7 minute read

Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU

La historia nos demuestra que se viene el rebote

Al transitar su 20º aniversario, la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU) reunió a sus miembros de todo el país, por primera vez de forma presencial desde el estallido de la pandemia del Covid-19, y estableció una agenda de trabajo “con un rol clave dentro de la cadena de valor del desarrollo urbano y en un momento de resignificación de los espacios que las personas habitan en el nuevo contexto, ya que las viviendas, oficinas, centros comerciales, están en constante cambio y reconversión”, explicó el presidente de la entidad, el arquitecto Damián Tabakman.

Advertisement

La CEDU trabaja activamente para dar a conocer el rol del Desarrollador Urbano, el impacto positivo de su actividad en la sociedad argentina y las premisas con las cuales trabaja: el usuario en el centro y sus necesidades, la profesionalización, la búsqueda de la excelencia, la dedicación y el servicio al cliente, la colaboración y principalmente, la ética profesional.

Hoy, pese al complejo contexto en tiempos de pandemia, la Cámara logró incrementar un 30 % la cantidad de sus miembros, superando el centenar de asociados, y organizarse en subcomisiones de trabajo con temas específicos, las cuáles funcionan de forma participativa y colaborativa y están lideradas por los mismos miembros, que son quienes llevan esa agenda adelante.

“Interactuando de ese modo”, según confió Tabakman, pudieron colocarse entre los temas más destacados de la agenda de trabajo 2021, por ejemplo:  La participación en la Mesa de la Vivienda, un espacio de trabajo logrado junto a UOCRA, CAMARCO y AEV, que viene teniendo grandes logros en los últimos meses.  La Subcomisión Mesa de Enlace de CABA que, tras un largo trabajo de la CEDU, logró el 8 de julio pasado que por primera vez en la historia se incorpore a la figura del Desarrollador Urbano al Código de Edificación de la ciudad capital del país, lo que permitió darle visibilidad y reconocimiento a esta figura como actor fundamental del desarrollo urbano.  La Subcomisión de Buenas Prácticas Empresariales, que está llevando adelante acciones de concientización y comunicación acerca de un triple impacto en el sector y generando en todo el ecosistema del desarrollo urbano un sistema de premiación para cada empresa que se alinee al triple impacto social, económico y ambiental y se comprometa fuertemente con la comunidad sobre la cual tiene impacto.  a Subcomisión Provincia, que está desarrollando un fuerte trabajo de compromiso con cada Intendencia en donde la CEDU tenga injerencia. Para eso se está trabajando en la coordinación con los gobiernos provincial y municipal y haciendo diversas alianzas con organismos, entre los cuales se encuentra la Red de Innovación Local (RIL); y también, junto a economistas, la elaboración de índices que permitan medir el efecto directo e indirecto de la actividad y la creación de empleo, entre otros indicadores donde el desarrollo urbano impacta.  La Subcomisión Indicadores, que viene trabajando en la generación de un indicador propio del costo de la construcción.  La Subcomisión de Ética, que elaboró un manual de buenas prácticas del desarrollador que hace énfasis en llevar adelante la actividad de forma transparente y pujando siempre por el beneficio colectivo de todo el sector y su profesionalización.

Así, “es impresionante lo que hemos crecido como Institución. También se debe destacar el compromiso con el que se trabaja. Cada subcomisión lleva adelante sus temas y va alcanzando logros con el gobierno y con los demás actores de la cadena de valor de nuestra industria”, dice el arquitecto Tabakman; y concluye: “somos una Comunidad de emprendedores cada vez más federal, inclusiva y unida. Podemos decir que hemos salido fortalecidos de esta pandemia”.

¿Cómo analiza los mercados inmobiliarios?

Estamos sin duda atravesando un momento difícil. El mercado locativo está complicado, con la incertidumbre que ha generado una nueva ley de alquileres, impactando sobre los propietarios a la hora de poner sus inmuebles en alquiler así como sobre el mercado de inversores, que además también padece el período electoral y después, el impás del verano; con lo cual, entre una cosa que genera incertidumbre y la parada natural del verano, estamos ante un momento complejo que además debe sumar cuestiones emergentes o propias de la misma dinámica del mercado, como el dólar y la inflación que nos pega mucho en la estructura de costos.

