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Creatividad & Innovación

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Artista

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La naturaleza es la fuente de inspiración de Alison

Desde niña soñaba con diseñar joyas, pero nunca imaginó que con el pasar de los años, su aspiración se convertiría en realidad. Estudió en la Universidad de Las Américas (UDLA) Diseño Gráfico e Industrial, y desde hace 10 años incursiona en el campo laboral, con gran éxito. Actualmente, es Gerenta de Diseño y Producción de Effigia, donde se realizan preciosas joyas a mano. Ella es Alison Goyes,

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Prendas que se destacan por su originalidad y porque se elaboran manualmente. Aretes, collares, dijes, pulseras y anillos llevan su estilo.

quien combina la creatividad, habilidad, buen gusto y pasión, para transformar una idea en una hermosa joya de oro de 18 kilates. Anillos, pulseras, aretes, collares, dijes y broches llevan su estilo. Cuando habla sobre su profesión, en su rostro se refleja la alegría que siente cada vez que finaliza una joya y, más aún, cuando este accesorio se destaca en cualquier momento y es el complemento ideal, para resaltar la belleza de la mujer. Sus diseños son únicos; ninguna pieza se repite. Precisamente, llaman la atención por su originalidad. Cada joya tiene una fuente de inspiración. “Para diseñar una alhaja se requiere de un proceso: investigación, analizar colores, tendencias, piedras, estilos… Luego, viene el diseño y por último el trabajo manual”, explica. Para Alison, la fuente de inspiración son los elementos de la naturaleza. Por ejemplo, las flores, las nubes, el sol, el curso de los ríos, las semillas, la lluvia, las islas Galápagos, las burbujas del Océano

Pacífico, las raíces de los manglares, etc. Igualmente, combina los colores y las piedras preciosas como diamantes y semipreciosas (topacios, citrinos y cuarzos, principalmente), para resaltar la hermosura de la joya. También, sacó una colección de joyas que se inspiró en un viaje que realizó a Tailandia. Los templos y las telas de los trajes, le cautivaron. La colección tuvo gran acogida entre los consumidores nacionales y extranjeros.

Para este año, la tendencia mundial en colores para las joyas es el amarillo y el gris. El primero surge para contrarrestar el confinamiento por la crisis sanitaria y proyectar luz, vida, energía y calidez. Y, el gris para lograr un contraste, enfatiza la creativa.

“Hay que saber escoger la joya que se adapte a la personalidad de cada persona, a la ocasión, a la profesión y es el complemento perfecto de una prenda”, manifiesta. Durante el confinamiento por el coronavirus, las actividades laborales cambiaron. Las reuniones de trabajo se volvieron virtuales y, sobre todo, las ejecutivas buscaron destacar virtualmente y optaron por lucir joyas llamativas, especialmente collares, aretes y pulseras, dice Alison. Hace pocas semanas estuvo en España, donde observó que la tendencia es el uso del broche, que se puede colocar en un saco, en la bufanda o sirve para sostener un chal. Próximamente, este accesorio será parte de su trabajo.

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