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Crimen Organizado se Infiltra en Éxodo Migrante: Organizaciones
como Venezuela y Colombia, donde hay miles de personas que se dedicaron a esas cosas y hoy, en sus mismas tierras ya no los quieren porque son una bola de delincuentes y por eso nos los están enviando”. Así lo dio a conocer en entrevista para rotativo EL ORBE, Marco Antonio Suárez Vargas, representante legal de la Sociedad “Cafeticultores del Progreso de Chiapas”, quien dijo que por esos motivos los países los están expulsando, “migran y se vienen incrustado en diversas naciones, como México”.
“Perú ya detectó la mala influencia de migrantes que se han dedicado a extorsionar, porque no tienen un empleo formal y lo más fácil para ellos es robar, asaltar, extorsionar y por eso es un problema muy grave para todos”, dijo.
Lo peor de todo, recalcó, es que el crimen organizado se ha extendido en México y ahora no solo está en las grandes ciudades y zonas urbanas, sino también en las rurales, “por ejemplo, en Salvador Urbina, Cacahoatán, San Vicente, Unión Roja, Cantón Victoria o Providencia”.
“En muchas comunidades los campesinos y los mismos padres de familia han tenido que conformar grupos para cuidar a sus hijos en las escuelas, y los planteles han reducido su horario de clases, y solo hay de las 13 a las 17 horas, porque el crimen organizado acecha a los alumnos”, señaló. De acuerdo a su versión “hay una inseguridad muy escalofriante en las comunidades y por ello urge que las tres instancias de Gobierno sumen esfuerzos y vayan poniendo orden, porque ya se está haciendo tarde”. Además, opinó, tiene que haber una profunda investigación en torno a las personas que están llegando a la frontera sur de Chiapas inmiscuidos entre los grupos de migrantes, y que por eso se debe checar sus antecedentes, “porque esos son los que están formando las bandas delincuenciales en territorio nacional”. En torno a la crisis migratoria la localidad puntualizó, “la capacidad de las autoridades ha sido rebasada por una población que deja de ser flotante para convertirse en una invasión”. EL ORBE / Ildefonso Ochoa Argüello