667 El Heraldo - 25 de Noviembre de 2018 Part V: Vida Abundante: Acercándonos a la revelación deDios

25 de noviembre de 2018 • Volumen XIII • No. 667

NUESTRO HORARIO

Domingo Servicio de Adoración 8:00 am / 10:30 2do Culto Lunes Servicio de Adoración 8:00 pm Martes y Miércoles Reuniones Especiales

Miércoles Ministerio con Pastor Mickey Martínez & Marta Daniels 9:00 am a 12:00 md.

Jueves Estudios Bíblicos con el Pastor/Rector Mizraím Esquilín García 8:00 pm Viernes Reuniones Familiares 8:00 pm

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uestras reflexiones más recientes nos han conducido N al análisis del capítulo dos (2) del Evangelio de Juan. Este capítulo nos brinda la oportunidad de ver la vida abundante que nos regala el Señor en tres (3) narrativas muy interesantes: una boda en Caná Galilea (Jn 2:1-11), la limpieza del templo (Jn 2:12-22) y el conocimiento que poseía Jesús como cien por ciento hombre (Jn 2:23-25). Las reflexiones anteriores nos permitieron estudiar la primera de estas narrativas.

narrativa del capítulo dos (2) de este Evangelio nos narra la limpieza Ldeadellasegunda templo de Jerusalén que realiza Jesús (Jn 2:12-22). El texto dice que luego boda en Caná de Galilea Jesús descendió con su madre, sus hermanos y sus discípulos a Capernaum. Esta es la ciudad que Jesús había seleccionado como centro de operaciones de su ministerio. La gente informaba que Jesús vivía en esa ciudad (Mcs 2:1).

Evangelio de Mateo nos deja saber que Jesús no decidió hacer esto por la Equelconveniencia de estar en un lugar más accesible que Nazaret. Mateo nos deja saber esta decisión se tomó para que se cumpliera una de las profecías de Isaías (Mat 4:13-16) cuando este dijo lo siguiente:

“1 Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí; pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles.” (Isa 9:1) apernaum (“villa de Nahum”) se encuentra en la ribera nor-occidental del Mar de C Galilea, como a 21⁄2 millas al oeste de la entrada del río Jordán. Esta villa aparece 16 veces en los textos Bíblicos. Los documentos históricos y los estudios arqueológicos

más recientes nos hacen concluir que era un centro económico en Galilea. El hecho de que haya sido considerada una ciudad en los tiempos bíblicos, más que una villa pesquera, corrobora esta conclusión. Capernaum se llegó a convertir en una villa romana. De hecho, la Biblia nos permite saber que habían unidades militares de alto nivel estacionadas en ese lugar (Mt 8:5-13 nos deja saber que había al menos un

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centurión, oficial a cargo de 100 soldados, en la zona). apernaum comenzó a existir como villa en el tercer milenio antes de Cristo (período de bronze) y continuó así durante el segundo milenio AC. Sus expansiones más significativas ocurrieron entre el cuarto y el tercer siglo antes de Cristo. Es en este período que fue rediseñada como un lugar urbano, con calles simétricas paralelas a la vía imperial del momento.

Esos rediseños incluyeron un baño romano. Durante muchos años los especialistas en el estudio crítico de la Escrituras dudaron de su existencia, a pesar de que encontramos menciones de ella en documentos del siglo 4 y el siglo 6 de la era Cristiana. Uno de esos documentos identificaba que existía una Iglesia en la casa que había pertenecido al Apóstol Pedro, la que luego fue trasformada en una basílica.1

C

antiguas acostumbraban calificar Lmar;aslosloscivilizaciones caminos como caminos de tierra y caminos del que conducían al mar. Capernaum queda en el camino que conduce al Mar Mediterráneo y que conecta este con el Mar de Galilea. Las dudas de algunos de los especialistas en el análisis textual surgieron por la incapacidad que se tenía para corroborar todas estas informaciones. No había evidencia física acerca de la existencia de esta ciudad. Una guía Israelita llamada Margalith Avraham nos explicó en una ocasión que la razón para no poder encontrar estas evidencias la encontramos en la Biblia. Cristo Jesús había sentenciado a Capernaum y a las ciudades circunvecinas por no haber creído al mensaje que Él predicaba (Mt 11:2024; Lcs 10:15). Esta guía extraordinaria apuntó que esta profecía se cumplió con un terremoto de magnitud 7 ocurrido el 18 de enero de 749DC. Este terremoto destruyó toda esa zona.

os restos de esta ciudad fueron abandonados para el LCharles siglo 10 DC y desde entonces fue “borrada el mapa,” William Wilson y R.E. Anderson comenzaron a realizar excavaciones arqueológicas en 1856-1866.

