Para Los Idos by Enrique Beó

Enrique Be贸

Para Los Idos

Enrique Be贸

Para los idos

Papeles Apolillados EDITORES 1

© Para Los Idos de Enrique Beó Primera edición: Junio del 2012 Segunda edición: Marzo del 2015 enriquebeo@hotmail.com Cubierta: homenaje a Guy Debord Diseño y concepto de libro, exclusivo de Papeles Apolillados Editores Diagramación y cuidados de la edición: Vagón Azul Editores Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº: 2012-06550 © De esta edición Todos los derechos reservados por el autor. Papeles Apolillados Editores papelesapolillados@gmail.com Vagón Azul Editores Lima – Perú, 2012 2

A Daniela.

A mis amigos

Enrique Beó, Lima, 1982. Estudió Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal y Artes Audiovisuales en la Universidad Nacional de La Plata en Argentina. Se ha desempeñado como guionista, reportero gráfico y docente, ha dictado el Seminario de Literatura Peruana Contemporánea en Argentina con el apoyo del Consulado General del Perú en La Plata-Argentina, ha diseñado y dictado diversos talleres de arte y tecnología en distintos lugares de prestigio como el Centro Fundación Telefónica, Centro Cultural de España, entre otros. Es miembro fundador y director del Centro de Tecnología, Medios Artísticos y Literarios Html404, dedicado a la promoción, investigación y experimentación artística y literaria con soportes tecnológicos. Además de publicar artículos y poemas en diversas revistas de Perú y Argentina, ha publicado los poemarios Para navegar al sol (2004); Abanico (2005); Enrique Beó (2005); Jmwzrrodizzklxcvglkl (2007); Enrique extravagancia (2008); el poemario hipertextual publicado en la web Poemas Binarios (2010) y la antología Poemas Desordenados 1999/2011 (2011) publicada en Paraguay. También ha realizado diversos trabajos de experimentación audiovisual como Ver/Veras, Un hombre herido se arrastra por el suelo, entre otros. Actualmente se dedica a la docencia en diversas instituciones de prestigio y a la investigación de los procesos tecnológicos aplicados a la literatura y al video.

I GUAN

Para los idos, para los volados, Para los quemados, para los stone Para los somnolientos, para los insomnes, Para los misios, para los últimos puestos, Para los que van a la tienda y nunca compran nada, Para los que sueñan despiertos, para los disléxicos, Para los subalternos, para los periféricos, Para los olvidados, para los absurdos, Para los que nunca salen y siempre se van sin regreso Y ni vuelto que dar, para los que salieron del colegio Sin aprender ni mierda, para los huevones y las huevonazas, Para los muertos, para las generaciones cagadas Nacidas en los gobiernos dictatoriales, Para los que están más locos que una cabra, Para los que cambian de canal cuando hay comerciales, Para los que olvido mencionar en estas líneas (...) Y es que así se es uno Y sin ganas de joder o cagar a nadie.

Para Ana Delia y la mancha de Idos.

Hoy libero al dentífrico de mis dientes, Al azúcar de mi taza, A la mantequilla de mi pan, A la correa de mi pantalón, A los botones de mi camisa, A los pasadores de mis zapatos, Al reloj de mi muñeca, A la billetera de mi bolsillo, A los saludos de mi mano, Al escritorio de mis papeles, A la silla de mi culo y de mis pedos. Y sonrío a carcajadas como un loquito Mientras escapo de un simio con látigo y metralleta.

(A los empleados CAS)

Es feo despertar y encontrar En los bolsillos un kilo de aserrín. O peor aún, Miles de retazos de agujeros negros Que se tragan hasta la basta del pantalón, Quedándose uno desnudo En medio de la media calle. Sin embargo, Hay que seguir abriendo los ojos, Ponerse zapatos bien lustrados, Tomar café cargado y salir embalado. Habrá que ponerse también Algo de conciencia de brontosaurio Para preguntarse ¿Por qué es tan feo despertar y encontrar En los bolsillos un kilo de aserrín?

Confieso que me he masturbado, Con manos, sin manos, aplaudiendo, Parado de manos, en un pie, saltando, Bocabajo, de rodillas, de espaldas, Con los ojos cerrados, de noche, de día, en ayunas, Desayuno, almuerzo, cena, coffee break, En el paradero, en el taxi, solo, con ella, sin ella, En pasado, presente, futuro, pretérito pluscuamperfecto… (Yo me masturbo, tú te masturbas, él se masturba, Nosotros nos masturbamos, vosotros os masturbáis), Con la mano en el pecho cantando el Himno Nacional. Y entonces comprendo, que a pesar de todo, Darwin no era tan huevón como parecía.

Como buen primate sonrĂo Con mis dientes grandes y amarillos. Camino encorvado, rozando el suelo Con la punta de mi nariz, ComiĂŠndome mis propios piojos Que ruegan con sus patitas juntas Que no me los trague.

