lleno de conocimiento. A lo largo de la película, en un clásico modo nómada-patina-todo-lo-que-teencuentres, nos encontramos con localizaciones vaporosas como los planos inclinados de Wallows, en Hawaii, y el bramante Pink Motel, y un patín jugosísimo en todo su minutaje. La fiesta de Johhny Rad es otro punto fuerte, además de la sección de caídas, representada en forma de pesadillas. Después de mucho buscar y patinar, localizan una gran rampa en el desierto. También encuentran un carácter chino en el interior del lomo de la rampa. Una escena gloriosa en su totalidad, y que ocupa buena parte de la segunda mitad de la película. Uno de los primeros vídeos de skate en tener una trama, y no basarse únicamente en una sucesión de vídeos. Simplemente histórico. Streetstyle in Tempe 1986 Skateboarding Part 2 Otro vídeo legendario. Una grabación inocente de una de esas míticas competiciones de Street y


vert a mediados de los 80, donde en esta ocasión no se esperaban grabar uno de los momentos más históricos del patín old school, la ronda de Neil Blender. Si no lo conoces, corre a buscarlo, prefiero no dar más datos aquí. Pool Sesh Risk It! Speed Wheels Santa Cruz (1991) Este vídeo corresponde al vídeo Risk It! de Santa Cruz, que en mi opinión remontó al A Reason For Living, con partes brutales como la de Danny Way. Este es un clip corto que durante mucho tiempo fue mi mayor aspiración en la vida, una casa de una sola planta con una piscina en el patio trasero, una piscina vacía jejeje. Por el factor emocional escogí solo esta parte y no el vídeo entero, absolutamente spicy. GARGOYLES AND PUNKERS Rodado en 2011 en la piscina de Ron en HB, CA, este es otro vídeo con el que eyaculaba por los ojos. Básicamente, una sesión de patín en esa icónica piscina con el Gargoyles Over Copenhagen de los Nekromantix atronando de fondo. De verdad, Severa Esencia hecha material audiovisual. Powell Peralta Ban This (1989) Otro vídeo de Powell Peralta con la Bones Brigade como protagonistas. Conocido por los planos a cámara lenta de Tony Hawk presentando algunos de los trucos más difíciles de por aquel entonces, el vídeo en sí, presenta una crítica sobre la forma en que muchas personas veían a los skaters como delincuentes o infractores de la ley. El vídeo comienza con un científico que plantea una pregunta al espectador: ¿qué es el monopatín? A continuación, se muestra un montaje de los patinadores en el vídeo. A medida que avanza el vídeo, se intercalan sketches con partes de skate. Estos sketches pretendían mostrar lo ridículas que son las reacciones de la gente ante los skaters en una zona plagada de robos, drogas y prostitución. Sinceramente, presenta un patín buenísimo, pero es algo blando respecto a vídeos como los de Santa Cruz, en los que se presentaban unos skaters contra el status quo, bichos raros y orgullosos detractores de la ley. Aunque supongo que en ese tiempo fue una postura y reacción lógica. Jaque Al Rey (1993) Una última de skate xixonés. Producido, creo, por Alberto Silva, responsable de un canal de YouTube que hizo nuestras delicias hace años, nos encontramos con una incipiente escena del patín asturiano que empezaba a ser documentada, siguiendo los pasos de la escena de EEUU. Ropa XXXL, spots míticos por los que paso todos los días, patín tosco pero imaginativo, grinds, flips, escaleras, alguna rampa brutal,… Aderezado con una banda sonora de 10, como Nations On Fire, Pennywise, Pegboy, Intolerance,… Aparecen skaters legendarios como Bacon. También destacar skaters como el temerario John Cardiel, SOTY 1992, y más recientemente Grant Taylor.




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