E
n esta reflexión continuamos el análisis y la interpretación de los discursos que Eliú le ofrece a Job en el libro que lleva el nombre de este último. El tercer discurso que ofrece este interlocutor cautivó nuestra atención en la reflexión anterior. Eliú, quien es el cuarto de los interlocutores que confrontan a Job, es el más exitoso de todos ellos. Reiteramos que este discurso posee dos partes: la primera parte, Job 36:1-25; la segunda parte de este discurso está recogido desde Job 36:27 hasta Job 37:24.
E
n nuestra reflexión analizamos el juego de palabras que utiliza Eliú y que nos ofrecen las versiones bíblicas en español. En esas combinaciones pudimos acrisolar que Eliú no procura ser pedante en el inicio de este discurso. La intención de Eliú es dejarle saber a Job que Dios está presente en medio de las conversaciones que ellos están sosteniendo. Repasemos: “1 Añadió Eliú y dijo: 2 Espérame un poco, y te enseñaré; Porque todavía tengo razones en defensa de Dios. 3 Tomaré mi saber desde lejos, Y atribuiré justicia a mi Hacedor. 4 Porque de cierto no son mentira mis palabras; Contigo está el que es íntegro en sus conceptos.” (Job 36:1-4, RV1960) “Eliú continuó diciendo:2 «Ten paciencia conmigo y te mostraré que aún quiero decir más en favor de Dios.3 Mi conocimiento proviene de muy lejos; voy a demostrar que mi Hacedor está en lo justo. 4 Te aseguro que no hay falsedad en mis palabras;¡tienes ante ti a la sabiduría en persona!” (Job 36:1-4, NVI)
E
n la reflexión anterior vimos que el análisis exegético de estos versos nos permite encontrar que Eliú no usa la frase “íntegro en sus conceptos” o “sabiduría en persona” para referirse a sí mismo. Esa frase es utilizada en Job