2 minute read

Rincón Literario

VICKY FERNÁNDEZ GUTIÉRREZ reside en Comodoro Rivadavia. Profesora de Matemática. Docente universitaria jubilada. Profesora de Danzas Españolas, folklóricas y zapateo americano. Ama la danza, la lectura y escribe poesía. “Nuestro hogar” pertenece a su primer libro “Pétalos de sal”.

Contacto: vickyfergutierrez@gmail.com

Advertisement

NUESTRO HOGAR

Muros blancos, textura rugosa, trazos curvilíneos y suave relieve en las paredes. Muros blancos y madera noble que saben del trabajo de tus manos. Muros blancos para tu inspiración y mi ojo atento, en tardes de lluvia y melancolía.

En esta casa, nuestro hogar no hay rincón indiferente al hacer de tus manos.

Estas paredes y objetos sienten, respiran el aire y nuestro aliento acompasado. Heredaron tus ojos y mi mirada, tu carácter y mi fortaleza. Guardan con recelo los recuerdos del amor y la vida compartida, las voces de los hijos que no tuvimos y tu adiós de despedida.

Muros blancos, tus manos, nuestra morada y el amor presente.

¡Cuánto lastiman las palabras cuando hay heridas abiertas!

Foto Nazím Moisés

JUAN CARLOS MOISÉS (Sarmiento, 1954). Poeta, dramaturgo, narrador, dibujante, guionista de historietas. Publicó: Poemas encontrados en un huevo (1977), Ese otro buen poema (1983), Querido mundo (1988), Animal teórico (2004), Palabras en juego (2006 – 1º premio en el Concurso Patagónico de Poesía Fundación Banco Provincia y Dirección General de Cultura de esa provincia); Museo de varias artes (2006 – 1º premio Fondo Nacional de las Artes); Esta boca es nuestra (2009), Baile del artista rengo (La carta del Oliver, 2012); Pintura viva, el tragaluz, la oscuridad (La carta de Oliver, 2013); El jugador de fútbol (2015); la antología Conversación con el pez (Editorial Maravilla, 2017); La velocidad de la infancia (Espacio Hudson, 2018); Reside actualmente en Salta.

ZORZALES EN LOS ÁRBOLES

Hay zorzales en los árboles. Están menos ocupados en buscar lombrices para alimentarse que en llamar la atención de los que habitamos el vecindario. Es posible que la llovizna de Santa Rosa los haya puesto en vena para hacer el contrapunto. Lo justo es decir que esas voces con procedencia pero sin nombre propio se encuentran a unos pocos metros de distancia y que ignoramos si solo cantan para ellos, por placer, o el macho para atraer a la hembra, o si también, por algún motivo, cantan para nosotros, o para otros que no pueden oír porque están lejos y no saben, nunca sabrán, que alguien, en algún lugar, canta para ellos.

(Extraído de El jugador de fútbol)

This article is from: