1 minute read

v Cotidianidad

Por Karla Aliset Morfin Arredondo

Eso también es sanar

Advertisement

No negar a la tristeza cuando viene a visitarme, no contener la lágrima cuando se desborda de mis ojos. Reconocer que también tengo miedo, que a veces quisiera escapar de mí y de mis pensamientos, salir corriendo de mis límites; que a veces no me entiendo, ni entiendo nada de este Mundo, que no tengo siempre las respuestas ni quiero tenerla, que no siempre puedo con todo, que sueño más de lo que duermo, que en ocasiones me abraza la melancolía y no me sale la risa, y no lo escondo ni lo ignoro, porque así puedo escuchar a mi alma cada vez que me pide un abrazo, eso también es sanar.

Las heridas no sanan de la forma que te gustaría, sanan de la forma que necesitan sanar. Le toma tiempo a las heridas desaparecer en cicatrices. Se necesita tiempo para que el lugar de sanación tome su lugar. Date ese tiempo. Date esa gracia. Se amable con tus heridas. Se gentil con tu corazón. Te mereces sanar.

Sanarás, no será el tiempo, tampoco serán otros labios, serás tú cuando comiences a amarte.

Cartón de Rima

This article is from: