Municipalismo IV - Diputación de Burgos

Vivar. Estatua homenaje en la localidad en la que, todo apunta, nació el Cid. (Consorcio Camino del Cid)

FECHAS CLAVE  Año 1045

Nace Rodrigo Díaz de Vivar. Auque no hay documento que lo atestigue, los indicios apuntan a que vio la luz en la localidad de Vivar del Cid.  Año 1081

El escenario geoestratégico muy complicado y otros condicionantes políticos provocaron que el Cid cayera en desgracia y que Alfonso VI decretara su destierro.

P Provincia de Burgos d

Tras los pasos de Rodrigo Díaz, el Cid Campeador El mito. La provincia está llena de manifestaciones artísticas en torno a la figura del héroe. Estatuas y fiestas recuerdan a este burgalés nacido en 1045. Todo apunta a que tuvo su origen en Vivar

 Actualidad

Todas aquellas personas interesadas en Rodrigo Díaz de Vivar pueden seguir sus pasos a través del Camino del Cid. Se trata de una gran ruta turístico cultural que atraviesa España.

i www.diputaciondeburgos.es

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ODRIGO Díaz de Vivar, el Cid Campeador, es inherente a la provincia de Burgos. Son muy numerosas las manifestaciones artísticas existentes en torno a su figura. Caleruega y Mecerreyes exhiben sendas estatuas del Campeador, Huerta de Rey y Vivar del Cid celebran fiestas homenajeando al personaje y algunos de los elementos más legendarios relacionados con el héroe, como la Tizona o su caballo Babieca, también tienen su espa-

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cio en territorio burgalés.

Más allá de las representaciones artísticas del mito, el hombre de carne y hueso, el noble castellano nacido hacia el año 1045, está íntimamente ligado a Burgos. El catedrático de la UniverBurgos sidad de Zaragoza y mayor experto a nivel mundial en el Cantar de mio Cid, Alberto Montaner, subraya que es algo «excepcional» conocer con tanto detalle su vida. Mientras, el me-

EN EL NORTE VALLADOLID

BURGOS

ÁVILA

SORIA

Incendio en una vivienda

Seis mujeres heridas en una colisión

Fallece en accidente un hombre de 64 años

Muere un motorista en una colisión

La Ciudad del Medio Ambiente, un «plagio»

Un incendio carbonizó una vivienda de la calle el Arenal de la localidad vallisoletana de Traspinedo en la madrugada del sábado al domingo, sin que se tuvieran que lamentar desgracias personales, aunque las instalaciones con mayor incidencia en la primera planta del inmueble fueron totalmente pasto de las llamas. / JAVIER FER-

Seis mujeres , entre ellas dos niñas de 10 meses y seis años, resultaron ayer heridas de diversa consideración, como consecuencia de un accidente de circulación ocurrido en el aparcamiento de un centro comercial en Valladolid capital ubicado en la calle San Pedro Regalado, donde se produjo la colisión entre dos turismos. / EUROPA PRESS

Un hombre de 64 años, J. L. S., perdió ayer la vida como consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido a la altura de Merindad de Río Ubierna (Burgos). El siniestro ocurrió sobre las 3.29 horas al salirse de la vía el turismo en el que viajaba el fallecido en el kilómetro 24 de la carretera CL-629. HAsta el lugar del suceso se desplazó una UVI móvil. / E. P.

El conductor de una motocicleta Honda perdió la vida la noche del sábado tras un accidente en el chocó contra un turismo Alfa Romeo en una carretera secundaria, en Cabizuela (Ávila ). El accidente ocurrió a las 21.30 horas en el kilómetro 9 de la carretera AV-110 y el fallecido, de 29 años, A.H.L., vecino de la localidad de Papatrigo. / EUROPA PRESS

El portavoz de Iniciativa por el Desarrollo de Soria (IDES) y candidato a la Alcaldía, Luis Miguel Bonilla, denunció ayer que la Junta plagió el proyecto regional de la Ciudad del Medio Ambiente, del que aseguró que «cada día tiene más tintes de chapuza».Dice que el nombre se encuentra registrado y corresponde a una urbanización de Teruel. / E. PRESS

NÁNDEZ

Murallas del castillo de Gormaz en Soria. / EL NORTE ESTIBALIZ SANTAMARÍA BURGOS

Entre la Historia y la leyenda, el Camino del Cid custodia paisajes anclados en el medievo, escondidos entre las ocho provincias que recorre este viaje literario tras las huellas del Campeador. Menéndez Pidal fue el primero en recorrer sus 2.168 kilómetros que nacen en Vivar del Cid y mueren en Orihuela. Un itinerario tejido con calzadas romanas, rutas comerciales y caminos ancestrales que unen los parajes citados en el ‘Cantar de Mío Cid’, enclaves ligados a la figura del Campeador y rincones con fuerte impronta medieval.

Por el momento, las carreteras secundarias son la única vía para los que deseen completar todo el recorrido, pero a lo largo del 2007, año que conmemora el octavo centenario del nacimiento del Cantar, concluirá la señalización de una ruta íntegramente senderista para los que, a caballo o en bicicleta, prefieran emular las andanzas del Cid con mayor fidelidad.

Los 3.370 versos del más famoso cantar de gesta de Castilla se convierten en la mejor guía para este viaje que arranca, al igual que la obra, en Vivar del Cid, pueblo natal de Rodrigo Díaz. El Campeador debe abandonar Castilla por orden del rey Alfonso VI e inicia su partida frente al Molino del Cid, actualmente reconvertido en restaurante y famoso por sus ‘judías del destierro’. A pocos metros, el convento de Nuestra Señora del Espino bendijo el éxodo de Don Rodrigo. Las monjas clarisas siguen custodiando en esta abadía la arqueta que guardó el original manuscrito del Cantar hasta su traslado a la Biblioteca Nacional.

Escultura ecuestre del Cid Campeador en Burgos. / EL NORTE

El Cantar del Mío Cid conduce al viajero por el itinerario recorrido por el Campeador desde su salida de Burgos

La ruta de los versos Después de recorrer diez kilómetros, el Cid entró en Burgos por el Arco de San Martín –la puerta más occidental de la muralla–, se despidió de la iglesia de Santa Águeda –escenario de la ‘jura de Santa Gadea’– y se arrodilló para pedirle ayuda a Santa María en la plaza en la que hoy se alza la imponente catedral gótica, donde descansan los sepulcros del Cid y doña Jimena.

La siguiente parada es el Monasterio de San Pedro en la localidad de Cardeña. Allí se cobijaron la es-

Consejos para el trayecto E. S. BURGOS

Aquel que recorra cada rincón del Camino habrá pisado cerca de 350 localidades. Un largo periplo para el que es preferible huir de las temperaturas extremas y elegir días primaverales u otoñales. Otro aspecto a tener en cuenta es el alojamiento. Las raíces de este Camino no son el peregrinaje religioso, como en el de Santiago y por tanto no exis-

posa e hijas del Campeador durante su destierro. Datado en el año 899, es el más antiguo de los grandes monasterios de Castilla y el primero que fundó en España la orden benedictina. En el exterior está enterrado Babieca, el caballo del Cid, y después de probar el vino que venden los 23 monjes cistercienses que habitan el lugar, los visitantes no suelen irse con las manos vacías. Antes de dejar la provincia de Burgos, las huestes cruzaron Santo Domingo de Silos, donde por aquel entonces

ten albergues, por lo que se recomienda planear previamente dónde pernoctar, ya que algunos tramos como los de Soria o Guadalajara atraviesan extensas zonas despobladas.

Ante todo habrá que abastecerse de información. Para ello se puede visitar la página www.caminodelcid.org o ponerse en contacto con alguna de las diputaciones de los territorios del recorrido. También se pueden sellar en cada oficina de turismo el ‘salvoconducto’ que acredita haber completado el recorrido.

se construía el famoso claustro románico de su monasterio.

Vinos de Ribera Ya en tierras sorianas, El Cid entró en San Esteban de Gormaz, capital de los caldos de Ribera de Duero y llegó hasta Castillejo de Robledo, localidad que estuvo en manos de los caballeros de la Orden del Temple y donde la tradición ubica la ‘afrenta de Corpes’, en la que las hijas del Cid fueron burladas por sus esposos. El éxodo continuó por Berlanga y Gormaz, que conserva la fortaleza más larga de Europa, codiciada por musulmanes y cristianos durante los siglos X y XI. En este punto, las huestes de Don Rodrigo se dividieron en dos y el periplo de una de las facciones por Guadalajara da lugar al primer ramal del Camino. A orillas del río Henares, se alza el castillo del Cid de Jadraque, según Ortega y Gasset, el cerro más perfecto del mundo. Una estampa que sus dueños no supieron apreciar, ya que, en 1889, vendieron la fortaleza al pueblo por 300 pesetas.

El grupo no llegó hasta Sigüenza, pero la ciudad se ha ganado un sitio en este camino por su catedral románica, el poderoso castillo –hoy Parador Nacional– y el

laberinto de calles que mantienen vivo su espíritu medieval.

