Azharanía núm. 13

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revista de poesĂ­a

AzharanĂ­a

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abril 2017

elalmadar.blogspot.com


AUTORES DE ‘EL ALMADAR’: Rafael Mesado // Betxí (Castelló), 1962 // Poeta y crítico // Último libro publicado: Laberintos (Huerga y Fierro, 2017) // rafamesado@hotmail.com

Bruno Gardey Cucala // Vila-Real (Castellón), 1977// Publica en Yoescribo.com // bgcucala@hotmail.com

Petra Dindinger Biermann // Alemania, 1944 // Libro publicado: La Barrera (Ed. Conf. Esp. Cajas de Ahorros, 1982) // Premio Ciudad de Irún, Premio Peliart de Poesía 1984) petradin@hotmail.com

Carlos eMe (Martínez) // Valencia, 1983 // Ha participado en la web de poesía lapoesíaalcanza.com.ar // Último libro publicado: Piel interminable (Unaria ediciones, 2016) // letrasdesal.blogspot.com.es

Pedro Gómez Simón // Segorbe (Castellón), 1951 // Último libro publicado: Abrasados (Ediciones Oblicuas, 2017) // elnidonidado.blogspot .com // pedrogomez.cs@gmail.com

Marcelo Díaz García // Villasequilla (Toledo), 1950 // Premio Ciudad de Alcalá 2008 con Viaje sin memoria. // Último libro publicado: Criar la luz (Huerga y Fierro, 2017) // enmaricielo@yahoo.es

David Cebrián // Castellón de la Plana, 1982 // Participa en la antología Arando versos (Ed. Acen, 2012) // derpilgrim.blogspot.com // dazebri@gmail.com

Eloy Sánchez Guallart // Castellón de la Plana, 1963 // Último libro publicado: Como soles patagónicos (Unaria ediciones, 2015) // lagrimalluvia.blogspot.com // leolo.eloy@gmail.com

Enric Serra i Prades // Burriana, 1974 // Último libro publicado: Capitán Ahab (Unaria ediciones, 2015) // lafamiliamonster.blogspot.com

Javier Medall Carda // Castellón, 1972 // Último libro publicado: El mar que aproxima (2014) // www.facebook.com/javi.medallcarda

Sol Estefanía Rivero Nava // Maracaibo (Venezuela) // Libro publicado: Inmarcesible (aceneditorial.es/publicaciones/81, 2016) // Blog: cafeypoesia19.blogspot.com.es/

AUTORES INVITADOS: Manel Pitarch Font // Vila-real (Castellón), 1966 // Premi Jacint Verdaguer 2002 // Integrante de El pont cooperativa de lletres // Última obra publicada (individual): Trajectes del desencís (March Editor, 2003)

Nieves Salvador Bayarri // Alcalá de Xivert (Castellón), 1959 // Poeta visual. Componente del grupo Espinela // Premio de Poesía ‘Comunidad Valenciana’ en el XIV Certamen Internacional de Poesía Andaluza, 2002 // Última obra publicada: Palpitación de las horas (2000)

Adalberto Ranssell-Levis // Sagua la Grande (Cuba) // Reside en España desde 2001 // Presidente de la Asociación Cultural Dalet // E-mail: escambray.arimao@gmail.com

Faine Domínguez // Último libro publicado: Descensión a los cielos (Ed. Neopràtria, 2016) // Blog: fadaluna-faine.blogspot.com

Aina Garcia Carbó // Castellón, 1993 // Libro publicado: Rere la paraula (Onada Edicions, 2015) // twitter.com/ainagarciac?lang=es

Iris Almenara // Burriana (Castellón) // Libro publicado: Ombligo, mundo y raíz (Ed. Pliegos de la palabra, 2ª ed.2017) Xosé Cáccamo // Vigo, 1950 // Último libro de poesía publicado: A Boca da Galerna. Luz da materia contra o invento de Deus (Ed. Espiral Maior, 2012) // Blog: delpalenqueypara.blogspot.com.es

José Manuel García Gil // Cádiz, 1956 // Director de la revista Caleta y de la colección de relatos Calembé // VI Premio Iberoamericano de Poesía Hermanos Machado por La belleza no está en el interior (Fundación Lara, col. Vandalia).

Aurora Blanco Blanco // Ourense // Colaboraciones en Chispas literarias // E.mail: bluemoon9h@hotmail.com

Heberto de Sysmo // Valencia, 1977 // Último libro publicado: La flor de la vida (Lastura, 2016) // Blog: wordpress.comg: acropolisdelaplabra

Ana Ares // Valencia // Último libro publicado: Otomanía (Vitrubio, 2015) Isabel Sánchez Hidalgo // Bilbao, 1963 // Último libro publicado: En vías muertas (Ed. Joseba Berriotxoa-Erroteta, 2010) // E-mail: dudapara@hotmail.com

Angelina Abad Cantavella (Celia) // Vila-real (Castellón), 1893-1965 // Maestra y poeta // Su obra poética se publicó en revistas como el Heraldo de Castellón.

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Pilar Verdú // Sevilla // XXIX Premio ‘Gerardo Diego’ 2013 con Axis Mundi (Dip. Provincial Soria) // Profesora del taller de poesía Polimnia222 de la Universidad Politécnica de Valencia // Web: www.pilarverdu.es

Salvador Negro // Último libro publicado: El Silencio (Ed. Lapizcero Ediciones) // Blog:


ESPEJISMO

Así tan sin ello en absoluto como no Babel sin torre murallas que son red los peces sin nombre asisten a las asambleas de tus sueños sin voz ni ojos sin evangelio Tan consigo tan sintí El código es límite escama que aleja lejándose frontera epitelial Absolutamente el oleaje desaparece a cada instante tan sin nada como no Signo que escapa por el sumidero de tus ojos llevándose tras sí las siluetas de la abstracción Tan consigo La arena del discurso no es arena de desierto ni textura granulada de ninguna playa asible tan sólo compacto muro de contención dique seco alejada dermis de la realidad tan así sin parpadeo sonido solo espejismo y traición Tan sintí.

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de las brasas que vértices y aristas comulgan, arrullan... en circulares plegarias un doblegar de piernas, astilladas ambas... ancladas en la córnea de una mirada dionisíaca... que los pasos en réplicas de un mañana asoman, arrancando el destino de sus palabras que eternizan desde niño sus pasos, del gesto inclinado que se quedó grabado en un instante corpóreo, que te compaña en una prosa esperada del tiempo, de esos trazos de palabras que arañan las sienes, en un significado camuflado que añaden en las lúgubres pupilas estiradas de miras por el metilfenidato que a sorbos y a embestidas, afligen a un alma compungida, en unos derroteros de calles empedradas y de esquinas revestidas, esa alma de barra que busca su calma en una sed eternizada…

He oído en un cielo interno el alto voltaje de un silencio eterno....


Deja que broten de nuevo las palabras como en el pasado sin maldad sĂ­miles a las adelfas junto al muro inocentes, verdaderas luciendo miradas limpias sin escondites hojas verdes, lenguas amaestradas en plena complicidad acogiendo sonidos con amistosas vibraciones deja que broten de nuevo tras la guerra nuestra una vez mĂĄs di que no a la incomunicaciĂłn ferocidad salvaje lanzando fuego desde pupilas granadas todo acaba en silencio, mudo lenguaje sin signos el repliegue de lo que no se nombrĂł el nido que se derrumba la forja que no retiene palabras amables desde el vuelo de mil gorriones el monte se llena de espaldas amarradas sin eco sin palabras

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Tengo una roca en los pómulos. Cae la baba deshuesada y se eriza la piel absuelta o tus manos estrictamente líquidas sobre la sordidez que nos calla. Entre los muslos impolutos suspiros de cal exhalan nuestras sílabas. Siempre la distancia asonante. Siempre la distancia con su boca vacía. No contengas la bruma o el grito de hormigón y clavos. Yo seguiré dibujando los márgenes de tu olvido entre este silencio finito. Y nadie escrutando la arena el agua esa oquedad dilatada que deja tu palabra.

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In_com.com Una radiación de fondo en la irisada piel de mi mano derecha habla del autismo primitivo en el trayecto desde mi no ser a la

nada.

Cuando todo estaba por hacer esperanza de habla incierta anzuelo para peces de aguas amargas me buscaba afanosamente necesitado de oírme decir «yo» en mi originaria esquizofrenia arbitraria. Aquello pasó. Evoluciono. Ahora miro el horizonte lejano abismo sin tiempo de alargada sombra que me atrapa me reduce me eleva y comienzo una y otra vez, y otra, para crear mi propio código con que comunicar este complejo residuo, agujero negro de la consciencia, enquistado en mi mano izquierda.

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Binomio La soledad la luz

aturdido. corteza xilema.

Y la medida de mis manos irrumpiendo en los arroyos baldĂ­os.

Pero si abres tu cĂĄliz y te haces orilla yo siento el cristal regular y previsible

de esa sangre mineral que te espera.

Tu faz en luz y sin aristas acoge mis ojos.

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in.com Dirijo un suspiro al cuadrilátero de la emoción. El silencio se consume. En una palangana decrépita se inhuma el acento perplejo. Camino a ninguna parte mientras un féretro reclama ir a comprar el pan, mendrugo agusanado de relaciones catatónicas y ostras espirituales. No hallo ningún graznido en el laberinto de mis pulmones. El esperpéntico redil de balaustradas y atriles huele a gasolina. Podría resultar que la inercia de la dopamina aleccionara el pito del alguacil. ¡No nos equivoquemos! En el timbre del futuro, siempre hay re-verso.

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tic des

com in com com in com

tac tac

chrome skype space whatsapp youtube online playstore iphone dropbox videochat internet instagram facebook twitter webcam reset

reset

reset cuenta atrás la plataforma del bit desconfigura el on el contexto explota al fin contacto o sin tacto el tedio tiene la nuca en stand by in com unica me in com unica te in com unica nos lanza a la enredadera la electrónica entra en el agua sin retórica escupe la sal lame la piel vencida TócaMe TócaTe TócaNos

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Tu nombre. Tu nombre está grabado sobre la mesa, es el nombre con que te habito; me has revelado un fulgor tras la ventana de la casa de la vida, encendida. Las casas están hechas para amar, en cuyas lindes el hombre busca la razón con que despertar a la piedad de aquél que ha muerto sin temor. Porque, solo, está aquél que ha deseado ser fiel a la adversidad, mas no vive el recuerdo al final, si sólo ha conquistado su certeza. Va consumiéndose el joven, y el viejo abraza su cobardía, el regreso a aquella canción desdibujada fue, como un ángel caído, en vano. No trato de regresar al sentido por veredas que la maleza borró, ni de conquistar aquella nube en cuyo interior late el relámpago. Me basta con el rescoldo de la cocina, con la mesa puesta, la sobremesa, entre cafés con galletas y miel. Y nada pido más que el gozo de habitar en el oficio supremo; feliz aquél que sigue en pos de la vida, su nombre jamás será borrado.

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Velaba el silencio inerte las palabras inconexas acabaron para siempre con él. Las nuevas tecnologías lo asesinaron. Réquiem por un silencio corrompido. Descanse en paz año 2035.

Hoy me está respetando el poema. Lo celebro con el sagrado silencio que respira el enojo de la palabra.

Improvisar sin decir nada y decir nada sin improvisar. El besugo oye voces.

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Una palabra solitaria basta para matarme; O un espejo. ¿Qué alimentos para el alma? ¿Cuáles para el cuerpo? Conciencia total de lo inabarcable: mi absoluto. Silencio terrible en el pecho, eco en mis manos, y vacíos ¡tan profundos! Arrancados del silencio. ¿qué horas para saciarme? ¿cuántos instantes hasta la nada? Crece en mis hombros Despacio La desdicha, Y las penas calladas. ¿cuántas veredas hasta mi misma? ¿cuáles bifurcaciones hasta hallarme? Silencio indecible En los rincones, de mis ansias insaciables. ¿cuánta verdad escondida? ¿cuánta terrible sinceridad encadenada? Crece en mi pecho un nudo, y en mis ojos una lágrima.

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CLAUS SOTERRADES Espera oberta la boca del llençol fred. Les estacions tancades 24 hores. Anys de rumor al rellotge etern. Tatuatges vells sobre navalles romes. Sospites fundades, perfums àcids. Paraules que canvien l’estat de la matèria. Móns de quimera per habitar. Si preneu les claus soterrades de l’intel·lecte allà on els filòsofs dormen amb el gest truncat, baixareu de genolls els precipicis de l’àgora i traçareu el retrat robot de l’engany sobre els murs nets de la paraula. De Primavera entre les runes

LLAVES SEPULTADAS Espera abierta la boca de sábana fría. // Las estaciones cerradas 24 horas. // Años de rumor en el reloj eterno. // Tatuajes viejos sobre navajas romas. // Sospechas fundadas, perfumes ácidos. // Palabras que cambian el estado de la materia. // Mundos de quimera por habitar. Si tomáis las llaves sepultadas del intelecto // allá donde los filósofos duermen con el gesto roto // bajaréis de rodillas el precipicio del ágora // y trazaréis el retrato robot del engaño // sobre los muros nítidos de la palabra.

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De Primavera entre las ruinas


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Hay demasiado ruido. Muchas voces que cimbrean en el aire, que nunca llegamos a compartir. El problema siempre es el incesante ruido que trepa por los brazos, que impregna las muelas y se ajusta a la garganta para clamar por sus sueños. Los de uno. Nunca los del otro. Nunca el de nosotros. En esta ecuación siempre falta la caricia, el hilo interminable que ata los márgenes de dos inexpugnables respiraciones. Si caminas, si avanzas entre el lodo, encontrarás una roca que impondrá a su paisaje el abrupto sentir de las formas rígidas. Es ahí donde detener el paso implica alejar del mundo un gramo más de belleza. Sucumbir al bostezo. Desmembrar las gotas de agua, que caerán por las mejillas. Arañar. Con la carne trémula y el miedo entre las encías, pero con decisión. Con precisión. Roer los bordes y comer la roca. Abrir los ojos sin esperar que el iris absorba la luz. Observar. Ver. Mirar. En un mundo que cada día parece más distante, mirar al otro es un acto de rebeldía vital. Comunicar implica conectar con el mundo, conectar en toda su extensión con aquello que nos rodea y de lo que formamos parte.

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Se requiere piel y sangre para abandonar las ideas egóticas y mirar unos centímetros más allá de nuestras mucosas. Levantar la mirada y tender la mano o luchar en caso necesario. En ocasiones, luchar es eso: tender la mano y mirar más allá de las mucosas. En lugar de dar sermones, en lugar de crear una infinidad de ideas teóricas disfrazadas de intelectualidad, en lugar de hablar inconteniblemente de la injusticia a la que sucumbe el mundo, comenzar a mirar al otro y a denunciar los actos aberrantes que implican pensarse por encima de todo. En algún momento habrá que volver la vista atrás y ver la estela dibujada por nuestros pies en el bosque. Algún día, vamos a querer que nuestras huellas hayan sumado belleza al palmo de tierra que hemos pisado. No dictamines ni propagues una hoguera. Mira. Escucha. Con valentía y rebeldía. Sobre todo, tiende los vasos comunicantes que irradian desde el corazón al mundo. Aquí. Ahora.

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Pincelada en segunda parte He sabido hace poco, llegados mis ojos al límite del vidrio, piel de ventana cobijo, que no es un yunque mi puño que recibe al adversario. Viendo esa línea de la playa comiéndose el mar, comprendo que es espiga contra el viento.

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Casi no hay un árbol que cobije mi sentir En esta busca perpetua de lo inimaginable Corrientes de un espacio rodeado de lágrima Arrasan esta latitud de milagro intercedido. Yo siempre quise, siempre, yo quiero Desnudar el hálito de mi pequeñez Mostrar sin cadenas ni pasos lo que hay Firme y convencida sobre mi saciedad En arrebato de ternura reacia a prescribir. Callo ante la mirada torva y congénere No mendigo ni una sola explicación Es tan sencillo ser mala sin equivocarse Que abogo por los campos en flor y una luna desorbitada. Sé que mi rumbo es confuso en este "tsunami" de sociedad Pero no sé por qué sé lo que sé, y lo que no, tampoco sé, Y es imposible volver atrás o dejar de entender.

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Aquest és el tracte D’absurds obstacles i orificis s’abasteix la vida entre tantes pedres com per a fer cops de punta quasi a cegues; aquest és el tracte. S’amaga la llavor que brota, neta i pura, tan verda, entre tot el gris que l’envolta. Naix entre la lluita d’allò que, per gràcia, sent seu i fa seu, així i per tant, l’aire que la composa, l’oxigen que respira. No sent por per tot allò que allà fora i tan a prop seu, sent i divisa; és el que té la natura, aquest caràcter que la fa distant i és manté al marge d’arguments i paraules, d’actes i manifests que li semblen paorosos i invisibles a la vista. Hi haurà un moment on controlarà el canvi i farà seues les tardors que amb la primavera venen i marxen; i deixarà lliures les fulles, seran suficients les plomes, les piulades, les batudes del vent, de l’aire que, harmoniosament, la porta, li dansa. Restarà tranquil·la en la confiança del verd que ella mateixa proposa i llueix; es sentirà orgullosa pel combat que advertirà, amb tendresa, propi i aconseguirà, amb els seus braços, arribar i tocar els núvols, assolir la mateixa aigua que el cel li lleva, i ara, amb el temps i els sacrificis i la crescuda, li torna. No va a fer res més que fluir, que deixar-se, tancar el pacte i rendir els ulls per tal d’aprofundir els sentits de l’olfacte, l’oïda i el tacte. Este es el trato De absurdos obstáculos y orificios / se abastece la vida entre tantas piedras / como para ir dando puntapiés casi a ciegas; / este es el trato. / Se esconde la semilla que brota, pulcra i pura, / tan verde, entre todo el gris que la rodea. / Nace entre la lucha de aquello que, por gracia, / siente suyo y hace suyo, así y por tanto, el aire que la compone, / el oxígeno que respira. / No siente miedo por todo aquello / que allí fuera y tan cercano, / siente y divisa; / es lo que tiene la esencia natural, / ese carácter que la mantiene distante, / al margen de argumentos y palabras, / de actos y hechos que le semejan pavorosos / e invisibles a la vista. / Habrá un momento donde controlará el cambio / y hará suyos los otoños que con la primavera / vienen y se despiden; / y soltará libres las hojas, / serán suficientes las plumas, los cánticos, el rastreo / del viento, del aire que, armoniosamente, la lleva, / la danza. / Permanecerá tranquila en la confianza / del verde que ella misma propone, superpone y luce; / se sentirá / orgullosa por la reyerta / que advertirá, con ternura, propia / i conseguirá, con sus

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brazos, / llegar y tocar las nubes, alcanzar la misma agua / que el cielo le quita, y ahora, con el tiempo, los sacrificios y la madurez, / le devuelve. / No va a hacer nada más que fluir, / que dejarse, cerrar el pacto y rendir los ojos / para poder profundizar en los sentidos del olfato, / el oído y el tacto.


RECONOCERTE Las veces que hablo y no obtengo respuesta. Las veces que aguardo en silencio una caricia. Y sin esperarlo, ante mí encuentro un remolino de viento un pellizco de azahar un tesoro en forma de aire. Da igual que el pelo se despeine que sea tan fugaz que ni quiera haya tiempo de asimilarlo. Siento el tacto de tu aliento en cada bocanada soplo brisa silbido. Me detengo. Contemplo el tráfico. Miro el cielo. Estorninos bailan. Así te reconozco. Así te siento.

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Memorias de Robinson Crusoe Miami 2014

Del sahumerio la runa en espiral alumbra; La isla es un naufragio, un puñal de alhelí que en escarlata /por el pecho flora. Potros, Potros de luces sangran por lo alto, caracolas huellan la tarde con su nácar y los dientes de perro a las olas muerden y el reloj muerde sin que el látigo del mar modere los azotes. Anticipo la culpa con el aroma del escriba. Promulgo una glosa nupcial con las alas de la libélula siempre que los acordes guarden la marisma, a los grillos nocturnales del rocío y al faro que sueña irse con los barcos, feliz, batiendo velas sobre los mapas. Estáis olfateando los signos que os procuro y os anticipo: la culpa es mía, mío el almizcle que prolongo en este ritual, la sílaba más dulce y extraña del hombre venidero, de mi ayer, del ahora apacible... y de la gracia que afortunada desde el balandro mira sobre las aguas al lucero más brillante del anochecer.

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Original y copias Hay una copia exacta de ti, en cualquier estación de tren, acera, taberna excesivamente caldeada o paso de peatones. No me conoce cuando la miro, se descoloca cuando en el autobús hago como si la conociera. Se mueve como tú y tiene el pelo algo más claro o algo más oscuro, según la cantidad de luz. Quizás alguna cicatriz un poco más arriba, algún asombro en las rodillas, gestos que no guardo o me confunden. Pero hay copias idénticas a ti. En el ascensor de la oficina, en el espejo del palacio, en la ventanilla de un taxi, en un pequeño trozo de papel de plata. Por remedar vagamente tus facciones, las destino a la tortura reflexiva y a la felicidad duplicada. Como si tu piel las alcanzara y accediera a repetir en esas vidas, la tuya que ha ido abandonándome. La tuya que sobrevive en esas otras copias vacilantes o sonámbulas. Hay ya tantas, exactas a ti, que no sé a qué viene esta desmedida tristeza a apropiarse de mis días. A qué no dejarla volar a enquistar otros corazones. Pero se me ha pegado al alma, porque pasa que yo amaba un borrador antiguo, yo amaba la primera copia de ti.

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Regreso A ti, que has empuñado el corazón y las palabras contra mi humilde hambre, que has roto las cristaleras de la tarde de las madrugadas de las noches, que has confiscado el nacimiento de los días futuros, a ti voy a pedirte un favor, mano esquiva de si misma. Cuando llegues al mar que me prometiste y me has desalojado deposita mi corazón en las aguas completas. Sube a lo más alto de tu egoísmo y de la roca y desde esa dureza, arroja al mar mi corazón amargo y apagado. Que sea pájaro mientras va buscando la superficie de cristal que baila, que refleja los colores del alma.. Que sea pez, sirena, alga cuando recupere el agua que me nació. Que se convierta en sal, grano entre los disueltos granos, que sea gota de aguas universales, fragantes a pureza, a dulce caricia que eleva los vientos a tempestades. Indistinguible de las gotas todas, de la sal toda. Para que pueda la sal limpiarme, para que pueda la corriente lavarme, me ha dejado la vida vestiduras de mendiga. Que la voz de las olas me acune y sea la voz del amor prometido, siempre prometido, que me acune en mi desolación, en mi disolución. Regresada a lo esencial, que no finge ni desea, ser otra vez paz inerte, sopa que da vida sin sentirse, belleza que no se mira, fuerza que no se desgasta... arrójame para que sea mar de nuevo, allí donde se encuentra con el prometido cielo siempre prometido, prometido...

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HOMEOLOGÍA (Remedio casero de la poesía) «Solo aquellos que ardieron como cirios en los templos vacíos del silencio, son dignos de fervor y seguimiento». Ignacio Caparrós

Revierte tu tristeza en un cuaderno. Añádele dos lágrimas. Ahora ciérralo bien fuerte. Apriétalo contra tu pecho. Agítalo. Transfiérele tu fe y confianza. Guárdalo en un lugar fresco y seguro. Espera un tiempo. Sí, mucho tiempo. Tiene que fermentar en el olvido. Y cuando aquel dolor que dio origen a su escritura te impulse a regresar a sus páginas, comprobarás que debes ofrecerlo; ya que tal vez, no a ti, pero sí a otros muchos será capaz de restaurar su daño.

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Cuando el animal muera Puede ser la vejez el tiempo de nuestro contento. El animal ha muerto o casi ha muerto. J. L. Borges Cuando el animal muera y solo su memoria nos asole. Cuando las vanidades hayan abandonado la sala del amor, podré reconocerme sin sonrojo bajo el manto de plata de los años. Y ha de ser este aullido ese día un himno que libre de pecado me convoque. Taxidermista el alma y rellena esta piel de cuanto fui, en la sala vacía de trofeos, como fiera abatida, moraré.

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GRITOS AHOGADOS Hay días en los que despiertas con la convicción de que no habrá más mañanas, en los que te es difícil catalogar recuerdos mientras remueves el café, los ojos fijos en la nada que todo lo envuelve y la vida vacía. «No sentir, es la peor de las agonías», asumes, un gusto amargo se confunde en tus entrañas, la nicotina abrasa tus pulmones y tu cuerpo fatigado se derrumba por las esquinas de una casa que ya no te pertenece. Hace tanto tiempo que dejaste de luchar, que la desidia y el temor duermen contigo, con ese desconocido, dueño de tus horas. Sabes también que el reloj de la cocina se paró en el momento exacto en que él se adueñó de tu alma y la arrojó a la basura. Hay días que intentas comprender el origen buscando en el pasado tanta crueldad. Los gritos ahogados, no traspasan estas cuatro paredes y ya no te quedan lágrimas que apacigüen a la bestia. Tu libertad, esa que enarbolabas, se quedó por el camino entre silencios y humillaciones, hoy solo sabes que la muerte vive adosada a tu espalda esperando el último golpe de gracia.

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¡Oh dorada ilusión, dulces abriles que hace tiempo pasasteis a la historia, recuerdos de los años infantiles, qué grabados os tengo en la memoria! Jamás olvidaré tanta belleza. ¿Y es que habrá quien olvide aquellos días en que suele prestar Naturaleza fuentes de inagotables armonías? La huérfana que sola y triste vive sufriendo los rigores del destino, al hablar de su infancia se desvive por prestarle un matiz casi divino. Y el mendigo que, hambriento y silencioso, vemos vestido de mugrientos trapos, recuerda de la infancia el cuadro hermoso y olvida su miseria y sus harapos. Dejemos, pues, que el alma se remonte hacia otros tiempos, hacia aquellos años en que vimos espléndido horizonte porque no conocimos desengaños. ¡Era bello el vivir! ¡Con cuánto anhelo corrimos tras pintadas mariposas…! Pensábamos cogerlas en un vuelo, más ellas se alejaban presurosas. Aquel cielo profundo era un encanto; más preciosas, también aquellas flores. Con deleite escuchábamos el canto de escondidos y alegres ruiseñores. Parecía otro mundo; fue otra vida. Mucho más me gustaban esos lares. La espina del dolor no abrió una herida, y allí nunca existieron los pesares. Mas, ¿para qué seguir? Mi tosca pluma no transmite al papel lo que yo siento; mis ideas se convierten en espuma al querer expresar mi pensamiento. Ya tan sólo diré que el que ha olvidado esos años de dicha y de ventura, olvidó lo mejor, lo más sagrado, ¡lo que no ha de olvidar la criatura!

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Sección dedicada a la recuperación de miradas poéticas pretéritas, antecedentes de las poéticas actuales.

retrospectivas 1


PLUMA Como adherida al péndulo de luz de este día que empieza, cae una pluma ahora. Su espejeo consigue detenerme para admirar el ritmo, la blanca levedad de su descenso. Quiero aprender así el arte del declive apacible e ingrávido, con el compás que marcan los latidos, ajeno al mundo, seguro del final, pero hermoso en su danza con la muerte.

Escritora villarrealense de la primera mitad del siglo XX. Fue maestra de profundas convicciones religiosas, firme defensora del derecho a la educación y del derecho de las mujeres a decidir por sí mismas. Su obra más prolífica es la poesía, aunque también escribió obras teatrales, influenciada sobre todo por Gustavo Adolfo Bécquer, Fray Luis de León y Teresa de Ávila. Su pueblo le ha rendido homenaje dando su nombre a un colegio de educación infantil y primaria y también a una calle. ALUMNADO DE 6º DE PRIMARIA, CEIP ANGELINA ABAD (VILA-REAL)

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El dolor de esta noche. El dolor y la belleza de la mente que ha creado el mundo. La creación cuyo propósito es esa mente que abarca el principio y el fin. Sin imaginación. Como un poeta absorbido por su palabra. La poesía del supremo hacedor-cuando lo poético no es una idea. Y piensa con sus actos. Sus actos como cualquier movimiento natural. Más allá de la coherencia. La oscuridad en la sien. Hasta que de los elementos germinales podamos decir que no importa [la existencia. Una pasión absoluta habrá abolido su goce vital. Las palabras serán radiantes vacíos. De la incapacidad para crear nacerá la entrega. Superior a sus formas. Más elevadas cuanto más cerca de la tierra. Con el movimiento perenne de las estatuas del pensamiento. En el laberinto de lo irreal. Su adiós, restringido a la presencia pura. El héroe de polvo entrando en el mar. Tras su meditación imposible. Ante la confundida mirada de las bestias. Sin que los muertos acudan Sin que nadie acuda a contemplar esa liberación de Nadie, la realidad habrá asumido esa contradicción con su destino visible hermosamente envejecido como un niño viejo en la medida perfecta de su destino sin más imaginación que la mirada de lo real a su transparencia la llamarán haber muerto gusanos de seda en la apacible sombra de sus manos y la otra voz repitiendo: lo verdadero no termina. Fragmento de Materia oscura (inédito)

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Haz - otea Cámara de humos. Tomás Rivero. Karima Editora, 2016 En la poesía de Tomás Rivero percibimos una búsqueda de sentido que asume sin nostalgia su fracaso. El poeta y el poema transitan un mundo inhóspito −«planeta deshabilitado»− y lo hacen con un lenguaje vívido, rico y estimulante. Frente a la dureza de la realidad se opone «la fuerza y la soledad de la naturaleza», el fragor de los cuerpos, amándose, como remedio o resistencia en los márgenes. Un poemario que requiere de la pausa y que crece en lecturas sucesivas.

Primavera entre les runes (Edicions 96, 2016) Manel Pitarch Ganador del XIX Certamen de Poesía Marc Granell Villa de Almussafes. Un poemario que, sutilmente y sin ruido, pero con la fuerza del aire limpio y la palabra comprometida, alza un puente intangible hacia Manel Garcia Grau (a él va dedicado) y su encorajinada voz. Sólo veinte poemas son suficientes para hilar -hilo de alambre y sombrasun camino que clama entre los escombros, entre tantas puertas cerradas, tantos muros impenetrables, tantos pozos donde vive la vergüenza humana. .

Rere la paraula. Aina Garcia Carbó. Onada Edicions, 2015 Frente a la ventana, viendo pasar las preguntas de su vida interior, iluminadas por el recuerdo de su padre, Manel. Frente a la ventana, en el transcurso de un día eterno, alba, mediodía y crepúsculo, abierta al viento de la palabra necesitada. Un poemario breve, el primero de esta joven poeta, donde cada verso deviene en punzada comprometida, por esas respuestas que nunca llegan.

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Rafael Mesado /3 Bruno Gardey /4 Petra Dindinger /5 Carlos eMe (Martínez) /6 Pedro Gómez /7 Marcelo Díaz /8 David Cebrián /9 Eloy Sánchez Guallart /10 Enric Serra /11 Javier Medall /12 Sol Rivero /13 Manel Pitarch /14 Nieves Salvador /15 El almadar /16-17 Adalberto Ranssell-Levis /18 Faine Domínguez /19 Aina García /20 Iris Almenara /21 Xosé Cáccamo /22 José Manuel García Gil /23 Aurora Blanco /24 Heberto de Sysmo /25 Ana Ares /26 Isabel S. Hidalgo /27 Angelina Abad /28 Pilar Verdú /29 Salvador Negro /30 haz – otea /31 Azharanía. Revista de poesía. Edita: El almadar Tertulia poética. Nº Registro de Asociaciones: CV-01-055644-CS. NIF: G12971321 © De los textos: los autores © Del diseño, ilustración y maquetación: Pedro Gómez Impreso en Gráficas Cremor C/ Vilafamés, 5 bajo 12002 Castellón

El almadar Tertulia poética Castellón de la Plana


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