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AÑO NO. 35 • EDICIÓN 10954
JUEVES 22
DE OCTUBRE DE 2015 / SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA
SCJ ratifica el “No Ha Lugar” a Félix Bautista; Procurador dice “no creo en el Poder Judicial”
(P/10)
TOGA
(P/11)
Suspenden coronel confrontó a general; dice no le interesaba seguir en filas de PN
DE ENTRADA (P/2)
NACIONALES (P/4)
PC advierte falta de transparencia partidos políticos Rep. Dominicana
Presidente CONEP destaca crecimiento económico de la RD los últimos 50 años
Destaca alcance Presupuesto del 2016; Senado lo aprobaría hoy El director general de Presupuesto, Luis Reyes Santos, visitó ayer El Nuevo Diario, donde proyectó los alcances del proyecto de Presupuesto de la nación para el 2016, por RD$663,558 millones, del cual se proyecta un déficit de 2.3% del PIB, equivalente a RD$75,893.5 millones. La pieza será declarada hoy de urgencia por el Senado para ser aprobada, al parecer, sin mayores dificultades. PAGINA 08.
INTERNACIONALES
(P/20)
Representantes de ONU y la UE temen violencia transcurso elecciones en Haití
editorial Cambios profundos La democracia mal interpretada se asume como un desorden, cuando en realidad lo que implica es justamente lo contrario. Ella supone que la dictadura y el garrote dan paso a las normas y al respeto. Comenzando con la reiterada inconducta de la llamada clase política, en sentido general, hemos hecho de las libertades un caos en que cada uno quiere hacer lo que se le antoje. Y eso no es la democracia, pues ella supone un orden, un respeto y un apego a las disposiciones legales para gobernantes y gobernados. Si lo observamos bien, muy pocas cosas funcionan aquí, iniciando por la falta de confianza de la ciudadanía en las estructuras de mando. Hemos hecho del país un pastel en que cada sector quiere su tajada, sin importar el interés general y colectivo. Ahí reside la insubordinación que se observa en la sociedad civil, en la Policía Nacional y en los demás estamentos de la sociedad. Tenemos una crisis que puede hacer agua, sin que nos estemos tomando las cosas en serio. República Dominicana está dando malas señales y demanda cambios profundos si en verdad no queremos que las cosas nos exploten en las manos.