Gustav Klimt, el más célebre artista austriaco de esos tiempos (la fama de Schiele sería póstuma) y a la vez el más refinado, complejo y hermético. Eran años en los que Viena estaba empezando su decadencia como capital artística mundial, pero Klimtbrilló por su estilo entre el Simbolismo y el Art Nouveau.
Sus obras, cargadas de sensualidad, tienen un estilo pictórico absolutamente ecléctico y cada vez están más
Gustav Klimt cargadas de abstracción y plásticas innovadoras como sus extraños puntos de vista, cortes poco habituales y un valor expresivo de la línea que anuncia el expresionismo posterior. Nació en la época dorada del Imperio austrohúngaro (la edad de oro de la seguridad burguesa), que cuidaba ante todo a sus artistas. Se formó en Viena, muy interesada en la promoción de las artes decorativas, y se codeó con artistas, arquitectos y artesanos. Antes de cumplir los 30, Klimt era ya
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