Bitácora Pública 25

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“La revolución de las especies” fragmento 1, Verónica Espinosa Ochoa, acrílico sobre tela 1.50 x 1.20 mts, año 2020, colección particular.

Director General: Ricardo Venegas

Consejo Editorial

Hugo Gutiérrez Vega (+), Verónica Volkow, Verónica Espinosa, Silvia Tomasa Rivera, Hélène Blocquaux, Víctor Toledo, Adriana Tafoya, José Agustín (+), Guillermo Samperio (+), Ricardo Muñoz, Evodio Escalante, Máximo Cerdio, Rocío Barrionuevo, Julián Cruzalta, Hugo Calderón, Edna Galindo, lvo Quallenberg, Jair Cortés Montes, Estrella del Valle, Aglae MargaIli, ltzela Sosa, Alex Campos, Luis Roberto Rodríguez Valle y Georgina Salazar Bustamante.

Diseño editorial: La Ilustradora

Consejo Jurídico:

Dra. Diana Álvarez

Dr. Ricardo Tapia

Dr. Miguel Ángel Martínez

Novedades Editoriales

Contacto: eternosmalabares@gmail.com

“Seamos refugio”, fragmento, Verónica Espinosa Ochoa, acrílico sobre tela, 1.00 x .80 mts., expuesta en Gipúscua, España, año 2019, colección particular.

“La revolución de las especies” fragmento 2, Verónica Espinosa Ochoa, acrílico sobre tela 1.50 x 1.20 mts, año 2020, colección particular.

Obra en portada: “Las delicias del jardín”, de Verónica Espinosa Ochoa, acrílico sobre tela, año 2017. Colección: Adriana Trejo Orozco.

Publicidad: bitacora.publicidadl@gmail.com

Bitácora Pública, NUEVA ÉPOCA, numero 25, 2025; es una publicación editada por Ediciones Eternos Malabares. S.C.

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“Polinizando Esperanzas” , Verónica Espinosa Ochoa, acrílico sobre tela, 1.00 x .80 mts., año 2023, expuesta en la XIV Biennale di Arte di Roma, Italia. Colección particular.

ÍNDICE

ECOS DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA ETERNOS MALABARES

CUATRO DÉCADAS POR LA DIGNIDAD HUMANA

ENTREVISTA CON JULIÁN CRUZALTA

LAS PEQUEÑAS CASAS DEL PLACER ROCIO BARRIONUEVO

UNA ACTIVIDAD CONTEMPLATIVA QUE HEMOS PERDIDO:

MIRAR EL CIELO NOCTURNO

EDNA GALINDO DELLAVALLE

AIRE Y NADA IVO QUALLENBERG

CORAZÓN TAN GRANDE, TAN CHICO IVO QUALLENBERG

(60) OPISTHOCOMUS HOAZIN YIN XIAOYUAN

MEMORIA DEL ZORRO GRIS INSULAR LU KANG (FUZHOU)

GORILAS DE MONTAÑA GAO HAN

GRULLAS DE CORONILLA ROJA PAN LIMING

LÉMURES DE MADAGASCAR WANG BAISHUANG

EL FAISÁN DORADO EN EL MONTE TAI XIA HAITAO

GRULLAS SIBERIANAS RICK RUGANG YE

POEMAS SOBRE ANIMALES EXTINTOS O EN PELIGRO DE EXTINCIÓN ORACIONES DE GYMNOSPHAERA PODOFILA HAI SHANG

ELEGÍA AL PEZ ESPÁTULA SUN QIAN

LOBO ROJO GU JIAN

MACACOS HAIXIN

PANDA ZHAOCHUAN

APUNTES SOBRE LA ÓPERA DE BEIJING RICARDO VENEGAS

NOVUS ANIMA ADSO E. GUTIÉRREZ ESPINOZA

DEMORADA DIANA F. ÁLVAREZ SALAS EMILIANO ZAPATA: UN HÉROE A LA ALTURA DEL ARTE SEMBLANZA

EN DERECHO ELENA BRITO CASALES

PASO

Staff Bitácora Pública

Cumplir 30 años de actividades ininterrumpidas en el arte de la edición no es cualquier cosa. Ediciones Eternos Malabares, la editorial independiente más antigua de Morelos lo logró, y para celebrarlo realizó en noviembre su Festival Internacional de Poesía. Invitados de varios países se dieron cita en este encuentro. El Festival fue organizado en mesas de lectura, la primera estuvo integrada por Hélène Blocquaux (Francia), Svetlana Garza (México-Rusia), Adriana Tafoya (México), Miguel Angel Coletti (Perú), Pamela González (México) y Rocío Noblecilla (Ecuador); la segunda por Chungtar Chong (Venezuela), María Helena Leal Lucas (Brasil), Verónica Volkow (México), Herman Bellinghausen (México), Isaías Alanís (Morelos) y Abraham Chinchillas (Hidalgo), la tercera por Mohsen Emadi (Irán), Itzel A. Sosa (Cuernavaca, Morelos), Armando Alonso (México) y Máximo Cerdio (Chiapas), la cuarta por Carlos López (Guatemala) Ginna Ramírez (Chihuahua) y Alex Campos Oliver (Cuautla, Morelos). Las mesas estuvieron aderezadas por intermedios en los que el músico de conservatorio Vladimir Bendixen hizo gala de su arte a través de la vihuela y el canto, bajo la moderación del maestro Julián Cruzalta.

La historia de esta editorial es similar a la de sus pares. Ediciones Eternos Malabares se fundó en

1994; cuenta con un catálogo que ronda hoy los 300 títulos, y tiene como principal objetivo dar continuidad a la difusión de la cultura literaria en el estado y en el país. Para tal fin, cuenta con varias colecciones: Mester de Junglaría, de poesía; la Saeta del Centauro, de ensayo; El Perseguidor, de narrativa; Cofrades, de antologías; Uña al Trompo, infantil; Talleres Literarios, y una colección especializada en humanidades y derecho: Temas selectos.

Como casa editorial ha realizado importantes coediciones con instituciones como el Instituto Nacional de Bellas Artes (2013), la Secretaría de Educación Pública (2013), la Universidad de Castilla La Mancha (España, 2016), la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED, 2016), la Universidad Centroamericana de Nicaragua (UCA, 2017) y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM, 20152021), Universidad Santiago de Cali, Colombia (2018), El Colegio de Morelos (2020-2021), Corporación Universitaria Autónoma del Cauca, Colombia (2021), entre otras. En 2018 la editorial obtuvo el apoyo de la convocatoria de APOYO A LA TRADUCCIÓN, EDICIÓN O REEDICIÓN DE AUTORES PORTUGUESES: PORTUGALGUADALAJARA 2018, convocada por República

“Burros soñando bicicletas II, Cruzando la luna”, Verónica Espinosa Ochoa, acrílico sobre tela, 1.00 x .80 mts., año 2021, expuesta en la XIII Biennale di Arte di Roma, Italia. Colección: José Julio Carmona Collins.
“Burros soñando bicicletas I”, Verónica Espinosa Ochoa, acrílico sobre tela, 1.00 x .80 mts., año 2021, expuesto en la XII Biennale di Arte di Roma, Italia. Colección: Luis Carlos Galván.

de Portugal, a través de su Ministerio de Cultura. También ha obtenido el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes con Fomento de Proyectos 2022 para editar varios libros, entre otros.

Este Festival se inserta en la agenda internacional y fue realizado con recursos propios de Ediciones Eternos Malabares; durante su clausura el maestro Julián Cruzalta, cofundador de este esfuerzo editorial, insistió en que el ámbito de la Secretaría de Cultura de Morelos no se reduce a prestar los espacios que son recintos que los ciudadanos pagamos con nuestros impuestos, “necesitamos más apoyo de Margarita González Saravia, necesitamos más, ceder un espacio y decir que no hay presupuesto no basta, eso no es una gestión para la cultura”, afirmó Cruzalta.

Hay que advertir, en el mismo sentido, la contracorriente a la que se enfrentan estas empresas del libro. No es extraño que distribuidoras abusivas retengan los pagos de las mercancías que estas editoriales ya vendieron, y no las pagan por lo manejos turbios que urge investigar. Tampoco es ajeno a la comunidad literaria que ferias del libro con una gran tradición por ser inclusivas, se hayan transformado en grupos de élite para presentaciones con temas políticos, marginando a las independientes y exhibiéndolas como enemigas. Con qué facilidad se les olvida a los funcionarios que trabajan con dineros públicos, que los recursos no son de su bolsillo, y que los recintos no son la sala de su casa.

Las editoriales independientes, hay que decirlo, se distinguen por cubrir los puntos ciegos de los grandes consorcios, aquellos materiales u obras que éstos no logran ver y que pueden ser también una oportunidad para el lector, y no

precisamente best sellers. O sea, una opción para que se conozcan libros que de otra manera no se podrían publicar. Por eso es benéfico que en Morelos y en el país haya diversos esfuerzos, que son las editoriales independientes. No se lee, tenemos una juventud idiotizada rompiendo parabrisas, robando, escuchando música de lamentable calidad, montada en motos reclutada por la delincuencia; algo estamos haciendo mal, es fundamental apoyar la edición y acercar a los jóvenes al libro para no tenerlos en los reclusorios, en los psiquiátricos o en el panteón. Hay que mostrarles que el libro no es un objeto ajeno a sus vidas, es un amigo, una compañía que nos ilustra a través del lenguaje, que es la forma que tenemos de percibir y nombrar al mundo, un lenguaje con el cual se abren todas las puertas.

Cuatro décadas por la dignidad humana

Entrevista con Julián Cruzalta

Con una amplia trayectoria en los terrenos de la teología y los derechos humanos, fray Julián Cruzalta Aguirre (Cuernavaca, Morelos, 1958) ha sido profesor de varias generaciones de religiosas y religiosos, director de la Comunidad Ecuménica Magdala, profesor de seminaristas anglicanos, presbiterianos, metodistas, luteranos, bautistas… también ha sido fundador y miembro de numerosos centros de derechos humanos, asesor de Católicas por el Derecho a Decidir y de otras organizaciones de mujeres en América Latina. Ha acompañado a las Asambleas Constituyentes de Bolivia y Ecuador en la elaboración de sus nuevas constituciones. Cruzalta se considera viajero del mundo y buscador de verdades espirituales. Esta entrevista versa sobre sus 40 años como activista de los derechos humanos en México.

Hace cuatro décadas comenzaste un camino por la defensa de los derechos humanos en México, ¿cómo describirías ese mapa?

Han sido cuatro décadas muy interesantes porque he visto pasar grandes cambios en el país, mi trabajo en derechos humanos empieza centrado en Centroamérica, en El Salvador, después en Guatemala. En esos momentos en México, quien hablaba de derechos humanos, era doña Rosario Ibarra de Piedra con el grupo Eureka, éste insistía en que había grandes violaciones, nadie les hacía caso, nadie lo creía, nosotros estábamos entrados en el tema aprendiendo en Centroamérica, era el momento de las grandes crisis humanitarias centroamericanas: matan a San Romero de América en El Salvador, viene el equipo del socorro jurídico cristiano a México a un recinto de dominicos en la colonia Roma en la Ciudad de México, un convento llamado El Divino Redentor; empiezo descubrir qué es la lucha por los derechos humanos, la lucha por el bienestar de los pueblos, teniendo como base lo que llamaban los derechos humanos; entonces para mí fue el descubrimiento de otra realidad, de otras

metodologías, de otras enseñanzas y, oh sorpresa, es el momento de volverse a México con lo aprendido en Centroamérica, con las metodologías de investigación en derechos humanos aplicadas a la propia realidad humana, nos llevamos una gran sorpresa en cuanto a la violación de los derechos humanos, tenía razón doña Rosario Ibarra de Piedra; la fundación del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Victoria, el Vitoria fue, hace 40 años, la gran escuela que me enseñó nuevas metodologías aplicadas a la realidad.

Ricardo Venegas

La delincuencia parece apoderarse del país, ¿cuál es tu balance sobre los derechos humanos en México, cómo podemos con-vivir con tanta impunidad?

La impunidad es un factor que perpetúa la violación a los derechos humanos. Cuando no hay justicia, esa es una señal de que se pueden seguir violando impunemente. A la justicia le toca impartir, precisamente, y como su nombre lo indica, la procuración de justicia. Las procuradurías, hoy llamadas fiscalías, consta en la constitución mexicana, son las facultadas para iniciar un proceso de abrir carpetas, en este aspecto teníamos esta tendencia: ministerios públicos que no habrían investigaciones, policías que no investigaban, jueces sin investigación, y carpetas sin integrarse, no había impartición de justicia, no había procuración desde el poder legislativo; en México tenemos que esperar 20, 30 años para obtener justicia, y en la mayoría de los casos no la obtenemos dentro del país, ahí es donde empieza un caminar y un aprendizaje en el sistema interamericano, en el sistema internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los diferentes mecanismos de Naciones Unidas para buscar la justicia que no hay en el país.

Uno de los derechos humanos en Morelos es el derecho al acceso de la cultura, ¿cómo darle continuidad a la promoción de la cultura ante el desinterés de las instituciones?

Cumplimos 30 años en Ediciones Eternos Malabares, desde un emprendimiento que inició no como proyecto, sino con el único objetivo de editar una plaquette de poesía cuando nadie editaba nada, fue abrir brecha; cito un ejemplo de algo fundamental con más de 100,000 años: el método simbólico, que es dar sentido, y el arte es dar sentido, por eso el arte no es preciso, no lo es en el sentido de utilizar un lenguaje preciso, el lenguaje artístico es un lenguaje aproximativo, poético, dar sentido es fundamental, el arte nace hace más de 100,000 años, y habrá arte mientras exista la especie humana; esperemos que el Estado comprenda que las editoriales independientes no están para competir, sino para

complementar su función, y es obligación del estado apoyarse en la sociedad civil, somos parte de la sociedad civil, así como las ONGs de derechos humanos requieren el apoyo del estado, las editoriales requieren también de ese apoyo, recordemos que el estado administra el bien común, el dinero de los impuestos es también el dinero de los contribuyentes.

Cumples 30 años como fundador de Católicas por el Derecho a Decidir, ¿cómo ha sido para ti estar cerca de las mujeres y sus causas? Recordemos que Católicas por Derecho Decidir en México llevó un proceso que inicia con la presencia de una gran investigadora, que no es nacida en Morelos pero toda su obra la ha creado desde Cuernavaca: la doctora Silvia Marcos. Es muy importante la presencia de una académica, de una feminista destacada, de una investigadora que tiene muchas áreas de trabajo en la antropología, su origen es la psicología, la teología, el feminismo, y también es defensora de los derechos humanos desde la cultura, la doctora Marcos ha sido clave para impulsar los derechos de las mujeres, con su amplia trayectoria inició este proyecto; posteriormente, quien lo sostuvo fue la maestra María Consuelo Mejía, una colombiana nacionalizada mexicana hace muchísimos años. Poco a poco surgió una lucha gigantesca desde católicas, ha sido un trabajo muy importante proponer leyes más adecuadas para combatir la violencia feminicida, por ejemplo.

LAS PEQUEÑAS CASAS DEL PLACER

Todos hemos fantaseado con habitar nuestra casa de ensueño; aquella donde los espacios sean los que imaginamos en la duermevela o en los acogedores brazos de Morfeo. Algunos sueñan con jardines espectaculares o comedores infinitos; otros imaginan estancias opulentas o alcobas confortables: cada quien recrea con detalle el sitio de su preferencia. Sin embargo, son muy pocos los que diseñan los espacios donde tendrán sexo.

Más allá de una cama mullida, solo un reducido grupo se plantea otro tipo de exigencias para gozar los placeres del cuerpo; sin embargo, no siempre ha sido así. Hubo una época donde el diseño de una casa estaba orientado principalmente a las diversiones eróticas.

Durante las primeras décadas del siglo XVIII, surgieron en Francia, en los alrededores de París, pequeñas construcciones conocidas como petites maisons o folies. Eran muy populares, porque ahí los aristócratas vivían sus aventuras galantes clandestinas. Aunque se les nombraba petites maisons (casas pequeñas), no eran reducidas, pero podían parecerse a una choza si se les compara con los castillos de ese periodo. También se les llamaban folies (locuras) porque se invertían grandes fortunas en su construcción y en su decoración, además de que se edificaban con el firme propósito de experimentar con comodidad los goces voluptuosos.

Las folies fueron uno de los resultados de la permisividad del XVIII que tuvo sus raíces en las últimas décadas del siglo anterior cuando se gestó y consolidó la separación entre moral e iglesia, gracias a las ideas del movimiento cultural de los libertinos; es decir, se comprendió con claridad que la práctica de la religión no libraba al alma de la maldad: un ateo podía vivir virtuosamente y un cristiano podía cometer cualquier clase de crímenes. Como consecuencia de estas ideas, la moral individual se hizo más flexible y el goce de los placeres de la vida fueron aceptados por los aristócratas y por la alta burguesía sin temor a la excomunión.

Casi todos los nobles y comerciantes exitosos del Siglo de las Luces pidieron a los arquitectos más famosos que planearan y construyeran espacios de apariencia exterior sencilla con interiores lujosos que mostraran la fortuna de sus dueños y que no fueran vulnerables a las miradas indiscretas.

Rocío Barrionuevo

Yve-Plessis, prologuista de Les petites maisons galantes de Paris au XVIIIe siècle (Capon, 1903), nos describe cómo se producían los encuentros clandestinos de los amantes en estos lugares: “...la mujer se dirigía a la petite maison con toda discreción, acompañada de su sirvienta. Por su parte, el propietario llegaba misteriosamente, acompañado de su criado”. No obstante, con frecuencia, la intimidad de dos pasaba a la fraternidad con cuatro o más participantes.Tal fue el éxito de las folies que se pensó cobrarles impuestos para sanear las finanzas de la corona, según el uso que se les diera. Por ejemplo, una pareja pagaría la tarifa más baja, pero un grupo de hombres solos pagaría una cifra significativa.

Las noticias que se tienen sobre las actividades y los participantes de estas casitas provienen (en su mayoría) de aquellas que se convirtieron en espacios para ejercer la prostitución, pues eran vigiladas de cerca por la policía que registraba los hechos en forma de relato para que Luis XV estuviera al tanto.

Otros testimonios se encuentran en las novelas eróticas de la época como Teresa Filósofo, de Boyer D´Argens o en los relatos de Fougeret de Monbron. Baste citar el argumento de La petite maison, de JeanFrançois de Bastide: Trémicour posee, en la orilla del Sena, una fantástica casa. Invita a su amiga Mélite, que presume de ser virtuosa, apostando con ella que se rendirá a la seducción, esperando triunfar más fácilmente sobre una bonita mujer que se le resiste, en un lugar donde todo invita a la voluptuosidad y que

ella desconoce. Mélite cae rendida ante los encantos decorativos de la folie y no a los requiebros del caballero. Tal era la belleza de la casita. Gracias a Félicia ou mes fredaines (1775), de André de Nerciat (1739-1800), podemos dar otro vistazo a una petite maison, pues describe el paraje en que se encuentra la casa de Sir Sydney, con sus jardines y monumentos, y el montaje de los resortes que comunican las diferentes habitaciones así como los trucos disimulados en las paredes y objetos para practicar el voyeurismo.

Detalles más técnicos sobre cómo eran las folies aparecen en las notas de algunos arquitectos de la época. Desafortunadamente, hay pocas huellas de estos edificios. Cuando la revolución llegó a Francia (17891799), desde su inicio y hasta el final, las petites maisons fueron derruidas o incendiadas por los revolucionarios que las consideraron una expresión decadente de la aristocracia. Otras desaparecieron posteriormente, durante la reforma urbana del barón de Haussmann, que transformó el París medieval en una ciudad moderna.

A pesar de ya no poder visitar estos notables monumentos a las pasiones licenciosas, en cada una de las reseñas literarias o técnicas donde se detalla su existencia se puede percibir que uno de los elementos de seducción indiscutible es el espacio donde nos encontramos con nuestra partenaire: los colores, las formas, la naturaleza, los sonidos y todo lo que inspire y alerte nuestros sentidos siempre será el mejor anzuelo no solo para cautivar el espíritu, sino también para abandonar el cuerpo en otros brazos.

Rocío Barrionuevo (Ciudad de México, 1962). Escritora y traductora mexicana. Licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Fue jefa de redacción de Sábado, suplemento cultural de Unomásuno. Ha colaborado en Nexos, Cambio y Letras Libres. Es autora del libro Juegos de alcoba. Usos y costumbres eróticos (Ediciones B, 2012), entre otros.

Una actividad contemplativa que hemos perdido:

A raíz de los grandes y recientes eclipses de América, como se nombraron a los eclipses anular y total que cruzaron en octubre de 2023 y abril de 2024 por buena parte del continente americano, se despertó nuevamente una curiosidad colectiva: mirar el cielo. Mirar el cielo es una de las actividades contemplativas que hemos ido perdiendo poco a poco. Las constelaciones fueron creadas a partir de la observación del cielo nocturno, de la imaginación de quienes durante muchas noches encontraban no solamente una forma de entretenimiento, sino también una forma de reflexionar sobre nuestro lugar en la Tierra. A partir de esa idea, actualmente las constelaciones se usan para dividir el territorio celeste. Me gusta pensar que la bóveda celeste tiene demarcaciones, aunque los objetos astronómicos no necesitan pasaporte para cruzar de un lugar a otro porque posiblemente ni siquiera se encuentren en el mismo plano de interacción, aunque aparentemente sí. El cielo de día o de noche está siempre ahí y forma parte de nuestro paisaje cotidiano, pero como toda cotidianidad a veces olvidamos que existe y obviamos ese entorno. El paisaje nocturno es siempre cambiante, a veces sólo vemos las estrellas fijas y algún planeta; otras veces la Luna hace su aparición, cometas, meteoros, satélites artificiales, algunas veces tenemos la suerte de ver a nuestra propia galaxia y por supuesto que lo que vemos dependerá de nuestro marco de referencia en el espacio y en el tiempo. La posición relativa de la Tierra con respecto de los elementos que conforman el Sistema Solar hacen posible tener cambios estacionales, ver planetas de día y de noche, son distintos momentos los que se han observado y registrado en algún momento desde la Edad de Piedra. Se sabe que la observación detallada de la posición en el horizonte de la salida y puesta del Sol ha sido marcada por edificios en diversas culturas, las mesoamericanas incluídas, otorgándole propiedades religiosas que muchas veces

ARTÍCULO
Edna Galindo Dellavalle

están asociadas a los beneficios de tener una buena cosecha o hijos sanos, por ejemplo.

Por diversos factores se ha perdido la relación que la humanidad ha tenido con el cielo diurno y nocturno, ya no es necesario mirar el Sol para saber la hora del día, tampoco localizar a Polaris para que un navío encuentre el rumbo en altamar. Este cambio ha provocado que nuestra relación con la tecnología se vuelva más una necesidad acomodaticia que una verdadera herramienta.

Uno de los factores que ha contribuido significativamente a este proceso de pérdida es la contaminación lumínica. La contaminación lumínica, definida según la International Commission of Illumination como “la suma total de todos los efectos adversos de la luz artificial”, está presente en mayor o menor medida todos los días de nuestras vidas. Dado que después de la revolución industrial fue cuando se produjo un cambio importante en el uso de la tecnología desarrollada por la humanidad, algunos autores refieren que este tipo de contaminación se denomine luz antropogénica, ya que está asociada directamente a la actividad humana. Existen reportes que detallan cómo la exposición prolongada a la luz antropogénica puede producir problemas en diversos ecosistemas, por ejemplo interfiere con los ciclos anuales de las especies; la caída de las hojas de los árboles cerca de las luces de la calle se

retrasa; la reproducción de las aves se adelanta, la de los mamíferos se retrasa y la de los insectos se prolonga durante todo el año. El 18 de enero de 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la modificación a los artículos de la Ley Federal de Protección al Ambiente de 1982 y la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) de 1988, incluyendo las definiciones formales de contaminación lumínica, luz intrusa y demás terminología técnica para clasificar a este fenómeno como contaminante. El estado de Baja California en el municipio de Ensenada promulgó un reglamento sobre la contaminación lumínica, el cual se incluyó en la Ley estatal de protección al ambiente. Esto se hizo con la finalidad de proteger el entorno del Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Martir. Morelos se encuentra aún fuera de esta iniciativa y hace falta trabajo de visibilización, divulgación y difusión de esta problemática para sensibilizar tanto a los habitantes como a las autoridades para promover en el Congreso Estatal la inclusión de un reglamento para disminuir a niveles aceptables, la contaminación lumínica.

Aprovechemos la oportunidad de cada seis años para sensibilizar a nuestros representantes en el congreso y que a través de políticas públicas participativas avancemos un pequeño paso, para que en un futuro a corto plazo Morelos integre en su legislación la protección de nuestro paisaje celeste como parte del territorio que se debe conservar, proteger, revalorizar y promover como una herencia intangible de la cultura.

Edna Galindo Dellavalle nació en Cuernavaca, Morelos. Estudió la licenciatura en Ciencias con área terminal en Física en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, graduándose con una tesina en Cosmología. Estudió en el Posgrado en Ciencias Físicas de la UNAM la Maestría en Ciencias Físicas graduándose con una tesis en Astrofísica. Es creadora y directora de Noche Estelar, organismo que a través de la divulgación de la Astronomía, fomenta la apropiación social del conocimiento, busca despertar vocaciones científicas en las infancias y juventudes, además de crear cultura científica realizando actividades lúdicas y festivales anuales de arte y ciencia, actualmente es doctorante del CEPROBI del IPN.

Si algo hacemos con el tiempo es consumirlo. El tiempo se mide en relojes, en esperas y a mordidas. Con la espera casi ni me meto, sólo diré que tiene la forma de una cana. En cuanto a los relojes, me parecen lúgubres y contradictorios, porque hablan del eterno retorno, y para colmo se paran. De ahí en fuera nada nuevo hay en ellos, ninguna incógnita, razón por la cual he pensado que una dona traduce con más tino los cursos del tiempo. A mordidas.

Visto así, el pasado sería la dona que ya mordimos y el presente la dona que mordemos. Pero he aquí lo importante: digo que mientras nadie consiga trazar un mapa preciso del futuro, el futuro seguirá siendo como el centro de una dona, un centro vacío.

Yo al futuro no le sé ni el apellido. Y sin embargo ese destino vacío, ilegible, me jala como un abismo. Por supuesto para caer sobre blandito debo rellenar con algo su centro vacío. Lo malo es que de primera intención al futuro le doy el contenido de los lugares comunes, el de la muerte que tarde o temprano es segura, o el de la vida liviana, el de la vida sin asperezas que más temprano que tarde se ve desmentida. Quiero decir con esto que si acaso sueño mis próximas vacaciones en la playa las sueño sin mosquitos. O que si sueño con los amores de mañana tienen los roces de la carne, sí, pero ningún roce que raspe. El futuro se simplifica: o muero o soy feliz. Confieso que si en el corto plazo lo que me aguarda es la muerte, no quiero ni pensarla. Ahora que si se trata de la felicidad absoluta admito que no puedo ni creerla. El caso es que le doy vueltas al asunto, porque no deja de atosigarme ese centro vacío.

Y me digo que nada puede ser ni tan verdad ni tan mentira.

Mejor comerme esta dona de incierto agüero, zampármela enterita para no pensar más en ella, para que su centro vacío pierda circunferencia y se diluya en el aire, después de todo el futuro es sólo eso, puro aire.

Ivo Quallenberg

Para medir la tristeza, el desconsuelo, la muerte, el corazón de los franceses se pone gordo y pesado. J´ai le coeur gros, dicen los franceses: “Tengo -dicen- el corazón gordo.” Literalmente gordo. El dolorido corazón de ese idioma es un corazón henchido, que crece y se abre paso entre la carne, que apachurra pulmones y ocupa a plenitud, sin tregua alguna, toda la caja torácica, el pecho entero, su aliento.

En el idioma español, en cambio, la tristeza, el desconsuelo, la muerte, suelen encoger el corazón. Sólo de pensar en el amor frustrado, en el amante ido o muerto, a nosotros los habitantes del idioma español se nos achica el corazón. Allá adentro entre las costillas y los pulmones que a duras penas respiran, el corazón se nos va empequeñeciendo. Si acaso en la alegría alcanzó la grandeza de una jugosa manzana, en la desgracia se irá achicando para convertirse en una nuez seca que a su vez habrá de comprimirse hasta tener el tamaño de un capulín.

YIN Xiaoyuan

Versión de Miguel Ángel Rascón

Negro y sombrío, el corazón adolorido se nos agolpa o desvanece, amenaza con salírsenos del pecho o desaparecer sin los argüendes de un infarto. Qué indefinible es el dolor que hace chico y grande un corazón. Qué volátil e inasible es el corazón. Qué distinto del falo que mide y desmide las ganas. Él sí que se hace grande a la hora en que quiere y chico apenas desquiere. En cambio, el corazón sensible, amoroso, esquizoide de tanto obcecarse por amar al otro, desarreglado de tanto toparse con las paredes del amoroso prójimo, triste y vencido a cada rato amenaza con irse en polvorosa o atragantársenos en la garganta, de explotar henchido por la pena y al tiempo esfumarse sin sentido. Será que sólo al corazón le ha sido dado intuir que lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño son lo mismo, uno sólo y sus múltiples, todo y nada.

Ivo Quallenberg nació en la Ciudad de México y radica en Cuernavaca desde hace varios años. Es licenciado en Economía por la Universidad Autónoma Metropolitana y cursó la maestría en filosofía en la Universidad de Barcelona y la maestría de sociología en la New School for Social Research. Trabajó en diversas instituciones públicas, tales como el Centro de Educación para Adultos, el Fondo Nacional para Actividades Sociales y el Museo de Culturas Populares, además de haber participado en diversos proyectos de investgación social de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha escrito tres novelas y cinco libros de cuentos. Sus libros más interesantes son Diario de los años muertos (Ediciones Eternos Malabares y el INBA/Conaculta, 2013); El destino dobló la esquina (Ediciones Eternos Malabares, 2015); El genio de los solos (Ediciones Eternos Malabares/Fonca 2024).

“Vi con mis propios ojos a los dos bebés robados anteriormente... Tenían largas garras de metal afiladas adheridas a sus manos, como astutas güiñas, trepando por las ramas sobre los ríos de la selva tropical. Cuando intentas acercarte, ¡Splash! Saltaron al río y no los encontraron por ninguna parte. Regresaron a la casa del árbol de la bruja de cara azul”.

“¡Shhh!”, esperaban en la orilla del Amazonas, con la frente y los pómulos manchados con una pintura roja hecha con semillas trituradas del árbol Urucu y cochinillas. Sostenían antorchas y arcos en sus manos, frente a las olas crecientes, que eran turbias y turbulentas como el oro aluvial arrastrado a tierra por las fuerzas de los cuerpos celestes.

¡Podríamos haber desarmado a los bebés o destruido la vieja y apestosa guarida de la bruja! Es como... una lata surströmming abierta en medio de una prisión hermética”

El aumento del flujo del Orinoco llevó a la canoa a un viaje impredecible, sobre las cabezas de anacondas verdes, y a la visión de la figura jorobada parecida a un arqueoptérix, que rondaba con su manto de hoja de palma seca.

