Fanzine "El club de los Broken Hearts" | Enamoradx del amigx de mi ex | 007

El club de los Broken Hearts Publicación Independiente AÑO I | MAYO 2017 | MÉXICO

Enamoradx del amigx de mi ex

RAD SAD

NÚMERO 07

Esta es la copia nĂşmero: de 100 ejemplares Editada y producida en MĂŠxico -Mayo MMXVII-

Enamoradx del amigx de mi ex Editorial Independiente 100 ejemplares originales Puebla, 2017 El Club de los Broken Hearts facebook.com/elclubdelosbrokenhearts EdiciĂłn: Maria RodrĂ­guez hola.mariailustra@gmail.com Puedes compartir-copiar y distribuir libremente en cualquier medio o formato, siempre y cuando se cite la fuente de origen; sin que haya fines de lubro, ni se generen obras derivadas.

Bienvenidos una vez más a su fanzine de confianza. En esta ocación nos reunimos para celebrar a los amores muertos. A la trasendencia y a la evolución.

Abramos nuestro tercer ojo a nuevas oportunidades, de las cenizas siempre nace algo bello.

Compartanlo con todos sus seres queridos, envíenlo por correo como los amantes más antiguos, recitenlo en bosques a la luz de la luna, conjuren y decreten.

M

Super Power Gurl Karen Astrid Vera

Desaparecía; era mi super poder, mi brujería, me evaporaba entre las sábanas de alguien más y terminaba en cenizas, me escurría del coche a la hora de llegar al bar como gotas de vodka cherry, caía hasta el charco de mis fantasías, me volvía una con las lágrimas de lluvia para disimular el deshielo polar de mi mirada, así como lo hacía cada vez que me acariaba alguien que no era tú, que parecía tú, que olía a tú, ¿Quién eres tú?

El chaman de los jarabes, gran Dios de los antigripales, se había perdido en una botella, Dextrometorfano y nos perdemos un buen rato, encarnando diferentes personajes, el de su hermano por ejemplo, bailaba al ritmo de diferentes ritmos reggetoneros de sacrificios narcosatánicos, que bonito cuando nos amamos suavesito, sin que nos mire tu mamá, sin que nos caché tu papá, tu hermano ya ha de sospechar.

Quisiera decirte que ya no lloro cuando me beso con otros vatos, pero aun transparente te extraño, la sonrisa roja se impregna en cuellos de camisas aironadas, ubers black con dirección a una habitación, caricias de desconocidos que no sabían más que a vestidos nuevos y agujeros rellenos, no te voy a mentir a veces todavía lloro cuando me pongo el vestido con flores blancas, me convierto en terciopelo y soy suave y delicada como el par

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de stiletos con los que camino, desearía volver a sentirme amada, desearía volver a ser los pleitos de tus mañana, el incansable ¡Pero si eres la novia de mi hermano!

Aun que ya tampoco lo soy, dejar de ser objeto y regresar a los cuadros donde soy tu musa, tu hada, el caudillo de tus cruzadas, contigo todo parecía una película adolescente, temperamental e inestable, pero romántica y llena de sueños, que porquería, que pesadilla -¿cómo estás?- triste como siempre, adolorida de las heridas, no me muerdas, no me olvidas, que se pierdan en las venidas, que me pierda y me absorba en las medias transparentes de tus oxidadas ilusiones muertas, permíteme evaporarme en las soledades de mis vasos, en las colitas de mis cerezas, en las ultimas gotas del vodka cherry, olvídame en el final de tu viaje de uber, déjame en la última canción reproducida, no quiero ser tu última llamada perdida, sino el número eliminado de tus contactos, quiero que mi nombre de contacto sea diferente para que no lo encuentre tu hermano, con tu permiso, me desaparezco, hasta luego, en un rato nos vemos, en la cena probablemente, donde vaya de la mano de tu hermano y tu me mires desolado, cuando acaricies mis piernas bajo la mesa y recuerdes que te amo, pero que también quiero a tu hermano.

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El Caudal Cynthia B. Caldera

La rutina me arrebato de tajo el alma y el corazón, deambulaba sin rumbo, ya no sentía, no deseaba, no amaba, así que decidí mandar todo al diablo y terminé con él, no lo buscaba, no lo extrañaba, una tarde su mejor amigo llamó para encontrarnos…acepté.

Al cruzar miradas, mi cuerpo comenzó a exigir su cercanía, mis piernas temblaban con cada palabra, le abrazaba tiernamente para disimular pero el deseo se apoderaba del santuario entre mis piernas.

Y el caudal comenzó su trayecto, caminábamos de la mano bajo los árboles que danzaban al ritmo del viento, el me robaba besos tiernos y aquel caudal buscaba abrirse paso de inmediato.

Entramos a su casa, me abrazó nuevamente, le di la espalda, me apretó contra su pecho y en secreto me dijo ¡te deseaba tanto!

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comenzó a recorrer con sus labios mi piel que tanto le necesitaba flotaba entre corazones imaginarios y sus ganas, mientras sus dedos dibujaban su nombre muy cerca de aquel caudal.

Cuando deje a mi ex, clausure aquel santuario, después de él, nadie más había llegado de rodillas y con tanta vehemencia dirigirme a las puertas del cielo, los trazos con sus dedos seguían, hasta que finalmente…¡llegó!

Tocó el timbre suavemente y fue el turno de su lengua, bastó un par de trazos para que el caudal se desbordará, inundando todo a su paso; su rostro, mis piernas, sus ausencias, todo enmarcado en un estruendoso “eres mejor que tu amigo”.

Desde ese día, la poesía fluye, el amor nos embriaga, el deseo nos acompaña y las llaves del santuario solo las tiene él.

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¿Cómo te pones de bella?

Siddhartha G. S.

*

Ser yo...Una chica hermosa

y un jóven apuesto se señalan

así mismos.

W. S. Burroughs

Me pongo bajo los reflectores de la Luna sobre el pavimento mirando mis piernas gordas, flacas dentro de las medias brillosas, me pongo las sonrisas de Alberto, Juan Luis, Guillermo y Teresa.

Soy Teresa y tengo las láminas listas para salir corriendo detrás de los autos lujosos que nos visitan en este muladar de ciudad. Me llamo Teresa y por las mañanas duermo profundamente cubierta por mi cobija de crack y heridas mortales al corazón. Soy Teresa y tengo pene, labios delgados, pero en el mercado, cerca de la tiendita de los horrores compro una especie de bótox que inyecto hasta la médula:

<no te preocupes mi amor, no son llagas de enfermedad, sólo son las huellas del bótox, ahora págame y sal por ahí>.

Ya decía, por las mañana pego el ojo, volteo la almohada hundida en la baba de ayer, ¡hedor!

Procesos químicos internos, la cerveza, el whisky

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y sobre todo los hombres de la calle con sus inseguridades, con sus parcelas de billetes que pagan por mis nalgas, o por mi pene. Una nunca sabe lo que las mentes traen de nuevo. Bigotes, barbas, penes grandes gordos, debiluchos, largos, infinitos, culos perdidos olvidados, angustias sobre la superficie, nada que abolir. ¿Por qué abolir lo que nos gusta?

Manifestaciones de sonrisas siniestras detrás de algo diestro, no te creas todo lo que nos dijeron en la escuela. ¿A caso ahora eres más humano? ¿A caso hoy eres feliz vendiendo tu sesera al ministerio de ciencia por una palmada de pesos? ¿A caso te han construido lo que te prometieron?

Plantas, villas, carreteras, la caseta de cuota, ¡la maldita caseta de cuota! y tú sin un peso para pagar. Llora niña, los hijos no calman la soledad.

Tampoco es verosímil la apuesta social “Buenas noches, ¿Cómo te llamas primor?

Yo soy Teresa”.

