3 minute read

Iván Wielikosilek

Bordeo el cementerio como un bárbaro que circunda la ciudad de Nínive

Si Dios me hubiera encargado algo en la mañana no le estaría pidiendo a estas murallas que me guarden del sol

Advertisement

Habría caminado tres días a su alrededor y ahora me cobijaría bajo un árbol como Jonás

Esa sería mi sombra

Esa sería mi casa.

Como un bibliotecario de Nínive que asistió al ocaso de Asiria viví la decadencia de mi tiempo entre libros

No intenté escapar al desierto

No busqué armas para luchar No me alié con el enemigo Tan solo seguí ordenando tablillas mientras todo se caía de este lado de la muralla.

Rodeando la muralla de cal el sepulturero camina como el centinela de una ciudad dormida Afuera es domingo y sopla el viento de los vivos Adentro hay una calma de eternidad en el aire de los muertos Hasta que un carro con caballos rompe el silencio y el sepulturero interpreta el presagio su ciudad caerá a mano de los bárbaros que como el viento de los vivos llegan puntuales desde el sur.

* Tapia de cal como un paredón de cementerio Mi gato la camina con toda la naturalidad de su especie como un equilibrista entre la vida y la muerte Y yo quisiera aprender. *

Fabiana junta moras en la calle del cementerio

Hará dulce con la receta de su madre y parece feliz Pero al llenarse el delantal su rostro se ensombrece como ante el roce de un pájaro horrible

Tengo que llevarle flores uno de estos días me dice Y una lágrima de niña y de madre cae en su regazo preñado de frutas negras.

Estoy vivo mordiendo una manzana en este país que es mi país me digo mientras bordeo el cementerio Miro tras la tapia los colmenares de nichos pobres y arrojo el carozo diciendo iáblaka palabra que me enseñó mi abuelo hace años en el patio Mi abuelo que nunca más volvió a Rusia Mi abuelo que vivía cerca del cementerio y tenía cajones de abejas

Mi abuelo que comía manzanas y tiraba los carozos atrás de los panales Mi abuelo al que una tarde metieron en idéntico nicho para pobres en un país que no era su país.

*

Las ramas de la higuera cuelgan de mi patio como dones Se lo cuento a Fabiana con alegría pero ella me dice que eso no es bueno que una higuera siempre trae hormigas que al otro lado de la tapia siempre hay alimañas Pero yo no pienso en las alimañas sino en Natanael siendo avistado por Jesús bajo sus ramas

El problema no son las alimañas sino la tapia le digo ese muro que me protege y a la vez me separa de toda la redención del mundo.

Te vi en la mañana del verano calandria

Yo venía por el camino del cementerio y vos hacías equilibrio en un alambre

No eras todas las calandrias de la especie como el ruiseñor de Keats ni yo era todos los humanos del mundo como el hombre de la multitud de Poe

Éramos sólo vos y yo únicos y singulares prescindibles y mortales

Luego te volaste con tus compañeras a picotear el pasto del cementerio mientras yo seguía rumbo a la ciudad.

Mi padre me lava las manos en una palangana de invierno

Yo tengo ocho años y mi piel sangra como si lavaran peces muertos

Mi padre me lava las manos como si limpiara mi nombre

Yo estoy por repetir tercer grado y hace mil años que no le digo papá

Mi padre me lava las manos y me las restituye como en un milagro

Yo estoy por tomar la comunión y voy a leer los evangelios cada día

Mi padre me lava las manos como si se las lavara a Pilatos

Para que en sus puños no quede sangre inocente por redimir

Para que entre sus dedos el pan se multiplique como caricias

Para que en sus palmas no quede otra cachetada que contra sí

Mi padre me lava las manos en una palangana de invierno antes de irse del pueblo para siempre antes que mi espíritu salga a ensuciarse con el polvo de este mundo.

Iván Wielikosielek nació en Ballesteros, Córdoba, en 1971. Entre sus libros de poemas se cuentan Principe Vlad (Llanto de Mudo, Córdoba, 2012), Gatos de Nínive (Llanto de Mudo, Córdoba, 2014) - y Poesía 1996-2021 (Elqui Ediciones, Córdoba, 2021).

En narrativa: Los ojos de Sharon Tate (Llanto de Mudo, Córdoba 2012); el Libro del Pozanjón y la ciudad de los muertos ((Llanto de Mudo, Córdoba, 2013) y En busca de Otto Rahn, publicado por "En Bruto", Ediciones Etnobiográfica (Buenos Aires, 2021). Vive en Villa María.

This article is from: