Proyectos con
prefabricado
Por: Ing. Oscar Ramírez Arvizu Coordinador de Proyectos en Trabis Fotografía: Lic. Víctor Manuel Esquer
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ada vez hay más universidades que tienen materias dedicadas, por ejemplo, al concreto presforzado, con lo que contribuyen a capacitar a los nuevos ingenieros en estas técnicas constructivas. Las empresas prefabricadoras cuentan con departamentos o despachos altamente calificados para dar solución a los proyectos de casi cualquier tipo. Con todo esto, ¿por qué no evaluar la factibilidad de construir una estructura usando elementos prefabricados? El construir prefabricando no es algo nuevo. Se tiene registro histórico de que las grandes civilizaciones constructoras (romanos, mayas, egipcios) gustaban de construir elementos en un lugar diferente al de su instalación definitiva. A principios del siglo XX en Europa, con el auge del concreto reforzado y en busca de optimizar costos sin perder calidad, la prefabricación adquiere un impulso que ha durado hasta nuestros días. En la actualidad hay países europeos en los que construir sin prefabricar todos los elementos de una edificación (no sólo la estructura) es prácticamente inconcebible. En México se tiene registro de que desde la década de 1920 se empleó un sistema de losa a base de vigas de concreto prefabricadas para un edificio destinado a un hotel. Sin embargo, el arraigo de esta práctica fue más lento, básicamente porque las técnicas de prefabricación usadas en Europa no se adaptaban del todo a nuestro país; por este factor, aunado a la falta de técnicos capacitados y a aspectos culturales e ideológicos, su posicionamiento como un real sistema constructivo ha tomado más tiempo. Poco a poco estas barreras se han hecho a un lado. Ahora contamos con ingenieros capacitados y se han desarrollado técnicas propias y procesos industriales muy competitivos, al nivel de cualquier país europeo o de Estados Unidos. Gracias a esto, en la actualidad los sistemas prefabricados son colocados sobre la mesa a la hora de tomar decisiones, junto con los sistemas tradicionales de construcción (acero o concreto in situ).
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EL CONSTRUCTOR
Los métodos de prefabricación son evaluados a detalle y se convierten en un contendiente serio como sistema constructivo en diversidad de proyectos, tales como estadios, estacionamientos, plazas comerciales, naves industriales, edificios para vivienda, oficinas, hospitales, cárceles, etc.; sus aplicaciones no tienen límite. Este posicionamiento del sistema es evidente en la Ciudad de México; asimismo, las grandes ciudades a lo largo de la República no han sido ajenas a la invasión del prefabricado. Debido al impulso que hay en nuestro país, estamos obligados a tomar acciones para conocer las características de este “nuevo” sistema constructivo, independientemente del papel que nos toque desempeñar dentro de la industria de la construcción. Ya sea que estemos en la toma de decisiones económicas o seamos parte del equipo supervisor, por ejemplo, siempre será bueno darle un vistazo desde más adentro a las características de planeación y fabricación si es que nos toca participar en un proyecto de prefabricados, con el fin de tener elementos confiables para su correcta evaluación o ejecución.
El proyecto estructural desde dentro Todos los sistemas constructivos tienen sus diferencias y similitudes, sobre todo al momento de proyectar. La ejecución de un proyecto usando prefabricados tiene varias aristas; visualizar y atender todas con el orden adecuado es importante para garantizar que el proyecto ejecutivo cumpla su propósito: guiar adecuadamente la construcción. Una de esas aristas que a menudo no se explora o que es tomada a la ligera es el proyecto estructural. Normalmente se cae en el error de pensar que se trabajará igual que con otros sistemas constructivos; se llega incluso a iniciar la proyección sin tener en cuenta las diferencias que marcan a este sistema, lo que afecta al proyecto en general. Por otro lado, puede decirse que la ejecución de un proyecto estructural de ingeniería es gobernada en la actualidad, como un sinnúmero de actividades, por los sistemas computacionales. Se deben tener tanto conocimientos propios de la ingeniería
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