1 minute read

Opinión

Despejar

Misael Tamayo Núñez

Advertisement

Hablemos de la Fiscalía General de Justicia del Estado. En este espacio harto hemos expuesto el problema de la dependencia, cuyas entrañas están caducas, podridas por la corrupción, y -ahora sabemos- sin recursos económicos suficientes para sanearse a sí misma, mucho menos para actualizarse.

La dependencia requiere urgentemente de una reestructuración interna, pero también de un rescate financiero y de una obligada modernización.

No sólo eso. La Fiscalía guerrerense es un muerto viviente y camina apenas, mientras las denuncias por delitos diversos se acumulan y se disparan de manera preocupante los feminicidios, que a nuestro juicio es uno de los delitos de mayor impacto social -y político- después de los homicidios.

La fiscal general del estado, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, habló por primera vez de la situación al interior de la dependencia que dirige desde diciembre de 2021, cuando fue electa en sustitución del Jorge Zuriel de los Santos Barilla, funcionario que tuvo que renunciar cuando fue exhibido un video de él reuniéndose con un presunto delincuente.

Tras una fallida convocatoria, de la que fue rechazada la terna seleccionada por los diputados locales, llegó la teniente Sandra Luz Valdovinos, nombrada por la gobernadora del estado de manera directa.

En mi Opinión Sergio Montes Carrillo

procuración, ese acceso a la justicia lo revictimiza, lo utiliza de manera dolosa y las instituciones deben de ser de buena fe y verse reflejada en su quehacer diario”, refirió hace un año.

Pero fue de su parte un diagnóstico limitado, porque en el último año la Fiscalía recibió 50 mil denuncias por diversos delitos que, sin embargo, no ha podido atender.

Esta vez fue más allá y reconoció que, en realidad, hay poco qué hacer, porque la dependencia enfrenta poco personal para atender la carga en la fase de investigación, que es vital para la integración de las carpetas judiciales.

No se puede contratar más personal, porque la Fiscalía está en bancarrota: primero, porque 95 pesos de cada 100 que recibe de presupuesto, se gasta en nómina, quedando muy poco para avanzar en otras áreas. Segundo, porque se tienen adeudos por 500 millones de pesos, la mayor parte derivado de laudos laborales.

Se entiende, por lo tanto, que Sandra Luz Valdovinos tampoco puede darse el lujo de correr a los malos elementos, porque eso engrosaría los expedientes laborales por despido injustificado. Y si quisiera indemnizarlos conforme a la ley, tampoco hay recursos para hacerlo.

This article is from: