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Guida Blu

GUIDA BLU

En Florencia sobre los escalones de piedra del Pórtico de los Insatisfechos verás a una muchacha llorando en el libro abierto de sus manos,

al joven quien le ha decepcionado arrodillándose ante ella, defendiéndose motivado por su culpa. Apretará su muñeca –sentirás eso como frustración, como amenaza –

pero ella mostrará su cara para reprochar de nuevo, y seguirá llorando.

En la estrecha Fila de los Esposados un muchacho con la mano vendada se aproximará intensamente, pero tendrá en mente, pensarás, un rival diferente,

y le permitirás el paso, abrirás la barrica de ti mismo y te llenarás con el vino de estos que has visto, y sentirás,

aunque distinto en detalles, que fueron alimentados junto en la raíz, los frutos agotados de la rama vieja,

y simpatizarás porque has traicionado tú también, has sido traicionado, has reprochado y has ardido por reprochar,

y desaprobarás porque te mordiste la lengua, detuviste tus puños y lágrimas.

En Venecia, a lo largo del Muelle de los Esclavos, mas allá de los puentes escalonados sobre los canales laterales,

you'll see a woman sob, on a lone bench, against the sallow sun, beside its murky glimmers,

her infant son toddle off – start, lurch back – sample her tears with his bandaged finger . . .

And as he does, you'll sense the tide incoming, the rush of it beneath the greenglass surface.

Flush with it, you won't hold back, you'll flood under the bridges, rise in the canals, seep into the piled stones,

bear down with them on the yielding fundament, shudder with the fissured arches, the leaning towers . . .

taste the trickled blood and tears.

—Gregg Friedberg

verás a una muchacha en un banco solitario, sollozando frente al sol cetrino junto a sus turbios destellos.

Su hijo pequeño se tambaleará, se asustará se refugiará en ella, probará sus lágrimas con su dedo vendado,

y mientras lo hace, sentirás la marea acercándose, la corriente debajo de la superficie verde. Lleno de ella

no te detendrás, fluirás debajo de los puentes, te elevarás en los canales, te filtrarás en sus paredes,

presionarás hacia abajo con ellas al fondo que cederá, temblarás con los arcos fisurados, con las torres inclinadas…

probarás la sangre goteando y las lágrimas.

—Traducción: Humberto Hernández Herrera