Los Franciscanos adquirieron la parte occidental de esa tierra en 1894 (el lugar en el que se encuentra la sinagoga) y la Iglesia Ortodoxa Griega compró la parte oriental.2

apernaum formaba parte del plan profético de Dios C para el ministerio de Jesús. Allí, la vida abundante de Dios revelada en Cristo, adquirió otro sentido. La

suegra de Pedro fue sanada allí, así también la mujer con flujo de sangre y el paralítico que bajaron por el techo de la casa en la que Jesús pernoctaba. La hija de Jairo fue resucitada allí. Jesús enseñaba en la sinagoga de esta ciudad. Sin embargo, la población de esa ciudad no quiso creer en el mensaje de gracia que Dios estaba revelando en Cristo. Ya hemos visto que las consecuencias de esta decisión fueron terribles. ¿Qué aspectos han sido corroborados por los estudios arqueológicos? En primer lugar, que la información bíblica es real y veraz. En segundo lugar, que la profecía bíblica es veraz y constatable. En tercer lugar que las narrativas acerca del ministerio de Jesús, de su vida, su mensaje y sus milagros son reales y veraces. Así también lo son las narrativas acerca de su muerte y su resurrección.

quellos que hemos tenido el privilegio de visitar A varias veces las ruinas de Capernaum y caminar por sus calles, su sinagoga y sus Iglesias, no podemos

resistir la invitación que nos hace ese lugar para reflexionar sobre las manifestaciones de la gracia que se desataron allí. Las conclusiones son invariablemente las mismas. La Biblia es la palabra de Dios y todas sus enseñanzas son verdad. Los testimonios proféticos que ella revela son sí y amén en y por Cristo Jesús nuestro Señor y Salvador. Capernaum nos permite validar estas expresiones.La vida abundante en Cristo Jesús parte de la aceptación de estas verdades. La Biblia es la Palabra de Dios y todo lo que ella enseña es verdad inspirada. La palabra profética es cierta y el estudio del cumplimiento histórico de esta nos ayuda a minimizar los errores que cometemos (Mc 12:24b). La virtud y la gracia garantizadas en Cristo Jesús nunca han perdido su vigencia ni su poder. Lo que Dios hizo en Capernaum lo sigue haciendo hoy. esús está constantemente tocando a la puerta para JSeñor que le abramos el corazón. Abrir el corazón al es sinónimo de dejarle entrar y convertirse en Señor y Dueño de toda nuestra vida. Su Palabra en nuestros corazones transforma todo lo que somos.

Esa Palabra no puede ser menospreciada por la

1 Existe un documento que narra la peregrinación de un Cristiano llamado Egeria, en 381-384 DC, y este informa allí la existencia de una Iglesia en el lugar en el que se encontraba el hogar del Apóstol Pedro. Hay otro documento similar del año 573 DC en el que se informa que la Iglesia había sido transformada en una basílica.

2 Las siguientes direcciones electrónicas sirven como acceso a más información escrita y visual acerca de Capernaum y de los terremotos más significativos que han ocurrido en el medio oriente y la época o el dominio en el que ocurrieron: https://biblewalks.com/sites/Capernaum.html y https://biblewalks.com/info/ Earthquakes.html.

opinión de la historia, la ciencia, la filosofía o cualquier otra disciplina humana. Esa Palabra es regla de fe, de conducta y autoridad para todos los que le hemos recibido como Señor y Salvador de nuestras vidas.

Estas son las disposiciones celestiales para vivir la vida abundante que resulta de nuestra relación con Cristo.

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uestra fe no puede estar supeditada a los dictámenes de la historia, la lógica o la razón. ¿Significa esto que somos llamados a vivir vidas irracionales e ilógicas?

La respuesta es no: no hemos sido llamados a vivir vidas ilógicas e irracionales. Los creyentes en Cristo hemos sido llamados a vivir vidas trans-lógicas y vidas transracionales. No se trata de que la razón que sustenta nuestra fe esté reñida con la historia. Después de todo, como decía Wolfhart Pannenberg, la historia, el mundo y la humanidad son expresiones de la deidad de Dios y “la historia es el horizonte abarcador de la teología cristiana. Todas las preguntas y respuestas teológicas tienen sentido solamente dentro del marco de la historia”3. Ahora bien, esto no es una licencia para reducir la historia de la revelación cristiana a ser un capítulo más de la historia secular, sometida a sus reglas y carente de toda la trascendencia y el carácter numinoso (la manifestación del poder divino) que ella posee.

E

sto último fue definido por Rudolf Otto: “Rudolf Otto, quien acuñó el término, declara que lo numinoso se caracteriza por tres elementos que designa en latín y son: Mysterium (inefable, imposible de explicar con palabras, inexpresable, para lo que el silencio es la mejor respuesta que puede dar el hombre), Tremendum (el temor humano ante la presencia de una fuerza poderosa, inexplicable, formidable, digna de respeto, pero imposible de verbalizar) y Fascinans (gracia y misericordia deslumbrante y abarcadora, el temor se traduce en veneración o respeto reverencial).” 4

de Capernaum se ha repetido con docenas de otros lugares mencionados en la Biblia.

Capernaum que Jesús desarrolla su ministerio.

ElossEsdesde desde Capernaum que sube a las barcas de discípulos, nuestras barcas, a enfrentar nuestras tormentas hasta vencerlas (Mc 8:14-27). No las vence para demostrar su poder. Las enfrenta y las vence para enseñarnos a confiar en Él. Es en Capernaum que Jesús permite que unos hombres llenos de fe remuevan el techo de la casa en la que Él se encontraba para poner un enfermo ante sus pies (Mc 2:1-12). Es entonces en Capernaum que Él nos enseña que las estructuras no son más importantes los seres humanos. Es en Capernaum que un líder religioso llamado Jairo decide que es Jesús el que debe escoger quienes son aquellos que pueden entrar a su casa para ayudarles a lidiar con el dolor de la muerte de una hija Mc 5:14-24, 35-43). Jesús resucita a esa niña. Es en Capernaum que una mujer con flujo de sangre se atraviesa en la peregrinación de Jesús al hogar de Jairo para tocar al Señor y recibir su sanidad y cuatro (4) clases de salvación (Mc 5:25-34).

Es en Capernaum que un centurión romano descubre que la autoridad de Jesús es más grande que todos los poderes del Imperio (Mc 8:5-13).

estas narrativas trascienden la lógica y la razón Tla fe.odas porque emanan del poder de Dios provocado por El capítulo dos (2) de Juan dice en su segunda

narrativa que Jesús regresó a Capernaum. Desde allí salió para Jerusalén a disfrutar de una fiesta religiosa de su pueblo. Lo que aconteció allí será el objeto de nuestra próxima reflexión.

hora bien, Pannenberg nos enseñó que podemos ver la A revelación de Dios como historia. El hecho histórico en el que esa revelación se ancla es el de la resurrección

de Cristo. Es por eso que este teólogo puede decir que “la historia es el más complexivo horizonte de la teología cristiana.”5 En otras palabras, Dios se revela en la historia y con Cristo se inicia el fin de la misma.Es importante destacar que siempre encontraremos oportunidades en las que chocaremos con posiciones disidentes que apuntarán a vacíos históricos, incongruencias científicas u oximorones filosóficos en nuestra fe. La realidad es que es el tiempo el mejor árbitro de estas disidencias.

Es éste el que permitirá que descubramos una y otra vez lo que sabemos por fe: la Biblia tiene la razón. Lo que ha sucedido con la evidencia histórica y arqueológica 3 “Heilsgeschehen und Geschichte” (1959), in Grundfragen systematischer Theologie. Gesammelte Aufsätze, t. 1, Göttingen 1967, pp. 22-79, 218.

4 https://www.definiciones-de.com/Definicion/de/numinoso.php © Definiciones-de.com 5 W. Pannenberg, “Acontecer Salvífico e Historia”, en Cuestiones Fundamentales de Teología Sistemática, vol. I, 211.

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