Como fuera, en verdad, uno nunca sabe. Estas son variables duras, que hacen que mucha gente esté un poco retraída a la hora de tomar decisiones de inversión, pero como contrapartida, tengo que decir que a lo largo del año que viene es muy esperable que muchas de estas variables vayan acomodándose.

¿Tiene una mejor perspectiva?

Sí, es muy esperable que muchas medidas que el gobierno está tomando respecto del control de la inflación, el acuerdo con el FMI y bajar los niveles de incertidumbre y de crispación que en la actualidad tenemos, den lugar a que muchos piensen -y yo en particular también pienso- que es muy bueno empezar a prepararse y a tomar decisiones de apostar por nuestro mercado de cara a la salida del sol, que esperamos que suceda a lo largo del año que viene.

Si uno cree que eso va a ocurrir -y yo soy de los que creen que eso va a ocurrir-, me parece que estos son buenos momentos -aun siendo un poco revueltos- para aprovechar y posicionarse pensando en que uno empezará a cosechar los frutos durante el año que viene.

¿Invertir, en qué tipo de productos, por ejemplo?

Los productos urbanos, a raíz de la pandemia y de que tanta gente ha decido salir de los lugares céntricos, están comportándose muy bien y tienen muchas chances de seguir creciendo a lo largo de todo el año que viene y quizás por muchos años más.

Los productos residenciales, sobre todo el segmento de clase media / media alta, esos productos un poquito más Premium; estoy seguro que son aquellos que tienen mejor capacidad de defenderse frente a los cambios que están ocurriendo.

Después, hay nichos interesantes, como por ejemplo: la logística vinculada a la última milla. Es ese sector de los depósitos de cercanía, un sector para especialistas que está creciendo mucho con el crecimiento del comercio electrónico.

En fin, hay que tratar de identificar aquellos productos y sectores que tienen más chances de que, cuando el sol salga, puedan rebotar con más contundencia, con más poder, y creo que son esos: el residencial de mejor calidad, el suburbano, y la logística.

¿Además del clásico inversor habrá un consumidor con más protagonismo?

En ese sentido, tenemos una muy fuerte expectativa respecto de esta ley que está en tratamiento del Congreso, respecto de la cual hemos trabajado mucho e impulsado un montón junto a todas las entidades vinculadas con la actividad, como Camarco y la Uocra, que tiene que ver con crear un fondo fiduciario que compense los eventuales desfasajes que a futuro puede haber entre el salario y la inflación general; para que los bancos puedan dar préstamos hipotecarios ajustados por salarios, “más tranquilos” para los deudores, generando un mercado virtuoso de créditos hipotecarios.

En síntesis, esa legislación debería ayudar a que vuelva el crédito hipotecario, con un formato sustentable, como es esta posibilidad de préstamos indexados por el salario. Si así fuera, esperamos también un rebote del usuario final, adquiriendo viviendas en el segmento de clase media.

¿Habrá más oferta para el mercado?

Hoy, sin duda, hay que lograr incrementar la oferta.

Nuestras iniciativas de mejora al marco normativo de los alquileres básicamente tienen que ver con crear incentivos para incrementar la oferta, tanto de usados y nuevos, que se ha retraído.

Si cambia esa dinámica, habrá más oferta en el mercado, y creemos que con la propuesta que estamos elaborando para llevar al gobierno, vamos a lograr ese efecto. .

Y para la venta final, ¿cuál es la expectativa?

Hoy la venta es más incierta. Hoy no se puede prever nada sobre la venta. Mientras que lo atractivo es el costo y por ello, lo importante es presentarle a los inversores buenos proyectos, que aseguren su terminación en tiempo y forma.

En fin, si bien el sector no está atravesando por su mejor momento debido al parate de obras por la pandemia desde 2020, las restricciones posteriores y la actual situación de clima de negocios en el país, yo soy muy optimista: la Argentina es muy cíclica, después de momentos malos, la historia nos demuestra que vienen momentos de rebote y creo que eso va a pasar.