Caminos1

Page 95

190

191

FUNDACIÓN DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS LATINOAMERICANAS

ANEXO

y probablemente contar con ese stock desagregado en sus diferentes componentes, en particular, porque sus tasas de retribución y depreciación dependen del bien de capital considerado. Harberger (1998) presenta el método de los dos deflactores, que permite moderar algunos de estos problemas, a la vez que facilita la estimación. En esencia, esta metodología elimina la necesidad de contar con índices de precios para cada factor utilizado en el proceso productivo, ya que el precio implícito del PBI y el salario horario de un trabajador básico son utilizados para deflactar el stock de capital y la nómina salarial, respectivamente. Probablemente, la metodología con mayores ejemplos de aplicación es la de Jorgenson, cuya complejidad y caudal de información requerido ha crecido en el tiempo al aumentar la precisión en la definición de cada una de las fuentes del crecimiento.

Asimismo, se agrupó a los países en cuatro grupos: (a) las principales economías avanzadas (Estados Unidos, Canadá, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia); (b) otras economías avanzadas (Suiza, Noruega, Islandia, Bélgica, Dinamarca, Austria, Holanda, Australia, Finlandia, Irlanda, Suecia, España, Nueva Zelanda, Portugal, Grecia); c) las economías del este asiático (Hong Kong, Singapur, Corea y Taiwán), y (d) las economías en desarrollo. Para el año 1999, y sin ponderar por la población de cada país, el ingreso per cápita medio de las naciones avanzadas alcanzaba a US$ 24.750, en tanto en las otras economías avanzadas –para la muestra considerada– esa cifra se ubicaba en US$ 20.720, similar al de las economías asiáticas de fuerte crecimiento. Por su parte, la muestra de naciones en desarrollo arrojaba un ingreso per cápita medio de US$ 5.600 anuales. La elección de los grupos no ha sido arbitraria, sino que se ha utilizado la clasificación del FMI, considerando su utilidad a los efectos comparativos. Esto es, la ordenación de los países por su ingreso per cápita conduciría a una más rápida interpretación de los resultados. Por otra parte, no sólo se consideraron estimaciones para la economía global sino que se avanzó en el sentido de lograr una visión más desagregada, trabajando a tres niveles: a) la economía en su conjunto (o el sector privado de mercado), b) la industria manufacturera agregada y, c) los sectores componentes de la industria manufacturera.

Las metodologías de los estudios seleccionados para la comparación Considerando los objetivos del presente trabajo: esto es, abarcar diferentes períodos y tratar de maximizar la homogeneidad a los efectos de no introducir diferencias que sólo se deben a discrepancias metodológicas, y dada la mayor disponibilidad de estimaciones de corte longitudinal, la mayoría de los resultados que se presentan surgen de estudios de series de tiempo. También, se reseñan resultados derivados del enfoque de contabilidad del crecimiento. En los casos en que se ha acudido a trabajos que realizan estimaciones paramétricas, se han volcado las estimaciones provenientes de la utilización de funciones de producción de tipo Cobb-Douglas. La decisión en este sentido tiene que ver con a) la forma de la función utilizada para la estimación paramétrica de la PTF para el caso de la Argentina; b) el hecho de ser la más difundida en la literatura internacional (si bien los trabajos más recientes han avanzado en la aplicación de funciones del tipo translog, menos restrictivas que las de tipo CobbDouglas, ya que no suponen constancia en los parámetros).8 Adicionalmente, siempre se han considerado estimaciones de la forma absoluta (esto es, estimaciones realizadas en la moneda local), de modo de no introducir distorsiones. Por tanto, a los efectos comparativos, la PTF sólo podrá ser considerada en términos de tasas de crecimiento y de su contribución al crecimiento de cada economía.

Los resultados de la comparación Una vez consideradas las metodologías disponibles y seleccionados los estudios que cumplían con los requisitos impuestos, se buscó, en primer lugar, aproximar una mirada de largo plazo y, en segundo lugar, identificar los comportamientos respectivos para el período más reciente.

La economía agregada Los cuadros que siguen muestran, a nivel de la economía agregada, el crecimiento económico, el de la productividad y la contribución al crecimiento de esta última para los mencionados cuatro grupos de países. En cada grupo, los países han sido ordenados por su ingreso per cápita medido en un tipo de cambio basado en la paridad del poder adquisitivo para el período más reciente disponible (1999), conforme a información del Banco Mundial. Deben ser enfatizados –dejando por el momento de lado las diferencias metodológicas que puedan subsistir– los siguientes comportamientos: en una primera aproximación, la contribución de la PTF al crecimiento de la economía se asocia positivamente con el nivel de ingreso per cápita; los resultados varían de acuerdo con el período elegido, surgiendo una mayor contribución de la PTF al crecimiento en la última década; el crecimiento económico está relacionado positivamente con la ganancia de productividad. En el último período para el que existe información comparable (1995-1998) para los principales países industrializados, la contribución de la PTF nunca explica menos del 30% del crecimiento del PBI (es el caso de Canadá). Para la década en su conjunto (1990-1998) ese porcentaje aumenta hasta el 41,5%. Debe considerarse, además, un probable aumento de la contribución de la PTF en los últimos años.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.