1 minute read

La intoxicación

Cecilia, Gabriela, Pablo

Era un día como otro normal. Todo transcurría tranquilamente: Las esponjas filtrando… los tiburones cazando… y yo, que soy un lindo pescadito… me encontraba felizmente nadando.

Dentro de toda esa normalidad, otros animales marinos y yo vimos pasar algunos objetos desconocidos que, a simple vista, se veía que se podían comer.

— ¡Miren! ¡Es comida! !Se ve deliciosa! — nos dijo el camarón.

Todos fuimos nadando y moviéndonos, cada uno con nuestra manera especial de movernos, porque como todos saben, nuestro movimiento depende de nuestra estructura. ...Empezamos a comer...

Yumi, Yumi. ¡Huacala! Qué comida extraña. Bueno, debe ser gourmet, y por eso está negra, parece caviar — dijimos todos

Después de algunas horas, todos, absolutamente todos, estábamos en el hospital. Resulta que la dichosa comida era petroleo. ¡Sí! ¿Pueden creerlo? PE-TRO-LEO. Para ese entonces, mi amigo, peixebelo, mejor conocido como “el guapo ” nos corrió el chisme de que había visto el cuerpo de un pez que había muerto por intoxicación. Su estómago estaba lleno de ese fatal líquido negro. Antes de ese episodio nunca había pasado nada parecido en nuestro barrio, pero con el paso del tiempo, empezaron a haber más y más objetos que parecían comida, inclusive algunos de ellos parecían dulces porque eran de colores; también habían otros tan, pero tan transparentes, que los habitantes se los comían sin darse cuenta.

Luego investigué que se trataba de plástico y que se tardaba muchísimo tiempo en descoponerse.

Desafortunadamente nadie pudo, y ni ha podido hacer algo para ayudarnos. Yo era un pez guapísimo, pero ahora soy solamente lindo… El agua del oceano se ha vuelto tóxica y nuestro hábitat está casi destruído, ya casi no hay barrios seguros en nungún lado. He podido ver la extinción de muchas especies de animales marinos, inclusive unos que ningún humano ha visto antes. Las personas allá arriba, no se dan cuenta que están matando también a los corales que son esenciales porque producen oxígeno.

— Assh. Los humanos son muy tontos! — No se dan cuenta que también están acabando con su propio alimento.

Humano, te mando este mensaje desde este universo azul:

El mar es importantísimo para la tierra. Debes ser conciente de lo que lanzas al mar, porque al mismo tiempo que nos destruyes, también te destruyes a ti.

Morajela:

No hagas nada de lo que te puedas aarrepentir mañana. No contamines el oceano, porque el mal se te puede regresar.

This article is from: