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Cámara Argentina de la Madera (CADAMDA

Construir con madera para frenar la crisis climática

La 26ª reunión del COP plantea como una de las metas más importantes para el planeta evitar que la temperatura promedio del mundo supere los 1,5 grados Celsius en comparación con los niveles previos a la Revolución Industrial. Luego de eso, es muy alta la posibilidad de enfrentar aún más los peligros del calentamiento global: olas de calor y frío extremos, escasez de agua, sequía e inundaciones, pérdida de cosechas, de vidas humanas y animales, incendios forestales, desastres naturales y un real colapso de los ecosistemas. En este contexto, descarbonizar es fundamental para lograr una solución. Los ejes centrales son plantar más árboles, promover las plantaciones forestales y el uso de la madera en la producción de celulosa y papel, en la construcción, biomateriales y bioenergía.

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Sólo quedan 10 años para reducir las emisiones de CO2 lo suficiente como para mantener al planeta por debajo de los 1,5 grados de calentamiento. Diversos estudios científicos indican que, por cada fracción de un grado de calentamiento, el mundo enfrentará cada vez más diversos desastres naturales con sus devastadoras consecuencias en vidas humanas, animales y en recursos. Estos fueron los temas protagonistas de la COP (por sus siglas en inglés Conference of Parties (Conferencia de las Partes). Es simplemente esencial para que continúe la vida en la Tierra reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para evitar los impactos del cambio climático durante las próximas décadas.

En tal sentido, mantener las temperaturas globales por debajo de ese objetivo reduciría los impactos del cambio climático, pero alcanzarlo requeriría un cambio masivo de las tendencias actuales en las emisiones de dióxido de carbono. Para esto, la madera es fundamental en la captación de carbono, ya sea desde el árbol en tierra hasta su uso posterior como madera en edificios, muebles, pisos, techos y todo tipo de construcciones donde se la utilice.

La madera en la construcción es hoy un elemento con múltiples ventajas competitivas: es un recurso renovable y contribuye a mitigar el cambio climático gracias a la absorción y fijación de CO2 atmosférico en su interior. Todo el proceso constructivo es más rápido, con menor impacto ambiental. Mejora la contaminación acústica, absorbe las radiaciones electromagnéticas de dispositivos electrónicos y regula la humedad interior. Además, aporta un ambiente de natural calidez, tanto para vivir como para trabajar, lo que incrementa los niveles de productividad. De hecho, ya es conocido que la madera, ese material que el hombre ha empleado para construir su hábitat desde el inicio de su historia, es hoy uno de los materiales de construcción con más innovación y es considerado como una eficiente alternativa frente a las nuevas necesidades ambientales que enfrenta el mundo.

VENTAJAS AMBIENTALES La madera es un material renovable, reciclable y carbono neutro. Esto contribuye a la mitigación del cambio climático y del calentamiento global, siendo el material de menor demanda energética para su fabricación. Debido a su capacidad aislante superior a cualquier material de uso tradicional en el país, promueve un bajo consumo energético que implica ahorro para el usuario y la sociedad, en un contexto energético deficitario.

Asimismo, diversos estudios internacionales demuestran que un metro cuadrado de área construida en un edificio con estructura de acero genera 40 kg de CO2 a la atmósfera y consume 143 KW / h de energía. Similar es el caso de una estructura de hormigón, que registra 27 kg de CO2 y 80 KW / h de energía por metro cuadrado. En cambio, si la estructura es de madera, un metro cuadrado de superficie plantea 4 kg de CO2 y solo 22 KW / h de energía. Es decir, por cada metro cuadrado construido con estructuras de madera, se reducen las emisiones de CO2 hasta en una décima, en comparación con los sistemas tradicionales de construcción. Además, las emisiones de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida de un edificio de madera son un 74 % más bajas que las construidas con estructuras de acero y hasta un 69% más bajas que las construidas en concreto.

No sólo la velocidad y el ahorro de costos son factores determinantes, la sostenibilidad ambiental juega un papel preponderante en el mundo de la construcción.

“Hoy la arquitectura de vanguardia apunta a construir de una manera más amigable con el medio ambiente y en este terreno la madera saca enormes ventajas. Si se compara la cantidad de energía que se utiliza para producir por ejemplo aluminio, hierro o cemento con la madera, la diferencia es abismal. Otro punto crítico es la huella de carbono neutral de la madera, ya que en su vida el árbol secuestra carbono de la atmósfera que queda almacenado en una viga o un machimbre, contribuyendo así a mitigar los efectos del cambio climático”, explica Daniel Lassalle, gerente de la Cámara de la Madera de Argentina, CADAMDA.

El sector foresto industrial argentino agrupa un patrimonio de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales; 53 millones de hectáreas de bosques nativos; exportaciones por 550 millones de dólares; 100 mil empleos directos; 6.000 Pymes de distinto nivel de transformación de la madera. Además, tiene amplias posibilidades de expandirse rápidamente siendo un generador de empleos de calidad a través de inversiones que valoricen al bosque cultivado, con la clara posibilidad de atraer 7 mil millones de dólares en inversiones, la creación potencial de 186 mil empleos, con el aumento de las exportaciones en 2,6 mil millones de dólares.

El desarrollo del mercado de la construcción con madera es fundamental para la contribución al déficit habitacional, a la preservación del medio ambiente, al aprovechamiento de los recursos forestales del país y a la generación de empleo y bienestar en múltiples economías regionales.

ENTRAMADO DE MADERA Este sistema tiene como principal ventaja el tiempo de ejecución del proyecto, que es hasta en un 60 % menor en comparación al sistema tradicional. Esto permite bajar costos, ya que los plazos de la obra se acortan y se cumplen de forma estricta, aspecto difícil en la construcción tradicional. Y, por su parte, la aislación térmica es entre 7 y 14 veces más efectiva que la de materiales convencionales.

Según la CADAMDA, la construcción con madera podría contribuir con unas 50 mil viviendas extras por año, ayudando a reducir el déficit habitacional, principalmente por la velocidad de ejecución de obra. En este sentido se calcula que para la construcción de una vivienda de unos 60 m2 con construcción húmeda demanda unos 8 meses para finalizar la obra, en cambio con sistemas de construcción con madera los plazos bajan a 3 meses en promedio.

APRENDER A CONSTRUIR CON MADERA

Desde hace casi 120 años, la Cámara de la Madera ha asumido el rol de protagonista y promotor de la industria nacional de la madera en la construcción. Con un compromiso profundo, que implica también adaptarse a nuevos tiempos, costumbres y herramientas para mantener una comunicación fluida y eficiente con miembros, clientes, socios y los principales actores involucrados en este mercado, ha sabido reinventarse y adaptarse a cada etapa. En tal sentido, la institución lanzó su plataforma de Cursos Virtuales.

“Es así como, aún sin saber lo que se avecinaba, desde CADAMDA le dimos gran promoción a la educación virtual y a distancia, creando la primera ´academia´ de enseñanza sobre construcción con madera”, explica Daniel Lassalle, Gerente de la entidad.

Más de 2.000 personas –del país y el exterior- han egresado de alguno de los cursos brindados.

“Con la madera como estandarte principal, sabemos que la construcción ha tomado nuevos caminos. Se encuentra y confluye con lo sustentable, con la rapidez de obra, con ahorros en tiempos, recursos económicos y energéticos, para contribuir a un impacto menor en el entorno natural en el que cual se inserten; de acuerdo a estándares internacionales de vanguardia en cuanto al cuidado del medio ambiente, como las casas pasivas y arquitectura sustentable”, concluye Lassalle.