E
l temor al fin del mundo no es nuevo, desde los tiempos más remotos los humanos hemos temido por nuestra desaparición. Ya en la Biblia se habla del Armagedón en el Apocalipsis, donde se narra el terrible final de la humanidad. En la Edad Media la llegada del año 1000 aterrorizó a media Europa, se pensaba que el mundo llegaría a su fin por la ira de Dios. Obviamente no pasó nada, como tampoco pasó nada
con la llegada del año 2000 y los vaticinios agoreros por el temido “efecto 2000” que, según algunos, volvería locos a los equipos informáticos. Tampoco pasó nada en 1910 cuando el cometa Halley pasó cerca de la Tierra, hubo quien presa del pánico se suicidó para no ver los terribles efectos que los agoreros habían anunciado. Al final, el paso del cometa sólo fue un bonito espectáculo celeste. Lo que no podemos negar es que la vida en la Tierra es frágil y nosotros, los humanos, somos el resultado de diversos cataclismos y, obviamente, nuestro destino podría ser condicionado por uno de ellos. La vida en la Tierra ha sido puesta a prueba en varias ocasiones, gracias a la ciencia conocemos algunos episodios destructivos acaecidos en nuestro planeta. El más popular ocurrió hace 65 millones de años, cuando un asteroide impactó en el Golfo de México poniendo fin a una era dominada por los dinosaurios. Esta extinción masiva no fue la única en la historia de la Tierra, en otras seis ocasiones la vida se puso al límite, la peor de todas ellas se produjo hace aproximadamente 250 millones de años, entre los periodos Pérmico y Triásico. Se cree que un súpervolcán entró en erupción en lo que hoy es Siberia y pudo ser el responsable de la desaparición del 95% de la vida en la Tierra, jamás se ha llevado tan al límite la vida en nuestro planeta pero, por extraño que parezca, la vida ganó la partida, pese a su complejidad y fragilidad, la vida no es algo fácil de aniquilar.
10 - EMNMM