

| CASAS NECIOSUP EMERSON BRAYAN| Espacios líquidos ‘‘La flexibilidad arquitectónica como puente hacia el bienestar colectivo’’
CASAS NECIOSUP EMERSON BRAYAN. UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO, LAMBAYEQUE, PERÚ.
RESUMEN
En un mundo en constante cambio, las ciudades y sus espacios públicos enfrentan el desafío de adaptarse a las nuevas dinámicas sociales y culturales. Los "espacios líquidos" surgen como una innovación arquitectónica que responde a esta necesidad de transformación, diseñados para ser flexibles, inclusivos y promotores del bienestar colectivo. Este concepto plantea que los espacios no deben ser estáticos, sino organismos vivos capaces de adaptarse a las necesidades de sus usuarios, particularmente en comunidades donde la interacción social y el sentido de pertenencia son esenciales para mejorar la calidad de vida. Este artículo analiza cómo la arquitectura puede convertirse en un puente hacia un bienestar compartido.
ABSTRACT
In a constantly changing world, cities and their public spaces face the challenge of adapting to new social and cultural dynamics. "Liquid spaces" emerge as an architectural innovation that responds to this need for transformation, designed to be flexible, inclusive and promoters of collective well-being. This concept suggests that spaces should not be static, but rather living organisms capable of adapting to the needs of their users, particularly in communities where social interaction and a sense of belonging are essential to improving the quality of life. This article analyzes how architecture can become a bridge to shared wellbeing.
CONCEPTO DE ESPACIOS LÍQUIDOS
Definición y origen del término
• Los "espacios líquidos" se inspira en la teoría de la modernidad líquida de Zygmunt Bauman, que describe un mundo caracterizado por la fluidez y el cambio constante. En arquitectura, este término se traduce en diseños que permiten la transformación física y funcional de un espacio para adaptarse a distintos contextos y necesidades. Es un enfoque que prioriza la flexibilidad como una herramienta clave para crear entornos que promuevan la interacción humana.
clave de los espacios líquidos
• Adaptabilidad: La adaptabilidad es el principio fundamental de los espacios líquidos. Se refiere a la capacidad de un diseño arquitectónico para transformarse, reconfigurarse y responder a las necesidades cambiantes de los usuarios, el contexto o el uso del espacio. En la práctica, esto puede implicar la integración de sistemas modulares, paredes móviles o mobiliario flexible que permita al espacio ser reorganizado con facilidad según las demandas de los momentos. Esta flexibilidad no solo busca una eficiencia operativa, sino también una optimización de recursos y una mayor sostenibilidad, reduciendo la necesidad de nuevas construcciones y promoviendo la reutilización del espacio de manera eficiente.
• Inclusión: Los espacios líquidos deben ser diseñados de tal forma que sean accesibles e inclusivos para todas las personas, independientemente de sus capacidades, edad o condiciones de salud. Esto va más allá de la simple aplicación de normativas de accesibilidad; se trata de crear entornos que permitan una participación plena y equitativa de todos los individuos. La inclusión en la arquitectura implica ofrecer soluciones que favorezcan la accesibilidad, como rampas, ascensores, señalización clara y mobiliario ergonómico, pero también abordar aspectos emocionales y sociales, como la sensación de pertenencia y seguridad para todos los usuarios.
• Conexión social: La conexión social es un aspecto crucial en los espacios líquidos, ya que estos están pensados para fomentar la interacción y colaboración entre las personas. La arquitectura de estos espacios busca crear entornos que no solo respondan a las necesidades individuales de los usuarios, sino que también promuevan la creación de vínculos sociales y el fortalecimiento del tejido social. Para lograr esto, los diseñadores incorporan características como espacios comunes abiertos, áreas de encuentro, zonas para actividades colectivas y mobiliario compartido que invite a la conversación y al trabajo en equipo.
La conexión social no se limita solo a espacios públicos o urbanos; también puede aplicarse a entornos privados como oficinas, viviendas o edificios comunitarios. El uso de materiales transparentes, la eliminación de barreras visuales, la creación de espacios flexibles para eventos y la incorporación de naturaleza en los entornos construidos son estrategias que ayudan a que las personas se conecten entre sí y con su entorno. Estos espacios no solo sirven como lugares de reunión, sino también como catalizadores de interacción, creatividad e innovación, lo que a su vez contribuye a la cohesión comunitaria y a una mayor calidad de vida.
Ejemplo práctico: Un parque urbano que incluye áreas para practicar deporte, sentarse a conversar, y realizar talleres comunitarios no solo invita a distintas generaciones a compartir el mismo espacio, sino que también permite interacciones entre desconocidos.
Resultado social: Esta fluidez estimula un sentido de pertenencia al espacio y promueve que las personas se relacionen entre sí sin la presión de jerarquías o protocolos.
Impacto social: Al reunir a personas de diversos trasfondos, los espacios fluidos actúan como herramientas de cohesión social, promoviendo el respeto mutuo y la empatía.
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COMO HERRAMIENTA DE BIENESTAR
Impacto en el bienestar colectivo
La flexibilidad espacial tiene un impacto profundo en la calidad de vida de las personas. Espacios diseñados con principios líquidos pueden:
• Fomentar la inclusión: Los entornos flexibles permiten que personas con diferentes niveles de movilidad o habilidades participen activamente en actividades recreativas y sociales.
• Promover la salud mental: La capacidad de los espacios para adaptarse y ofrecer variedad ayuda a combatir el aislamiento social, especialmente en adultos mayores
• Optimizar recursos: El diseño de espacios multifuncionales, capaces de transformarse según las necesidades del momento, no solo beneficia a los usuarios desde una perspectiva de bienestar, sino que también optimiza el uso de los recursos disponibles. Al integrar la flexibilidad espacial en la arquitectura, los espacios pueden ser utilizados de forma más eficiente, maximizando el aprovechamiento del área sin necesidad de construir nuevos edificios o extender la infraestructura.
Por ejemplo, en el diseño de viviendas, un espacio que se pueda utilizar como oficina, área de juegos o salón de reuniones, según la necesidad del momento, contribuye a reducir la cantidad de metros cuadrados requeridos para cumplir con las funciones que tradicionalmente se separarían en diferentes habitaciones. Esto no solo tiene un impacto en el consumo de recursos materiales, sino que también permite que los usuarios aprovechen al máximo los espacios disponibles, sin que estos se queden infrautilizados o vacíos en momentos específicos del día.
La flexibilidad arquitectónica permite que estos espacios se adapten a las diversas necesidades y capacidades de los adultos mayores, integrando elementos como áreas de ejercicio accesibles, zonas de descanso ergonómicas y ambientes pensados para estimular actividades culturales, artísticas y lúdicas.
• Espacios recreativos líquidos para adultos: donde las barreras físicas y sociales se diluyen, se convierten en verdaderos puentes hacia el bienestar. Aquí, los adultos mayores encuentran no solo un lugar donde ejercitar el cuerpo, sino también una oportunidad para alimentar la mente, enriquecer el espíritu y fortalecer los lazos con su comunidad. Por ejemplo, la inclusión de zonas multiuso modulares permite que un mismo espacio funcione como área de ejercicios por la mañana, salón de talleres creativos por la tarde y lugar de proyección de cine al aire libre por la noche. Este enfoque no solo optimiza el uso del espacio, sino que también lo hace más atractivo y versátil para las diferentes necesidades.
• Estrategia Efectiva: la incorporación de elementos de diseño biofílico, como jardines terapéuticos y senderos accesibles rodeados de vegetación. Estos espacios promueven la conexión con la naturaleza, reducen el estrés y mejoran la calidad de vida. Un ejemplo concreto sería la creación de un “jardín sensorial” con plantas aromáticas, texturas variadas y mobiliario ergonómico que fomente tanto la interacción social como el bienestar individual.
En última instancia, estos espacios recreativos flexibles no solo atienden las necesidades físicas y emocionales de los adultos mayores, sino que también se convierten en centros de convivencia intergeneracional.
© ANIC | CASAS NECIOSUP EMERSON BRAYAN| Espacios líquidos ‘‘La flexibilidad arquitectónica como puente hacia el bienestar colectivo’’
RESILIENCIA Y ESPACIOS LÍQUIDOS: DISEÑO FLEXIBLE PARA COMUNIDADES DINÁMICAS
La resiliencia comunitaria se refiere a la capacidad de una comunidad para adaptarse y recuperarse frente a desafíos, como desastres naturales, crisis sociales o cambios económicos. En este contexto, los espacios líquidos caracterizados por su flexibilidad y adaptabilidad se convierten en herramientas esenciales para fortalecer dicha resiliencia.
Respuesta a Emergencias y Uso Multifuncional
Una de las características más valiosas de los espacios líquidos es su capacidad para transformarse rápidamente en respuesta a situaciones inesperadas. Por ejemplo:
• Centros de evacuación: Un gimnasio o un salón de usos múltiples puede equiparse temporalmente con camas plegables, estaciones de primeros auxilios y áreas de distribución de alimentos en caso de un desastre natural.
• Puntos de reunión comunitaria: En momentos de crisis social, estos espacios pueden actuar como lugares de asamblea donde los vecinos organicen estrategias, reciban información oficial o participen en actividades de apoyo mutuo.
• Infraestructura climáticamente resiliente: Espacios recreativos adaptados con sistemas de drenaje eficientes, techos verdes y áreas sombreadas pueden proteger a la comunidad frente a fenómenos climáticos extremos como lluvias intensas o olas de calor.