Un espinazo de piraña tenía enredaderas de timbó: eso formaba el marco de su guirnalda, cuyas puntas estaban hechas de zarzamora y nochebuena, empapadas con veneno de tarántula. “¡Mira sus manos demacradas y venosas! ¡No dudará en estrangularte con esas higueras estranguladoras!

Tres días antes. “Los descendientes de los malvados son como uvas birmanas... Juro que haré que todos revienten en su mejor momento”. ¿Se llevará la bruja a los niños de la tribu como el flautista? Se paró en la cima de un árbol colosal en el bosque de Dinizia y sopló una hoja.

Había polvo y guijarros girando en el viento. Todo lo húmedo, pesado, blando, dentado o en el aire, obtuvo sus alas artificiales rápidamente: como cuervos asustados se levantaron de un cadáver podrido, chocando como un trueno entre sí.

Los bebés todavía estaban envueltos en sus sueños, deslizándose más allá de los contornos de tapires y puercoespines en las pinturas rupestres de Cerro Azul, rozando caimanes que yacían en forma de abanico y finalmente cayendo en el centro de los nenúfares reales en flor, salpicando un barrido de sombras

“Esa casa del árbol, disfrazada de un lugar indudablemente sucio, es una almeja apretada llena de trampas y mecanismos traicioneros, exponiendo sus perlas gigantes en cada noche de luna llena... ¡esta noche es la noche! ¡Deberíamos planificarlo sabiamente! Algunos dicen que incluso un rayo en bola se convertiría en un petardo húmedo si llegara a entrar en su territorio. Es extremadamente peligroso para los intrusos: probablemente te cubran con miel caliente, te peguen con plumas y te arrojen a los torrentes...” “Los lirios de olor nocturno y los manglares

Gorilas de montaña masticando dulces flores, soñando con la temporada de lluvia. La lluvia es la saliva de la pradera, Llora en los cuellos de las jirafas. Humanos que apenas dejaron la forma de fetos simiescos, cargan armas y enfermedades infecciosas, regresan a la selva a buscar gorilas, en una locura de juegos asesinos. Los gorilas de montaña juegan cada año y cada día en las selvas de África, durmiendo o mordisqueando ramas.

Flamas son flores luchando en la oscuridad, invadiendo los ojos de las crías de gorila. La pradera está cargada con la ansiedad de las langostas; las huellas de mamíferos de pezuña partida, como dibujos calcados por el relámpago, se cubren de baladas de tábanos; los ungulados de pezuñas impares se encuentran bajo la luz lunar; narices son los únicos que se rozan durante sus citas.

Cabeza puntiaguda y lomo plateado el gorila de montaña, sus dos puños golpean su pecho; una pierna se alza, ambos pies se mueven hacia los lados; desgarró la corteza en sus manos y golpea el suelo furioso con sus palmas. El Gran Valle del Rift del Este de África se abrió bajo los puños de hierro de la grava. ¿Podrá bloquear con éxito la travesía de la codicia y el deseo humanos?

En las montañas, los rizomas se elevan, las higueras superan los cuatro mil metros de altitud, los dientes de diamante solo cortan hojas y ramas. Eructos graves reverberan en el corazón de la selva tropical Tarzán es el único gigante gentil.

La Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza la sangre de especies en peligro empapó la lista de las protegidas. Cada vez que una especie única se extingue, el último resquicio de la conciencia humana se rasga.

Gao Han es un escritor, poeta y fotógrafo chino. Su más reciente antología poética, Latidos de las flores, fue publicada por la Editorial Beijing Yanshan. Es Secretario General de la Asociación de Fotografía Ecológica de Beijing y director del Club Literario de Retornados del Extranjero de Zhongguancun

Pan Liming

Versión de Adso Gutiérrez

Recoger cosas. Recoger cosas es olvidarlas. Repetidamente Olvidar. Repetidamente recogerlas.

Nombramientos duplicados. Cuando vuelan, las alas de los Mueller se vuelven corrientes de aire. Migración en cuña, las grullas y las grullas se responden unas a otras

Anunciando la belleza del mundo humano.

Agachándose, estirando las cinturas, levantando las cabezas, caminando con alas desplegadas, y saltando parabólicamente inclinándose, bajando la cabeza en señal de respeto, o mostrando las alas para saludar los Muellers y yo deberíamos resonar ahora

–En este momento, parece que todos estamos sobre el teclado en el metro o en los techos de edificios industriales, por las frecuencias de la vida y por las diferencias de ideas,

nuestro juego genera sonidos divinos

siempre desplegando la memoria y permaneciendo en el recuerdo

plumas voladoras nacidas tras las puertas aquellos que olvidan alabar no son nada más que pelo en tierras vacías.

Él y ellos solo escuchan sus propios gritos. Acostumbrados a usar capas, zponerse máscaras, y cantar mientras maldicen

y mi disfraz es más como un accidente en la escritura

escaso de sensaciones Y sin darse cuenta.

Los Muellers tienen suburbios anticuados. Los talentos de las grullas

me obligan a escuchar la defensa de esos entendimientos comunes

–El logotipo totalmente blanco es el más llamativo al mismo tiempo, es también el más peligroso.

Grullas, grullas llorando.

Bajo la mirada ciega, el hogar incluso cede ante el impulso de actuar, los humanos tienen armaduras sin razón, y yo no sé parar, no sé callar, no sé lo que es la vergüenza.

“El Mueller repetido convirtió a las grullas en poetas en su escritura”.

Pan Liming. Miembro de la Asociación de Escritores de Fujian. Propietario de “Mi Museo de Arte” en la Isla Meizhou, Fujian. Autor de la antología de poesía Tatuaje en el Espejo.

Gao Han Versión de Adso Gutiérrez

En un día templado

Llegué a un zoológico rudimentario en las afueras de Antananarivo, la capital de Madagascar.

Un lémur con el vientre blanco y la espalda marrón. Conocidos como “fantasmas suaves” de la selva tropical.

De pronto saltó a lo alto de la alta valla de madera.

Su larga cola blanca colgaba de la valla.

El reloj retrocede rápidamente a 1,6 millones de años atrás

Madagascar era como un enorme barco que había perdido potencia.

Transportado por fuertes corrientes oceánicas debido a los movimientos de la corteza terrestre.

Se alejó lentamente del vasto supercontinente africano de Gondwana.

Y se convirtió en una isla aislada

Hace 600.000 años, los lémures se asentaron aquí.

Se están convirtiendo en un grupo de residentes de la isla. Son los “espíritus de la noche”.

A menudo se encuentran en parejas en esta Tierra.

En los singulares árboles del pan, mirando a lo lejos hacia el mar infinito

Observé desde lejos a ese lémur, que sostenía

Un plátano en sus dos manos

Ni siquiera me lanza una mirada

Se mezcla con los guacamayos de grandes picos en forma de hoz.

Una variedad de camaleones, cocodrilos grises, tortugas milenarias.

Y otros animales

Pero siempre los mira desde arriba.

Porque los lémures son los únicos animales del mundo que pueden cantar.

Como primates altamente inteligentes y adaptables

Están bajo la ley de la selección natural.

Excepto en Madagascar, los lémures se extinguieron hace mucho tiempo.

Veo el lémur

Salta rápidamente a una valla más alta, pelando el plátano hábilmente.

Metiéndolo en su boca, soltando un grito feliz, sin prestar atención a nada a su alrededor. Mira orgullosamente hacia el cielo azul claro.

Como si hubiera tentaciones y sonidos fascinantes para ello.

Me tienta, llegando por primera vez a la isla tan encantadora como una animación, para acercarme a ella. Quiero ver su lindo aspecto cuando hiberna.

Para tirar de su cola larga y cálida como una escoba

Para mirar fijamente sus ojos azules

Incluso para tomar el sol y comer frutas dulces con ellos.

Acariciándolos y ayudándolos a peinar su pelaje multicolor pero fino.

Como este lémur que tengo delante de mí.

Su pelaje tiene tonos atractivos bajo la luz de fondo.

El reloj retrocede a 17-230.000 años atrás

La isla de Madagascar continuó desplazándose hacia el este, llevándose consigo a la familia de los lémures.

Finalmente, un día la isla a la deriva dejó de flotar.

Y se convirtió en la “fábrica de especies” que conocemos hoy.

Y tengo razones para creer: los cuerpos y las almas de los lémures.

También cesaron sus ruidos errantes.

Tomaron la isla como su hogar, en este refugio. Han sido indiferentes a todo excepto a su familia: el agua.

Plantas, frutas, clima, insectos.

Y nostalgia

Tienen que cuidarse de las civetas de cola larga porque

Estos animales feroces, también llamados mangostas de Madagascar, matarán a sus cachorros.

Vi a ese lémur agarrando un plátano. Sosteniéndolo en su boca, y de pronto poniéndose de pie como un humano.

Tenía un poco de miedo: los miembros de este grupo pueden reconocer a sus familiares por el sonido.

Y usar el olfato para comunicar emociones

Han evolucionado a una etapa que está a sólo un paso de los humanos.

Luego supe: pertenecen a los primates.

Y fueron uno de los antepasados directos de los humanos.

No puedo evitar sentirme aliviado: soy igual que los demás humanos.

Mis antepasados también son originarios de los monos. Después de ponerse de pie Saltamos de un árbol a otro árbol.

De un continente a otro continente

De este bosque a ese río

Primero se establecieron en cuevas y luego vivieron con agua y hierba.

Reproduciéndose y multiplicándose hasta ahora, afortunadamente, gracias a nuestra sabiduría. No importa cuántas catástrofes hayamos sufrido los humanos, nunca hemos estado al borde de la extinción.

De repente, el lémur saltó alto.

Y luego desapareció del tejado del edificio. En ese momento, el sol se está poniendo.

Al otro lado de la isla

Bandadas de lémures buscan comida y retozan en el campo de hierba.

Un lémur atrevido levanta su larga cola blanca y negra

Corriendo entre los turistas y tomándose fotos con ellos.

Los lémures tienen la misma naturaleza compartida por todos los animales.

Permiten que el mundo tenga una especie más que valga la pena cuidar.

Wang Baishuang

Nació en Quanzhou , provincia de Fujian, se graduó en el Departamento de Chino de la Universidad de Xiamen y actualmente reside en Fuzhou. Comenzó a escribir en los años 80 y trabajó como editor y periodista en una estación de radio propiedad del ejército nacional. Sus poemas fueron publicados en Poetry Selection Magazine, Chinese Poetry, Poetry Monthly, Literary Works, Fujian Literature, Xiamen Literature, Yellow River Poetry y Literary Supplement of World News (Filipinas), e incluidos en The South Wind, una colección de letras y poemas brumosos (Lu Jiang Press), Waiting in the Rain, una colección de poemas de amor contemporáneos (China Friendship Publishing House) y Seashell Collecting, una colección de poemas de estudiantes universitarios en los años 80 ( Jiuzhou Press), etc. Ha publicado varias colecciones de poesía, entre ellas An Autumn Without Rain (2005, Ideal Press of China), Omnipresence (2011, Writers’ Press) y Your Body is a Fairyland (2015, Ideal Press of China).

Wang Baishuang
Versión de Laura Sámano Casillas

El faisán dorado en el monte Tai

Un faisán se me acercó desde las profundidades sombrías del monte Tai.

Nunca esperé que las largas plumas color canela de la cola y los exquisitos escapularios algún día se convertirían en sus propias banderas de luto centrado por los ojos codiciosos de los depredadores y los ojos ciegos de las balas. Desde que nacieron los de su especie estaban lujosamente disfrazados, con desprecio del mundo entero.

La población de faisanes es pequeña, mientras que la de gallinas domésticas es enorme, hubo un contraste tan marcado.

Cuando comenzó una bacanal y el mundo comenzó a girar con poesía y vino conocí a un poeta locuaz en la laberíntica niebla matinal del monte Tai.

Una moda que iluminaba la frialdad de la vida con sus llamas ardientes se había despedido del cielo hacía mucho tiempo, y llegó a un consenso con la vieja naturaleza sobre un estilo de vida de bajo vuelo.

Murió de dolor narcisista, consagrando inesperadamente la crueldad de la raza humana, por su sangre caliente. El reembolso definitivo se obtendrá sólo a través de su muerte.

Vimos al faisán alejarse tranquilamente y me sentí aliviado, éramos otra especie en peligro de extinción como estas criaturas.

Surgió un faisán y salí de mi vida, fue un vólido para que mi línea de tiempo se actualizara.

XIA Haitao. Poeta y ensayista, miembro de la Asociación de Escritores de China, miembro principal del Instituto Literario Lu Xun (31º), ha publicado antologías de poesía que incluyen: “Surreal Snow”, “Aquatic Times”, “Reminiscence”, “Warm Attachment” y prosa. colección “Bordes afilados de cerámica esmaltada”, “Encuentro de otoño”. Es el editor de la Selección AR de poemas infantiles “Infancia y poesía”. Es ganador del 8º Premio de Prosa Bing Xin, el 27º Premio de Prosa Sun Li, el Premio de Prosa Qi Lu y el Premio de Arte y Literatura Dongyue.

Sus obras han sido publicadas en “Renmin Wenxue (Literatura popular)”, “Escritores chinos”, “Poesía”, “Poesía infantil” y “Prosa”. Ha sido incluido en “Cartelera de poemas distinguidos chinos”, y “Cartelera de poesía moderna china”, “Anales de poesía china” y “Prosas del año”.

Siberia, la esencia de la tranquilidad

La cuna de la tranquilidad fuera de la Meseta

Sagrada Oriental

El barro en mongol. Capas de barro Destinos geológicos en las capas, mamuts y tigres y leopardos primitivos.

Aquí se guarda el carbón negro de cada lengua y sus ideas.

El mapa extenso. Dentro del mapa se encuentran envueltos la crueldad y la belleza clásicas.

Llanura de Siberia Occidental. Meseta de Siberia Central. Montañas de Siberia Oriental “El Norte no tiene fin, la nieve se extiende mil millas y la luz de la luna no tiene fin”

La nieve blanca convertida espiritualmente refleja la tranquilidad de la luz blanca de la luna.

Grullas blancas. Todo esto es para recordar a cientos y miles de grullas blancas.

Praderas. Bosques. Montañas Yablonov y montañas

Stanov. Río Amur

El río Yeniséi rueda, arrastra y luego arroja tierras como abanicos

Ella lava las plantas como si fueran rincones de ropa.

Lago Baikal. Grietas infinitas congeladas y azul puro descongelado

Tiene miles de ángulos de refracción diferentes.

Los estados azules dinámicos y quietos de las olas son ilimitados e infinitos.

Grullas blancas. Son para invocar cientos y miles de grullas blancas.

Fronteras nacionales blancas, pensamientos blancos y vestidos y camisas abstractas blancas. Pedazos de luz de luna caen sobre las plumas y luego se sacuden.

Las grullas se vuelven más blancas y tranquilas. Migran, para llegar al Sur, y para llegar a los cálidos lagos.

El blanco es la llegada en sí.

Cada vez que se despliegan las alas y se despliega el blanco, se produce una llegada extraordinaria. El blanco es el propósito en sí mismo.

También se esconden negros tan nobles como blancos.

Extienden sus alas y de repente las plumas negras florecen en los extremos de las alas.

Cuando el negro adquiere brillo, se desprende de la muerte y se eleva a lo sublime de la vida.

El cuello largo se curva hermoso y desciende hacia el agua.

Ven en silencio sus reflejos y reflejan sus almas. Ven los crisantemos blancos en el agua.

Y las blancas flores del ciruelo en la blanca nieve.

En este momento, o en el pasado, morirán o morirían.

Todo el sostén para la tranquilidad morirá.

Versión de Ricardo Venegas

Poemas sobre animales extintos

Todo el sostén de la luz de la luna morirá. Las estructuras espirituales pueden almacenar las formas de existencia, Edite los detalles antes de que las tragedias tomen forma, y trabajar la edición en forma de luz de luna.

Hábitats del sur. Pastos pantanosos, pantanos de tundra y pantanos poco profundos. Hierba amarga, tuna, carex y castaña de agua Hojas y brotes de plantas acuáticas. Mejillones, caracoles, insectos y crustáceos. El pico de la grulla recoge estos frutos de la vida.

Migrando de nuevo, en el camino blanco, en el camino de la luna y en el camino de la nieve. Cosas blancas que migran juntas

en secreto o de manera abstracta

En este momento, o en el futuro, morirán, muriendo puros y blancos.

Mar de Ojotsk, montañas del Alto Yansk de Taymel , Península de Chukchi, Islas Novosibirsk, Islas del Norte, Nueva Zembla

Saliendo del sur, volviendo y cruzando el norte

Las grullas blancas están volando. Están volando puramente

En este momento, o en el futuro, perecerán.

Pereciendo pura y blancamente, pereciendo hermosamente y pereciendo para siempre.

Rick Rugang Ye, poeta, matemático y traductor contemporáneo, profesor de la Universidad de California, Santa Bárbara, Estados Unidos.

o en peligro de extinción

Oraciones de

Gymnosphaera podofila

HAI Shang

Versión de Ricardo Venegas, de la traducción de Yin Xiaoyuan

No sabes nada sobre la selva tropical, tal vez es tiempo de orar, en este momento todas las criaturas están protegidas por la luz del sol sin límites contra la oscuridad y el peligro, deberías pasar las páginas de “El Clásico de Montañas y Mares” y pensar en el laberinto formado por túneles del tiempo extendiéndose profundamente en esta vasta tierra primordial, donde los paleontólogos encontraron símbolos y tótems.

Para la raza humana que camina sobre la Tierra, esta planta relicta es un monumento de la era de los dinosaurios. Sobrevivieron y esperaron su momento mientras los dinosaurios se extinguían. Los últimos rastros de sus genes se fusionaron con los de las aves. Las plantas de esa misma época habían sido exterminadas hacía mucho tiempo. Del Triásico, Jurásico al Cretácico La voluntad de vivir fue torturada y remodelada una y otra vez.

¿Qué era el archaeopteryx?

Nada más que una progenie idolatrada de pterosaurios, Este es adorado rey de todas las aves, conformarse a las expectativas humanas de sacrificios. Siempre estaba orando en el valle sin ser escuchado, la contemplación en soledad es un curso obligatorio para ello. Tiene que defenderse de enemigos y depredadores en todas partes. Después de todo, cada criatura responde a las oraciones.

Ha pasado un siglo, pero las cosas no han cambiado mucho, el hechizo mortal de esta especie aún persiste en todas las colonias de humanos.

Porque su rastro, que se había desvanecido tras él, hacía tiempo como una columna de humo, ahora parece estar volviendo, más cerca y más claro. No puedo contar cómo fue su vida en reclusión durante los años pasados. Ni siquiera puedo reconocer lo que parpadeaba y revoloteaba ante mis ojos. Su voz temblorosa aún se puede escuchar desde el vacío, y lo oigo resonar con fuerza dentro de mí.

. Poeta independiente de la generación de los 50 en Bao Ji (“Cuna de la cerámica de bronce “), provincia de Shaanxi, aunque tiene raíces en la antigua capital imperial Luo Yang, se ha dedicado a la escritura de poesía durante más de 30 años, con una forma de escritura tridente: una combinación de poesía neoclásica, poesía islámica y poesía artística, sus antologías de poesía incluyen Book of Spiritual Strength, The New Rubáiyát, The Muslim Poems, The Book of Realms , una colección de sus poemas y ensayos titulada Sagittarius Rising, entre muchas otras obras literarias. Durante los últimos años, se ha dedicado a la escritura de poesía islámica con la que pretende crear una atmósfera islámica en la poesía china y defender la divinidad religiosa en la poesía. Sus obras han aparecido en Poetry, the Stars, Writers, Ethnic minorities’ Literature, Oriental and Occidental Poetry, One Line (América), The Blue Star (Taiwán), Epoch Poetry (Taiwán), International Chinese Literature (Australia) y otras revistas en el extranjero. Sus obras fueron traducidas al inglés, japonés, italiano, español, portugués y árabe, e incluyeron una variedad de selecciones de poesía nacionales

Lobo rojo

Sediento de sangre es su naturaleza, el protector de doctrina y orden, todos los demás, desde los arbustos hasta la hierba, se inclinarán ante él, en los reinos de los troncos huecos, la arena y los deltas.

Es otra temporada ordinaria para vivir con toda su gracia y sabiduría.

El manuscrito de la vida es algo que permanece inalterado a lo largo de su fluir: la orgullosa silueta del lobo rojo contra el cielo.

El urogallo, la liebre y el mapache son sus papeles secundarios. Siendo el último eslabón del círculo ecológico, ya ha probado la tristeza de perder terreno poco a poco.

Pensilvania, Florida, Carolina del Norte, Texas, Misuri, Illinois.

Tierra tan vasta se extiende ante mis ojos: no habrá inscripciones para él, sólo voluntad de vida y un silencio de muerte

El instinto de caza está en su sangre. Cuando él fue expulsado de su propio reino, se veía tan solo con un halo rojo sangre a su alrededor en el resplandor. Nunca hubo un vencedor eterno ni un perdedor aniquilado. La naturaleza está pasando por numerosas reencarnaciones en auge en el horizonte infinito.

Gu Jian. Anteriormente conocido como MA Jianjun, ingeniero certificado a nivel nacional, autor de antologías de poesía como Seasons Gone By y Dust-covered Notes.

Panda

Zhaochuan

Versión de Ricardo Venegas, de la traducción de Yin Xiaoyuan

Nombre científico: Ailuropoda melanoleuca

Familia: Ursidae; Orden: Carnívora -el único miembro sobreviviente de la subfamilia Ailuropodinae

Al igual que Calycanthus praecox es la única especie En el catálogo de C. praecox

El Panda está tan misteriosamente relacionado con mi investigación académica. Sus historias se entrelazan como una red.

Hay rastros evidentes de contrapunto armonioso entre nosotros. Su ternura logró difuminar con éxito la línea entre ella y todo lo demás.

¿Quién lo creería alguna vez?

Se necesita un Paleontólogo para registrar todas las ramas de su historia en las crónicas clásicas.

No estoy bailando con lobos ni retozando con elefantes, pero viajo en el tiempo con los pandas

Desde principios del siglo XXI comencé a enseñar Matemáticas Discretas, que era como una fuente de frutas llenas de conocimiento, teoría de conjuntos, estructura algebraica y teoría de grafos, la lógica matemática es otro curso prescrito.

Organicé con éxito en Suiza la 1ª Escuela Mundial de Lógica Universal, es la búsqueda de un estado de lucidez, lo cual no pude dejar de elogiar: “Todos los vientos y frases de la luna estaban en los ojos del observador, Culminación de una tremenda amplitud”.

Mi relación íntima con la lógica, en la docencia y la investigación, del caos a la bipolaridad, luz y sombra, rigidez y flexibilidad. Esta larga deducción ha ido perdiendo poco a poco sus límites El cerebro detrás de esto es la propia lógica.

El panda blanco y negro es un símbolo del dualismo, lógica matemática, lógica dialéctica, es integral.

ZHAO Chuan, profesora asociada y supervisora de maestría en la Universidad Tecnológica de Chengdu, directora del laboratorio de Ciencias de la Inteligencia de la Universidad. Se especializó en física teórica y luego en informática. Investiga sobre IA, SI, NLU, lógica y robótica, y publicó un libro: Las fronteras de la ciencia de la inteligencia, es autora del Teorema de la fase de inteligencia.

