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Adición de CO
from Especies 178
by Grupo Asís
Adición de CO2Adición de CO2
en acuarios de paisajismo en acuarios de paisajismo y alto rendimiento y alto rendimiento
En este tipo de instalaciones los valores de agua, abonado e iluminación van al máximo, En este tipo de instalaciones los valores de agua, abonado e iluminación van al máximo, por lo que merecen la mayor exactitud por parte de los aficionados en cuanto a su valoración. por lo que merecen la mayor exactitud por parte de los aficionados en cuanto a su valoración.
JOsé Martínez llOret socieDaD acuariófila valenciana
Los acuarios dedicados al paisajismo son muy específicos, y algo diferentes al resto de acuarios más convencionales de agua dulce. Por eso, los cuidados que deben observarse en el agua también son distintos.
En este tipo de acuarios, tanto los valores de agua como de abonado e iluminación van al máximo, y por ello cualquier fallo desencadena mucho antes problemas de algas, por exceso o defecto de cantidad de CO2, por lo que merecen mayor exactitud por parte de los aficionados en cuanto a su valoración.
Diferentes opciones
Respecto a la manera de añadir CO2 al acuario hay diferentes opciones en forma y cantidad y todas, si se regulan adecuadamente, pueden ser válidas. De hecho, existen acuarios con todas las variables y sus resultados son buenos.
Suministro continuo
Una de estas opciones es la adición continua de CO2, es decir, suministrar un determinado número de burbujas continuamente, tanto de día, con la luz del acuario mientras generan oxígeno las plantas, como por la noche, con la luz apagada.
Veamos qué ocurre, haciendo un seguimiento del CO2 por ejemplo a la hora de iniciar el periodo de iluminación, que en general deberá ser de entre 8 a 10 horas para la mayoría de acuarios.
Al iniciar el proceso de fotosíntesis, que será al menos dos horas después de encenderse la luz, habrá un repunte en el valor de oxígeno disuelto y por lo tanto del valor pH. Así, con unos valores iniciales en el agua de un pH neutro de 7 y un KH de 6, en el trascurso del día el pH puede subir al menos 3 décimas, por lo que en el momento de acabar el periodo de iluminación podría tener unos valores de 7,3. Este valor de pH a lo largo de la noche irá descendiendo porque el CO2 continúa entrando, y al no haber fotosíntesis y no generarse oxígeno, este va consumiéndose por los peces, plantas, bacterias y el conjunto del metabolismo propio del acuario. Es fácil, por esto, que hasta que justo ese, por lo que añaden más burbujas por minuto que en el otro sistema, con lo que el pH va bajando levemente; a pesar de la producción de oxígeno es mayor la adición de CO2, por lo que se llega al final del periodo de iluminación con un pH de 6,5 más o menos.
En ese punto se corta el suministro y se inicia un proceso de consumo y quizás más disipación del CO2 disuelto en el agua, por lo que irá aumentando el valor pH, hasta la mañana siguiente, cuando se volverá a repetir el ciclo.
Para ver el efecto, al igual que en el otro método, en el medidor continuo al iniciarse el periodo de iluminación el color será más verde, con tonos azulados,
Un ejemplo
Lo primero que debe quedar claro es que la adición de CO2 no tiene una norma fija en cuanto a cantidad suministrada y efectos, así que lo mejor será poner ejemplos prácticos para intentar explicar cómo reacciona en el acuario.
Pongamos como ejemplo un acuario base de 200 litros, con una iluminación de entre 150 y 200 W. Si se le suministra en principio 60 burbujas de CO2 al minuto (imaginemos ese acuario con peces grandes y pocas plantas), es fácil que esa cantidad sea excesiva, el pH se acidifique demasiado y el nivel de oxígeno sea escaso, ya que el aporte de CO2 no tiene como contrapartida una generación de oxígeno importante, ni siquiera para la respiración de los peces.
En ese mismo acuario muy plantado, con pocos peces y pequeños y abundante plantación tanto de crecimiento rápido, tapizantes, etc., puede que sea escasa la cantidad de CO2 suministrado y debamos aumentarlo.
Otros valores que deben tenerse en cuenta son el agua que haya en cada uno de ellos: con un KH alto la misma cantidad de CO2 será más efectiva que con un KH bajo, por eso interesa que no baje de 4, para que el CO2 sea más fácil de asimilar.
Con una iluminación intensa y de largo periodo, la fotosíntesis será más larga y efectiva, por lo que generará más oxígeno, equilibrando el valor pH.
Una filtración potente que asegure una buena circulación de agua favorecerá que las partes bajas del acuario con menos contenido de oxígeno se mezclen con las capas superiores, mucho más ricas en oxígeno.
La tasa de materia orgánica concentrada en el acuario tiene un efecto acidificador, y por eso acuarios con muchos peces, tienden a estar más ácidos.
Con todos estos datos, espero que se entienda que el fundamento es que la misma cantidad de CO2 suministrado tendrá diferentes reacciones en cada acuario, no solo dependiendo del tamaño, sino también del equipo, la población de peces y plantas, la iluminación y los hábitos de mantenimiento y valores del agua.
vuelva la iluminación el valor de pH llegue hasta los 6,7, y al volver la iluminación se volverá a repetir ese ciclo.
Por eso en estos casos se recomienda efectuar mediciones antes de encender la luz, momento en que se encontrará el nivel más bajo de pH, hasta el momento de apagarla, que será cuando el pH esté más alto.
El objetivo es conseguir que los valores no sean demasiado extremos en ningún caso: que no baje de 6,5 y que no suba más de 7,5. Así, el uso de medidores de CO2 continuos ayuda a ver esos cambios: al encenderse la luz el color del colorímetro será verde claro, apareciendo tonos amarillentos, e irá subiendo en color verde hasta que se apague la luz, cuando adquirirá ya algunos tonos más azulados.
En periodos de iluminación
Veamos el otro sistema, la adición de CO2 solo en periodos de iluminación. Esto se hace por medio de una válvula solenoide que cierre y abra el paso del CO2 según el temporizador y el horario marcado. Con este sistema vamos a hacer también el mismo seguimiento, partiendo de los mismos valores de agua.
Al encenderse la luz se abre el paso de CO2 y este inicia el proceso de disolución en el agua, las plantas lo absorben y comienza la generación de oxígeno. Los partidarios de este sistema aducen que el momento en que más necesitan grandes cantidades de CO2 las plantas es y será cuando menos CO2 se encuentre en disolución. Al iniciar el proceso de fotosíntesis las plantas empezarán a dar oxígeno, pero la adición de CO2 es rápi-

La botella de CO2 debe tener al menos 1 kg de capacidad, aunque es aconsejable que sea de 2 kg.


Foto by M/shutterstock.com

da y el valor de pH descenderá poco a poco y el color se volverá verde más claro, llegando casi a los tonos amarillentos a final del ciclo y repitiendo el proceso cada día.
Existe también otro sistema, quizás el más exacto, que es conectar la electroválvula a una sonda de pH dándole unos márgenes de abrir paso de CO2 cuando el valor sea de más de 7,3 y que se cierre cuando baje a menos de 6,7.
El objetivo final es que los valores sean lo más estables posibles en el acuario, a pesar de que incluso en la naturaleza estas pequeñas fluctuaciones del pH ocurren a lo largo del día.
El equipo necesario
Entre los diferentes elementos que un aficionado requiere para mantener un equipo de estas características, lo principal será una botella de CO2 adecuada; cuanto más grande sea mayor comodidad aportará. Lo ideal es una de 2 kg, que da una autonomía de entre dos y tres meses. Es muy aconsejable tener dos botellas, para reemplazar la que se esté cargando.
La botella tiene que estar homologada, con válvula de apertura superior, y debe ser específica para acuariofilia.
Otro elemento indispensable es un manorreductor con válvula de paso fino, con válvula de solenoide o sin ella dependiendo del sistema elegido, con una presión de salida que no supere los 2 kg. El equipo también puede incluir una válvula antirretorno, un cuentaburbujas y finalmente un difusor cerámico, un reactor de CO2, o un atomizador.


Precauciones y cuidados
Es conveniente que cada aficionado conozca los cuidados que necesita cada uno de estos elementos. Por ejemplo, resulta recomendable mantener un pH bajo en el interior del filtro, porque además de hacer labores de reactor, ahí es donde viven las colonias de bacterias y no les beneficia mucho este sistema, ya que se alimentan de materia orgánica y necesitan niveles altos de oxígeno para su metabolismo. Si se utiliza el filtro como reactor se les restan estos niveles hasta el mínimo de su supervivencia.
El reactor de CO2 es válido en cuanto a elementos de mantenimiento y equipo dentro del tanque, pero también es otro elemento más grande de lo adecuado en este tipo de acuarios minimalistas.
Por su parte, el atomizador, colocado al final de la salida de agua del filtro, genera una microdivisión de las burbujas de CO2 y las difunde en el chorro de agua introducida, lo que genera un aspecto de burbujas en la columna de agua que no gusta a todos los aficionados, y que en ocasiones es más difícil de regular, dependiendo de la presión de la botella de CO2.
Los difusores cerámicos son sencillos, y en la actualidad pueden encontrarse con diámetros de 1 hasta los 5 cm, lo que permite ofrecer al aficionado el diámetro más adecuado respecto al volumen de su acuario. Los difusores de 2 cm van bien para acuarios entre 80 y 120 litros; los de 3 cm, para acuarios de hasta 250 litros; y a partir de ahí, pueden utilizarse los de 4 y 5 cm para acuarios mayores.
Su limpieza puede hacerse sencillamente introduciéndolos en un vaso con 50 % de agua y otro 50 % de lejía; después de unas horas estará limpio de las posibles algas, y una vez limpio y enjuagado se conecta al CO2 fuera del acuario en un cubo para dejar que el propio gas expulse los posibles restos de lejía al cubo y luego introducirlo al acuario con toda seguridad.
Por último, otro elemento muy cómodo y de ayuda visual de control permanente será el medidor continuo de CO2, bien de cristal o incluso de plástico. Únicamente ha de tenerse en cuenta que cada semana, en el cambio de agua, además del agua habrá que cambiar el reactivo, para que sea al máximo fiable.

Un manómetro con válvula de paso fino y específico para acuariofilia asegura una buena regulación. La elección de que sea con o sin válvula depende del sistema elegido por el aficionado.

Los difusores cerámicos ofrecen varias posibilidades de tamaños.