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Ciudad contaminada
Giovana, Marina y Felipe
¡Ayuda! ¡Él quiere comerme! Ayuda, ¡ayudaaaaaaaaaa!
Gritó Patty





¡No adelantes a huir Patty! Le advirtieron sus amigas, Eva y Epaminondas
— Me adelantaré, sí. — dijo Paty. Y entonces nadó muy muy rápido hasta que pudo huir.
Después de un tiempo, Patty llegó a una ciudad contaminada. Al ver todo lo que había sucedido, se puso muy triste, pues a ella le encantaba su ciudad. Después de un tiempo, Eva escucha a su amiga Patty todo lo que ella había visto, e inclusive quiere matar a los seres humanos por toda la contaminación que ellos provocan en las aguas del océano.
Las dos se ponen tristes y lloran desconsoladamente.
Patty nada se resuelve con violencia le dice Eva
— Yo sé , pero tengo mucho coraje, pues le damos todo a los humanos, y en cambio ellos destruyeron nuestra casa. No creo que sea justo lo que hacen con nosotros— responde Patty
Es verdad, no es justo, pero nada se resuelve con violencia, todo esto podemos arreglarlo platicando — le recalca Eva
Y entonces Patty estuvo de acuerdo de que fueran a hablar con los humanos e invitarlos a ayudar. Después de un tiempo Epaminondas el llega a su ciudad (que es la que está contaminada)... Descubre que las chicas estaban pensando en hablar con los humanos y se candidata en participar con ellas.
—





¿Las puedo ayudar?— Les dice epaminondas

Las chicas, muertas de miedo, le hacen prometer que no les hará daño y que se las comerá, pues le tenían mucho miedo al pobre tiburón. Epamnidas les promete que no les hará nada, y les cuenta que él también había perdido su casa por la contaminación. Con una cara tan triste, los tres se pasan horas y horas limpiando. Se sentían fracasados, porque pensaban que no valía la pena tanto esfuerzo, porque siempre llegaría más y más basura.
— ¡Estoy harta! ¡Tenemos que hacer algo, pues cada hora llega más contaminación! — exclama Patty



Ella está cierta tenemos que hacer algo Añade Eva
— ¿Ok entonces vamos a hablar con los humanos?— sugiere Epaminondas


— ¡Si! — las chicas gritaron

Y en ese momento todos deciden que hablarán con el primer humano que vean. Y así, con el plan armado, se van hacia la superficie ara hablar con los humanos.

— ¿Cuál es tu nombre?— preguntó Eva


— Michelle — responde una humana pregunta Eva
¿Los humanos pueden parar con la contaminación?

— Pero… no es culpa nuestra — responde Michelle
¿Entonces quien está contaminando el océano? - cuestiona Eva


— Yo no sé — dice Michelle
Dejaron de platicar con la chica y fueron a hablar con otro humano.Nadando rápidamentellegaron a una playa que también estaba contaminada, y a pesar de eso, había gente… en ese momento empezaron de nuevo la interrogación de varios humanos.
Unos decían que no tenían tiempo de hablar, o que tenían cosas más importantes que hacer, hasta que encuentran a Manuela en un restaurante a las orillas del mar…
— Hola, ¿cuál es tu nombre?— pregunta Epaminondas
— ¡Hola! mi nombre es Manuela — responde la humana
¿Tú puedes ayudarnos? dice Eva —

¡Claro que sí!, ¿qué necesitan?— responde muy entusiasmada Manuela

Queremos acabar con la contaminación dice Patty


— ¡Ah! Magnifico. Yo ambién estoy decidida en acabar con la contaminación que daña no solo a ustedes, animalitos marinos, sino también al planeta cuenta Manuela

Y después de mucho trabajo, campañas, acciones y muchos problemas, tanto humanos como animales, pudieron limpiar el oceano. Luego de muchos años se volvieron la leyenda de: “3 animales y un humano salvaron el océano”

Moraleja:







