Empoderamiento

Me Amo...

Kristel Robinson https://www.cantbreakmeretreat.com

Nuestras vidas egocéntricas pueden sugerir que nos amamos a nosotros mismos bastante bien. Sin embargo, a pesar de mimarnos con lo mejor que la vida tiene para ofrecer, todavía sufrimos tristeza, desesperación, ira, soledad, incompletitud, rechazo, impotencia y amargura. La atención que nos prodigamos a nosotros mismos refuta que no nos amamos lo suficiente. Sin embargo, nuestro anhelo insaciable de armonía y felicidad hace que no nos amemos a nosotros mismos de la manera correcta.

Dado nuestro condicionamiento ético, muchos se resisten a la idea abierta del amor propio, aunque es casi imposible que no exista. Esto se debe a que confundimos el amor propio con el desprecio egoísta por los demás. El estado benigno del amor propio es la autoaceptación incondicional, que de ninguna manera excluye el amor por los demás y por lo tanto no es lo mismo que su forma maligna, el narcisismo.

Amarse a sí mismo es el requisito previo para amar a los demás y para que los demás nos amen. Estamos hechos por nuestras reacciones, a personas y situaciones, extensiones de nuestros propios sentimientos y pensamientos. Nuestra incapacidad para querernos, amarnos, respetarnos y confiar en nosotros mismos vuelve a nosotros como sentimientos de inadecuación e indignidad.

Razones por las que el amor propio no es egoísta:

El amor propio promueve una actitud positiva, no solo hacia uno mismo, sino que también mejora la positividad hacia otras personas. Practicar el amor propio puede ayudarte a establecer límites saludables. Cuando te respetes a ti mismo, también tendrás respeto por otras personas. Cuando pones tu felicidad en primer lugar, tendrás más tiempo y energía para cuidar de los demás. El amor propio te ayuda a perseguir tus pasiones y esto puede ser una inspiración para los demás.

Amarse a si misma es entender que no necesitas ser perfecta para ser grandiosa.

Liberarte de tu propia auto-crítica , amarte a ti mismo es un acto de amor hacia el mundo.