Fortalecimiento del Tejido Social
Los espacios líquidos también fomentan la resiliencia social al promover la colaboración y la cohesión entre los miembros de una comunidad. Al ser adaptables, estos espacios pueden transformarse para albergar actividades que refuercen los lazos sociales, como:
• Talleres comunitarios, donde adultos mayores compartan conocimientos sobre oficios tradicionales o nuevas habilidades con generaciones más jóvenes.
• Mercados locales temporales que den visibilidad a productores y emprendedores locales, creando un ecosistema económico solidario © ANIC | CASAS NECIOSUP EMERSON BRAYAN| Espacios líquidos ‘‘La flexibilidad arquitectónica como puente hacia el bienestar colectivo’’
Inclusión de Soluciones Innovadoras
La resiliencia comunitaria también puede ser potenciada a través de estrategias arquitectónicas y tecnológicas que conviertan a los espacios líquidos en catalizadores de soluciones sostenibles e inclusivas:
• Infraestructura móvil: Elementos como módulos prefabricados, mobiliario reconfigurable o techos retráctiles permiten que los espacios se adapten rápidamente según las necesidades.
• Tecnología inteligente: Sistemas que monitorean el uso del espacio y ajustan sus funciones automáticamente (iluminación, ventilación, control de acceso) aseguran que el entorno sea eficiente y cómodo en todo momento.
• Energía renovable: Incorporar paneles solares, recolección de agua de lluvia y soluciones energéticas autosuficientes refuerza la sostenibilidad y garantiza que el espacio sea funcional durante emergencias.
Los espacios líquidos están diseñados para evolucionar junto con las comunidades que los utilizan. Esto es particularmente relevante en entornos urbanos donde las dinámicas poblacionales cambian con rapidez:
• En barrios con una alta proporción de adultos mayores, un espacio recreativo puede adaptarse para incluir más áreas de descanso, rutas accesibles y zonas de actividades suaves.
• Si la comunidad recibe un flujo de migrantes o nuevos residentes, el espacio puede reconfigurarse para facilitar su integración cultural y social a través de actividades multiculturales.
Algunos proyectos destacados muestran cómo los espacios líquidos pueden impulsar la resiliencia comunitaria:
• The High Line, Nueva York: Un parque elevado construido sobre una antigua línea ferroviaria, adaptable para albergar mercados, exposiciones artísticas, clases al aire libre y eventos comunitarios. Este espacio ha revitalizado comunidades locales y es un ejemplo de cómo transformar infraestructuras obsoletas en áreas de uso multifuncional.
• Pavilhão Humanitário, Portugal: Un pabellón multifuncional diseñado para convertirse en refugio temporal durante emergencias. Su arquitectura modular permite su rápida configuración según las necesidades de la población.
Parque de la Integración, Medellín: Diseñado con la comunidad, este espacio incluye zonas deportivas, culturales y recreativas que fomentan la interacción social y ofrecen opciones adaptativas para diversas actividades según las dinámicas del barrio.
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Los "espacios líquidos" representan un enfoque innovador en la arquitectura contemporánea, promoviendo flexibilidad, inclusión y bienestar colectivo. Al priorizar el diseño adaptable, se pueden transformar las ciudades en lugares más humanos, donde las conexiones sociales sean tan importantes como las funciones estructurales. Este concepto, aunque desafiante, ofrece una oportunidad única para repensar cómo habitamos el mundo y cómo nos relacionamos entre nosotros. La arquitectura puede ser el puente hacia un futuro más inclusivo, colaborativo y pleno.
Los espacios líquidos, al ser entornos dinámicos y adaptativos, no solo mejoran la calidad de vida de los individuos, sino que también actúan como pilares estratégicos para el bienestar colectivo y la resiliencia comunitaria. En ellos, la arquitectura trasciende su función estética o estructural, convirtiéndose en un puente que conecta las necesidades humanas con la capacidad de responder a los retos del presente y del futuro.
• Bauman, Z. (2000). Liquid Modernity. Polity Press. Referencia fundamental para comprender el concepto de "liquidez" en el contexto contemporáneo y su aplicación a diferentes disciplinas, incluyendo la arquitectura.
• Gehl, J. (2011). Cities for People. Island Press. Este libro aborda el diseño urbano desde la perspectiva del bienestar colectivo y la interacción humana en los espacios públicos.
• Lynch, K. (1960). The Image of the City. MIT Press. Explora cómo las personas experimentan y perciben los entornos urbanos, sentando las bases para diseñar espacios más inclusivos y flexibles.
• Mehaffy, M. W. (2014). Design for a Living Planet: Settlement, Science, and the Human Future. Sustasis Press. Ofrece una visión sobre cómo los espacios construidos pueden ser adaptativos y sostenibles para fomentar la resiliencia comunitaria.
• WHO (World Health Organization). (2007). Global Age-Friendly Cities: A Guide. Guía para desarrollar ciudades y espacios adaptados a las necesidades de las personas mayores, promoviendo su participación activa en la sociedad.