Reunida de nuevo, la expedición se dirigió a Medinaceli. Con la conquista de Valencia en mente, El Cid se adentra en Zaragoza y llega a Alcocer, donde tuvo lugar la batalla más sangrienta del Cantar. De ella solo quedan las excavaciones arqueológicas que recientemente confirmaron su existencia real. Hasta ahora se le conocía como ‘la ciudad perdida’, porque de ella solo había constancia documental.

La siguiente parada es Calatayud y su colegiata de Santa María, desde el 2001 Patrimonio Mundial de la Unesco por su estilo mudéjar. Don Rodrigo abandona Zaragoza por las lagunas de Gallocanta, una de las reservas de aves más importante de Europa.

Por fin, El Cid llega a Teruel, capital del mudéjar aragonés gracias al artesonado de su catedral, incluida también en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Y a un paso, dos hermanas: Mora de Rubielos y Rubielos de Mora, dos conjuntos arquitectónicos góticos y renacentistas cargados de edificios religiosos y casas solariegas. Además, ofrecen la posibilidad de salirse, una vez más, del camino para recorrer los dos kilómetros de muralla que rodean Morella hasta llegar a su castillo medieval.

Los versos del Cantar se adentran finalmente en la provincia de Valencia a través de parajes quebrados como Benicadell, donde El Cid levantó su fortaleza más importante, playas cálidas como Cullera o ciudades estratégicas como Sagunto, cuyas murallas encierran vestigios de todas las culturas que la habitaron.

San Pedro de Cadeña. Sepulcros del Cid y doña Jimena. (Consorcio Camino del Cid)

Recorrido por el Cantar El lunes 19 de marzo de 2007, un reportaje viaja porlos lugares que recorrió el Campeador desde su salida de Burgos. «Entre la historia y la leyenda, el Camino del Cid custodia paisajes anclados en el medievo, escondidos entre las ocho provincias que recorre este viaje literario», arranca la información.

Mecerreyes. Estatua del Cid. dievalista burgalés Gonzalo Martínez Díez afirma que el Cid es una figura histórica «perfectamente definida».

Al acercarse al origen, al lugar de nacimiento de Rodrigo Díaz, todo indica que nació en Vivar, hoy Vivar del Cid, localidad situada en el valle del río Ubierna, diez kilómetros al norte de Burgos. No hay ningún documento ni fuente histórica que lo corrobore, como por otra parte sucede prácticamente con todos los personajes de la cristiandad hispánica del siglo XI. En cualquier caso, Vivar del Cid lleva a gala ser la patria chica del Campeador. El pueblo está volcado en su figura y es inicio del Camino del Cid, la ruta que sigue sus pasos.

Sobre los padres del Cid, las investigaciones sugieren que su madre pudo ser una dama nacida en una de las primeras familias del condado de Castilla. Su padre, según recoge la Historia Roderici (biografía latina dedicada al Campeador),

«La elevada nobleza del linaje materno, así como el prestigio adquirido por su padre, propiciaron que se educara en la corte del infante Sancho»

fue Diego Laínez quien en 1054, en la Batalla de Atapuerca y siguiendo las órdenes del rey Fernando I, reintegró a Castilla las fortalezas de Ubierna, Urbel del Castillo y La Piedra. Es probable que Rodrigo, siendo niño, recibiera, de su padre, las primeras lecciones, tanto en el manejo de las armas como en el dominio de los caballos.

Caleruega. Estatua en la cuna de Santo Domingo.

La proximidad a Burgos, la elevada nobleza del linaje materno, así como el prestigio adquirido por su padre, propiciaron que el joven Rodrigo pasara a educarse en la corte del infante primogénito Sancho, que en algún modo le tomó bajo su protección. Tras la muerte de éste en el cerco de Zamora, el Cid sirvió a su her-

El camino del héroe La figura del Cid sigue muy presenta en la actualidad España y, especialmente, en la provincia de Burgos. Sobre todo en los lugares que forjaron su mito. Hoy en día todas aquellas personas interesadas en Rodrigo Díaz de Vivar pueden seguir sus pasos a través del Camino del Cid. Se trata de una gran ruta turístico cultural que atraviesa España de noroeste a sudeste y que si bien, su principal guía de viaje es el Cantar de mio Cid, también recorre algunos parajes muy vinculados al Cid en el ámbito histórico.

mano, Alfonso VI. Lejos de hacerle jurar que no había participado en la muerte de Sancho, Rodrigo gozó de la confianza del rey. El escenario geoestratégico muy complicado y otros condicionantes políticos provocaron que el Cid cayera en desgracia y que a principios del año 1081 Alfonso VI decretara su destierro.