Apuntes sobre la Ópera de Beijing

Sobre el escenario se canta y se cuentan historias que dan sabiduría a quien escucha. Si observas no tendrás duda: Hay un antes y un después de la Ópera de Beijing, con gran verdad dicen los sabios: no hay nada nuevo bajo el sol… y China nunca deja de asombrarnos, la humanidad pervive en más de mil historias, el arte de Beijing nos dice que el ser humano es la memoria:

guerreros, bandidos, estadistas o dioses, la hija virtuosa, la mujer coqueta, el payaso versado en acrobacias; el rojo de la lealtad, la valentía y la rectitud;

el negro de la franqueza y la generosidad, el azul de la fuerza y la sagacidad; el morado de la firmeza y la tranquilidad; el amarillo de la intrepidez y la serenidad; el blanco de un personaje intrigoso; los plateados y dorados de espíritus y dioses… se oye la música de las guitarras, balalaicas, tambores, castañuelas, gonges y platillos, zampoñas de flautas de bambú y el so-na resuenan en una ceremonia donde el pasado canta y la experiencia late en el que mira.

Recordé a Terencio y mi corazón dijo: Nada de Beijing me es ajeno.

Ricardo Venegas (nació en San Luis Potosí, SLP, 1973). Estudió Letras Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y es Maestro en Literatura Mexicana y Doctor en Literatura Hispanoamericana por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, BUAP. Miembro del Consejo de Asesores Nacional de la Academia Mexicana para la Educación e Investigación en Ciencias, Artes y Humanidades (2015). Su trabajo ha sido incluido en diversas antologías. Publicó el volumen Estrategias del polvo en la editorial argentina Buenos Aires Poetry (2021) y La sed del polvo en la editorial española El Genio Maligno (2022). Ha sido becario del Centro Mexicano de Escritores, bajo la tutoría de Carlos Montemayor y Alí Chumacero (2003-2004) y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, en la categoría Jóvenes Creadores (2005-2006).

Adso E. Gutiérrez Espinoza

El sonido del granizo me arrancó de mi sueño. Caminé a la ventana y apoyé mi nariz en el cristal. Miré a la calle a través del vidrio cuando el cielo se iluminó por un rayo que cayó a varios kilómetros de distancia. Tracé mi nombre sobre el cristal. Un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar un fuerte golpe proveniente del ático. La idea de un intruso cruzó por mi mente mientras ajustaba mi bata para dormir y me calzaba las pantuflas. Subí las escaleras en silencio.

Al llegar a la puerta del ático, escuché sonidos inusuales. Giré la perilla lentamente y me adentré a la habitación. No me encontré con un ladrón, sino con la ventana abierta, cortinas alborotadas y húmedas, y en el suelo la pesada bola de boliche. Había olvidado cerrarla correctamente. Me aproximé a la ventana y, al intentar cerrarla, me resbalé. Justo antes de caer, logré sujetarme de un mueble cubierto por una manta. Me puse de pie, la manta se deslizó, revelando un antiquísimo espejo con un marco de caoba (sentí otro escalofrío). En el espejo, noté una inscripción: mundus. Mi mano acarició el grabado.

Cerré la ventana y guardé la bola de boliche. Al acercarme al espejo para cubrirlo con la manta, descubrí una nueva inscripción: O tempora! Me aproximé al marco para examinarla y suspiré. Cerré los ojos y, al abrirlos, la inscripción había desaparecido. Un gorgoteo atrajo mi atención y me alejé un poco del espejo. Mi respiración formó pequeños círculos en el cristal que se expandieron hasta golpear el marco. Soplé y la escena se repitió.

Toqué el cristal, era líquido. Introduje mi mano, la sustancia argéntea era viscosa y fría. Intenté retirarla,

pero quedé atrapado. Volví a intentarlo, ningún cambio. Utilicé la otra mano para liberarla, pero sufrió la misma suerte. Frustrado, luché por liberarme, provocando ondulaciones en el líquido. Éste avanzó más allá de mis muñecas.

Moví desesperado las extremidades, un poco de la sustancia cayó. Observé cómo lentamente avanzaba hacia mi pierna, la pateé, pero solo la dividí. Perdí una pantufla. Al igual que el mercurio, el líquido volvió a unirse y avanzó hasta llegar a mi dedo pulgar, subió por él (estaba muy fría). Entró por debajo de la uña. Sentí un hormigueo mientras recorría mi cuerpo, alcanzando mi nariz. Moqueé. La sustancia se expulsó. Recorrió mi mejilla hasta caer al hombro, lo atravesó y se unió con el fluido que me tenía atrapado por las extremidades. El humor estaba a tres dedos de distancia para llegar a las axilas. Además, ya había cubierto mis rodillas y se extendía, tanto por arriba como por abajo, de las piernas. Hice un movimiento torpe y me incrusté más en el líquido. Mi barbilla tocaba el espejo y el fluido comenzaba a invadir mi rostro. Se extendía por doquier con gran velocidad. Grité. Llegó a la boca, la cubrió por completo y entró, su sabor era desagradable. La sustancia presionaba sobre mis labios y dolía. Agité mi cabeza y la hundí hasta sentir el líquido en la nariz.

“Otro movimiento más”, me resbalé y caí en un abismo.

Me puse de pie, vi a lo lejos la puerta del ático y varias cajas apiladas, al igual que unas cortinas húmedas. Corrí hacia la puerta y me golpeé. La sangre salía de mi nariz y formó sobre la pared invisible:

Adso E. Gutiérrez Espinoza (Zacatecas, 1988). Escritor, traductor y académico. Su obra narrativa y ensayística ha sido publicada en revistas nacionales e internacionales, como Liberoamérica. Publicó Dum spiro spero y otros cuentos (Ediciones Eternos Malabares/ El Colegio de Morelos, 2021). Algunos de sus cuentos han sido traducidos al portugués y al kurdo.

Demorada

Diana F. Álvarez Salas

Para Yuline Álvarez

La vida sigue. En mí estás. Quiero regresar el reloj y estar menos ausente.

La realidad me alcanza y mi deseo está en reconocerte en otra vida, así como tú eres: reluciente.

Enfrento tu memoria, tus enseñanzas de persona alegre, tu sonrisa de paz que advierto cada día, en mi proceso, a pesar de la agonía.

“No quiero que te vayas”. “No quiero que me dejes”. “No quiero que te alejes”, dije. No quiero que no estés cuando termine el día.

¿Te has ido?

Estás en mis libros, en el café, en la meditación, en la oración, en mis sueños y en mi corazón impregnándome de ti.

Estás.

En los jardines de la casa. Caminando a la orilla del río Tuxpan y en el malecón de Veracruz. En los viajes hacia Tabasco, Chiapas, Nuevo León, Ciudad de México y Xalapa, tratando de anidar ante lo inminente de tu trascendencia.

Vives en mis pensamientos, ansiedades e insomnios. Vives en mí.

Coexistes en cada respirar. Estás para parar la vida, pero la vida pára si tú no estás, la vida para la vida misma, aunque para la vida estás al parar.

Ante tu ausencia todo es demora. Aquí y allá cuando no estás.

¿Te fuiste demorada?

Te fuiste de morada en el andar. Demorada tardabas siempre en llegar. De morada, en tu morada demorada, no tardes, ven, quiero verte regresar.

La doctora Diana F. Álvarez Salas, es experta en estrategia legal, dictaminación jurídica, resolución de conflictos, administración pública (en los tres órdenes de gobierno), negociación, implementación de procesos, desarrollo organizacional, administración, alta dirección y auditoría. Especialista en materia de género, derecho procesal, derechos humanos, auditoría legal, control interno, seguridad, políticas públicas, prevención de las violencias contra las mujeres, derechos indígenas, multiculturalidad, inclusión, reconstrucción del tejido social, construcción de ciudadanía y gobernanza democrática. Es activista, escritora, poeta, feminista y defensora de los derechos humanos de las mujeres.

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