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LUCHADORES SIN MÁSCARA

La lucha libre, una tradición cultural en México con 90 años de historia, es el detonante ideal para conocer a personas que, sin capas, ni máscaras, pero sí con mucha fuerza, libran la eterna batalla entre el bien y el mal ; entendidos como aquellos esfuerzos ante problemáticas puntuales que merecen que se les aplique una llave en el cuadrilátero de la vida cotidiana.

Estefan A Villareal

Comenzó su carrera en 2004, cuando interpretó a Celina Ferrer en el exitoso melodrama Rebelde. A la par de su crecimiento personal, la actriz ha visto evolucionar a la industria del entretenimiento en diferentes aspectos –uno de ellos, la diversificación. “Al principio de mi carrera el cuerpo era muy importante, se ponían en el plan de ‘si no tienes las medidas 90, 60, 90, no puedes ser parte de esto y creo que esas reglas se han roto a lo largo del tiempo”, expresa.

Durante años, Estefanía ha luchado por eliminar los estereotipos y por ver una representación de las mujeres más auténtica. “La industria no ha tenido de otra más que adaptarse a que todo mundo está pidiendo ver cuerpos reales, con imperfecciones pero con cuestiones positivas”.

Actualmente la actriz cosecha todos los frutos sembrados y pronto la veremos en la pantalla en Ligeramente diva, uno de sus protagónicos más importantes.

Mar A Borja

En pandemia, a la mente de María llegó la reflexión sobre las cicatrices que los accidentes le han dejado, siendo la pérdida de su mano izquierda la más significativa. “Para mí las cicatrices, tanto físicas como emocionales, forman parte de mi vida, luché muchos años en ocultarlas hasta que llegué a un punto en el proceso de sanación donde me di cuenta que, por el contrario, tenía que ser algo para llenamos de orgullo”.

Basada en el concepto japonés del Kintsugi, donde piezas de cerámica que se han quebrado se reparan con materiales dorados y eso eleva su valor, fundó Cicatrices de oro, una iniciativa en la que invita a las personas a conectar a través de Instagram para que sean partícipes de un movimiento que “pone en dorado y celebra las cicatrices” a través de sesiones de foto o textos. El resultado es una sanación en colectivo. Su lucha más fuerte ahora es con su diagnóstico de trastorno bipolar y el tabú que lo rodea.

Ricky Del Real

“En mis tiempos de atleta era impensable hablar de una persona a la que le gustara alguien de su mismo género y mucho menos hablar de la transición a otro género... era algo muy difícil de aceptar”, nos cuenta Ricky, quien durante la década de los 90 obtuvo tres medallas de bronce en Taekwondo como Mónica del Real.

Considerado un pionero en el activismo de la comunidad LGBTQ+ en el deporte de nuestro país, Ricky del Real tuvo el valor de levantar la voz y abrirse al mundo tal cual es, lo que le ha permitido a las nuevas generaciones tomarlo como ejemplo. “El hecho de que se sepa que eres parte de la comunidad empodera a muchas otras personas que no han podido por miedo al rechazo, a perder un patrocinio o por miedo a las políticas del mismo gobierno”, asegura.

Ricky hizo historia al ser el primer hombre transexual, miembro del Comité Olímpico Mexicano y comentarista en Londres 2012.

Diego Estrada

Mejor conocido como @elweydelosperros, por su cuenta de Instagram, este fotógrafo ha enfocado su lente para dar visibilidad a la adopción de perros, especialmente a aquellos a los que, por su condición de salud o alguna malformación física, podría costar trabajo encontrar una familia.

Todo comenzó cuando una amiga veterinaria le presentó el caso de una perrita con un tumor en el rostro, una situación que justamente dificultaba su proceso de adopción.

Ha retratado a canes que han sufrido violencia y como consecuencia, pérdidas de algunas partes de su cuerpo; también a cachorros rescatados que comenzarán la búsqueda de un hogar. Lo más difícil –comenta– es crear conciencia de la importancia del cuidado animal y de la adopción. “Hace falta sensibilizar mucho sobre el tema y la fotografía ayuda un poco a eso”. A esta sesión, Obama, un cariñoso peludo de melena negra, acompañó a su humano.

Ophelia Pastrana

Las luchas que libra todos los días, dice enfática, no son de ella. “Yo soy feliz, vivo hermosamente bien, gozo mucho mi carrera y ando por la vida muy casual, pero veo gente que lucha con mi existencia, problematiza el hecho de que yo esté ahí”. Ophelia lleva 15 años en los medios de comunicación alternativos y espacios digitales en los que ha puesto sobre la mesa temas esenciales como la ciencia, la tecnología y la diversidad, apelando a la idea de que la curiosidad debe ser el punto de partida para la comprensión social.

Como mujer transgénero y colombiana, su sola presencia ante los micrófonos se ha convertido en un mensaje poderoso, una invitación a la curiosidad, a hacernos preguntas.

Durante muchos años, los medios de comunicación convencionales se han negado a la inclusión y a la presencia de personas LGBTQ+ en sus contenidos, lo que ha motivado su exploración en las alternativas digitales. “En las audiencias hay gente diversa, entonces se merecen tener representación de personas diversa en los medios”.

Lucio Usobiaga

Desde hace 13 años llegó a Xochimilco con la simple intención de comprar productos. Ahí descubrió el Xochimilco auténtico y profundo. En ese momento se dio cuenta de que quería dedicarse a la agricultura y trabajar con las familias mexicanas campesinas; fue así como nació Arca Tierra, proyecto en el que conviven agricultores, artesanos, promotores del campo y personas comprometidas con un consumo responsable. Él y su equipo no solo lograron crear esta red para apoyar a los campesinos, sino para mejorar la salud de sus clientes.

Arca Tierra inmediatamente llamó la atención de los chefs más reconocidos de nuestro país y ellos crean delicias a partir de las cosechas de las chinampas. “Me encanta lo que hace Enrique (Olvera) con el romerito, Lalo (García) es un mago con las lechugas y en el caso de Elena Reygadas, los helados que hace con las hierbas que tenemos son espectaculares”, nos confiesa.