Escribo porque he perdido el lapicero y no el dedo. De haber sido al revés no podría seguir haciéndolo, Ya que no tendría como señalarle A la muchacha de la tienda de la esquina Qué lapicero desearía comprar. Confundida, ella, me vendería un mastodonte En vez de un simple lapicero azul, Viéndome obligado a levantarme todas las mañanas Para sacar a mear a mi nueva mascota Frente al parque de mi casa.

¡Señores, hay alguien que sobra! ¡Y creo que soy yo! Por eso, casi siempre, llevo repartida el alma Entre los bolsillos del pantalón y la camisa Y también un poco camuflado entre las medias, Así nadie sospecha del sobrepeso. ¡Me voy entonces! Y dejo la carne cruda en la refrigeradora Congelándose de frío.

Yo nací un día que Dios estuvo drogado, Parado a un lado de la esquina A la vuelta del paraíso, Agachado junto a los demás pastrulos, Haciéndose el cojudazo. Yo ni nadie tuvo la culpa De que naciera ese día, Un lunes cualquiera del día viernes Donde los humos son húmeros Y la calle un hijo mal salido De Freud y la Über Coca.

Mi mano mide 32, 528,587 km. Mi ojo izquierdo mide 48, 399,250 km. Mi pie derecho mide 98, 522,855 km. Mi nariz mide 78, 588,233 km. Mi conciencia mide 255, 265,899 km. Mi sexo mide 356, 852,400 km. Mi ser mide 989, 958,999 km. Mi libertad mide tan solo un pedazo de territorio Restringido al rectĂĄngulo de mĂ bandera.

II TU

Hay que bañarse en leche para estar lechero O escribir debajo de una mesa de tres patas, Creando cosmos infinitos con cáscaras de zapallo, Y hacer eternidades habitables dentro del mismo zapato. Así era Jorge Eduardo cuando hacía nudos Con el vestido blanco de Marilyn Monroe Comprado en una subasta de Nueva York, Mientras pensaba en la Costa del Perú.

(A Jorge Eduardo Eielson y sus nudos nudistas)

Caín noqueó a Abel en el Primer Round, Le dio duro en toda la quijada de burro Con su gancho derecho trepador. Abel, debilitado por el humo de las ofrendas, No pudo esquivar tremendo combo Cayendo sobre la dura lona del ring, Golpeándose fuertemente la cabeza ancestral. El réferi dio por terminada la pelea Coronando a Caín como el Campeón Mundial De los Pesos Pluma.

Chibolito Ramírez todos los días escupía al cielo Por eso siempre andaba empapado Y su vieja le sacaba la chucha con un matamoscas. Soñaba con ser grande, Más grande que los huevonazos de sus compañeros, Construir cohetes y viajar por el universo. Ahora que ya es grande, y más grande que los huevonazos de sus compañeros, Se dio cuenta que el universo es más grande que él Y los huevonazos de sus compañeros Y que hay que tener dinero para estudiar Y poder construir cohetes. Así, el señor Ramírez, obrero de una fábrica, Y sabiendo de las cuentazas que tiene que pagar, Desea volver a ser más pequeño que los Huevonazos de sus compañeros.

Choro Alado al lado del gran cielo limeño Espera con paciencia empezar el negocio del día, El Pai del blue in the sky es de todos los cielos, Y de la santita tatuada en su piel curtida como nabo, Velada con velitas misioneras de otros santos. El humo recorre sus pulmones como autopista Dakar Y ya no es él, ni los otros, ni los demás, Solo son los transeúntes despistados. Alza vuelo de gallinazo, en zapatillas Naiki rotas y sucias, Arranchando todo lo que se pueda, hasta el alma. Del colegio recordaba que la venta era la suma De la inversión más la ganancia.

Están ahí, parados en una esquina. Manyando todo el Universo eterno, Casi redondo, casi cuadrado, casi infinito, (Como el hambre duro de masticar) A una cuadra del supermercado Donde comprar es cada vez más barato. Uno de ellos pide limosna y estira la mano Hasta dar la vuelta a la manzana Doblando por la esquina hasta perderse En algún horizonte lejano y ajeno.

Perdido entre los grandes muros Teseo avanza como un cojudo mĂĄs, EmpuĂąando su espada de plĂĄstico, Entre los miles de conchasumares Que le huyen al Minotauro.

Como James Dean, En blue jeans y casaca de cuero, Va desafiando a la muerte a toda velocidad En una Combi sin frenos, Entre humo y sirenas de ambulancias, Calculando la distancia entre vuelo de moscas. Ojalรก nuestro rebelde sin causa No se saque la gran puta su madre Contra un muro.

Choro Plantado al lado del gran cielo limeño Sueña en infinitos echado a las orillas del río Rímac, Donde sus hijos reciclan botellas de plástico no retornables, Con etiquetas de marcas registradas en Indecopi, Para luego ser vendidas al peso. ¿Y la poesía en dónde está, querido padre? En el paraíso de un basural Y la multiplicación de los panes duros.