Debido a su longitud, se calcula que unos 1.400 kilómetros de senderos y 2.000 kilómetros de carreteras, el Camino del Cid está dividido en rutas tematizadas de entre 50 y 300 kilómetros unidas entre sí.

De esta manera, el viajero encontrará a su paso hasta ocho hitos de origen medieval declarados Patrimonio de la Humanidad, más de 200 castillos y atalayas, algunos de los pueblos más bellos de España, grandes espacios naturales, una excelente y muy variada gastronomía y ejemplos muy llamativos de arte visigótico, románico, gótico, islámico y mudéjar. El viajero se encontrará con un auténtico itinerario hasta la Edad Media siguiendo los pasos del Cid Campeador, sin duda, uno de los personajes más relevantes de la historia de España.

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L a provincia de Burgos, Tierra de Orígenes CÉSAR RICO

Presidente de la Diputación Provincial de Burgos desde 2011 por el PP

N

o creo que exagere si digo que la provincia de Burgos es uno de los territorios más singulares y plurales de España. Desde las zonas montañosas del Norte en Las Merindades, hasta La Ribera, las tierras burgalesas se definen por sus caracteres multiformes y por la belleza que la naturaleza, pero también la actuación humana, ha impreso a los paisajes. Unos paisajes que, a poco que sepamos escrutarlos, nos hablarán no solo de un presente dinámico y un futuro esperanzado, sino también de un pasado lleno de orígenes.

Porque Burgos es tierra de orígenes. Como el de nuestros remotos antepasados en la Sierra de Atapuerca en los albores de la humanidad europea, o el del castellano que dio algunos de sus primeros pasos en Valpuesta y Silos, creando una nueva y vigorosa lengua que permitió narrar los orígenes épicos de algunos de los más famosos héroes medievales como Fernán González y sobre todo el Cid, sin duda el burgalés más universal. Tierra esta que estuvo también en los orígenes del nuevo comercio europeo en los siglos XV y XVI o en el inicio del derecho internacional en los albores del Renacimiento.

Burgos es tierra de origen, pero también de destino. Y es que nuestra provincia se abre hoy, como lo hizo en otros siglos, a todos aquellos que quieran compartir con nosotros su vida o parte de su tiempo. Aquí encontrarán no solo bellos paisajes kársticos, algunos de los más sobresalientes de Europa como Ojo Guareña, sino que también hallarán la potencia configuradora de espacios de dos de los ríos más importantes de España: el Ebro y el Duero que moldean nuestras tierras. Podrán encontrar algunas de las manchas de coníferas más destacadas del país como las de la tierra de pinares. También disfrutarán de esa mágica simbiosis entre la naturaleza y las tareas humanas en las explotaciones salinas de Poza de la Sal o en las ordenadas lí-

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Claustro del Monasterio de Silos. neas kilométricas de viñedos en la zona de La Ribera.

Es Burgos una tierra llena de vestigios patrimoniales de primera magnitud, como sus yacimientos prehistóricos de distintos periodos, pasando por la gran ciudad romana de Clunia,

«No creo que exagere si digo que la provincia de Burgos es uno de los territorios más singulares y plurales de España» las bellas huellas visigóticas de Quintanilla de las Viñas o el impresionante románico de Santo Domingo de Silos o de otros muchos pueblos y comarcas.

No podemos olvidar ese primer gótico español plasmado no solo en la ocho veces centenaria catedral de Burgos, sino también en múltiples iglesias rurales que al filo de 1200 comenzaron su andadura en este nuevo estilo o sus grandes templos y palacios renacentistas,

hasta llegar a esa apoteosis barroca que es la villa de Lerma que abre el camino hacia el sur provincial tan cargado de historia y patrimonio.

Unas tierras que saben mucho de celebraciones plasmadas en su riquísimo legado gastronómico o festivo, con hitos tan destacados como las fiestas de invierno, de carnaval, de Semana Santa, de comienzos del verano o de mediados de agosto hasta las que conmemoran la vendimia, que no hacen más que recordar la unión de nuestros habitantes con sus espacios, sus tradiciones y sus creencias. Me atrevo a decir que todas las localidades tienen al menos un atractivo, aunque en casi todos los casos son muchos, ya sean paisajísticos, geológicos, arqueológicos, monumentales, culinarios o etnográficos que las hacen merecedoras de una visita. Entre todas las riquezas provinciales, la más importante es la de sus hombres y mujeres que acogen al viajero orgullosos de compartir con él lo que son, han sido y esperan seguir siendo.

provincia de Burgos

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