en muchas ocasiones para racionalizar el fracaso y las frustraciones. c)
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e g r e s ió n
Cuando el adulto externa una conducta impropia d e su control y edad, y desciende al nivel del infante, como p o r ejemplo en un berrinche actuado, se puede suponer q u e el señor o la señora X han sufrido una regresión. Si no se responde en forma madura de acuerdo con la edad, se p u e de inferir que se ha primitivizado o sufrido una regresión. Hay etapas de la vida en que las regresiones son una p e r manente oscilación que se repite. Por ejemplo en la ado lescencia, el joven constantemente busca en patrones d e con ducta infantiles, evadir la responsabilidad a la cual lo em pujan su edad, y las normas sociales y familiares. d)
A g r e s ió n
Existe la; hipótesis de que son las frustraciones las que generan las agresiones. Generalmente la agresión consiste en la reacción de ataque contra la persona o cosa que ha frustrado u ofendido. Cuando el sujeto teme agredir al ofensor, transfiere su agresión a otro objeto o persona. Un ejemplo muy frecuente es el del esposo que se ha disgus tado con su mujer, más no habiendo ganado el argumento, llega a la oficina y regaña a la secretaria, o simplemente en una ventanilla de oficina gubernamental, niega los ser vicios que debe prestar al público. Se han realizado exten sos estudios respecto de los prejuicios y hostilidad que muestran los grupos humanos contra otros. Por ejemplo, el antisemitismo, o cualquier otra forma de agredir con ac tos o ideas a otros grupos representa generalmente, el des plazamiento de la hostilidad que ha sido volcada sobre ‘el chivo expiatorio’. e)
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a c io n a l iz a c ió n
La racionalización protege al sujeto contra los p r o p io s mecanismos incofesables o simplemente desagradables o
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