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Ya estaba empezando a fijarme en alguien, pero volví a pensar en ti Giovanny Non Grato

Es como salir con una persona que no me gusta y pasarla bien, pero seguir pensando en ti. Abrir Facebook y ante la pregunta ¿Qué estás pensando? scrollear hasta el fondo y a toda velocidad, por miedo a seguir pensando en ti. Es como no saber de que están hablando en clase por estar pensando en ti. Perder el apetito por pensar en ti. Es como ir a una fiesta un jueves y seguir hasta el domingo, para pensar en algo, en alguien más, o sólo para dejar de pensar, pero llegar a la vida cutre de los lunes y seguir pensando en ti. Es como terminar de ver una serie a la que no le puse mucha atención por estar pensando en ti. Consumir 250 micras, algunos porros, 15 tabacos, varios litros, música, lágrimas, resaca y al final, pensar en ti. Borrar de mi celular algunas de mis canciones favoritas porque no quiero El Club de los Broken Hearts | 12

pensar en ti. Salir con una persona que me gusta mucho, pero llegar a casa para seguir pensando en ti. La vida sigue y yo no tengo que seguir así. (No tienes que seguir así, corazón. No tienes capacidad para soportar un amor tan explosivo corazón Te rompieron cuando más fuerte latías) Corazón Me traes como una ambulancia en el tráfico con el corazón a bordo, agonizando. Pensar en ti es peligroso. Me traes como un borracho manejando un auto deportivo a 180 km por hora en la ciudad. Pensar en ti es peligroso. Me traes con un cargamento de amor explosivo en el aeropuerto internacional de tu ausencia.

Pensar en ti es peligroso. Y después de cada explosión sigo pensando en ti.

Pensar en ti es soñar y soñar es morir.

Pensar en ti es peligroso. Mejor ahí lo dejamos.

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A veces me gusta pensar que te quedaste con ella porque te quedaba más cerca su casa que la mía.

Me gusta creer que fue porque pagas menos en transporte para verla a ella que para verme a mí.

¿Y quién lo diría? ¿A quién culparía?

Nadie me advirtió que ibas a florecer mis Otoños,

A veces

-Luna (Jocelyn en Verso)

nadie me dijo que dos años después aún dejarías rosas en mi llanto, ni siquiera escribí que dos años después te convertirías en la sombra que atormenta la tumba de Poe cada 19 de Enero.

A nadie puedo culpar más que a mí, con nadie puedo llorar más que conmigo.

Porque nunca me percaté de no mirarte caminar, nunca me cuidé de no verte pestañear, nunca evité el no observarte sonreír, nunca me percaté de no escuchar la melodía que emitías al reír, porque no sabía que esa estaca me iba a clavar, de los pequeños gestos, de las cortas canciones, de tus dedos sobre las cuerdas, de tus brazos tocando para mí.

Y quién sabe, quizá nunca quise recitarte.

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Pfff!…. enamorada de la amiga de mi ex Luna Contreras

Tantos viajes juntas y tantas pizzas con cervezas en nuestra sala.

Y tú, como simple espectadora de nuestra historia infinita de amor.

Las mañanas que amanecimos cantando y platicando de todos los proyectos y planes del futuro.

Recuerdo tus ojitos azules en una tarde de café volátil en cualquier zócalo de cualquier ciudad. Entre letras y palabras ridículas que provocaban tu risa y tus gritos de admiración a tanto disparate que nuestra boca soltaba sin pensar.

Tu mirada perdida que varias veces pude

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arrullar, y esas bellas y arqueadas pestañas mojadas que parecían la luna tocar.

Me pedían entre miraditas comenzar.

Ahora lo veo claro.

Pero en ese día no pude ver mas allá. Por que el amor que a mi lado estaba me asfixiaba tanto que me hacía vomitar.

Terminó.

Han pasado dos años y te encontré en un bar por pura casualidad. Tengo que confesarte un detalle y es que noté que cuando ella se fue, a ti fue a quien más extrañé.

El darme cuenta de este sentimiento, es darme idea del por qué la dejé. Quiero confesarte que de ti me enamoré, una absoluta sorpresa también para mi resultó.

Ya lo sé; eres la amiga de mi ex.

Y al levantar la cara esperando su respuesta con los ojos clavados por fin en sus ojos de inmenso mar… ¡Un beso me llevé!

