6 de mayo de 2018 • Volumen XIII • No. 638
“23 Si tuviese cerca de él algún elocuente mediador muy escogido, Que anuncie al hombre su deber; 24 Que le diga que Dios tuvo de él misericordia, Que lo libró de descender al sepulcro, Que halló redención;” (Job 33:23-24)
L
a cita bíblica que encabeza esta reflexión encierra una de las declaraciones más poderosas, elocuentes y descriptivas de las batallas que enfrentaba Job. Sabemos que este hombre entre otras cosas había enfrentado la muerte de sus 10 hijos, la ruina económica absoluta y la pérdida de sus posiciones y roles en la sociedad a la que pertenecía. Además, Job era la víctima de una condición de salud que muchos han catalogado como una enfermedad terminal.
C
harles Swindoll 1 es uno de los primeros en ofrecernos un resumen de los síntomas de la enfermedad que sufría Job:
Job 2:7 Inflamación, úlceras
7 Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza.
Job 2:8 Picor incesante 8 Y tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza. 12 Los cuales, alzando los ojos desde lejos, no lo Job 2:12 Cambios degenerativos en la piel conocieron, y lloraron a gritos; y cada uno de ellos rasgó del rostro, desfiguración su manto, y los tres esparcieron polvo sobre sus cabezas hacia el cielo. Job 3:24 Pérdida de apetito
24 Pues antes que mi pan viene mi suspiro, Y mis gemidos corren como aguas. For sighing comes to me instead of food; my groans pour out like water. (NIV)
Job 3:25 Temor y depresión
25 Porque el temor que me espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo temía. 26 No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación.
1Swindoll, Charles R.. Great Lives: Job: A Man of Heroic Endurance (Great Lives from God’s Word) (p. 33). Thomas Nelson. Kindle Edition.