
1 minute read
ROSARIO ORELLANA PALOMO Sigamos haciendo ruido...
HAGAMOS RUIDO PARA QUE NUESTRAS DEMANDAS SE ESCUCHEN MÁS FUERTE QUE ANTES.
Si buscamos en internet, vamos a encontrarnos con un extenso listado de definiciones “negativas” sobre la palabra ruido; descripciones como que es un “sonido inarticulado, por lo general desagradable, sin ritmo ni armonía, confuso” ...bajo esta premisa, no me sorprende que en la lógica del sistema patriarcal se insista desde el discurso hasta la práctica en que toda acción que busque la emancipación de las mujeres sea concebida como un ruido, porque es claramente una discordancia al status quo. Pero es momento de resignificar su enfoque, olvidarnos de la bulla fastidiosa que provoca el proceso electoral o incluso de celebraciones religiosas imprudentes en las madrugadas o ya muy tarde por la noche.
Advertisement
Se nos olvida que ese ruido que las mujeres hemos causado por siglos ha sido el que nos ha permitido romper con patrones y prácticas nocivas; el que abrió las puertas para que se reconociera social y legalmente a las mujeres como sujetas de derechos, y aunque aún existe una deuda social profunda hacia nosotras, no se pueden olvidar los logros alcanzados, ni enajenarnos a los sueños de esas realidades a las que las feministas hemos aspirado...vidas sin violencias, en equilibrio y armonía.
Hacer ruido se ha convertido en un mecanismo de defensa y articulación entre nosotras, un diálogo continuo; es un desahogo del hartazgo que arrastramos por las violencias que se enfrentan diariamente y es la factura que se le ha cobrado a los estados al no garantizarnos condiciones dignas; es poner nuestros saberes y experiencias a la luz de todas las poblaciones.
Después de varios años de asistir a las marchas del #8M, nunca he encontrado sonidos sin ritmo o confusos y mucho menos desagradables, solamente voces que al unísono exigen libertad. Consignas que retratan nuestras vivencias y sensaciones como mujeres; frases que responden con propuestas a los vacíos del sistema; que posicionan discursos e ideas impulsándonos a defender nuestros cuerpos y nuestros entornos.
Entonces, mi llamado en el marco del Día Internacional de las Mujeres 2023 es justamente para que sigamos haciendo ruido por todas las mujeres que resistimos desde la pluralidad de territorios... aquellas que enfrentan procesos de justicia transicional, por las juezas y fiscales perseguidas y criminalizadas debido a su oposición al pacto de corruptos; por las periodistas que luego de escabullirse de las redacciones violentas y machistas, salen a las calles para desafiar a quienes nos quieren en silencio.