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Subterráneos Giovanny Non Grato

Bien underground, nuestro amor siempre fue bien underground. A veces mejor que las parejas mainstream más conocidas, otras veces de la peor calidad. Así como que nadie sabía. Teníamos pocos seguidores cuando cada show ocurría.

Besos y caricias y besos y caricias y abrazos de astronauta.

Miradas lindas. Sin entrevistas, sin reflectores. Dos corazones nada más. Sin patrocinadores. Bien underground, un amor bien underground. Nunca conseguimos un contrato.

Nunca grabamos un demo, nunca sacamos un corto. Nunca llegamos a un acuerdo con el amor que nos prometió varias producciones. Nunca expusimos, nunca publicamos.

Teníamos amor y talento pero no figuramos en la escena.

Con un beso en una tarde subterránea, la fama y el dinero no valían la pena. Un amor gratuito. Un amor proyecto que se quedó en el planeta de las buenas ideas. Un amor del under con una propuesta interesante. Lástima que nunca creímos ni en el amor, ni en nosotros.

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No lo mereces Daniel Jiménez T.

Perdido entre el ruido urbano a medio día, Entre todas esas canciones que a ti me recuerdan Entre un montón de piezas rotas De aquellos días que me mantenían de pie y hoy me pesan.

Ahora he llegado a cuestionarme Si todo aquello fue verdad.

Si solo un beso bastaba para curar todos mis males O solo estaba atrapado en una ilusión, sin poder despertar.

Podría no quedarme más Podría escribir sobre tu ausencia Y renombrar algunos acordes con las letras de tu nombre Esperando no perder la paciencia.

Podría gritar y estallar en llanto, Y con esas lagrimas mojar el papel en el que escribo ahora.

Sentir como poco a poco te alejas más.

Sentir cómo tu solo recuerdo me agobia.

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Podría escribirte tantas oraciones, Tantos versos, tantas canciones como pudiese.

Componer melodías simples Y llenarlas con toda la frustración existente.

Pero no, me di cuenta, no lo mereces.

No mereces ser poema, no mereces ser canción Y aun así aquí lo tienes Pero no mereces mis lágrimas y tampoco mi perdón

No mereces ya ninguna parte de mí No mereces que te recuerde si quiera.

Porque nada te costó olvidar todo.

Nada te costó alejarte tan lejos como se pudiera.

¿Pues qué esperas? Adelante, enamórate de alguien más.

Deja que se apodere de nuestros planes.

Deja que cubra todas mis caricias.

Deja que transforme todos nuestros sueños.

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Me equivoque de asiento

Cristina Palacios Memije

Cuando íbamos a nuestro bar favorito, me sentaba a lado tuyo, acariciaba tu cabello y nos reíamos de los chistes de tus amigos .Tus amigos que me parecían tan sosos y tan impertinentes de vez en cuando, pero no él; él solo veía como acariciaba tu cabello, como te veía, él solo reía y se tomaba las cervezas como si no exitiera un mañana.

Así eran nuestras noches de los lunes, miércoles y viernes. Sentada a lado tuyo compartiendo momentos con tus amigos.

Ahora nuestro bar favorito, se volvió en el bar más asqueroso de la ciudad y quien diría que él también pensaba eso. Tú, tú te fuiste, no me quedaba de otra más que ir a ese bar, beber cerveza como si no exitiera un mañana, noche tras noche iba a desahogarme por tu partida, para librar mis llantos y mis recuerdos.

Las noches siempre son testigos de las almas vacías, pero en una noche donde ya no podía con la tercera cerveza, lo vi, él por primera vez me vio sola, me acerque y me senté a su lado. Cuando me senté me di cuenta que el bar tiene más almas en

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pena que litros de cerveza barata, empezamos a compartir las noches a la misma hora, en el mismo lugar lleno risas sinceras y gestos graciosos.

Las risas se convirtieron en miradas prohibidas, las miradas prohibidas que se convirtieron en besos prohibidos. A él le encanta que le platique como estuvo mi día, y a mí me encanta que me platique de su banda favorita.

Ahora las noches se empezaron a convertir en prohibidas, lo imposible era lo nuestro, aquel secreto que dijimos que lo íbamos a llevar a la tumba, pero nuestro amor es obstinado. ¡Claro!, su segundo nombre era prohibido y mi segundo nombre era pasión.

La combinación perfecta de la destrucción.

Él y yo estamos enamorados, enamorados del presente, del futuro, él enamorado de la ex de su mejor amigo y yo enamorada del mejor amigo de mi ex.

Esa primera noche que me senté a su lado supe que todo el tiempo estaba sentada del lado equivocado.

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La dama Jose Barbosa

Aquella dama que cruzó por mi camino, dejo una honda huella en mi ser.

Me enseño lo más dulce de mi vida y con eso me quedo.

En mis recuerdos tengo su hermosa sonrisa y los buenos momentos que pasamos juntos.

No estoy seguro que nuestros destinos se vuelvan a cruzar.

Espero que ese “hasta luego”, no sea eterno.

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El corazón Jose Barbosa

“Te regalo mi corazón, es todo tuyo, puedes hacer lo que te plazca con el”

Cuando Juan le dijo esas palabras a Sofía, jamás pensó en como acabaría todo.

Ella partió un día sin previo aviso, y en un frasco, el corazón de él se llevó.

Eso fue hace años, Juan sigue llorando por su amada.

Ya sin corazón, no ha podido fijarse en nadie más. Triste y solo pasa sus días.

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A los interesados: Comencé escribiendo esto como un estado de Facebook, me gustaba el rumbo que iba tomando pero por un error lo he eliminado. No era bastante elaborado, en realidad creo que recuerdo bien el orden que le di a las palabras, a la idea; pero ha cambiado. Todo cambia. Creo que eso ha sido la lección más valiosa que adquirido en los últimos 9 o 10 meses. Al inicio me sentía avergonzado de no tener en consideración aquello porque me pareció bastante obvio que todo cambia. Creo que aun siento vergüenza. Siento aun más enojo. He pasado veintidós años cambiando y creo que de haber estado tan consciente como ahora de lo que cambiar significa habría tratado de prestar más.

Atención a las transformaciones que he experimentado, me hubiera gustado poder despertar un día, mirar al techo y responderme ¿Qué ha cambiado? Sin embargo me he despertado un día siendo esto que soy y me he puesto a escribir al respecto sin tener la certeza de poder ser algo si todo cambia.

¿Hoy soy y ayer fui? No soy algo o alguien, soy información, recopilación, antología. Crestomatía.

En realidad no quería escribir sobre lo que soy, he concluido en más de una ocasión su inutilidad. irudoxina.

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Subterráneos Bien underground, nuestro amor siempre fue bien underground. A veces mejor que las parejas mainstream más conocidas, otras veces de la peor calidad. Así como que nadie sabía. Teníamos pocos seguidores cuando cada show ocurría. Besos y caricias y besos y caricias y abrazos de astronauta. Miradas lindas. Sin entrevistas, sin reflectores. Dos corazones nada más. Sin patrocinadores. Bien underground, un amor bien underground.

Nunca conseguimos un contrato. Nunca grabamos un demo, nunca sacamos un corto.

Nunca llegamos a un acuerdo con el amor que nos prometió varias producciones. Nunca expusimos, nunca publicamos. Teníamos amor y talento pero no figuramos en la escena. Con un beso en una tarde subterránea, la fama y el dinero no valían la pena. Un amor gratuito.

Un amor proyecto que se quedó en el planeta de las buenas ideas. Un amor del under con una propuesta interesante. Lástima que nunca creímos ni en el amor, ni en nosotros.

Giovanny Non Grato

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Todavía no, pero casi -Athena G

S

e bajó del carro con elegancia, como siempre lo hacía.

Su pelo ondulado rozando sus hombros se balanceaba a su caminar. Su vestido negro de espalda descubierta mostraba destellos con la luz. Ella caminaba como si fuera la dueña del lugar. Su cabeza en alto, un pie adelante del otro. La entrada era su pasarela. Robaba las miradas de hombres y mujeres al entrar. Habló con conocidos y saludó amigos. Bebió champaña junto con algunos bocadillos. Lo que usualmente alguien hacía en estas fiestas donde la clase alta socializaba y hacía negocios.

Aparentaba estar entera. Aparentaba porque no era verdad.

Parada con una sonrisa deslumbrante, pero se sentía agonizando en el piso. Las memorias del triste y lluvioso funeral de su madre seguían en su mente. Sin embargo, se mantenía fuera como su padre le había enseñado.

Cuando empezó el baile, ella se dirigió a la mesa con sus amigos. Bebieron, platicaron, rieron. Ella se veía alegre y se sentía un poco más relajada. La noche iba muy bien. En la pista de baile, estaba él. Cabello ondulado color madera, piel blanca y manos de pianista. Una sonrisa adornada con dos hoyuelos. Bailaba como profesional, guiando a su pareja de baile con gracia. Ambos parecían una escena swacada de la Bella Durmiente, quitando el cambio de vestido. Danzaba con su acompañante, mientras ella miraba la foto que se había tomado con sus amigos.

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Así como la vida es cruelmente hermosa, ella miró hacia la pista y él hacia las mesas. Sus miradas se interceptaron como si fuera la primera vez. Como si el pasado no existiera y ese fuera su nuevo presente. Una nueva posibilidad. Ella apartó la mirada y él siguió bailando. Sintió las memorias y recuerdos acumulándose en la garganta. Sabía que él tenía pareja, pero jamás la había visto.

Entre conversaciones de negocios se encontró lanzando más miradas a la pista de baile. Él le daba vueltas para después atraerla hacia sí y darle un beso en la mejilla. Hace unos meses, hubiera roto en llanto. ¿Dónde estaba el amor que prometías? ¿Qué pasó con tus tiernas miradas?

Hubiera exclamado con arroyos en sus chapeadas mejillas. No, no más. Dolía, claro, pero ella es una mujer fuerte que entiende con un amor ya no es suyo. Por la sonrisa que tenía en ese momento y la delicadeza con la que la sostenía era más que obvio, era feliz.

Ella lo sería por él. No aún, pero lo intentaría. No estaba aferrada a algo que no existía. Todas las promesas se habían quedado en su espejo retrovisor, guardadas en una maleta. Ambos habían avanzado, así era la vida. Sus amigos se mostraban inquietos al verla observa mirar a quién alguna vez sujetó su mano, besando la frente de otra. Se miraban entre ellos compartiendo algo que ella ignoraba. Les pidió amablemente que le contaran, jurando que estaría bien. Ella y su corazón eran lo suficientemente fuertes como para aguantar otro golpe más.

Y la golpeo la verdad. Estaban comprometidos, en unos meses sería la boda.

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Dolió dentro de ella. Tan rápido se había olvidado de sus noches bajo las estrellas. No pudo evitarlo, sus ojos se posaron sobre la pista encontrándose con una mirada familiar. Esta vez se sostuvieron la mirada por un momento, lo suficiente para recordar. Mañanas cantando, tardes bailando, noches amando. Las veces que él la había llamado su brillo de oro bebido a la tonalidad de su cabello.

Ahora, él abrazaba a su diamante, como el que ella usaba en el dedo anular.

Se despidió de sus amigos y se dirigió a la salida, sin saber muy bien lo que sentía. Miró por última vez a su pasado dándole un beso a su prometida. Lo miraba con ojos brillantes. Si él la hace feliz, entonces ella estará feliz por ambos.

Caminó hacia el estacionamiento cuando escuchó a alguien gritar su nombre, volteó y ahí estaba él. Más recuerdos llegaron. Él la miraba con preocupación. Le sonrió como en los viejos tiempos. Se despidió con la mano y continuó buscando su auto. Él regresó con su prometida. Ella se quedó un momento sentada frente al volante escuchando la música de la fiesta y sonrió. Recordó a su madre diciéndole que era fuerte y que sanaría las heridas que él había dejado.

“Lo estoy logrando, ma. Lo estoy haciendo”.

Susurró al silencio.

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Esa cosa rara que eres Edgar Augusto de León Mancilla

Pienso en ti y me dan ganas de comenzar a levantarme más temprano. Me gusta que te guste leer horóscopos a veces, porque creer en cosas como horóscopos te hace inconsistente y cuando me prestas más atención me siento bien y si me prestaras atención todo el tiempo tal vez no lo apreciaría tanto o solo creo eso como justificación para no estar triste. He aprendido a pronunciar “dolor” usando sólo las letras de tu nombre.

La utilidad mató a la sorpresa. ¡Y QUE SORPRESA! Me enamore del mejor amigo de mi ex.

Sé que te gusto, solo que no de la manera que me gustaría gustarte. Es que sí muero de ganas pero no me imagino siendo juguetón y estando muy cerca de ti como riéndonos a dos centímetros de distancia o yo haciéndote cosquillas. Me pone triste que existan tantas maneras divertidas de pedir “nudes” porque al menos a alguna petición has de responder y se la responderás a alguien que no soy yo porque yo no te pido.

Ayer vi en el centro comercial que vendían como por 20 pesos paquetes de tres películas de comedia-romántica y pensé en ti y pensé en

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regalártelas para que las viéramos juntos. Ya no quiero pensar en ti cuando piense en regalos ni en cosas en general, pensé también que es tonto comprarlas cuando podríamos verlas gratis en internet pero no tendrías razones para ver la película conmigo a menos que hubiera sexo de por medio y al final ni las terminaríamos viendo. Nunca entiendo si te gustan los detalles porque solo me respondes variaciones de “jajaja” normalmente cada que intento.

Más o menos una o dos veces al día le doy click en contestar a un tu estado de Facebook o foto de instagram y escribo algo pero no lo envío.

Hoy iba a mencionarte para decirte que yo quiero andar contigo porque pusiste que nadie quiere andar contigo pero no quería verme todo tonto contestando seguro el que te gusta nunca te menciona o no lo piensa tanto como yo.

Creo que ya le agarré el gusto a eso de dejarnos de hablar para volver a hablar un mes después o la cosa no es que le haya agarrado el gusto pero ya medio le entendí a cómo funciona, ya medio le entendí a cómo eres, ya le entendí a esa cosa rara que eres.

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Graciela Rios

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Cementerio Tengo los ojos nublados, ojos gato ultratumba.

Veo gente muerta todo el tiempo y cubro mi cara con huesos y calaveras.

Me pongo lagañas de perro muerto, y los días son grises como el interior de mi cabeza, las noches negras laberinto como mi alma que se escurre bajo la nevera.

Tengo frío todo el tiempo, casi nunca me sonrojo ni sonrío, no me gusta sentir nada, porque nada es mejor que nada.

Llueve dentro y fuera de mi casa, me sudan las manos y odio las certezas, los domingos se acaba el mundo.

Como decirle a mi alma que mañana el 2012 está afuera de mi puerta.

Maria Rodríguez

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El amor romántico nos chingo la vida.

Porque seguía sufriendo el mismo amor en diferentes personas desde niña.

Escribiendo poemas con el mismo sin sentido de 2011 a 2016, Facebook me lo recuerda en “Un día como hoy”

Los Ultra Modernos Maria Rodríguez

donde quise a mi primer novio y lo odie de la misma forma en que lo hice con el último, nada cambio.

Porque las películas del 7 me hacian pensar que la cosa era así, que faltaba ser más princesa e ilusa, que shit happens pero al final everything es rosa.

Pero la reham esta ready, y ahora se que no necesito a nadie para ver Netflix, o para abrazar por las noches o los domingos tristes.

Deje de sentirme sola porque deje de necesitarte a ti y a mis fantasmas examores, porque ya no busco ni quiero excusas para estar con nadie, porque no me da la gana, porque me gusta estar así como ahora, porque solo aceptaría a mi internet crush aunque no sabe que éxito ni que me gusta, pero no me importa y eso esta muy bien, y así es mejor.

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