Tu amor es un golpe militar, Una dictadura que ha derrocado Mi Estado de gobernabilidad Democrática, libre y autónoma. Los tanques y misiles están listos, Apuntando directo al corazón. Tus besos anuncian el toque de queda Sobre mi almohada censurada. Me pregunto, cuántos muertos y desaparecidos Dejarás en mí cuando te marches A paso de militar y te exilies en otros brazos.

I´m misio pero I love mucho mi amor. A veces ni para el té filtrante Y de desayuno un chancay con gaseosa. Tal vez venda un riñón o un pulmón Y nos amemos hasta el amanecer De los postes de luz eléctrica, Tan románticos como el smog De las avenidas en primavera, Rodeados de chatarras que aman El oxido eterno de los fierros.

Nada de piso ni suelo para andar descalzo Y ni un solo zapato Para patear latas de leche evaporada. Todo es una mierda, mi amor. Paso todo el día sentado en el último asiento De la última línea del Micro Que hace la última vuelta del día Iniciando en la madrugada, En el mismo momento Que alguien es torturado.

III TRI

Cuatro Combis en el Centro de Lima Descuartizaron a Túpac Amaru Tercero. Los choferes, sin brevete, se dieron a la fuga. El Tombo no llegó a identificar las placas Para sus respectivas papeletas. El cuerpo quedó junto a la los letreros luminosos De gaseosas y hamburguesas a mitad de precio, Fue cubierto con periódicos pasados, Donde las Malcriadas le robaban protagonismo al muerto. Los transeúntes observaban con curiosidad El cadáver identificado con una enciclopedia escolar. Romualdo, parado en una esquina, Murmuraba llorando ¡y no podrán matarlo!

Si los marcianos decidieran descender Para hacer contacto con nuestra civilización, Serían víctimas de los Choros más avezados, En un descuido el platillo volador sería desmantelado Para ser vendido en un store de autopartes. Sin dinero y sin documentos se verían obligados A mendigar por las calles, durmiendo en los parques Y comiendo de la basura. La gente pasaría delante de ellos Ignorándolos y mirando de reojo a esos cabezones verdes y desnutridos, Con uniformes espaciales rotos y mugrientos, Aspirando Terokal en bolsa para sentirse más extraterrestres.

La mesa de centro de la sala de mi casa Es un caballo de madera. En el interior, Odiseo aguarda pacientemente A que caiga la noche Para apoderarse de mi hogar y de mi mujer, AsĂ como lo harĂa cualquier dictador En un golpe militar. Sin pensarlo dos veces, Saco la mesa de centro de la sala De mi casa y la tiro a la basura.

Como tierna caricia de lija Las ásperas manos de la madre Corrigen al inquieto niño ¡Qué malcriado está ese chiquito! ¡Mentarle la madre y a su propia madre! ¡Con lo que sufrió al parirlo y lo caro que es Dar a luz en los hospitales públicos! Nació de siete kilos y cuatro centavos, Nunca más endeudado que ahora. ¡Así empiezan todos, comadrita! Cuando crezca robará bancos Y tendrá por sobrenombre Amatador-asaltabancos, Tres veces reincidente en Luri

Salió la madre en el día de las madres, A matapiedra y toda superpoderosa. Pateando bombas lacrimógenas, Así como quien patea cebollas en la cocina. En el nombre del Padre y de las aves guaneras. El niño en brazos jugaba con sus mocos. Ya lo decía muy claro la voz del Mayor Y el mandato de una orden judicial ¡Todos afuera, mierdas!

Soy ciudadano de segunda clase, Un Cíclope sin derechos ni curvos. Una especie en extinción, Según mi Presidente Por quién no voté En las elecciones presidenciales. Soy un subalterno, periférico, Marginal fuera de la ley. Un híbrido perseguido Por AICILOP y Doberman con rabia.

Orinando frente a la Catedral de Lima Me siento más católico que el Cardenal, Más devoto que un dictador aferrado al poder. Y comprendo que Dios no está en la misa Ni en los casquillos, sino en las fosas comunes En donde la Muerte fue torturada y enterrada En cajas de Leche Gloria Evaporada, Con los ojos vendados y la mirada ida. Así, el Cardenal de Lima, bendice Y bautiza a la muerte, muerta sospechosamente. Tal vez, cagando en el confesionario Me sienta más Papa que el propio Papa.

¡Disolver el azúcar en el agua! ¡Disolver el rojo en el blanco! ¡Disolver la verdad en la mentira! ¡Disolver la maldad en la crueldad! ¡Disolver el hambre en la ilusión! ¡Disolver la esperanza en la miseria! ¡Disolver el patriotismo en las heces! Queridos compatriotas: ¡Disolver! ¡Disolver!

Para Los Idos de Enrique Be贸 Edici贸n digital Lima-Per煤, 2015

Para Los Idos Lima-PerĂş 2012